¿Qué diferencia lo lícito de lo ilícito? La conveniencia. Y la historia es el mejor muestrario no sólo en cuanto a lo que hoy se tiene como legal y antes era ilegal sino a cómo va cambiando la perspectiva de acuerdo a las conveniencias.
Las drogas, por ejemplo, mientras estaban en el limbo de la licitud o no, no se consumían tanto y no generaban las ganancias que hoy se recaudan por ese concepto. Pero cuando vino la "guerra del opio", que sirvió para generar el nuevo negocio, se vino también la moralina o el cinismo y los gobiernos actuaron de acuerdo a las circunstancias. Así, si el opio sirvió para acrecentar el poder del imperio; actualmente ese mismo tráfico sirve para la intromisión en gobiernos independientes, para el condicionamiento de la ayuda o, finalmente, para recaudar dineros para operaciones encubiertas.
La "lucha contra las drogas", no tiene pues ninguna intención pía y se orienta más bien a generar mayor y mejor especulación; pues si se quiere luchar efectivamente contra ese flagelo, el remedio es sencillímo: el control bancario y la erradicación del "lavado"; pero como eso no es lo que interesa, entonces, hay que darle vueltas al asunto y a ver si los tontos caen en el trama de la hipocresía.
La legalidad ha perdido esencia hace bastante tiempo, en manos del subterfugio, de la conspiración contra la Humanidad.
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