sábado, 6 de julio de 2013

LEER Y ESCRIBIR

Desde hace tiempo se postula que es suficiente saber leer y escribir bien y tener facilidad en el cálculo mental, para obtener resultados francamente positivos en los sistemas de educación. Y es precisamente lo que no se persigue con las reformas que se han usado en Bolivia pues no se puede esconder que muchos de los propios "profesores" apenas escriben y leen y los egresados de las normales dejan muchísimas dudas sobre su idoneidad para enseñar, con las excepciones que son eso: excepciones.
Varias veces hemos dicho que así como se debe exigir a un albañil que, al menos, sepa usar del badilejo; lo mismo hay que hacer con quienes trabajan en los medios de comunicación que es donde se puede percibir mejor esta falta de facilidad de lectura y escritura; ayer nomás escuchamos y vimos dos barbaridades: la primera cuando una "comunicadora" decía que la policía procedió al levantamiento legal del "cadáver que se ha suicidado"; la segunda, cuando en otro canal se decía en caracteres que un cuerpo había sido encontrado en una "sequia" de Quillacollo que, tal vez, se refería a una acequia.
Pero no sólo eso, sino que la dificultad en la lectura y la escritura influye en la propia interpretación de la información y la noticia. Así, por ejemplo, si escuchamos las declaraciones del Canciller español, se confirma el servilismo de su gobierno a los servicios de inteligencia y su negativa a presentar disculpas, como también es el caso de Francia y Portugal, no responde sino al convencimiento que los colonos continúan en esta parte del mundo; no hace falta nada para entender porque las palabras son estúpidamente claras, habría que decir, porque tener esa suerte de Canciller, es como tener el enemigo en la casa.
Si la gente supiera leer y escribir bien, no sería tampoco presa del mercantilismo, del mercado, del materialismo, que son los males superiores que aquejan nuestra civilización y que no se quiere combatir porque es parte del sistema de esclavitud que se ejecuta en el mundo, donde las escuelas cumplen la función de generar los nuevos esclavos por las deficiencias de los sistemas respectivos.
Hay que hacer mucho para que los bolivianos sepamos leer y escribir correctamente y cuanto antes mejor.

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