El alcalde de Santa Cruz, muy a su estilo vulgar, les endilgó una sarta de epítetos e insultos a los periodistas acreditados a su despacho sólo por preguntar cosas incómodas; seguramente hay algunos que se merecen la reprimenda porque en la viña del señor hay de todo; pero esta actitud no es excepcional dentro de lo que podríamos decir de la psicología de las autoridades ediles que han caracterizado ominosamente a varias ciudades. No en vano, varios de ellos intentaron o se convirtieron, después, en candidatos a la presidencia con un sopapo en las urnas que sus egos no aceptaron fácilmente cuando ya, incluso, se habían acostumbrado a la marcha presidencial tocada por "sus bandas municipales" a instancias de sus tirasacos.
Por lo demás, varias de estas mismas "autoridades" mantenían en sus planillas a algunos "periodistas" que, a la vez, hacían de "pichiris" (barredoras) u otra asignación en las listas de sueldos que excusaban en sus informativos con ditirambos a sus pagadores. De este modo, se hicieron corrientes las "obras estrellas" que dieron paso a numerosos negociados porque nunca pudieron justificar científica, económica o tecnológicamente las más de ellas y que hicieron creer a muchos que el progreso era lo que se conquistaba, cuando la realidad sólo mostraba nuevos ricos que de la noche a la mañana y de no tener dónde caerse muertos, aparecieron con mansiones de medio millón de dólares, automóviles de lujo y hasta amantes.
Alimentar el ego de varios alcaldes sirvió, aunque no lo quieran aceptar, como fuente de ganancias cuestionables a muchos que se desgarran las vestiduras cuando les conviene o cuando les dicen sus amos que griten porque la libertad de expresión está en riesgo. Muchas, veces, como se dice, los borrachos, los idiotas o los niños dicen las verdades.
Reflexiones y noticias desde un ángulo absolutamente personal y que no compromete a nadie sino a mí mismo. Puede ser ampliado con fotografías sobre la actualidad; no siempre esas "importantes" sino de la vida cotidiana.
viernes, 30 de diciembre de 2011
jueves, 29 de diciembre de 2011
MESTIZAJE Y DESCOLONIZACIÓN
Es interesante lo que ocurre a propósito de la descolonización y el mestizaje; en el primer caso, son más los colonos intelectuales que los económicos y, en el segundo, sólo mueve a risa su desconocimiento. Porque tanto los que se creen libres como los que no, tienen algún grado de colonización intelectual y sus reacciones son más bien ridículas. Lo mismo pasa cuando se habla del mestizaje; un proceso que no sólo implica el encuentro violento entre los españoles y los nativos sino también el mestizaje anterior, es decir, el de los íberos, castellanos, vascos, gallegos, romanos, etc, y los quéchuas. aymaras, chiriguanos, guarayos, guaraníes y también etcétera. No hay pues ninguna posibilidad de raigambres puras ni entre los que se consideran descendientes de españoles como los del incario.
Sólo la ignorancia, la ramplonería de la cabeza y del corazón, a decir de ese vasco universal que es Unamuno, puede llevarnos a cuestionar si existe o no el mestizo o si los "independentistas" no son más bien más colonos que los otros, como ocurre y se ve en muchos desorientados de la politiquería actual. En cuanto a la identidad del mestizo no está en construcción; ya se ha construido a través de más de 500 años y sólo los ciegos no quieren verlo; lo que es más bien un sofisma es aquello de la etnicidad, la tribalidad o lo de "indígenas" que no es más que el producto de la alienación al neoliberalismo y, por tanto, a la derecha, de manos de la izquierda.
Así están las cosas y aunque nos ocurra lo que a los proyectistas de la universidad tucumana; nadie puede desconocer que los latinoamericanos somos, ante todo, mestizos y que la única manera de ser libres es asumir ese mestizaje sin sofismas de etnias, nativos o demás mentiras que sólo mueven a risa.
Sólo la ignorancia, la ramplonería de la cabeza y del corazón, a decir de ese vasco universal que es Unamuno, puede llevarnos a cuestionar si existe o no el mestizo o si los "independentistas" no son más bien más colonos que los otros, como ocurre y se ve en muchos desorientados de la politiquería actual. En cuanto a la identidad del mestizo no está en construcción; ya se ha construido a través de más de 500 años y sólo los ciegos no quieren verlo; lo que es más bien un sofisma es aquello de la etnicidad, la tribalidad o lo de "indígenas" que no es más que el producto de la alienación al neoliberalismo y, por tanto, a la derecha, de manos de la izquierda.
Así están las cosas y aunque nos ocurra lo que a los proyectistas de la universidad tucumana; nadie puede desconocer que los latinoamericanos somos, ante todo, mestizos y que la única manera de ser libres es asumir ese mestizaje sin sofismas de etnias, nativos o demás mentiras que sólo mueven a risa.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
TENDENCIAS Y TENDENCIOSOS
Cerrar los ojos a la realidad es siempre negativo; por eso es que no aceptar que en los medios de comunicación existen tendencias y tendenciosos, es peor que aceptar la represión. Porque en el mundo entero la información está en pocas manos, empresarialmente hablando, y nuestro país no se salva del tema y, peor todavía, muchos son apenas sucursales de las transnacionales que actúan en cadena.
Es bueno hablar de libertad de expresión y de información y hasta de acceso a la cultura; pero es siempre aconsejable no dejarse llevar por los fuegos fatuos y andar detrás de los sofisticadores como burros; porque la alienación, sea a cualquier cosa, es una negación a la libertad, a la autenticidad, a la identidad y se da muchas veces, precisamente, por la influencia que los medios han alcanzado para fijar modas, usos y hasta costumbres y si no que lo desmientan la navidad comercial que vivimos cada año, en detrimento de nuestras creencias religiosas, de costumbres ancestrales o ritos culturales.
La única manera de ser amplio y comprometido con el presente y el futuro es estar dispuesto a discutirlo todo; desde las libertades que supuestamente gozamos, hasta las restricciones que, incluso, personalmente nos imponemos como respuesta a la moda o a las enseñanzas de Freud. No hay que perder de vista que la libertad trae consigo el deber y la delegación de soberanía es el pilar de la democracia; pero siempre hay que estar atentos para que, en su nombre, no nos arrebaten la independencia, como decía Madame Rolland al pie de la guillotina en plena revolución francesa y siendo una de sus combatientes más fervorosas: "libertad, cuantos crímenes se cometen en tu nombre"
Es bueno hablar de libertad de expresión y de información y hasta de acceso a la cultura; pero es siempre aconsejable no dejarse llevar por los fuegos fatuos y andar detrás de los sofisticadores como burros; porque la alienación, sea a cualquier cosa, es una negación a la libertad, a la autenticidad, a la identidad y se da muchas veces, precisamente, por la influencia que los medios han alcanzado para fijar modas, usos y hasta costumbres y si no que lo desmientan la navidad comercial que vivimos cada año, en detrimento de nuestras creencias religiosas, de costumbres ancestrales o ritos culturales.
La única manera de ser amplio y comprometido con el presente y el futuro es estar dispuesto a discutirlo todo; desde las libertades que supuestamente gozamos, hasta las restricciones que, incluso, personalmente nos imponemos como respuesta a la moda o a las enseñanzas de Freud. No hay que perder de vista que la libertad trae consigo el deber y la delegación de soberanía es el pilar de la democracia; pero siempre hay que estar atentos para que, en su nombre, no nos arrebaten la independencia, como decía Madame Rolland al pie de la guillotina en plena revolución francesa y siendo una de sus combatientes más fervorosas: "libertad, cuantos crímenes se cometen en tu nombre"
martes, 27 de diciembre de 2011
"CHAQUI TECNOLÓGICO"
Por diversidad de circunstancias hemos sufrido un "chaqui" tecnológico que no nos ha permitido estar en la red sin interrupciones; algo más de la dependencia y el subdesarrollo que tenemos que soportar porque no tenemos el modo apropiado para hacer negocio con la ciencia y la tecnología, que se ha acaparado por unos cuantos.
Aunque muchas veces se deja pasar, la ciencia y la tecnología le deben mucho más a la humanidad, que ésta a ellos, porque la forma en que ha servido para esclavizar, colonizar y explotar a los pueblos es ominosa desde cualquier punto de vista. Pero como sufrimos una tiranía cientificista desde que la razón desplazó a la revelación tenemos que pagar el tributo en sangre.
Porque eso que circula en la tierra a nombre de la ciencia no es tal, por muchos lauros que se adjudique a sí misma; si la comparamos con lo que la protohistoria nos muestra como logros de la sabiduría ancestral de muchos pueblos, es una pulga tuerta en un garaje.
Baste para ejemplo, la respuesta que en cierto pueblo centroamericano se dio a la costumbre de "hablarle al árbol", para transmitir un mensaje telepático; al preguntar por qué, un científico, la respuesta era obvia: porque no tengo teléfono". La ciencia, o más exactamente el cientificismo, le ha restado capacidades al hombre y lo ha degradado haciéndolo creer que avanza cuando más bien retrocede. Y a todo ese arsenal con que la supuesta ciencia sofistica, se la llama materialismo; el mal al que todos hemos sido incorporados muchas veces sin apenas darnos cuenta.
Aunque muchas veces se deja pasar, la ciencia y la tecnología le deben mucho más a la humanidad, que ésta a ellos, porque la forma en que ha servido para esclavizar, colonizar y explotar a los pueblos es ominosa desde cualquier punto de vista. Pero como sufrimos una tiranía cientificista desde que la razón desplazó a la revelación tenemos que pagar el tributo en sangre.
Porque eso que circula en la tierra a nombre de la ciencia no es tal, por muchos lauros que se adjudique a sí misma; si la comparamos con lo que la protohistoria nos muestra como logros de la sabiduría ancestral de muchos pueblos, es una pulga tuerta en un garaje.
Baste para ejemplo, la respuesta que en cierto pueblo centroamericano se dio a la costumbre de "hablarle al árbol", para transmitir un mensaje telepático; al preguntar por qué, un científico, la respuesta era obvia: porque no tengo teléfono". La ciencia, o más exactamente el cientificismo, le ha restado capacidades al hombre y lo ha degradado haciéndolo creer que avanza cuando más bien retrocede. Y a todo ese arsenal con que la supuesta ciencia sofistica, se la llama materialismo; el mal al que todos hemos sido incorporados muchas veces sin apenas darnos cuenta.
sábado, 24 de diciembre de 2011
¿FELIZ CONSUMO?
Por muchas pías intenciones que le pongamos ya no podemos sustraernos al consumismo en que se ha convertido la Navidad que, incluso, ha dejado de ser tal para ser la fiesta de Papa Noel, Santa Claus, el viejo pascuero o, vulgarmente, la mejor fiesta del mercado; porque si no regalas no existes y si no recibes algún regalo, nadie te quiere o te tiene en cuenta.
Lo de las costumbres, las tradiciones, han quedado en el olvido o, lo que es peor, se han sustituido por la adoración del consumo; sea en alimentos crudos, precocidos o sólo para descongelar que, de este modo, han desterrado el hogar, es decir, el sitio mismo de la celebración del nacimiento de Jesús y ni qué decir de las obligaciones en el beber; si no hay "champagne", cava, sidra o por lo menos un vino barato; no hay "espíritu navideño".
Ahora ya no hay que abrir las puertas a los cantores de villancicos y adoradores del Niño, como se hacía antaño y, por tanto, preparar también una buena provisión de pasteles, buñuelos y chocolate para compartir; basta con poner el DVD, la radio o la TV para tener los enlatados correspondientes y en ritmo y sabor del pésimo gusto que actualmente es la moda en el arte. Incluso; ya no hay que abrazar y saludar a familiares y amigos, basta con enviarles una tarjeta virtual o en cartulina de colores y asunto concluido. Y todavía decimos que avanzamos; que ya estamos en pleno siglo XXI aunque la ciencia no sepa hasta ahora explicar ni el origen del cosmos ni de la vida y, por ende, pronunciarse sobre la esencia de la Navidad.
Feliz consumo.
Lo de las costumbres, las tradiciones, han quedado en el olvido o, lo que es peor, se han sustituido por la adoración del consumo; sea en alimentos crudos, precocidos o sólo para descongelar que, de este modo, han desterrado el hogar, es decir, el sitio mismo de la celebración del nacimiento de Jesús y ni qué decir de las obligaciones en el beber; si no hay "champagne", cava, sidra o por lo menos un vino barato; no hay "espíritu navideño".
Ahora ya no hay que abrir las puertas a los cantores de villancicos y adoradores del Niño, como se hacía antaño y, por tanto, preparar también una buena provisión de pasteles, buñuelos y chocolate para compartir; basta con poner el DVD, la radio o la TV para tener los enlatados correspondientes y en ritmo y sabor del pésimo gusto que actualmente es la moda en el arte. Incluso; ya no hay que abrazar y saludar a familiares y amigos, basta con enviarles una tarjeta virtual o en cartulina de colores y asunto concluido. Y todavía decimos que avanzamos; que ya estamos en pleno siglo XXI aunque la ciencia no sepa hasta ahora explicar ni el origen del cosmos ni de la vida y, por ende, pronunciarse sobre la esencia de la Navidad.
Feliz consumo.
viernes, 23 de diciembre de 2011
CORRUPCIÓN Y DEMOCRACIA
Si se atiende los pedidos de los que fungen de cívicos, no hay que luchar contra la corrupción porque se resiente la democracia. ¿Es que democracia significa corrupción? En la denominada formal, la de cuotas de poder, la que ha estado vigente y todavía aletea sí; la corrupción es parte de ella, así como la impunidad y cuando se trata de luchar en su contra; entonces, surgen los dislates cínicos que confunden democracia con corrupción. Porque ya nadie puede dejar pasar que la politiquería se ha caracterizado siempre por la inmoralidad, por el egoísmo y el sectarismo partidista que repartía la administración pública de acuerdo a los deméritos de sus conmilitones para adjudicarles "bolsones de corrupción", como se dijo antes, de donde partían las cuotas, las repartijas de las peras del árbol del burocratismo que la dependencia ponía al alcance de sus h. de p., a decir del mismísimo Roosevelt.
Tampoco podemos ni debemos olvidar que hace muy poco, apenas unos años, quienes hoy se desgarran las vestiduras por una supuesta persecución en contra de sus adherentes, estaban implicados en acciones separatistas, subversivas y disociadoras que, precisamente, por medio del escudo del regionalismo pretendieron crear nuevas republiquetas con estatutos propios donde, claramente, se abogaba por la "independencia" del poder judicial, es decir, por su administración regional, fuera de los límites y alcances del Estado. Las pruebas están en esos mismos instrumentos que se "aprobaron" en concentraciones "cívicas" marcadas por el claro regionalismo y el desconocimiento de Bolivia. Que ahora vengan con que están siendo perseguidos políticamente; ojalá, así sabrán lo que es la política y su diferencia con la politiquería que practican y quieren seguir practicando. Si creen que todavía pueden pasar su engaño, están equivocados porque los únicos que se engañan son ellos mismos.
Tampoco podemos ni debemos olvidar que hace muy poco, apenas unos años, quienes hoy se desgarran las vestiduras por una supuesta persecución en contra de sus adherentes, estaban implicados en acciones separatistas, subversivas y disociadoras que, precisamente, por medio del escudo del regionalismo pretendieron crear nuevas republiquetas con estatutos propios donde, claramente, se abogaba por la "independencia" del poder judicial, es decir, por su administración regional, fuera de los límites y alcances del Estado. Las pruebas están en esos mismos instrumentos que se "aprobaron" en concentraciones "cívicas" marcadas por el claro regionalismo y el desconocimiento de Bolivia. Que ahora vengan con que están siendo perseguidos políticamente; ojalá, así sabrán lo que es la política y su diferencia con la politiquería que practican y quieren seguir practicando. Si creen que todavía pueden pasar su engaño, están equivocados porque los únicos que se engañan son ellos mismos.
jueves, 22 de diciembre de 2011
SOBRE TODO UNA SONRISA
Hay ocasiones en que la lectura nos proporciona una sonrisa o risa franca, aunque lo leído no sea más que un absurdo o precisamente por eso. En el editorial de Los Tiempos de la fecha, se lee que el corporativismo es: "regresivo" y la reacción no puede ser otra que una carcajada.
Lo que muchas veces se olvida es que cuando se escribe un comentario editorial, hay que dejar las pasiones personales -y la ignorancia- fuera y escribir pensando sólo en el bien común, en el colectivo, en la sociedad; porque si llevamos las cosas al campo personal, pasional o sectario, estamos distorsionando nuestra misión y eso no es posible en el buen periodismo. Lo que no quiere decir, de ninguna manera, que cada quien tenga su formación ideológica y moral; pero precisamente por eso hay que ser ecuánime y no dejarse llevar por las hormonas o el obnubilamiento partidista.
Lo malo es que esta forma pésima de hacer periodismo se está extendiendo y, acompañada del mercantilismo, está convirtiendo a los medios de comunicación en una quinta columna del materialismo, de la desinformación, de la inculturación o la alienación. Cosas todas que son contrarias a la misión del periodismo de orientar, educar e informar, dependiendo de cada quién hacer su propia prelación.
Y todavía se quejan cuando alguien cuestiona esta labor distorsionada de los medios que se han adscrito a la vulgaridad de la manera más infame y contraria a los intereses de la colectividad, del bien común y de la propia racionalidad.
La quinta columna funciona y bien y los mercaderes todos contentos; aunque el perjudicado pierda oportunidades de beneficiarse de la revolución tecnológica que alcanza a los medios.
Lo que muchas veces se olvida es que cuando se escribe un comentario editorial, hay que dejar las pasiones personales -y la ignorancia- fuera y escribir pensando sólo en el bien común, en el colectivo, en la sociedad; porque si llevamos las cosas al campo personal, pasional o sectario, estamos distorsionando nuestra misión y eso no es posible en el buen periodismo. Lo que no quiere decir, de ninguna manera, que cada quien tenga su formación ideológica y moral; pero precisamente por eso hay que ser ecuánime y no dejarse llevar por las hormonas o el obnubilamiento partidista.
Lo malo es que esta forma pésima de hacer periodismo se está extendiendo y, acompañada del mercantilismo, está convirtiendo a los medios de comunicación en una quinta columna del materialismo, de la desinformación, de la inculturación o la alienación. Cosas todas que son contrarias a la misión del periodismo de orientar, educar e informar, dependiendo de cada quién hacer su propia prelación.
Y todavía se quejan cuando alguien cuestiona esta labor distorsionada de los medios que se han adscrito a la vulgaridad de la manera más infame y contraria a los intereses de la colectividad, del bien común y de la propia racionalidad.
La quinta columna funciona y bien y los mercaderes todos contentos; aunque el perjudicado pierda oportunidades de beneficiarse de la revolución tecnológica que alcanza a los medios.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
LOS COMITÉS CÍVICOS
Hace ya bastante tiempo que los comités cívicos y sus componentes han sido tachados de cínicos, por el pueblo, porque ya no son esas instituciones que cuando no había participación en los regímenes gubernamentales, salían en defensa de los derechos ciudadanos y las necesidades y aspiraciones de los pueblos. Después, simplemente se convirtieron en trincheras del peor partidismo existente, en antesaladas de la burocracia oficialista o en sitios de especulación y comercio del más vulgar.
Lo mismo que cuando el sindicalismo era una trinchera y no una poltrona; así también el civismo, bien o mal entendido, ya no es ni la sombra de lo que era y, por tanto, no merece seguir existiendo; peor todavía cuando se han usado, incluso, para el separatismo y para el engaño a la misma gente que se dice representar. Por lo demás, es una negación de la democracia pues sus dirigentes no son el resultado de una elección popular sino de componendas entre agrupaciones muchas veces tenebrosas, como el caso de la manipulación de esos entes por organismos encubiertos o logias de diversa índole.
Seguir consintiendo esas organizaciones es ir en contra de la democracia, de la institucionalidad, de la vergüenza y, si no se quiere eliminarlas por innecesarias, habría que situarlas dentro de la ley, haciendo que sus dirigentes sean elegidos como cualquier representante popular y a través de los organismos pertinentes; lo contrario, es hacerle juego a la manipulación y, como estamos viendo, a la corrupción y la impunidad, que no quieren dejar de existir en estas tierras dignas de mejor suerte.
Que ya no sea una confusión ni semántica ni de otro tipo, eso de cívico o cínico. La democracia lo agradecerá y la ciudadanía en general también.
