Un viejo tema se vuelve a plantear en el mundo: Optar por crear industria o conformarse con abrir sucursales.
Hace ya varias décadas, cuando Brasil abrió sus puertas a las inversiones extranjeras, resulta que las consecuencias fueron más bien pésimas porque casi toda su industria instalada fue absorbida por las transnacionales; a tal punto, que se vio en la necesidad de importar más.
Lo mismo sucedió varias veces en Chile donde, en realidad, se han conformado con la sucursalía y, en los hechos, es un país ocupado por capitales foráneos. En Argentina se han tenido efectos diversos desde que la industria automotriz fue pendulando entre ese país y Brasil, de acuerdo a las circunstancias y conveniencias de los ricos capitalistas, lo mismo que la industria blanca. Aun hoy, hay una pugna más o menos abierta al respecto.
Incluso cuando se crearon varios "pactos", como el de Cartagena, el reparto de sucursales era lo máximo que se podía conseguir y hasta se dio la curiosidad de asignar la fabricación de tractores de gran capacidad a Bolivia, que no producía ni tornillos y no tenía, ni tiene, una industria del acero. Toda una farsa.
Planteadas así las cosas son muy pocos los rubros de la industria pesada o electrónica donde nuestros países pueden participar con algunas esperanzas; donde habría que apuntar es a la industria agropecuaria, a la de los alimentos, pues tenemos algunas ventajas porque, pese a muchos intentos, todavía no hemos introducido peligrosamente los productos químicos que empobrecen o contaminan la tierra y podemos preciarnos de alguna industria libre de esos ingredientes.
Es una opción para salvar la alternativa: Industria o sucursal.
Reflexiones y noticias desde un ángulo absolutamente personal y que no compromete a nadie sino a mí mismo. Puede ser ampliado con fotografías sobre la actualidad; no siempre esas "importantes" sino de la vida cotidiana.
viernes, 31 de mayo de 2013
jueves, 30 de mayo de 2013
¡AH, LA ENVIDIA HISPÁNICA!
En ABC de España, se ha hecho un comentario peyorativo de las "primeras damitas", refiriéndose a las hijas de Kirschner, Chávez y Morales, que no hace otra cosa que traducir la envidia hispánica, a que hacía referencia Unamuno, porque, aparte del prejuicio producto de la ignorancia, no se fija en la viga del propio ojo pues son más perceptibles las diferencias o excentricidades en la vida de los "famosos" europeos que los latinoamericanos.
Claro que tampoco quieren ver la corrupción que galopa entre los gobernantes de los países del "viejo continente" y que no sólo ha provocado la grave crisis económica que atraviesan sino que no tienen visos de salida; a no ser a costa de la mayoría de los ciudadanos, es decir, que de Estados donde se jactaban de ser del "primer mundo", ahora están paladeando lo que es ser "tercermundista".
Otro motivo de envidia para mostrar su verdadero talante es que mientras las naciones "emergentes" crecen, las "desarrolladas" están yéndose al abismo y no hay Chapulín que les salve porque el personaje es bien mexicano y enemigo de los "héroes importados".
Sólo de esta manera se puede calificar el gratuito comentario, prejuicioso y envidioso, sobre personas que tienen todo el derecho de equivocarse o de hacer lo que otros hacen: entrar en la moda del consumismo, que la "economía de mercado" impulsa a sabiendas de las brechas que causa y de los desastres que provoca.
Claro que tampoco quieren ver la corrupción que galopa entre los gobernantes de los países del "viejo continente" y que no sólo ha provocado la grave crisis económica que atraviesan sino que no tienen visos de salida; a no ser a costa de la mayoría de los ciudadanos, es decir, que de Estados donde se jactaban de ser del "primer mundo", ahora están paladeando lo que es ser "tercermundista".
Otro motivo de envidia para mostrar su verdadero talante es que mientras las naciones "emergentes" crecen, las "desarrolladas" están yéndose al abismo y no hay Chapulín que les salve porque el personaje es bien mexicano y enemigo de los "héroes importados".
Sólo de esta manera se puede calificar el gratuito comentario, prejuicioso y envidioso, sobre personas que tienen todo el derecho de equivocarse o de hacer lo que otros hacen: entrar en la moda del consumismo, que la "economía de mercado" impulsa a sabiendas de las brechas que causa y de los desastres que provoca.
miércoles, 29 de mayo de 2013
LA REALIDAD UNIVERSITARIA
Mientras los catedráticos y hasta trabajadores de la Universidad boliviana andan presumiendo de títulos y pergaminos y solicitando se les aumente presupuestos y salarios, ninguna de ellas aparece en las listas de las evaluaciones periódicas que de ellas se hace a nivel mundial. Y aunque no se puede tener como algo indiscutible la ponderación hecha, no hay duda sobre los bajos rendimientos de nuestra Casa Superior de Estudios que apenas es un recuerdo.
Hace décadas que la Facultad de Ingeniería de Oruro, por ejemplo, contaba con un prestigio que llegaba más allá de nuestras fronteras y atraía a estudiantes foráneos a sus aulas, lo mismo que su Facultad de Derecho, en La Paz y Cochabamba gozaban de prestigio las de Medicina; pero son tiempos idos.
La toma de nuestras instituciones de enseñanza superior por ideologías izquierdizantes, no izquierdistas, y la consiguiente feudalización de ellas, son las causas directas más probables para su decadencia. Y no es que en las aulas de hace tres o cuatro décadas estuviera ausente el debate ideológico; no, todo lo contrario y aunque servía también para que algunos malos profesores o ayudantes utilizaran sus puestos eventuales para perseguir a sus contendientes ideológicos, se podía entablar una discusión realmente ideológica que se ha ido perdiendo en el tiempo para dar paso a la intolerancia, la indiferencia o, lo que es peor, el simple estar; sin espíritu ni científico ni ideológico y en la única opción de tener un cartón, simplemente eso, que ya no trasunta ni capacitación ni idoneidad.
La universidad se está convirtiendo pues en una carga excesivamente onerosa para el pueblo y sin resultados científicos o culturales a los que atender para hacerse merecedora del financiamiento popular.
Hace décadas que la Facultad de Ingeniería de Oruro, por ejemplo, contaba con un prestigio que llegaba más allá de nuestras fronteras y atraía a estudiantes foráneos a sus aulas, lo mismo que su Facultad de Derecho, en La Paz y Cochabamba gozaban de prestigio las de Medicina; pero son tiempos idos.
La toma de nuestras instituciones de enseñanza superior por ideologías izquierdizantes, no izquierdistas, y la consiguiente feudalización de ellas, son las causas directas más probables para su decadencia. Y no es que en las aulas de hace tres o cuatro décadas estuviera ausente el debate ideológico; no, todo lo contrario y aunque servía también para que algunos malos profesores o ayudantes utilizaran sus puestos eventuales para perseguir a sus contendientes ideológicos, se podía entablar una discusión realmente ideológica que se ha ido perdiendo en el tiempo para dar paso a la intolerancia, la indiferencia o, lo que es peor, el simple estar; sin espíritu ni científico ni ideológico y en la única opción de tener un cartón, simplemente eso, que ya no trasunta ni capacitación ni idoneidad.
La universidad se está convirtiendo pues en una carga excesivamente onerosa para el pueblo y sin resultados científicos o culturales a los que atender para hacerse merecedora del financiamiento popular.
martes, 28 de mayo de 2013
UN VIEJO DILEMA
Retorna un viejo dilema: ser libre o contentarse con la servidumbre. Porque así como algunos combatientes de la independencia americana, preferían buscar la alianza con fulano o zutano; pero no ser completamente libres, que era lo que la mayoría quería, así también hoy hay quienes buscan seguir en la "modernidad", es decir, en el servilismo, que buscar la autenticidad.
Hace algunas décadas resultaba "chic" ser anarquista o ateo. Y, en el intento, algunos fueron a recalar en las filas del marxismo o el trotskismo; después, otros se inclinaron por servir a la "socialdemocracia" o, definitivamente, al mercado y terminaron todos como neoliberales. Hoy, mientras unos quieren "descolonizarse", otros se mantienen en sus trece y permanecen en las filas de la "internacional"; pero no hay signos de autenticidad, de verdadera ansia de libertad, de total independencia.
Es algo repetido, incluso, si analizamos nuestra historia. Así como los "independentistas" eran seguidores de Rousseau o los combatientes querían que volviese el Incario, así también si analizamos los partidos del país, nos encontraremos que casi todos, a excepción de dos, quisieron plasmar en sus programas una visión distinta de ver el mundo de lo que imponía la moda o el esnobismo y, por ello mismo, fueron los más combatidos no sólo por diferentes gobiernos sino por quienes manejaban los hilos de la dependencia.
Al parecer todavía no logramos superar ese viejo dilema: O cerdo satisfecho u hombre en lucha.
Hace algunas décadas resultaba "chic" ser anarquista o ateo. Y, en el intento, algunos fueron a recalar en las filas del marxismo o el trotskismo; después, otros se inclinaron por servir a la "socialdemocracia" o, definitivamente, al mercado y terminaron todos como neoliberales. Hoy, mientras unos quieren "descolonizarse", otros se mantienen en sus trece y permanecen en las filas de la "internacional"; pero no hay signos de autenticidad, de verdadera ansia de libertad, de total independencia.
Es algo repetido, incluso, si analizamos nuestra historia. Así como los "independentistas" eran seguidores de Rousseau o los combatientes querían que volviese el Incario, así también si analizamos los partidos del país, nos encontraremos que casi todos, a excepción de dos, quisieron plasmar en sus programas una visión distinta de ver el mundo de lo que imponía la moda o el esnobismo y, por ello mismo, fueron los más combatidos no sólo por diferentes gobiernos sino por quienes manejaban los hilos de la dependencia.
Al parecer todavía no logramos superar ese viejo dilema: O cerdo satisfecho u hombre en lucha.
lunes, 27 de mayo de 2013
"CULTURA POPULAR"
Para mucha gente eso de "cultura popular" es algo incomprensible. En primer lugar, porque si de cultura se trata, no hay nada más popular porque son más los pobres, los del "popolo" que tienen que enfrentarse diariamente a los desafíos de la naturaleza; en segundo lugar, porque no hay que confundir cultura con arte; en tercer lugar, porque si se insiste en el tema, quiere decir, discriminación.
En la ciudad de La Paz, se ha realizado un congreso de "cultura popular", aunque se trate de disfrazar el evento con otras denominaciones, lo que ha transcurrido más en un ambiente de ruido y pocas nueces. Y es que el arte, no la cultura, no puede ser elitista y, por el contrario, se ha creado para que pueda ser disfrutado por todos; desde el que posee los instrumentos para interpretar las obras sutilmente, hasta el que, no teniéndolos, disfruta e interpreta las obras, quizá, mejor que los mismos "entendidos". Y la aspiración misma del artista es ser entendido por todos; incluso, cuando se trata de obras que hay que saber interpretar en sus detalles, como las de Leonardo de Vinci, pero que la intuición suele salvar mejor los obstáculos que la "razón". De otro lado, muchas veces a título de "popular" lo que se introduce de contrabando es lo vulgar, lo soez, lo marginal, la impostura, de modo más general. Y es tan evidente que cuando se acostumbraba convocar a concursos de "canción protesta", por ejemplo, muchos no oponíamos porque se daba paso más a la procacidad que a la protesta. ¿Acaso, hay mejor protesta que los versos de Neruda cuando dice: "Me ha de faltar la mitad del alma/ me ha de sobrar la mitad del lecho" o cuando otros expresan lo mismo haciendo buen uso del lenguaje, sin acudir ni a ajos ni a cebollas?
Pero no faltan los "socialistas" que acuden al sofisma de la cultura popular para engañar a la gente; porque nunca han tenido la capacidad de Hitler, verbigracia, que, siendo socialista también, hizo vibrar a su pueblo a través de la música de Wagner y otros.
Lo de "cultura popular" es un engaño cínico.
En la ciudad de La Paz, se ha realizado un congreso de "cultura popular", aunque se trate de disfrazar el evento con otras denominaciones, lo que ha transcurrido más en un ambiente de ruido y pocas nueces. Y es que el arte, no la cultura, no puede ser elitista y, por el contrario, se ha creado para que pueda ser disfrutado por todos; desde el que posee los instrumentos para interpretar las obras sutilmente, hasta el que, no teniéndolos, disfruta e interpreta las obras, quizá, mejor que los mismos "entendidos". Y la aspiración misma del artista es ser entendido por todos; incluso, cuando se trata de obras que hay que saber interpretar en sus detalles, como las de Leonardo de Vinci, pero que la intuición suele salvar mejor los obstáculos que la "razón". De otro lado, muchas veces a título de "popular" lo que se introduce de contrabando es lo vulgar, lo soez, lo marginal, la impostura, de modo más general. Y es tan evidente que cuando se acostumbraba convocar a concursos de "canción protesta", por ejemplo, muchos no oponíamos porque se daba paso más a la procacidad que a la protesta. ¿Acaso, hay mejor protesta que los versos de Neruda cuando dice: "Me ha de faltar la mitad del alma/ me ha de sobrar la mitad del lecho" o cuando otros expresan lo mismo haciendo buen uso del lenguaje, sin acudir ni a ajos ni a cebollas?
Pero no faltan los "socialistas" que acuden al sofisma de la cultura popular para engañar a la gente; porque nunca han tenido la capacidad de Hitler, verbigracia, que, siendo socialista también, hizo vibrar a su pueblo a través de la música de Wagner y otros.
Lo de "cultura popular" es un engaño cínico.
domingo, 26 de mayo de 2013
VIRTUDES Y DEFECTOS
Nietzsche se preguntaba en una de sus obras: ¿por qué se pudren nuestros frutos? Y es algo repetido desde que, en nombre de la razón y la ciencia, abandonamos la primera y nos dedicamos a hacer cientificismo o materialismo del más vulgar.
Pues bien, también la Internet está sufriendo esta mayor tara de defectos que virtudes. Porque si no podemos negar que ha agilizado la comunicación, no podemos negar tampoco que contribuye poderosamente a sembrar el odio, como se ha dicho en los últimos días. Porque abundan los que se dedican a tildar a tal o cual persona de tal o cual cosa, a revelar sus instintos más bajos creyendo que lo hacen bien o a darnos cuenta de sus dificultades con el lenguaje y su vulgaridad.
Y es que no sólo hay que mostrar oposición a determinada persona o institución; pero de ahí a insultar, calumniar, difamar, como tan fácilmente se hace, es otra cosa. Por ejemplo, admitir que la oposición en Bolivia es prácticamente inexistente, es porque se nota en sus intervenciones que recurre al desdén, al racismo, al menosprecio y no muestra posición ideológica o programática clara y definida; no hace pues crítica constructiva, como se dice sofísticamente, sino demagogia visceral; como se dice por algunas personas, siembra el odio. Y hacer eso es contrario a la comunicación, a la buena vecindad, a la convivencia que es, supuestamente, para lo que la tecnología ha creado la red que rápidamente se nos está pudriendo por mucho que otros encuentren virtudes donde no hay más que defectos o, por lo menos, es lo que se muestra.
Hacer una evaluación de la ciencia y la tecnología, debiera comprometernos individual y colectivamente para no seguir en la preeminencia del materialismo; haciendo a un lado la integridad del ser humano, es decir, cuerpo y espíritu.
Para recuperar las bondades de la red, hay que empezar con uno mismo.
Pues bien, también la Internet está sufriendo esta mayor tara de defectos que virtudes. Porque si no podemos negar que ha agilizado la comunicación, no podemos negar tampoco que contribuye poderosamente a sembrar el odio, como se ha dicho en los últimos días. Porque abundan los que se dedican a tildar a tal o cual persona de tal o cual cosa, a revelar sus instintos más bajos creyendo que lo hacen bien o a darnos cuenta de sus dificultades con el lenguaje y su vulgaridad.
Y es que no sólo hay que mostrar oposición a determinada persona o institución; pero de ahí a insultar, calumniar, difamar, como tan fácilmente se hace, es otra cosa. Por ejemplo, admitir que la oposición en Bolivia es prácticamente inexistente, es porque se nota en sus intervenciones que recurre al desdén, al racismo, al menosprecio y no muestra posición ideológica o programática clara y definida; no hace pues crítica constructiva, como se dice sofísticamente, sino demagogia visceral; como se dice por algunas personas, siembra el odio. Y hacer eso es contrario a la comunicación, a la buena vecindad, a la convivencia que es, supuestamente, para lo que la tecnología ha creado la red que rápidamente se nos está pudriendo por mucho que otros encuentren virtudes donde no hay más que defectos o, por lo menos, es lo que se muestra.
Hacer una evaluación de la ciencia y la tecnología, debiera comprometernos individual y colectivamente para no seguir en la preeminencia del materialismo; haciendo a un lado la integridad del ser humano, es decir, cuerpo y espíritu.
Para recuperar las bondades de la red, hay que empezar con uno mismo.
sábado, 25 de mayo de 2013
PREJUICIOS Y TOTEMISMO
Cada cierto tiempo el mundo necesita de nuevos ídolos y, entonces, siempre hay alguien que está dispuesto a brindarlos para distraer las cosas.
Así surge la moda y, con ella, la posición de entidades individuales o colectivas que, supuestamente, son referentes.
Así se ha hecho del alfabeto, para citar lo más general, un tótem que, teóricamente, resume la cultura de un pueblo; pero si analizamos la historia sin anteojeras, podríamos llegar a la conclusión que, a falta de letras, el relato se ha encargado de mantener vivas las leyendas, la historia, la mitología, como sucede en muchísimos de nuestros pueblos que no por analfabetas son incultos.
Entre los tótem de la "modernidad" está, sin duda alguna, la prensa. Una institución que nació a expensas de la invención de la imprenta y que si bien contribuyó a la cultura, la ciencia, la libertad, tampoco se puede hacer de la vista gorda sobre su manipulación por intereses de unos cuantos. Por eso es que se puede creer al actual presidente del Ecuador, cuando dice que su régimen sufre un linchamiento mediático que no sólo se ha denunciado ahí sino también en la Argentina, en Venezuela, en Bolivia, como parte de la teoría de la libre expresión; aunque nada tenga que ver con ella.
Lo malo de la manipulación de la libertad de expresión o de la libertad en general, es que nos lleva al prejuicio porque ya no juzgamos las cosas de acuerdo a la razón sino al sofisma o la mentira cínica. Y para poner unos pocos ejemplos ahí está el caso de un actor de cine que quiere convencer a todos que su amigo judío está por encima de la ley, del gobierno y de la sospecha; o la cuestión de la recuperación de una industria cementera en Chuquisaca que, vendida a precio de gallina muerta por enfermedad, se quiere recuperar como si de la gallina de los huevos de oro se tratara o, también, las diferentes interpretaciones que se da a la salida de un organismo, teóricamente, dedicado al control del narcotráfico y que, desde hace muchas décadas, se asentó en el país sin que el delito se haya resentido sino, por el contrario, haya crecido desde la venta libre en mesitas y dominicalmente y a la vista de todos, hasta la incorporación de las mafias internacionales; aunque no se quiera admitir.
Así surge la moda y, con ella, la posición de entidades individuales o colectivas que, supuestamente, son referentes.
Así se ha hecho del alfabeto, para citar lo más general, un tótem que, teóricamente, resume la cultura de un pueblo; pero si analizamos la historia sin anteojeras, podríamos llegar a la conclusión que, a falta de letras, el relato se ha encargado de mantener vivas las leyendas, la historia, la mitología, como sucede en muchísimos de nuestros pueblos que no por analfabetas son incultos.
Entre los tótem de la "modernidad" está, sin duda alguna, la prensa. Una institución que nació a expensas de la invención de la imprenta y que si bien contribuyó a la cultura, la ciencia, la libertad, tampoco se puede hacer de la vista gorda sobre su manipulación por intereses de unos cuantos. Por eso es que se puede creer al actual presidente del Ecuador, cuando dice que su régimen sufre un linchamiento mediático que no sólo se ha denunciado ahí sino también en la Argentina, en Venezuela, en Bolivia, como parte de la teoría de la libre expresión; aunque nada tenga que ver con ella.
