Para no calificar de cínico, hay que decir que es chistoso lo que afirma el que funge como presidente de EEUU que afirma que Putin, no tiene derecho a intervenir en Ucrania. ¿Y Afganistan, Irak, Iran, Siria y otros países más donde la intervención si no es solapada es directa?
Pero es lo que ocurre en este mundo sometido al materialismo de los que se alzan como sus dueños sin importarles lo que digan, verbigracia, los ucranianos, los iraquíes, los argentinos o los venezolanos, sin contar con esos millones que diariamente se mueren de hambre, por enfermedad o enfrentamiento bélico a lo largo y ancho del planeta torturado por el acaparamiento de los recursos naturales, la ciencia y la tecnología.
A estas alturas de la historia existen muchos más elementos de censura y controversia respecto a lo que los que aparecen como gobernantes de las naciones hacen con los humanos, la flora, la fauna o los minerales; es tal la situación que ya son muchos los que piden volver a la Edad Media, renegar de la razón o del Renacimiento, porque no han hecho otra cosa que hacer avanzar a la humanidad hacia atrás; no en el sentido de la historia sino de la evolución.
Puede Obama criticar a Putin y éste a aquél; pero nada más saldrá porque los que se encuentran entre bambalinas de los gobiernos estatales no entienden de razones, de moral o de argumentos políticos y sólo los guia su avaricia, su materialismo.
Con las mismas razones que los estadounidenses invadieron donde les dio la gana, puede Putin hacer ídem sin que ni el derecho, ni el sentido común puedan frenarlos porque hace rato que su soberbia los ha enloquecido. Porque enajenación es no atender a las urgencias de la raza o del planeta, a la urgencia de adoptar algunas medidas que, al menos, sirvan para paliar la grave crisis que enfrentamos, precisamente, por lo pésimos manejos de esta gente que nunca ha demostrado un grano de inteligencia.
Según las civilizaciones antiguas, cada 22 0 o 26.000 años se cumplen ciclos donde no sólo el planeta sino el universo se renueva y, aunque no sabemos con exactitud, es probable que también los seres vivos sufran las consecuencias de estas mudanzas. ¿Pero cómo y hasta qué grado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario