Tenía que ocurrir tarde o temprano; el organismo que reunía al Continente Americano, bajo el auspicio y férreo control de EEUU, no tiene más perspectiva; no porque sea innecesario sino porque no ha estado a la altura de las circunstancias y se ha portado más bien como un mayordomo de la dominación.
El que las naciones latinoamericanas recurran a un nuevo organismo, pese al fracaso de otros intentos, no constituye sólo un derecho sino una necesidad si tenemos en cuenta todo el mal que ha causado la dominación, la dependencia, a este lado del río Bravo, con páginas vergonzosas como aquellas en que Roosevelt aclaraba que el hijo de tal que estaba poniendo como presidente de Nicaragua: "es nuestro h de p". Y así se ha manejado a los pueblos de que somos parte: con hijos de p... que se enriquecieron, se corrompieron y todavía permanecen impunes porque la dependencia no termina de dar sus últimos aleteos.
Independientemente de las posiciones ideológicas la nueva comunidad latinoamericana y del Caribe siendo una necesidad lo que no puede hacer, y hay que decirlo firmemente, es sustituir la dominación norteamericana por otra, ni a título de socialismo, liberación o lo que fuere; porque la misma historia nos demuestra repetidamente que los extremos se dieron la mano varias veces y que eso de derecha e izquierda o capitalismo y marxismo, no deja de ser otro engaño y los latinoamericanos en general queremos estar, estamos, por encima de derechas explotadoras o izquierdas anarquizantes.
Sólo así se justificará el nuevo organismo; lejos de la demagogia y el sofisma materialista que tanto daño nos ha causado y ha postergado tanto a nuestros pueblos. Hay que estar atentos y criticar lo que haya que criticar a tiempo y oportunamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario