Desde hace muchisímos años, podríamos decir que desde el Renacimiento, que no fue lo que la historia oficial nos dice, la humanidad se ha visto arrebatada por lo intrascdente, es decir, por aquello que menos importa a la evolución: el materialismo, el mercado de consumo, la "ciencia", la razón y una serie de sofismas que han sabido muy bien disimular la decadencia de la especie.
Bastaría decir, por ejemplo, que el conocimiento actual no se compara ni al talón del que se alcanzara según la protohistoria, aunque muchos digan que eso tampoco es real. Pero vayamos a otros ejemplos: Se tiene al llamado Imperio Incaico como uno de los sistemas más completos y avanzados de civilización; a tal punto que el autor del: "Imperio Socialista de los Incas", Boudin, dice que sus habitantes era: "una cáfila de hombres felices"; pero no sería más que la versión declinante de la cultura tiwanakota. Conbclusión, hace milenios que estamos en caída libre.
Por esto que ya no hay casi nada trascendente, ni en la ciencia ni en el arte. ¿Qué autor actual podría compararse con alguno, incluso, de la llamada Edad Media? ¿Por qué se tiene la escritura como signo de progreso? ¿Qué de la evolución espiritual que no la necesita para nada?
Y si esto sucede en el mundo, es lógico que también suceda en las naciones pequeñas; en aquellas donde la politiquería es tanto o más activa que en las autodenominadas desarrolladas y que no sin sino una superchería, digna de los cuentos árabes o indios.
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