sábado, 21 de junio de 2014

UN NUEVO AÑO

Como todos sabemos eso de los calendarios y, por tanto, los días, los meses y los años, no son más que convencionalismos que se aplican de acuerdo a las circunstancias y conveniencias. ¿Se ha preguntado por qué el gregoriano?
La cuestión debe llevarnos a una interrogante mayor: ¿Cuál el origen del hombre? Porque hayan pasado 5522 años, 2014 o los que fueren, no sabemos de dónde venimos ni a dónde vamos, aunque no se quiera aceptar ahora que tanto nos ufanamos de la ciencia y la tecnología.
Pero son precisamente ellas las que originan la pregunta porque en su vida, han dejado más interrogantes que respuestas. ¿Vivió el hombre junto a los dinosaurios? ¿Cómo es posible hallar huellas de hombres con calzados y que se pueden datar más allá de los 10000 años? ¿Es cierta la leyenda que nos habla de la construcción del mundo y, por lo tanto, del lagoTitikaka, Tiwanaku y, en general la cordillera andina?
Como recordarán al felicitarnos porque se reinicien los estudios arqueológicos en el altiplano boliviano, decíamos también que, quizá, era más conveniente hallar los sujetos más idóneos entre los nuestros que los extranjeros, haciendo la salvedad de no recurrir a quienes aparecen hoy como amautas, "filósofo aymara" o callawaya, en una franca e indesmentible impostura.
Porque el enigma de nuestro pasado no lo van a resolver simplemente los arqueólogos sino quienes estén capacitados para hacerlo y éste es el problema, pues si analizamos un poco la historia de la humanidad siempre han habido círculos que hicieron del conocimiento algo reservado a las élites o se adjudicaron la calidad de tales.
Dentro de la cosmogonía andina hay para dar pábulo increíble a la imaginación ya que los mitos y las leyendas no sólo nos hablan de superhombres sino también de ángeles o seres alados con capacidades no únicamente para trasladarse de un lado a otros sino también de mover montañas, aguas y crear verdaderos mundos.
Por lo tanto, nuestra ignorancia respecto al año en que estamos o vivimos no es más ramplonería si nos acercamos al verdadero enigma: ¿Qué es el hombre? ¿Quiénes los dioses o los hermanos mayores? ¿Venimos o vamos hacia el universo?

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