Según los autores de los: "lineamientos de un nuevo Proyecto Nacional", de la Universidad de Tucumán, esa institución ha sido todo, menos autónoma, en muchísimos países del mundo y que comentaremos en otra oportunidad. Lo que hoy enfatizamos es que, muchas veces, la teoría es una cosa y la práctica otra.
Es lo que sucede cuando, verbigracia, la ONU, que representa a casi todas las naciones del mundo, tiene comisiones o consejos que no son accesibles a todos sino sólo aquellos que se consideran los amos. Y se habla de igualdad, de derechos y otros sofismas que valen según las circunstancias, para apoderarse de recursos o sitios estratégicos o espiar como enemigos a los que se considera aliados.
Pero no sólo ocurre en el plano internacional sino también interno. Por ejemplo, según las CPE todos debemos pagar impuestos de acuerdo a nuestras posibilidades pero nadie puede excusarse de esa obligación ciudadana. Pero los hechos nos muestran que los cooperativistas mineros o los denominados "gremialistas" o "minoristas" tiene exenciones fuera de la ley específica, del sentido común y de los derechos individuales y colectivos.
Lo mismo sucede cuando vemos que loteadores, avasalladores, contrabandistas y piratas ligados a los partidos oficiales gozan de cierta protección o manejan el engaño del consenso o el diálogo según sus conveniencias. Mientras los que ganan apenas para sobrevivir pueden estar hasta el cuello con las obligaciones tributarias o muchos industriales tienen en las mismas verdaderos obstáculos.
Estamos de acuerdo en que sectores estratégicos de la economía boliviana o estatal puedan gozar de ciertos incentivos para perseguir sus objetivos mediatos e inmediatos; pero cuando esto sirve simplemente para hacer nuevos ricos o gozar de privilegios discriminatorios, como es el caso de muchas cooperativas mineras o de servicios, el asunto adquiere caracteres de escándalo.
En el caso de las minas cooperativizadas debe procederse a su inmediata regulación tributaria porque la experiencia nos está mostrando que mientras hay "dirigentes" que ganan decenas de miles, se mantienen los sueldos de los de abajo en la miseria que se ha criticado siempre de los explotadores de los minerales y lo de cooperativa es una simple etiqueta.
Y, si seguimos buscando, podemos encontrar muchas más incongruencias entre lo que dispone la ley y lo que se practica en nombre de ella y baste, para reflexionar, aquello de "indígena-originario-campesino" que más que tender a la igualdad de derechos tiende a la discriminación .
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