La realidad siempre es superior a la ficción y en ella vemos cómo quienes más hablan de consenso, de consensuar, de diálogo, de democracia y de servir al pueblo, finalmente, casi nunca ponen en práctica sus palabras.
Es lo que sucede cuando se presenta cualquier conflicto; lo primero que se hace es denunciar "avasallamiento", "atropello" ofensas a la dignidad o defensa de derechos; cuando la realidad es totalmente contraria a esas "demandas" porque sólo excepcionalmente alguien se deja llevar por el bien común y por lo que, efectivamente, significa diálogo, que es una manera de negociar y de ganar, y perder, algo en función de la colectividad.
Lo primero que se muestra es intolerancia, intransigencia, sordera conveniente y, es lógico, por mucho que se sienten alrededor de una, dos o varias mesas, los resultados siempre serán los mismos: Fracaso; porque, primero, no hay voluntad de dialogar nada; segundo, porque se desconoce aviezamente la realidad y, tercero, porque la intolerancia y la intransigencia son sinónimos de sectarismo o de servilismo hacia objetivos que no aparecen en la superficie y se los maneja detrás de bambalinas.
Más que la capacidad de diálogo, parece ser que nos guiamos por la teoría del absurdo. Cuanto más absurda una posición, mejor para el "diálogo" y la "concertación". Lo que está ocurriendo en cuanto a la marcha por la supuesta defensa del TIPNIS, es patético; los dirigentes del occidente que se "solidarizan" con algunos "indígenas" dicen que no se oponen ni a la carretera, ni a la consulta ni al desarrollo; entonces, ¿por qué están ahí? Otro ejemplo mas: mucho se habla del Parque Isiboro-Sécure; pero quienes salen o entran en los tejemanejes no son del lugar o, incluso, no aparecen sino muy esporádicamente con posiciones diferentes a las de los "dirigentes", es el caso de los sécures, que más que mojeños, trinitarios o yucarés, son los más implicados o afectados directamente. Otro más, por si acaso faltara, los propios dirigentes aymaras desconocen que algunas "etnias" del lugar son el resultado del abandono de exploraciones incaicas que por diversas circunstancias quedaron en el lugar. Y eso es desconocer no sólo el territorio sino también la historia.
Y la realidad nos golpea constantemente con sus muestras: Si no hay capacidad de diálogo, es que preferimos la teoría del absurdo y en eso estamos y también por eso es que la solidaridad debe verse más bien como complicidad.
Lo malo es que no sólo se desvirtúa la democracia sino que se la pone en riesgo y hasta se la condena porque esa historia que desconocemos por ceguera conveniente, nos dice que cuando no hay acuerdo o existen muchas posiciones intransigentes, no faltan vivillos que quieren hacer de tiranos y de la democracia "veranillos".
Reflexiones y noticias desde un ángulo absolutamente personal y que no compromete a nadie sino a mí mismo. Puede ser ampliado con fotografías sobre la actualidad; no siempre esas "importantes" sino de la vida cotidiana.
lunes, 30 de abril de 2012
domingo, 29 de abril de 2012
TIEMPOS DE DEMAGOGIA
Desde hace décadas vivimos una suerte de tiempo del no tiempo maya y cíclicamente porque, durante varias semanas, los dirigentes profesionales y los gobernantes no tanto, se enzarzan en discusiones en torno a supuestos que, finalmente, a nada conducen.
Desde que la COB fue creada a impulso del gobierno de la "revolución nacional" con una tendencia más bien indefinida, pese a hacer suya la tesis de Pulacayo, y pese también a que en la primera manifestación de descontento frente a ese mismo régimen, el "libertador económico" les mandó a pedir aumento de salarios al embajador yanki porque era él quien gobernaba realmente, los conflictos se han hecho anuales en cuanto al mismo tema: salarios.
Se manejan varios sofismas en la cuestión, desde los puramente economicistas, como el aumento en porcentajes increíbles, hasta la denominada "canasta familiar con escala móvil", de la misma raíz, que nos llevó a la udepización y la hiperinflación que dio paso al neoliberalismo que entró arrasando todo. Pero lo cierto es que nunca, o casi nunca, se ha pisado el suelo para plantear mejoras en la retribución al esfuerzo del trabajador.
Y, como si fuera poco, siempre se han tenido cartas marcadas en la manga; ya sea de parte del gobierno o de los "sindicalistas" que las más de las veces actuaron como cofradía o en función de intereses que nada tienen que ver ni tenían con los trabajadores. Resultado: Hay muchos "nuevos ricos" a los que habría que preguntarles cómo es posible que, con los salarios de hambre que denunciaban, pueden hacerse las fortunas que ellos hicieron y sin trabajar, con ostentación de casas y movilidades que, lógicamente, no sólo causan envidia sino disputa por la "dirigencia sindical".
No hay pues nada nuevo bajo el sol y actualmente aunque tenemos que soportar los ruidos de esta contienda penosamente sectaria y que apunta también a crear otro "instrumento político" para terciar en las elecciones que muchos dan como seguras para el actual mandatario, por la ausencia de líderes, ideologías y sentido común; no podemos esperar nada bueno para nadie porque, para los liberales, el aumento no será mucho y siempre será insuficiente y para los sofistas siempre habrán traidores que, igual, seguirán de dirigentes marxistas, trotskistas o lo que fuere; al final se ha liberalizado tanto el sindicato, que es una pieza más de la ocupación por el neoliberalismo; aunque hayan algunos que quieran desgarrarse las vestiduras como los judíos.
Los tiempos de demagogia significan también esos tiempos del no tiempo del calendario maya y son una flagrante violación del ama sua, ama kella y ama llulla del Incario.
Desde que la COB fue creada a impulso del gobierno de la "revolución nacional" con una tendencia más bien indefinida, pese a hacer suya la tesis de Pulacayo, y pese también a que en la primera manifestación de descontento frente a ese mismo régimen, el "libertador económico" les mandó a pedir aumento de salarios al embajador yanki porque era él quien gobernaba realmente, los conflictos se han hecho anuales en cuanto al mismo tema: salarios.
Se manejan varios sofismas en la cuestión, desde los puramente economicistas, como el aumento en porcentajes increíbles, hasta la denominada "canasta familiar con escala móvil", de la misma raíz, que nos llevó a la udepización y la hiperinflación que dio paso al neoliberalismo que entró arrasando todo. Pero lo cierto es que nunca, o casi nunca, se ha pisado el suelo para plantear mejoras en la retribución al esfuerzo del trabajador.
Y, como si fuera poco, siempre se han tenido cartas marcadas en la manga; ya sea de parte del gobierno o de los "sindicalistas" que las más de las veces actuaron como cofradía o en función de intereses que nada tienen que ver ni tenían con los trabajadores. Resultado: Hay muchos "nuevos ricos" a los que habría que preguntarles cómo es posible que, con los salarios de hambre que denunciaban, pueden hacerse las fortunas que ellos hicieron y sin trabajar, con ostentación de casas y movilidades que, lógicamente, no sólo causan envidia sino disputa por la "dirigencia sindical".
No hay pues nada nuevo bajo el sol y actualmente aunque tenemos que soportar los ruidos de esta contienda penosamente sectaria y que apunta también a crear otro "instrumento político" para terciar en las elecciones que muchos dan como seguras para el actual mandatario, por la ausencia de líderes, ideologías y sentido común; no podemos esperar nada bueno para nadie porque, para los liberales, el aumento no será mucho y siempre será insuficiente y para los sofistas siempre habrán traidores que, igual, seguirán de dirigentes marxistas, trotskistas o lo que fuere; al final se ha liberalizado tanto el sindicato, que es una pieza más de la ocupación por el neoliberalismo; aunque hayan algunos que quieran desgarrarse las vestiduras como los judíos.
Los tiempos de demagogia significan también esos tiempos del no tiempo del calendario maya y son una flagrante violación del ama sua, ama kella y ama llulla del Incario.
sábado, 28 de abril de 2012
ASÍ ENTRAS; ASÍ SALES
Esto de la entrada fraudulenta de algunos postulantes a lo que fuera la Academia de Policías es verdaderamente preocupante; que no es la primera vez, es cierto; pero por ello mismo se debe analizar la cuestión y proceder de acuerdo a un programa de reestructuración que no puede seguir postergándose.
Porque, como dijera cínicamente Sánchez de Lozada, si el gasto más que eso es una inversión; entonces, hay que reconocer que deben haber fuentes de usufructo, de devolución de lo invertido, de rentabilidad. Y no es ilógico pensar que esa forma de retorno tiene que hacerse corrupción mediante; desde el propio ingreso de postulantes a la institución, hasta el cobro de coimas y tantas formas de "mordidas" que se conocen, especialmente, entre los del "verde olivo". Con razón algunos oficiales cuando se les asigna algunos puestos o postas, no tardan en reclamar su cambio porque "no hay movimiento".
Lo triste y, a la vez, sorprendente, es que hayan padres que no sólo se presten al fraude y el engaño sino que, incluso, amenacen con inmolarse o con medidas de presión para conseguir sus ilícitos e inmorales fines; también que las instancias encargadas del proceso de investigación y aplicación de las leyes, hasta ahora, marchen con tal desgano o con tantas contradicciones que es lícito pensar que no se quiere hurgar el avispero.
Si así entras; así sales. Habría que decir y no puede ser que en una entidad encargada de la seguridad ciudadana y del cumplimiento de las leyes, hayan "inversionistas" que sólo se ocupen del retorno de sus capitales de inversión que, en este caso,sería de hasta 10.000 dólares; lo que hace insignificante y hasta risible cualquier petición sobre salarios, aumento de ellos o falta de infraestructura o número. ¿Para qué aumentar la cantidad de "inversionistas" con tan dolosas formas de retorno?
Hace apenas unos días hablábamos de la "linda policía" y los hechos están justificando cualquier crítica aunque es también justo salir en defensa de las excepciones; de aquellos que sí tienen vocación, de los que no necesitaron hacer inversiones para su ingreso y que se mantienen dentro del margen de la ley, aunque sea difícil diferenciarlos del resto que, en lugar de honrar su uniforme, lo denigran en calles y avenidas y ostensiblemente.
Algo hay que hacer con la institución "del orden" porque así no puede seguir y, esta vez sí, caiga quien caiga porque del árbol podrido sólo pueden caer frutos podridos. Y la reestructuración tendrá que hacerse en todos los campos, en todas las asignaturas y, si es preciso, volviendo a la escuela básica policial para evitar esas ínfulas universitarias tan comprometidas con los escándalos que no dejen a de destaparse ya sea con ingresos indebidos o con policías que nadie sabe hasta dónde lo son y desde dónde y cuándo hacen de ladrones.
Porque, como dijera cínicamente Sánchez de Lozada, si el gasto más que eso es una inversión; entonces, hay que reconocer que deben haber fuentes de usufructo, de devolución de lo invertido, de rentabilidad. Y no es ilógico pensar que esa forma de retorno tiene que hacerse corrupción mediante; desde el propio ingreso de postulantes a la institución, hasta el cobro de coimas y tantas formas de "mordidas" que se conocen, especialmente, entre los del "verde olivo". Con razón algunos oficiales cuando se les asigna algunos puestos o postas, no tardan en reclamar su cambio porque "no hay movimiento".
Lo triste y, a la vez, sorprendente, es que hayan padres que no sólo se presten al fraude y el engaño sino que, incluso, amenacen con inmolarse o con medidas de presión para conseguir sus ilícitos e inmorales fines; también que las instancias encargadas del proceso de investigación y aplicación de las leyes, hasta ahora, marchen con tal desgano o con tantas contradicciones que es lícito pensar que no se quiere hurgar el avispero.
Si así entras; así sales. Habría que decir y no puede ser que en una entidad encargada de la seguridad ciudadana y del cumplimiento de las leyes, hayan "inversionistas" que sólo se ocupen del retorno de sus capitales de inversión que, en este caso,sería de hasta 10.000 dólares; lo que hace insignificante y hasta risible cualquier petición sobre salarios, aumento de ellos o falta de infraestructura o número. ¿Para qué aumentar la cantidad de "inversionistas" con tan dolosas formas de retorno?
Hace apenas unos días hablábamos de la "linda policía" y los hechos están justificando cualquier crítica aunque es también justo salir en defensa de las excepciones; de aquellos que sí tienen vocación, de los que no necesitaron hacer inversiones para su ingreso y que se mantienen dentro del margen de la ley, aunque sea difícil diferenciarlos del resto que, en lugar de honrar su uniforme, lo denigran en calles y avenidas y ostensiblemente.
Algo hay que hacer con la institución "del orden" porque así no puede seguir y, esta vez sí, caiga quien caiga porque del árbol podrido sólo pueden caer frutos podridos. Y la reestructuración tendrá que hacerse en todos los campos, en todas las asignaturas y, si es preciso, volviendo a la escuela básica policial para evitar esas ínfulas universitarias tan comprometidas con los escándalos que no dejen a de destaparse ya sea con ingresos indebidos o con policías que nadie sabe hasta dónde lo son y desde dónde y cuándo hacen de ladrones.
viernes, 27 de abril de 2012
LOS INDIGENAS
Aunque indígenas, (nacidos en..) somos todos; no hay duda que algunas etnias continúan siendo fuente de uso y manipulación para fines sectarios; porque, después de decenas de años, no hemos podido atender sus necesidades y ni siquiera sabemos qué hacer con ellos. ¿Incorporarlos a la civilización? ¿Dejar que mantengan sus usos y costumbres? ¿Olvidarnos del tema?
Porque a lo largo de la historia de la república han habido algunos intentos por hacer una u otra cosa; pero sin saber si, efectivamente, se hizo algo o si sólo sirvió para un negociado más. En el siglo pasado, el gobierno de la "revolución nacional" entregó la suerte de estas "tribus" a una transnacional que, supuestamente, los iba a evangelizar e incorporar a la civilización; sin que hasta el momento los bolivianos sepamos qué se ha hecho, cuánto ha costado y cuáles las consecuencias. Porque, por lo que se puede ver, hace décadas que sólo sirvieron para granjear algunas "concesiones" para particulares, como la explotación de madera, la construcción de pistas de aterrizaje o "atractivos turísticos" para gente de grandes recursos económicos. En los últimos años, algo que no se quiere destapar, es que so pretexto de propiedad territorial y otras sutilezas los mismos "indígenas" han incursionado en la explotación forestal y la venta de tierras a terceros. Ya no hay pues argumento sólido para hablar de "reservas", "culturas" o lo que fuere, porque la realidad nos desmiente con contundencia, pese al esfuerzo que hacen algunos miembros de ONGs por mantener sus propios salarios, presupuestos externos y sofismas.
