martes, 19 de noviembre de 2013

EVALUACIÓN Y PERDÓN

Las curiosidades. por no llamarlas directamente estupideces, que se dan en la vida cotidiana son muchas y algunas de ellas hasta provocan risa, para después romper en llanto.
Ayer los alumnos de la Normal Simón Bolívar de La Paz, salieron a las calles a protestar, dizque, contra las malas refacciones que se estuvieran dando en su antiguo edificio y no vieron nada mejor que apedrear las instalaciones del Ministerio de Educación; según el Ministro el motivo real es otro y se halla manipulado por algunos docentes: La evaluación que se hiciera a esas entidades y en la que la referida está en el último lugar. Y debe ser así pues a la disposición ministerial de someter los trabajos a una auditoría externa, surgió el imperativo de exigir al Ministro a presentar el "perdón" por el resultado de la evaluación pues, según una de sus dirigentes ellos son "la Simón Bolívar" y, además, otro exigió la liberación de uno de los detenidos por arrojar piedras pues no lo hizo él sino "la institución".
Estos hechos que más parecen curiosidades o estulticias del momento sirven para pintar un panorama sombrío sobre la educación en general, ya que no es la primera vez que "los maestros" se niegan a ser evaluados o que se ponga en duda su idoneidad y ya todos sabemos cómo marcha el sistema y los resultados en alumnos que: "leen mal, escriben peor y no tienen razonamiento lógico" según los resultados del SIMECAL.
El curioso incidente se suma a otro protagonizado en la ciudad de Oruro donde también los alumnos exigían la "reivindicación" de sus docentes observados porque, consideraban ellos, era injusto y porque se ha hecho una práctica repetida la oposición a cualquier tipo de evaluación entre en el magisterio y que se mantiene como postulado de la dirección trotskista de ese sector. ¿A dónde marcha la educación en Bolivia?
Pero no sólo se dan estos episodios risibles y trágicos en la educación sino también en el deporte donde un congreso de los "periodistas deportivos" ha emitido una condena a las declaraciones de un entrenador que puso en tela de juicio las críticas de dos individuos que fungen como tales y sugieren su procesamiento penal por calumnias e injurias. Seguramente recurren a la libertad de expresión o la libertad del periodismo para actuar así; pero lo que no pueden esconder es su vinculación con el fracaso del deporte, especialmente, en el fútbol profesional y que comentamos hace algún tiempo haciendo referencia a la cabeza de vasco en lugar de la de turco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario