Algunas veces hemos hecho referencia y hasta nos han servido para el comentario, las caricaturas de los dibujantes que trabajan en los diarios. Y es que para ser un verdadero caricaturista no es suficiente saber dibujar sino entender la realidad o captar la impronta de lo que está pasando.
Hoy la caricatura del diario La Razón, nos sirve como comentario pues se ve en el dibujo a la diosa Themis colgada de la barra tan de moda para hacer desnudos y comercio.
Aunque el descrédito de los administradores de la justicia en Bolivia viene desde hace mucho tiempo, primero porque los "huayralevas" creían impresionar con sus latinajos y sus pintas de nuevos burgueses y, después, por el manejo partidista de los principales tribunales que se repartían entre los adláteres del oficialismo o se compartían con los de la oposición, en el llamado juego de las "cuotas de poder".
La verdad es que esa administración no funciona y tampoco, al parecer, la reforma introducida para elegir los miembros de ese órgano del Estado que se veía difícil desde el principio no sólo por la falta de conocimiento de los aspirantes sino porque su selección como candidatos tampoco fue de la forma participativa que se creía.
La opción era, en algún momento, que fueran los colegios de profesionales del sector los que seleccionaran los candidatos; pero al haber sido tomados los colegios profesionales por el partidismo sectario era caer en lo mismo que se había caído cuando se intentó la institucionalización de los cargos públicos con la participación de las instituciones colegiadas y pudimos comprobar cómo se manipulaban las convocatorias con amaños tales que sólo faltaba que les pongan nombres y apellidos.
Si bien es dificultoso no ya elegir sino institucionalizar las entidades públicas, es porque partimos muchas veces de sofismas o prejuicios y, entre ellos, la creencia arraigada de la ignorancia del pueblo y la intelectualidad de las "élites" que no es más que un chiste contado repetidamente.
Y como no hay caminos alternativos para llevar a cabo tal tarea, tenemos que conformarnos con la descripción de la caricatura o la "defensa de la autonomía" cada vez que se trata de poner en la mesa de la discusión el triste papel de nuestras universidades mediocratizadas al extremo por la alienación ideológica o del pragmatismo.
Que la diosa Themis esté en la barra, es lo mismo que lo haga cualquier otra diosa del conocimiento, el deporte o las artes; que por ahí anda el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario