MÁS DE LA HIPOCRESÍA

Si vio algún "informativo" se debe haber enterado que no sólo que todos rindieron su homenaje a los trabajadores sino que lo hicieron sellando una alianza electoral, aumentando el salario y marchando con banderas; aunque con algunos chispazos también los, aparentemente opuestos, se hicieron ver, dizque, para hacer conocer su protesta.
La cuestión es que los sindicatos han perdido la esencia misma de su nacimiento y se dedican a medrar de las circunstancias; así sea exigiendo cuotas de poder, privilegios o mamando de las cuotas sindicales que pagan todos, moros y cristianos, que manejan como fondos privados de los que nunca dan cuenta.
Continúa entrando en la curiosidad, por decir algo, que sean los que se declaran a sí mismos como socialistas, sea marxistas o trotskistas, que salgan en marchas y espectáculos de banderas y pancartas en medios donde, en primer lugar, no hay sindicatos libres y, luego, donde la libertad misma está condicionada a la obediencia al partido.
Si bien algunas personas piensan que estamos entrando en una segunda fase de la llamada "guerra fría" o la pendulación entre gobiernos de derecha y de izquierda; la realidad ya no es la misma y es poco menos que imposible volver a establecer esas circunstancias en que los gobernantes, no los pueblos, tenían que rendir pleitesía y servilismo al embajador de tal o cual "potencia", mientras los militantes de uno y otro bando se contentan con usufructuar de las subvenciones.
De otro lado, es un error admitir siquiera que en verdad existió la "guerra fría" porque no fue sino el reacomodo de las fuerzas combatientes entre los aprestos nacionalistas de unos y otros y el reparto del botín del desarrollo que se dio tanto en la "nueva economía" como entre las ofertas progresistas que se sembraron en otras partes.
Habría que preguntarse dónde fue a parar el crédito del FMI a la ex URSS, antes de su estruendosa y programada caída, y a quiénes representan sus nuevos mandamases.
No por nada decía Ortega y Gasset que si los judíos en la actualidad tienen el poder, también en la Edad Media controlaban el dinero y eran la hez del mundo, Una advertencia sobre el poderoso don dinero que lo mismo hace bailar a socialistas como liberales y que los mezcla y revuelve también en las manifestaciones hipócritas sobre proletarios o sindicatos.