Cuanto más se insiste en el mundo sobre las relaciones de interdependencia y no de sujeción, más aparecen organismos internacionales que hacen lo contrario.
El Banco Mundial, el FMI, para sólo citar dos casos, han sido los instrumentos por los cuales el neoliberalismo se ha impuesto en el planeta, pese a las objeciones científicas y técnicas que hicieran hasta los mismos componentes de esos organismos.
Pero lo mismo sucede con otras instuituciones similares que, si no dan su "aval" interviene directamente en la "solución" de losconflictos que, muchas veces, son creadas voluntaria e intencionadamente. Las invasiones en el Medio Oriente son apenas un pálido reflejo de estas acciones armadas que se ejecurtan en nombre de la paz o la concordia.
Ahora último se viene dando un campaña sostenida, por medio de este tipo de organismos, sobre las nuevas políticas del maltusianismo que quieren imponer las políticas del aborto por doquier. Y, lógicamente, se toman las estadísticas como convienen y se dicen muchas cosas que si se analizaran inteligente sólo hay un coeficiente: el consumismo.
Se habla del riesgo de las niñas o adolescentes de contraer estas o aquella enfermedad, de quedar prematuramente embarazadas o de ser jóvenes madres con grandes dificultades que pueden conducir a otras consecuencias más graves. Pero nada se dice sobre la manipulación de los medios, de la propaganda, del mercado, que son los que imponen las "modas" tanto en los vestidos como en las conductas que predisponen a los males que se quieren disminuir.
Pero basta que los organismos internacionales den su opinion sobre esto o lo otro para que todos hagan coro sin detenrse a analizar absolutamente; si es verdad o es mentira y así va el mundo por la manipulación de organismos internacionales que no responden a conductas saludables para todos sino para los intereses de unos cuantos. En fin, la vida es así
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