Vivimos hace décadas dentro de la demagogia más inverosímil y absurda pues hay temas tabú que no se pueden tocar por no aparecer como reaccionario o enemigo de esto o lo otro. Las declaraciones de los dirigentes trotskistas del magisterio cochabambino sobre las computadoras que el gobierno les está entregando a los "trabajadores de la educación", son una muestra de este aserto; porque no sólo son absurdas sino estúpidas y entran en el mismo rango las otras del máximo dirigente de la COB que amenaza cuando quiere y por el motivo que se le pegue en gana manipulando una institución que no sólo que hace tiempo ha perdido predicamento sino que, como todos sabemos, nació al calor del poder y en detrimento de los viejos luchadores de la Federación de Mineros, los gráficos y otros que sí hicieron historia y se jugaron la vida cuando ser dirigente era un riesgo y no una puerta abierta a la corrupción y el enriquecimiento ilícito gracias a bonos, subvenciones, cuotas, viáticos, comisiones y una serie de negocios que desacreditan la representación sindical.
La historia boliviana es un rosario de imposturas de "revolucionarios", "socialistas", "milicias" y otras yerbas que se excusan eventualmente bajo varios argumentos pero que esconden una sola verdad: servilismo. Y cuando este defecto se cuela en el camino del cambio, de la reivindicación, nada vale porque se deja la representación y se la traiciona. Mucho de esto ha sucedido con "dirigentes", "socialistas", "comunistas" y hasta "trotskistas" que lo primero que han hecho es cerrar su intelecto y abrir sus bolsillos y que ya no saben vivir sin las cuotas de sus explotados gremialmente. Y si no, que lo demuestren haciendo del sindicalismo una opción libre de elección y no, como ahora, una obligación y una carga que cae sobre todos hayan votado o no, sean o no simpatizantes de crónicos dirigentes y sinvergüenzas conocidos. Sindicalismo libre ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario