LA REVELACIÓN

Fue cuando la revelación estaba siendo derrotada por la razón cuando surgió aquello de "la ignorancia se ha titulado", que nos refiere cómo la ausencia de saber se estaba haciendo dueña del mundo, so capa de lo contrario.
En fin, como para proceder a una urgente y necesaria revisión no sólo de la historia del mundo sino de su propia concepción y destino. Precisamente, ahora que se acerca el final del calendario maya que coincide con una serie de otras "predicciones", como la del "achachi, cerca del lago Titicaca, que se representa por dos piedras, una en forma de anciano y la otra de carga y, según dice la leyenda, la última va cayendo lenta pero permanentemente de modo que cuando termine la caída se producirá un nuevo ciclo en la tierra.
Ahora resulta que casi paralelamente a la publicación en internet de una suerte de documental sobre: "América, la revelación", se ha descubierto en la población de Huanuni, cerca de la ciudad de Oruro, una parte de una red de túneles que no sólo conectaría ese sitio con la capital del departamento sino también, asómbrense, con el Cusco o Cuzco, como guste; lo que no sólo que puede ser un atractivo turístico sino el inicio de nuevos descubrimientos sobre la vida en esta parte del mundo y la existencia de una variedad de mitos, leyendas e historias a cual más increíbles. Entre las que no hay que olvidar los que hablan del Tiwanaku, Sajsahuaman, Machu Picchu y muchas otras del altiplano boliviano y de la zona amazónica que recorre parte de la América del Sur y todavía constituyen una incógnita en el conocimiento humano.
Fuera del cumplimiento o no del calendario maya, que está muy cerca, hay pues diferentes factores que no pueden dejarse en el olvido o al margen y que nos anuncian, efectivamente, una nueva sociedad, nuevos paradigmas, nuevas filosofías y nuevos hitos que, nada raro, contribuyan también a hacer ciertos los sueños de Don Bosco, que al hablar de esta parte de la tierra nos anunció que será el sitio de la nueva evangelización y que la misma partirá de la confluencia de ciertas longitudes y latitudes que, curiosamente o no, estaría ubicada cerca de lo que conocemos como el trópico cochabambino.
No hay duda que el porvenir en la tierra se pone interesante, independientemente o no de la irreversibilidad de la crisis del materialismo que hace tambalear la banca y ciertos gobiernos ligados a la avaricia.