Lo malo de la manipulación de la libertad de expresión o de la libertad en general, es que nos lleva al prejuicio porque ya no juzgamos las cosas de acuerdo a la razón sino al sofisma o la mentira cínica. Y para poner unos pocos ejemplos ahí está el caso de un actor de cine que quiere convencer a todos que su amigo judío está por encima de la ley, del gobierno y de la sospecha; o la cuestión de la recuperación de una industria cementera en Chuquisaca que, vendida a precio de gallina muerta por enfermedad, se quiere recuperar como si de la gallina de los huevos de oro se tratara o, también, las diferentes interpretaciones que se da a la salida de un organismo, teóricamente, dedicado al control del narcotráfico y que, desde hace muchas décadas, se asentó en el país sin que el delito se haya resentido sino, por el contrario, haya crecido desde la venta libre en mesitas y dominicalmente y a la vista de todos, hasta la incorporación de las mafias internacionales; aunque no se quiera admitir.
viernes, 24 de mayo de 2013
IDENTIDAD Y RACISMO
¿Qué provoca el racismo? Pues la falta de identidad. Por eso es que en muchos de nuestros pueblos, cuya identidad se está haciendo, la discriminación es una práctica habitual, aunque no se la quiera admitir.
Ayer dábamos el ejemplo de una "maestra" que afirmaba que el campesino nunca se igualaría a un profesional y no sólo que develaba sus complejos sino que, además, metía a los habitantes del campo en una acción en que nada tuvieron que ver: las manifestaciones del partido de la COB. Pero así es la realidad, el primer complejo de nuestra gente es diferenciarse entre campesino y citadino, ciudadano o provinciano, autóctono o alienado. Y es algo que se arrastra desde la colonia, desde los que preferían ser "felipillos" que resistir la invasión. Claro que, en medio, hubo una fuerte mestización que se dio, como decía un mexicano, en la guerra por la sangre y en los pechos por el amor y que es indiscutible ya, aunque esa misma tendencia a construir con las partes de unos y otros una nueva identidad todavía está en proceso, precisamente, por los resabios del racismo y la intolerancia productos de la ignorancia y la falta de actualidad.
Y no se va a detener con leyes o mandamientos coercitivos sino con la educación; aunque el ejemplo de la "maestra" que aludimos, sea toda una señal de alarma para un sistema que hace tiempo que está en deuda no únicamente con la ciencia sino con la identidad, con la cultura.
Lo primero de la tolerancia, es respetar al prójimo y una sociedad basada en el individualismo, en el egoísmo, en el tener y aparentar, no es el mejor ambiente para que prospere.
Ayer dábamos el ejemplo de una "maestra" que afirmaba que el campesino nunca se igualaría a un profesional y no sólo que develaba sus complejos sino que, además, metía a los habitantes del campo en una acción en que nada tuvieron que ver: las manifestaciones del partido de la COB. Pero así es la realidad, el primer complejo de nuestra gente es diferenciarse entre campesino y citadino, ciudadano o provinciano, autóctono o alienado. Y es algo que se arrastra desde la colonia, desde los que preferían ser "felipillos" que resistir la invasión. Claro que, en medio, hubo una fuerte mestización que se dio, como decía un mexicano, en la guerra por la sangre y en los pechos por el amor y que es indiscutible ya, aunque esa misma tendencia a construir con las partes de unos y otros una nueva identidad todavía está en proceso, precisamente, por los resabios del racismo y la intolerancia productos de la ignorancia y la falta de actualidad.
Y no se va a detener con leyes o mandamientos coercitivos sino con la educación; aunque el ejemplo de la "maestra" que aludimos, sea toda una señal de alarma para un sistema que hace tiempo que está en deuda no únicamente con la ciencia sino con la identidad, con la cultura.
Lo primero de la tolerancia, es respetar al prójimo y una sociedad basada en el individualismo, en el egoísmo, en el tener y aparentar, no es el mejor ambiente para que prospere.
jueves, 23 de mayo de 2013
"NO TENEMOS MIEDO"
La frase se ha escuchado reiteradamente durante los bloqueos y manifestaciones de los profesores, haciendo referencia a los descuentos, y otros sectores que apoyaron las medidas discriminatorias de la COB; Pero, ahora que el Gobierno ha confirmado que día no trabajado no se pagará, amenazan con nuevas medidas.
¿Paradoja? No, la consigna es de los dirigentes, de los que viven sin trabajar, de los que disfrutan de las cuotas sindicales, de los que se pagan bonos, viáticos y un largo etcétera y han hecho comercio del sindicalismo. Ellos son los que no tienen miedo porque, igual, seguirán ganando más y mejor, mientras los borregos de sus seguidores pagan los platos rotos. No es primera vez que sucede y tampoco, tal vez, será la última; pero no deja de ser una hipocresía mayúscula con la que siempre han sorprendido la buena fe de los trabajadores, los que se alzan como sus dirigentes y han pervertido el sindicalismo.
Una profesora, decía en un micro, aunque ya no hay manifestaciones la causa de la COB, "era una causa justa" y. añadía entre sus argumentos, que "nunca se podía igualar un campesino a un profesional". El que estaba a su lado le respondió: "claro, siempre el campesino será mejor, aunque no habría que entrar en discriminaciones"; enfurecida volteó el rostro y calló la boca. Pero no deja de ser sugerente la cuestión porque está implícita una forma de hacer politiquería y demagogia: la discriminación, el sectarismo, el primero yo y después lo que venga.
¿Cuántos millones de dólares o Bolivianos, han costeado los trabajadores de Bolivia a sus dirigentes en las últimas cinco décadas? ¿A quién han rendido cuentas? ¿Acaso los trotskistas del magisterio de La Paz, no han sido acusados de fraude y malversación y siguen como si nada? ¿Ellos tienen miedo a algo y alguien? Sï, a que las cuotas sean voluntarias y el sindicalismo un derecho y no una explotación.
¿Paradoja? No, la consigna es de los dirigentes, de los que viven sin trabajar, de los que disfrutan de las cuotas sindicales, de los que se pagan bonos, viáticos y un largo etcétera y han hecho comercio del sindicalismo. Ellos son los que no tienen miedo porque, igual, seguirán ganando más y mejor, mientras los borregos de sus seguidores pagan los platos rotos. No es primera vez que sucede y tampoco, tal vez, será la última; pero no deja de ser una hipocresía mayúscula con la que siempre han sorprendido la buena fe de los trabajadores, los que se alzan como sus dirigentes y han pervertido el sindicalismo.
Una profesora, decía en un micro, aunque ya no hay manifestaciones la causa de la COB, "era una causa justa" y. añadía entre sus argumentos, que "nunca se podía igualar un campesino a un profesional". El que estaba a su lado le respondió: "claro, siempre el campesino será mejor, aunque no habría que entrar en discriminaciones"; enfurecida volteó el rostro y calló la boca. Pero no deja de ser sugerente la cuestión porque está implícita una forma de hacer politiquería y demagogia: la discriminación, el sectarismo, el primero yo y después lo que venga.
