lunes, 2 de septiembre de 2013

"CIPAYUN TREMS"

Hace unos días hablamos sobre el "cipayum trems", que extraíamos de una caricatura de Página 12 de la Argentina, porque nos parece que esos delirios se están volviendo a dar con intensidad en momentos en que no sólo EEUU pretende invadir una nación extranjera para proteger sus intereses, como varios mandatarios lo han reconocido y proclamado, sino también porque hay una conspiración en marcha en contra de varios pueblos latinoamericanos y, lógicamente, se usa de elementos a los que les gusta ser cipayos, es decir, el servilismo a las denominadas potencias.
Si bien la actitud no es rara, hay que recordar a Malinche en México o Felipillo, en esta parte, es una pena constatar que todavía hay gente que se deja llevar por el engaño, por dos monedas, por dos segundos de fama o de estar al lado de los "poderosos". A lo largo de la historia latinoamericana, particularmente, han habido Felipillos de varias calañas, desde los que oficiaban de gobernantes pero no eran más que peleles, hasta los militares que se sometieron a las instrucciones del "comando sur" para traicionar su propia institución y su patria; y hay un abanico extenso entre ellos, donde están incluidos dirigentes sindicales, comiteistas, acérrimos de esto o lo otro que lo único que han conseguido es postergar el crecimiento de nuestras naciones y ejecutar las mañosas políticas norteamericanas para hacerse de recursos naturales avariciosamente, como se puede demostrar con el uso y abuso del "stock pile" del estaño y que sirvió para chantajear a sus propios protegidos del Palacio Quemado, en el caso boliviano.
Si hay una nueva epidemia de "cipayum trems" , hay que estar advertidos porque se pueden incluir los "perseguidos políticos", los "autonomistas", los "opositores" y una variedad de personas que al ignorar, voluntariamente o por omisión la historia del mundo y de la América Latina, se contagian del mal por el simple materialismo, por el vil metal, porque sus neuronas no funcionan.
De otro lado, hay que buscar urgentemente remedio para el mal y para consolidar esa identidad mestiza que nos caracteriza pero que no es tal según otros contagiados por el mismo virus.

No hay comentarios:

Publicar un comentario