DEBERES Y DERECHOS

Vivimos desde hace tiempo un ambiente cargado de derechos y exento de deberes, desde quienes abogan por la no discriminación, y discriminan ellos mismos, hasta los que quieren gozar de todos los derechos y los extienden al caos y la anarquía como los invasores de tierras y propiedades fiscales o particulares.
En este medio hay de todo, las minorías sobre las mayorías, los que buscan el ocio sobre los trabajadores, los especuladores sobre los obreros y todo es confusión so capa de la vigencia de derechos de esto o lo otro.
En cierta oportunidad una persona solicitó autorización para hacer conocer su obra sobre la vigencia de los derechos en las aulas de algunos colegios; cuando se le concedió con la condición que hablara también sobre los deberes; prefirió desaparecer.
Y así estamos; queremos derecho a la pereza mental, a la especulación del capital sobre el trabajo, a la arbitrariedad sobre el orden, porque no otra cosa significa que, por ejemplo, tanto en La Paz como en Cochabamba, los comerciantes se nieguen a vender en los mercados y prefieran apoderarse de aceras, calles y avenidas para vender y, lo que es peor, contrabando y piratería que son un atentado en contra de la economía regional y nacional.
Los mismo universitarios que están alborotando las calles en estos días lo que en realidad piden es que se les entregue el título sin más trámites y de forma gratuita, es decir, sin cumplir ni con los requisitos que la ley ordena sobre la titulación ni con el deber de estudiar para obtener la licenciatura.
Según los estudiosos de la política y los sistemas de gobierno, aunque no todos ellos sean absolutamente imparciales o racionales en lo que escribieron y en lo que actuaron, como es el caso de Rousseau, todo derecho viene aparejado a un deber; de otro modo no puede explicarse la vida en sociedad, en comunidad, porque desde el momento en que las personas delegan parte de su soberanía entre los gobernantes, se obligan al cumplimiento también de algunos deberes para sostenerlos, como es el pago de impuestos o el acatamiento a las leyes específicas en búsqueda y consolidación del bien común. Y si hacemos un análisis profundo o superficial sobre lo que vemos todos los días, no es lo que está sucediendo.