¿Cuántos millones de dólares o Bolivianos, han costeado los trabajadores de Bolivia a sus dirigentes en las últimas cinco décadas? ¿A quién han rendido cuentas? ¿Acaso los trotskistas del magisterio de La Paz, no han sido acusados de fraude y malversación y siguen como si nada? ¿Ellos tienen miedo a algo y alguien? Sï, a que las cuotas sean voluntarias y el sindicalismo un derecho y no una explotación.
miércoles, 22 de mayo de 2013
LA AUTOSUGESTIÓN
La autosugestión suele jugarnos grandes frustraciones. En ella han caído reyes y emperadores que pensaban que era irreemplazables o artistas que se creyeron divinos. No es pues raro lo que está sucediendo actualmente, cuando la autosugestión nos está llevando por caminos errados que no son los más convenientes para el pueblo en general.
Que el Tribunal Constitucional haya fallado -en la concepción de error- que la reelección es legal, es una cosa; pero que se quiera convencer a la ciudadanía que así es; es otra. Porque lo primero que se resiente no es sólo la verdad sino el respeto a la inteligencia del prójimo; no nos vamos a desgarrar las vestiduras por lo que se ha repetido; pero tampoco vamos a sacramentar la falsedad.
Pero no sólo el Gobierno incurre en autosugestión, particularmente de labios del vice sino también la COB, la enterradora del sindicalismo que, convertida en partido, pretende agudizar eso que ha puesto en entredicho a la mayoría de los sindicatos del mundo: el privilegio de unos cuantos; como dice el dicho popular: el vivo vive del zonzo y el zonzo de su trabajo, que es lo que mejor se aplica cuando se habla de esa perversión del sindicalismo y la agremiación.
Claro que también hay ejemplos en el exterior; ahí está Piñera que está completamente autosugestionado con que el territorio boliviano es suyo y que la oligarquía a la que pertenece no ha violado el Tratado de 1904; también, en España, un ex presidente -Aznar- cree que podría ser la solución a la crisis actual, olvidándose que él contribuyó a su formación y fermentación o, en el Norte, un actor -Penn- se ha autosugestionado con que es encomendero y cree que puede atentar impunemente contra cualquier Estado.
Pero eso no quiere decir que la autosugestión sea buena; no, es mala y pésima consejera porque nos sustrae de la realidad, de la verdad, de la integridad.
Que el Tribunal Constitucional haya fallado -en la concepción de error- que la reelección es legal, es una cosa; pero que se quiera convencer a la ciudadanía que así es; es otra. Porque lo primero que se resiente no es sólo la verdad sino el respeto a la inteligencia del prójimo; no nos vamos a desgarrar las vestiduras por lo que se ha repetido; pero tampoco vamos a sacramentar la falsedad.
Pero no sólo el Gobierno incurre en autosugestión, particularmente de labios del vice sino también la COB, la enterradora del sindicalismo que, convertida en partido, pretende agudizar eso que ha puesto en entredicho a la mayoría de los sindicatos del mundo: el privilegio de unos cuantos; como dice el dicho popular: el vivo vive del zonzo y el zonzo de su trabajo, que es lo que mejor se aplica cuando se habla de esa perversión del sindicalismo y la agremiación.
Claro que también hay ejemplos en el exterior; ahí está Piñera que está completamente autosugestionado con que el territorio boliviano es suyo y que la oligarquía a la que pertenece no ha violado el Tratado de 1904; también, en España, un ex presidente -Aznar- cree que podría ser la solución a la crisis actual, olvidándose que él contribuyó a su formación y fermentación o, en el Norte, un actor -Penn- se ha autosugestionado con que es encomendero y cree que puede atentar impunemente contra cualquier Estado.
Pero eso no quiere decir que la autosugestión sea buena; no, es mala y pésima consejera porque nos sustrae de la realidad, de la verdad, de la integridad.
martes, 21 de mayo de 2013
EL CHISTE DEL DÍA
Lo bueno que tienen nuestros pueblos es su sentido del humor. Así como hace muchísimo tiempo se dice socarronamente que el poder es como el violín, se toma con la izquierda y se toca con la derecha, así también la carcajada es franca, cuando alguien sale con un chiste en momentos de convulsión social. Es lo que ocurrió ayer, cuando algunos trotskistas anunciaron tener la fórmula para que todos los trabajadores se jubilen con el cien por ciento de sus sueldos. Infelizmente, la espontánea carcajada y el tener que agarrarnos de la barriga de tanta risa, nos impidió saber cuál es esa fórmula, si es que la han descubierto o ha quedado como secreto de Estado.
Dentro de la tragicomedia de nuestras vidas, en muchísimas de las naciones tildadas como subdesarrolladas, por no decir dependientes, el humor ha sustituido casi siempre al gran dolor de ver desgarrarse nuestras ideas, nuestras aspiraciones, nuestros sueños y, para comprobarlo, nada mejor que leer la obra de "Dichos y hechos del General Melgarejo", para comprender esta realidad aunque algunos de nuestros humoristas crean que están haciendo su papel en serio; como aquellos que creen que todavía el marxismo es una opción en el mundo y lo que les mueve es más la nostalgia que la convicción, el sofisma que la verdad, la distracción que lo estructural. Porque así como el violín sirve para ser de izquierdas y tocar como de derechas; así también decimos en Bolivia que otra cosa es con guitarra; aunque folcloristas metidos a alcaldes no sepan ni una ni otra cosa y estén haciendo el ridículo, como antes lo hicieron cuando ya no querían ponerse el poncho ni tocar charango. Como no contaron con el humor del pueblo, ni siquiera soñaron que los pondrían a demostrar si saben de la guitarra o servirían, una vez más, para la risa viéndolos salir en burro.
Si no fuera el humor de nuestros pueblos, hace tiempo que la tierra habría estallado en una gran conflagración social.
Dentro de la tragicomedia de nuestras vidas, en muchísimas de las naciones tildadas como subdesarrolladas, por no decir dependientes, el humor ha sustituido casi siempre al gran dolor de ver desgarrarse nuestras ideas, nuestras aspiraciones, nuestros sueños y, para comprobarlo, nada mejor que leer la obra de "Dichos y hechos del General Melgarejo", para comprender esta realidad aunque algunos de nuestros humoristas crean que están haciendo su papel en serio; como aquellos que creen que todavía el marxismo es una opción en el mundo y lo que les mueve es más la nostalgia que la convicción, el sofisma que la verdad, la distracción que lo estructural. Porque así como el violín sirve para ser de izquierdas y tocar como de derechas; así también decimos en Bolivia que otra cosa es con guitarra; aunque folcloristas metidos a alcaldes no sepan ni una ni otra cosa y estén haciendo el ridículo, como antes lo hicieron cuando ya no querían ponerse el poncho ni tocar charango. Como no contaron con el humor del pueblo, ni siquiera soñaron que los pondrían a demostrar si saben de la guitarra o servirían, una vez más, para la risa viéndolos salir en burro.
Si no fuera el humor de nuestros pueblos, hace tiempo que la tierra habría estallado en una gran conflagración social.
lunes, 20 de mayo de 2013
CARTAS DE AMOR Y DE ODIO
Ahora al Gobierno y el partido enterrador del sindicalismo, la COB, se les ha ocurrido enviarse cartas de amor y de odio; porque más allá de las sindicaciones que tratan de hacer, lo evidente es que ya no se pasan unos a otros.
Y no es raro porque, ambos, cometen pecado. Los unos por que piensan hacer lo mismo que criticaban, lo otros, porque están matando la gallina de los huevos de oro. Y es que, por mucha razón que se tenga, incurrir en actitudes fuera del sentido común, no es lo conveniente. Eso es lo que, desde el principio, debió señalar el Gobierno: que no se puede sentar a dialogar, en nombre del pueblo, con un partido como cualquier otro de la politiquería nacional. Y tampoco, se puede recaer en la tentación de hundir la minería porque no se llenan las expectativas de los dirigentes que quieren ganar como los antiguos oligarcas o más y no les interesa ni el Estado ni el socialismo ni las estadísticas.
Pero, como entre todo romance y, peor todavía, simplemente de apariencia, detrás de las frases y las palabras hermosas están la hipocresía o, en lo menos, la ingenuidad de no saber a ciencia cierta a quien se ama o se sirve. Porque los de la ex COB casi nunca han servido a los proletarios, los fabriles o los campesinos y mantienen una hegemonía minera que se basa en la demagogia que se creó para hacerla nacer de la nada y desde arriba. Y nunca, ningún gobierno que se precie de sectario o de imitador de esto o aquello, puede recoger las necesidades y aspiraciones del pueblo.
Pueden mandarse las cartas que quieran ¿Pero las soluciones no únicamente a la crisis de las pensiones sino también de la moral? ¿Postergar como siempre se ha hecho?
Y no es raro porque, ambos, cometen pecado. Los unos por que piensan hacer lo mismo que criticaban, lo otros, porque están matando la gallina de los huevos de oro. Y es que, por mucha razón que se tenga, incurrir en actitudes fuera del sentido común, no es lo conveniente. Eso es lo que, desde el principio, debió señalar el Gobierno: que no se puede sentar a dialogar, en nombre del pueblo, con un partido como cualquier otro de la politiquería nacional. Y tampoco, se puede recaer en la tentación de hundir la minería porque no se llenan las expectativas de los dirigentes que quieren ganar como los antiguos oligarcas o más y no les interesa ni el Estado ni el socialismo ni las estadísticas.
Pero, como entre todo romance y, peor todavía, simplemente de apariencia, detrás de las frases y las palabras hermosas están la hipocresía o, en lo menos, la ingenuidad de no saber a ciencia cierta a quien se ama o se sirve. Porque los de la ex COB casi nunca han servido a los proletarios, los fabriles o los campesinos y mantienen una hegemonía minera que se basa en la demagogia que se creó para hacerla nacer de la nada y desde arriba. Y nunca, ningún gobierno que se precie de sectario o de imitador de esto o aquello, puede recoger las necesidades y aspiraciones del pueblo.
Pueden mandarse las cartas que quieran ¿Pero las soluciones no únicamente a la crisis de las pensiones sino también de la moral? ¿Postergar como siempre se ha hecho?
domingo, 19 de mayo de 2013
DESTRUIR UN REINO
Hubo un rey que acudió al oráculo parta consultar si debía o no organizar un ejército y hacer la guerra recibiendo la respuesta que si lo hacía destruiría un reino; se apresuró a poner en ejecución sus planes y, efectivamente, destruyó un reino: el suyo.
Aunque en Bolivia no tenemos reyes ni oráculos, no faltan las personas a las que es fácil calentarle las orejas y convencerlo que es el salvador; puede tratarse de cualquiera, intelectual, "ignorante, sabio, chorro, malandrín o estafador", como dice el tango. Y así no sólo que puede constituirse en partido el sindicato sino que la milicia puede creer que le ha llegado la hora; como hay tantos, el Pentágono, el Departamento de Estado, la CIA, nos han convencido que no sabemos vivir en democracia y que sólo merecemos veranillos.
Un escritor argentino dice que los gobiernos militares no fueron derrotados, simplemente se desgastaron. Y es tan evidente como falso aquello que tal o cual recuperó la democracia. Mientras exista el Norte y no aprendamos a vivir en un sistema de representación real, las cosas seguirán iguales que antes; con salvadores, sirvientes, personajes con alma de esclavo y tontos útiles que no necesitan saber leer o darse de intelectuales para actuar lo mismo.
¿A quién puede beneficiar el actual estado de subversión que se vive en el país? Esta es la interrogante a resolver.
Aunque en Bolivia no tenemos reyes ni oráculos, no faltan las personas a las que es fácil calentarle las orejas y convencerlo que es el salvador; puede tratarse de cualquiera, intelectual, "ignorante, sabio, chorro, malandrín o estafador", como dice el tango. Y así no sólo que puede constituirse en partido el sindicato sino que la milicia puede creer que le ha llegado la hora; como hay tantos, el Pentágono, el Departamento de Estado, la CIA, nos han convencido que no sabemos vivir en democracia y que sólo merecemos veranillos.
Un escritor argentino dice que los gobiernos militares no fueron derrotados, simplemente se desgastaron. Y es tan evidente como falso aquello que tal o cual recuperó la democracia. Mientras exista el Norte y no aprendamos a vivir en un sistema de representación real, las cosas seguirán iguales que antes; con salvadores, sirvientes, personajes con alma de esclavo y tontos útiles que no necesitan saber leer o darse de intelectuales para actuar lo mismo.
¿A quién puede beneficiar el actual estado de subversión que se vive en el país? Esta es la interrogante a resolver.
sábado, 18 de mayo de 2013
REPRESENTACIÓN - REPRESENTATIVIDAD
Uno de los graves problemas que tiene la democracia de mercado es el de la representatividad, pues los que fungen como representantes, muchas veces, no son sino títeres impuestos desde arriba, desde el que maneja los hilos o hace los negocios de alianzas y de pactos.
Lo mismo pasa con los sindicatos desde hace bastante tiempo; ya no es necesario ser obrero, campesino o lo que fuere para ser dirigente; basta con estar en el momento adecuado y el lugar oportuno para gozar de los privilegios que da la representación, aunque nada signifique de representatividad. Es más, con la misma fuerza con que se maneja la democracia de mercado, se maneja la democracia sindical y las elecciones en diversas instituciones que hacen de la "fiesta democrática" un circo o del voto una mercancía. Y si quieren comprobarlo no tienen más que recordar cómo se efectúan las votaciones en las llamadas cooperativas de comunicación o telefónicas de las principales ciudades y que apenas atraen a porcentajes mínimos de los socios; lo mismo que en los sindicatos.
Quienes han aprendido a vivir mejor en este ambiente de mercado y de feria supuestamente democrática son los trotskistas, los "comunistas", los "izquierdistas" que lo único que han hecho desde hace décadas es vivir de las obligatorias cuotas sindicales que nadie controla y de los privilegios o sobornos que los regímenes de turno reparten alegremente por medio de gastos reservados, acuerdos o concesiones que desvirtúan enormemente el sindicalismo, la democracia y la representatividad.
Curiosamente, aunque tal vez ya no, representación y representatividad son antagónicas.
Lo mismo pasa con los sindicatos desde hace bastante tiempo; ya no es necesario ser obrero, campesino o lo que fuere para ser dirigente; basta con estar en el momento adecuado y el lugar oportuno para gozar de los privilegios que da la representación, aunque nada signifique de representatividad. Es más, con la misma fuerza con que se maneja la democracia de mercado, se maneja la democracia sindical y las elecciones en diversas instituciones que hacen de la "fiesta democrática" un circo o del voto una mercancía. Y si quieren comprobarlo no tienen más que recordar cómo se efectúan las votaciones en las llamadas cooperativas de comunicación o telefónicas de las principales ciudades y que apenas atraen a porcentajes mínimos de los socios; lo mismo que en los sindicatos.
Quienes han aprendido a vivir mejor en este ambiente de mercado y de feria supuestamente democrática son los trotskistas, los "comunistas", los "izquierdistas" que lo único que han hecho desde hace décadas es vivir de las obligatorias cuotas sindicales que nadie controla y de los privilegios o sobornos que los regímenes de turno reparten alegremente por medio de gastos reservados, acuerdos o concesiones que desvirtúan enormemente el sindicalismo, la democracia y la representatividad.
Curiosamente, aunque tal vez ya no, representación y representatividad son antagónicas.
viernes, 17 de mayo de 2013
EL COEFICIENTE DE INTELIGENCIA
Se le ha dado mucho pábulo a la tesis doctoral de un investigador norteamericano, de la Fundación Heritage, en que se afirma que los latinoamericanos y los negros tienen bajos coeficientes de inteligencia; lo que no sólo nos recuerda a los que afirmaban que la tierra era plana sino también a Roosevelt que decía que los latinoamericanos "son sólo unos grados menos irracionales, sórdidos y feroces que los animales salvajes"; aunque le faltó decir o no lo iba a decir de todas maneras, que eran los que mantenían la industria y la economía de ese país y, además, estaban creando una suerte de otra cultura que se va abriendo paso lentamente pero con seguridad.
Por lo demás, la inteligencia no depende de la aplicación de unas cuantas baterías de test sino de una variedad de condiciones que los científicos occidentales no pueden o no quieren ver; como el uso de ambos hemisferios del cerebro y, mejor, su coordinación; además de la ya indesmentible existencia de la inteligencia emocional.
No es pues para sorprenderse siquiera en una civilización marcada por la estulticia y la vanidad; a tal punto, que ni siquiera puede reconocer su decadencia y tampoco son originales, pues no hay que olvidar que, primero, nos negaron que tuviésemos alma y, después, nos trataron como a bestias, lo que no quiere decir que nos hayan vencido, No, todo lo contrario, la sabiduría sabe cómo vérselas con la barbarie y así hemos reaccionado y estamos reaccionando.
Por lo demás, la inteligencia no depende de la aplicación de unas cuantas baterías de test sino de una variedad de condiciones que los científicos occidentales no pueden o no quieren ver; como el uso de ambos hemisferios del cerebro y, mejor, su coordinación; además de la ya indesmentible existencia de la inteligencia emocional.
No es pues para sorprenderse siquiera en una civilización marcada por la estulticia y la vanidad; a tal punto, que ni siquiera puede reconocer su decadencia y tampoco son originales, pues no hay que olvidar que, primero, nos negaron que tuviésemos alma y, después, nos trataron como a bestias, lo que no quiere decir que nos hayan vencido, No, todo lo contrario, la sabiduría sabe cómo vérselas con la barbarie y así hemos reaccionado y estamos reaccionando.
jueves, 16 de mayo de 2013
COLONIZACIÓN IDEOLÓGICA
Alguien dijo: "Nativo de Buenos Aires y, por lo tanto, europeo apócrifo", como una manera de describir la situación de muchos latinoamericanos, desde los que se sitúan en la derecha, como entre los que se dicen de izquierda. Porque da lo mismo ser seguidor de Smith, Marx o Bakunin; no hay libertad, independencia, autenticidad.
Y ya no es raro que, como sucede ahora en nuestra patria, se junten las alimañas y hagan causa común, en contra de la soberanía, de la originalidad, de las buenas costumbres. Porque están en la misma bolsa marxistas, trotskistas, eneferistas, adenistas, movimientistas, miristas y demás yerbas que prefirieron el modelo extraño que el propio, que ven en otra parte las oportunidades que internamente no supieron y no pudieron crear. Y como si no fuera suficiente, también los oficialistas ofrecen lo mismo: alienación.
Como siempre, en medio, es el pueblo el que sufre y se perjudica; no sólo por las huelgas, los bloqueos o la violencia en general sino por la estulticia que se enarbola como pendón, por el alma de esclavo que se quiere resucitar, porque se quiere repetir el pasado, porque se repite como loro lo que otros dicen o les hacen decir.
Si bien lo más perceptible de nuestra realidad e historia es la explotación, la colonización económica; no es menos perversa la colonización ideológica, la alienación a las teorías ajenas y hasta sofísticas; la nostalgia de Paris, Nueva York o Moscú, sin haberlas visto nunca. Y así no vamos a ninguna parte.
Y ya no es raro que, como sucede ahora en nuestra patria, se junten las alimañas y hagan causa común, en contra de la soberanía, de la originalidad, de las buenas costumbres. Porque están en la misma bolsa marxistas, trotskistas, eneferistas, adenistas, movimientistas, miristas y demás yerbas que prefirieron el modelo extraño que el propio, que ven en otra parte las oportunidades que internamente no supieron y no pudieron crear. Y como si no fuera suficiente, también los oficialistas ofrecen lo mismo: alienación.
Como siempre, en medio, es el pueblo el que sufre y se perjudica; no sólo por las huelgas, los bloqueos o la violencia en general sino por la estulticia que se enarbola como pendón, por el alma de esclavo que se quiere resucitar, porque se quiere repetir el pasado, porque se repite como loro lo que otros dicen o les hacen decir.
Si bien lo más perceptible de nuestra realidad e historia es la explotación, la colonización económica; no es menos perversa la colonización ideológica, la alienación a las teorías ajenas y hasta sofísticas; la nostalgia de Paris, Nueva York o Moscú, sin haberlas visto nunca. Y así no vamos a ninguna parte.
miércoles, 15 de mayo de 2013
RENTA DIGNA
Bajo el sofisma de perseguir una renta digna, el partido de los trabajadores, creado a expensas de la COB, ha iniciado una acción subversiva en el país, que ya no se puede esconder por mucha miopía que se tenga.