Esta misma realidad, hace tiempo que nos viene urgiendo a todos a que, de una vez, los incorporemos a la civilización, con todos los males que puede acarrear, porque es la única manera de sustraerlos de la manipulación artera a cargo de entidades o personas a los que no les importa lo que pase con ellos sino los beneficios que pueden generar. Entonces, hay que dotarles de servicios de educación, salud, infraestructura caminera y de comunicaciones, procurando no dañar mucho el entorno en que se desenvuelven; cosa que las políticas actuales y del pasado no contemplan porque se basan en sofismas y eufemismos; por ejemplo, todos estamos de acuerdo en que constitucionalmente el territorio es del Estado y la propiedad, eventualmente, se puede adjudicar de acuerdo a ley; no puede pues ser que los "indígenas" sean "propietarios" de su territorio porque sería una cruel discriminación que, lamentablemente, se ha introducido en esa mal redactada Constitución Política del Estado Plurinacional, no a cargo de los asambleístas y constituyentes sino por la intromisión de foráneos que se dieron modos para meter la mano y las patas, para condicionar eso que hoy estamos viviendo: Un ambiente total de contradicciones e incoherencias.
El etnocidio, antes daba dinero y poder; hoy el etnocentrismo hace lo mismo; pero no para beneficio de las etnias del mundo.
Porque a lo largo de la historia de la república han habido algunos intentos por hacer una u otra cosa; pero sin saber si, efectivamente, se hizo algo o si sólo sirvió para un negociado más. En el siglo pasado, el gobierno de la "revolución nacional" entregó la suerte de estas "tribus" a una transnacional que, supuestamente, los iba a evangelizar e incorporar a la civilización; sin que hasta el momento los bolivianos sepamos qué se ha hecho, cuánto ha costado y cuáles las consecuencias. Porque, por lo que se puede ver, hace décadas que sólo sirvieron para granjear algunas "concesiones" para particulares, como la explotación de madera, la construcción de pistas de aterrizaje o "atractivos turísticos" para gente de grandes recursos económicos. En los últimos años, algo que no se quiere destapar, es que so pretexto de propiedad territorial y otras sutilezas los mismos "indígenas" han incursionado en la explotación forestal y la venta de tierras a terceros. Ya no hay pues argumento sólido para hablar de "reservas", "culturas" o lo que fuere, porque la realidad nos desmiente con contundencia, pese al esfuerzo que hacen algunos miembros de ONGs por mantener sus propios salarios, presupuestos externos y sofismas.
Esta misma realidad, hace tiempo que nos viene urgiendo a todos a que, de una vez, los incorporemos a la civilización, con todos los males que puede acarrear, porque es la única manera de sustraerlos de la manipulación artera a cargo de entidades o personas a los que no les importa lo que pase con ellos sino los beneficios que pueden generar. Entonces, hay que dotarles de servicios de educación, salud, infraestructura caminera y de comunicaciones, procurando no dañar mucho el entorno en que se desenvuelven; cosa que las políticas actuales y del pasado no contemplan porque se basan en sofismas y eufemismos; por ejemplo, todos estamos de acuerdo en que constitucionalmente el territorio es del Estado y la propiedad, eventualmente, se puede adjudicar de acuerdo a ley; no puede pues ser que los "indígenas" sean "propietarios" de su territorio porque sería una cruel discriminación que, lamentablemente, se ha introducido en esa mal redactada Constitución Política del Estado Plurinacional, no a cargo de los asambleístas y constituyentes sino por la intromisión de foráneos que se dieron modos para meter la mano y las patas, para condicionar eso que hoy estamos viviendo: Un ambiente total de contradicciones e incoherencias.
El etnocidio, antes daba dinero y poder; hoy el etnocentrismo hace lo mismo; pero no para beneficio de las etnias del mundo.
jueves, 26 de abril de 2012
SIMPLE; PERO CRUEL MANIPULACIÓN
¿Cuántas "revoluciones" más debemos soportar los humanos para darnos cuenta que por ahí no está el camino? Pasó con la francesa, la rusa, la mexicana y hasta la boliviana y seguimos empeñados en que la sustitución de mandatarios va a traer algo bueno y todo es frustración y más frustración.
Hoy mismo, tenemos las simples; pero crueles, manipulaciones que se dan con los "indígenas" y los proletarios so pretexto del TIPNIS o demandas salariales, cuando lo que se quiere buscar es la creación de nuevos partidos que reemplacen al actual y sólo el que no quiere ver, no ve estas situaciones que están refrendadas por declaraciones públicas que, muchas veces, se esconden para que también algunos medios hagan lo suyo.
Eso de que los pueblos que olvidan su historia corren el riesgo de repetirla, se puede decir hasta el cansancio pero la gente no aprende porque ya lo vivimos con la "revolución nacional" que de fascista, pasó a ser marxista y, finalmente, se conformó con ser usufructuaria del sistema de dependencia-corrupción-impunidad que nos ató al imperio norteamericano con la colaboración de milicias, controles políticos, cárceles y campos de concentración, de los que nos olvidamos con una complicidad criticable.
También nos hemos olvidado de la UDP y sus nefastas consecuencias y hasta intentamos repetir la receta bajo el pretexto de "indígenas" o "indígena-originarios" que hace tiempo que no representan nada en la realidad nacional, hecha de mestización permanente desde antes de la colonia y también después. ¿Quién puede poner las manos al fuego por esa política etnocentrista que impulsada por la derecha se hizo instrumento de la izquierda? ¿No es acaso una forma de engañar al pueblo para que se olvide del bien común, de la colectividad, del Estado bien entendido? ¿Quién puede garantizar que queda algún vestigio de etnia nativa y sin contaminación o mestización? ¿Acaso su propia realidad no está diciendo que dejaron de ser lo que eran y que pretenden incorporarse a la civilización?
Pero no; nadie quiere mirar las cosas de frente e interpretarlas correctamente y se deja llevar por los sofismas de moda donde pululan "ambientalistas", "ecologistas", "defensores de derechos" y hasta propulsores de perversiones, como justificando el calendario maya cuando nos habla del tiempo del no tiempo.
Hay una simple pero cruel manipulación de nuestras necesidades y aspiraciones y sólo se busca seguir con el negocio de vender revoluciones o reivindicaciones para que las cosas no cambien; como ya muchas veces ha sucedido. El que quiera ver, que vea.
Hoy mismo, tenemos las simples; pero crueles, manipulaciones que se dan con los "indígenas" y los proletarios so pretexto del TIPNIS o demandas salariales, cuando lo que se quiere buscar es la creación de nuevos partidos que reemplacen al actual y sólo el que no quiere ver, no ve estas situaciones que están refrendadas por declaraciones públicas que, muchas veces, se esconden para que también algunos medios hagan lo suyo.
Eso de que los pueblos que olvidan su historia corren el riesgo de repetirla, se puede decir hasta el cansancio pero la gente no aprende porque ya lo vivimos con la "revolución nacional" que de fascista, pasó a ser marxista y, finalmente, se conformó con ser usufructuaria del sistema de dependencia-corrupción-impunidad que nos ató al imperio norteamericano con la colaboración de milicias, controles políticos, cárceles y campos de concentración, de los que nos olvidamos con una complicidad criticable.
También nos hemos olvidado de la UDP y sus nefastas consecuencias y hasta intentamos repetir la receta bajo el pretexto de "indígenas" o "indígena-originarios" que hace tiempo que no representan nada en la realidad nacional, hecha de mestización permanente desde antes de la colonia y también después. ¿Quién puede poner las manos al fuego por esa política etnocentrista que impulsada por la derecha se hizo instrumento de la izquierda? ¿No es acaso una forma de engañar al pueblo para que se olvide del bien común, de la colectividad, del Estado bien entendido? ¿Quién puede garantizar que queda algún vestigio de etnia nativa y sin contaminación o mestización? ¿Acaso su propia realidad no está diciendo que dejaron de ser lo que eran y que pretenden incorporarse a la civilización?
Pero no; nadie quiere mirar las cosas de frente e interpretarlas correctamente y se deja llevar por los sofismas de moda donde pululan "ambientalistas", "ecologistas", "defensores de derechos" y hasta propulsores de perversiones, como justificando el calendario maya cuando nos habla del tiempo del no tiempo.
Hay una simple pero cruel manipulación de nuestras necesidades y aspiraciones y sólo se busca seguir con el negocio de vender revoluciones o reivindicaciones para que las cosas no cambien; como ya muchas veces ha sucedido. El que quiera ver, que vea.
miércoles, 25 de abril de 2012
LA MADRE DEL CORDERO
¿Dónde está la madre del cordero, en el problema entre médicos y el Ejecutivo? En verdad, es algo que se arrastra desde la década de los sesenta del siglo anterior y que se originó en el acaparamiento de cargos en el sector público, por unos pocos profesionales y que no sólo impedía el ingreso de otros al sistema de salud sino que hacía de las instituciones públicas un lugar de recolección de clientes para el sector privado, es decir, mientras uno, por ejemplo, tenía hasta 7 tiempos completos y medio; o sea, que debía trabajar 60 horas diarias y aprovechaba la consulta en los hospitales para llevar la clientela a las clínicas; otros, simplemente, no podían obtener ni siquiera un turno de emergencia porque no había dinero para sufragarlo. La solución, parcial como casi siempre: disminuir la jornada a 6 horas y permitir que otros profesionales accedan al servicio. Pero, como siempre ocurre cuando se hacen las cosas coyunturalmente, los problemas no acabaron porque si bien algunos tuvieron que despedirse de la acumulación de ítemes que el partidismo sectario les daba como beneficio y a otros se les abrieron parcialmente las puertas; las deficiencias continuaron y, entre ellas, hay que mencionar ese negociado de medicamentos que casi era una norma y que involucraba a los trabajadores del sector que comerciaban son sueros, vendas, fármacos, etc., y que sólo se ha logrado reducir pero no acabar.
Esta es pues la madre del cordero y no hay falta de reconocimiento al esfuerzo profesional, a la dignidad de nadie ni el desconocimiento de derecho alguno: es un problema de vieja data y que tiene algunas connotaciones que habría que indicar como "curiosidades" y, entre ellas, la hora del cafecito o la salteña en horario de trabajo y que consume un mínimo de 30 minutos de la jornada. Que no todos los hacen, es cierto porque hay profesionales que no se fijan en otra cosa que su vocación y no les importa horarios, salarios ni otras minucias; lo de la colecta de clientes en las instituciones públicas para las privadas, con diferentes matices, sigue presente.
Lo triste de las actuales circunstancias es que la pedagogía a la, que supuestamente, muchos no quieren renunciar en el entrenamiento de los nuevos profesionales, se está extendiendo al sofisma, la distorsión y la mala práctica entre los estudiantes que por complicidad o ignorancia, no solidaridad, están en las calles inmersos dentro de un problema que no se quiere debatir claramente porque hay mucho que esconder, de ambos lados. Y así nunca iremos a ninguna parte y mantendremos nuestros problemas crónicamente. Sin olvidar lo que las universidades piden disimuladamente: La inaplicabilidad de la Ley Financial, para seguir ganando lo que el sectarismo partidista determina y que ha sido causa de varias discusiones sobre la "autonomía" que ha servido más bien para delimitar feudos que mejorar la administración, la búsqueda de la ciencia o la tecnología.
Esta es pues la madre del cordero y no hay falta de reconocimiento al esfuerzo profesional, a la dignidad de nadie ni el desconocimiento de derecho alguno: es un problema de vieja data y que tiene algunas connotaciones que habría que indicar como "curiosidades" y, entre ellas, la hora del cafecito o la salteña en horario de trabajo y que consume un mínimo de 30 minutos de la jornada. Que no todos los hacen, es cierto porque hay profesionales que no se fijan en otra cosa que su vocación y no les importa horarios, salarios ni otras minucias; lo de la colecta de clientes en las instituciones públicas para las privadas, con diferentes matices, sigue presente.
Lo triste de las actuales circunstancias es que la pedagogía a la, que supuestamente, muchos no quieren renunciar en el entrenamiento de los nuevos profesionales, se está extendiendo al sofisma, la distorsión y la mala práctica entre los estudiantes que por complicidad o ignorancia, no solidaridad, están en las calles inmersos dentro de un problema que no se quiere debatir claramente porque hay mucho que esconder, de ambos lados. Y así nunca iremos a ninguna parte y mantendremos nuestros problemas crónicamente. Sin olvidar lo que las universidades piden disimuladamente: La inaplicabilidad de la Ley Financial, para seguir ganando lo que el sectarismo partidista determina y que ha sido causa de varias discusiones sobre la "autonomía" que ha servido más bien para delimitar feudos que mejorar la administración, la búsqueda de la ciencia o la tecnología.
CALIDAD Y CANTIDAD
Íbamos a escribir sobre esa guerra entre manipuladores que se está dando so pretexto del TIPNIS; pero preferimos que quien quiera ver, vea y quien quiera escuchar escuche. Y cambiando de tema hay que referirse a esa excusa tan manida de la falta de personal que se escucha regularmente por todos lados.
En el Reino Unido, los policías andan desarmados, no son los suficientes pero tienen un alto grado de eficiencia; lo que nos demuestra que más vale la calidad que la cantidad y eso es lo que habría que buscar también en nuestras instituciones: que cada uno cumpla su papel y se haga digno del salario que gana. Por eso es que al ver las noticias de los diarios que informan sobre una buena cantidad de infractores en el primer día del control del estacionamiento y lo que vimos personalmente; podemos imaginar que ese número pudo muy bien haberse triplicado o cuadruplicado si se hacían las cosas sin la excusa de la falta de personal porque hubiese bastado que todos quienes salieron a las calles, cumplieran el objetivo trazado. No fue así y no hay que engañarse al respecto; todavía muchos policías actúan como floreros y son pocos los que cumplen su función por vocación o por servicio a la comunidad y hay que darles el mérito respectivo. Y, como si fuera poco, cuando se les reclama porque están haciendo la vista gorda ante infracciones evidentes o miran con indiferencia las cosas, se molestan y hasta amenazan.