Lo mismo que cuando el sindicalismo era una trinchera y no una poltrona; así también el civismo, bien o mal entendido, ya no es ni la sombra de lo que era y, por tanto, no merece seguir existiendo; peor todavía cuando se han usado, incluso, para el separatismo y para el engaño a la misma gente que se dice representar. Por lo demás, es una negación de la democracia pues sus dirigentes no son el resultado de una elección popular sino de componendas entre agrupaciones muchas veces tenebrosas, como el caso de la manipulación de esos entes por organismos encubiertos o logias de diversa índole.
Seguir consintiendo esas organizaciones es ir en contra de la democracia, de la institucionalidad, de la vergüenza y, si no se quiere eliminarlas por innecesarias, habría que situarlas dentro de la ley, haciendo que sus dirigentes sean elegidos como cualquier representante popular y a través de los organismos pertinentes; lo contrario, es hacerle juego a la manipulación y, como estamos viendo, a la corrupción y la impunidad, que no quieren dejar de existir en estas tierras dignas de mejor suerte.
Que ya no sea una confusión ni semántica ni de otro tipo, eso de cívico o cínico. La democracia lo agradecerá y la ciudadanía en general también.
martes, 20 de diciembre de 2011
EUROPA Y EUROPA
Lo que está a punto de suceder en el "viejo continente" es revelador y, a su vez, preocupante. Porque tener una Europa (de primera) unidos por el Euro y una Europa (de segunda) con monedas nacionales, no sólo resulta un absurdo sino que sería, además, la confirmación de ciertas teorías conspirativas que se están ejecutando en el mundo del materialismo desde hace décadas.
¿Quiénes serán de una y otra Europa? Ahí está el detalle porque candidatos a uno y otro lado no faltan; desde los que afirman que no dijeron nada, que no prometieron nada, que no deben nada, como el caso del nuevo gobierno español, hasta los que manteniendo su moneda nacional, como los del Reino Unido, siguen con la intención de pertenecer a lo que hoy conocemos como la Unión Europea.
Y también en el lado de los que interpretan la crisis hay de todo; desde los que dicen que la austeridad es la única salvación, hasta los que afirman lo contrario porque, sostienen, una "buena inflación" es siempre conveniente a la economía.
No es pues tan sencilla la cuestión de las Europas y tiene sus peculiaridades que también podrían reproducirse en América Latina; ahora que todavía algunos consideran la colonia como una opción, antes que la independencia o la consolidación definitiva de la autonomía y, lo mismo que al otro lado del océano, no faltan los vientos de guerra que, para ciertas economías, es la forma de superarlas con ganancias; aunque sus resultados entre la población resulten del todo onerosos por las desgracias que traen aparejadas los enfrentamientos bélicos, sin otro beneficio que la derrota de todos.
Hay que estar atentos porque todavía dependemos, de una u otra manera, del Viejo Continente aunque la protohistoria nos repita que el Nuevo Continente es más viejo que el anterior y habría que revertir las esperanzas y expectativas. No hay duda que nos espera en nuevo año bastante movido por todas partes y en todo lugar.
¿Quiénes serán de una y otra Europa? Ahí está el detalle porque candidatos a uno y otro lado no faltan; desde los que afirman que no dijeron nada, que no prometieron nada, que no deben nada, como el caso del nuevo gobierno español, hasta los que manteniendo su moneda nacional, como los del Reino Unido, siguen con la intención de pertenecer a lo que hoy conocemos como la Unión Europea.
Y también en el lado de los que interpretan la crisis hay de todo; desde los que dicen que la austeridad es la única salvación, hasta los que afirman lo contrario porque, sostienen, una "buena inflación" es siempre conveniente a la economía.
No es pues tan sencilla la cuestión de las Europas y tiene sus peculiaridades que también podrían reproducirse en América Latina; ahora que todavía algunos consideran la colonia como una opción, antes que la independencia o la consolidación definitiva de la autonomía y, lo mismo que al otro lado del océano, no faltan los vientos de guerra que, para ciertas economías, es la forma de superarlas con ganancias; aunque sus resultados entre la población resulten del todo onerosos por las desgracias que traen aparejadas los enfrentamientos bélicos, sin otro beneficio que la derrota de todos.
Hay que estar atentos porque todavía dependemos, de una u otra manera, del Viejo Continente aunque la protohistoria nos repita que el Nuevo Continente es más viejo que el anterior y habría que revertir las esperanzas y expectativas. No hay duda que nos espera en nuevo año bastante movido por todas partes y en todo lugar.
lunes, 19 de diciembre de 2011
LA HERRAMIENTA DEL LENGUAJE
Una investigación sobre el sistema de educación en el país, concluyó diciendo que los estudiantes bolivianos: "leen mal, escriben peor y no tienen razonamiento lógico". Infelizmente, no hay que ir muy lejos ni hacer profundas meditaciones cuando la verdad salta a la vista; ya sea en la precariedad de la enseñanza primaria o en la superior pues los resultados son lamentables.
Algunos dirán: ¿Qué importa? Para saberlo podemos transcribir lo que dice un alemán al respecto: "Quien no domina perfectamente el lenguaje y no puede expresarse con corrección, es incapaz de pensar correctamente.. El individuo que no accede a determinado nivel del lenguaje queda excluido de su correspondiente esfera social. En cambio, quien habita en la casa del lenguaje tiene acceso a todas las esferas sociales, sin exclusión", No es pues tan sencillo como algunos se imaginan tener deficiencias en el manejo del lenguaje; que tampoco se van a remediar escondiéndolas en "modas" o "usos" porque para quienes les lean es difícil que pasen como "tecnicismos", "genialidades" o "creatividad". Que, se escribe con q y no con ka y asunto concluido; no hay nada que excuse el pésimo lenguaje.
La cuestión viene a cuento porque se está haciendo costumbre encontrar verdaderos horrores ortográficos en los medios de comunicación y, peor todavía, en las redes sociales, lo que revela no sólo eso sino también dificultad en el pensamiento que es lo que más nos distingue de los animales; aunque algunos de ellos tengan formas de comunicación bien establecidas. Hay que recuperar la dignidad humana, recuperando el uso del lenguaje sin excusas, sin esnobismos, sin disfraces; porque lo que estamos poniendo al descubierto es nuestra capacidad intelectual.
Algunos dirán: ¿Qué importa? Para saberlo podemos transcribir lo que dice un alemán al respecto: "Quien no domina perfectamente el lenguaje y no puede expresarse con corrección, es incapaz de pensar correctamente.. El individuo que no accede a determinado nivel del lenguaje queda excluido de su correspondiente esfera social. En cambio, quien habita en la casa del lenguaje tiene acceso a todas las esferas sociales, sin exclusión", No es pues tan sencillo como algunos se imaginan tener deficiencias en el manejo del lenguaje; que tampoco se van a remediar escondiéndolas en "modas" o "usos" porque para quienes les lean es difícil que pasen como "tecnicismos", "genialidades" o "creatividad". Que, se escribe con q y no con ka y asunto concluido; no hay nada que excuse el pésimo lenguaje.
La cuestión viene a cuento porque se está haciendo costumbre encontrar verdaderos horrores ortográficos en los medios de comunicación y, peor todavía, en las redes sociales, lo que revela no sólo eso sino también dificultad en el pensamiento que es lo que más nos distingue de los animales; aunque algunos de ellos tengan formas de comunicación bien establecidas. Hay que recuperar la dignidad humana, recuperando el uso del lenguaje sin excusas, sin esnobismos, sin disfraces; porque lo que estamos poniendo al descubierto es nuestra capacidad intelectual.
domingo, 18 de diciembre de 2011
CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD
Tan mal acostumbrados estamos a la impunidad y la corrupción, que cuando surgen atisbos de enjuiciamiento, nos desgarramos las vestiduras o salimos por peteneras; con gran contento de ese mal que se ha colado en la estructura misma del Estado. Es lo que viene sucediendo con varios politiqueros que, a la hora de tener que vérselas con la justicia, se declaran perseguidos políticos e intentan planes conspirativos y de subversión.
Claro que el mismo Poder Judicial es el responsable de la situación pues luego de décadas o siglos de no cumplir su deber no sólo se ha desacreditado sino que ya no mueve a la confianza ni cuando actúa bien y es que su permanente cuoteo, entre los partidos gobernantes, no sólo ha condicionado su subalternización sino hasta su servilismo. Si jueces y fiscales habrían cumplido con lo que manda la ley, nuestras cárceles podrían tener menos ocupantes y estarían en ellas connotados "políticos" y habrían menos delincuentes prontuariados porque ese rubro de la actividad economicista no tendría perspectivas.
Pero el daño al Estado -no al gobierno simplemente- el latrocinio, la usurpación y la impostura se han hecho actividades corrientes de los politiqueros y si unos roban a lo grande, los otros se conforman con comisiones, viáticos y otras "entradas", como aquellas que se dan entre los encargados de la seguridad pública que se reparten mordidas grandes y pequeñas de acuerdo a su graduación.
Sólo cuando la justicia recupere su majestad podremos los bolivianos estar seguros de sus actos y no nos dejaremos llevar por los lastimeros ayes de los delincuentes o "perseguidos políticos" que no terminan de causar daño al bien común, al Estado, a la colectividad, pescando, como se dice, en río revuelto.
Mientras tanto, tendremos que seguir soportando los cínicos llamados a la subversión, de parte de los que se ven afectados por al ambiente de justicia que es necesario imponer a lo largo y ancho del país y ojala algún día recuperemos a la tan manoseada diosa Themis.
Claro que el mismo Poder Judicial es el responsable de la situación pues luego de décadas o siglos de no cumplir su deber no sólo se ha desacreditado sino que ya no mueve a la confianza ni cuando actúa bien y es que su permanente cuoteo, entre los partidos gobernantes, no sólo ha condicionado su subalternización sino hasta su servilismo. Si jueces y fiscales habrían cumplido con lo que manda la ley, nuestras cárceles podrían tener menos ocupantes y estarían en ellas connotados "políticos" y habrían menos delincuentes prontuariados porque ese rubro de la actividad economicista no tendría perspectivas.
Pero el daño al Estado -no al gobierno simplemente- el latrocinio, la usurpación y la impostura se han hecho actividades corrientes de los politiqueros y si unos roban a lo grande, los otros se conforman con comisiones, viáticos y otras "entradas", como aquellas que se dan entre los encargados de la seguridad pública que se reparten mordidas grandes y pequeñas de acuerdo a su graduación.
Sólo cuando la justicia recupere su majestad podremos los bolivianos estar seguros de sus actos y no nos dejaremos llevar por los lastimeros ayes de los delincuentes o "perseguidos políticos" que no terminan de causar daño al bien común, al Estado, a la colectividad, pescando, como se dice, en río revuelto.
Mientras tanto, tendremos que seguir soportando los cínicos llamados a la subversión, de parte de los que se ven afectados por al ambiente de justicia que es necesario imponer a lo largo y ancho del país y ojala algún día recuperemos a la tan manoseada diosa Themis.
sábado, 17 de diciembre de 2011
LE BRECHA DIGITAL
Esto de la "brecha digital" o la diferencia en el acceso a la tecnología sólo es contundente cuando la sufre uno mismo. Y sucede cuando nos quedamos sin la red por más de 24 horas y nadie puede decir nada porque la incompetencia de las empresas es la misma trátese de quién se trate.
Los países denominados del "tercer mundo" tienen una de las mayores desventajas en esta transferencia que, si no existiera, pudiera producir un adelanto sustancial entre nuestros pueblos; pero como no somos nosotros quienes controlamos el mercado de la ciencia y la tecnología, hay que acomodarse a ser un "subdesarrollado" más en el desigual mundo que nos toca vivir.
La ciencia y la tecnología son parte, por lo demás, del imperio o la hegemonía de unos cuantos en contra de otros, que se apropian de lo que ni siquiera les pertenece como simples y vulgares mercaderes y usurpadores. Desde principios de la década de los cincuenta, si nuestras naciones hubiesen tenido acceso a la tecnología, otro sería el actual cantar pues tenían los otros elementos para arrancar un proceso sostenido de crecimiento, es decir, ahorro interno, mercado propio, autoabastecimiento alimentario e, incluso, una base suficiente en el campo de la industria; pero como al "hermano mayor" no le convenía ese desarrollo, entonces, hizo todo lo posible para, dependencia mediante, sabotear nuestras posibilidades y mantenernos en el coloniaje; porque eso es lo que seguimos viviendo, pese a los intentos de algunos gobernantes para superar esa barrera discriminadora y abusiva por mantenernos en la explotación y expoliación. Razón demás, habría que decir, para seguir insistiendo en forjar esas bases del crecimiento que nadie nos va a regalar y que tenemos que conquistar con el enfrentamiento ideológico y cultural. Por eso es que se justifican los intentos revolucionarios en esta parte del Continente; aunque haya muchos que los quieran sabotear y, efectivamente, lo hagan para ganar sus centavos y aparentar riqueza corrupta entre pobres. Sólo de esta manera también se excusan la "redes sociales", porque se puede decir algo al respecto, aunque sea como predicar en el desierto.
Los países denominados del "tercer mundo" tienen una de las mayores desventajas en esta transferencia que, si no existiera, pudiera producir un adelanto sustancial entre nuestros pueblos; pero como no somos nosotros quienes controlamos el mercado de la ciencia y la tecnología, hay que acomodarse a ser un "subdesarrollado" más en el desigual mundo que nos toca vivir.
La ciencia y la tecnología son parte, por lo demás, del imperio o la hegemonía de unos cuantos en contra de otros, que se apropian de lo que ni siquiera les pertenece como simples y vulgares mercaderes y usurpadores. Desde principios de la década de los cincuenta, si nuestras naciones hubiesen tenido acceso a la tecnología, otro sería el actual cantar pues tenían los otros elementos para arrancar un proceso sostenido de crecimiento, es decir, ahorro interno, mercado propio, autoabastecimiento alimentario e, incluso, una base suficiente en el campo de la industria; pero como al "hermano mayor" no le convenía ese desarrollo, entonces, hizo todo lo posible para, dependencia mediante, sabotear nuestras posibilidades y mantenernos en el coloniaje; porque eso es lo que seguimos viviendo, pese a los intentos de algunos gobernantes para superar esa barrera discriminadora y abusiva por mantenernos en la explotación y expoliación. Razón demás, habría que decir, para seguir insistiendo en forjar esas bases del crecimiento que nadie nos va a regalar y que tenemos que conquistar con el enfrentamiento ideológico y cultural. Por eso es que se justifican los intentos revolucionarios en esta parte del Continente; aunque haya muchos que los quieran sabotear y, efectivamente, lo hagan para ganar sus centavos y aparentar riqueza corrupta entre pobres. Sólo de esta manera también se excusan la "redes sociales", porque se puede decir algo al respecto, aunque sea como predicar en el desierto.
viernes, 16 de diciembre de 2011
¿TROPAS OCIOSAS?
Ahora que Obama ha decidido terminar la invasión de Irak, lo que hay que preguntarse es: ¿Dónde irán esas tropas? ¿A la Triple Frontera? ¿A México? ¿A Venezuela? ¿A la Argentina? ¿Al Ecuador? ¿A Brasil? ¿A Bolivia? Porque desde hace tiempo se ha estado preparando una invasión en Latinoamericana con el supuesto, y real, objetivo de controlar (dirigir) el narcotráfico y ahora que la crisis financiera y económica en el mundo se pone color de hormiga, con seguridad que al imperio le vendría bien lavar unos cuantos millones para, otra vez, fortalecer y apuntalar su bolsa.
No hay pues ninguna especulación en esperar que las tropas que ahora se descartan en Irak, se usen en nuevos objetivos en América Latina, si se quiere seguir con la política imperialista que se ha generado hace muchos años al norte del río Bravo y, peor todavía, cuando sus "aliados" naturales, como los chilenos, empiezan a sufrir las consecuencias de su dependencia y ya no pueden más con los problemas que están saltando en su economía, acusada de especulación y de lavado, y en su sociedad que tiene el problema grave de la educación sin perspectivas de pronta solución y, ellos mismos, los mapochinos, amenazan con acudir a sus tropas para defender sus propias invasiones de conquista, al calor del poder de las transnacionales.
Lo peor que podemos hacer, los latinoamericanos, es desconocer esta amenaza o confundirnos con que ya no son tiempos de guerra o que el imperio se halla debilitado; pues cuando está más endeble, es más violenta su reacción.
Al parecer, toso es cuestión de tiempo.
No hay pues ninguna especulación en esperar que las tropas que ahora se descartan en Irak, se usen en nuevos objetivos en América Latina, si se quiere seguir con la política imperialista que se ha generado hace muchos años al norte del río Bravo y, peor todavía, cuando sus "aliados" naturales, como los chilenos, empiezan a sufrir las consecuencias de su dependencia y ya no pueden más con los problemas que están saltando en su economía, acusada de especulación y de lavado, y en su sociedad que tiene el problema grave de la educación sin perspectivas de pronta solución y, ellos mismos, los mapochinos, amenazan con acudir a sus tropas para defender sus propias invasiones de conquista, al calor del poder de las transnacionales.
Lo peor que podemos hacer, los latinoamericanos, es desconocer esta amenaza o confundirnos con que ya no son tiempos de guerra o que el imperio se halla debilitado; pues cuando está más endeble, es más violenta su reacción.
Al parecer, toso es cuestión de tiempo.
jueves, 15 de diciembre de 2011
AUTOFLAGELACIÓN
La autoflagelación o autodenigración, a la luz de la razón, es siempre signo de perturbación. Incluso en aquellos casos en que se presenta como misticismo. Por eso es que el espectáculo que han brindado algunas personas con discapacidad y que las emisoras de televisión, con excepciones, han aprovechado hasta la saciedad, es más bien contraproducente a lo mismo que solicitan pues deberían pedir consejo profesional específico no precisamente por sus insuficiencias físicas.
Si se ha dado por el "asesoramiento" o el "consejo" de alguien que esté por detrás es completamente destestable porque es degradarse y ser simple objeto, vaya a saber uno de qué manipulaciones siniestras. Si bien es cierto que algunas personas requieren un trato especial, también lo es que, muchas veces, se aprovechan de la situación otras que nada tienen que ver con el tema y se convierten en simples traficantes de la miseria humana; la experiencia de cuando contribuimos al reconocimiento de los "derechos de los impedidos", a principios de la década de los ochenta del anterior siglo, nos ha enseñado que no se puede perder la dignidad, que es preciso mostrarse más bien con diferentes cualidades que con mermas lamentables, que la lucha por los que necesitan tiene también límites morales que no se han respetado con el espectáculo que comentamos, porque se quiere convertir una solicitud en circo y mover, antes que la solidaridad, la lástima, la compasión y muy fácilmente se puede llegar a lo contrario. Hace ya tiempo que algunas organizaciones parecen estar cumpliendo fines que no son precisamente los más indicados a sus propias reivindicaciones y, entre ellos, hay algunas muestras de los de diferentes capacidades que nos hacen sospechar manipulaciones bochornosas.
Si se ha dado por el "asesoramiento" o el "consejo" de alguien que esté por detrás es completamente destestable porque es degradarse y ser simple objeto, vaya a saber uno de qué manipulaciones siniestras. Si bien es cierto que algunas personas requieren un trato especial, también lo es que, muchas veces, se aprovechan de la situación otras que nada tienen que ver con el tema y se convierten en simples traficantes de la miseria humana; la experiencia de cuando contribuimos al reconocimiento de los "derechos de los impedidos", a principios de la década de los ochenta del anterior siglo, nos ha enseñado que no se puede perder la dignidad, que es preciso mostrarse más bien con diferentes cualidades que con mermas lamentables, que la lucha por los que necesitan tiene también límites morales que no se han respetado con el espectáculo que comentamos, porque se quiere convertir una solicitud en circo y mover, antes que la solidaridad, la lástima, la compasión y muy fácilmente se puede llegar a lo contrario. Hace ya tiempo que algunas organizaciones parecen estar cumpliendo fines que no son precisamente los más indicados a sus propias reivindicaciones y, entre ellos, hay algunas muestras de los de diferentes capacidades que nos hacen sospechar manipulaciones bochornosas.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
VIENTOS DE GUERRA
No es primera vez que la oligarquía chilena genera vientos de guerra, ante los problemas fronterizos que mantiene con sus vecinos; así ha sucedido reiteradas veces, incluso, cuando era objeto de la "solidaridad" de otros gobiernos y aunque recibía carburantes y alimentos, no dejaba de amenazar con sus tanques y aviones de última generación que las transnacionales instalaron en sus cuarteles.
Ha sucedido también, con Bolivia, que ha mantenido el anzuelo del mar como objetivo de sus conquistas de continentalización y control económico de ciertas regiones de nuestro territorio, merced a la ejecución de geopolíticas diseñadas por Harms Espejo, entre otros, que le han posibilitado contar con, por ejemplo, el oleoducto Sica Sica-Arica o caminos de vinculación que han facilitado un flujo más constante de mercadería de contrabando o no, que ha inviabilizado en cierto modo la consolidación del mercado interno nacional y, por tanto, la industria boliviana.
