lunes, 31 de marzo de 2014

FALTA DE MEMORIA

Sólo quienes hayan estado en el subtrópico cochabambino, cuando la época de jauja de las drogas, pueden entender lo que hay detrás de las movilizaciones en Yapacaní, pues no se trata de tierras, siembras o cosechas sino de negocios, aunque sean turbios; pero negocios al fin.
Pero la memoria es mala en mucha gente que no recuerda, o no quiere recordar, lo que ha pasado hace apenas unos años o no se pone a investigar por qué la corrupción y la impunidad siguen siendo los caballos de Troya para tomar las plazas latinoamericanas. Cuando se instaló la "revolución nacional, su principal líder públicamente les dijo a sus seguidores: "roben; pero den su diezmo al partido" y desde entonces hay sujetos que se hicieron ricos de la noche a la mañana, vendiendo manteca robada, los nuevos motorizados de las empresas públicas como chatarra, comprando palas cerealeras para las minas, desviando la ayuda internacional para tal o cual fenómeno natural o adjudicando la explotación de los recursos naturales no renovables por céntimos o vendiendo sus empresas por migajas. Todos los rubros, todos los espectros de la corrupción se han dado en Bolivia; pero no faltan majaderos que se desgarran las vestiduras cuando les place sin ver la viga del propio ojo. Y no es que tendamos a la impunidad sino que llama la atención que la gente no quiera ver que ya estamos inmersos en una nueva campaña electoral y como la democracia es de mercado, lo mismo da si nos ofrecen aromáticos perfumes o fétidos productos de la corrupción pues como, dizque, el pueblo no tiene memoria, se pueden seguir sembrando nabos en las espaldas de los votantes.
Lo peor, es tener que ver la caras de los denunciantes de esto o aquello, seguros de la falta de memoria de los obligados espectadores de los medios, cuyos reporteros no se molestan siquiera en preguntar si la denuncia se hace en función moral o de propaganda o que conocen tan poco la historia nacional o no manejan el lenguaje que todo pasa como si nada.
Esto es lo verdaderamente sorprendente: que los delincuentes nos hablen de honestidad o que los que ayer vendieron todo y se rindieron al neoliberalismo, aparezcan ahora como adalides de cualquier cosa. Unamuno decía que en el mundo hemos perdido la ocasión, la inteligencia y el valor de decirle ladrón al ladrón y por ello es que se nos han multiplicado los desasosiegos. Y es verdad, especialmente cuando vemos cómo regresa la politiquería y nos quiere hacer creer en aparecidos.

domingo, 30 de marzo de 2014

PARADOJAS

Aunque algunos crean que el título debiera ir entre signos de interrogación; parece más oportuno dejar así porque la realidad, la ficción y la teoría siempre han sido eso: Una paradoja.
Mientras algunos mal agüeros dicen que, en Bolivia, el Beni se volverá un pantanal en pocos años, como efecto del calentamiento global y las presas construidas en el Brasil; otros dicen que no hay tal, que la ciencia no puede probar nada. Y es que, curiosamente, es la ciencia la que no tiene voz oficial en el tema y, es más, no sabe a qué atenerse. A tanto ha llegado la situación que, en un programa de esos que se pasan como científicos en la televisión, el relator afirmó algo truculento: La ciencia no ha aportado nada a la humanidad.
Y no está muy alejado de la realidad cuando crece el movimiento no únicamente para repensar la Universidad sino para ver con mejores ojos críticos lo que, en realidad, valen la ciencia y la tecnología de que tanto se habla pero poco se conoce.
¿Qué dice el cientificismo, pues es eso más que ciencia, respecto al origen de la vida o el planeta? ¿Qué respecto a los fenómenos solares que amenazan la tierra? ¿Hay, realmente, efecto invernadero o se trata de ciclos de evolución que ya los mayas o tiwanakotas conocían? ¿La industria farmacéutica y alimenticia son más bien negativas para la vida del hombre, como se sospecha? ¿No sería mejor volver a antes del Renacimiento?
Son apenas unas cuantas interrogantes de una larga listas que podríamos proponer a eso que se dice ciencia y que es cada vez más cuestionada, no sólo en los laboratorios y fábricas sino hasta en el mismo núcleo donde, supuestamente, se genera: La Universidad.
Pero no sólo eso sino que se acusa también a éstas, la ciencia y la Universidad, de esconder conocimientos que podían significar un mejor vivir en el planeta; como el caso de la condena conocida del neoliberalismo como receta en la economía y su forzado uso por los países menos favorecidos por el desarrollo o el origen de algunas enfermedades que no debieron existir o la prevalencia de otras que ya debieron exterminarse.
No hay pues paradojas en interrogante sino como afirmación de lo que está sucediendo y que muchos se niegan a descubrir y otros ni siquiera se dan por enterados o no lo saben.


sábado, 29 de marzo de 2014

APARIENCIAS OMINOSAS

Como algunas veces hemos advertido, muchos pueden aparecer como demócratas, socialistas y hasta benefactores; pero no va más allá de la pose. Es más, puede estarse escondiendo toda una conducta, una actitud, totalmente contraria a la apariencia. Esto es lo que está sucediendo con los mineros "cooperativistas" que han estado viviendo una suerte de una noche de verano, pues, al convertir las "cooperativas" en simples empresas privadas, no sólo que desvirtuaron la esencia del cooperativismo sino que se beneficiaron de exenciones y otras ventajas que el gobierno les concedió graciosamente y en contra de las leyes en vigencia. Así, habían "cooperativistas" que ganaban salarios de 100.000 o más Bolivianos, mientras los profesionales contratados percibían entre 5 y 7000 Bs., y los obreros no pasaban de los 1500.
Ahora que se quiere imponer la ley y la racionalidad, por medio de la aprobación de una nueva ley, los impostores amenazan con movilizaciones y cercos a esta u otra institución y quieren hacer ver que se les desconocen sus derechos. Es el resultado de la falsa o la carencia de ideología y que, generalmente, deviene en sectarismo; tan o más negativo que los métodos tradicionalmente usados por la derecha y que, curiosamente, copia la izquierda.
Vemos en el escenario de la politiquería furiosos y rabiosos izquierdistas teorizando sobre derechos o igualdades, nada más que para esconder su avaricia, su sectarismo, se alienación con todo lo que demagógicamente critica o postula.
Y es que la lucha por los propios derechos o la democracia o la libertad, se ha convertido en negocios fructíferos, si percibimos la forma cómo hasta se ostenta posición y riqueza entre algunas personas "comprometidas".
La cuestión no pasaría de una anécdota más de la politiquería criolla si no nos diera en cara una realidad que se repite: La impostura. No únicamente de los dirigentes sindicales o de la politiquería sino de los propios medios de comunicación que hacen bandera de una u otra cosa sin analizar el fondo de la cuestión. Lo que tiene que ver con los derechos y deberes, con la Constitución, con la democracia, con el bien común, con el socialismo.

viernes, 28 de marzo de 2014

TITULITIS

No es sorprendente que en cierto programa de preguntas y respuestas, se haya consultado sobre al afán excesivo de títulos, la exacerbación sobre los cursos de post grado, etc, y se haya designado tal manía por la de titulitis.
Porque así como el nuevo negocio en auge en muchas universidades latinoamericanas es ofrecer cursos suplementarios, con derecho a nuevos títulos, así también se nota entre los alumnos un afán exagerado por el título, no por los conocimientos, porque se empeñan en que se les dote de licenciaturas, maestrías o lo que fuera, con apenas llenar las horas académicas que, en otras épocas, apenas si servían para completar una carrera. Dicho de otro modo, lo que se está hipertrofiando es el cientificismo.
Quienes se apuntan a repensar la universidad, hace tiempo que llamaron la atención sobre estas aficiones y manías y también sobre ese lenguaje seudotécnico o "meritocrático", que no sólo atenta contra la lengua en general sino la moral, aunque no parezca.
La forma en que se quieren conseguir títulos y cartones, en estas tierras, ya fue criticada por uno de nuestros buenos escritores, Medinaceli, que en una de sus obras nos habla del "huayralevismo", que no es sino la afición por los latinajos, la pose de intelectual y la alienación a las modas del tiempo; chistera, frac o levita. bastón o paraguas o, como hoy se aparenta, teléfono móvil y "tablet", son los signos más visibles de estos nuevos comportamientos; aunque, como vemos, no tan nuevos.
Lo más lamentable es que esta tendencia negativa es más perceptible entre los jóvenes, entre los que recién salen de las aulas o los que todavía están en ellas, que ya se desesperan por los títulos y cursos complementarios; pero no por la especialización o el mejor y más eficaz conocimiento sino simplemente por el cartón en sí, que es lo que vale en el "curriculum vitae" o el "ridiculum viditay" de que hablaba cierto socarrón. Y es más lamentable que quienes hacen manifestaciones, protestas y otras estupideces so capa de especialización o títulos, sean los que aspiran a enseñar; tanto en las aulas primarias, secundarias o universitarias, donde es ya sumamente difícil distinguir quien es quien entre tantas cáscara y ausencia de frutos verdaderos.
Si hacemos un análisis de la historia de nuestras naciones podemos llegar a la conclusión que esta moda de titulitis, puede ser tan nociva como la alienación al francesismo, el italianismo o cualquier otros ismo que nos ha privado de tener más hombres y mujeres caracterizados por su autenticidad.
Y tampoco es raro que esta titulitis esconda un  nuevo negocio, al que han ingresado tanto las universidades públicas como privadas, pues de vender y no de otra cosa se trata.