Todos nuestros males los debemos a la falta de eficiencia y eficacia; tanto en el sector público como privado lo primero es el salario, sea suficiente o no, y después el hacer que se trabaja. Esto es lo que nos diferencia de otras culturas en el mundo y cuya identificación no sólo con su propio salario sino con su empresa es tal que los resultados, a mediano plazo, son los que vemos en la industrialización de algunos países asiáticos y que habría que emular. Japón, Corea, China y otros más.
De otro lado, esa tendencia derechista, en el sentido de simplemente hacer ver los derechos pero sin querer ver los deberes, acentuada por un sindicalismo partidista que hace tiempo dejó en el olvido su propia lucha y postulados, es otro factor de distorsión sobre la realidad de las cosas y la importancia de la calidad ante la cantidad. El secuestro en que se mantienen sectores estratégicos del Estado boliviano, como la educación, la salud, la administración de la justicia y otros es, no únicamente curioso sino hasta paradójico pues nos muestra facetas de total hipocresía, como la de los trotskofascistas que pescan en río revuelto y hacen exactamente lo que critican: servir a los enemigos del pueblo, de la democracia y la libertad. Y si quieren comprobarlo, vean sus actuaciones del presente en torno a los salarios, al TIPNIS, la educación y la salud y ninguna venda voluntaria o forzada podrá esconderles esta verdad.
Mientras no tengamos como objetivo imponer la calidad ante la cantidad; seguiremos siendo dependientes, subdesarrollados, del tercer mundo o colonias ideológicas del sofisma y la hipocresía.
En el Reino Unido, los policías andan desarmados, no son los suficientes pero tienen un alto grado de eficiencia; lo que nos demuestra que más vale la calidad que la cantidad y eso es lo que habría que buscar también en nuestras instituciones: que cada uno cumpla su papel y se haga digno del salario que gana. Por eso es que al ver las noticias de los diarios que informan sobre una buena cantidad de infractores en el primer día del control del estacionamiento y lo que vimos personalmente; podemos imaginar que ese número pudo muy bien haberse triplicado o cuadruplicado si se hacían las cosas sin la excusa de la falta de personal porque hubiese bastado que todos quienes salieron a las calles, cumplieran el objetivo trazado. No fue así y no hay que engañarse al respecto; todavía muchos policías actúan como floreros y son pocos los que cumplen su función por vocación o por servicio a la comunidad y hay que darles el mérito respectivo. Y, como si fuera poco, cuando se les reclama porque están haciendo la vista gorda ante infracciones evidentes o miran con indiferencia las cosas, se molestan y hasta amenazan.
Todos nuestros males los debemos a la falta de eficiencia y eficacia; tanto en el sector público como privado lo primero es el salario, sea suficiente o no, y después el hacer que se trabaja. Esto es lo que nos diferencia de otras culturas en el mundo y cuya identificación no sólo con su propio salario sino con su empresa es tal que los resultados, a mediano plazo, son los que vemos en la industrialización de algunos países asiáticos y que habría que emular. Japón, Corea, China y otros más.
De otro lado, esa tendencia derechista, en el sentido de simplemente hacer ver los derechos pero sin querer ver los deberes, acentuada por un sindicalismo partidista que hace tiempo dejó en el olvido su propia lucha y postulados, es otro factor de distorsión sobre la realidad de las cosas y la importancia de la calidad ante la cantidad. El secuestro en que se mantienen sectores estratégicos del Estado boliviano, como la educación, la salud, la administración de la justicia y otros es, no únicamente curioso sino hasta paradójico pues nos muestra facetas de total hipocresía, como la de los trotskofascistas que pescan en río revuelto y hacen exactamente lo que critican: servir a los enemigos del pueblo, de la democracia y la libertad. Y si quieren comprobarlo, vean sus actuaciones del presente en torno a los salarios, al TIPNIS, la educación y la salud y ninguna venda voluntaria o forzada podrá esconderles esta verdad.
Mientras no tengamos como objetivo imponer la calidad ante la cantidad; seguiremos siendo dependientes, subdesarrollados, del tercer mundo o colonias ideológicas del sofisma y la hipocresía.
martes, 24 de abril de 2012
LINDA POLICÍA
Después de escuchar sobre las "lindas ordenanzas" que anunciaba la presidente del Concejo Municipal, nos fuimos a las calles para ver cómo se están ejecutando y poniendo en práctica. Y, ¡oh, sorpresa! comprobamos que también es linda la actitud de la policía que, en gran número, se desplazó por calles y avenidas, en grupos de 6 y hasta una docena o más; aunque hemos comprobado que nada hacían, aparte de caminar; porque continúan los estacionamientos de vehículos de alquiler o particulares o aquellos que reparten mercaderías en las tiendas, como leche, pan, gaseosas, etc., y pese a que existe una vieja ordenanza que dispone que dicho reparto no se haga entre las 8 y las 18 horas del día.
No hay pues lindas esperanzas que la medida llegue a solucionar o paliar, cuando menos, la penosa actitud de muchos ciudadanos, incluidos los policías, que no acatan las disposiciones, que se guían por intereses personales, que se estornudan en el bien común, ordenanzas, leyes y reglamentos.
Y, como si fuera poco, hay que ver como un chiste de pésimo gusto que la Alcaldía, mientras pide que se evite el estacionamiento en las calles del centro, permite que los comerciantes de piratería y contrabando continúen con sus puestos en las calles Jordán y Sucre, tomando más de un carril del tránsito urbano y, lo que es lo mismo, vendedores de baratijas tomen casi toda la extensión de las aceras de la calle Ayacucho entre Gral. Achá y Heroínas sin que haya paso expedito ni para los peatones.
Aunque tienen razón, en parte, algunos transportistas, hay que destacar que en el tema hay muchos puntos de vista que cuestionan las "lindas ordenanzas" porque, primero, no se ha incluido a los explotadores del transporte urbano que se quejan por una supuesta merma de ingresos; pero que, al tener no una ni dos sino muchas movilidades, es como quitarle un pelo al gato; aunque tampoco hay que perder de vista que esos mismos explotadores tienen también buses, micros, minibuses, camiones o taxis, con placa de tal o particular, que están dentro del mismo negocio. Segundo; mientras los conductores del transporte público y privado sigan parando donde les place, cambiando de carril como se les ocurre o ignorando olímpicamente el reglamento, ninguna solución puede tener éxito. Tercero, desde que la institución policial ha perdido el control de la extensión del carné de identidad y las licencias de conducir su accionar parece excesivamente lento, sin interés, como sin querer involucrarse en su propia misión: la seguridad pública y es decepcionante ver cómo muchos de ellos, como los "varitas" o "agentes de parada", se limitan a la contemplación o tocar su pito en las esquinas pero sin cumplir su papel de regular el tránsito y velar porque el reglamento pertinente se cumpla.
¿Qué haremos con lindas ordenanzas y linda policía? ¿Quién nos salva de estas lindezas? ¿Dónde está el sentido común?
No hay pues lindas esperanzas que la medida llegue a solucionar o paliar, cuando menos, la penosa actitud de muchos ciudadanos, incluidos los policías, que no acatan las disposiciones, que se guían por intereses personales, que se estornudan en el bien común, ordenanzas, leyes y reglamentos.
Y, como si fuera poco, hay que ver como un chiste de pésimo gusto que la Alcaldía, mientras pide que se evite el estacionamiento en las calles del centro, permite que los comerciantes de piratería y contrabando continúen con sus puestos en las calles Jordán y Sucre, tomando más de un carril del tránsito urbano y, lo que es lo mismo, vendedores de baratijas tomen casi toda la extensión de las aceras de la calle Ayacucho entre Gral. Achá y Heroínas sin que haya paso expedito ni para los peatones.
Aunque tienen razón, en parte, algunos transportistas, hay que destacar que en el tema hay muchos puntos de vista que cuestionan las "lindas ordenanzas" porque, primero, no se ha incluido a los explotadores del transporte urbano que se quejan por una supuesta merma de ingresos; pero que, al tener no una ni dos sino muchas movilidades, es como quitarle un pelo al gato; aunque tampoco hay que perder de vista que esos mismos explotadores tienen también buses, micros, minibuses, camiones o taxis, con placa de tal o particular, que están dentro del mismo negocio. Segundo; mientras los conductores del transporte público y privado sigan parando donde les place, cambiando de carril como se les ocurre o ignorando olímpicamente el reglamento, ninguna solución puede tener éxito. Tercero, desde que la institución policial ha perdido el control de la extensión del carné de identidad y las licencias de conducir su accionar parece excesivamente lento, sin interés, como sin querer involucrarse en su propia misión: la seguridad pública y es decepcionante ver cómo muchos de ellos, como los "varitas" o "agentes de parada", se limitan a la contemplación o tocar su pito en las esquinas pero sin cumplir su papel de regular el tránsito y velar porque el reglamento pertinente se cumpla.
¿Qué haremos con lindas ordenanzas y linda policía? ¿Quién nos salva de estas lindezas? ¿Dónde está el sentido común?
lunes, 23 de abril de 2012
"LINDAS ORDENANZAS"
La presidente del Concejo Municipal del Cercado (Cochabamba) sorprendió, en un programa de tv, diciendo: "Tenemos lindas ordenanzas", aunque tuvo que admitir que no se cumplían. La cuestión es pues, no que sean lindas, feas o más o menos sino prácticas y que se cumplan.
Por que, ¿de qué sirve tener muchas leyes, a veces, hasta una maraña difícil de resolver, si no se las cumple o se las hace cumplir? Y es esto lo que pasa y está causando conflictos en varias de las ciudades bolivianas; mientras los concejales se dedican a lanzar ordenanzas que se convierten en "ordeñanzas" o simples saludos a la bandera, no hay quién las haga cumplir y el pueblo muchas veces ni siquiera se entera de las mismas.
Pasa con la invasión de calles, avenidas y aceras por toda suerte de comerciantes, especialmente, de piratería y contrabando; pasa con el tráfico vehicular que no respeta la señalización ni el Reglamento de Tránsito y también pasa por los encargados de hacer cumplir esos instrumentos, los policías, que están más dedicados a charlar, comer su platito o buscar entradas extras, que en conocer lo que tienen que velar por que se cumpla.
Pero la declaración es también, en cierto modo, un reflejo de nuestras instituciones que, independientemente de la realidad y la necesaria coordinación de esfuerzos, tratan de hacer ver que hacen algo aunque no sirva para nada. Hablar de muchos concejales es como para llorar por su falta de conocimiento e información sobre la realidad local, nacional o internacional; lo mismo con otras autoridades que no saben dónde están paradas ni cuáles son sus funciones y si las mismas se pueden delegar, renunciar o dejar en manos de entidades particulares o sectarias; como el Alcalde de este municipio que, lo dijimos hace unos días, renunció a sus funciones constitucionales y las delegó, todo Pancho, en una entidad sindical que no las puede asumir legalmente porque no sólo está en contra del bien común sino de la economía jurídica vigente.
Lo de: "tenemos lindas ordenanzas" es pues, a la vez, reflejo del despiste y la desorientación porque bastaría con alguna que efectivamente se cumpla para rescatar ese principio de autoridad que, ahora, no existe porque se quiere distorsionar la democracia con sofismas de "consenso" y otras lindezas de las que habría que hacer inventario para introducirlas en la antología del absurdo.
Y, como si fuera poco, la misma autoridad, como quien chantajea, advierte: "si el pueblo no quiere, no hacemos pues"; cuando lo que el pueblo pide es coherencia, inteligencia y racionalidad; para no entrar en la demagogia o en la discriminación odiosa que se quiere imponer, por ejemplo, a través de "lindas ordenanzas" que no solucionan los problemas estructurales, que crecen a la par de la indiferencia o la ignorancia de quienes fungen de autoridades.
También tenemos lindos concejales.
Por que, ¿de qué sirve tener muchas leyes, a veces, hasta una maraña difícil de resolver, si no se las cumple o se las hace cumplir? Y es esto lo que pasa y está causando conflictos en varias de las ciudades bolivianas; mientras los concejales se dedican a lanzar ordenanzas que se convierten en "ordeñanzas" o simples saludos a la bandera, no hay quién las haga cumplir y el pueblo muchas veces ni siquiera se entera de las mismas.
Pasa con la invasión de calles, avenidas y aceras por toda suerte de comerciantes, especialmente, de piratería y contrabando; pasa con el tráfico vehicular que no respeta la señalización ni el Reglamento de Tránsito y también pasa por los encargados de hacer cumplir esos instrumentos, los policías, que están más dedicados a charlar, comer su platito o buscar entradas extras, que en conocer lo que tienen que velar por que se cumpla.
Pero la declaración es también, en cierto modo, un reflejo de nuestras instituciones que, independientemente de la realidad y la necesaria coordinación de esfuerzos, tratan de hacer ver que hacen algo aunque no sirva para nada. Hablar de muchos concejales es como para llorar por su falta de conocimiento e información sobre la realidad local, nacional o internacional; lo mismo con otras autoridades que no saben dónde están paradas ni cuáles son sus funciones y si las mismas se pueden delegar, renunciar o dejar en manos de entidades particulares o sectarias; como el Alcalde de este municipio que, lo dijimos hace unos días, renunció a sus funciones constitucionales y las delegó, todo Pancho, en una entidad sindical que no las puede asumir legalmente porque no sólo está en contra del bien común sino de la economía jurídica vigente.
Lo de: "tenemos lindas ordenanzas" es pues, a la vez, reflejo del despiste y la desorientación porque bastaría con alguna que efectivamente se cumpla para rescatar ese principio de autoridad que, ahora, no existe porque se quiere distorsionar la democracia con sofismas de "consenso" y otras lindezas de las que habría que hacer inventario para introducirlas en la antología del absurdo.
Y, como si fuera poco, la misma autoridad, como quien chantajea, advierte: "si el pueblo no quiere, no hacemos pues"; cuando lo que el pueblo pide es coherencia, inteligencia y racionalidad; para no entrar en la demagogia o en la discriminación odiosa que se quiere imponer, por ejemplo, a través de "lindas ordenanzas" que no solucionan los problemas estructurales, que crecen a la par de la indiferencia o la ignorancia de quienes fungen de autoridades.
También tenemos lindos concejales.
domingo, 22 de abril de 2012
PROBLEMAS FALSOS
Aunque cueste creer, los bolivianos vivimos desde hace bastante tiempo una serie de problemas falsos que no nos permiten dedicarnos a atender los estructurales. Ahí tenemos el caso de la huelga en el magisterio o la salud que no sólo que están mal planteados sino mal resueltos por parte de los dos lados; lo mismo pasa con el espectáculo que se iniciara en unos días más a propósito del TIPNIS y que nada ya tiene que ver con patrimonios, reservas, ecología o todas esas majaderías que se manejan por un montón de entrometidos que, curiosamente, no dejan que los habitantes del lugar ejerzan su soberanía. Y hay otros que si bien no hacen eclosión pública o manifiesta no dejan de perjudicar el bien común; es el caso del agua potable en Cochabamba, donde los problemas se están acumulando como en una olla de presión incontrolada porque los "sindicalistas" se han erigido en una oclocracia que gobierna la institución sin otro beneficio que el peculio personal o de grupo o el de la economía informal que ha hecho sus pilares en el contrabando, la piratería y el lavado y que, al parecer, a nadie preocupa, pese a su importancia y carácter fundamental dentro de una política mundial especialmente económica o economicista.
Y, como si fuera poco, la estulticia denominada opositora ante su total falta de argumentos ideológicos y programáticos se reduce a rebuznar en torno a Evo, personalizando de tal modo su miopía que da lástima por su deficiencia de neuronas funcionando.
Lo mismo pasa con los "analistas" cuyas especulaciones van más allá de los supuestos "cronistas" deportivos que, verbigracia, basan su análisis en: Si Bolívar pierde, Strongest empata, San José gana, Oriente no se presenta y Real Potosí no entra en cancha: Wilstermann campeón. Pues tienen el mismo "razonamiento" y sus "análisis" el mismo peso, si es que se puede hablar de alguno.
La cuestión es que estos falsos problemas, no nos permiten dedicarnos a ver exactamente la falta de infraestructura que padecemos como el mejor lastre para el crecimiento: falta de caminos, industria básica esencial, valor agregado a los recursos naturales, tecnología apropiada, ciencia experimental o a secas; o deficiencias en el aporte energético y muchos otros más como la falta de ocupación territorial que crónicamente nos ha llevado a la pérdida de millones de kilómetros cuadrados. Y, lógicamente, enfrentados por unas habas, tampoco hacemos frente a la cuestión de la identidad y consiguiente afinidad con el Estado, es decir, la patria.
Sólo cuando los problemas falsos den paso a los verdaderos podremos decir que estamos haciendo política y también democracia porque, curiosamente, hay democracia pero no demócratas.
Y, como si fuera poco, la estulticia denominada opositora ante su total falta de argumentos ideológicos y programáticos se reduce a rebuznar en torno a Evo, personalizando de tal modo su miopía que da lástima por su deficiencia de neuronas funcionando.
Lo mismo pasa con los "analistas" cuyas especulaciones van más allá de los supuestos "cronistas" deportivos que, verbigracia, basan su análisis en: Si Bolívar pierde, Strongest empata, San José gana, Oriente no se presenta y Real Potosí no entra en cancha: Wilstermann campeón. Pues tienen el mismo "razonamiento" y sus "análisis" el mismo peso, si es que se puede hablar de alguno.
La cuestión es que estos falsos problemas, no nos permiten dedicarnos a ver exactamente la falta de infraestructura que padecemos como el mejor lastre para el crecimiento: falta de caminos, industria básica esencial, valor agregado a los recursos naturales, tecnología apropiada, ciencia experimental o a secas; o deficiencias en el aporte energético y muchos otros más como la falta de ocupación territorial que crónicamente nos ha llevado a la pérdida de millones de kilómetros cuadrados. Y, lógicamente, enfrentados por unas habas, tampoco hacemos frente a la cuestión de la identidad y consiguiente afinidad con el Estado, es decir, la patria.
Sólo cuando los problemas falsos den paso a los verdaderos podremos decir que estamos haciendo política y también democracia porque, curiosamente, hay democracia pero no demócratas.
sábado, 21 de abril de 2012
ESTADO DE SUBVERSIÓN
Varias veces, en nuestros artículos por la prensa escrita y hace tiempo, hemos venido advirtiendo sobre el continuo estado de subversión que se ha instalado en el país a cargo de impostores del sindicalismo o de los movimientos sociales y que no sólo distorsionan la democracia sino que la están poniendo en riesgo; como si fuera poco, antiguos y desvergonzados activistas de partidos que nunca han pasado de una decena de militantes se siguen dando modos para usufructuar de las cuotas sindicales y las prerrogativas que a la defensa legal y legítima del gremio conceden las leyes, es el caso de los autodenominados marxistas y trotskistas que son buenos para pescar en río revuelto y a los que debemos más de un tiranuelo, porque ellos les tendieron la cama al desgastar los procesos de participación.
Hoy las cosas no han cambiado, pese a las tristes experiencias del pasado reciente y remoto, por lo que ya nadie sabe dónde empieza la derecha y termina la izquierda o al revés pues unos y otros parece que sólo sirven el materialismo más vil: el del dinero. Y no les importa qué le pasa al pueblo, a la democracia o al Estado, conceptos que muchas veces han demostrado no conocer.
Este estado de subversión, infelizmente, se ve agravado por los propios errores de los militantes, simpatizantes o satinadores del propio oficialismo, porque son ellos quienes acompañan las medidas de fuerza, las originan o las agudizan porque piensan, como los partidos tradicionales, que hay que imponer el criterio sectario o la tiranía ideológica, aunque no se tenga idea de lo que eso significa.
Pero las pruebas están ahí; en los erráticos anuncios de eliminación de la subvención a los carburantes que hace poco desencadenó la especulación y el ocultamiento, con gran alegría de los enemigos del mismo oficialismo; con el anuncio de la construcción de una carretera que, siendo necesaria, no se supo administrar inteligentemente; en la imposición para que el trabajo del sector salud sea eficiente pero sin tomar en cuenta muchos factores o en la desorientación o ignorancia del alcalde del Cercado cochabambino que, libre de atar, renuncia a sus funciones legales y las delega inconstitucionalmente en un sector causante del problema y la precariedad de la economía regional y nacional. Como se puede ver, incluso, ya no se puede discriminar quién es quién, cuando de subvertir el orden se trata.
¿La oposición? Bien, gracias. ¿Cuál oposición? ¿Esa majadería que se maneja como tal?
Hoy las cosas no han cambiado, pese a las tristes experiencias del pasado reciente y remoto, por lo que ya nadie sabe dónde empieza la derecha y termina la izquierda o al revés pues unos y otros parece que sólo sirven el materialismo más vil: el del dinero. Y no les importa qué le pasa al pueblo, a la democracia o al Estado, conceptos que muchas veces han demostrado no conocer.
Este estado de subversión, infelizmente, se ve agravado por los propios errores de los militantes, simpatizantes o satinadores del propio oficialismo, porque son ellos quienes acompañan las medidas de fuerza, las originan o las agudizan porque piensan, como los partidos tradicionales, que hay que imponer el criterio sectario o la tiranía ideológica, aunque no se tenga idea de lo que eso significa.
Pero las pruebas están ahí; en los erráticos anuncios de eliminación de la subvención a los carburantes que hace poco desencadenó la especulación y el ocultamiento, con gran alegría de los enemigos del mismo oficialismo; con el anuncio de la construcción de una carretera que, siendo necesaria, no se supo administrar inteligentemente; en la imposición para que el trabajo del sector salud sea eficiente pero sin tomar en cuenta muchos factores o en la desorientación o ignorancia del alcalde del Cercado cochabambino que, libre de atar, renuncia a sus funciones legales y las delega inconstitucionalmente en un sector causante del problema y la precariedad de la economía regional y nacional. Como se puede ver, incluso, ya no se puede discriminar quién es quién, cuando de subvertir el orden se trata.
¿La oposición? Bien, gracias. ¿Cuál oposición? ¿Esa majadería que se maneja como tal?
viernes, 20 de abril de 2012
DE RIPLEY
Lo que está sucediendo en algunas partes de Bolivia entra en las narraciones de Ripley de "aunque usted no lo crea". Por ejemplo, ante los problemas de congestionamiento y caos en las calles y avenidas de las grandes ciudades, se ha visto por conveniente aprobar normas que tiendan a disminuir el problema; pero he aquí que saltan los causantes del problema mismo, los explotadores del transporte público, y se oponen a todo, tanto en La Paz, como en Cochabamba donde se ensayan una ley y una ordenanza; como si fuera poco, el alcalde cantor del Cercado cochabambino renuncia a sus funciones y las delega, ilegalmente, a los comerciantes que son parte del problema de congestionamiento en las calles y mercados y, en cierto modo, condena al ostracismo a su propio Intendente y, lo que es peor, creando un precedente sumamente funesto de extraterritorialidad y arbitrariedad. Que los ignorantes confundan "control social" con autoregulación y anarquía puede pasar; pero que una autoridad elegida, junto a sus asesores y servicios jurídicos, haga lo mismo, entra en lo increíble pero cierto.
Pero no todo se circunscribe a eso. Desde hace décadas sectores estructurales del Estado, como la educación, la salud, la energía y el abastecimiento de servicios esenciales, se hallan secuestrados por dirigentes sindicales que han hecho de eso una profesión, distorsionándolo y comprometiendo la propia democracia, como cuando esos mismos "líderes" dieron paso al neoliberalismo y la expoliación transnacional después de condicionar un estado de subversión total en la denominada udepización del país. Y todo sigue igual; los llamados trotskistas que nunca han aportado una idea, siguen en lo mismo: el disfrute de las cuotas sindicales de decenas o centenas de miles de maestros con apenas unos cuantos votos de una "democracia" que nunca han practicado y que está comprobado en el accionar sindical a lo largo y ancho de Bolivia; los del sector salud le deben sus puestos al partidismo sectario de la época de los partidos neoliberales y, lógicamente, se oponen a todo y a nada cuando les conviene; en lo que hace al aprovisionamiento de agua potable en Cochabamba, la dirigencia "sindical" no sólo boicotea y sabotea a gerentes y personal jerárquico sino que se da modos para removerlos y hacer lo que les viene en gana con, seguramente, grandes beneficios económicos porque, sólo para dar una muestra, no hay un control estricto de los pagos por consumo y no es raro que los clientes paguen dos o tres veces una misma factura, porque así se manejan las cosas y no hay manera de pararlas y, lo curioso, es que estos mismos trabajadores son los encargados de denunciar conexiones clandestinas que no pueden probar pero que cobran coercitivamente bajo la amenaza del corte de servicio; hay pruebas más que suficientes para demostrar estos hechos pero no las instancias para hacerlo porque, como ellos mismo afirman, un juicio más, no importa y todos sabemos cuánto tarda un proceso en los tribunales respectivos.
Lo más curioso de esta situación es que no se da por primera vez sino en forma reiterada y no aprendemos que si seguimos así estamos tentando la interrupción del proceso democrático por cualquier tiranuelo auspiciado por alguna embajada y con aires de salvador, que ya muchas veces hemos sufrido con grandes pérdidas económicas y humanas.
Pero no todo se circunscribe a eso. Desde hace décadas sectores estructurales del Estado, como la educación, la salud, la energía y el abastecimiento de servicios esenciales, se hallan secuestrados por dirigentes sindicales que han hecho de eso una profesión, distorsionándolo y comprometiendo la propia democracia, como cuando esos mismos "líderes" dieron paso al neoliberalismo y la expoliación transnacional después de condicionar un estado de subversión total en la denominada udepización del país. Y todo sigue igual; los llamados trotskistas que nunca han aportado una idea, siguen en lo mismo: el disfrute de las cuotas sindicales de decenas o centenas de miles de maestros con apenas unos cuantos votos de una "democracia" que nunca han practicado y que está comprobado en el accionar sindical a lo largo y ancho de Bolivia; los del sector salud le deben sus puestos al partidismo sectario de la época de los partidos neoliberales y, lógicamente, se oponen a todo y a nada cuando les conviene; en lo que hace al aprovisionamiento de agua potable en Cochabamba, la dirigencia "sindical" no sólo boicotea y sabotea a gerentes y personal jerárquico sino que se da modos para removerlos y hacer lo que les viene en gana con, seguramente, grandes beneficios económicos porque, sólo para dar una muestra, no hay un control estricto de los pagos por consumo y no es raro que los clientes paguen dos o tres veces una misma factura, porque así se manejan las cosas y no hay manera de pararlas y, lo curioso, es que estos mismos trabajadores son los encargados de denunciar conexiones clandestinas que no pueden probar pero que cobran coercitivamente bajo la amenaza del corte de servicio; hay pruebas más que suficientes para demostrar estos hechos pero no las instancias para hacerlo porque, como ellos mismo afirman, un juicio más, no importa y todos sabemos cuánto tarda un proceso en los tribunales respectivos.
Lo más curioso de esta situación es que no se da por primera vez sino en forma reiterada y no aprendemos que si seguimos así estamos tentando la interrupción del proceso democrático por cualquier tiranuelo auspiciado por alguna embajada y con aires de salvador, que ya muchas veces hemos sufrido con grandes pérdidas económicas y humanas.
jueves, 19 de abril de 2012
DEMAGOGIA Y MULETILLAS
La democracia corre nuevamente el riesgo de naufragar en la demagogia y el uso de muletillas que usan los dirigentes que han profesionalizado su actividad; no otra cosa sucede cuando se habla de que alguna disposición a cargo de un poder u órgano del Estado o el Municipio no ha sido "consensuada" con sectores específicos de la sociedad pero que no son el total de ella. Pasa con los explotadores del transporte público que quieren que las ordenanzas sobre tarifas y circulación estén de acuerdo a sus intereses y no los de la colectividad o con los contrabandistas, vendedores de contrabando o piratería que desean imponer que la ley de aduanas o control del mercado se halle sólo en sus manos para seguir haciendo ricos a unos pocos que, además, pueden estar "lavando" dineros procedentes no únicamente del propio contrabando sino también del narcotráfico; lo mismo se da cuando "gremialistas" que es donde se esconden unas pocas y grandes fortunas, quieren hacerse dueños de los espacios municipales, de los bienes de la comuna.
