viernes, 19 de julio de 2013

FALTA PAN

La guerra no es simplemente el intercambio de disparos con muertos y heridos sino también la manipulación de muchos factores que pueden manejarse a largo plazo para provocar pérdidas o rendiciones.
Lo que está sucediendo en la Argentina y Bolivia es bastante incentivo como para revisar años de existencia republicana y de relaciones internacionales. Porque la falta de trigo en el país vecino no se puede achacar a un descuido de los argentinos sino a los tejemanejes de las transnacionales que han sustituido ese producto por la explotación de soya y su control casi monopólico porque está en manos de unos pocos; pero los efectos de la sustitución no sólo se sienten entre los más sino en la propia república que ha perdido su calidad de exportador de trigo, como le ha sucedido también en el caso de la carne vacuna.
En cuanto a Bolivia, no hay que olvidar que sólo dos provincias, una cochabambina y otra potosina, antes del 52, abastecían de trigo suficiente al país y hasta quedaba algo para la exportación; con la destrucción del aparato de autoabastecimiento nacional, en manos de la "gloriosa revolución nacional", no sólo nos hemos hecho dependientes del trigo de exportación sino de la donación que manejaba la embajada yanki a su placer y conveniencia, no tanto para favorecer al pueblo sino a los especuladores, acaparadores y otras yerbas que nacieron junto a organizaciones como el "control político"; algo que se repetiría en la UDP con la construcción de varias "casa blanca", no por el color de la pintura sino porque sus dueños estaban implicados en la venta y negociado de la harina que también venía como donación y que supieron aprovechar los que se habían "entroncado" al MNR.
La falta de pan no es pues sino un signo de que algo más profundo está pasando y que no queremos darnos cuenta por conveniencia o no podemos por ignorancia u olvidadizos de la historia, aunque sea oficial y oficialista.
Tampoco hay que olvidar que la información es también parte de la táctica del dominio y la esclavitud .


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