jueves, 27 de marzo de 2014

INTOXICADOS

No duele únicamente la muerte de esos dos jóvenes que perdieron la vida intoxicados por el alcohol sino que el problema viene de lejos: De cuando se quisieron copiar los ademanes y excesos de los "botellones" o de los espectáculos de rock que se dan alrededor el mundo y no se hizo otra cosa que promover el alcoholismo y la alienación. Uno de esos sujetos en una conocida plaza de esta ciudad de Cochabamba, sin querer reconocer su adicción, nos hablaba de teorías o especulaciones modernistas o socialistas que no pueden esconder el vacío espiritual que se alza por detrás.
Porque es eso. Ya los jóvenes, al parecer, no tienen o no quieren metas, no alcanzan ni el individualismo exacerbado a que nos conduce el mercado ni tienen en cuenta la sociedad que ese inicia en la conformación de un matrimonio como las reglas mandan. Ponerlo todo en cuestión, es promover la anarquía, el suicidio individual o colectivo porque al alza de las muertes de jóvenes por mano propia, en el mundo entero, hay ponerla paralelamente a los actos terroristas, así se traten de una elevación indiscriminada de los precios o la colocación de una bomba o el uso de un "cocktel molotov".
El sólo hecho que los dos fallecidos hayan acudido a una fiesta organizada por "jode sur" o "chupivalle", que no son sino las fachadas de comerciantes de la más baja especie, es una muestra de por dónde van los tiros. Así como los padres han perdido su papel orientador, las instituciones también porque consienten, aunque sea indirectamente, estas expresiones vergonzosas de desorientación, de vacío espiritual e intelectual, paradójicamente presentes donde, teóricamente, se van a llenar las ansias de saber y de conocimiento.
E, infelizmente, es un espectáculo que no sólo se ve en las universidades privadas sino, particularmente, en las públicas y no se refiere al consumo excesivo e irresponsable de alcohol o drogas sino también a la "titulitis" que les carateriza y que precisamente en estos días se muestra en la acción de fuerza de quienes quieren que su Carrera se convierta en Facultad, sólo en vistas del título, no del conocimiento o la aptitud. Aunque esta tendencia se note también en esa carrera loca y atrabiliaria por la maestría, el doctorado o lo que fuera que no es sino "titulitis", cientificismo, impostura.
Si de estudiantes se intoxican de alcohol o drogas, por el sofisma que fuera, después buscan los cartones para oropeles porque no se les descubra que por dentro van vacíos.

miércoles, 26 de marzo de 2014

COMISIÓN

Cuentan que en un club donde toda sugerencia iba a parar a una comisión conformada al respecto; un socio, cansado de tanta lata, sugirió que no forzosamente se creara una comisión para cada moción presentada y se procediera con mayor dinamismo: Se creó una comisión para analizar el tema
En Bolivia también la politiquería nos tiene acostumbrados a ver cómo se forman, y se esfuman, comisiones para esto o aquello, habría que hacer un listado más denso que una guía telefónica para tratar de dar cuenta sobre su número y carácter.
Hoy, o más bien ayer, los disidentes del partido de gobierno anunciaron que crearán una "comisión de la verdad" sobre temas trillados y que, al parecer, no tendrán una aclaración precisa. Independientemente de la motivación o la majadería, lo que hay que ver son las cuestiones no sólo legales sino también morales, aunque, en ambos casos, sea difícil establecer qué lo es y qué no.
Pero si revisamos la historia podemos encontrarnos que ninguna de estas comisiones sirvió para nada más que el espectáculo o el berrinche de turno, no se conoce un dictamen final y oficial respecto a las materias investigadas que, muchas veces, son cuestionadas por minorías o mayorías descontentas, de acuerdo a las circunstancias. Un listado de tres manejados con muchas propaganda, puede darnos luces al respecto: El Proceso 111, el tema de los narcovínculos del MIR o el desvío de la ayuda humanitaria a las víctimas del terremoto de Aiquile. ¿Alguien puede señalar un culpable o recordarnos sus conclusiones?
No nos hagamos pues a los tontos. Y no es que se quiera apañar algo o contribuir a la impunidad campeante desde hace décadas en el país y el mundo; no, lo que pasa es que, como espectáculo, estas comisiones ya no atraen a nadie y, más bien, dan paso a otras interrogantes. Entre los proponentes hay miembros del legislativo, donde ya se sustanció un informe aunque con observaciones, como es lógico, ¿Por qué votaron por la aprobación quienes hoy quieren volver sobre el tema? ¿Doble moral?, ¿Incumplimiento de deberes?
Por lo demás crear comisiones para todo y para nada no sólo es un despilfarro de los dineros del Estrado sino una burla a la aspiración ciudadana que lo que más quiere es que se sustituya la politiquería por política, el partidismo por ideología, el sectarismo por bien común.
Y, como se ve, no hay una comisión para encarar estos temas que son mucho más estructurales y fundamentales.


martes, 25 de marzo de 2014

LA MEMORIA

Dice un dicho que los pueblos que olvidan su historia, corren el riesgo de repetirla; pero si analizamos lo que sucede en el mundo, resulta que: o la memoria no es buena o la historia miente cínicamente. Porque repetimos y repetimos, al parecer, dentro de un círculo vicioso que nadie sabe cuándo se romperá.
Algo que no pasa de moda, especialmente entre los jóvenes, es la revolución; ser revolucionario o aparentar serlo va con cualquier tiempo. ¿Pero conoce usted de alguna revolución que haya conseguido o alcanzado sus objetivos? Y podemos poner en el tapete las que se han efectuado desde antes de Cristo hasta las que se dieron recientemente o se intentan dar.
Desde Tucídedes hasta Spengler o Toynbee o algunos otros, conocemos de los intentos revolucionarios, de los movimientos de las culturas o civilizaciones, Pero no sabemos de éxitos revolucionarios. Lo mismo fracasó la revolución francesa, que la rusa, que la mexicana o que la boliviana y si algo recordamos de ellas es simplemente el terror, la violencia, la muerte o la guillotina que se llevó a los propios revolucionarios.
Y es que revolución y violencia van emparentados, hasta casi podríamos decir que la segunda condiciona la primera, aunque todo termine en una burla cruel del destino que nos muestra que los intentos de cambio se tradujeron apenas en sustituciones; sustituir la burguesía, la monarquía, la plutocracia por los beneficiarios del proletariado, de los organismos represivos y los del terror. Así como en Francia o Rusia podemos señalar conocidos verdugos en Bolivia también los tuvimos y hasta más impunes que aquellos si recordamos a San Román, a Menacho y algunos otros menores.
No es pues la memoria la que mejor nos asiste no únicamente porque falsea la historia sino porque olvidamos el miedo, la persecución, la muerte, con los discursos o las nuevas esperanzas que nos venden los "revolucionarios" y bien entrecomillados porque desde Stalin, pasando por muchos otros hasta Paz Estenssoro, no fueron sino farsantes, instrumentos de otros, impostores.
¿Dónde queda la memoria? Incluso, hay quienes postulan la que la humanidad debe hacer tabla rasa con todo, es decir, terminar con la propia historia, y empezar una nueva era; pero la humanidad es un ejemplo de repetidas frustraciones; no hay ideólogo de la revolución que pueda mostrar sus logros. A no ser, tal vez, Jesús, si lo consideramos como un revolucionario, es el que caló más y sin  ninguna violencia intencionalmente promovida.

lunes, 24 de marzo de 2014

NORMAL - PARANORMAL

Llamamos paranormal a lo que no entendemos, a lo que los autodenominados científicos no le hallan explicación posible. Pero ahí están; desde la sorpresa que se llevaron los investigadores al indagar sobre la facultad de telepatía de unos "aborígenes" que, para mejorar su comunicación se dirigían a un árbol, y que respondieron sencillamente que lo hacían así porque no tenían teléfono; hasta los campesinos que ven el cielo al empezar su jornada, no para ver si lloverá o no, sino como una forma de respeto, de comunión, de identidad. Y hay un mar de ejemplos que sería, tal vez, más amplia que una enciclopedia científica.
El tema viene a cuento porque la desaparición del avión malayo en, probablemente, el mar Indico, está dando pie a todo, desde el secuestro, el suicidio o la abducción. Una muestra más de nuestra impotencia científica y tecnológica que es cada vez más evidente, por detrás de los bombos y los platillos de la propaganda o de la industria tal o cual que esconde o "descubre" que los alimentos así o asa son saludables o que los medicamentos lo pueden todo.
Por detrás de la sofistería cientificista, porque eso es, están los intereses de la avaricia y el materialismo, así se trate de antibióticos o suplementos, "ataráxicos" o estimulantes, para tratar de curar el cuerpo o el alma.
La cura o la prevención del cáncer, verbigracia, fue anunciada repetidas veces, las más, a cargo no de especialistas, de médicos académicos sino de "naturistas" o "herbolarios" y, aunque no se crea, hay resultados "paranormales".
Lo que en el fondo hay que considerar es el estilo de vida; si uno está completamente alienado a la industria "alimenticia" o mantiene cierto grado de afinidad con la alimentación natural; si piensa en el progresismo, el esnobismo o esos ismos que nos impone la moda o actúa más espontáneamente y en lugar de una hamburguesa prefiere un mote de habas, para dar un ejemplo de estas tierras donde fracasó la multinacional de los emparedados.
Lo normal o paranormal, como todo, está pues en la mentalidad de cada uno, en la forma de ver las cosas, en el color de la lente que con que se mira, en lo supuestamente "moderno" que se cree o en la militancia "conservadora"; no es más que eso.
Lo cierto es que nuestras facultades mentales las vamos perdiendo por la sofisticación de la civilización y es cada vez más preocupante.

domingo, 23 de marzo de 2014

DÍA DEL MAR

Se ha instituido el 23 de marzo como el "día del mar" en Bolivia, en recuerdo de la batalla del Topater donde Abaroa desafió a los chilenos expresando: "rendirme yo, que se rinda se abuela", para caer acribillado por los disparos de los intermediarios de los intereses ingleses.
Aunque pareciera contradictorio decirlo, es cada vez más el desconocimiento entre nosotros de nuestros derechos históricos, geográficos y tradicionales sobre el mar porque la patria nació con costas en el Pacífico y tanto fue así que se puede publicar una recopilación de los dichos de autoridades del vecino país donde admiten que la guerra de 1879 fue, efectivamente, de conquista porque sabían del valor de los territorios usurpados. Hay pues infinidad de argumentos para sostener nuestros derechos de reivindicación, desde aquello que la victoria no da derechos, y que se ha confirmado por medio de varios acuerdos en el mundo, hasta la historia y la tradición que extendían nuestro territorio a las costas del Pacífico y tierras como la Patagonia y que no se puede desconocer arbitrariamente por mucho empeño que se ponga en el asunto. Ahora, como no hay institución mundial que tenga la completa imparcialidad para actuar impartiendo justicia, nada raro que el Tribunal Internacional de La Haya, falle mal; lo que, de ninguna manera, puede significar un antecedente o un punto final sobre una petición de justicia que se basa en derechos y tiene amplia argumentación histórica, social y geográfica para no ser desconocida.
Lo que hay que lamentar, como varias veces lo hemos hecho, es que nuestros estudiosos, que se hacen llamar intelectuales, no hayan incidido particularmente en el estudio de la geopolítica nacional, de nuestros vecinos, continental y mundial; lo que nos ha hecho desconocer nuestra realidad, nuestra misión en el tiempo y el espacio y ha contribuido a la postergación repetida de la integración latinoamericana, íberoamericana o indoamericana o como se la llame y es mucho más lamentable cuando los más de ellos son también políticos o, al menos, aficionados o usufructuarios de la política o, más estrictamente hablando, de la politiquería criolla.
"En nombre de la concordia, por los cuatro costados nos despedazaron", decía Unzaga de la Vega y no es suficiente comprobarlo sino saber por qué; si en nombre de la necesidad, del espacio vital o, simplemente, de la imitación, de la dependencia consentida, de la intermediación de otros intereses.
Porque mientras no se haga justicia con Bolivia, la integración será siempre un tema pendiente o voluntaria y ominosamente desplazado.

sábado, 22 de marzo de 2014

EL METAL DEL DIABLO

Dentro de un mundo que se mueve en torno a la avaricia, ya sea alrededor de logias, plutocracias o las "monarquías del proletariado", es decir, la derecha o la izquierda, es difícil no caer en la disputa por los recursos naturales del suelo o el subsuelo, sean renovables o no, y es lo que frecuentemente ha sucedido y sigue sucediendo lo mismo entre nosotros que los que asaltan o quieren asaltar yacimientos de gas o petróleo.
Hace décadas las minas bolivianas que producían el "metal del diablo" fueron no sólo la excusa para la "revolución nacional" sino el argumento para desmantelar una industria y economía que aspiraba a colocarse entre las mejores del continente; aunque resultó curioso que una conspiración marxista se hiciera del poder, bajo el auspicio de la embajada norteamericana, lo cierto es que no acabó ni con la ambición ni con la avaricia de las personas. Por eso las minas siguen siendo objeto de pelea entre mineros que se hacen llamar "cooperativistas" o simplemente mineros y lo que está en disputa, hace tiempo, es la cuestión de las regalías e impuestos no únicamente en cuanto al monto sino también al destino. Hay todo un mar de fondo en la cuestión pues mientras unos creen que deber beneficiar más a la región, otros dicen que debe hacerlo al Estado y aún hay quienes quieren acaparar el beneficio con la denominación de "indígena-originario".
No es tampoco desconocido el hecho que una pelea similar se está dando y se da en la explotación de los campos petrolíferos entre departamentos como Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija que quieren ingresar más de los réditos en sus propias arcas.
Esta disputa por los recursos naturales se ha extendido ahora a la quinua pues se han restablecido viejas disputas de límites entre campesinos de Oruro y Potosí que, en realidad, no pelean por la tierra misma sino por la producción de moda: el cereal de los Incas. La cosecha de este año, que ya se está efectuando o se hará en los próximos días, ha dado ya sus heridos en enfrentamientos que las autoridades no han podido controlar y es de esperar que la cuestión siga así.
¿Por qué? Aunque pareciera una pregunta difícil de responder, lo cierto es que se debe a que hemos perdido la conciencia nacional, la identidad, la fidelidad con nuestro pasado, la tradición; dentro de una beligerancia entre "revolucionarios" y "conservadores" que, en lugar de disputarse, debieran darse la mano porque persiguen lo mismo: el materialismo, que es lo que está ahogando la humanidad a lo largo y ancho del planeta.

viernes, 21 de marzo de 2014

"DE CONFIANZA"

Es increíble cómo la politiquería nos aparta de la realidad y nos sumerge en sofismas y majaderías. Mientras en otros lugares están preocupados por el destino del planeta, la insostenibilidad de la economía de usura o la decadencia del imperio norteamericano; nosotros nos preocupamos de si fulano era o no de confianza del régimen gobernante o si la falta de tipificación del delito tiene que suponer la impunidad de los que quisieron jugar con la integridad territorial y política de Bolivia y continúan haciéndolo.
Nos olvidamos de Melgarejo que mandó fusilar su camisa porque dijo: "confianza ni en la camisa" y tenía toda la razón en un ambiente donde lo que más hemos perdido es identidad, fidelidad con las tradiciones y, por consiguiente, orgullo nacional.
Nuestra estulticia, aunque es mejor decir la estulticia de unos cuantos, está reponiendo aquello de las "fronteras ideológicas", donde los gobernantes debían someterse a las directrices de tal o cual potencia o, incluso, satélite del poder. Por eso es que se insiste en la corrupción y la impunidad; pero no para detenerlas y vencerlas sino para eternizarlas, para sostener el régimen de dependencia-corrupción e impunidad que nos ha mantenido en el subdesarrollo por décadas y que amenaza continuar dentro de otras realidades que no las conocemos porque nos desinforman y porque queremos ser ciegos.
Se ha hecho una costumbre que el transfugio se premie en nuestro ambiente de politiquería y son precisamente los tránsfugas, los infiltrados, los que se ganan mejor la confianza de mandamases y mandatarios porque saben halagar en la vanidad y sobar las espaldas de quienes mejor pueden; es pues una majadería o perogrullada decir que zutano o mengano es o era del confianza del régimen y ahora aparece en el lado contrario. No hay tal; hace tiempo que en Bolivia y en el mundo los más corruptos se suceden en los palacios de gobierno y no necesitan más que de sofismas para mantenerse en ellos, gracias a que todo lo hemos convertido en mercado.
Por ejemplo: ¿se ha detenido a pensar cuan legítima es la presidente chilena Bachelet que, si hacemos números, apenas tendría un 25% de los votos, pues un gran cantidad de ciudadanos no concurrieron a las urnas? Si embargo, afines y contrarios se felicitan de la "democracia", de la participación ciudadana y así podemos hacer muchos análisis sobre los gobernantes del planeta cuyos "hombres de confianza" resultan sumamente siniestros pues pertenecen a organismos represivos, de "inteligencia" o de espionaje y no hay más que mirar entre quienes se dicen los más poderosos para comprobar el aserto.

jueves, 20 de marzo de 2014

EL ESTADO

Una vez más tenemos que referirnos a la forma alegre o ignorante con que se usa el término. Resulta que en Cochabamba unos "intelectuales" se habían reunido para considerar un tema: "La nación en tiempos de Estado", como el título mismo acusa una falta total de imaginación y conocimiento, no nos arriesgamos a escuchar sus conclusiones, ni nos interesan si no saben lo que es el Estado; pero también las informaciones nos dan cuenta que otros se quejan por la "incursión del Estado entre los privados", lo que, aparte de ser otra muestra de ignorancia, no es más que majadería.
Y es que "el Estado" sirve para excusar todo o casi todo, desde los majaderos que quieren el monopolio de la usura, hasta los que están contentos con los afanes separatistas de otros pocos que no quieren que las investigaciones sobre lo ocurrido en Santa Cruz, so capa de autonomía, se aclare definitivamente y se castigue a los culpables.
Lo curioso, pues no se puede decir otra cosa, es que los propios acusados han pasado a ser los acusadores y cuentan con la estulticia o desinformación de las personas para aparecer con auras y otras formas de santidad. Lo que, podríamos decir, es una epidemia en nuestro país que nunca ha llegado a culminar los procesos de este tipo porque la "chicanería" (enrredismo, incidentalismo, leguleyismo) de los abogados lo permite o porque la corrupción es más fuerte y se da la mano con la impunidad.
Duele, aunque a veces mueve a risa, ver moverse personajes y personajillos, aunque los primeros son casi inexistentes, alistándose sobre esta o aquella majadería de moda y debatiendo sobre el sexo de los ángeles como si estuviesen en alguna cátedra de una universidad que, como muchas de las latinoamericanas, es más bien cientificista que científica y los que hemos pasado por sus aulas lo sabemos bien.
Y así como el concepto de Estado se maneja arbitrariamente, pasa lo mismo cuando se habla de "terrorismo de Estado" que significaría, si se usara correctamente la acepción, que todos somos terroristas o tirabombas; lo que no es cierto.
Y esta conclusión nos lleva a otra: Si ni los intelectuales saben lo que leen. ¿Qué se puede esperar de los otros? ¿De los que no son o no quieren ser intelectuales?