Entre los que han hecho muletilla del "consenso", el "consensuar", el "estamos molestos" o el "hemos sido arremetidos" están pues los mejores saboteadores de la democracia, los impostores y los usurpadores que tantas veces en nuestra historia republicana nos han obligado a tolerar tiranillos de toda laya, que han hecho del Tesoro Público, la fuente de sus ganancias ilícitas e inmorales; y las experiencias no son lejanas, ahí está muy cerca la denominada "udepización" cuando los dirigentes profesionales del sindicaterismo, como alguien calificó la actividad en su tiempo, intransigentemente pedían lo imposible desencadenando una inflación galopante que fue como papita para el lorito para los agiotistas, los especuladores, los mercaderes de instintos más bajos de nuestra sociedad que se hicieron ricos no sólo con la ocultación y acaparamiento de alimentos y mercaderías de primera necesidad sino también con la venta y reventa de dólares a precios que nadie sabía cuándo iban a parar de subir; sin olvidar el negociado de la "ayuda" que algunos europeos, supuestamente, hacían llegar a los más necesitados pero que engordaban las arcas de los más gordos.
Y como si fuera poco, hay un discursito en el oficialismo que es tan indefinido y confuso, que puede dar lugar a la insurgencia de la oclocracia o la anarquía que, nada raro, están buscando otros para restaurar la dependencia y el servilismo.
¡Cuidado con la demagogia y las muletillas!
Entre los que han hecho muletilla del "consenso", el "consensuar", el "estamos molestos" o el "hemos sido arremetidos" están pues los mejores saboteadores de la democracia, los impostores y los usurpadores que tantas veces en nuestra historia republicana nos han obligado a tolerar tiranillos de toda laya, que han hecho del Tesoro Público, la fuente de sus ganancias ilícitas e inmorales; y las experiencias no son lejanas, ahí está muy cerca la denominada "udepización" cuando los dirigentes profesionales del sindicaterismo, como alguien calificó la actividad en su tiempo, intransigentemente pedían lo imposible desencadenando una inflación galopante que fue como papita para el lorito para los agiotistas, los especuladores, los mercaderes de instintos más bajos de nuestra sociedad que se hicieron ricos no sólo con la ocultación y acaparamiento de alimentos y mercaderías de primera necesidad sino también con la venta y reventa de dólares a precios que nadie sabía cuándo iban a parar de subir; sin olvidar el negociado de la "ayuda" que algunos europeos, supuestamente, hacían llegar a los más necesitados pero que engordaban las arcas de los más gordos.
Y como si fuera poco, hay un discursito en el oficialismo que es tan indefinido y confuso, que puede dar lugar a la insurgencia de la oclocracia o la anarquía que, nada raro, están buscando otros para restaurar la dependencia y el servilismo.
¡Cuidado con la demagogia y las muletillas!
miércoles, 18 de abril de 2012
EL DIFÍCIL DESARROLLO
Muchas veces seguramente nos hemos preguntado como Niezsche: ¿Por qué se pudren nuestros frutos?, después que se han ejecutado revoluciones verdaderas y falsas en nuestros territorios. Lo que pasa es que con las relaciones coloniales que todavía caracterizan a la diplomacia de los "grandes" con los "chicos", es difícil asumir los retos del crecimiento porque se nos impone una serie de barreras como la falta de infraestructura, tecnología y el pago de "how know" o "royalties" que son como crueles ejércitos de invasión y arrasamiento.
No hemos podido consolidar una industria minera estable, con explotación racional e incontaminada y con valor agregado y hasta hemos preferido crear fundiciones en otras latitudes para nuestros minerales; tampoco hemos podido hacer mucho por la industria petrolera, el litio o el fierro.
Precisamente el nuevo intento de la metalurgia del hierro, nos pone, una vez más, frente a la realidad, porque los adjudicatarios no sólo que, hasta el momento, han hecho demasiado poco sino que no hay buenas perspectivas y, al parecer, podemos también quedarnos como simples productores de esponja.
¿Qué se puede hacer? ¿Qué es lo que falla? Pues nada más que la falta de compromiso del boliviano con su propio destino; se nos ha acostumbrado tanto al oposicionismo, que los extranjeros se siente seguros y hasta garantizados para hacer lo que les venga en gana: Ganar mucho a costa nuestra o frustrar nuestros planes que, para el caso es lo mismo. Los japoneses nos han mostrado varias veces que no hay "brecha tecnológica" o "déficit financiero" cuando el espíritu nacional es fuerte y poderoso; eso es lo que hay que emular de otros países, de otras naciones, la entrega a la patria o al bien común y, entonces, el crecimiento será inevitable.
No hemos podido consolidar una industria minera estable, con explotación racional e incontaminada y con valor agregado y hasta hemos preferido crear fundiciones en otras latitudes para nuestros minerales; tampoco hemos podido hacer mucho por la industria petrolera, el litio o el fierro.
Precisamente el nuevo intento de la metalurgia del hierro, nos pone, una vez más, frente a la realidad, porque los adjudicatarios no sólo que, hasta el momento, han hecho demasiado poco sino que no hay buenas perspectivas y, al parecer, podemos también quedarnos como simples productores de esponja.
¿Qué se puede hacer? ¿Qué es lo que falla? Pues nada más que la falta de compromiso del boliviano con su propio destino; se nos ha acostumbrado tanto al oposicionismo, que los extranjeros se siente seguros y hasta garantizados para hacer lo que les venga en gana: Ganar mucho a costa nuestra o frustrar nuestros planes que, para el caso es lo mismo. Los japoneses nos han mostrado varias veces que no hay "brecha tecnológica" o "déficit financiero" cuando el espíritu nacional es fuerte y poderoso; eso es lo que hay que emular de otros países, de otras naciones, la entrega a la patria o al bien común y, entonces, el crecimiento será inevitable.
martes, 17 de abril de 2012
PAPITA PARA EL LORITO
Como nunca se está dando lo mejor del dicho popular, porque los que nunca han contribuido con una idea, los que le han hecho el juego y tendido la cama a la derecha, los que no saben ni dónde están ni lo que quieren, los trotskistas, están de plácemes y como si hubiera llegado su agosto.
Porque dentro de la conflictividad artificial y armada en que nos encontramos, por varios factores y circunstancias entre las que también hay que tomar en cuenta el no tiempo de los mayas, no hay duda que los anarquistas se encontraron con un tesoro; aunque no sepan para qué ni por qué.
La falta de sentido común, de racionalidad, de verdadero espíritu socialista del oficialismo y la majadería inverosímil de la denominada oposición, están dando paso a la anarquía de manos de viejos y profesionales usufructuarios de cuotas, impostores sindicales y partidistas sectarios y obtusos, no hay nada más que ver entre los "tapiados" para reír o llorar.
Lo que no se quiere tener en cuenta es que lo que estamos viviendo, ya lo vivimos anteriormente en repetidas oportunidades, la última de ellas en la UDP, cuando no sólo que el agio y la especulación sembraron el caos con la devaluación y la "desdolarización", para crear nuevos ricos y dadores de diezmos al sectarismo partidista, sino que apareció un salvador que nos condenó a la hoguera diciendo: "Bolivia se nos muere", para intentar darle el tiro de gracia.
Hoy estamos en lo mismo; dirigentes intransigentes, impostores, usurpadores y todos llenos en la boca de un discursito de democracia que da náuseas y hasta vómitos por la falta de memoria de eso que se llama pueblo y que cada vez está siendo más marginado y olvidado.
Papita para el lorito, es poco decir; porque hasta los que se van de las manos en pos de nalgas, contribuyen a la chacota y los que, habiendo delinquido o sido víctimas, se hacen a los inocentes y hasta buscan el autoexilio por la persecución de su mermada conciencia.
Porque dentro de la conflictividad artificial y armada en que nos encontramos, por varios factores y circunstancias entre las que también hay que tomar en cuenta el no tiempo de los mayas, no hay duda que los anarquistas se encontraron con un tesoro; aunque no sepan para qué ni por qué.
La falta de sentido común, de racionalidad, de verdadero espíritu socialista del oficialismo y la majadería inverosímil de la denominada oposición, están dando paso a la anarquía de manos de viejos y profesionales usufructuarios de cuotas, impostores sindicales y partidistas sectarios y obtusos, no hay nada más que ver entre los "tapiados" para reír o llorar.
Lo que no se quiere tener en cuenta es que lo que estamos viviendo, ya lo vivimos anteriormente en repetidas oportunidades, la última de ellas en la UDP, cuando no sólo que el agio y la especulación sembraron el caos con la devaluación y la "desdolarización", para crear nuevos ricos y dadores de diezmos al sectarismo partidista, sino que apareció un salvador que nos condenó a la hoguera diciendo: "Bolivia se nos muere", para intentar darle el tiro de gracia.
Hoy estamos en lo mismo; dirigentes intransigentes, impostores, usurpadores y todos llenos en la boca de un discursito de democracia que da náuseas y hasta vómitos por la falta de memoria de eso que se llama pueblo y que cada vez está siendo más marginado y olvidado.
Papita para el lorito, es poco decir; porque hasta los que se van de las manos en pos de nalgas, contribuyen a la chacota y los que, habiendo delinquido o sido víctimas, se hacen a los inocentes y hasta buscan el autoexilio por la persecución de su mermada conciencia.
lunes, 16 de abril de 2012
DE CIMAS Y SIMAS
Hace ya rato que las denominadas reuniones "cumbre", se convirtieron más bien en simas o hendiduras profundas que, aparte de no solucionar nada, no sólo que postergaban los problemas sino que los agudizaban. Lo mismo a nivel internacional que interno.
La última cumbre de la OEA no ha salido pues del esquema y la posición adoptaba por algunos mandatarios de no asistir a otra donde no se resuelvan los conflictos y estén todos, en realidad, no es rara sino producto de esas circunstancias de confundir cimas por simas.
Claro que alguien puede preguntar¿Y cuándo algún organismos internacional ha servido para arreglar impases internacionales o nacionales? Y la respuesta es difícil porque desde la Liga de Las Naciones hasta la OEA y pasando por muchas otras la humanidad no ha tenido la oportunidad de aclarar sus problemas y solucionarlos de acuerdo los lineamientos de la paz y la concordia. Todo lo contrario, si analizamos las guerras llamadas mundiales y percibimos cómo fueron manipuladas o las actuales invasiones en nombre de esto o lo otro con el patrocinio o no de la ONU, tenemos que llegar a la conclusión que no todo lo que brilla es oro y que detrás de bambalinas siempre hay quienes cambian guiones y escenarios. Y, como si fuera poco, hay organismos internacionales que son francamente violatorios de los derechos humanos o internacionales de los Estados y hay una larga lista para comprobar este extremo tanto en la América Latina como el África, Asia o la misma Europa.
Las cumbres se han desgastado por su manipulación aviesa y no es ningún mérito de los actuales gobernantes de este lado del río Bravo que pretendan rectificar las cosas; porque hace ya bastante tiempo que otros debieran haber hecho lo mismo si, como teorizaban, defendían los intereses nacionales y de la integración.
La última cumbre de la OEA no ha salido pues del esquema y la posición adoptaba por algunos mandatarios de no asistir a otra donde no se resuelvan los conflictos y estén todos, en realidad, no es rara sino producto de esas circunstancias de confundir cimas por simas.
Claro que alguien puede preguntar¿Y cuándo algún organismos internacional ha servido para arreglar impases internacionales o nacionales? Y la respuesta es difícil porque desde la Liga de Las Naciones hasta la OEA y pasando por muchas otras la humanidad no ha tenido la oportunidad de aclarar sus problemas y solucionarlos de acuerdo los lineamientos de la paz y la concordia. Todo lo contrario, si analizamos las guerras llamadas mundiales y percibimos cómo fueron manipuladas o las actuales invasiones en nombre de esto o lo otro con el patrocinio o no de la ONU, tenemos que llegar a la conclusión que no todo lo que brilla es oro y que detrás de bambalinas siempre hay quienes cambian guiones y escenarios. Y, como si fuera poco, hay organismos internacionales que son francamente violatorios de los derechos humanos o internacionales de los Estados y hay una larga lista para comprobar este extremo tanto en la América Latina como el África, Asia o la misma Europa.
Las cumbres se han desgastado por su manipulación aviesa y no es ningún mérito de los actuales gobernantes de este lado del río Bravo que pretendan rectificar las cosas; porque hace ya bastante tiempo que otros debieran haber hecho lo mismo si, como teorizaban, defendían los intereses nacionales y de la integración.
domingo, 15 de abril de 2012
UNA OPINIÓN MÁS
Aunque a algunos les parezca un ucase, la opinión del presidente de EEUU, no significa otra cosa que una más que se puede dar en torno al problema de las drogas, donde desde hace tiempo se viene insinuando la posibilidad de su legalización para evitar ese intenso tráfico que daña estructuralmente la economía de muchas naciones, aunque el daño puede resultar más bien beneficio, cuando se tienen los mecanismos necesarios para "blanquear" las ganancias a través de una banca que no siempre ha estado dispuesta al control de ningún Estado o de organismo internacional porque sería parte de la "seguridad interna".
De este modo, se han financiado operaciones irregulares e ilegales en varios países y se ha incentivado la producción de cocaína en algunos de ellos porque era necesario combatir el "comunismo"; mientras los "comunistas" hacían lo mismo, supuestamente, para financiarse del mismo modo que hacían los otros. Del aspecto meramente económico se ha pasado pues al manoseo político; aunque tampoco es raro puesto que anteriormente, no hay que olvidar el financiamiento que a la corona inglesa le supuso la actividad de varios piratas en los mares del mundo; tampoco hay que perder de vista la "guerra del opio" que tampoco fue una cruzada en contra del alcaloide sino todo lo contrario: hacerse con los beneficios.
Hay pues una evidente hipocresía en cuanto al tráfico de las drogas y hasta parece más sensato y beneficioso mantener su ilegalidad para seguir obteniendo los jugosos dividendos que da el lavado y el uso financiero sin restricciones ni controles. Aunque, como en casi todo, quienes resultan con mejores ganancias y beneficios son los llamados "grandes" porque la dependencia también se hace de la explotación de "la vista gorda" hacia ciertas cuestiones de los dependientes.
Fuera de los perjuicios que puede producir la adicción, no hay duda que en el tema están implícitos aquellos otros resultantes del manejo de la economía o, mejor, del economicismo que domina el materialismo en el mundo.
De este modo, se han financiado operaciones irregulares e ilegales en varios países y se ha incentivado la producción de cocaína en algunos de ellos porque era necesario combatir el "comunismo"; mientras los "comunistas" hacían lo mismo, supuestamente, para financiarse del mismo modo que hacían los otros. Del aspecto meramente económico se ha pasado pues al manoseo político; aunque tampoco es raro puesto que anteriormente, no hay que olvidar el financiamiento que a la corona inglesa le supuso la actividad de varios piratas en los mares del mundo; tampoco hay que perder de vista la "guerra del opio" que tampoco fue una cruzada en contra del alcaloide sino todo lo contrario: hacerse con los beneficios.
Hay pues una evidente hipocresía en cuanto al tráfico de las drogas y hasta parece más sensato y beneficioso mantener su ilegalidad para seguir obteniendo los jugosos dividendos que da el lavado y el uso financiero sin restricciones ni controles. Aunque, como en casi todo, quienes resultan con mejores ganancias y beneficios son los llamados "grandes" porque la dependencia también se hace de la explotación de "la vista gorda" hacia ciertas cuestiones de los dependientes.
Fuera de los perjuicios que puede producir la adicción, no hay duda que en el tema están implícitos aquellos otros resultantes del manejo de la economía o, mejor, del economicismo que domina el materialismo en el mundo.
sábado, 14 de abril de 2012
LA MARCHA, LA PROTESTA, EL TIPNIS
Una vez más se alista el espectáculo de una marcha bajo el título de defensa del TIPNIS, cuando ya la cuestión ha sobrepasado sus mismas interrogantes y no es posible aceptar, racionalmente, que no esté comprometida y corrupta con serias intromisiones e interferencias.
Desde los "ambientalistas" que en muchos casos sólo defienden la pega, hasta los habitantes de las vecindades, hay todo un espectro que hace dudar, y muchísimo, sobre las verdaderas intenciones de unos y otros; porque para nadie ya puede ser cuestión de reservas o territorios vírgenes o pueblos nativos, cuando la explotación forestal hace décadas que se asentó en sus ambientes y la inculturación de sus habitantes originales es más que evidente. Deben haber, tienen que haber otros motivos y habría que abrir un debate franco sobre ellos para ver si nos ponemos de acuerdo en vista que casi todas las naciones en el mundo están bajo un modelo de explotación que está en permanente lucha con el entorno y atenta contra el ambiente, tanto o más o menos que ciertas políticas demagógicas que hablan de "indígenas" o "indígena-originario" que sólo puede estar en la mente de quienes manejan la demagogia porque,a estas alturas de la historia, es poco menos que imposible no aceptar que el mundo es una mestización total; por lo demás está la cuestión del bien común, de la voluntad general, de la democracia; que tampoco se puede torcer por exageraciones, discursitos cursis o interpretaciones aviesas.
Total que la marcha, la protesta y el TIPNIS serán un espectáculo más de la politiquería nacional, por lo tanto, sin ninguna trascendencia; a no ser la desvirtuación y el riesgo de la democracia y la institucionalidad del Estado.
Desde los "ambientalistas" que en muchos casos sólo defienden la pega, hasta los habitantes de las vecindades, hay todo un espectro que hace dudar, y muchísimo, sobre las verdaderas intenciones de unos y otros; porque para nadie ya puede ser cuestión de reservas o territorios vírgenes o pueblos nativos, cuando la explotación forestal hace décadas que se asentó en sus ambientes y la inculturación de sus habitantes originales es más que evidente. Deben haber, tienen que haber otros motivos y habría que abrir un debate franco sobre ellos para ver si nos ponemos de acuerdo en vista que casi todas las naciones en el mundo están bajo un modelo de explotación que está en permanente lucha con el entorno y atenta contra el ambiente, tanto o más o menos que ciertas políticas demagógicas que hablan de "indígenas" o "indígena-originario" que sólo puede estar en la mente de quienes manejan la demagogia porque,a estas alturas de la historia, es poco menos que imposible no aceptar que el mundo es una mestización total; por lo demás está la cuestión del bien común, de la voluntad general, de la democracia; que tampoco se puede torcer por exageraciones, discursitos cursis o interpretaciones aviesas.
Total que la marcha, la protesta y el TIPNIS serán un espectáculo más de la politiquería nacional, por lo tanto, sin ninguna trascendencia; a no ser la desvirtuación y el riesgo de la democracia y la institucionalidad del Estado.
viernes, 13 de abril de 2012
"SUELO ARRASADO"
Es curioso pero se vuelven a poner de moda las solicitudes para que nuestras naciones no impidan las acciones para ejecutar la política de "suelo arrasado" que caracterizó la política de hegemonía del Norte, con la complacencia y hasta gratitud de los gobiernos intermediarios que no tenían el menor empacho en bajarse los pantalones ante la corte del Embajador.
Lo que está sucediendo con la Argentina y España, REPSOL mediante, es una clara muestra de ello y que se puede completar con el pedido de algunos con alma de esclavo que creen que hay que "garantizar" la inversión privada e internacional y que tanto daño ha significado para las economías latinoamericanas especialmente.
Es que, una y otra vez, o no conocemos nuestra historia o la ignoramos olímpicamente y dejamos que las cosas sigan como antes, con regímenes coloniales y saqueadores, por mucho que se hable de revolución, de igualdad de derechos, de organismos internacionales para esto o lo otro. Hay alguna gente que no quiere que las cosas cambien y, para ello, no dudan en vender su alma, aunque sea de esclavo.
Si hiciésemos un inventario de cuánto fue la "ayuda" exterior a nuestras naciones o, más concretamente, a nuestros gobiernos títeres y con cuánto contribuimos a engordar el monstruo de la desigualdad, el saqueo y la explotación, las cifras que dan algunos autores como Henrique Cardozo, ex del Brasil, Bairoch, Ruiz García o el mismo Galeano, no serían más que pálidas caricaturas porque, en verdad, el "alma de esclavo" ha hecho mucho más daño que las invasiones de nuestros países a lo largo y ancho del río Bravo a esta parte, hayan sido cínicas y armadas o encubiertas y arteras, como fueron la mayoría de esas acciones para condicionar el "suelo arrasado" para el ingreso a paso triunfal de las transnacionales.
Lo que está sucediendo con la Argentina y España, REPSOL mediante, es una clara muestra de ello y que se puede completar con el pedido de algunos con alma de esclavo que creen que hay que "garantizar" la inversión privada e internacional y que tanto daño ha significado para las economías latinoamericanas especialmente.
Es que, una y otra vez, o no conocemos nuestra historia o la ignoramos olímpicamente y dejamos que las cosas sigan como antes, con regímenes coloniales y saqueadores, por mucho que se hable de revolución, de igualdad de derechos, de organismos internacionales para esto o lo otro. Hay alguna gente que no quiere que las cosas cambien y, para ello, no dudan en vender su alma, aunque sea de esclavo.
Si hiciésemos un inventario de cuánto fue la "ayuda" exterior a nuestras naciones o, más concretamente, a nuestros gobiernos títeres y con cuánto contribuimos a engordar el monstruo de la desigualdad, el saqueo y la explotación, las cifras que dan algunos autores como Henrique Cardozo, ex del Brasil, Bairoch, Ruiz García o el mismo Galeano, no serían más que pálidas caricaturas porque, en verdad, el "alma de esclavo" ha hecho mucho más daño que las invasiones de nuestros países a lo largo y ancho del río Bravo a esta parte, hayan sido cínicas y armadas o encubiertas y arteras, como fueron la mayoría de esas acciones para condicionar el "suelo arrasado" para el ingreso a paso triunfal de las transnacionales.
jueves, 12 de abril de 2012
"MASIVA", "CONTUNDENTE"
Para quienes conocemos la historia y no la olvidamos, las expresiones de "manifestación masiva" o "paro contundente", no tienen más significación que la exageración de algún reportero pues lo de las "manifestaciones espontáneas" y "masivas" y "contundentes", las vivimos ya hace mucho y no fue nada curioso que al día siguiente de alguna de ellas el régimen se haya caído, como sucedió con el "libertador económico" que salió con el rabo entre las patas y con más pena que gloria después del "doble sexenio" donde el terror de los milicianos, las "barzolas", el "control político" o los "jefes de manzana", era el medio que hizo posible el sistema de dependencia-corrupción e impunidad que nos impusiera la Embajada.
Hoy sucede lo mismo y tanto se puede comparar un año con otro del pasado que bastaría señalar que los dirigentes de la COB han dejado de lado sus demandas salariales, su discurso gremial y otras demagogias para centrarse en algo que no tiene mucha simpatía del pueblo, pueblo: el paro del sistema de salud que si bien hace pagar a justos por pecadores, tampoco se lo ha enfrentado estructuralmente ni por parte del gobierno ni de los profesionales del sector. Que hay falencias, las hay y muchas y no todas se refieren sólo a los insumos ni el abastecimiento sino también a la designación y desempeño de muchos profesionales que opacan la actitud comprometida y responsable de otros que noparan mientes en horarios ni salarios y cumplen a cabalidad con su vocación y juramento.
Lo que sí habria que preguntarse es: ¿hacia dónde reman algunos dirigentes profesionales del sindicalismo partidista? ¿Están buscando la insurgencia de algún espontáneo que haga las veces de salvador y tiranuelo de turno?
Hoy sucede lo mismo y tanto se puede comparar un año con otro del pasado que bastaría señalar que los dirigentes de la COB han dejado de lado sus demandas salariales, su discurso gremial y otras demagogias para centrarse en algo que no tiene mucha simpatía del pueblo, pueblo: el paro del sistema de salud que si bien hace pagar a justos por pecadores, tampoco se lo ha enfrentado estructuralmente ni por parte del gobierno ni de los profesionales del sector. Que hay falencias, las hay y muchas y no todas se refieren sólo a los insumos ni el abastecimiento sino también a la designación y desempeño de muchos profesionales que opacan la actitud comprometida y responsable de otros que noparan mientes en horarios ni salarios y cumplen a cabalidad con su vocación y juramento.
Lo que sí habria que preguntarse es: ¿hacia dónde reman algunos dirigentes profesionales del sindicalismo partidista? ¿Están buscando la insurgencia de algún espontáneo que haga las veces de salvador y tiranuelo de turno?
miércoles, 11 de abril de 2012
LA SUERTE DEL COCANIC
Aunque es injusto e inexacto decir que el gobierno actual se debe sólo al voto de los cocaleros, porque mucha gente de las ciudades y otras provincias también votaron por él, no hay duda que la identificación forzada y forzosa le está costando demasiado al gobierno del IPSP, pues lo de MAS es prestado.
Pero a cien años del hundimiento del Titanic, un barco supuestamente a prueba de naufragios y con la mejor tecnología y apoyo financiero del mundo, se puede hacer cierto parangón con el gobierno nacional porque aunque sigue ensoberbizado por la supuesta fortaleza del apoyo popular, resulta que la nave está en gran peligro porque amenazan incerbgs, troncos y bloqueos que no únicamente se deben a los errores de ministros o parlamentarios sino también a que la gente ha hallado un buen negocio en las "organizaciones sociales" y otros instrumentos de presión para prevalecer sus propios intereses en detrimento del bien común, del Estado, de la nación.
Y no es que el riesgo sea sólo para el régimen sino que se extiende a la democracia misma que está en peligro de convertirse en cruel sectarismo o en simple y vulgar oclocracia cuando, por ejemplo, dirigentes vecinales que nada tienen que ver con el funcionamiento de los hospitales arremeten en contra de los galenos en el Hospital de Clínicas de La Paz, cuando el gobierno tiene todo un ordenamiento jurídico que cumplir y hacer cumplir y no necesita de matones que recuerdan las épocas de las tiranías, los campos de concentración y las persecuciones.
A los obstáculos que la ignorancia y la prepotencia de ciertos sectores hay pues que agregar los que el mismo régimen autodispone por un discursito demagógico de socialismo indefinido que, al final, no es chicha ni limonada y puede ser peor que la majadería de la oposición.
Pero a cien años del hundimiento del Titanic, un barco supuestamente a prueba de naufragios y con la mejor tecnología y apoyo financiero del mundo, se puede hacer cierto parangón con el gobierno nacional porque aunque sigue ensoberbizado por la supuesta fortaleza del apoyo popular, resulta que la nave está en gran peligro porque amenazan incerbgs, troncos y bloqueos que no únicamente se deben a los errores de ministros o parlamentarios sino también a que la gente ha hallado un buen negocio en las "organizaciones sociales" y otros instrumentos de presión para prevalecer sus propios intereses en detrimento del bien común, del Estado, de la nación.
Y no es que el riesgo sea sólo para el régimen sino que se extiende a la democracia misma que está en peligro de convertirse en cruel sectarismo o en simple y vulgar oclocracia cuando, por ejemplo, dirigentes vecinales que nada tienen que ver con el funcionamiento de los hospitales arremeten en contra de los galenos en el Hospital de Clínicas de La Paz, cuando el gobierno tiene todo un ordenamiento jurídico que cumplir y hacer cumplir y no necesita de matones que recuerdan las épocas de las tiranías, los campos de concentración y las persecuciones.
A los obstáculos que la ignorancia y la prepotencia de ciertos sectores hay pues que agregar los que el mismo régimen autodispone por un discursito demagógico de socialismo indefinido que, al final, no es chicha ni limonada y puede ser peor que la majadería de la oposición.
martes, 10 de abril de 2012
¿INSULTO O HALAGO?
Algunas personas creen halagar a alguien y terminan insultándola. Es lo que pasa con algún despistado militante del extinto MNR que dice que Evo Morales es producto del 52.
Si ese fuera el caso sería un insulto porque se lo estaría tildando de demagogo, farsante e impostor, cosas en la que se distinguió el "libertador económico" que nos llevó a la extrema dependencia condicionando una suerte de boicot y desmantelamiento de las condiciones que, hasta el 52, Bolivia tenía para erigirse en una potencia subcontinental.
Y es que hasta las miradas son completamente diferentes; porque el propio usurpador de la revuelta popular del 52, siendo, aparentemente, de la línea marxista leninista, no tuvo el menor reparo en entregarse al imperialismo yanki, con tal de servirse del "árbol de las peras" que es como su máximo líder calificó la administración estatal donde, además, convocaba a robar; pero dando su diezmo al partido. En verdad, la realidad fue completamente diferente de una postura revolucionaria porque se abrieron campos de concentración, cárceles y un abanico de persecución indiscriminada donde, curiosamente, los guardianes eran "milicianos" marxistas leninistas o trotskistas que se beneficiaban de la subvención que EEUU dispuso para atender los menesteres de esa ignominiosa farsa.
Ni qué decir de la época en que nadie puso reparos a la política neoliberal que dilapidó la riqueza nacional, una vez más, y entregó nuevamente nuestro destino a la "Embajada" que no sólo disponía de las políticas de "ajuste estructural" sino que daba su conformidad hasta con los candidatos a alcaldes, concejales y demás sirvientes de la democracia de mercado.
Tal como dijera su principal "ideólogo", el MNR nunca tuvo ideología y, entonces, no es raro que en lugar de halagar a alguien se lo insulte porque, finalmente, aunque se vista a la moda, el mono, mono se queda y no hay forma de mentir eternamente en la historia.
Si ese fuera el caso sería un insulto porque se lo estaría tildando de demagogo, farsante e impostor, cosas en la que se distinguió el "libertador económico" que nos llevó a la extrema dependencia condicionando una suerte de boicot y desmantelamiento de las condiciones que, hasta el 52, Bolivia tenía para erigirse en una potencia subcontinental.
Y es que hasta las miradas son completamente diferentes; porque el propio usurpador de la revuelta popular del 52, siendo, aparentemente, de la línea marxista leninista, no tuvo el menor reparo en entregarse al imperialismo yanki, con tal de servirse del "árbol de las peras" que es como su máximo líder calificó la administración estatal donde, además, convocaba a robar; pero dando su diezmo al partido. En verdad, la realidad fue completamente diferente de una postura revolucionaria porque se abrieron campos de concentración, cárceles y un abanico de persecución indiscriminada donde, curiosamente, los guardianes eran "milicianos" marxistas leninistas o trotskistas que se beneficiaban de la subvención que EEUU dispuso para atender los menesteres de esa ignominiosa farsa.
Ni qué decir de la época en que nadie puso reparos a la política neoliberal que dilapidó la riqueza nacional, una vez más, y entregó nuevamente nuestro destino a la "Embajada" que no sólo disponía de las políticas de "ajuste estructural" sino que daba su conformidad hasta con los candidatos a alcaldes, concejales y demás sirvientes de la democracia de mercado.
Tal como dijera su principal "ideólogo", el MNR nunca tuvo ideología y, entonces, no es raro que en lugar de halagar a alguien se lo insulte porque, finalmente, aunque se vista a la moda, el mono, mono se queda y no hay forma de mentir eternamente en la historia.
lunes, 9 de abril de 2012
POLÍTICA Y CIUDADANO
Desde que el ágora dejó de funcionar como base de la democracia y el ciudadano común se despreocupó de la política, nos han venido todos los males de la politiquería. No en vano, Unamuno se quejaba de esa indiferencia afirmando que mientras el pueblo no se preocupe de la política los profesionales harán de ella lo que actualmente es: una ocupación nefanda.
Y la realidad lo comprueba a lo largo y ancho del mundo; donde existen seudodemocracias como donde se dan tiranías cínicas o encubiertas; el hecho es que el ciudadano con su pose fácil de "yo no vivo de la política" es el mayor culpable de todo lo que pasa porque, precisamente, es por eso que los mediocres, los improvisados, los sinvergüenzas se han apoderado de la política para convertirla en una ocupación bastarda y llena de inmoralidad y corrupción.
Y no es necesario que el ciudadano común se inscriba a cierto partido o que se vuelva un agitador profesional para encontrar las soluciones sino que defendiendo sus derechos y obligaciones, concientemente, puede hacer mucho más que sacando un carné de cualquier sectarismo ideológico; por lo demás, debe exigir que los "políticos" cumplan no únicamente lo que prometen sino que den muestra de dedicación a la política, de su militancia en la moralidad y de su fortaleza frente a la corrupción.
Mientras el ciudadano común no intervenga en la política cotidiana y general, el caldo de cultivo de la politiquería está más que servido y copado por los descarados.
Y la realidad lo comprueba a lo largo y ancho del mundo; donde existen seudodemocracias como donde se dan tiranías cínicas o encubiertas; el hecho es que el ciudadano con su pose fácil de "yo no vivo de la política" es el mayor culpable de todo lo que pasa porque, precisamente, es por eso que los mediocres, los improvisados, los sinvergüenzas se han apoderado de la política para convertirla en una ocupación bastarda y llena de inmoralidad y corrupción.
Y no es necesario que el ciudadano común se inscriba a cierto partido o que se vuelva un agitador profesional para encontrar las soluciones sino que defendiendo sus derechos y obligaciones, concientemente, puede hacer mucho más que sacando un carné de cualquier sectarismo ideológico; por lo demás, debe exigir que los "políticos" cumplan no únicamente lo que prometen sino que den muestra de dedicación a la política, de su militancia en la moralidad y de su fortaleza frente a la corrupción.
Mientras el ciudadano común no intervenga en la política cotidiana y general, el caldo de cultivo de la politiquería está más que servido y copado por los descarados.
domingo, 8 de abril de 2012
GRANDES MENTIRAS
Así como existen grandes mentiras en el ámbito internacional, así también las tenemos en lo interno. Y una de ellas es eso de la "revolución nacional" que no sólo que fue un fraude y frustración sino también la peor forma de imponer a los bolivianos la dependencia colonial de la actualidad. Porque bastaría el sólo hecho de preguntarse: ¿cómo es posible que un partido movi-comunista, reciba el apoyo político y financiero de los EEUU?, para demostrar toda la farsa.
Para quienes todavía creen en mentiras habría también que preguntarles ¿cómo es posible que de un país con soberanía alimentaria, con mercado de exportación, con mercado interno, con autofinanciamiento y con tecnología básica propia, hayamos caído en la peor dependencia financiera, tecnológica y hasta alimenticia?
Porque lo que nos trajo la "revolución nacional" y su "libertador económico" fue eso y a tal punto que basta revisar los diarios de la época del doble sexenio para ver cómo el propio "líder" de la revolución, les decía a los mineros que vayan a pedirle aumento de salarios al Embajador, porque era él quien gobernaba y los miembros de la "gloriosa central obrera" tuvieron que recular con el rabo entre las piernas, después de haber protagonizado la primera manifestación masiva en contra del régimen "revolucionario".
Si en el mundo la historia miente en el nuestro también los historiadores lo hacen y son pocos los que todavía se animan a esclarecer muchos de los episodios que condicionaron que Bolivia se haya convertido y siga siendo un país del tercer mundo, cuando antes del 52, tenía todas las condiciones para ser una potencia junto a la Argentina, el Brasil o México.
Para quienes todavía creen en mentiras habría también que preguntarles ¿cómo es posible que de un país con soberanía alimentaria, con mercado de exportación, con mercado interno, con autofinanciamiento y con tecnología básica propia, hayamos caído en la peor dependencia financiera, tecnológica y hasta alimenticia?
Porque lo que nos trajo la "revolución nacional" y su "libertador económico" fue eso y a tal punto que basta revisar los diarios de la época del doble sexenio para ver cómo el propio "líder" de la revolución, les decía a los mineros que vayan a pedirle aumento de salarios al Embajador, porque era él quien gobernaba y los miembros de la "gloriosa central obrera" tuvieron que recular con el rabo entre las piernas, después de haber protagonizado la primera manifestación masiva en contra del régimen "revolucionario".
Si en el mundo la historia miente en el nuestro también los historiadores lo hacen y son pocos los que todavía se animan a esclarecer muchos de los episodios que condicionaron que Bolivia se haya convertido y siga siendo un país del tercer mundo, cuando antes del 52, tenía todas las condiciones para ser una potencia junto a la Argentina, el Brasil o México.
sábado, 7 de abril de 2012
EL POEMA DE GRASS
Como era de suponer el manifiesto, en forma de poema, del autor del "Tambor de Hojalata" ha desatado una gran polémica en Europa porque ha conmovido seriamente muchos intereses económicos que se hallan detrás de la industria de la guerra; la mayor parte de las críticas apuntan al pasado del alemán pero obvian, intencionalmente, el hecho de que muchos miles de millones de personas en el mundo hace rato que quieren expresar lo mismo: su impotencia ante el manejo sectario y materialista del mundo y el riesgo inminente de una conflagración nuclear que pone al planeta entero al borde del abismo y todo porque se les ha ocurrido a unas pocas personas seguir explotando la tierra indiscriminadamente y sin importarles para nada la especie humana.
La estupidez en el planeta no tiene límites y resulta sumamente curioso que, en pleno auge supuesto de la razón, gobierno precisamente la ventralidad, la estulticia, el materialismo, la avaricia y todos esos pecados que se califican así en casi todas las religiones del mundo y resultan la antítesis de la filosofía, del bien común, de la inteligencia. Pero la verdad está ahí para hacer la comprobación de lo que decimos; en el pasado a través de dos guerras mal llamadas mundiales, en el presente la invasión de Irak y todo ese arsenal de mentiras que se maneja en los medios controlados por el poder económico en contra de Irán o de las naciones y gobernantes que no comulgan con la avaricia, con el sectarismo, con el suicidio colectivo o el asesinato masivo y discriminado.
Aunque por estos lados no muchos conozcan ese manifiesto, sería conveniente que lo busquen y lo lean y lo difundan, porque encontrarán que también es su voz la que se alza para decir basta a esa suerte de gobierno oculto en las tinieblas y que quiere acabar con la humanidad.
La estupidez en el planeta no tiene límites y resulta sumamente curioso que, en pleno auge supuesto de la razón, gobierno precisamente la ventralidad, la estulticia, el materialismo, la avaricia y todos esos pecados que se califican así en casi todas las religiones del mundo y resultan la antítesis de la filosofía, del bien común, de la inteligencia. Pero la verdad está ahí para hacer la comprobación de lo que decimos; en el pasado a través de dos guerras mal llamadas mundiales, en el presente la invasión de Irak y todo ese arsenal de mentiras que se maneja en los medios controlados por el poder económico en contra de Irán o de las naciones y gobernantes que no comulgan con la avaricia, con el sectarismo, con el suicidio colectivo o el asesinato masivo y discriminado.
Aunque por estos lados no muchos conozcan ese manifiesto, sería conveniente que lo busquen y lo lean y lo difundan, porque encontrarán que también es su voz la que se alza para decir basta a esa suerte de gobierno oculto en las tinieblas y que quiere acabar con la humanidad.
viernes, 6 de abril de 2012
RELIGIOSIDAD Y CULTO
Una de las características del hombre en el planeta es su religiosidad, manifestada de diversas maneras y tiempos y el culto o los cultos a esas diversas formas de fe. Desde los panteístas, hasta los monoteístas, hay un gran abanico y, lógicamente, logias, jerarquías o castas que se ocupan de los ritos e imponen ciertas condiciones de admisión y permanencia.
Una de las formas de imponer ciertas creencias es el miedo; ya se trate del infierno, el purgatorio o la reencarnación, el resultado es el mismo y es precisamente esta forma que está en cuestión y, según algunos, llegando a su término para dar paso a un ambiente donde no haya temor y todo se ejecute dentro de un entorno de paz y concordia, que es lo que le ha faltado al mundo desde que las religiones se hicieron fuentes de temor.
Hay diversas formas de llegar a la trascendencia y la inmortalidad que es, al final, lo que todos buscamos porque no estamos satisfechos con una permanencia demasiado efímera en la tierra, lo que pasa es que varias de ellas, quizá las más ciertas, implican una serie de renunciamientos y cambios que el mundo materialista en que vivimos nos muestra como una antítesis de la vida feliz. De este modo, estamos encerrados dentro de un círculo vicioso difícil de romper mientras se mantenga el actual sistema de religiosidad que cada vez va perdiendo más la seriedad o la veracidad de su culto, por las mismas intromisiones y distorsiones del mercado. Preguntarse, por ejemplo, ¿qué tienen que ver los chocolates en la semana santa? es ya una constatación de lo que decimos.
Una de las formas de imponer ciertas creencias es el miedo; ya se trate del infierno, el purgatorio o la reencarnación, el resultado es el mismo y es precisamente esta forma que está en cuestión y, según algunos, llegando a su término para dar paso a un ambiente donde no haya temor y todo se ejecute dentro de un entorno de paz y concordia, que es lo que le ha faltado al mundo desde que las religiones se hicieron fuentes de temor.
Hay diversas formas de llegar a la trascendencia y la inmortalidad que es, al final, lo que todos buscamos porque no estamos satisfechos con una permanencia demasiado efímera en la tierra, lo que pasa es que varias de ellas, quizá las más ciertas, implican una serie de renunciamientos y cambios que el mundo materialista en que vivimos nos muestra como una antítesis de la vida feliz. De este modo, estamos encerrados dentro de un círculo vicioso difícil de romper mientras se mantenga el actual sistema de religiosidad que cada vez va perdiendo más la seriedad o la veracidad de su culto, por las mismas intromisiones y distorsiones del mercado. Preguntarse, por ejemplo, ¿qué tienen que ver los chocolates en la semana santa? es ya una constatación de lo que decimos.
jueves, 5 de abril de 2012
ESTADO LAICO
Todavía algunas personas no entienden bien lo que quiere decir laico y lo que se define como Estado; entonces, incurren en error o posiciones ridículas. Es el caso de autoridades departamentales o ediles que se han negado a emitir los instrumentos respectivos para restringir el consumo de alcohol en la "semana santa" que, en verdad, se reduce máximo a dos días, con la excusa de que el Estado es laico. Habría que preguntarles si alguna vez fue eclesiástico, es decir, compuesto sólo por sacerdotes o miembros del clero. Porque el Estado, o sea, la conjunción de territorio, población y leyes, no es el gobierno sino todo el conjunto de la población y por siempre tiene que ser laico o lego; lo que no quiere decir, ni mucho menos, que no sea religioso que es otra cosa.
