domingo, 19 de enero de 2014

LA DESINFORMACIÓN

En estos tiempos donde la información es el ídolo de la tecnología, la desinformación es la que manda. Y no  nos referimos a la falta de información sino a la falsa información.
El que el último Papa haya reiterado la cuestión no es más que eso y para poner ejemplos gruesos o grandes podemos preguntar: ¿Qué sabe usted de la primera guerra mundial? ¿O de la segunda? ¿O de Hitler y del por qué se aliaron comunistas y anticomunistas e hicieron un frente común? Lo mismo pasa en la actualidad con los casos de Irak, Siria, Irán o los países componentes de la ex Yugoslavia o lo que acontece en África y sus guerras "tribales".
La verdad, haciendo incluso abstracción de Pilatos, no puede ser demostrada fehacientemente; pero los medios actuales nos restriegan las narices cada vez que nos (des)informan y así estamos convencidos que EEUU tiene todo el derecho de espiar a quien le de la gana o de invadirlo militarmente o que la vida en ese país es un ejemplo para el mundo; cuando la realidad nos muestra que no hay tal paraíso ni "sueño americano" y que ahí tanto como en otras partes hay también marginados, discriminados o su sistema de administración de justicia está tan viciado como en cualquier otra parte.
Es más, por medio de la "historia oficial" o las permanentes campañas de desinformación nos han convencido que los países al sur del río Bravo somos subdesarrollados porque tenemos un organismo diferente o porque no tenemos alma y, por tanto, necesitamos un "hermano mayor" que no puede ser otro que el rebelde de Inglaterra y de ahí nace la doctrina Monroe, la "seguridad interna", el "big stich" o el recetario neoliberal y estamos condenados a padecerlos porque no hay alternativa.
En épocas de la pendulación entre materialistas de la derecha o de la izquierda, producto de la falsa "guerra fría", se nos impuso que debíamos elegir entre uno y otro polo; pero se escondió el hecho que la "embajada" lo mismo tenía el control de unos u otros aunque, aparentemente, se agarraba de las mechas con su oponente soviético. La amenaza reiterada del "libertador económico" en Bolivia: "si no nos envían ayuda los comunistas se van a hacer cargo de este país", no era sino otra desinformación porque bien que estaban cogobernando con las "banderas de abril" y la "alianza de clases".
No hay pues nada nuevo bajo el sol, Francisco no hace sino repetir lo que muchos conocen desde hace tiempo: Que vivimos en un ambiente, más que de información, de desinformación, falsedad y calumnia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario