Dígase lo que se diga, no hay duda que la humanidad está en retroceso porque el materialismo se ha apoderado de sus supuestas élites gobernantes. Y es que es lo mismo abrir campos de concentración que decretar que el agio es normal o la explotación una necesidad; no se excusa matar cientos o miles de hombres, mujeres y niños por cuestiones de "soberanía interna", como no se excusa abrir las puertas de las cárceles para los que no piensan lo mismo. Lo igual que se acuse a los gobernantes de intromisión que de piratería.
Hace bastante tiempo, que la política ha sido sustituida por la politiquería, es decir, aquella práctica de las malas artes en el gobierno que no lleva a otro resultado que la corrupción y la impunidad; así se trate de violaciones de carácter sexual o de la soberanía de los pueblos.
Y, lo peor, es que se han creado algunas instituciones ex profeso como para seguir haciendo lo mismo en nombre de lo que fuere y de la moda; lo mismo es la dictadura, que la "democracia" o la tiranía cuando no se tiene ni moral ni ética.
Total que el mundo va perdiendo la fe no sólo en la política o los "políticos" sino también en Dios y en las trascendencia del espíritu y la evolución del ser. Estos son los tiempos contemporáneos.
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