miércoles, 19 de marzo de 2014

DE ROSZA A SOZA

A momentos mueve a risa lo que se puede hacer para tratar de llevar agua al propio molino. Y no ocurre sólo entre nosotros sino también más allá; como en el caso de Crimea, donde Putin se ríe de las amenazas de Obama por la evidente anexión por la fuerza de esa península ucraniana; entre nos, es todavía más chistoso aunque algunos deben pensar que somos todos idiotas para creer lo que dicen y no hay duda que quienes se llevan la flor son los que se hacen llamar de oposición o defensores de los derechos humanos, salario mediante.
Porque, independientemente de la extorsión o lo que fuera, la presencia y existencia de mercenarios en Santa Cruz, su contratación en Europa, las noticias que sobre el caso se dieron en varios medios escritos españoles, el financiamiento que sí hubo, hacen que la intentona separatista no se pueda desconocer o ignorar por muy ciegos que queramos ser o hacernos.
Ahora, es otra cosa la forma en que encaró el gobierno el asunto y que fue, desde un increíble desconocimiento, primero, a una pésima tipificación del delito, después. Pero el caso está ahí, no se puede extinguir, tapar o burlar si queremos actuar dentro del marco de la ley y, especialmente, con patriotismo.
Lo del ventilador es otra cosa también y lo curioso es que se maneja, como un dogma, una grabación supuestamente del FBI, a sabiendas que ese organismo no sólo que no entrega ese tipo de pruebas si no existe un requerimiento judicial, incluyendo a su propio gobierno, y puede haber una manipulación interesada de la cuestión si nos atenemos a las muchas formas en que esa oficina federal ha actuado a través del tiempo y en diferentes circunstancias.
 En cuanto a la investigación internacional o por organismos de ese tipo, no muestra sino el alma de esclavos de algunas personas porque tampoco esas entidades son apolíticas, imparciales y se mueven dentro de las esferas del poder materialista del mundo porque si no fuera así sabríamos quienes fueron los responsables de la subversión en muchos países latinoamericanos, de los programas represivos o los culpables de muchas muertes y, entre ellas, la de los hermanos Tejada o Unzaga de la Vega, para sólo citar unos ejemplos.
Por mucho que se intente tapar la cuestión del separatismo; ahí está Rosza, sin cuya presencia Soza estaría, tal vez, todavía en funciones.

martes, 18 de marzo de 2014

AL DESDÉN CON EL DESDÉN

Hay una vieja canción que dice: "al amor con el amor/ al desdén con el desdén/ y la ingratitud se paga, viday, con ingratitud también". Muy a propósito de lo que viene ocurriendo con Morales y Bachelet después que el primero visitara a su homologa en ocasión de su posesión y que, la última, afirmara que ya nada tiene que dialogar en cuanto a la reivindicación marítima.
Más claro agua. Aquí se terminan eso de los sofismas de afinidades ideológicas, acercamientos y solidaridades para dar paso, únicamente, a la fría política expansionista de la oligarquía chilena sirviente de otras potencias. Porque no es casual que EEUU haya endurecido su posición respecto a algunas naciones latinoamericanas como si todavía estuviésemos inmersos en eso de las "fronteras ideológicas" que en la "guerra fría" sirvió para separar no sólo unos gobiernos de otros sino unos pueblos de sus gobiernos.
Y aunque el término de la pendulación, la caída del muro de Berlín o la cortina de hierro nos hagan creer que todo ha terminado; lo cierto es que todavía el materialismo se disputa y disputará hegemonía en el planeta, sólo hay que ver lo que ocurre en Crimea, y para ello tiene que imponer dependencia a unos y otros.
En el pasado, hace unas cinco décadas, era imprescindible que los gobernantes de nuestras naciones establecieran muy claramente su dependencia, que otros como Furtado llaman colonialismo a secas, y los ejemplos de la Argentina y el Brasil son indesmentibles cuando sus cúpulas militares, que habían tomado los palacios presidenciales, así lo dispusieron y sometieron; mientras otros se contentaban con ser satélites de los satélites, como en el caso de Bolivia que, en el gobierno de Bánzer, se sumó a la dependencia que Brasil aceptaba como "subimperio" de la potencia yanki.
Hay cierta negligencia entre los gobernantes bolivianos y los partidos o logias a los que responden sobre el estudio y la práctica de la geopolítica. En verdad, después de Julio Méndez y Jaime Mendoza, que señalaron claramente la importancia del altiplano y el macizo andino, no han aparecido otros que estudiaran la posición geopolítica boliviana y le dieran la proyección correspondiente y los más se han contentado con aceptar o adoptar los lineamientos, norteamericanos, brasileños o argentinos al respecto o de las llamadas "fronteras ideológicas" que persisten en unas mentes que viven de la nostalgia.
La posición de la reocupante de La Moneda es clara y ya nadie puede dejarse llevar por la esperanza o los sueños y: "al desdén con el desdén" y con el reforzamiento de nuestra posición jurídica y de derecho que se ha presentado en los tribunales internacionales.

lunes, 17 de marzo de 2014

LA VENTILADORA

No es la primera vez y seguramente tampoco será la última que cuando se denuncia un caso de inmoralidad, corrupción e impunidad, lo más lógico y necesario es encender la ventiladora y salpicar a medio mundo; no importa que, efectivamente, esté o no comprometido, la cuestión es desviar las culpas hacia otros para así consolidar ese cínico dicho de: "la vergüenza pasa, el beneficio queda".
Y que nadie se sorprenda sobre la situación pues los ejemplos más que abundan. Nadie que negoció con la "·nacionalización de las minas", la venta de las Libras Esterlinas del Banco Central, el desmantelamiento de YPFB, la venta como chatarra de movilidades o herramientas nuevas a los "compañeros" o la compra de palas cerealeras para las minas, devolvió nunca un centavo y no sólo él sino que sus familias disfrutaron sin vergüenza, el fruto de la corrupción familiar, partidista, logiera o sectaria.
Por lo demás, quienes incurren en delitos no son tan zonzos como se espera y toman sus recaudos, no sólo al enviar los dineros a cuentas bancarias del exterior sino también a montar trampas a sus propios correligionarios o cómplices voluntarios u obligados.
Mientras tanto, nuestros politiqueros no hacen otra cosa que desgarrarse las vestiduras y echarse ceniza en la cara, queriendo hacernos creer que cumplen algún papel; puede que sí; pero el de la propia impunidad. Porque, vayamos a ver: Si no se aclara, no esclarece como se dice a veces mal, el caso del separatismo generado por unas cuantas personas en Santa cruz, con fuerte apoyo internacional, no es hacerle bien a la patria sino contribuir a la traición; puede que existan varios incautos que se hayan dejado llevar por esto o lo otro pero eso no los libera de culpas. Los que piden a gritos y sollozos, ahora, ante la fuga de uno de los investigadores, que se termine ese caso o que vuelva a fojas cero, no le hacen bien a la justicia ni a la patria sino a todo lo contrario y por mucho que la ventiladora siga funcionando y pringando a más autoridades o ciudadanos comunes lo que hay que propugnar es que continúe, se termine donde debe terminar, se aclare completamente para que no se repita so capa de autonomía, descentralización, regionalismo o lo que fuera.
La ventiladora es un instrumento eficaz para desviar la atención sobre las cuestiones estructurales y, hasta ahora, ha servido a los corruptos y los impunes y dejarnos llevar por ella no es mostrar un mínimo de sentido común o inteligencia.

domingo, 16 de marzo de 2014

RETORNO INDESEADO

Cuanto más nos acercamos al día en que estamos obligados a concurrir a las urnas, más nos convencemos que la defenestrada "clase política" está de vuelta. Y no es que siempre haya estado ahí: en esa amorfidad que se hace llamar oposición, sino que ha extendido sus tentáculos al oficialismo y a todos los que se han trepado en el instrumento político de los cocaleros, que nada tiene que ver con el MAS.
Los más renegados oficialistas hoy son los que aparecen como fanáticos de Morales, de la "izquierda" o prosoviéticos, procastristas o pro lo que sea.
Pero en su ensimismamiento y actitud excluidora, en su discurso sobre la "derecha", en su soberbia sobre la ausencia de opositores que pongan en riesgo su victoria en las urnas de la democracia de mercado, no hacen otra cosa que imitar lo mismo que critican: la derecha.
Aunque en el mundo ideológico del mundo actual es difícil saber dónde empieza la siniestra y termina la diestra, aquí el discursito quiere sustituir ese vacío, curiosamente, con el vacío ideológico y la demagogia. Porque eso de motejar cualquier cosa de derechista o de atribuirse una furiosa militancia izquierdista no es más que cola de pavo real, un vacío conceptual y, para peor, una vacuidad respecto a la visión del mundo que fue la causa para que la autodenominada "clase política" se defenestrase casi, casi, por sí misma.
Hoy que este regreso indeseado se está dando en la vanidad de los oficialistas, como en la desesperación de los opositores, volvemos a estar en la incógnita de lo que pueda venir, porque no hay signos, alertas, hitos que nos den la esperanza que, otra vez, hallaremos un camino alternativo al que trazara la "clase política" y que llevó a Morales al poder y que tan frustrantemente está siendo absorbido por los infiltrados, los paracaidistas, los que siempre caen sobre las patas y que son el terror del pueblo boliviano, de sus instituciones y de la democracia.
Por eso es que decimos que quienes se alistan fervorosamente en esta subasta del voto y del mercado de la democracia, no tienen que ver nada con el MAS que, aunque fuera eventualmente, sirvió de instrumento para abrir una opción, necesaria en su momento, pero frustrante en el devenir; como tampoco tienen que ver con la democracia, las necesidades y aspiraciones de los bolivianos esos dispersos sujetos que no pueden encontrar ningún vínculo para coaligarse o aconchabarse para hacerle frente a Morales.
El panorama vuelve a ser desolador como cuando los partidos como el MIR, MBL, MNR, ADN, NFR, además de gonistas, banceristas, kataristas, manfredistas y muchas otras yerbas no ofrecían otra cosa que más incertidumbre o más corrupción.

sábado, 15 de marzo de 2014

¿Y DESPUÉS QUÉ?

Ha ocurrido muchas veces, después que personas o instituciones han hecho escándalo sobre algo, se han desgarrado las vestiduras y echado ceniza en la cara, todo ha vuelto a la "normalidad".
En lugar de repetir y repetir las imágenes de la última tragedia automovilística o de presentar reportajes "exclusivos", harían bien quienes tanto se preocupan, aparentemente, por estos hechos. recapitularlos y ver qué normas se han infringido, aparte de las de tráfico.
 Y podemos llegar a la conclusión que la primera salta a la vista: Son doce los muertos, en una movilidad que no sólo se ha construido sino dispuesto para llevar un máximo de 6 pasajeros. Lo que es una infracción evidente, se ha hecho práctica corriente en la realidad pues nadie controla que los vehículos del servicio público cumplan con sus especificaciones técnicas y legales y hasta los propios policías nada hacen cuando ven que minibuses, buses o microbuses llevan una cantidad mayor de pasajeros que la permitida y autorizada y ocurre en el transporte urbano como interprovincial o interdepartamental.
Hecha la ley, hecha la trampa dice una suerte de adagio que, más que anorgullecernos, debiera avergonzarnos pero que, paradójicamente, empieza entre los encargados de la administración de justicia y las leyes: los abogados. Ayer nomas, supimos de la risa que le causó a cierto sinvergüenza la amenaza de iniciarle juicio por estafa, en la venta de un inmueble, de una impotente víctima de este estado de cosas. "Ja,ja, no se olvide que soy abogado, su juicio va a durar veinte años", fue la cínica respuesta de un sujeto que, como varias veces lo hemos dicho entró, a Derecho pero salió al revés.
Y esta tendencia a burlar la ley se acentúa más todavía cuando se hace a nombre del sindicato, del gremio o, finalmente, de la impostura. Los ejemplos son claros, como el de los "cooperativistas" mineros que no quieren pagar los impuestos de ley y, sin embargo, ganan como nuevos "barones del estaño", entre 70.000 y más de 100.000 Bs., mientras que los profesionales universitarios que contratan no llegan a los 7.000 y tienen que aceptar no sólo porque no hay fuentes de trabajo sino porque decir algo sería "ir contra el sindicato", esa "sagrada" institución que la inmoralidad ha convertido en trinchera.
Y estas cosas son las que no aparecen en los reportajes, informativos y hasta "trabajos de investigación" con que quieren sorprendernos los que incursionan en los medios de comunicación que cada vez dejan más dudas.

viernes, 14 de marzo de 2014

LA TELEVISIÓN

Es casa vez más preocupante y deprimente la calidad de la televisión y la radio, aunque tampoco se salvan algunos diarios. Y no hay que referirse simplemente al desconocimiento o el uso adecuado del lenguaje ("los muertos murieron calcinados") sino a la forma escandalosa con que se presentan unos temas y la cínica en que se esconden otros o se toman superficialmente.
Un ejemplo actual es la fuga de un ex fiscal que sirve no sólo para que los hipócritas se desgarren las vestiduras sino para la infamia, para la calumnia y la desinformación, Porque no se trata de establecer si fulano o mengano actuó con moral o eficiencia sino de aclarar hechos que no se pueden dejar en la impunidad, como es el caso del separatismo en Santa Cruz que, efectivamente, hubo aunque sus actores hayan sido mercenarios o incautos.
Pero no únicamente eso; se repiten hasta el cansancio las escenas dantescas de los accidentes o los llantos de los parientes de las víctimas o las declaraciones y preguntas sin sentido de actores y reporteros, en algo que más parece sadismo que periodismo, escándalo que información, inmoralidad que ética.
Y aunque, como decía Unamuno, se corrompen mutuamente medios y usuarios, hay que tratar de ponerle coto a esta situación que no puede llevarnos sino al caos, al descrédito o a situaciones más comprometidas donde ya no sepamos distinguir dónde empieza la libertad de expresión, información o lo que fuera y dónde termina el escándalo, la difamación, la calumnia.
Si nos dejáramos llevar por aquello de mal de muchos, tendríamos que admitir que jueces y fiscales de la misma calaña los hay por doquier, que así como se trata de esconder un acto de separatismo, se hace lo mismo con los autoatentados que sirvieron de excusa para invadir otras naciones; pero no se trata de eso sino de exigir compostura, moral, eficiencia, ética; aunque el mundo esté atestado de conductas contrarias.
Y eso podemos hacerlo nosotros únicamente, sin importar que sea la "moda" o que el mercantilismo, el mercado de consumo, se impongan a la información y la verdad.
Porque, por lo menos, tenemos derecho a exigir que los que trabajan en los medios usen medianamente el lenguaje y demuestren que lo conocen, que no se pueden seguir diciendo absurdos como que los muertos murieron calcinados o que los cadáveres muertos fueron recogidos por quienes corresponde o que la "mejor cooperativa del mundo" está acusada de quiebra y manejo fraudulento.
Dejémonos de bobos y de bobadas.

jueves, 13 de marzo de 2014

AL DERECHO Y AL REVÉS

Como varias veces los hemos dicho, al parecer, la mayoría de los que estudian derecho lo hacen al revés, es decir, no para administrar la justicia o el cumplimiento de las leyes sino para ver cómo se las puede burlar, cómo se puede mantener la iniquidad; no para saber de leyes sino de trampas; no para adquirir conocimientos sino título.
Porque si hiciésemos un listado de los casos que han quedado archivados o abandonados por la pésima administración de la justicia, nos resultaría algo más gordo que la guía de teléfonos de muchas urbes del mundo. Porque no es primera vez que hay fugados, refugiados, amnistiados o encarcelados, como tampoco se usan triquiñuelas, violencia o malas artes para burlar los derechos humanos o constitucionales. Ahí están los casos de los campos de concentración del doble sexenio, las persecuciones sañudas en contra de inocentes o simples sospechosos, la confiscación de bienes o la simple apropiación, el asesinato artero o el "muertito", con que se excusaban manifestaciones o represiones. Y dentro de los procesos iniciados pero nunca seguidos terminados, baste citar dos: El conocido como "111", en contra de Paz Estenssoro, su partido y seguidores o el incoado contra Sánchez de Lozada que vive en el exilio dorado y bien protegido.
Esta forma de tejer la injusticia, la inestabilidad, la incertidumbre con hombres que, a título de profesionales, tejen al derecho y, más, al revés es lo que mantiene al Estado en suspenso, en constante sospecha, en la incertidumbre porque, además, hay que agregar otros "doctorcitos" que se avienen a la penetración, la dependencia o el neocolonialismo.
¿Qué es justo en Bolivia? ¿Qué es legal? ¿Qué es legítimo? Uno nunca sabe porque puede ser una cosa hoy, mañana otra diferente; como puede ser izquierdista una posición ahora y derechista pasado mañana; o democrática o antidemocrática porque los que más usan lentes para ver la realidad, son los encargados de administrar las leyes que, según el chascarro popular, sólo ven los verdes del dólar. Y, para no aparecer, a nuestra vez, injustos, hay que reconocer que hay excepciones, hombres de derecho, de los que hacen bien.
Alguien decía hace ya bastante tiempo que la única manera de acabar con esta situación era, cerrar las aulas de las facultades de Derecho y abrir las de las cárceles. Pero ahí quedó.

miércoles, 12 de marzo de 2014

NI FU NI FA

A la expresión conocida, hay otra en el medio local que la sustituye y que dice: "ni asna ni kapa" que, en quechua significa que no tiene olor; ni bueno o fragancioso, ni malo o asqueroso, es decir, ni huele ni hiede.
Muchos gobernantes del mundo pasan sus gestiones de esta forma, pocos son los que caracterizan algún gobierno y, si lo hacen, es más bien por lo negativo que lo positivo.
Claro que la propaganda intenta hacernos ver las cosas de un modo diferente a lo que son y por eso es que ahora todavía se insiste que Bachelet puede significar algo para la reintegración marítima. Pero si tomamos en cuenta su gestión, donde ni siquiera los problemas locales como el de la educación o los mapuches, han podido ser resueltos, quienes quieren esperar, que se sienten.
No hay alianzas ideológicas ni solidaridades de la misma laya; es algo que se ha perdido hace mucho tiempo y por eso es que se dio, verbigracia, la alianza de todos los países anticomunistas con la caída ex URSS, en la denominada segunda guerra mundial y hay muchos otros ejemplos más que podríamos sacar a colación pero no es el caso.
En Chile, así como todavía ronda el neoliberalismo en Bolivia, el tema crítico de la educación, en cierto modo comercializada en el gobierno de Pinochet, no sólo que no se ha podido resolver sino que se ha postergado o soslayado intencionalmente y del mismo modo muchas situaciones que hacen a su economía y vida política. Contra todos los análisis, las proyecciones y la propaganda que quiere mostrar a Chile como un ejemplo para esto o lo otro, su realidad es cada vez más discutible y el sólo hecho que tenga más del 40 por ciento de su población en la pobreza es ya algo notorio, aunque se use mucho maquillaje para esconder esa cotidianeidad que se vive en los pueblos, detrás de los carteles de la propaganda o fuera de las ciudades movidas por la simple sofisticación como Viña del Mar.
Puede la recientemente posesionada presidente chilena prometer cambios estructurales pero no hay que olvidar que en su primera gestión y cuando se podía y debía hacer más, nada se hizo y no es cuestión de echarle flores a su sexo o su militancia, sólo por hacerlo.
Tal vez, una figura que nos puede representar los "éxitos" de algunos gobernantes en el mundo, es la de su antecesor saliendo del congreso y marchándose con la amenaza de volver. ¿Por qué no? ¿Si ni asnan, ni kapan?

martes, 11 de marzo de 2014

LA GEOPOLÍTICA

Aunque debemos pensar que nunca se acabaron ni suspendieron los aprestos bélicos de los grandes contra los chicos, o los ricos contra los pobres, o los avaricientos contra los honestos; lo cierto es que la llamada geopolítica, una ciencia, para otros seudociencia, que tiene varias definiciones, parecía estar en quietud, al menos, en algunos lugares del mundo.
Pero las cuestiones de Afganistan, Iraq, Irán, Libia, Siria y, ahora último, Crimea son signos que nos dan la pauta que las guerras de conquista no paran y han vuelto. Lo mismo podemos decir en cuanto a la América Latina pues la confrontación entre "bloques" se da casi diariamente no sólo en cuanto a imponer los intereses del Pacífico o del Atlántico, del Amazonas o del Plata sino que la conformación de nuestros gobiernos sigue teniendo fuertes connotaciones de dependencia a otros intereses, además de los nacionales, si es que los hubiere.
Por mucho que se haya acabado o se esté acabando aquello del visto bueno o el veto de "la embajada", que algunos tramitaban hasta bajándose los pantalones, no hay duda que se siguen jugando otros intereses tanto en nuestros palacios como en nuestras urnas y no hay más que ver cómo se maneja la información o la noticia en diferentes medios.
Pero la geopolítica parece más una ciencia o una ocupación destinada a la diplomacia de las autodenominadas potencias que las "pequeñas repúblicas" y esto se nota no únicamente en las disputas partidistas y hasta sectarias de candidatos y candidaturas sino en la ausencia de planes o bocetos de este tipo en las propuestas; aunque podríamos decir que los mismos no existen en ningún sentido.
Es más, pareciera que la proyección nacional o las amenazas externas a nuestra independencia, fueran cosa del pasado porque fue hace mucho tiempo que algunas personas, entre ellas Julio Méndez o Jaime Mendoza, para citar los dos más importantes, nos dejaron reflexiones sobre el presente y el pasado de Bolivia y si otro se atrevió a incursionar en el ambiente fue más bien para reforzar lo ya trazado o repetir lo ya dicho.
Y esto es lo lamentable, que cuando mejor debiéramos estar provistos de una mirada geopolítica nacional no sólo que no la hayamos bosquejado siquiera sino que nos contentemos con ser parte de la de otros o, incluso, de los muertos, como en el caso del marxismo.
Hay que recuperar y revalorizar la política y, con ella, la geopolítica.

lunes, 10 de marzo de 2014

DISCRIMINACIÓN

Se está cumpliendo lo que hace tiempo habíamos previsto: que para combatir la discriminación, se exacerbe la cuestión.
Y es que no basta hablar de equidad, igualdad o lo que fuere sino que hay que serlo sin reticencias; pero cuando un sujeto afirma que "ningún blanco" le va a ganar a Evo y hace referencias a estulticias dichas por politiqueros o las lesbianas salen en defensa de las mujeres y de la maternidad, sin ser ni una ni otra cosa, hay que parar las orejas.
Porque equidad no quiere decir igualdad o paridad, que es lo que se quiere entender cuando, por ejemplo de candidatos se trata; la equidad sugiere que, entre hombres y mujeres, se busque el bien común porque cuatro mujeres tontas no van a hacer un macho inteligente o al revés. Por mucho que se quiera forzar la situación. Y lo que es peor, es cuando vemos que algunas mujeres o lesbianas piensan que adquirir la igualdad de derechos es igualar o emular la vulgaridad de algunos hombres o que los homosexuales quieran aparecer mejor con más encantos que las mujeres y si no se les da bola, empiecen hablar de homofobia u otras sandeces.
Estamos, y siempre hemos estado, a favor de la equidad de los derechos entre todos los componentes de la humanidad; pero cuando se quiere hacer hincapié en alguno de ellos, por mucho que se quiera excusar, eso es discriminación y, si quiere, discriminación negativa. Ejemplo, ¿por qué las mujeres van a tener preferencias, juzgados o leyes especiales para juzgar sus muertes? ¿Acaso no es como cualquier homicidio? Por lo demás, conocemos muchos casos donde ellas no sólo son las que mandan sino que lo imponen por la fuerza y la violencia; pero al momento de referir la situación casi siempre preferimos una sonrisa de compasión y nada más.
Mucho se puede hablar de derechos, de su defensa y vigencia; pero cuando los mismos son objeto del comercio, del salario, de la demagogia o la subalternización, dejan de ser tales. Se puede protestar contra la situación; pero cuando se hace vulgarmente, en lugar de favorecer cualquier la reivindicación, se la condena.
Por eso es que es imprescindible que los derechos sean parte de la educación; pero junto a los deberes, a la responsabilidad social y, particularmente, a la ética. Pero, además, ¿quién defiende los derechos? ¿La derecha ha encargado a la izquierda que lo haga por un salario? ¿O la izquierda lo hace con tanto entusiasmo que no se fija el rédito?

domingo, 9 de marzo de 2014

EXCESOS, EXCESOS

A raíz de la frustrada participación de un conjunto boliviano en Viña del Mar, se han sucedido unos excesos realmente incomprensibles.
Si bien cierto canal de televisión puede propiciar esto o aquello, pues tiene un carácter comercial, no se entiende cómo la gobernación y la burocracia municipal pueden "condecorar" al equipo musical de marras que, en cierto modo, es todavía desconocido incluso a nivel local.
Y no se entiende, peor todavía, cuando las acciones se producen no como la consecuencia de un logro sino de la frustración. Si bien podríamos decir muchas cosas sobre ese festival de la costa chilena que, como lo dijimos antes, no tiene carácter folclórico y ni siquiera de promoción de la música, baste recordar que, como muchos sostienen, el engañador cuenta con la voluntad de otros para ser engañado. Es como el cuento o chascarrillo sobre la mujer que se queja de haber sido robada, justo cuando lo que traía estaba en su pecho y al preguntársele si no sintió algo, contesta toda "inocente": "es que pensé que era con buenas intenciones".
Estos excesos no son el resultado más que de la ignorancia pues no se puede alegar ingenuidad; pero no son únicos sino que también que, verbigracia, surge un parlamentario oficialista que anuncia, todo orondo y lirondo, que "ningún blanco" le va a ganar a Evo. Una declaración completamente racista y lamentable pero viniendo de quien viene, excusable ya que, por muchos esfuerzos que se hagan, no siempre la educación puede llegar de pronto y, más todavía, cuando no se hacen los esfuerzos para que llegue.
Todo este panorama nos está trayendo como conclusión que ya es indesmentible el retorno de la "clase política" a la politiquería boliviana y, lamentablemente, se nota no únicamente en el discurso demagógico y desmañado del oficialismo sino también en las maromas que la oposición hace para no perderse del espectáculo.
La vanidad de vanidades y todo es vanidad, es propia de la politiquería y no sólo eso sino el signo más preocupante de la declinación de la humanidad misma en su paso por el planeta porque poner una medalla, una condecoración inmerecida, es tanto como anexarse un territorio bajo la amenaza y el imperio de las ramas, como está ocurriendo en Crimea.

sábado, 8 de marzo de 2014

¿IR O NO IR?