Hoy que, ante la opción de acudir a tribunales internacionales para la reivindicación marítima, amaga con sus fuerzas armadas; no es raro ni se puede esperar otra cosa por una infinidad de factores. En primer lugar, la oligarquía chilena no es más que la punta de lanza de las transnacionales y, de ese modo, del imperio del materialismo; en segundo lugar, su territorio está amenazado con la desaparición por una variedad de fenómenos naturales que harían retroceder su frontera hasta la extinción; en tercer lugar, ya no puede mantener el sofisma de competitividad, industria y eficiencia que lo mostraban como "ejemplo" de liberalismo, cuando sus habitantes ya no están dispuestos a seguir tolerando tanto manoseo y se rebelan cada día.
Vistas las cosas así, no es pues raro que amenace con la guerra; a lo que hay que responder con la denuncia internacional y los tribunales externos de las naciones, para que cumplan su papel; si es que pueden hacerlo, lejos de la influencia del imperio norteamericano que ha sustituido al inglés desde la malhadada guerra del Pacífico que se llevó no únicamente nuestros puertos sino nuestro futuro y que no supieron entender nuestros gobernantes, afanosos como estaban en hacer su propia fortuna con olvido del pueblo.
Ante la amenaza de la guerra, las palomas de la paz; porque la razón nos asiste y la fuerza no siempre es impune; aunque ambos conceptos estén en el escudo del vecino como otra amenaza permanente a las naciones latinoamericanas.
Ha sucedido también, con Bolivia, que ha mantenido el anzuelo del mar como objetivo de sus conquistas de continentalización y control económico de ciertas regiones de nuestro territorio, merced a la ejecución de geopolíticas diseñadas por Harms Espejo, entre otros, que le han posibilitado contar con, por ejemplo, el oleoducto Sica Sica-Arica o caminos de vinculación que han facilitado un flujo más constante de mercadería de contrabando o no, que ha inviabilizado en cierto modo la consolidación del mercado interno nacional y, por tanto, la industria boliviana.
Hoy que, ante la opción de acudir a tribunales internacionales para la reivindicación marítima, amaga con sus fuerzas armadas; no es raro ni se puede esperar otra cosa por una infinidad de factores. En primer lugar, la oligarquía chilena no es más que la punta de lanza de las transnacionales y, de ese modo, del imperio del materialismo; en segundo lugar, su territorio está amenazado con la desaparición por una variedad de fenómenos naturales que harían retroceder su frontera hasta la extinción; en tercer lugar, ya no puede mantener el sofisma de competitividad, industria y eficiencia que lo mostraban como "ejemplo" de liberalismo, cuando sus habitantes ya no están dispuestos a seguir tolerando tanto manoseo y se rebelan cada día.
Vistas las cosas así, no es pues raro que amenace con la guerra; a lo que hay que responder con la denuncia internacional y los tribunales externos de las naciones, para que cumplan su papel; si es que pueden hacerlo, lejos de la influencia del imperio norteamericano que ha sustituido al inglés desde la malhadada guerra del Pacífico que se llevó no únicamente nuestros puertos sino nuestro futuro y que no supieron entender nuestros gobernantes, afanosos como estaban en hacer su propia fortuna con olvido del pueblo.
Ante la amenaza de la guerra, las palomas de la paz; porque la razón nos asiste y la fuerza no siempre es impune; aunque ambos conceptos estén en el escudo del vecino como otra amenaza permanente a las naciones latinoamericanas.
martes, 13 de diciembre de 2011
SIMPLES RONCHAS
En cierta oportunidad cuando un sobrino me espetó: "tío, yo soy comunista". No me quedó más remedio que contestar: "No te preocupes hijo, eso es como el sarampión, pasa". Y así fue efectivamente pues después lo vi deambular de un lado para otro y, finalmente, no sé dónde quedó.
La cuestión viene a cuento porque nos hemos acostumbrado a reaccionar dramáticamente apenas vemos unas ronchas; lo mismo se trate de lo que se le hace decir a alguien, como de lo que dijo realmente. Por eso es que a muchos no preocupa tanto lo que se diga o no en la "cumbre plurinacional" porque para que alcance real trascendencia, no sólo tendría que convocarse sin discriminación alguna sino como un instrumento del pueblo que, independientemente de la representación sectaria sea capaz de proponer y no contentarse con algún discursito demagógico o el chantaje para que fulano o zutano sea designado en reemplazo de otro para la burocracia parasitaria que todavía caracteriza el Estado.
Por estas circunstancias es que sólo mueven a risa las "serias" declaraciones de los opositores que se desgarran las vestiduras porque no los invitaron o se autoexcluyeron y andan diciendo necedades como quien masca chicle, aunque no pueda hacerlo y caminar al mismo tiempo.
Hay que aprender de la naturaleza; cuando las ronchas se presentan como aviso de algo; también inmunizan sobre futuras infecciones de lo mismo y así hasta está bien.
El tiempo, generalmente, es el mejor remedio para saber si algo valió o no la pena.
La cuestión viene a cuento porque nos hemos acostumbrado a reaccionar dramáticamente apenas vemos unas ronchas; lo mismo se trate de lo que se le hace decir a alguien, como de lo que dijo realmente. Por eso es que a muchos no preocupa tanto lo que se diga o no en la "cumbre plurinacional" porque para que alcance real trascendencia, no sólo tendría que convocarse sin discriminación alguna sino como un instrumento del pueblo que, independientemente de la representación sectaria sea capaz de proponer y no contentarse con algún discursito demagógico o el chantaje para que fulano o zutano sea designado en reemplazo de otro para la burocracia parasitaria que todavía caracteriza el Estado.
Por estas circunstancias es que sólo mueven a risa las "serias" declaraciones de los opositores que se desgarran las vestiduras porque no los invitaron o se autoexcluyeron y andan diciendo necedades como quien masca chicle, aunque no pueda hacerlo y caminar al mismo tiempo.
Hay que aprender de la naturaleza; cuando las ronchas se presentan como aviso de algo; también inmunizan sobre futuras infecciones de lo mismo y así hasta está bien.
El tiempo, generalmente, es el mejor remedio para saber si algo valió o no la pena.
lunes, 12 de diciembre de 2011
EL PIÑA NORIEGA
Nuevamente es noticia el "piña" Noriega, que de las fruiciones del poder, terminó pagando su ingenuidad o astucia en las cárceles de EEUU, Francia y, ahora, su propio país. El caso es verdaderamente interesante porque representa lo que le puede suceder a cualquier "felipillo" o "h de p" que se somete voluntaria y hasta alegremente a la dominación y no sabe que, en cualquier momento, lo pueden poner en el excusado y tirar de la cadena; que es lo que les ha sucedido a varios militares latinoamericanos que siguieron la doctrina de la "seguridad interna" del Norte, participaron de operaciones como la "Cóndor", se hicieron intermediarios del financiamiento de campos de concentración, cárceles y tortura, muerte y persecución y creyeron que la impunidad estaba asegurada.
Y es que para los imperialistas nunca es suficiente ningún sometimiento y actúan con tal despotismo que es mejor no tenerlos ni de aliados. Y es lo que han comprobado varios oficiales y también algunos civiles cuya avaricia y estulticia fue mayor a sus propias ambiciones.
Noriega está de regreso en Panamá y va a seguir pagando con la cárcel sus desatinos; ¿pero quién hará pagar por lo mismo a los actores intelectuales, a los financiadores, a los dueños del poder? Porque los hubo y aunque la historia oficial los oculta, la verdadera, la real, hace tiempo que los descubrió y no debiera la inmunidad diplomática hacerse impunidad, si se quiere ser líder de algo; así sea los derechos humanos que muchas veces fue más bien el Caballo de Troya para seguir con la ocupación real o virtual de nuestras naciones.
Y hay muchas cosas más que no se aclararon ni, al parecer, se aclararán algún día.
Y es que para los imperialistas nunca es suficiente ningún sometimiento y actúan con tal despotismo que es mejor no tenerlos ni de aliados. Y es lo que han comprobado varios oficiales y también algunos civiles cuya avaricia y estulticia fue mayor a sus propias ambiciones.
Noriega está de regreso en Panamá y va a seguir pagando con la cárcel sus desatinos; ¿pero quién hará pagar por lo mismo a los actores intelectuales, a los financiadores, a los dueños del poder? Porque los hubo y aunque la historia oficial los oculta, la verdadera, la real, hace tiempo que los descubrió y no debiera la inmunidad diplomática hacerse impunidad, si se quiere ser líder de algo; así sea los derechos humanos que muchas veces fue más bien el Caballo de Troya para seguir con la ocupación real o virtual de nuestras naciones.
Y hay muchas cosas más que no se aclararon ni, al parecer, se aclararán algún día.
domingo, 11 de diciembre de 2011
DE CIMAS Y SIMAS
Mientras la humanidad parece estar en la sima de su ciclo, no hay día en que no se anuncie reuniones cimeras, ya sea para tratar, tarde llegaste marquez, la contaminación o el calentamiento, ya sea para llevar aguas al propio río; con la intención de liberarse o de seguir con el alma de esclavos que algunos tienen y por lo que no dudan en aliarse con sus propios explotadores.
Hace ya bastante tiempo que la cumbre de tal o cual, debiera habernos llevado a superar la crisis mundial sobre economía, hambre, miseria, discriminación, derechos o lo que fuere; pero estas reuniones apenas han servido para dar curso a los planes y programas de la avaricia, del materialismo, del sectarismo y, como se dice vulgarmente, se han estornudado en la humanidad; que no hace más que pasar de sima a sima.
Incluso en períodos democráticos se impuso la costumbre para buscar el "consenso" de cómo repartirse la administración pública y las fuentes de corrupción en nombre del pueblo y todavía vivimos sus catastróficos resultados. Allá por los inicios de la década de los setentas se reunió otra cumbre en Egipto donde todos los países miembros de la ONU se comprometieron a aportar el 1% de su PIB para vencer el hambre y el subdesarrollo; todavía están esperando algunos ilusos que les llegue su chequecito; aunque otros están recibiendo la invasión de sus territorios en nombre de esas cimas, que buscan meter en la sima a las gentes creyentes del ambiente de impostura, usurpación, sofisma y eufemismo en que vivimos desde hace siglos y que no negamos a aceptar porque siempre hay alguna "cumbre" que nos distraiga. Lo curioso es que se convoca a cimas, entre aquellos que están en la sima de la intelectualidad o la sabiduría, a juzgar por los resultados que se han conseguido hasta ahora y que ya no se puede desmentir o seguir escondiendo.
Hace ya bastante tiempo que la cumbre de tal o cual, debiera habernos llevado a superar la crisis mundial sobre economía, hambre, miseria, discriminación, derechos o lo que fuere; pero estas reuniones apenas han servido para dar curso a los planes y programas de la avaricia, del materialismo, del sectarismo y, como se dice vulgarmente, se han estornudado en la humanidad; que no hace más que pasar de sima a sima.
Incluso en períodos democráticos se impuso la costumbre para buscar el "consenso" de cómo repartirse la administración pública y las fuentes de corrupción en nombre del pueblo y todavía vivimos sus catastróficos resultados. Allá por los inicios de la década de los setentas se reunió otra cumbre en Egipto donde todos los países miembros de la ONU se comprometieron a aportar el 1% de su PIB para vencer el hambre y el subdesarrollo; todavía están esperando algunos ilusos que les llegue su chequecito; aunque otros están recibiendo la invasión de sus territorios en nombre de esas cimas, que buscan meter en la sima a las gentes creyentes del ambiente de impostura, usurpación, sofisma y eufemismo en que vivimos desde hace siglos y que no negamos a aceptar porque siempre hay alguna "cumbre" que nos distraiga. Lo curioso es que se convoca a cimas, entre aquellos que están en la sima de la intelectualidad o la sabiduría, a juzgar por los resultados que se han conseguido hasta ahora y que ya no se puede desmentir o seguir escondiendo.
sábado, 10 de diciembre de 2011
URNAS Y DEMOCRACIA
Aunque los bolivianos tenemos varias experiencias tristes respecto a la democracia y las urnas, pues no podemos olvidar la "democracia del cero", el "peredazo", la "carretilla" y las manipulaciones que se denunciaron respecto a autoridades electorales; lo que está sucediendo en Rusia es francamente revelador porque nos muestra que urnas y democracia no siempre van juntas ni significan participación real. Es que hay la "democracia" y la democracia, es decir, la impostora, que utilizan como excusa las potencias para su expansión explotadora, y la real donde los ciudadanos no únicamente votan sino que eligen. La primera es la que nos imponen como requisito para la ayuda, para profundizar la dependencia y hasta para intervenir nuestros Estados, la otra es excepcional en el mundo ya que muy pocos pueden practicarla y, generalmente, en países donde las autonomías o la descentralización administrativa es tal, que han hecho de democracia directa y descentralización una unidad.
De aquí la necesidad de descentralizar la administración; pero sin llegar a los excesos que dan paso más bien al sectarismo o el regionalismo mal entendido y peor practicado como está sucediendo en Bolivia porque algunos confunden arteramente esos postulados con el separatismo, la oligarquía o la plutocracia que se practica libremente en las democracias indirectas u centralistas.
Por lo demás, el caso ruso, nos revela cómo algunas personas siguen siendo de corte tiránico, aunque la "democracia" haya sido la excusa con la que asaltaron el poder. Para repensar, una vez más, sobre la democracia, sus riesgos, sus enemigos, los impostores y los usurpadores y aspirar a conquistar una participación ciudadana real, consciente, racional y, también, un poco sentimental, aunque algunos digan que es incompatible por mucho que la simpatía se explote indiscriminadamente en la propaganda de la democracia mercantil que se usa actualmente en muchos países donde la democracia es más bien un insulto.
Mientras tanto, qué triste que los rusos no hallen sosiego en tantos años de lucha, frustraciones y experimentos.
De aquí la necesidad de descentralizar la administración; pero sin llegar a los excesos que dan paso más bien al sectarismo o el regionalismo mal entendido y peor practicado como está sucediendo en Bolivia porque algunos confunden arteramente esos postulados con el separatismo, la oligarquía o la plutocracia que se practica libremente en las democracias indirectas u centralistas.
Por lo demás, el caso ruso, nos revela cómo algunas personas siguen siendo de corte tiránico, aunque la "democracia" haya sido la excusa con la que asaltaron el poder. Para repensar, una vez más, sobre la democracia, sus riesgos, sus enemigos, los impostores y los usurpadores y aspirar a conquistar una participación ciudadana real, consciente, racional y, también, un poco sentimental, aunque algunos digan que es incompatible por mucho que la simpatía se explote indiscriminadamente en la propaganda de la democracia mercantil que se usa actualmente en muchos países donde la democracia es más bien un insulto.
Mientras tanto, qué triste que los rusos no hallen sosiego en tantos años de lucha, frustraciones y experimentos.
viernes, 9 de diciembre de 2011
SABER CALLAR
La vida nos enseña que las más de las veces es difícil aprender a callar que hablar porque usando de la lengua podemos comprometer lo mismo que queremos proteger.
Algo de ésto está sucediendo con algunos premios que se entregan a periodistas y que comprometen la propia veracidad o libertad de expresión; porque al concederlas sobre un tema polémico, como es la cuestión de la marcha de algunos nativos del TIPNIS, no se hace más que echar más sospechas sobre las que ya existen.
A propósito del tema; cuando se trata de hablar de libertad de expresión, la mayoría saca su revolver cuando lo que corresponde es debatir la cuestión. Porque no bajo esa excusa, se va a seguir tolerando la gran manipulación de los medios de comunicación por parte de unas pocas transnacionales y que ha sido suficientemente demostrado cómo distorsiona la realidad del mundo.
Se trata pues de libertad de expresión para el individuo o para los comerciantes de las transnacionales que siguen haciendo negocio con sofismas y eufemismos y enfrentando a unos y otros con total impunidad. Estamos de acuerdo con la libertad de expresión y, por lo tanto, también con la crítica al manejo de la información; porque no podemos ser cómplices de la manipulación cínica ni artera, como algunos sospechan que se hizo con la cuestión de una carretera que ha sido pésimamente manejada, tanto por el oficialismo como por la oposición; en detrimento del bien común, de la colectividad, del Estado.
A veces, algunos premios comprometen, más que distinguen, a quienes los reciben y seguramente no es eso lo que merecen los receptores.
Algo de ésto está sucediendo con algunos premios que se entregan a periodistas y que comprometen la propia veracidad o libertad de expresión; porque al concederlas sobre un tema polémico, como es la cuestión de la marcha de algunos nativos del TIPNIS, no se hace más que echar más sospechas sobre las que ya existen.
A propósito del tema; cuando se trata de hablar de libertad de expresión, la mayoría saca su revolver cuando lo que corresponde es debatir la cuestión. Porque no bajo esa excusa, se va a seguir tolerando la gran manipulación de los medios de comunicación por parte de unas pocas transnacionales y que ha sido suficientemente demostrado cómo distorsiona la realidad del mundo.
Se trata pues de libertad de expresión para el individuo o para los comerciantes de las transnacionales que siguen haciendo negocio con sofismas y eufemismos y enfrentando a unos y otros con total impunidad. Estamos de acuerdo con la libertad de expresión y, por lo tanto, también con la crítica al manejo de la información; porque no podemos ser cómplices de la manipulación cínica ni artera, como algunos sospechan que se hizo con la cuestión de una carretera que ha sido pésimamente manejada, tanto por el oficialismo como por la oposición; en detrimento del bien común, de la colectividad, del Estado.
A veces, algunos premios comprometen, más que distinguen, a quienes los reciben y seguramente no es eso lo que merecen los receptores.
jueves, 8 de diciembre de 2011
SINDICATOS Y PARTIDOS
Aunque parezca extraño, hace décadas que los sindicatos hacen labor partidista porque se guían por ideologías que no siempre han estado al servicio de los obreros. Desde el Congreso de Pulacayo, donde se aprobó la tésis que ha dado pie a tanta arbitrariedad y distorsión de la propia democracia, el cogobierno del marxismo con el movimientismo en el llamado "doble sexenio" donde, paradójicamente, se instaló la dependencia al Norte, la incursión de la COB en el gobierno de Torrez y el monopolio en el usufructo de cuotas sindicales que se cobra a todos sin elecciones democráticas, hay todo un abanico de cosas qué contar sobre la triste historia de los bolivianos, de los proletarios, de los campesinos y de los "sindicalistas" en Bolivia.
No hay pues nada raro en que el actual mandamás de los cobistas decida abiertamente presentar su partido, aunque no sabemos todavía bien si será de tendencia seudomarxista o trotskista porque hay tanta confusión entre los "sindicateros", como alguien los denominó, que nadie sabe a qué atenerse. Lo único cierto, es el usufructo sectario del sindicalismo; sea mediante el cobro impune de cuotas, de viáticos, de comisiones, asignaciones y un mundillo de cosas que, desde la "gloriosa revolución nacional" que creó la COB, se ha hecho una constante y si no que lo digan sus más preclaros dirigentes aunque ya fallecidos como Lechín y algunos otros, de quienes sólo se conoce el lado bueno; pero como todo mortal tuvieron también el otro lado y habría que conocer ambos aspectos, en homenaje, precisamente, a los proletarios, a los explotados, a los marginados que, muchas veces, lo son del propio sindicalismo, especialmente cuando se hace partido, como viene reiterada la amenaza.
Otra cosa que sería bueno dilucidar si de sindicalismo se trata, es: ¿Cómo y por qué la dependencia se instala en Bolivia, en plena revolución y cogobierno del "proletariado"?
No hay pues nada raro en que el actual mandamás de los cobistas decida abiertamente presentar su partido, aunque no sabemos todavía bien si será de tendencia seudomarxista o trotskista porque hay tanta confusión entre los "sindicateros", como alguien los denominó, que nadie sabe a qué atenerse. Lo único cierto, es el usufructo sectario del sindicalismo; sea mediante el cobro impune de cuotas, de viáticos, de comisiones, asignaciones y un mundillo de cosas que, desde la "gloriosa revolución nacional" que creó la COB, se ha hecho una constante y si no que lo digan sus más preclaros dirigentes aunque ya fallecidos como Lechín y algunos otros, de quienes sólo se conoce el lado bueno; pero como todo mortal tuvieron también el otro lado y habría que conocer ambos aspectos, en homenaje, precisamente, a los proletarios, a los explotados, a los marginados que, muchas veces, lo son del propio sindicalismo, especialmente cuando se hace partido, como viene reiterada la amenaza.
