lunes, 7 de octubre de 2013

HABÍA UNA VEZ...

Muchas veces nos negamos a aceptar la sentencia que afirma que todo pasado fue mejor. Pero la realidad siempre nos dice que puede ser verdad en muchos más aspectos de los que creemos.
En la comida, verbigracia, no hay duda que antes se comía mejor, tal vez poco pero mejor y no había la denominada comida chatarra que se ha infiltrado hasta en las tradiciones de varios pueblos haciendo que los comilones opten por la cantidad y no por la calidad. Una "chanka" de pollo o de conejo, en el caso de Cochabamba, está a años luz de lo que era y de lo que es, lo mismo que la "jakalawa" o las papas o habas recién cosechadas y cocidas; ni qué decir de los huevos pasados.
Pero donde más de nota esta diferencia es en la industria. Vivimos la industria del desechable, se trate de electrodomésticos o ropa; ya no hay esas telas que eran toda una garantía de duración y elegancia o esas camisas que eran toda una prenda de comodidad. No, hoy es, de algún modo, basura que se debe usar una vez y tirar porque así como no se puede lavar, menos, se puede planchar.
Y lo mismo está pasando en instituciones que antes eran reconocidas y que hoy ya no se sabe dónde están o a qué pertenecen; es el caso de la policía donde han habido tantos casos de "policías y ladrones" que ya la gente desconfía y prefiere llamar a los vecinos que a los encargados de la seguridad y donde, infelizmente, se originan los linchamientos. Pero no sólo eso sino que en esa institución de "disciplina vertical" cuando se exige mejoras o presenta "reivindicaciones", no es por medio de sus mandos o superiores sino de sus mujeres, con quienes tienen que dialogar los "mandos superiores".
La tecnología de mercado ha hecho que sus productos sean tremendamente efímeros; sea teléfonos celulares, "tablets" o lo que fuera pues si no hay que renovarlos totalmente cada corto tiempo, hay que "actualizarlos", que es un nuevo y floreciente negocio que cambia simplemente algunas cosas y nos las presentan como innovaciones. Lo mismo pasa con los automotores, hay muchos de ellos pudriéndose en los talleres por falta de repuestos que ya no los fabrican o los han sustituido intencionalmente para que la opción sea: una nueva unidad.
De modo que eso de la ciencia y la tecnología, es un sofisma tan grande como eso del modernismo, "de moda" o "en boga" que no son sino los anzuelos para cazar tontos en el mercado.
Sí, todo pasado fue mejor, aunque aparezca relativo y hasta mentiroso, aunque no tomemos en cuenta los valores de antes y los disvalores actuales que suponen no sólo una discusión aparte sino hasta intrascendente, que es lo que hoy se usa.

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