Hasta hace unos días el presidente Morales estaba ante la disyuntiva de asistir o no a la posesión de Bachelet en Chile; al parecer ha decidido ir, lo que nos parece un craso error.
Porque la oligarquía de ese país y desde hace muchísimo tiempo, propugna proscribir el derecho de gentes, la igualdad de las naciones y el equilibrio internacional, tal y como, reiteradas veces, se han expresado sus medios de comunicación y en diferentes oportunidades, por ejemplo, en "El Independiente" de Santiago y en 1872 y que, en cierto modo, ha estado siempre presente en la geopolítica chilena desde antes de la Guerra del Pacífico hasta Pinochet.
El error de la diplomacia boliviana ha sido ser presa de la táctica del anzuelo del mar o de las afinidades ideológicas de gobernantes o partidos. Pero, en lo fundamental, no hay cambio en la posición geopolítica y diplomática por lo que es vano esperar resultados de tales alianzas o amistades. Hoy, como ayer.
Por el contrario, y ahora que se ha acudido a un tribunal internacional, lo correcto y conveniente es que se mantengan las relaciones diplomáticas más frías posibles, a distancia, sin acercamientos confusos y engañosos porque se ha demostrado que quien persigue proscribir el derecho de gentes, la igualdad de las naciones y el equilibrio internacional puede muy bien, como ya se ha hecho, proclamar que la victoria da derechos.
De otro lado, ¿hasta que punto la siguiente habitante del Palacio de La Moneda, será capaz de torcer o desviar una geopolítica que no se ha visto alterada o interrumpida a lo largo de la historia reciente y pasada? ¿Tendrá la fuerza suficiente para oponerse a esa oligarquía sirviente que ha hecho de ese país el intermediario de algunas potencias del materialismo?
En la duda abstente, dice un viejo adagio y es lo que debió haber hecho el primer mandatario boliviano y no asistir al acto de posesión que puede servir, propagandísticamente, para mermar la fuerza de nuestra reclamación ante La Haya e introducir supuestos factores de concordia o amistad que la historia misma desmienten en las conductas de la diplomacia mapochina.
Si se puede todavía revisar la decisión, hay que hacerlo; si no, hay que cerrar la boca y no dar paso a la manipulación.

viernes, 7 de marzo de 2014

"OH, SEÑOR COLÓN"

Cuando alguien dice una perogrullada, hay que ponerse a cantar eso de: "oh señor Colón, fíjese cómo está el mundo..." porque no hay nada más obvio que el desastre, que la frustración.
Por eso es que no extraña que la comisión de peritos y fiscales en Oruro, haya dictaminado, previamente, que el accidente de la pasarela se debió al sobrepeso; aunque hay algún despistado o improvisado "periodista" que, dizque, se debió al sobrepeso de las personas, que no es lo mismo.
Pero hayan sido personas gordas o no, las que exageraron el peso en la pasarela, es una cuestión obvia; pero lo que hay que determinar es quién debió controlar que tal no suceda o que el artilugio se use, efectivamente, para pasar y no para quedarse a ver el espectáculo: Este es el quid de la cuestión, independientemente que no se haya calculado la resistencia del adminículo o se haya entregado gato por liebre.
Y dentro de esa responsabilidad está, lógicamente, el organizador oficial que no es otro que el gobierno municipal que debe asumir las responsabilidades no únicamente como escarmiento a la mala gestión sino también como signo de responsabilidad ante la sociedad y los compromisos de un espectáculo que ha dejado de ser local y cuya trascendencia internacional se puede afectar por el accidente.
Decir que la gente es mal educada, es un lugar común pero precisamente por eso debieron adoptarse las medidas necesarias y recomendables y, está visto, que no se hizo.
Y es que no puede seguir la costumbre del clientelismo partidista o nepotista que adjudica obras por amistad y no por concurso técnico; así ha sucedido en esta ciudad donde se ha denunciado que algunos "empresarios" que estaban construyendo, por ejemplo, las canaletas de las calzadas, no eran otros que guitarreros o charanguistas que intentaron afrontar lo que con pala y otras herramientas hay que hacerlo, además, de la respectiva formación profesional. Pero ha ocurrido y sigue ocurriendo porque no se sanciona cuando es debido y como es debido.
Esta es una buena oportunidad para revertir también eso de las construcciones "estrella" o "mega" proyectos con que el partidismo suele sorprender la buena fe de una ciudadanía que todavía no sabe si pertenece a la ciudad o al campo y se aliena al sofisma de la civilización o la urbanistería.
Ojalá en Oruro se siente un precedente no únicamente sobre el hecho lamentable sino también sobre ciertas conductas sectarias o partidistas.

jueves, 6 de marzo de 2014

COSTUMBRES Y TRADICIONES

Muchos fundan su apoyo al carnaval en las costumbres y tradiciones y nos parece que está bien. Pero cuando los espectáculos que se ofrecen son una farsa de eso, hay que parar las orejas.
En Cochabamba, por ejemplo, se ofrecerá el "corso de corsos" para el cierre del carnaval; pero, en realidad, nada tiene ni de costumbres ni de tradiciones de la "llajta" pues es una repetición de la entrada de Oruro, con diablos, morenos, tinkus, caporales y tobas, cuyos orígenes no están en los valles sino en el altiplano, los llanos o las zonas cordilleranas.
Que se quiere intentar introducir estas manifestaciones folclóricas en las manifestaciones de la región, puede ser y no vamos a fijarnos si positiva o negativamente. Mas, ¿será la solución para los habitantes de los valles centrales, del sur o las zonas subtropicales? Puede que los asentados en las estribaciones cordilleranas se sientan un poco conformes; pero no más.
Sobre lo que hay que llamar la atención es sobre estas "costumbres y tradiciones" que no coinciden con las propias de la región aunque a algunas les personas les guste; está sucediendo, para sólo citar algunos ejemplos, con la comida que era la principal característica de Cochabamba y que ahora se decanta por el "pique macho", el "tranca pecho", el "fidius uchu" o la hamburguesa, en detrimento de la "jaka lawa", la "chanka" de pollo o de conejo, el chancho al horno o el chivito ídem, que era una especialidad que se consumía bastante precisamente en el carnaval del valle alto.
Si a eso añadimos otras costumbres que tampoco se acostumbraban, ¿contradictorio, no?, en estas tierras, la conclusión es irrefutable; se va perdiendo la personalidad, la identidad y, ciertamente, no por lo mejor pues las otras manifestaciones son más bien vulgares y alienantes y tampoco tienen que ver con una identidad definida. Tal vez, alguien diga: ¡qué mejor, ya somos cosmopolitas! Pero cuando se pierde algo y nada se da o se aporta, es lamentable.
Nos preciamos de ser diversos, diferentes, tener costumbres y tradiciones que encajan con la geografía, el trabajo o la cosmovisión y es esto lo que se pierde cuando se copia, se imita, se importa; que es lo que está sucediendo con el "carnaval cochabambino" que está en terapia intensiva aunque los propios "kochalas" no quieran darse por enterados.

miércoles, 5 de marzo de 2014

¿PUTIN NO; OBAMA SÍ?

Para no calificar de cínico, hay que decir que es chistoso lo que afirma el que funge como presidente de EEUU que afirma que Putin, no tiene derecho a intervenir en Ucrania. ¿Y Afganistan, Irak, Iran, Siria y otros países más donde la intervención si no es solapada es directa?
Pero es lo que ocurre en este mundo sometido al materialismo de los que se alzan como sus dueños sin importarles lo que digan, verbigracia, los ucranianos, los iraquíes, los argentinos o los venezolanos, sin contar con esos millones que diariamente se mueren de hambre, por enfermedad o enfrentamiento bélico a lo largo y ancho del planeta torturado por el acaparamiento de los recursos naturales, la ciencia y la tecnología.
A estas alturas de la historia existen muchos más elementos de censura y controversia respecto a lo que los que aparecen como gobernantes de las naciones hacen con los humanos, la flora, la fauna o los minerales; es tal la situación que ya son muchos los que piden volver a la Edad Media, renegar de la razón o del Renacimiento, porque no han hecho otra cosa que hacer avanzar a la humanidad hacia atrás; no en el sentido de la historia sino de la evolución.
Puede Obama criticar a Putin y éste a aquél; pero nada más saldrá porque los que se encuentran entre bambalinas de los gobiernos estatales no entienden de razones, de moral o de argumentos políticos y sólo los guia su avaricia, su materialismo.
Con  las mismas razones que los estadounidenses invadieron donde les dio la gana, puede Putin hacer ídem sin que ni el derecho, ni el sentido común puedan frenarlos porque hace rato que su soberbia los ha enloquecido. Porque enajenación es no atender a las urgencias de la raza o del planeta, a la urgencia de adoptar algunas medidas que, al menos, sirvan para paliar la grave crisis que enfrentamos, precisamente, por lo pésimos manejos de esta gente que nunca ha demostrado un grano de inteligencia.
Según las civilizaciones antiguas, cada 22 0 o 26.000 años se cumplen ciclos donde no sólo el planeta sino el universo se renueva y, aunque no sabemos con exactitud, es probable que también los seres vivos sufran las consecuencias de estas mudanzas. ¿Pero cómo y hasta qué grado?

