¿DISCULPAS POR QUÉ?

Una vez más los caricaturistas de Página 12, nos sugieren un tema para reflexionar. En la de ayer se ve a un personaje que le dice al otro: "España se disculpó ante Bolivia"; a lo que contesta: "¿Por lo de la esclavitud, por lo del saqueo, por lo del virreynato o por lo de Evo?". Y, la verdad, es que muchísimas disculpas merecemos, no únicamente los americanos sino del mundo entero, por el manejo del planeta que, hasta ahora, sigue siendo siniestro, amenazante para la especie, pues así como se exponen sofismas para iniciar nuevas guerras, así también la "ciencia" contribuye para el control de la humanidad y, por ende, a los servicios de espionaje; porque no es primera vez que se alerta, como se ha estado haciendo últimamente sobre la observación no consentida de muchos hombres; en verdad, las primeras delaciones son bastante antiguas y no hay dónde empezar a recontarlas y valdría de poco.
La confianza en el hombre, en la humanidad, ha estado siempre pendiente de un hilo;a tal punto que en diversos países del planeta los servicios de "inteligencia" reciben mucho presupuesto que bien podría usarse en mitigar el hambre o las enfermedades. Y si no tienen ese presupuesto al alcance de la mano, siempre se puede recurrir a otras actividades incluso prohibidas para recaudarlo; es lo que ha sucedido más de una vez con el tráfico del opio, de la mariguana, de la cocaína, de las armas, que se han usado secretamente, o no tanto, para financiar operaciones militares, de subversión o conspiración. El caso más reciente que levantó muchas sospechas y sigue haciéndolo es el de demolición de las Torres Gemelas que no puede entrar en los razonamientos del sentido común, por mucho que se insista sobre conspiraciones, terrorismos o riesgos.
Si los bolivianos necesitamos excusas por una variedad de motivos; lo mismo están esperando españoles, griegos, egipcios o, en general, todos los habitantes del planeta porque unos cuantos se han adueñado de su destino.
Mientras la avaricia domine a los hombres, el mundo seguirá igual.