ACABÓ EL CIRCO

Se acabó el circo del fútbol que nos ha dejado una serie de importantes reflexiones, si es que queremos salvar el deporte como una práctica sana en el mundo.
Sin desmerecer para nada el título de Uruguay, hay que decir que esta edición de lo que, otrora, era el sudamericano; ha dejado una serie de interrogantes que es preciso responder serenamente, para no tener peores resultados en otros eventos.
En primer lugar; la escasa eficacia goleadora, la eliminación de Argentina y Brasil, nos está dejando una alarma sobre el fútbol latinoamericano que ha perdido identidad y, por imitar lo europeo, ha dejado de ser lo que era.
En segundo lugar, al parecer muchos jugadores, en lugar de mostrar sus virtudes futbolísticas y habilidad, prefieren mostrar sus peinados o tatuajes, dejando mucho qué pensar sobre el grado de instrucción de los mismos.
En tercer lugar, ya no se puede seguir escondiendo que hay una crisis a nivel mundial y que es necesario corregir para no mantener ese estado de corrupción e impunidad que le hace mucho daño al deporte y lo convierte en otra mercancía más del mercado y es más aguda en nuestras naciones pequeñas porque afecta estructuralmente al deporte mismo.
En cuarto lugar, hay que revisar también eso que se autodenomina "periodismo deportivo" porque varios "comentaristas" y "relatores" se han dedicado a usurpar el protagonismo de los practicantes del deporte para hacer su propio circo, con resultados francamente lamentables.
En quinto lugar, esta actitud condiciona el ambiente de mercadeo y simple monetarismo en que se mueven muchas disciplinas deportivas quitándole su filosofía para mantener un crecimiento armónico del ser humano.
En sexto lugar, esta revisión debe hacerse extensiva a los árbitros, porque no todos han estado a la altura de sus responsabilidades y son más las deficiencias que los aciertos que se pueden marcar.
Hay pues muchas cosas sobre las que pensar con respecto al fútbol y el deporte en general, como consecuencia del último campeonato y hay que hacerlo urgentemente para no tener más frustraciones en la próxima copa mundial donde Bolivia, por ejemplo, a poco puede aspirar en vista de la situación crítica de su dirigencia y del nivel de sus futbolistas y entrenadores.