En el mundo entero se maneja mal el concepto de Estado y generalmente se lo confunde con el gobierno; lo que genera una serie de distorsiones que suelen aprovecharse para fines sectarios.
Esto viene a colación de un informe internacional que afirma que las políticas públicas salvaron a gran parte de la América Latina de la crisis económica, en contra de los postulados que otros aceptan como dogma del FMI, que en muchos casos es responsable de la misma por sus desaciertos.
Se nos ha acostumbrado, a través del sofisma, a creer que los gobiernos socialistas o populares son "estatistas", mientras los de derecha son "privatistas"; que no responde a la realidad puesto que la empresa pública o la privada, cuando están al servicio del bien común, están al servicio del Estado, es decir, de todos; porque Estado bien entendido no es más que la confluencia de territorio, población y leyes y no tiene que ver con el gobierno que es el que administra la cosa pública, la res pública, el Estado.
Ergo, no hay por qué enfrentar la empresa pública a la privada y, por el contrario, extraer los mejores beneficios de su coordinación y trabajo mancomunado, que es posible cuando se entiende bien lo que significa Estado,bien común y bienestar general.
El futuro de las naciones subdesarrolladas está en la empresa pública en convivencia fraterna con la privada que, de ninguna manera, son opuestas o contrarias y ambas son del Estado.
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