Otra cosa que sería bueno dilucidar si de sindicalismo se trata, es: ¿Cómo y por qué la dependencia se instala en Bolivia, en plena revolución y cogobierno del "proletariado"?
miércoles, 7 de diciembre de 2011
AVALAR - NO AVALAR
En esta época donde las políticas derechistas las ejecutan los izquierdistas, no es raro escuchar al dirigente de la COB decir que ellos no avalarán las decisiones de la llamada "cumbre" que promueve el oficialismo, porque no traduce sino una cuestión: el desconocimiento de los derechos esenciales, por personas o entidades que se atribuyen la representación popular, en contra de todas las especificaciones legales y morales existentes.
Alguien dirá que no es raro; claro, pero no por eso debe pasar como si nada; porque si analizamos racionalmente muchas de las "conquistas" que sobre derechos nos ha hecho pisar la derecha, en manos de izquierdistas, podemos llegar a la conclusión que no son más que la negación de otros o exactamente lo mismo. Como ejemplo, vale eso de la discriminación; se hace tanto énfasis en masculino, femenino o de "opción", que por no discriminar uno termina haciendo precisamente eso: discriminar; porque el sólo hecho de distinguir entre uno y otro es ya negativo, contraproducente, pese a la batería que tenga la demagogia para defender el sofisma.
En cuanto a la "cumbre", negarse a "avalarla" u observarla con majadería no es más que discriminación y negación del derecho de expresión; lo mismo que hacen algunos al oponerse a criticar los medios de expresión, sometidos al oligopolio de los comerciantes, cuando toda crítica es siempre saludable.
Hace ya bastante tiempo que el llamado "veto sindical" no es más que una negación de los derechos humanos y constitucionales y está haciendo más daño que el partidismo, que la politiquería y lo mismo que se dice rechazar; pero que se hace lo mismo. Toda una conducta trotskista o estalinista, si habría que dar ejemplos de lo que ha acontecido en el mundo y sigue ocurriendo dentro de ese ambiente de sofistería y eufemismos izquierdistas para hacer lo que la derecha manda.
Alguien dirá que no es raro; claro, pero no por eso debe pasar como si nada; porque si analizamos racionalmente muchas de las "conquistas" que sobre derechos nos ha hecho pisar la derecha, en manos de izquierdistas, podemos llegar a la conclusión que no son más que la negación de otros o exactamente lo mismo. Como ejemplo, vale eso de la discriminación; se hace tanto énfasis en masculino, femenino o de "opción", que por no discriminar uno termina haciendo precisamente eso: discriminar; porque el sólo hecho de distinguir entre uno y otro es ya negativo, contraproducente, pese a la batería que tenga la demagogia para defender el sofisma.
En cuanto a la "cumbre", negarse a "avalarla" u observarla con majadería no es más que discriminación y negación del derecho de expresión; lo mismo que hacen algunos al oponerse a criticar los medios de expresión, sometidos al oligopolio de los comerciantes, cuando toda crítica es siempre saludable.
Hace ya bastante tiempo que el llamado "veto sindical" no es más que una negación de los derechos humanos y constitucionales y está haciendo más daño que el partidismo, que la politiquería y lo mismo que se dice rechazar; pero que se hace lo mismo. Toda una conducta trotskista o estalinista, si habría que dar ejemplos de lo que ha acontecido en el mundo y sigue ocurriendo dentro de ese ambiente de sofistería y eufemismos izquierdistas para hacer lo que la derecha manda.
martes, 6 de diciembre de 2011
GUERRAS DE DOMINACIÓN
Aunque parezca obvio decirlo, las guerras que hemos sufrido los latinoamericanos no han sido otras que guerras de dominación, aquellas promovidas por los intereses económicos que no eran los nuestros; desde la de la Triple Alianza, hasta la Guerra de Las Malvinas, pasando por la del Chaco y tantas otras, los habitantes al sur del río Bravo no hemos sido más que víctimas; los que ponían el pecho y la sangre a los que pagaban a los generales y coroneles que estaban detrás del guano, el salitre, el petróleo, la goma, el gas o la simple intención de preservar sitios geoestratégicos y, aunque usted no lo crea, sigue todavía así, detrás de supuestas posiciones ideológicas que, en verdad, no son sino nuevas formas de servilismo; sean de la derecha o la izquierda.
Por eso es que la tarea de la unidad subcontinental, latinoamericana, no es fácil y, por el contrario, tiene muchos enemigos no únicamente entre aquellos que no les conviene sino entre los propios connacionales que, algunas veces, prefieren ser cerdo satisfecho que hombre luchador y por lo que la dependencia ha escrito páginas tan negras en nuestra historia.
Lo que siempre nos ha faltado es confianza, autoafirmación, fortaleza para defender lo nuestro, empezando por nuestros ancestros y terminando por nuestra visión del mundo y del cosmos. El prejuicio de la superioridad de los bárbaros conquistadores ha hecho un trabajo fructífero pese a la superior evolución de los autóctonos y continúa haciendo su trabajo, aunque nos creamos intelectuales leídos, escribidos y modernos.
En América Latina, como alguien lo dijera, todavía todo está por hacerse y hay que actuar en consecuencia sin dejarse llevar por sofismas y eufemismos que, las más de las veces, nos hacen más daño que las balas o los cañones.
Por eso es que la tarea de la unidad subcontinental, latinoamericana, no es fácil y, por el contrario, tiene muchos enemigos no únicamente entre aquellos que no les conviene sino entre los propios connacionales que, algunas veces, prefieren ser cerdo satisfecho que hombre luchador y por lo que la dependencia ha escrito páginas tan negras en nuestra historia.
Lo que siempre nos ha faltado es confianza, autoafirmación, fortaleza para defender lo nuestro, empezando por nuestros ancestros y terminando por nuestra visión del mundo y del cosmos. El prejuicio de la superioridad de los bárbaros conquistadores ha hecho un trabajo fructífero pese a la superior evolución de los autóctonos y continúa haciendo su trabajo, aunque nos creamos intelectuales leídos, escribidos y modernos.
En América Latina, como alguien lo dijera, todavía todo está por hacerse y hay que actuar en consecuencia sin dejarse llevar por sofismas y eufemismos que, las más de las veces, nos hacen más daño que las balas o los cañones.
lunes, 5 de diciembre de 2011
LA DEMAGOGIA
La demagogia es la perversión, la distorsión, la decadencia, el final, de la democracia. Y es ésto lo que empezamos a vivir en Bolivia, cuando vemos manifestaciones por cualquier lado y por cualquier motivo y, lo peor, peticiones sin sentido, como en el caso de la universidad alteña que, pese a tener dinero en el banco, pide más y no presenta ni planes ni programas; exactamente lo mismo que varias alcaldías o gobernaciones que se disputan centavos más o menos, pero cuya ejecución presupuestaria debiera servir para defenestrar sus burocracias.
Y no son los únicos, ahí están también los sindicatos o los movimientos sociales, que piden cambios u observan al oficialismo pero, al parecer, con el único objetivo de sustituir los inútiles por otros, de entrar en el reparto de cuotas que hizo la declinación de los partidos, que es la característica de la politiquería y que le quita toda credulidad a la llamada "cumbre" que tratará, precisamente, del cambio frustrado por la demagogia y la impostura.
Hasta los comerciantes del mercado de la especulación, no quieren sujetarse a la ley y amenazan con la subversión porque, según ellos, está en la Constitución. A tal grado de demagogia hemos llegado y no queremos darnos cuenta que, en cualquier momento, podemos dar por concluido el "veranillo democrático" que en repetidas ocasiones hemos tenido; por no saber controlar la demagogia a tiempo y por dar paso a sujetos de pésima calaña que se hacen a los líderes. "Pajtataj", como dice el pueblo que nada tiene que ver con estas aberrantes conductas.
Y no son los únicos, ahí están también los sindicatos o los movimientos sociales, que piden cambios u observan al oficialismo pero, al parecer, con el único objetivo de sustituir los inútiles por otros, de entrar en el reparto de cuotas que hizo la declinación de los partidos, que es la característica de la politiquería y que le quita toda credulidad a la llamada "cumbre" que tratará, precisamente, del cambio frustrado por la demagogia y la impostura.
Hasta los comerciantes del mercado de la especulación, no quieren sujetarse a la ley y amenazan con la subversión porque, según ellos, está en la Constitución. A tal grado de demagogia hemos llegado y no queremos darnos cuenta que, en cualquier momento, podemos dar por concluido el "veranillo democrático" que en repetidas ocasiones hemos tenido; por no saber controlar la demagogia a tiempo y por dar paso a sujetos de pésima calaña que se hacen a los líderes. "Pajtataj", como dice el pueblo que nada tiene que ver con estas aberrantes conductas.
domingo, 4 de diciembre de 2011
DE LA OEA A LA CELAC
Tenía que ocurrir tarde o temprano; el organismo que reunía al Continente Americano, bajo el auspicio y férreo control de EEUU, no tiene más perspectiva; no porque sea innecesario sino porque no ha estado a la altura de las circunstancias y se ha portado más bien como un mayordomo de la dominación.
El que las naciones latinoamericanas recurran a un nuevo organismo, pese al fracaso de otros intentos, no constituye sólo un derecho sino una necesidad si tenemos en cuenta todo el mal que ha causado la dominación, la dependencia, a este lado del río Bravo, con páginas vergonzosas como aquellas en que Roosevelt aclaraba que el hijo de tal que estaba poniendo como presidente de Nicaragua: "es nuestro h de p". Y así se ha manejado a los pueblos de que somos parte: con hijos de p... que se enriquecieron, se corrompieron y todavía permanecen impunes porque la dependencia no termina de dar sus últimos aleteos.
Independientemente de las posiciones ideológicas la nueva comunidad latinoamericana y del Caribe siendo una necesidad lo que no puede hacer, y hay que decirlo firmemente, es sustituir la dominación norteamericana por otra, ni a título de socialismo, liberación o lo que fuere; porque la misma historia nos demuestra repetidamente que los extremos se dieron la mano varias veces y que eso de derecha e izquierda o capitalismo y marxismo, no deja de ser otro engaño y los latinoamericanos en general queremos estar, estamos, por encima de derechas explotadoras o izquierdas anarquizantes.
Sólo así se justificará el nuevo organismo; lejos de la demagogia y el sofisma materialista que tanto daño nos ha causado y ha postergado tanto a nuestros pueblos. Hay que estar atentos y criticar lo que haya que criticar a tiempo y oportunamente.
El que las naciones latinoamericanas recurran a un nuevo organismo, pese al fracaso de otros intentos, no constituye sólo un derecho sino una necesidad si tenemos en cuenta todo el mal que ha causado la dominación, la dependencia, a este lado del río Bravo, con páginas vergonzosas como aquellas en que Roosevelt aclaraba que el hijo de tal que estaba poniendo como presidente de Nicaragua: "es nuestro h de p". Y así se ha manejado a los pueblos de que somos parte: con hijos de p... que se enriquecieron, se corrompieron y todavía permanecen impunes porque la dependencia no termina de dar sus últimos aleteos.
Independientemente de las posiciones ideológicas la nueva comunidad latinoamericana y del Caribe siendo una necesidad lo que no puede hacer, y hay que decirlo firmemente, es sustituir la dominación norteamericana por otra, ni a título de socialismo, liberación o lo que fuere; porque la misma historia nos demuestra repetidamente que los extremos se dieron la mano varias veces y que eso de derecha e izquierda o capitalismo y marxismo, no deja de ser otro engaño y los latinoamericanos en general queremos estar, estamos, por encima de derechas explotadoras o izquierdas anarquizantes.
Sólo así se justificará el nuevo organismo; lejos de la demagogia y el sofisma materialista que tanto daño nos ha causado y ha postergado tanto a nuestros pueblos. Hay que estar atentos y criticar lo que haya que criticar a tiempo y oportunamente.
sábado, 3 de diciembre de 2011
QUIÉN ES QUIÉN Y QUÉ
A propósito del supuesto índice de corrupción que se ha conocido últimamente sería preciso preguntarse quién es quién en el mundo y, además, qué es. Porque hace bastante tiempo que los inmorales hablan de moral y los ladrones creen que todos son de su misma condición. Y no es que se trate de defender a nadie o tapar el sol con un dedo sino que la corrupción y la impunidad son y han sido parte de la dependencia, que ha manejado eficazmente la Embajada Norteamericana en América Latina y las pruebas son tan numerosas que sería ocioso mostrarlas. Bastaría, por ejemplo, analizar la llamada "revolución nacional" del 52, sus mentiras, su claudicación, el contubernio a que dio paso en el gobierno y el desconocimiento de los derechos más elementales para concordar con Churchill que, cínicamente, afirmaba: "yo sólo creo en las estadísticas que manipulo personalmente"; porque de eso se trata: estadísticas manipuladas.
Es también cómo se nos presentan muchos problemas actuales: la inseguridad, la ineficiencia en casi todas las universidades; que no se van a resolver con más o menos dinero sino con capacitación, con mejores programas de entrenamiento o académicos y así nos lo enseñan varias otras instituciones del mundo que no hacen depender su éxito del vil metal.
Por lo demás, así como se dice que halago en boca propia, es vituperio; así también hay que aceptar que un mínimo de moral obligaría a callar en lugar de denunciar y hacer aspavientos sobre la desgracia provocada en otros. Por eso es que antes de cuestionar nada ni a nadie habría que responder quién es quién en el mundo y qué, para ver si se acomoda a lo que la mayoría entendemos por valores, por moral, por evolución del ser humano y, consiguientemente, lo contrario.
Es también cómo se nos presentan muchos problemas actuales: la inseguridad, la ineficiencia en casi todas las universidades; que no se van a resolver con más o menos dinero sino con capacitación, con mejores programas de entrenamiento o académicos y así nos lo enseñan varias otras instituciones del mundo que no hacen depender su éxito del vil metal.
Por lo demás, así como se dice que halago en boca propia, es vituperio; así también hay que aceptar que un mínimo de moral obligaría a callar en lugar de denunciar y hacer aspavientos sobre la desgracia provocada en otros. Por eso es que antes de cuestionar nada ni a nadie habría que responder quién es quién en el mundo y qué, para ver si se acomoda a lo que la mayoría entendemos por valores, por moral, por evolución del ser humano y, consiguientemente, lo contrario.
viernes, 2 de diciembre de 2011
EVOLUCIÓN - INVOLUCIÓN
A propósito de una excelente caricatura de Lapiztola, en La Prensa, incluso antes de la hipótesis de la evolución de las especies que ha confundido al mundo, había cierta preocupación en la humanidad porque, al parecer, en lugar de evolución estaba pasando por una fase de involución.
Si analizamos lo poco que hasta ahora sabemos de la protohistoria la conclusión no puede ser sino que, efectivamente, nos encontramos en una fase involutiva; pero hay otros hechos más preocupantes que confirmando lo anterior deben ser motivo de reflexión.
El caso de eso que se llama "modernidad" y que sirve para excusar cualquier cosa, desde las tendencias francamente involutivas hasta las desviaciones o perversiones de todo tipo que alcanzan los más variados aspectos de la vida, tiene que analizarse y merecer muchas más atención de la que actualmente concita porque significaría que, detrás del sofisma del progreso, el crecimiento, el cientificismo, el hombre está en franca decadencia y perdiendo lo mejor de sus virtudes y atributos.
Da pena ver cómo la juventud pasa completamente deprimida o presa de seudomodernismo o, lo que es peor, se alista en las filas del descontento porque sí; sin razonamiento alguno, sin ideas, sin posiciones definidas libremente, ahora que tanto se habla de libertad y que, sin embargo, es mucho más relativa que en generaciones anteriores por la tiranía del materialismo que captura a mucha gente y la hace simple esclava del consumismo o, finalmente, de la idiotez sin límites; lo que trae a colación y como otro motivo de análisis y preocupación la conducta de los padres, que parecen haber renunciado a su misión orientadora, educadora, culturizadora, independientemente de su grado de formación académica.
La pregunta obligada es pues: ¿Involucionamos o evolucionamos?
Si analizamos lo poco que hasta ahora sabemos de la protohistoria la conclusión no puede ser sino que, efectivamente, nos encontramos en una fase involutiva; pero hay otros hechos más preocupantes que confirmando lo anterior deben ser motivo de reflexión.
El caso de eso que se llama "modernidad" y que sirve para excusar cualquier cosa, desde las tendencias francamente involutivas hasta las desviaciones o perversiones de todo tipo que alcanzan los más variados aspectos de la vida, tiene que analizarse y merecer muchas más atención de la que actualmente concita porque significaría que, detrás del sofisma del progreso, el crecimiento, el cientificismo, el hombre está en franca decadencia y perdiendo lo mejor de sus virtudes y atributos.
Da pena ver cómo la juventud pasa completamente deprimida o presa de seudomodernismo o, lo que es peor, se alista en las filas del descontento porque sí; sin razonamiento alguno, sin ideas, sin posiciones definidas libremente, ahora que tanto se habla de libertad y que, sin embargo, es mucho más relativa que en generaciones anteriores por la tiranía del materialismo que captura a mucha gente y la hace simple esclava del consumismo o, finalmente, de la idiotez sin límites; lo que trae a colación y como otro motivo de análisis y preocupación la conducta de los padres, que parecen haber renunciado a su misión orientadora, educadora, culturizadora, independientemente de su grado de formación académica.
La pregunta obligada es pues: ¿Involucionamos o evolucionamos?
jueves, 1 de diciembre de 2011
LA VERDAD INCOMODA
Respecto a las reacciones sobre la crítica hecha a las universidades fiscales, habría que recordar lo que Medinaceli decía respecto a los halagos y la verdad: "El que nos dice la verdad, aunque amarga, es claro que nos tiene como a dignos de merecerla. En cambio, el que nos adula, nos engaña y hace un mal, está interesado en explotarnos. Si en el trato humano de persona a persona el que uno le mienta, le adule y, por consiguiente, le engañe, es inmoral, que se haga eso con todo un pueblo, ya es algo más grave, porque las consecuencias repercuten en lo colectivo, malogran los intereses de una región y de la patria misma".
La propia mediocridad que se critica sale a la vista en la reacción de que hablamos y aunque bastaría ver y oír lo que dicen "dirigentes" y "autoridades" para saber dónde está la verdad, las pruebas sobran en muchos otros aspectos; hasta en los eslogans que se gritan en las manifestaciones, en las conductas en la calle, en la procacidad de su lenguaje, en la desorientación de su gusto y la pésima calidad de sus otras manifestaciones. No hay duda que se ha perdido aquella aureola, cierta o no, que antes rodeaba a los estudiantes y los catedráticos porque se pensaba, a veces acertadamente, que era muestra de conocimiento y buenas aptitudes. Hoy ya no, la vulgaridad ha ido triunfanfo allí donde la ciencia debió tener una trinchera, Y eso no se puede tapar con un dedo.
Lo que habría que hacer es impulsar una crítica más profunda sobre el tema, en lugar de evitarla, y sacar las conclusiones necesarias para que esta decadencia tenga un fin y se convierta en un proceso de recuperación y reivindicación. Esta es la única manera de defender la universidad pública frente a las otras que sólo excepcionalmente también están de acuerdo a las expectativas de la ciencia, la tecnología y las necesidades y aspiraciones de la gente. Que el titulismo deje de hacer soñar ficciones y dé paso a un cultivo mejor de la ciencia y la tecnología.
La propia mediocridad que se critica sale a la vista en la reacción de que hablamos y aunque bastaría ver y oír lo que dicen "dirigentes" y "autoridades" para saber dónde está la verdad, las pruebas sobran en muchos otros aspectos; hasta en los eslogans que se gritan en las manifestaciones, en las conductas en la calle, en la procacidad de su lenguaje, en la desorientación de su gusto y la pésima calidad de sus otras manifestaciones. No hay duda que se ha perdido aquella aureola, cierta o no, que antes rodeaba a los estudiantes y los catedráticos porque se pensaba, a veces acertadamente, que era muestra de conocimiento y buenas aptitudes. Hoy ya no, la vulgaridad ha ido triunfanfo allí donde la ciencia debió tener una trinchera, Y eso no se puede tapar con un dedo.
Lo que habría que hacer es impulsar una crítica más profunda sobre el tema, en lugar de evitarla, y sacar las conclusiones necesarias para que esta decadencia tenga un fin y se convierta en un proceso de recuperación y reivindicación. Esta es la única manera de defender la universidad pública frente a las otras que sólo excepcionalmente también están de acuerdo a las expectativas de la ciencia, la tecnología y las necesidades y aspiraciones de la gente. Que el titulismo deje de hacer soñar ficciones y dé paso a un cultivo mejor de la ciencia y la tecnología.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
LAS VERDADES DUELEN
Como era de esperar algunos reaccionaron desgarrándose las vestiduras y echándose ceniza en el rostro, ante las declaraciones de Morales que no hizo más que transmitir, y así lo dijo, lo que el pueblo piensa desde hace tiempo: que las universidades fiscales están en crisis.
