Si analizamos la historia real de la América Latina, especialmente a partir de los cincuenta del anterior siglo, nos encontraremos con que hubo una guerra sorda entre los gobernantes de naciones vecinas por adjudicarse eso que, intrínsecamente, se jugaba: el subimperialismo.
Y es que el Norte, alternativamente, hacía creer a argentinos o brasileños, por ejemplo, que toda su capacidad, confianza y ayuda estaría disponible en sus países si, de su parte, mostraban el servilismo que exigían, porque de eso se trataba: servilismo; pues la dependencia era tan fuerte que no sólo que los embajadores estaban en los palacios de gobierno sino que el "tío Sam" o "hermano mayor" contaba con todas las facilidades para ampliar e instalar sus servicios de inteligencia y espionaje para extender su intromisión en todas las naciones vecinas.
¿En qué se tradujo este condicionamiento? En una serie de intentos de industrialización con sus respectivos fracasos y frustraciones que no hacían otra cosa que desmantelar la industria y el comercio nacionales para reemplazarlos por filiales de las transnacionales, el caso del café soluble es más que conocido en el Brasil.
Todavía hoy se ve que estos intentos continúan y hay sujetos dispuestos a servir de tontos útiles y corruptos convenientes que empujan, o empujaron, la privatización o las estrategias para controlar, en su acepción cabal, el narcotráfico por parte del Norte y condicionar siempre nuestros gobiernos para cuando les convenga cambiar sus sistemas de gobierno en detrimento de nuestros intereses y aspiraciones. Muchos dirán que la culpa no la tienen ellos sino los "felipillos" y, tal vez tengan razón por que siempre hay algunos dispuestos a inclinar el cuerpo y doblar las rodillas por unos centavos que los haga ricos entre los miserables.
Y ésta es la peor forma de dependencia que tienen que vencer las naciones al sur del río Bravo para ser independientes, libres y auténticas, como corresponde a nuestro linaje ancestral y originario, no en el sentido que ahora se abusa sino en el de la raíz de la humanidad en el planeta.
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