martes, 4 de marzo de 2014

EL CARNAVAL

Hay muchas diferencias entre el carnaval en el mundo y el antruejo de estos lados de la tierra. En primer lugar, el primero se debe al culto al dios momo o a la carne o la sensualidad que, de cuando en cuando, abría sus puertas al desahogo como una celebración a la producción agrícola que ha ido degenerando en simple visceralidad incontrolada; en el segundo caso, la celebración de esta fiesta en el Incario se hacía a la producción y la cosecha y, por tanto, se producía en el área rural, en el campo, por lo que la naturaleza de la fiesta no es de la ciudad sino del agro; infelizmente, también ha degenerado en la exageración del consumo de alcohol, de que se hace hasta ostentación en las latas que se compran en las propias inmediaciones de las graderías del espectáculo citadino, así se llame corso, "anata" o lo que fuera.
De fiesta de expansión digamos hormonal, para darle cierta faceta, o de agradecimiento a la Pachamana se ha ido perdiendo el sentido a lo largo y ancho del mundo porque, al final, el consumismo ha devorado la celebración aun así sea en disfraces o afeites.
Pero como no conocemos exactamente nuestra historia y si hemos tratado de interpretarla ha sido con ojos europeos, que estaban más comprometidos en demostrarse a sí mismos que eran los mejores o los más avanzados, no sabemos qué significado tenían estas fiestas en tiempos tan cercanos como en el Incario o, peor aún, en más lejanos como Tiwanaku desde donde nos llegaría, por ejemplo, el origen de la vestimenta de los "morenos" y cuya cola típica de los trajes que actualmente se usan, no sería más que la expresión de la necesidad o el intento del "kundalini" o la unión y armonía de todos los "chakras" de nuestro cuerpo energético o espiritual.
Al "moreno", como al "diablo" no habría pues que situarlos ni siquiera en la colonia, que es lo más lejos donde se intenta escrutar las fiestas y las costumbres, sino en tiempos mucho más pretéritos donde los usos y las tradiciones no sólo eran diferentes sino hasta de objetivos espirituales, más que materiales, de la carne, del exceso que, actualmente, no sólo que se acepta sino que se fomenta.
De lo que se trata es de contrastar la causa estructural de su celebración que sería, en el pasado y entre nosotros, completamente espiritual y de evolución energética; mientras la fiesta actual es más bien materialista, de la carne, de los sentidos. Lo que, además, nos puede dar algunos signos de cómo y adonde vamos.

lunes, 3 de marzo de 2014

NEGROS NUBARRONES

La intromisión de Putin en el problema de Ucrania añade más densas nubes al porvenir europeo y del mundo, por una variedad de motivos.
En primer lugar, la cuestión de la hegemonía que, por abandono de EEUU, está a disposición de quien la quiera disputar porque los yankis ya no están en las posiblidades materiales ni ideológicas de hacerlo; en segundo lugar, la posición estratégica de algunos países en el mundo y que siempre ha servido para generar movimientos bélicos para asegurar un poder político y materialista que la llamada civilización tampoco está en condiciones de disputar a nadie; en tercer lugar, el poder vacante, significa que cualquiera puede aspirar a ocuparlo sin otros méritos que la osadía o la desvergüenza, pues la decandencia de la Cultura Occidental es tan evidente que ya no puede más.
Pero a la probabilidad, casi segura, de una intervención y expansión rusa en el mundo, ¿qué le puede seguir? Aquí está el meollo de la cuestión porque después de las adhesiones o las repulsas, de acuerdo a los caprichos o los sofismas de los gobernantes en el mundo, todavía no se vislumbra algo concreto, definido, que se pueda ofrecer a la humanidad para volverla al camino de la evolución. Si hiciésemos un exhaustivo inventario de lo que ha significado la humanidad en el mundo, en los últimos siglos o en los veinte que ya fenecieron, podríamos llegar a conclusiones muy paradójicas de las que generalmente se tienen en cuenta.
No sólo hay que hacer una revisión de la historia del hombre y del planeta sino también de la ciencia, la tecnología, la economía y la cultura en general. El sólo hecho de revisar el Renacimiento, verbigracia, hacia donde muchos apuntan puede dar un vuelco trascendental a las percepciones y cambiar lo supuestamente ganado, por lo perdido.
La advertencia de hace ya tantos siglos, de "la ignorancia se está titulando", es una acusación o una sospecha de adónde pueden ir a dar nuestras conclusiones respecto a la humanidad, el poder, la ciencia, la tecnología, a las que hay que añadir la manipulación de la información, el manejo sectario de los medios de comunicación y la tendencia de los "modernistas" hacia el sofisma puro y simple.
Y es esto lo que más preocupa pues, al parecer, no habrá quien le pueda hacer frente a la avalancha rusa que no presenta ninguna solución y, por el contrario, es parte del problema.
¿O serán las trompetas del apocalipsis?

domingo, 2 de marzo de 2014

TRAGEDIA EN EL ANTRUEJO

Cuando nada hacía sospechar que la entrada del carnaval orureño no siga siendo una demostración de arte, folclore y sincretización, se vino abajo una pasarela y todo quedó en suspenso.
Desde siempre se contaban en Oruro las historias de estudiantes de su principal y famosa mundialmente facultad, la de ingeniería, que daba cuenta de cómo fulano o zutano habían quedado reducidos a simples dibujantes o decepcionados hombres que se dieron a la bebida, porque se les vino abajo un puente o una galería.
Eran otros tiempos; ahora la urbanistería lo invade todo y la ineficiencia de "urbanistas" o ingenieros queda en el beneficio por mucho que sus obras no sólo sean controvertidas sino todo  un riesgo. En Cochabamba, para citar algunos ejemplos, se han hecho obras "estrellas", que bien se pudieron construir a un menor costo y mejor eficiencia y sin el deterioro o los peligros que representan; uno de ellos el puente sobre la avenida Blanco Galindo y la Merchor Perez que en cualquier momento puede dar una desagradable sorpresa porque no sólo que el proyecto mismo debió cuestionárselo en su tiempo sino que si bien su uso se ha prohibido a camiones de alto tonelaje, sabiendo que en esa avenida son los que en mayor cantidad circulan, es evidente que la prohibición no se cumple y por la vibración cada vez más pronunciada, cualquier día se cae, pese a las advertencias que ya se han hecho por algunos profesionales y gente de sentido común.
Y esto ha debido ser lo que ocurrió con el puente peatonal en Oruro que, tal vez, se construyó sin la debida ingeniería o en el lugar equivocado y tampoco se dispuso el respectivo control en el uso, pues si dejamos al capricho de la ciudadanía todo puede suceder y para evitar eso están las autoridades.
Poner un puente de estas características en el recorrido de una entrada folclórica era toda una tentación al peligro, porque la gente no lo iba a usar para trasladarse de un lado a otro sino para aprovechar ese espacio y ver el espectáculo; quien no lo haya previsto, evidentemente, es un improvisado.
Pero es que la tendencia a hacer obritas y presentarlas como como si se tratara de disputar el prestigio de las siete maravillas del mundo, es la moda y muy difícilmente los alcaldes se dan cuenta de la estupidez de sus conductas, especialmente, cuando tienen como asesores o calienta orejas personas que sólo buscan negocios o sofismas de modernidad.
Ojalá la tragedia sirva no únicamente para poner remedio a las improvisaciones del antruejo sino al propio carnaval de los alcaldes que optan por la urbanistería y el progresismo y todavía nadie los ha puesto en su sitio.

sábado, 1 de marzo de 2014

ALGO ANUNCIADO

Si habían algunas, pocas, personas que creían o pensaban que un conjunto boliviano recibiera un premio; ya tiene motivos justificados para decepcionarse.
Viña del Mar, es decir, su festival, no es un evento folclórico, de música rock y ni siquiera de arte, se hizo para hacer negocios y, a la vez, distraer a los chilenos de sus problemas cotidianos. No es pues raro que los premios se los distribuyan entre ellos mismos o los que previamente eligen porque así son los negocios, cuando no importa el arte, ni el respeto ni la convivencia.
La oligarquía chilena ha sabido explotar bien los sofismas y mentiras de su situación. Al crecimiento de las sucursalías de las transnacionales, le llaman comercio internacional; a la defensa de los intereses hegemónicos la pintan como solidaridad o cooperación y hasta cínicamente taparon con carteles de propaganda los barrios miserables de su gran cantidad de pobres sin nadie diga una palabra y no sólo, porque Pinochet estaba en La Moneda sino porque ya se acostumbraron.
La realidad de ese país es inmensamente diferente a lo que dice la propaganda o el discurso oficial. No hay que olvidar que sus gobernantes han sido casi siempre sirvientes de las oligarquías asentadas en esos territorios y no son chilenas sino extranjeras; en unos casos fueron ingleses, alemanes o estadounidenses pero la imagen que refleja el espejo de su realidad está en los mapuches, que hace siglos que claman por sus derechos y nadie les da bola.
Muchas veces se dice también que una cosa es lo que los políticos dicen o hacen de Chile y otra, muy diferente, la de su propio pueblo. Como en todo es algo sumamente parcial y en la viña hay variedad y para todos los gustos, pues si unos sirven a unos, los otros sirven a los otros y sólo los que languidecen en los pueblos abandonados, pueden decir esta boca es mía.
La cuestión del mar nos ha enseñado mucho en la historia pues así como la oligarquía chilena sirvió los intereses del imperio inglés para hacerse de materias naturales importantes; así también otros sirven y han servido la permanente postergación de la reivindicación marítima con una serie de sofismas o mentiras cínicas y continúan haciéndolo; por lo tanto, tampoco hay que creer que existiría una supuesta solidaridad ideológica al momento de abordar el tema, porque no es cierto o es tan cierto como que si su festival de Viña fuera un evento de arte propio o extranjero.
Pero muchas veces son los engañados y no los engañadores los que más culpas llevan.