Crisis que se puede percibir hasta en la ausencia de una oposición política al "empirismo" gobernante, porque la U ha dejado de ser el laboratorio de ideas, para convertirse en fundo partidista; la Casa Superior está llena de títulos vanos pero ya no de ciencia y tecnología sino muy excepcionalmente. El debate se ha sustituido por la violencia y la cantina, la trascendencia de ideas por el tronar de parlantes que, lógicamente, deprimen los cerebros de docentes y estudiantes.
Por mucho que duela y precisamente por eso, no se puede reaccionar de la manera en que se lo está haciendo y en lugar de apostrofar a nadie, sería mejor proceder a eso que hace tiempo falta en la universidad: Una revolución académica y política que le devuelva su identidad con el pueblo, su compromiso con la patria y su calidad de laboratorio de ideas, principios, hipótesis y teorías. Lo demás es pura majadería y, curiosamente, izquierdista en mentalidades derechistas.
Que la universidad fiscal esté en crisis tampoco significa que las privadas estén en lo mejor, que hay excepciones, claro; pero también hay que ver si no sólo es el dinero lo que persiguen algunas y exigir que el compromiso para con la sociedad, sea el mismo que se les exige a las públicas porque ambas son del Estado, bien y correctamente definido.
Crisis que se puede percibir hasta en la ausencia de una oposición política al "empirismo" gobernante, porque la U ha dejado de ser el laboratorio de ideas, para convertirse en fundo partidista; la Casa Superior está llena de títulos vanos pero ya no de ciencia y tecnología sino muy excepcionalmente. El debate se ha sustituido por la violencia y la cantina, la trascendencia de ideas por el tronar de parlantes que, lógicamente, deprimen los cerebros de docentes y estudiantes.
Por mucho que duela y precisamente por eso, no se puede reaccionar de la manera en que se lo está haciendo y en lugar de apostrofar a nadie, sería mejor proceder a eso que hace tiempo falta en la universidad: Una revolución académica y política que le devuelva su identidad con el pueblo, su compromiso con la patria y su calidad de laboratorio de ideas, principios, hipótesis y teorías. Lo demás es pura majadería y, curiosamente, izquierdista en mentalidades derechistas.
Que la universidad fiscal esté en crisis tampoco significa que las privadas estén en lo mejor, que hay excepciones, claro; pero también hay que ver si no sólo es el dinero lo que persiguen algunas y exigir que el compromiso para con la sociedad, sea el mismo que se les exige a las públicas porque ambas son del Estado, bien y correctamente definido.
martes, 29 de noviembre de 2011
DIÁLOGO Y DEBATE
Mucho se habla en el mundo del diálogo y el debate; pero los hechos nos muestran que no sabemos de ambas cosas más que el discurso. Porque, por ejemplo, en Bolivia cada uno dice "su verdad", "echa su spich", como se suele decir, y luego se va porque no le interesa confrontar sus ideas ni las del otro. Por lo demás, nos hemos acostumbrado a hacer lo contrario de lo que decimos y si no que lo nieguen las llamadas potencias que siempre han tenido y mantenido esta conducta.
Desde las reuniones de barrio, de club, de sindicato o lo que fuere si alguien pide la palabra y afirma: el mundo es cuadrado, sin presentar argumentos suficientes, nadie puede desdecirlo porque tampoco tiene argumentos o porque al autor de la afirmación ya se ha ido; de este modo, el mundo anda como anda y lo mismo se siente en el recetismo fondomonetarista que el bloqueo en Yapacaní; ninguno responde a la razón ni tiene cómo sostenerse legal y moralmente.
Lo peor es que esta ineptitud para el diálogo y el debate, porque no sabemos ni queremos escuchar, nos está llevando a situaciones donde el perjuicio no es para el individuo o un grupo pequeño sino para el Estado, es decir, para todos quienes lo conformamos; lo mismo se trate de "capitalizar" que de oponerse a cierto alcalde o reclamar privilegios. Y ahí están los ejemplos, abundantemente, en el neoliberalismo, en el sectarismo de los explotadores del transporte, en el libertinaje de los sin techo o sin nada y, principalmente, en la ausencia de una oposición que pueda enfrentarse al oficialismo y que no es más que la muestra, precisamente, de esta falta de diálogo y debate porque nuestra politiquería se basa en que cada uno es "propetario" de la verdad y eso es indiscutible.
Sólo cuando nos animemos a dialogar, a debatir, podremos transitar el camino de las soluciones que tanta falta hacen a la patria y a la democracia de que tanto hablamos pero no practicamos.
Desde las reuniones de barrio, de club, de sindicato o lo que fuere si alguien pide la palabra y afirma: el mundo es cuadrado, sin presentar argumentos suficientes, nadie puede desdecirlo porque tampoco tiene argumentos o porque al autor de la afirmación ya se ha ido; de este modo, el mundo anda como anda y lo mismo se siente en el recetismo fondomonetarista que el bloqueo en Yapacaní; ninguno responde a la razón ni tiene cómo sostenerse legal y moralmente.
Lo peor es que esta ineptitud para el diálogo y el debate, porque no sabemos ni queremos escuchar, nos está llevando a situaciones donde el perjuicio no es para el individuo o un grupo pequeño sino para el Estado, es decir, para todos quienes lo conformamos; lo mismo se trate de "capitalizar" que de oponerse a cierto alcalde o reclamar privilegios. Y ahí están los ejemplos, abundantemente, en el neoliberalismo, en el sectarismo de los explotadores del transporte, en el libertinaje de los sin techo o sin nada y, principalmente, en la ausencia de una oposición que pueda enfrentarse al oficialismo y que no es más que la muestra, precisamente, de esta falta de diálogo y debate porque nuestra politiquería se basa en que cada uno es "propetario" de la verdad y eso es indiscutible.
Sólo cuando nos animemos a dialogar, a debatir, podremos transitar el camino de las soluciones que tanta falta hacen a la patria y a la democracia de que tanto hablamos pero no practicamos.
lunes, 28 de noviembre de 2011
FELIPILLOS Y MALINCHES
Un escritor y ex candidato a la presidencia de su país, dice, todo orondo y lirondo, que: "el narcotráfico es un fenómeno continental" y aunque puede uno no estar de acuerdo por una serie de elementos; no es menos cierto que puede responder también a ese espíritu de "Felipillo" o Malinche que tienen algunos latinoamericanos que prefieren lo extranjero a lo nacional, lo foráneo a lo autóctono y que siempre están prestos para denostar contra los habitantes de la América Latina, a quienes, siguiendo el prejuicio y la envidia hispánica, creen inferior y hasta bárbaro.
Porque un ligero análisis sobre el narcotráfico, sus raíces, sus beneficios y miles de tentáculos, no puede ser otro que se funda en la avaricia y el materialismo y que sus principales "arquitectos" no están ni responden a intereses ni siquiera continentales sino que residen y manejan todo desde Europa entre boato, besamanos y uso de costumbres cortesanas. El mismo hecho de que los paraísos fiscales, que es donde es más fácil lavar el dinero, respondan a intereses extracontinentales, es una comprobación de este hecho.
No nos autoinjuriemos pues y, por el contrario, reconozcamos que hasta en eso somos dependientes, colonos, explotados, subdesarrollados, por mucho que se nos tilde de todo lo que quieran los organismos internacionales destinados a controlar (etimológicamente: dirigir) las drogas del mundo de acuerdo a estrategias que no siempre coinciden con las aspiraciones y deseos de la humanidad.
Para más fuerza en el argumento, baste decir que si se quisiese realmente acabar con el negocio no habría más que eliminar el secreto bancario, es suficiente y, a la vez, muy revelador.
De otro lado, ¿hacen más daño las drogas o los felipillos?
Porque un ligero análisis sobre el narcotráfico, sus raíces, sus beneficios y miles de tentáculos, no puede ser otro que se funda en la avaricia y el materialismo y que sus principales "arquitectos" no están ni responden a intereses ni siquiera continentales sino que residen y manejan todo desde Europa entre boato, besamanos y uso de costumbres cortesanas. El mismo hecho de que los paraísos fiscales, que es donde es más fácil lavar el dinero, respondan a intereses extracontinentales, es una comprobación de este hecho.
No nos autoinjuriemos pues y, por el contrario, reconozcamos que hasta en eso somos dependientes, colonos, explotados, subdesarrollados, por mucho que se nos tilde de todo lo que quieran los organismos internacionales destinados a controlar (etimológicamente: dirigir) las drogas del mundo de acuerdo a estrategias que no siempre coinciden con las aspiraciones y deseos de la humanidad.
Para más fuerza en el argumento, baste decir que si se quisiese realmente acabar con el negocio no habría más que eliminar el secreto bancario, es suficiente y, a la vez, muy revelador.
De otro lado, ¿hacen más daño las drogas o los felipillos?
domingo, 27 de noviembre de 2011
"RAZÓN DE ESTADO"
Eso de cumplir "órdenes superiores", actuar en "razón de Estado" o "por mandato de la revolución", no es más que muletilla con que muchos han excusado sus abusos, excentricidades y delitos. Ahí está, por ejemplo, el llamado "doble sexenio" donde la "revolución" lo justificaba todo; desde el asesinato hasta la sañuda persecución, pasando por la tortura, el exilio, la cárcel, los campos de concentración, las violaciones, los robos y los hurtos; lo mismo pasó cuando se nos advirtió que había que andar con el testamento bajo el brazo y la historia puede ser también un rosario de indisciplinas, subversiones y faltas que, militares o civiles, han esgrimido para tratar de excusar lo injustifcable. Por lo demás, no hay que olvidar que la dependencia que se instaló en Bolivia so pretexto de "revolución nacional", dio pie, precisamente, a una serie de arbitrariedades para golpes, conspiraciones y cuartelazos que impidieron la institucionalización y el fortalecimiento del Estado que, más de una vez, ha servido también para hacer lo contrario.
La realidad, infelizmente, todavía no ha cambiado y en respeto a la presunción de inocencia, a nuestra historia real y a muchos otros factores, habría que creer en la supuesta ruptura de mando que arguye cierto ex ministro porque la cotidianeidad de la república así nos obliga y podríamos citar infinidad de ejemplos que se han dado en nuestra historia para asaltar el Palacio Quemado por las armas o por las urnas; instrumentos que nunca han estado en manos del pueblo y sí más bien entre sus enemigos.
La historia no puede ser nunca una simple cronología de hechos, tiene que tener su propia interpretación y comprobación para servir de ejemplo y no repetir las experiencias que tantas veces nos han hecho reproducir.
La realidad, infelizmente, todavía no ha cambiado y en respeto a la presunción de inocencia, a nuestra historia real y a muchos otros factores, habría que creer en la supuesta ruptura de mando que arguye cierto ex ministro porque la cotidianeidad de la república así nos obliga y podríamos citar infinidad de ejemplos que se han dado en nuestra historia para asaltar el Palacio Quemado por las armas o por las urnas; instrumentos que nunca han estado en manos del pueblo y sí más bien entre sus enemigos.
La historia no puede ser nunca una simple cronología de hechos, tiene que tener su propia interpretación y comprobación para servir de ejemplo y no repetir las experiencias que tantas veces nos han hecho reproducir.
sábado, 26 de noviembre de 2011
¿VERDAD O MENTIRA?
Nunca como ahora se puede dar más crédito al calendario maya que habla del fin de una época, de una forma de vida, de un mundo, y anuncia el inicio de otra donde el miedo va a ser sustituido por la evolución espiritual. Y decimos esto porque ya no es posible determinar límites entre la mentira y la verdad; ya se trate de las políticas de organismos mundiales, de los países que a sí mismo se llaman grandes o de simples demagogos de plazuela o dirigentes de organismos espúreos.
Así como unos dicen luchar por la humanidad, los otros se arrogan derechos y reivindicaciones o alzan falsos estandartes, para hacer lo mismo que critican de otros, es decir, la impostura, la falsedad. Y así como el "tiempo del no tiempo" es evidente, la letra del conocídísimo tango argentino: Cambalache, se hace también real y ya nadie sabe quién es "choro" o es honesto porque vivimos una agudización de los males del siglo veinte.
Y aunque muchos se molesten habría sólo que preguntarse, por ejemplo, ¿quiénes conocen el TIPNIS y sus antecedentes, su geografía, sus recursos, sus escasos pobladores, las actividades que en él se realizan desde hace décadas, si no siglos? ¿Quiénes o qué extranjeros están asentados hace tiempo entre los aborígenes y cómo han influido en su decadencia o extinción? Porque difícilmente podemos hablar ya de sirionós u otras etnias que viven entre dos aguas sin ser de ninguna. Pero es fácil hacer discursos al respecto y echar la culpa de lo que pasa y no pasa al rival de turno; al que la demagogia o la conspiración internacional ha elegido que, para el caso, es lo mismo.
Todo ese discurso sobre derechos, reivindicaciones, ecología y otras yerbas, ¿es verdad o es mentira? ¿En qué realidad se basan? ¿Dónde quedan las organizaciones que hace décadas están "civilizando" las tribus? Y así podríamos hacer una y mil interrogantes sin poder dilucidar qué es la verdad y cuál es la mentira, porque el tiempo del no tiempo lo excusa todo; aunque debiera servir más bien para buscar nuevos rumbos y no contentarnos con ser parte del fin. Esta es también parte de la realidad: ser parte del fin o del inicio.
¿Con cuál se identifica?
Así como unos dicen luchar por la humanidad, los otros se arrogan derechos y reivindicaciones o alzan falsos estandartes, para hacer lo mismo que critican de otros, es decir, la impostura, la falsedad. Y así como el "tiempo del no tiempo" es evidente, la letra del conocídísimo tango argentino: Cambalache, se hace también real y ya nadie sabe quién es "choro" o es honesto porque vivimos una agudización de los males del siglo veinte.
Y aunque muchos se molesten habría sólo que preguntarse, por ejemplo, ¿quiénes conocen el TIPNIS y sus antecedentes, su geografía, sus recursos, sus escasos pobladores, las actividades que en él se realizan desde hace décadas, si no siglos? ¿Quiénes o qué extranjeros están asentados hace tiempo entre los aborígenes y cómo han influido en su decadencia o extinción? Porque difícilmente podemos hablar ya de sirionós u otras etnias que viven entre dos aguas sin ser de ninguna. Pero es fácil hacer discursos al respecto y echar la culpa de lo que pasa y no pasa al rival de turno; al que la demagogia o la conspiración internacional ha elegido que, para el caso, es lo mismo.
Todo ese discurso sobre derechos, reivindicaciones, ecología y otras yerbas, ¿es verdad o es mentira? ¿En qué realidad se basan? ¿Dónde quedan las organizaciones que hace décadas están "civilizando" las tribus? Y así podríamos hacer una y mil interrogantes sin poder dilucidar qué es la verdad y cuál es la mentira, porque el tiempo del no tiempo lo excusa todo; aunque debiera servir más bien para buscar nuevos rumbos y no contentarnos con ser parte del fin. Esta es también parte de la realidad: ser parte del fin o del inicio.
¿Con cuál se identifica?
viernes, 25 de noviembre de 2011
ECHAR LEÑA AL FUEGO
Lo de echar leña al fuego o hacer leña del árbol caído, debe responder más a nuestra herencia española que a otra cosa, pues el mismo Unamuno hablaba de la "envidia hispánica" que era uno de los defectos de los nacidos en la península ibérica. Porque vemos más esta tendencia entre los citadinos, entre los que nos consideramos leídos y sabidos, que entre la gente que vive en el campo o no se considera "intelectual".
No falta día en que, ante cualquier distorsión de la verdad y la realidad, ante cualquier insinuación y hasta especulación evidentemente intencionada, no nos lancemos como pirañas ante el prójimo o chacales ante la posibilidad de encontrar los restos de faenas ajenas. Y no valen derechos ni obligaciones; olvidamos todo con tal de agrandar la situación, enmarañarla, hacerla más confusa todavía y a eso, las más de las veces, llamamos política, que es el mal que arrastramos desde el nacimiento de la república, desde cuando los "dos caras" desplazaron a los guerrilleros de la independencia y se hicieron con el santo y al limosna, desde que en la patria vale más el sinvergüenza que el honrado, el rico que el pobre, el vanidoso que el honesto.
Si hiciésemos un balance de nuestra realidad con seguridad que llegaríamos a la conclusión que es mejor callarse que echar leña al fuego, que es mejor respetar el prójimo que agredirlo de una y mil formas, que cuando hablamos de derechos hay también que hablar de deberes; que si reclamamos porque a alguien no se le reconoce su presunción de inocencia no podemos lapidar a otros sin más; por el simple hecho de hacerlo, por envidia, por rencores mal encaminados, por complejo de inferioridad que es lo que está aquejando a muchos que creen salir en defensa del ambiente, de la ecología o los derechos pero que pronto se ven descubiertos que no tienen más que cáscara; que no presentan sustancia alguna, que sus argumentos son más deleznables que castillos de arena.
Si utilizáramos toda esa energía que ponemos en echar leña al fuego, en cuestiones más bien positivas, en proposiciones racionales, en proyectos de bien; hace rato que estaríamos como líderes de la región y del mundo y no, como sucede ahora, como simples peleles de la conspiración internacional, porque hemos renunciado a pensar, a ser auténticos, a ejercer realmente la libertad.
No falta día en que, ante cualquier distorsión de la verdad y la realidad, ante cualquier insinuación y hasta especulación evidentemente intencionada, no nos lancemos como pirañas ante el prójimo o chacales ante la posibilidad de encontrar los restos de faenas ajenas. Y no valen derechos ni obligaciones; olvidamos todo con tal de agrandar la situación, enmarañarla, hacerla más confusa todavía y a eso, las más de las veces, llamamos política, que es el mal que arrastramos desde el nacimiento de la república, desde cuando los "dos caras" desplazaron a los guerrilleros de la independencia y se hicieron con el santo y al limosna, desde que en la patria vale más el sinvergüenza que el honrado, el rico que el pobre, el vanidoso que el honesto.
Si hiciésemos un balance de nuestra realidad con seguridad que llegaríamos a la conclusión que es mejor callarse que echar leña al fuego, que es mejor respetar el prójimo que agredirlo de una y mil formas, que cuando hablamos de derechos hay también que hablar de deberes; que si reclamamos porque a alguien no se le reconoce su presunción de inocencia no podemos lapidar a otros sin más; por el simple hecho de hacerlo, por envidia, por rencores mal encaminados, por complejo de inferioridad que es lo que está aquejando a muchos que creen salir en defensa del ambiente, de la ecología o los derechos pero que pronto se ven descubiertos que no tienen más que cáscara; que no presentan sustancia alguna, que sus argumentos son más deleznables que castillos de arena.
Si utilizáramos toda esa energía que ponemos en echar leña al fuego, en cuestiones más bien positivas, en proposiciones racionales, en proyectos de bien; hace rato que estaríamos como líderes de la región y del mundo y no, como sucede ahora, como simples peleles de la conspiración internacional, porque hemos renunciado a pensar, a ser auténticos, a ejercer realmente la libertad.
jueves, 24 de noviembre de 2011
"ÍNDICES ECONÓMICOS"
Hace ya bastante tiempo que se ha producido una serie de cambios en los índices económicos y, en lugar de la producción, por ejemplo, nos muestran una distorsión de la inflación que se hace aparecer como simples parámetros de los precios al consumidor, con lo que surgen nuevas "perspectivas" en la adoración del mercado.
Y hay que referir que precisamente en eso caímos: la adoración al dinero; porque, aparte del comportamiento de las bolsas que se anuncia diariamente por los medios de comunicación, hay una preocupación casi generalizada de la gente porque las bolsas no caigan o que generen más ganancias sin saber ni por qué ni para qué y cayendo, más bien, en el culto al materialismo, para beneficio de otros.
Otro de esos índices que actualmente se manejan para dar a conocer el estado de la economía es el de la compra de inmuebles o el registro de motorizados; una disminución genera preocupación por todas partes; aunque nunca se dice que, por ejemplo, hay varios millones de viviendas sin vender porque se ha disminuido la capacidad de compra y se ha aumentado la especulación en el crédito que, por lo demás, es la raíz de la actual crisis mundial; tampoco se dice nada sobre la mayor contaminación que supone el aumento del parque automotor, en plena moda de los ambientalistas y ecologistas.
También en los países "subdesarrollados" se genera esta nueva especie de culto y se está sembrando la crisis bancaria con muchos inmuebles, condominios o palacetes, que surgen de la noche a la mañana y que nadie sabe si podrán cancelar los créditos que implican; a menos claro, que sea lavado de dinero, que es una faceta de la que tampoco se habla mundialmente pero a la que muchos gobiernos recurren en tiempos de prosperidad y de vacas flacas.
En resumen: creer en los índices económicos, es creer no sólo en el materialismo en boga sino también en la mentira porque descubren unas cosas y, las más de las veces, encubren lo que no conviene que sepa la población mundial que, preocupada por el hambre o el hacinamiento, todavía debe rendirles culto.
Y hay que referir que precisamente en eso caímos: la adoración al dinero; porque, aparte del comportamiento de las bolsas que se anuncia diariamente por los medios de comunicación, hay una preocupación casi generalizada de la gente porque las bolsas no caigan o que generen más ganancias sin saber ni por qué ni para qué y cayendo, más bien, en el culto al materialismo, para beneficio de otros.
Otro de esos índices que actualmente se manejan para dar a conocer el estado de la economía es el de la compra de inmuebles o el registro de motorizados; una disminución genera preocupación por todas partes; aunque nunca se dice que, por ejemplo, hay varios millones de viviendas sin vender porque se ha disminuido la capacidad de compra y se ha aumentado la especulación en el crédito que, por lo demás, es la raíz de la actual crisis mundial; tampoco se dice nada sobre la mayor contaminación que supone el aumento del parque automotor, en plena moda de los ambientalistas y ecologistas.
También en los países "subdesarrollados" se genera esta nueva especie de culto y se está sembrando la crisis bancaria con muchos inmuebles, condominios o palacetes, que surgen de la noche a la mañana y que nadie sabe si podrán cancelar los créditos que implican; a menos claro, que sea lavado de dinero, que es una faceta de la que tampoco se habla mundialmente pero a la que muchos gobiernos recurren en tiempos de prosperidad y de vacas flacas.
En resumen: creer en los índices económicos, es creer no sólo en el materialismo en boga sino también en la mentira porque descubren unas cosas y, las más de las veces, encubren lo que no conviene que sepa la población mundial que, preocupada por el hambre o el hacinamiento, todavía debe rendirles culto.
miércoles, 23 de noviembre de 2011
HUELE A PODRIDO
Las negociaciones sobre compra y venta de acciones de ELFEC y COMTECO y el resarcimiento o no que se debe dar a ese asunto y cuánto puede costar, está llevando a investigaciones donde casi todo huele excesivamente a podrido no únicamente porque existen sospechosos y hasta prófugos sino porque hay empresas fantasmas y acuerdos irracionales, por no decir ilegales.
Casi, casi, lo mismo que sucede siempre cuando de instituciones públicas y privadas se trata, porque no es cierto que sólo en la administración pública haya corrupción; es más, si existe es porque en la privada se inicia todo porque tan corrupto es el que recibe como el que da y las denominadas "coimisiones", hace tiempo que comprueban el dicho.
Y ahora que hasta la quiebra de bancos se ha convertido en negocio, pues nada se puede esperar de transparente tanto en lo que se tiene como sospechoso como en lo que se investiga porque eso de "paraísos fiscales", "seguridad jurídica" y una serie de sofismas neoliberales apañan las cuestiones, en lugar de contribuir a combatir la inmoralidad y si no que lo digan las empresas que fueron "capitalizadas" en el mundo entero y de cómo surgieron nuevas minorías para sustituir las plutocracias y como éstas hasta lindan con la mafia y los más tenebrosos manejos materialistas. Lo que ha sucedido en la ex URSS y la caída de su muro o "telón de acero" es más que expresivo al respecto y así como se ha dado en esas latitudes, puede darse en cualquier otra parte, donde las instituciones se manejan de acuerdo a intereses personales, familiares y sectarios y muchas cooperativas entran en la bolsa, aunque hay algunas excepciones que habría que ponderar pero que no se hace porque la mayoría es abrumadora y también habría que hacer una buena investigación de fortunas al respecto para darles esa transparencia de que tanto se habla pero poco se hace.
Casi, casi, lo mismo que sucede siempre cuando de instituciones públicas y privadas se trata, porque no es cierto que sólo en la administración pública haya corrupción; es más, si existe es porque en la privada se inicia todo porque tan corrupto es el que recibe como el que da y las denominadas "coimisiones", hace tiempo que comprueban el dicho.
Y ahora que hasta la quiebra de bancos se ha convertido en negocio, pues nada se puede esperar de transparente tanto en lo que se tiene como sospechoso como en lo que se investiga porque eso de "paraísos fiscales", "seguridad jurídica" y una serie de sofismas neoliberales apañan las cuestiones, en lugar de contribuir a combatir la inmoralidad y si no que lo digan las empresas que fueron "capitalizadas" en el mundo entero y de cómo surgieron nuevas minorías para sustituir las plutocracias y como éstas hasta lindan con la mafia y los más tenebrosos manejos materialistas. Lo que ha sucedido en la ex URSS y la caída de su muro o "telón de acero" es más que expresivo al respecto y así como se ha dado en esas latitudes, puede darse en cualquier otra parte, donde las instituciones se manejan de acuerdo a intereses personales, familiares y sectarios y muchas cooperativas entran en la bolsa, aunque hay algunas excepciones que habría que ponderar pero que no se hace porque la mayoría es abrumadora y también habría que hacer una buena investigación de fortunas al respecto para darles esa transparencia de que tanto se habla pero poco se hace.
martes, 22 de noviembre de 2011
ELECCIONES EN ESPAÑA
Independientemente del resultado o del "elegido", hay algunas cosas que es necesario analizar porque es un mal generalizado en las democracias llamadas pactadas o formales; pero no reales, tal y como vienen reclamando varios indignados en el mundo entero.
En primer lugar, el número de asistentes a las urnas; es algo que no se puede dejar pasar porque no es lo mismo ganar con un 40% del electorado que con 60% de los votantes, mientras un gran número se abstiene de ir a las mismas por diversas circunstancias, entre ellas, la frustración y el desencanto.
En segundo lugar, el reparto de legisladores o miembros del Parlamento que no es lo mismo que hace años porque se han introducido una serie de mecanismos, supuestamente, para favorecer a los menos representados pero que, al final, distorsiona el acto mismo de la representación pues un millón de ciudadanos puede elegir un representante, mientras puede darse que un conjunto étnico de menos de diez mil personas tenga delegación en la asamblea. No es tan simple la cuestión porque introduce, de contrabando, un importante aspecto de discriminación que, constitucionalmente, está prohibido.
En tercer lugar, la designación de los candidatos sigue siendo potestad de uno o de pocos y, consiguientemente, una imposición para los electores lo que introduce otro factor negativo dentro de un proceso que tiende a establecer un gobierno del pueblo, para el pueblo.
Estos tres factores, especialmente, están haciendo que aumente el desencanto por la democracia y crezca el número de indignados con los resultados de estos procesos que, por lo demás, se han mercantilizado tanto que han hecho de las urnas otro producto de consumo y de propaganda liberal o neoliberal y poniendo las candidaturas sólo al alcance de quienes tienen cómo agenciarse un puestito dentro de ese mercado y que, entre nosotros, se resuelve "poniendo", como se dice en la jerga politiquera o haciendo una "inversión" como cínicamente decía el Goni, para rescatar después, corrupción mediante, los dividendos del capital.
En primer lugar, el número de asistentes a las urnas; es algo que no se puede dejar pasar porque no es lo mismo ganar con un 40% del electorado que con 60% de los votantes, mientras un gran número se abstiene de ir a las mismas por diversas circunstancias, entre ellas, la frustración y el desencanto.
En segundo lugar, el reparto de legisladores o miembros del Parlamento que no es lo mismo que hace años porque se han introducido una serie de mecanismos, supuestamente, para favorecer a los menos representados pero que, al final, distorsiona el acto mismo de la representación pues un millón de ciudadanos puede elegir un representante, mientras puede darse que un conjunto étnico de menos de diez mil personas tenga delegación en la asamblea. No es tan simple la cuestión porque introduce, de contrabando, un importante aspecto de discriminación que, constitucionalmente, está prohibido.
En tercer lugar, la designación de los candidatos sigue siendo potestad de uno o de pocos y, consiguientemente, una imposición para los electores lo que introduce otro factor negativo dentro de un proceso que tiende a establecer un gobierno del pueblo, para el pueblo.
Estos tres factores, especialmente, están haciendo que aumente el desencanto por la democracia y crezca el número de indignados con los resultados de estos procesos que, por lo demás, se han mercantilizado tanto que han hecho de las urnas otro producto de consumo y de propaganda liberal o neoliberal y poniendo las candidaturas sólo al alcance de quienes tienen cómo agenciarse un puestito dentro de ese mercado y que, entre nosotros, se resuelve "poniendo", como se dice en la jerga politiquera o haciendo una "inversión" como cínicamente decía el Goni, para rescatar después, corrupción mediante, los dividendos del capital.
lunes, 21 de noviembre de 2011
LOS SUPERESTADOS
Los bolivianos debemos ser los que tenemos experiencias más dramáticas, incluso trágicas, sobre los superestados. Sin olvidar el minero, vigente hasta 1952, hay que hacer mención no sólo al de la Embajada, desde entonces, sino también a cierta predisposición de algunos "sindicalistas" a hacer de sus instituciones verdaderos superestados en contra del bien común; hoy hay que añadir a los "movimientos sociales" en la cuestión pues cuando leemos que piden más "poder", en las decisiones gubernamentales, no se nos antoja otra cosa que estén pidiendo más cuotas en la burocracia porque el poder constituido, no admite repartijas sino entre sus respectivos órganos o poderes y no es negociable sin incurrir en impostura y usurpación.
Se puede argüir que en el mundo entero los superestados están vivitos y coleando y traer a colación lo que ocurre con la OTAN, la ONU o el FMI; pero no es el caso porque lo que debe interesarnos es que en nuestro Estado, no se presente ningún usurpador, ni a título de tecnocratismo ni a título de "profundización de la democracia" que es el ardid por donde se cuela la intromisión sectaria o internacional porque así como hay "sindicalistas" fanáticos, los hay también de los que buscan reinstalar la dependencia para recuperar las plutocracias, so capa de autonomías, regionalismos u otros ismos, como el caciquismo.
Todo superestado es enemigo del Estado y vale la redundancia porque no se trata sólo del servilismo de ciertos gobiernos o gobernantes sino de la soberanía que, implícitamente, adopta el Estado para gobernarse de acuerdo a sus necesidades, reivindidaciones y anhelos.
En el pasado y en la actualidad es esta preservación del Estado que no se ha cumplido para consolidarlo definitivamente como independiente, libre y soberano y es lo que queda por hacer a todos los bolivianos sin distinción de colores, partidos o sectarismos.
Hay que profundizar la democracia, es cierto, pero no repartiendo cuotas sino institucionalizándolo, es decir, haciendo que prime la ley sobre cualquier otro criterio antinacional, antipopular o antiestatal. Es el único camino cierto al desarrollo y el progreso real.
Se puede argüir que en el mundo entero los superestados están vivitos y coleando y traer a colación lo que ocurre con la OTAN, la ONU o el FMI; pero no es el caso porque lo que debe interesarnos es que en nuestro Estado, no se presente ningún usurpador, ni a título de tecnocratismo ni a título de "profundización de la democracia" que es el ardid por donde se cuela la intromisión sectaria o internacional porque así como hay "sindicalistas" fanáticos, los hay también de los que buscan reinstalar la dependencia para recuperar las plutocracias, so capa de autonomías, regionalismos u otros ismos, como el caciquismo.
Todo superestado es enemigo del Estado y vale la redundancia porque no se trata sólo del servilismo de ciertos gobiernos o gobernantes sino de la soberanía que, implícitamente, adopta el Estado para gobernarse de acuerdo a sus necesidades, reivindidaciones y anhelos.
En el pasado y en la actualidad es esta preservación del Estado que no se ha cumplido para consolidarlo definitivamente como independiente, libre y soberano y es lo que queda por hacer a todos los bolivianos sin distinción de colores, partidos o sectarismos.
Hay que profundizar la democracia, es cierto, pero no repartiendo cuotas sino institucionalizándolo, es decir, haciendo que prime la ley sobre cualquier otro criterio antinacional, antipopular o antiestatal. Es el único camino cierto al desarrollo y el progreso real.
domingo, 20 de noviembre de 2011
LOS INTRANSIGENTES
Los más intransigentes, son aquellos que aparecen como lo contrario porque no permiten que se ponga en tela de juicio su dogma de moda; lo mismo sucede con los "demócratas" que los "socialistas" o los "liberales"; cada cual tiene su escudo para protegerse de su debilidad, de su falta de argumentos realmente serios y por eso es precisamente que surgen los indignados, los que no necesitan comillas porque eso son: indignados, ante la falta de soluciones, ante las promesas vacías, ante la demagogia; lo mismo venga de la derecha que la izquierda, de los oficialistas que los opositores. Estamos entrando en un proceso donde los únicos que pueden crecer más son ellos; no los de este o el otro lado, porque ya no tienen crédito, porque no han hecho nada, pese a sus discursos y ofrecimientos; porque han defraudado varias y repetidas elecciones, las mismas que han convertido más bien en mercados, en salones de vanidad, en tiendas de baratijas.
Si alguien tiene ideas definidas para oponerse, pongamos por ejemplo, a la actual "democracia", lo único que recibe es el mote de retrógrada, de enemigo o de lo se le ocurra al mentiroso, al sofista, al mercader; por eso es que se ponen de moda algunos rótulos como "fascista" u "homófobo" que no hacen más que traducir el vacío ideológico y la simple consigna adormecedora de los que quieren que el hombre deje de pensar y que responda como un buen esclavo, tanto ante las urnas como en el mercado. Hace ya siglos que la razón, que aparece como título en colores de la "modernidad", ha huido de la humanidad y es perseguida constantemente aunque se diga lo contrario en la propaganda, en la vitrina del materialismo, en la tienda del consumismo y en la mente anquilosada de los que ya no responden a las ideas sino a la ley de la oferta y la demanda; lo mismo estén de uno u otro lado del espectro de la politiquería mundial y nacional.
Hay excesiva intransigencia entre los tolerantes o los "modernistas" o los como quiera que quieran llamarse y que no tienen otra cosa que anquilosamiento cerebral.
Si alguien tiene ideas definidas para oponerse, pongamos por ejemplo, a la actual "democracia", lo único que recibe es el mote de retrógrada, de enemigo o de lo se le ocurra al mentiroso, al sofista, al mercader; por eso es que se ponen de moda algunos rótulos como "fascista" u "homófobo" que no hacen más que traducir el vacío ideológico y la simple consigna adormecedora de los que quieren que el hombre deje de pensar y que responda como un buen esclavo, tanto ante las urnas como en el mercado. Hace ya siglos que la razón, que aparece como título en colores de la "modernidad", ha huido de la humanidad y es perseguida constantemente aunque se diga lo contrario en la propaganda, en la vitrina del materialismo, en la tienda del consumismo y en la mente anquilosada de los que ya no responden a las ideas sino a la ley de la oferta y la demanda; lo mismo estén de uno u otro lado del espectro de la politiquería mundial y nacional.
Hay excesiva intransigencia entre los tolerantes o los "modernistas" o los como quiera que quieran llamarse y que no tienen otra cosa que anquilosamiento cerebral.
sábado, 19 de noviembre de 2011
SIMPLEMENTE VULGAR
La supuesta campaña contra el odio de una empresa comercial, donde se montaron fotos de personajes del mundo besándose; no sólo desató la polémica sino también la franca repulsa porque no es más que vulgar, pornográfica en cierto modo, y no tiene nada de arte o inteligencia y, menos, de convocatoria al diálogo o la concertación.
Lo que nos lleva a plantear una cuestión que está en el ambiente hace bastante tiempo: ¿El hombre ha perdido o, en lo mejor, está perdiendo su capacidad creadora? Porque eso de considerar como arte cualquier manifestación de la vulgaridad o conceder derechos a los ilegales o los inmorales, no es un tema simple de análisis sino que tiene, debe tener, sus compromisos con la moral, la ética, la filosofía y, finalmente, las ideas porque no es posible aceptar la decadencia así por así y es eso lo que se está haciendo, de la mano de la mediocridad alzada como gobierno en el mundo entero.
Y pone, una vez más, en entredicho eso que también resultó en una manipulación artera: la democracia, que de participación ciudadana se ha convertido en cuoteo político o reparto burocrático y de la corrupción, como ha sucedido en Bolivia y como sucede en el orbe con gobiernos que responden más a organismos internacionales o intereses sectarios que al bien común, al interés colectivo y que puede percibirse claramente en la actual crisis económica donde la consigna parece ser: hay que salvar al verdugo.
Y así como muchos organismos internacionales están perdiendo predicamento, hay que admitir también que las transnacionales no pueden recoger ni las necesidades ni las aspiraciones de sus explotados y las campañas por esto o lo otro, pueden convertir en simples expresiones de la vulgaridad, de la ramplonería de la cabeza y del corazón, como apuntara ese vasco inteligente como era Don Miguel de Unamuno.
Las satisfacciones tendrían que darlas no sólo a los involucrados sino a la humanidad en general.
Lo que nos lleva a plantear una cuestión que está en el ambiente hace bastante tiempo: ¿El hombre ha perdido o, en lo mejor, está perdiendo su capacidad creadora? Porque eso de considerar como arte cualquier manifestación de la vulgaridad o conceder derechos a los ilegales o los inmorales, no es un tema simple de análisis sino que tiene, debe tener, sus compromisos con la moral, la ética, la filosofía y, finalmente, las ideas porque no es posible aceptar la decadencia así por así y es eso lo que se está haciendo, de la mano de la mediocridad alzada como gobierno en el mundo entero.
Y pone, una vez más, en entredicho eso que también resultó en una manipulación artera: la democracia, que de participación ciudadana se ha convertido en cuoteo político o reparto burocrático y de la corrupción, como ha sucedido en Bolivia y como sucede en el orbe con gobiernos que responden más a organismos internacionales o intereses sectarios que al bien común, al interés colectivo y que puede percibirse claramente en la actual crisis económica donde la consigna parece ser: hay que salvar al verdugo.
Y así como muchos organismos internacionales están perdiendo predicamento, hay que admitir también que las transnacionales no pueden recoger ni las necesidades ni las aspiraciones de sus explotados y las campañas por esto o lo otro, pueden convertir en simples expresiones de la vulgaridad, de la ramplonería de la cabeza y del corazón, como apuntara ese vasco inteligente como era Don Miguel de Unamuno.
Las satisfacciones tendrían que darlas no sólo a los involucrados sino a la humanidad en general.
viernes, 18 de noviembre de 2011
NO HAY NADA NUEVO BAJO EL SOL
Ahora que algunos se llenan la boca, de uno y otro lado, al hablar de la defensa de los "indígenas", "de los tipnis" o de los "pobrecitos"; bueno es recordar lo que escribiera Carlos Medinaceli hace mucho: "El indio continúa en la bárbara situación de 'bestia de carga', en que, desde el coloniaje hasta hoy, le ha colocado una civilización superficial y vana... Pero ¿por qué íbamos a preocuparnos de remediar la miseria de la raza vencida si ello sería nuestra muerte? Porque desde el momento en que se civilice al indio -que es lo que se ha pretendido hacer- preparamos nuestra derrota: ¿a quién explotamos ya y de quién vivimos? Porque el indio significa para los bolivianos eso: el que nos sustenta y por el que vivimos. Mientras nosotros, los que nos llamamos bolivianos, pasamos la existencia ocupados en erigir y derrocar gobiernos, en bizantinas discusiones políticas, en fraguar sociedades de beneficio personal, y somos en el fondo, unos canallas que no creemos en nada y ni tenemos patria, porque carecemos de sentimiento nacional y somos una raza híbrida, dislocada, sin personalidad, el único que trabaja y obra es el indio, el indio paciente y miedoso, miserable y sufrido, el único que tiene patria y forma una raza, y cumple la función humana por excelencia: producir... ¿para qué abrirle los ojos a este niño terrible y hacer que reconozca sus derechos y nos pida cuentas? ¿Para qué darle las armas con las que recuperaría su superioridad racial sobre el mestizo y el blanco? ¿Para qué civilizarlo. Los bolivianos, en relación al indio, estamos haciendo el papel del tutor pobre y vicioso que vive a costa del pupilo rico, que no se ha dado cuenta de su fortuna, Por interés vital estamos obligados a dejar que continúe en su calidad de bestia de carga... porque si reconoce su mayoridad y nos pide cuentas, adiós chacota democrática, adiós parasitismo gubernamental, adiós bobarysmo social; adiós vida, contento y alegría...A trabajar".
Si hoy ya no se llaman indianistas aparecen como indigenistas, ecologistas, ambientalistas y otras yerbas del mismo jardín: La hipocresía y la demagogia.
Como se puede comprobar, no hay nada nuevo bajo el sol, aunque hayan pasado años y años.. Y, como dice Medinaceli: "En un país donde se miente por costumbre y se es patriota por negocio", hasta los "demócratas" no sueñan sino con tiranías.
Si hoy ya no se llaman indianistas aparecen como indigenistas, ecologistas, ambientalistas y otras yerbas del mismo jardín: La hipocresía y la demagogia.
Como se puede comprobar, no hay nada nuevo bajo el sol, aunque hayan pasado años y años.. Y, como dice Medinaceli: "En un país donde se miente por costumbre y se es patriota por negocio", hasta los "demócratas" no sueñan sino con tiranías.
jueves, 17 de noviembre de 2011
EL "TORNADO" Y LOS "PERIODISTAS"
Aunque no era mi intención fatigarlos con más de una información u opinión diariamente, las circunstancias hacen que me aleje de ese intento para comentar las "dificultades" de los que fungen como periodistas y que se expresan especialmente en la televisión con cada "información" que da grima y ganas de reír.
Porque, primero, confunden un tornado, es decir, un huracán, con un simple torbellino, o sea un remolino de viento y agua, que es lo que se ha dado en el sur de la ciudad de Cochabamba; pero no sólo eso sino que también dicen que fue un "intento de tornado" o que "se llevó árboles y techos por el cielo" o, incluso, que determinada niña fue "arrancada de los brazos de su madre", cuando uno de los testigos afirma que estaba vendiendo refrescos y fue alzada por la fuerza del remolino y depositada debajo de un automóvil; ni qué decir de los horrores ortográficos cuando, en el generador de caracteres, ponen que el "tornado" "arrazó" Pucara Grande.
Y es que por mucho que celebremos que algunas universidades hayan abierto carreras de periodismo o comunicación, resulta una frustración cuando comprobamos tanta ignorancia o improvisación y, peor todavía, cuando vemos cómo se maneja la noticia, la opinión, el acontecer nacional; tendenciosamente.
Está bien reclamar por la libertad de expresión, por la pluralidad de ideas o la libertad de información; pero cuando éstas degeneran en servilismo, en ignorancia, en impostura, hay que parar las orejas y no dejar pasar las cosas porque, entonces, lo que hacemos es convertirnos en cómplices de la mediocridad, del engaño, de la desinformación, de la falta de moral y de ética. Y, nada raro, que un tornado haga polvo de eso mismo que se quiere defender.
Porque, primero, confunden un tornado, es decir, un huracán, con un simple torbellino, o sea un remolino de viento y agua, que es lo que se ha dado en el sur de la ciudad de Cochabamba; pero no sólo eso sino que también dicen que fue un "intento de tornado" o que "se llevó árboles y techos por el cielo" o, incluso, que determinada niña fue "arrancada de los brazos de su madre", cuando uno de los testigos afirma que estaba vendiendo refrescos y fue alzada por la fuerza del remolino y depositada debajo de un automóvil; ni qué decir de los horrores ortográficos cuando, en el generador de caracteres, ponen que el "tornado" "arrazó" Pucara Grande.
Y es que por mucho que celebremos que algunas universidades hayan abierto carreras de periodismo o comunicación, resulta una frustración cuando comprobamos tanta ignorancia o improvisación y, peor todavía, cuando vemos cómo se maneja la noticia, la opinión, el acontecer nacional; tendenciosamente.
Está bien reclamar por la libertad de expresión, por la pluralidad de ideas o la libertad de información; pero cuando éstas degeneran en servilismo, en ignorancia, en impostura, hay que parar las orejas y no dejar pasar las cosas porque, entonces, lo que hacemos es convertirnos en cómplices de la mediocridad, del engaño, de la desinformación, de la falta de moral y de ética. Y, nada raro, que un tornado haga polvo de eso mismo que se quiere defender.
¿INICIO DEL FIN?
Para muchas personas el inicio del fin del mundo ya se estaría dando (léase BBC Mundo); no como algunos agoreros dicen sino con acciones más concretas, más obtusas, más inmediatas. Así se estaría procediendo contra Irán, por parte de los ejércitos ya conocidos del mundo, y los "accidentes" que se han producido en ese país no serían tales sino actos de sabotaje, tendientes, según sus autores, a evitar que se construya una bomba atómica como tienen ellos en sus arsenales y las usan para chantajear; porque de eso: el chantaje, ha vivido la tierra durante siglos de imperio del miedo.
Puede que no sea más que cierto escepticismo; pero conociendo esas fuerzas del mal que actúan en contra del planeta, hay más probabilidades de certeza que de falsedad porque la misma historia mundial nos cuenta cómo, muchas veces, se ha puesto al planeta entero en riesgo sólo por unas miserables monedas y porque no se conoce o no se quiere conocer la verdadera historia terráquea, donde la hipótesis de la evolución no es parte de la ciencia sino de la ignorancia, por mucho que se diga en contrario.
Como ya varios entendidos lo han manifestado el llamado fin del mundo no va a venir como consecuencia del cambio climático, el calentamiento global o la contaminación, que pueden revertirse, sino por la estupidez humana de unos pocos que no ven más allá de sus narices y actúan impunemente amparados por el poder de las armas y su propia estulticia.
De esta manera, nos parece pues que sus preocupaciones tienen fundamento cuando también vemos en nuestras tierras que la estulticia es la que más crece y quiere hacerse escuchar so capa de cualquier cosa: la majadería, la ramplonería o el deterioro mental.
Nada raro que nos acostemos una noche y no volvamos a despertar con tanto ignorante hecho a los inteligentes que anda suelto por el planeta.
Puede que no sea más que cierto escepticismo; pero conociendo esas fuerzas del mal que actúan en contra del planeta, hay más probabilidades de certeza que de falsedad porque la misma historia mundial nos cuenta cómo, muchas veces, se ha puesto al planeta entero en riesgo sólo por unas miserables monedas y porque no se conoce o no se quiere conocer la verdadera historia terráquea, donde la hipótesis de la evolución no es parte de la ciencia sino de la ignorancia, por mucho que se diga en contrario.
Como ya varios entendidos lo han manifestado el llamado fin del mundo no va a venir como consecuencia del cambio climático, el calentamiento global o la contaminación, que pueden revertirse, sino por la estupidez humana de unos pocos que no ven más allá de sus narices y actúan impunemente amparados por el poder de las armas y su propia estulticia.
De esta manera, nos parece pues que sus preocupaciones tienen fundamento cuando también vemos en nuestras tierras que la estulticia es la que más crece y quiere hacerse escuchar so capa de cualquier cosa: la majadería, la ramplonería o el deterioro mental.
Nada raro que nos acostemos una noche y no volvamos a despertar con tanto ignorante hecho a los inteligentes que anda suelto por el planeta.
miércoles, 16 de noviembre de 2011
HACEDORES DE SUEÑOS Y PESADILLAS
Muchos, no todos, de los que fungen como "comentaristas" o "periodistas" deportivos no son otra cosa que hacedores de sueños y pesadillas porque, al calor de intereses sectarios, promueven esperanzas que, de acuerdo a la lógica, son imposibles; como lo que está sucediendo con el fútbol profesional, donde no hay material para hacer una buena selección, porque se ha convertido hace tiempo en una fuente de ingresos personales y hasta de explotación humana porque los clubes ya no son lo que eran antes y se han trocado en feudos de personas o logias. Si hay que hacer alguna campaña debe ser para salvar esa disciplina de los malos dirigentes, de los negociantes, de los que sin saber patear una pelota creen que pueden conducir el destino de los aficionados y de sus simpatizantes.
Eso de ponerse la casaca no es más que sofisma, propaganda, engaño franco, porque para hacerlo habría que identificarse con lo que eso representa y ya no hay asidero para hacerlo, en vista de la soez mercatilización del deporte, de los turbios manejos en el ámbito internacional y que constantemente se denuncian, aunque luego se pierden por la complicidad que se mantiene en los medios mercantiles y vulgares.
Al jugar con las esperanzas de los pueblos se incurre en dolo y estafa y así hay que decirlo claramente cuando los resultados no se pueden maquillar con un: apenas por un gol o jugamos bien pero perdimos o muchas de las sandeces que se escuchan para excusar los fracasos por falta de buenos dirigentes, de óptimos deportistas y de eficientes periodistas y comentaristas que no pueden socapar lo malo, lo podrido.
Por lo demás, las partes del conflicto no pueden ser parte de las soluciones y hasta en eso quieren alzarse los culpables de la debacle del fútbol. Basta ya.
Eso de ponerse la casaca no es más que sofisma, propaganda, engaño franco, porque para hacerlo habría que identificarse con lo que eso representa y ya no hay asidero para hacerlo, en vista de la soez mercatilización del deporte, de los turbios manejos en el ámbito internacional y que constantemente se denuncian, aunque luego se pierden por la complicidad que se mantiene en los medios mercantiles y vulgares.
Al jugar con las esperanzas de los pueblos se incurre en dolo y estafa y así hay que decirlo claramente cuando los resultados no se pueden maquillar con un: apenas por un gol o jugamos bien pero perdimos o muchas de las sandeces que se escuchan para excusar los fracasos por falta de buenos dirigentes, de óptimos deportistas y de eficientes periodistas y comentaristas que no pueden socapar lo malo, lo podrido.
Por lo demás, las partes del conflicto no pueden ser parte de las soluciones y hasta en eso quieren alzarse los culpables de la debacle del fútbol. Basta ya.
martes, 15 de noviembre de 2011
LOS TECNOCRATAS
Sin que quiera decir que tratamos de defender a nadie en particular, la experiencia que los bolivianos tenemos respecto a los "tecnócratas", es dramática o hasta trágica porque cuando los gobernantes nos anunciaron su incursión para reemplazar al clientelismo politiquero, no fue sino el inicio de una agresión inhumana del neoliberalismo que, por poco, no nos deja en la calle.
Pues hoy, resulta que en Europa están sustituyendo a primeros ministros algunos tecnócratas, ex funcionarios de organismos internacionales que, de acuerdo a nuestra experiencia, puede ser el inicio de una nueva oleada de privatizaciones y "capitalizaciones" que recuperen el agónico neoliberalismo que, por lo que se ve, no estaba muerto y andaba de parranda.
Si algunas personas conocen las teorías de la conspiración que, con diversos matices, se manejan en el mundo, coincidirán en que la cuestión no es para reír o dejar pasar sin la alerta conveniente, porque no significa otra cosa que más materialismo, más especulación, más adoración al vil metal; mientras una gran parte de la población mundial se distrae con banalidades, con el "boom" de las comunicaciones o con cualquier circo que no nos permite ver la realidad.
Si los tecnócratas pudieran resolver los problemas del mundo; hace tiempo que nuestros gobernantes, por muy incapaces que fueran, los hubieran llamado en su auxilio; pero el hecho de que sólo sea una excusa para más y mejor explotación, deja mucho que desear; tanto, que. incluso, sería mejor seguir soportando la soez politiquería que aqueja a la humanidad. Porque lo que no hay que olvidar es lo que decía alguien a inicios del siglo XVI: La ignorancia se ha titulado. Y, a nuestro modo, tenemos ahí ese tango famoso que es toda una teoría, Cambalache.
Pues hoy, resulta que en Europa están sustituyendo a primeros ministros algunos tecnócratas, ex funcionarios de organismos internacionales que, de acuerdo a nuestra experiencia, puede ser el inicio de una nueva oleada de privatizaciones y "capitalizaciones" que recuperen el agónico neoliberalismo que, por lo que se ve, no estaba muerto y andaba de parranda.
Si algunas personas conocen las teorías de la conspiración que, con diversos matices, se manejan en el mundo, coincidirán en que la cuestión no es para reír o dejar pasar sin la alerta conveniente, porque no significa otra cosa que más materialismo, más especulación, más adoración al vil metal; mientras una gran parte de la población mundial se distrae con banalidades, con el "boom" de las comunicaciones o con cualquier circo que no nos permite ver la realidad.
Si los tecnócratas pudieran resolver los problemas del mundo; hace tiempo que nuestros gobernantes, por muy incapaces que fueran, los hubieran llamado en su auxilio; pero el hecho de que sólo sea una excusa para más y mejor explotación, deja mucho que desear; tanto, que. incluso, sería mejor seguir soportando la soez politiquería que aqueja a la humanidad. Porque lo que no hay que olvidar es lo que decía alguien a inicios del siglo XVI: La ignorancia se ha titulado. Y, a nuestro modo, tenemos ahí ese tango famoso que es toda una teoría, Cambalache.
lunes, 14 de noviembre de 2011
¿PROBLEMAS FRONTERIZOS?
Diferencias limítrofes entre cantones o departamentos, estaban ahí desde hace décadas con el consiguiente olvido de pueblos y pobladores; pero ahora que las asignaciones presupuestarias se determinan por la cantidad de pobladores o extensión territorial, las burocracias municipales urgen soluciones a su favor; sin tener en cuenta argumentos jurídicos o históricos y amenazan con bloqueos o presiones que perjudican al bien común. No hay pues interés en llevar la civilización a los pueblos olvidados sino recaudar más; así de simple y vulgar. Porque si existiese el interés por el bien común, habría diálogo y no enfrentamiento, discusión sobre planes y programas y no sobre ítemes presupuestarios; identidad con determinados pueblos y no intentos de simple explotación.
Si bien es cierto que hay que criticar que los organismos respectivos no hayan definido los límites interdepartamentales o intercantonales a su debido tiempo; también es cierto que hay que hacer lo mismo con quienes se acuerdan a la hora nona y por interés monetario. Para disputar sobre esos pueblos olvidados, habría que convocar no a la presentación de argumentos históricos o legales simplemente sino a la de planes y programas de crecimiento; pero sin nuevas asignaciones, para ver quiénes están dispuestos a hacerlo desinteresadamente, es decir, no por el dinero sino por la gente, por los niños, los jóvenes y los ancianos. Lo mismo se trate de pequeñas o grandes disputas y, después, que sean los propios pobladores de los lugares en lucha que definan a qué circunscripción quieren pertenecer.
Pero, si acaso ya hay temas específicos sobre recursos, hay que crear empresas bidepartamentales o bicantonales que sirvan, no los sectarismos en lucha sino el bien común, el interés colectivo, los intereses del Estado; a ver si así aprenden los fanáticos de la burocracia que no todo es gastar el dinero ajeno sino que hay que cumplir con necesidades y aspiraciones colectivas.
Infelizmente, el intento de dividir para reinar era un objetivo de cierta "participación popular" que viabilizaría el neoliberalismo y la privatización en el país y algunos desinformados todavía le hacen coro.
Si bien es cierto que hay que criticar que los organismos respectivos no hayan definido los límites interdepartamentales o intercantonales a su debido tiempo; también es cierto que hay que hacer lo mismo con quienes se acuerdan a la hora nona y por interés monetario. Para disputar sobre esos pueblos olvidados, habría que convocar no a la presentación de argumentos históricos o legales simplemente sino a la de planes y programas de crecimiento; pero sin nuevas asignaciones, para ver quiénes están dispuestos a hacerlo desinteresadamente, es decir, no por el dinero sino por la gente, por los niños, los jóvenes y los ancianos. Lo mismo se trate de pequeñas o grandes disputas y, después, que sean los propios pobladores de los lugares en lucha que definan a qué circunscripción quieren pertenecer.
Pero, si acaso ya hay temas específicos sobre recursos, hay que crear empresas bidepartamentales o bicantonales que sirvan, no los sectarismos en lucha sino el bien común, el interés colectivo, los intereses del Estado; a ver si así aprenden los fanáticos de la burocracia que no todo es gastar el dinero ajeno sino que hay que cumplir con necesidades y aspiraciones colectivas.
Infelizmente, el intento de dividir para reinar era un objetivo de cierta "participación popular" que viabilizaría el neoliberalismo y la privatización en el país y algunos desinformados todavía le hacen coro.
domingo, 13 de noviembre de 2011
CREDIBILIDAD
Algunos medios tendenciosos, agrandan las noticias que los organismos internacionales esparcen intencionalmente en contra o en favor de determinados países. Así los informes sobre coca o cocaína pueden ser alegremente interpretados para molestar los gobernantes o dar respiro a otros. ¿Pero quién cree ya en tales informes? Porque, hasta ahora, no se ha explicado coherentemente el financiamiento de la Operación Irán-Contras y mientras eso no suceda cualquier informe al respecto hay que darlo por falso. Lo peor de esta desinformación, porque eso es, es que nuestros propios connacionales se presten a la difamación, a la calumnia, porque si bien no podemos negar que en el país hay coca excedentaria y elaboración de cocaína, hay que aceptar también que mucha de la droga decomisada no es procedente de nuestro territorio que apenas sirve de paso hacia otro país. Y lo mismo sucede con otros temas y, al respecto, no hay que olvidar aquellos que se hicieron públicos para excusar las privatizaciones y no reflejaban ninguna realidad sino la maniobra internacional de acaparamiento y de usurpación que los organismos internacionales manejaron para hacer viable su política neoliberal que fue causa no sólo de la quiebra de algunos Estados sino también la incursión en ellos de las mafias internacionales del contrabando, la prostitución y las drogas y el caso de la ex URSS es patético.
La credulidad en encuestas, estadísticas e informes ya no pasan tan fácilmente como antes y la mayoría se da cuenta que tienen también otras intenciones que la simple interpretación o distorsión de la realidad, aunque siga siendo lamentable la persistencia de "felipillos" que quieren hacer fiesta de la desgracia ajena. Aunque también siempre habrá que preguntar: ¿Y cómo vamos por casa?
La credulidad en encuestas, estadísticas e informes ya no pasan tan fácilmente como antes y la mayoría se da cuenta que tienen también otras intenciones que la simple interpretación o distorsión de la realidad, aunque siga siendo lamentable la persistencia de "felipillos" que quieren hacer fiesta de la desgracia ajena. Aunque también siempre habrá que preguntar: ¿Y cómo vamos por casa?
sábado, 12 de noviembre de 2011
LA VERDAD
Con cuanta razón dijo Pilatos aquello de: ¿Qué es la verdad? Cuando iba a entregar a Jesús y su juicio que lo llevó a la crucifixión; porque con todo lo que la ciencia se precia de haber alcanzado, con muchos filósofos que han ahondado sobre el saber y con todo ese arsenal que, supuestamente, tenemos para la comunicación, la verdad sigue esquiva y nadie puede jactarse de poseerla.
Ahí está la mentira que se hizo caminata y logró desviar la atención de muchísima gente hacia temas más importantes como, por ejemplo, la ausencia de una oposición seria y responsable para hacer frente al oficialismo que no siempre muestra coherencia, y que, como toda mentira, tiene las patas cortas y salió nomas la revelación sobre negocios y negociados de los "indígenas" con maderas, ríos y especies animales. Lo que pasa es que no tenemos medios de comunicación libres, independientes, comprometidos con el bien común y la verdad y nos dejamos sofisticar por cualquier improvisado que responde más al salario que a la vocación, a la manipulación que la verdad, a la mentira que la información veraz. Ni qué decir de quienes se disputaron las fotos, las tomas de la pantalla chica o las páginas de los diarios; siguen ahí, todo sinvergüenzas, sin abrir la boca cuando no les conviene ni decir qué papel jugaron en el engaño; si la de tontos útiles o de títeres miserables.
Y así podemos ir descubriendo sartas de mentiras que ocultan la verdad; desde la politiquería internacional que esconde el materialismo, hasta nuestra calidad de simples productores de materia prima por una variedad de circunstancias, entre las que hay que considerar el alma de esclavo que algunos tienen para que otros sigan haciéndose ricos con lo nuestro; tanto con maderas de "bosques vírgenes" como de "barrillas" que no valen lo que pagan porque se lleven otros minerales que no se declaran en las aduanas y los embarques.
