EXCESIVA IMPROVISACIÓN

El descubrimiento de una carga de probable uranio, que se guardaba en un garaje común y corriente de la ciudad sede del gobierno; ha dado ocasión para mostrar una serie de improvisaciones no sólo entre quienes cubrieron o comentaron la noticia, sino también entre los componentes del gobierno.
Y no es que se haya hablado de radiactividad amenazante o de que sólo se trataría de "tantalo", el nombre oficial es tantalio, por mucho que derive de la anterior acepción, sino que se dijo también que la "onda expansiva" era una amenaza cierta y se dieron mil y un comentarios, que continúan ante la falta de un informe final y concreto.
Entre algunos medios de comunicación se dice que sólo se trataría de tantalio y, por tanto, nada; pero lo que no se informa es que la lucha por este mineral que, junto a la columbita, forman el apetecido coltán, también conocido como el "oro gris", ha desatado una verdadera guerra internacional entre las transnacionales por su control y, por ende, habría que ampliar la investigación de su origen, tránsito y destino final y el decomiso apenas si sería la punta de un ovillo que hay que desenredar.
En fin, si quisiésemos hacer un inventario de la labor periodística actual por la forma cómo se trató y se trata el tema, acabaríamos convencidos que nos falta mucho; que hay demasiada pereza por acudir al "mata burros", aunque la tecnología nos facilita muchas cosas, y que tampoco en los círculos oficiales están preparados para manejar ciertos temas porque, en lugar de buscar el exitismo policial, se podía hacer un trabajo más efectivo silenciosamente pues se use el país como tránsito, vía de contrabando o productor, es un caso serio que hay que atender mejor y, de este modo, evitar hasta la forma sarcástica, aunque plena de ignorancia, con que algunos "comentaristas", que aprovechan la falta de tino.
Ahora, tampoco es una cuestión que hay que tratar superficial o socarronamente y ojalá la ocasión sirva para mejorar en todo: desde el periodismo, hasta la información oficial.