Pero, a título de derechos y otros huevos, algunos se explayan en la supuesta explicación de ser Estado laico para, supuestamente, dar paso a un ateísmo que también es otra cosa y que nunca se ha dado en el mundo, porque la creencia en algo superior y trascendente es inherente al hombre y si no que lo digan los ensayos de la revolución francesa o la bolchevique que, precisamente por eso, pretendieron crear el culto al hombre o la personalidad y todo se les vino encima, guillotina y extinción incluidas.
Pero cuando estas confusiones se hacen corrientes, hay que parar las orejas porque se pueden confundir fácilmente derechos con caprichos, deberes con imposiciones y tiranías con democracias; ya sean aquellas que se originan arriba como abajo y lo estamos viendo en el país donde hasta los más sectarios se arrogan representación popular y bloquean y amenazan a su gusto sin que nadie diga ni haga nada por una demagógica impunidad de los llamados "movimientos sociales", que hace rato se han convertido en partidillos de la politiquería y que están dando paso peligrosamente a la anarquía.
Por todo lo anterior se infiere fácilmente que el Estado es y será siempre religioso, aunque no de una sola o defina creencia sino de varias o diversas, que es lo que ocurre en el mundo entero.
Pero, a título de derechos y otros huevos, algunos se explayan en la supuesta explicación de ser Estado laico para, supuestamente, dar paso a un ateísmo que también es otra cosa y que nunca se ha dado en el mundo, porque la creencia en algo superior y trascendente es inherente al hombre y si no que lo digan los ensayos de la revolución francesa o la bolchevique que, precisamente por eso, pretendieron crear el culto al hombre o la personalidad y todo se les vino encima, guillotina y extinción incluidas.
Pero cuando estas confusiones se hacen corrientes, hay que parar las orejas porque se pueden confundir fácilmente derechos con caprichos, deberes con imposiciones y tiranías con democracias; ya sean aquellas que se originan arriba como abajo y lo estamos viendo en el país donde hasta los más sectarios se arrogan representación popular y bloquean y amenazan a su gusto sin que nadie diga ni haga nada por una demagógica impunidad de los llamados "movimientos sociales", que hace rato se han convertido en partidillos de la politiquería y que están dando paso peligrosamente a la anarquía.
Por todo lo anterior se infiere fácilmente que el Estado es y será siempre religioso, aunque no de una sola o defina creencia sino de varias o diversas, que es lo que ocurre en el mundo entero.
miércoles, 4 de abril de 2012
UNA MARCHA POLITIQUERA
Como no hay peor ciego que el que no quiere ver; algunas personas todavía creen que la marcha que se alista, supuestamente, por el TIPNIS tiene alguna validez y legitimidad. Infelizmente, está bien contaminada por la politiquería y el sectarismo partidista; tanto, que escuchamos cómo un dirigente de un partido extinto (MNR) daba instrucciones a uno de sus seguidores diciendo que había que seguir la marcha y pronunciarse "de acuerdo a las circunstancias". Si no se quiere ver ésto como prueba es que la marcha no sólo está perforada por la politiquería sino también por la estulticia.
Lo malo de la actualidad es eso: Contaminación. Hasta ayer, por ejemplo, todavía quedaban algunas dudas respecto a la legitimidad del movimiento médico respecto a las 8 horas de trabajo; pero todo ha quedado desvirtuado en la última manifestación donde los docentes de la UMSS mostraban no su solidaridad con sus egresados sino la solicitud para la eliminación de la ley fiscal que los obliga a ganar razonablemente y no como feudo partidista, que es de lo que ha servido la "autonomía" desde hace décadas para beneficio de unos cuantos. Y, para peor, aparecieron en esa protesta activistas conocidos por su seudo trotskismo que no están de acuerdo con nadie y que tampoco nunca han presentado razones para su posición anarquista y, contrariamente a su demagogia, son sirvientes incondicionales de la estupidez que ha movido al fracaso de cierto socialismo a lo largo y ancho del mundo.
Se dice luchar por el ambiente o su preservación; pero el entorno de la politiquería sigue contaminando hasta las legítimas reivindicaciones de algunos pueblos, aunque algunos siguen siendo ciegos de conveniencia.
Lo malo de la actualidad es eso: Contaminación. Hasta ayer, por ejemplo, todavía quedaban algunas dudas respecto a la legitimidad del movimiento médico respecto a las 8 horas de trabajo; pero todo ha quedado desvirtuado en la última manifestación donde los docentes de la UMSS mostraban no su solidaridad con sus egresados sino la solicitud para la eliminación de la ley fiscal que los obliga a ganar razonablemente y no como feudo partidista, que es de lo que ha servido la "autonomía" desde hace décadas para beneficio de unos cuantos. Y, para peor, aparecieron en esa protesta activistas conocidos por su seudo trotskismo que no están de acuerdo con nadie y que tampoco nunca han presentado razones para su posición anarquista y, contrariamente a su demagogia, son sirvientes incondicionales de la estupidez que ha movido al fracaso de cierto socialismo a lo largo y ancho del mundo.
Se dice luchar por el ambiente o su preservación; pero el entorno de la politiquería sigue contaminando hasta las legítimas reivindicaciones de algunos pueblos, aunque algunos siguen siendo ciegos de conveniencia.
martes, 3 de abril de 2012
LA CORRUPCIÓN
Desde que el oro de los incas se "derramara" en el camino hacia las arcas del imperio español, la corrupción no sólo se ha dado modos de sobrevivir sino de diversificarse; a tal punto, que hoy es difícil detectarla y, aún así, existen algunos que para disfrazar mejor su inmoralidad piden "seguridad jurídica" que, según ellos, debe ser la liberal, es decir, dejar hacer, dejar pasar.
Entre las varias formas de estafar al Estado la menos evidente es aquella que se llama quiebra y que si bien antes producía el suicidio y la ruina familiar hoy es, contrariamente, fuente de impunidad y alegría porque, como dice el cínico, la vergüenza pasa, el beneficio queda. Por lo demás, ya varios han comprobado que el mejor negocio de la banca, por ejemplo, es la quiebra, donde los muchísimos perjudicados no tienen fuerza para hacer nada ante la "majestad" de la ley que también se ha sabido acomodar a la corrupción galopante en muchos lugares del planeta.
Para mejorar la impunidad, incluso, ahora se puede hablar de "persecución política" o cualquier otra monserga que siempre el vulgo puede creer lo que le dicen o sentir compasión por los pobrecitos perseguidos que no tiemblan antes de hacer daño al bien común. La corrupción no existía en el Incario no sólo porque la formación de la gente era mejor sino porque también existía un buen sistema de estadísticas y, por tanto, de control de la producción individual, familiar y comunal.
De lo que no hay duda es que la corrupción es un tema pendiente de la humanidad que ni siquiera Jesús pudo erradicar expulsando a los mercaderes del templo, porque se dieron modos para evitar que la gente perdiera el miedo a la denuncia de la inmoralidad y, por el contrario, se sembró más miedo y más impunidad por medio de "adecuaciones" en el libro de los libros y la distorsión de la historia y los hechos.
Entre las varias formas de estafar al Estado la menos evidente es aquella que se llama quiebra y que si bien antes producía el suicidio y la ruina familiar hoy es, contrariamente, fuente de impunidad y alegría porque, como dice el cínico, la vergüenza pasa, el beneficio queda. Por lo demás, ya varios han comprobado que el mejor negocio de la banca, por ejemplo, es la quiebra, donde los muchísimos perjudicados no tienen fuerza para hacer nada ante la "majestad" de la ley que también se ha sabido acomodar a la corrupción galopante en muchos lugares del planeta.
Para mejorar la impunidad, incluso, ahora se puede hablar de "persecución política" o cualquier otra monserga que siempre el vulgo puede creer lo que le dicen o sentir compasión por los pobrecitos perseguidos que no tiemblan antes de hacer daño al bien común. La corrupción no existía en el Incario no sólo porque la formación de la gente era mejor sino porque también existía un buen sistema de estadísticas y, por tanto, de control de la producción individual, familiar y comunal.
De lo que no hay duda es que la corrupción es un tema pendiente de la humanidad que ni siquiera Jesús pudo erradicar expulsando a los mercaderes del templo, porque se dieron modos para evitar que la gente perdiera el miedo a la denuncia de la inmoralidad y, por el contrario, se sembró más miedo y más impunidad por medio de "adecuaciones" en el libro de los libros y la distorsión de la historia y los hechos.
lunes, 2 de abril de 2012
EL ORO DE LOS INCAS
El caso de La Capitana, el barco que transportaba un tesoro, ahora recuperado, hacia España, es apenas la última punta del iceberg en cuestión de deudas que "el viejo mundo" nos debe al "nuevo mundo". Porque aparte del oro y la plata que en cantidades inmensurables han sido transportadas hacia Europa y han terminado no siempre en las arcas hispanas sino hasta en las bóvedas de la ex URSS, está el de los recursos naturales renovables que actualmente tienen la mayor industria, como la papa, el maíz, el cacao, la goma que se comercializan en casi todos los mercados del mundo.
Incluso, independientemente de esos recursos naturales renovables o no renovables, todavía hay un tesoro mayor que se descubrirá poco a poco y que implica no únicamente la dilucidación de la cuna del hombre sino el nacimiento de la cultura en todas sus manifestaciones. Porque ya las investigaciones están superando esa barrera materialista del cientificismo y empiezan a develar cómo el hombre del Tiwanaku, el maya o el atlante están, en cierto modo, emparentados y hay un legado que llega mucho más allá del seudoobjetivismo y se extiende por toda la personalidad espiritual del hombre en su evolución. Decir, por ejemplo, que el kundaline no sólo era conocido sino perseguido en esas sociedades, es apenas una muestra de cuánto y cómo pueden revelar las invetigaciones al margen de la hipocresía cientificista y cambiar la propia historia del hombre en la tierra y el universo.
En cuestión de tesoros estamos pues atrasados pues simplemente nos llaman la atención los materiales, cuando lo otros, son mucho más importantes que los metales porque tienen una trascendencia mayor y de mejores connotaciones. Y el tiempo va llegando para conocerlos.
Incluso, independientemente de esos recursos naturales renovables o no renovables, todavía hay un tesoro mayor que se descubrirá poco a poco y que implica no únicamente la dilucidación de la cuna del hombre sino el nacimiento de la cultura en todas sus manifestaciones. Porque ya las investigaciones están superando esa barrera materialista del cientificismo y empiezan a develar cómo el hombre del Tiwanaku, el maya o el atlante están, en cierto modo, emparentados y hay un legado que llega mucho más allá del seudoobjetivismo y se extiende por toda la personalidad espiritual del hombre en su evolución. Decir, por ejemplo, que el kundaline no sólo era conocido sino perseguido en esas sociedades, es apenas una muestra de cuánto y cómo pueden revelar las invetigaciones al margen de la hipocresía cientificista y cambiar la propia historia del hombre en la tierra y el universo.
En cuestión de tesoros estamos pues atrasados pues simplemente nos llaman la atención los materiales, cuando lo otros, son mucho más importantes que los metales porque tienen una trascendencia mayor y de mejores connotaciones. Y el tiempo va llegando para conocerlos.
domingo, 1 de abril de 2012
CRISIS EN LA POLITIQUERÍA
Al parecer estamos condenados a sufrir otra crisis más en la politiquería nacional, porque a la sustitución de los partidos por movimientos sociales, resulta que éstos se han convertido en lo mismo y han rifado una buena oportunidad de cambiar algo. Todo ha quedado en la simple sustitución de unos sinvergüenzas por otros y en la prepotencia sectaria que hace rato cansa al ciudadano común.
En este ambiente lo más lamentable es la falta de lideres y liderazgos, aparte del actual presidente no hay otro y ni buscando con lupa se encontraría porque la cantinela es la misma: ramplonería de la cabeza y del corazón.Lo peligroso es que este entorno puede servir también para instalar usurpadores e impostores, como ya está sucediendo, y está poniendo en riesgo el sistema democrático con su estupidez, bloqueos y exigencias que se han hecho inaguantables y, para peor, son los sectores que más están al margen de la ley los que quieren imponer sus intereses bastados; es el caso de los explotadores del transporte público o los llamados "gremialistas" que no son sino contrabandistas y lavadores de dinero. Si habría que hablar de seguridad pública, estos dos sectores son los más subvertores porque introducen factores estructurales en la distorsión de la economía y, con ella, una puñalada trapera al Estado.
La crisis de la politiquería no está pues sólo en la falta de líderes sino en el daño estructural que se está produciendo a la república y que algunos no quieren ver porque les interesa más ser pescadores en río revuelto que seguidores de cualquier ideología.
En este ambiente lo más lamentable es la falta de lideres y liderazgos, aparte del actual presidente no hay otro y ni buscando con lupa se encontraría porque la cantinela es la misma: ramplonería de la cabeza y del corazón.Lo peligroso es que este entorno puede servir también para instalar usurpadores e impostores, como ya está sucediendo, y está poniendo en riesgo el sistema democrático con su estupidez, bloqueos y exigencias que se han hecho inaguantables y, para peor, son los sectores que más están al margen de la ley los que quieren imponer sus intereses bastados; es el caso de los explotadores del transporte público o los llamados "gremialistas" que no son sino contrabandistas y lavadores de dinero. Si habría que hablar de seguridad pública, estos dos sectores son los más subvertores porque introducen factores estructurales en la distorsión de la economía y, con ella, una puñalada trapera al Estado.
La crisis de la politiquería no está pues sólo en la falta de líderes sino en el daño estructural que se está produciendo a la república y que algunos no quieren ver porque les interesa más ser pescadores en río revuelto que seguidores de cualquier ideología.
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