Con justa razón hay que preguntarse: ¿Qué es democracia? ¿Qué son los partidos? ¿Existen líderes en el país? ¿No será que, pese a la propaganda, no hemos avanzado y tendemos a repetir errores porque seguimos en la soez politiquería de hace décadas? ¿Necesitamos de tiranos? ¿Hay algunos que quisieran tenerlos? ¿Hacia dónde apuntan los que salen en los noticieros como inteligentes? ¿Qué C.I. tienen? Y las preguntas pueden llegar al infinito sin que, tal vez, la verdad asome porque, como Campoamor decía, "en este mundo traidor/ nada es verdad ni es mentira/ todo es según el color/ del cristal con que se mira"
Ahí está la mentira que se hizo caminata y logró desviar la atención de muchísima gente hacia temas más importantes como, por ejemplo, la ausencia de una oposición seria y responsable para hacer frente al oficialismo que no siempre muestra coherencia, y que, como toda mentira, tiene las patas cortas y salió nomas la revelación sobre negocios y negociados de los "indígenas" con maderas, ríos y especies animales. Lo que pasa es que no tenemos medios de comunicación libres, independientes, comprometidos con el bien común y la verdad y nos dejamos sofisticar por cualquier improvisado que responde más al salario que a la vocación, a la manipulación que la verdad, a la mentira que la información veraz. Ni qué decir de quienes se disputaron las fotos, las tomas de la pantalla chica o las páginas de los diarios; siguen ahí, todo sinvergüenzas, sin abrir la boca cuando no les conviene ni decir qué papel jugaron en el engaño; si la de tontos útiles o de títeres miserables.
Y así podemos ir descubriendo sartas de mentiras que ocultan la verdad; desde la politiquería internacional que esconde el materialismo, hasta nuestra calidad de simples productores de materia prima por una variedad de circunstancias, entre las que hay que considerar el alma de esclavo que algunos tienen para que otros sigan haciéndose ricos con lo nuestro; tanto con maderas de "bosques vírgenes" como de "barrillas" que no valen lo que pagan porque se lleven otros minerales que no se declaran en las aduanas y los embarques.
Con justa razón hay que preguntarse: ¿Qué es democracia? ¿Qué son los partidos? ¿Existen líderes en el país? ¿No será que, pese a la propaganda, no hemos avanzado y tendemos a repetir errores porque seguimos en la soez politiquería de hace décadas? ¿Necesitamos de tiranos? ¿Hay algunos que quisieran tenerlos? ¿Hacia dónde apuntan los que salen en los noticieros como inteligentes? ¿Qué C.I. tienen? Y las preguntas pueden llegar al infinito sin que, tal vez, la verdad asome porque, como Campoamor decía, "en este mundo traidor/ nada es verdad ni es mentira/ todo es según el color/ del cristal con que se mira"
viernes, 11 de noviembre de 2011
LA ESTULTICIA ES TERCA
Aparte de ser sumamente contagiosa, la estulticia es también terca como una mula; no otra cosa se puede decir cuando algunos "periodistas" insisten en hacer leña de las elecciones judiciales y hablan del voto nulo, como si tuviese efecto alguno, como si pudiese distorsionar por sí solo una elección de magistrados. Y no es el único caso, infelizmente, porque en una muestra reiterada de las pésimas condiciones de su formación algunos "comunicadores" que fungen de periodistas nos han entregado algunas perlas como decir "el cronómetro marcó 35,5 grados de calor en Cochabamba" o: "confía en que la embajada no desertificará a Bolivia", insistiendo en eso de la "desertificación" que, suponemos, reemplaza la descertificación con que EEUU regala a los regímenes que no le son serviles en cuestión de narcotráfico.
Aquí hay que volver a recordar a Doña María Romero, Anamar, cuando afirmaba que" el periodista culto, informado, es una especie en extinción" y apenas era el inicio de una invasión de "comunicadores" que se ve que no dominan su principal arma o instrumento de trabajo: el lenguaje; que es como si un arquitecto no supiera qué son los ladrillos y para qué se usan o un médico no supiese colocar una inyección o hacer una cura superficial. Y luego se habla de ciencia, de preparación, de suficiencia o, finalmente, de libertad de expresión, cuando lo que se hace es irresponsable a caballo de una estulticia que no porque esté de moda hay que seguirla y hacerse esclavo.
Y, lo anterior, en lugar de contribuir a la mejora o superación de los medios de comunicación hace lo contrario y agranda la controversia mundial que hay sobre su función y beneficio, en momentos en que se devela una serie de mentiras y engaños que, a lo largo de la historia, ha tenido que sufrir la humanidad. Si queremos mejorar, efectivamente, la comunicación lo primero que debemos hacer es liberarnos de la estulticia y dominar la lengua; tanto en lo que se refiere a contener el músculo del habla como a conocer las reglas de la gramática, por mucho que la sofistería nos diga que no es necesario, pues ya en otra oportunidad nos referimos a la Torre de Babel, no como un lugar donde todos hablan lenguas diferentes sino donde, pese a hablar el mismo idioma, no nos entendemos porque la estulticia se ha colado como modernidad, picardía o inteligencia.
Por lo demás, si la ciencia y la tecnología van a servir a la estupidez; mejor es huir de ellas que hacerse adicto porque así no nos maleducamos, en lugar de mejorar.
Aquí hay que volver a recordar a Doña María Romero, Anamar, cuando afirmaba que" el periodista culto, informado, es una especie en extinción" y apenas era el inicio de una invasión de "comunicadores" que se ve que no dominan su principal arma o instrumento de trabajo: el lenguaje; que es como si un arquitecto no supiera qué son los ladrillos y para qué se usan o un médico no supiese colocar una inyección o hacer una cura superficial. Y luego se habla de ciencia, de preparación, de suficiencia o, finalmente, de libertad de expresión, cuando lo que se hace es irresponsable a caballo de una estulticia que no porque esté de moda hay que seguirla y hacerse esclavo.
Y, lo anterior, en lugar de contribuir a la mejora o superación de los medios de comunicación hace lo contrario y agranda la controversia mundial que hay sobre su función y beneficio, en momentos en que se devela una serie de mentiras y engaños que, a lo largo de la historia, ha tenido que sufrir la humanidad. Si queremos mejorar, efectivamente, la comunicación lo primero que debemos hacer es liberarnos de la estulticia y dominar la lengua; tanto en lo que se refiere a contener el músculo del habla como a conocer las reglas de la gramática, por mucho que la sofistería nos diga que no es necesario, pues ya en otra oportunidad nos referimos a la Torre de Babel, no como un lugar donde todos hablan lenguas diferentes sino donde, pese a hablar el mismo idioma, no nos entendemos porque la estulticia se ha colado como modernidad, picardía o inteligencia.
Por lo demás, si la ciencia y la tecnología van a servir a la estupidez; mejor es huir de ellas que hacerse adicto porque así no nos maleducamos, en lugar de mejorar.
jueves, 10 de noviembre de 2011
EL GOBIERNO CONSTITUCIONAL
Constitucionalmente el gobierno de Bolivia se ejerce por medio de los poderes del Estado, hoy llamados órganos sin que se haya explicado por qué, y, por lo tanto, quienes lo ejercitan son los de los llamados bandos: oficialista y de la oposición, aunque los últimos, a falta de claridad intelectual se refieran al "gobierno" como algo detestable sin considerar que son parte de él.
Pero aparte de estas aclaraciones legales lo que más estamos sufriendo es la ausencia de una oposición capaz, ideológica, programática que haga frente a los excesos o usos del oficialismo que hace lo que puede, precisamente, porque no hay oposición. En muchos años, décadas o siglos, nunca los bolivianos hemos sufrido tan dramáticamente esta ausencia y falencia y tenemos que ver con pena cómo la labor opositora se diluye en el simple obstruccionismo o la majadería; en el anecdotario, en lo banal. Si "el Evo" es así o no es así, es porque los que debieran oponerle principios y programas son más vacíos todavía o anémicos del intelecto y del corazón.
Cuando la historia tenga que juzgar lo que estamos pasando, con seguridad tendrá que ser más drástica con quienes se apuntan como opositores que como oficialistas; con los que critican sin saber qué ni por qué, que con los que hacen lo que hacen del mismo modo; con los que buscan las cámaras o los páginas de los diarios por narcicismo que los que lo hacen por novedad.
Si los españoles pueden caer de la sartén al fuego o si los argentinos votaron por Cristina no tanto por ella misma sino para votar en contra de la oposición; es algo que se puede repetir en el devenir próximo futuro de Bolivia si la oposición no logra encontrar una fuente que inspire su vacuidad actual, su majadería, su incompetencia, porque no basta autocalificarse como opositor, hay que serlo con argumentos, con ideas, con planteamientos serios y no con ese humor negro que, en lo mejor, están mostrando ahora aunque sin convicción y, tal vez, sin saberlo o darse por enterados.
Pero aparte de estas aclaraciones legales lo que más estamos sufriendo es la ausencia de una oposición capaz, ideológica, programática que haga frente a los excesos o usos del oficialismo que hace lo que puede, precisamente, porque no hay oposición. En muchos años, décadas o siglos, nunca los bolivianos hemos sufrido tan dramáticamente esta ausencia y falencia y tenemos que ver con pena cómo la labor opositora se diluye en el simple obstruccionismo o la majadería; en el anecdotario, en lo banal. Si "el Evo" es así o no es así, es porque los que debieran oponerle principios y programas son más vacíos todavía o anémicos del intelecto y del corazón.
Cuando la historia tenga que juzgar lo que estamos pasando, con seguridad tendrá que ser más drástica con quienes se apuntan como opositores que como oficialistas; con los que critican sin saber qué ni por qué, que con los que hacen lo que hacen del mismo modo; con los que buscan las cámaras o los páginas de los diarios por narcicismo que los que lo hacen por novedad.
Si los españoles pueden caer de la sartén al fuego o si los argentinos votaron por Cristina no tanto por ella misma sino para votar en contra de la oposición; es algo que se puede repetir en el devenir próximo futuro de Bolivia si la oposición no logra encontrar una fuente que inspire su vacuidad actual, su majadería, su incompetencia, porque no basta autocalificarse como opositor, hay que serlo con argumentos, con ideas, con planteamientos serios y no con ese humor negro que, en lo mejor, están mostrando ahora aunque sin convicción y, tal vez, sin saberlo o darse por enterados.
miércoles, 9 de noviembre de 2011
"MENTIROSO, NO LO SOPORTO"
Las palabras del mandamás francés al de EEUU, refiriéndose al primer ministro israelí, no develan más que un sentimiento casi generalizado en el mundo: la antipatía hacia el gobierno judío que no hace otra cosa que sembrar ese sentimiento en el planeta entero para esconder los manejos avariciosos, materialistas, que, desde hace tiempo, echan una sombra de dudas sobre un pueblo que aparece como víctima de una serie de episodios históricos y, las más de las veces, de sus propios líderes y conciudadanos, si atendemos la historia real y no la ficticia que nos cuenta la oficial.
La capacidad de manipulación, de hipocresía, de falsedad, que los dirigentes judíos tienen como característica secularmente, no es algo que deba enorgullecer a su pueblo y, por el contrario, disminuye sus valores y su aporte a la civilización occidental y está poniendo a todos los viajeros del planeta tierra en grave riesgo de extinción cuando, por ejemplo, piensa en atacar Irán y puede desencadenar todo un cataclismo por la reacción de la defensa árabe. Aunque no hay nada nuevo en esta posición, las condiciones no están como para repetir sucesos que la historia registra como desgraciados a la humanidad y que tienen como protagonista principal a los judíos, desde la crucifixión de Cristo hasta la oposición al reconocimiento del Estado Palestino, pasando por una variedad de episodios, por mucho que se esfuercen en distorsionarlos y aparecer más bien como víctimas. Lo que más le conviene al pueblo judío es: veracidad y, para ello, tiene que cambiar de actitud para que no se repita eso de: "mentiroso, no lo soporto" o "yo tengo que lidiar con él todos los días", significando la carga que supone el mantenimiento de una posición que se hace cada vez más insoportable, si queremos beneficiar a la humanidad en su conjunto y no la simple y vulgar avaricia del materialismo inhumano. Las frases, de otro lado, revelan también que todavía unos cuantos se atribuyen poderes sobre el mundo que nadie les ha otorgado. Y es lo más lamentable.
La capacidad de manipulación, de hipocresía, de falsedad, que los dirigentes judíos tienen como característica secularmente, no es algo que deba enorgullecer a su pueblo y, por el contrario, disminuye sus valores y su aporte a la civilización occidental y está poniendo a todos los viajeros del planeta tierra en grave riesgo de extinción cuando, por ejemplo, piensa en atacar Irán y puede desencadenar todo un cataclismo por la reacción de la defensa árabe. Aunque no hay nada nuevo en esta posición, las condiciones no están como para repetir sucesos que la historia registra como desgraciados a la humanidad y que tienen como protagonista principal a los judíos, desde la crucifixión de Cristo hasta la oposición al reconocimiento del Estado Palestino, pasando por una variedad de episodios, por mucho que se esfuercen en distorsionarlos y aparecer más bien como víctimas. Lo que más le conviene al pueblo judío es: veracidad y, para ello, tiene que cambiar de actitud para que no se repita eso de: "mentiroso, no lo soporto" o "yo tengo que lidiar con él todos los días", significando la carga que supone el mantenimiento de una posición que se hace cada vez más insoportable, si queremos beneficiar a la humanidad en su conjunto y no la simple y vulgar avaricia del materialismo inhumano. Las frases, de otro lado, revelan también que todavía unos cuantos se atribuyen poderes sobre el mundo que nadie les ha otorgado. Y es lo más lamentable.
martes, 8 de noviembre de 2011
DEBATE Y PARTIDOS
Los que esperaban encontrar argumentos para su voto, en España. seguramente han salido totalmente frustrados luego del debate entre los principales candidatos a suceder a Rodriguez Zapatero por que los mismos no han hecho otra cosa que corroborar la muerte de los partidos. Y es que no sólo se preguntan cuándo el PSOE dejó de ser socialista, si es que alguna vez lo fue, sino que en otros países no saben si existe diferencia entre izquierda y derecha, pues no la hallan a juzgar por los resultados.
La lucha ideológica, programática, ha desaparecido en el mundo entero y no solo que los partidos han fenecido sino que parece haber llegado la hora de los individuos, aunque se enfrenten en base a simples majaderías como nos mostró el "debate" español que no fue sino una repetición de otros que se dieron en diferentes partes del planeta con los mismos inútiles resultados. Pero, cuidado, porque la situación nos puede llevar a las tiranías no únicamente de las personas sino también de otros sectarismos como apuntan en Bolivia a raíz de la insurgencia de los "movimientos sociales" que quisieron llenar el vacío dejado por los partidos políticos que sólo excepcionalmente mostraron ser tales.
Todo un triunfo, podrán decir algunos, de la estrategia neoliberal de desinformación, indiferencia y hasta repulsa que han ido sembrando en la politiquería de la que ellos mismos no salen hace siglos y se conforman con adorar el nuevo becerro de oro: el dinero y andan pendientes de las alzas y bajas de la bolsa que no es más que un ídolo del materialismo que agoniza tanto como los partidos.
Estamos pues inmersos en un ambiente de cambio y hay que estar alertas porque no sea que, en río revuelto, sean los mismos los que quieran ganar porque la gente confunde politiquería con política y como no quiere saber nada de la primera no hace la segunda y se condena a sí mismo.
¡El partido ha muerto, viva el caudillo! Aunque parece ser una opción no es tal porque nos conduce de la sartén al fuego y ya demasiadas veces hemos caído en lo mismo como para repetir el error. En la crisis total que vivimos: calma y serenidad para buscar y encontrar las respuestas. Curiosamente, tal vez, estén en viejas leyendas, costumbres o culturas que, hasta ahora, sólo han sido difamadas por la declinante Cultura o Civilización Occidental.
La lucha ideológica, programática, ha desaparecido en el mundo entero y no solo que los partidos han fenecido sino que parece haber llegado la hora de los individuos, aunque se enfrenten en base a simples majaderías como nos mostró el "debate" español que no fue sino una repetición de otros que se dieron en diferentes partes del planeta con los mismos inútiles resultados. Pero, cuidado, porque la situación nos puede llevar a las tiranías no únicamente de las personas sino también de otros sectarismos como apuntan en Bolivia a raíz de la insurgencia de los "movimientos sociales" que quisieron llenar el vacío dejado por los partidos políticos que sólo excepcionalmente mostraron ser tales.
Todo un triunfo, podrán decir algunos, de la estrategia neoliberal de desinformación, indiferencia y hasta repulsa que han ido sembrando en la politiquería de la que ellos mismos no salen hace siglos y se conforman con adorar el nuevo becerro de oro: el dinero y andan pendientes de las alzas y bajas de la bolsa que no es más que un ídolo del materialismo que agoniza tanto como los partidos.
Estamos pues inmersos en un ambiente de cambio y hay que estar alertas porque no sea que, en río revuelto, sean los mismos los que quieran ganar porque la gente confunde politiquería con política y como no quiere saber nada de la primera no hace la segunda y se condena a sí mismo.
¡El partido ha muerto, viva el caudillo! Aunque parece ser una opción no es tal porque nos conduce de la sartén al fuego y ya demasiadas veces hemos caído en lo mismo como para repetir el error. En la crisis total que vivimos: calma y serenidad para buscar y encontrar las respuestas. Curiosamente, tal vez, estén en viejas leyendas, costumbres o culturas que, hasta ahora, sólo han sido difamadas por la declinante Cultura o Civilización Occidental.
lunes, 7 de noviembre de 2011
"REVOLUCIONARIO DE PROFESIÓN"
La declaración de "Carlos", el terrorista más buscado en cierta época y actualmente en juicio, nos lleva a la comprobación de una sospecha que viene de lejos: La profesión de revolucionario, es decir, no la convicción, el alineamiento ideológico sino la fuente de la pitanza. Porque eso es lo que muchos han hecho a lo largo de la historia, especialmente, en nuestras tierras latinoamericanas donde el supuesto de la pendulación, obligaba a estos ·revolucionarios" a estar pendientes de qué Embajada debían esperar la subvención, los fondos, para la logística o el propio sustento.
Cuando la historia se escriba de acuerdo a lo acontecido, podremos conocer cómo algunos episodios "históricos" no fueron sino una vil disputa por los centavos; desde el financiamiento de los campos de concentración del "doble sexenio" hasta la lucha por la "jefatura" en la guerrilla que encabezara el Ché en Bolivia. Lo que nos llevará a revisar mucho y, precisamente, esto de la profesión de revolucionario a que hace mención Carlos, el venezolano, y puede que nos encontremos con que fue más la demagogia que la convicción, el bolsillo que la ideología, la subvención que el programa. Mientras tanto, han caído muchos que sí tuvieron vocación y formación ideológica, en tanto que los sobrevivientes se disputan indemnizaciones o pagos por supuestas persecuciones, torturas o daños; lo que es una pena porque no permite discernir bien quiénes fueron efectivamente combatientes y quiénes mercenarios, los que buscan simplemente un salario seguro dentro de un ambiente donde las conspiraciones empezaban y terminan en los mismos ambientes palaciegos porque allí estaba la mayor fuente del financiamiento: La Embajada; no importa cuál que para los efectos es lo mismo; si de la derecha o de la izquierda.
La declaración tiene pues sus bemoles y va a causar más de una controversia sobre la realidad misma que hizo la insurgencia de, por ejemplo, la ex URSS y su final desastroso y anunciado. Teniendo en cuenta, además, que no siempre la revolución fue una profesión en tiempos bélicos sino también "democráticos" y cómo algunas instituciones que fungen como "ente matriz", nacieron desde el poder del dinero y el oficialismo.
Cuando la historia se escriba de acuerdo a lo acontecido, podremos conocer cómo algunos episodios "históricos" no fueron sino una vil disputa por los centavos; desde el financiamiento de los campos de concentración del "doble sexenio" hasta la lucha por la "jefatura" en la guerrilla que encabezara el Ché en Bolivia. Lo que nos llevará a revisar mucho y, precisamente, esto de la profesión de revolucionario a que hace mención Carlos, el venezolano, y puede que nos encontremos con que fue más la demagogia que la convicción, el bolsillo que la ideología, la subvención que el programa. Mientras tanto, han caído muchos que sí tuvieron vocación y formación ideológica, en tanto que los sobrevivientes se disputan indemnizaciones o pagos por supuestas persecuciones, torturas o daños; lo que es una pena porque no permite discernir bien quiénes fueron efectivamente combatientes y quiénes mercenarios, los que buscan simplemente un salario seguro dentro de un ambiente donde las conspiraciones empezaban y terminan en los mismos ambientes palaciegos porque allí estaba la mayor fuente del financiamiento: La Embajada; no importa cuál que para los efectos es lo mismo; si de la derecha o de la izquierda.
La declaración tiene pues sus bemoles y va a causar más de una controversia sobre la realidad misma que hizo la insurgencia de, por ejemplo, la ex URSS y su final desastroso y anunciado. Teniendo en cuenta, además, que no siempre la revolución fue una profesión en tiempos bélicos sino también "democráticos" y cómo algunas instituciones que fungen como "ente matriz", nacieron desde el poder del dinero y el oficialismo.
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