Porque, en primer lugar, una renta digna, sólo es posible, sin sectarismo, con solidaridad, dando a los que menos ganan más; pero lo que se pide es absolutamente todo lo contrario pues se quiere obtener, para los mineros, una jubilación con montos que pueden fluctuar entre los 8000 y los 40.000 Bs., mientras fabriles, profesores y demás trabajadores, tendrían que contentarse con rentas por debajo de los 4000 Bs.
En segundo lugar, hay una paradójica confrontación entre sectores, aparentemente, marxistas y trotskistas y decimos que sólo es apariencia, porque estas mismas tendencias, han estado ligadas, en el pasado, no sólo a la dependencia y sometimiento a los Estados Unidos, sino a la irrupción de militares en el Palacio Quemado y resulta altamente sospechoso que quieran repetir los papeles del servilismo al capital.
En tercer lugar, las declaraciones de algunos dirigentes no dejan dudas cuando amenazan con tumbar al actual gobierno o incendiar tal o cual ciudad y, por mucho que sea simplemente demagogia, los hechos nos muestran los mismos signos que ya antes vivimos cuando los tiranos salían a las calles para acabar con el "caos y la anarquía".
Y, como si fuera poco, también se quiere repetir aquello de matar a la gallina de los huevos de oro pues son los mismos mineros, los que están poniendo a la minería al borde del colapso y la quiebra como ha sucedido con la COMIBOL y la "relocalización" que son episodios casi recientes.
No se persigue pues ninguna renta y, menos, digna; lo que hay es subversión y, nada raro, de las que nos regalaron muchas veces marxistas y trotskistas para dar paso a la dependencia, a la intromisión, al colonialismo.
Porque, en primer lugar, una renta digna, sólo es posible, sin sectarismo, con solidaridad, dando a los que menos ganan más; pero lo que se pide es absolutamente todo lo contrario pues se quiere obtener, para los mineros, una jubilación con montos que pueden fluctuar entre los 8000 y los 40.000 Bs., mientras fabriles, profesores y demás trabajadores, tendrían que contentarse con rentas por debajo de los 4000 Bs.
En segundo lugar, hay una paradójica confrontación entre sectores, aparentemente, marxistas y trotskistas y decimos que sólo es apariencia, porque estas mismas tendencias, han estado ligadas, en el pasado, no sólo a la dependencia y sometimiento a los Estados Unidos, sino a la irrupción de militares en el Palacio Quemado y resulta altamente sospechoso que quieran repetir los papeles del servilismo al capital.
En tercer lugar, las declaraciones de algunos dirigentes no dejan dudas cuando amenazan con tumbar al actual gobierno o incendiar tal o cual ciudad y, por mucho que sea simplemente demagogia, los hechos nos muestran los mismos signos que ya antes vivimos cuando los tiranos salían a las calles para acabar con el "caos y la anarquía".
Y, como si fuera poco, también se quiere repetir aquello de matar a la gallina de los huevos de oro pues son los mismos mineros, los que están poniendo a la minería al borde del colapso y la quiebra como ha sucedido con la COMIBOL y la "relocalización" que son episodios casi recientes.
No se persigue pues ninguna renta y, menos, digna; lo que hay es subversión y, nada raro, de las que nos regalaron muchas veces marxistas y trotskistas para dar paso a la dependencia, a la intromisión, al colonialismo.
martes, 14 de mayo de 2013
OBJETIVIDAD - SUBJETIVIDAD
Un incidente en un canal nacional sigue siendo manipulado por gente que quiere llevar agua a sus molinos y, para ello, ya no sabe a qué acudir. Ha pasado en el canal oficial del gobierno, donde unos "comunicadores sociales", felizmente no dijeron que eran periodistas, especularon sobre la realidad, la objetividad y la subjetividad, como quisieron, sin fijarse ni siquiera en el uso adecuado el lenguaje.
Y es que, de acuerdo a Hegel, Kant o Kierkegard, Platón o cualquier otro personaje de la filosofía o la historia, es difícil definir qué es objetivo y qué subjetivo y sólo sirve para disfrazar la persona, las cosas o el mundo mismo; pero no faltan osados que se animan a determinar, redondos y lirondos, qué es qué sin sonrojarse nadita de nada, incluidos Marx y otros "materialistas" que, como decía Buñuel, eran ateos, gracias a Dios.
No es raro ni nunca se ha dado; es más, casi siempre se da y no hay nada mejor para comprobar esa manipulación o interpretación, que leer los comentarios editoriales de los diarios para saber cómo se quiere confundir al lector; pues lo que es negro, para unos, es blanco para los otros.
Como vivimos una "realidad" discutible o nos atenemos a que los sueños sueños son; tampoco podemos hacer lo mismo y decir esta es la verdad; pero lo que sí hay que lamentar es la falta de habilidad en el manejo del lenguaje, por decir lo menos, y que se está haciendo casi, casi, una característica de los "comunicadores sociales".
Quién hubiera pensado en que en una era signada por la tecnología, precisamente, de la comunicación sea el lenguaje el que falle y produzca lo mismo que se quiere evitar: la manipulación o el monopolio de la verdad y la información.
Y es que, de acuerdo a Hegel, Kant o Kierkegard, Platón o cualquier otro personaje de la filosofía o la historia, es difícil definir qué es objetivo y qué subjetivo y sólo sirve para disfrazar la persona, las cosas o el mundo mismo; pero no faltan osados que se animan a determinar, redondos y lirondos, qué es qué sin sonrojarse nadita de nada, incluidos Marx y otros "materialistas" que, como decía Buñuel, eran ateos, gracias a Dios.
No es raro ni nunca se ha dado; es más, casi siempre se da y no hay nada mejor para comprobar esa manipulación o interpretación, que leer los comentarios editoriales de los diarios para saber cómo se quiere confundir al lector; pues lo que es negro, para unos, es blanco para los otros.
Como vivimos una "realidad" discutible o nos atenemos a que los sueños sueños son; tampoco podemos hacer lo mismo y decir esta es la verdad; pero lo que sí hay que lamentar es la falta de habilidad en el manejo del lenguaje, por decir lo menos, y que se está haciendo casi, casi, una característica de los "comunicadores sociales".
Quién hubiera pensado en que en una era signada por la tecnología, precisamente, de la comunicación sea el lenguaje el que falle y produzca lo mismo que se quiere evitar: la manipulación o el monopolio de la verdad y la información.
lunes, 13 de mayo de 2013
EL RÁBANO POR LAS HOJAS
En el mundo existen muchos expertos en confundir el rábano por las hojas, en llevarnos por vericuetos de la razón o por, simplemente, distraer las cosas de lo verdaderamente importante.
Desde el propio cristianismo, que ya no se sabe si sobrevive por la creencia de la divinidad de Jesús o simplemente por el dogma de los curas, hasta el mismísimo sentimiento trágico de la vida, hay un abanico que puede llenar millones de páginas de la historia.
Pero donde mejor se da esta confusión es en los países donde, supuestamente, el subdesarrollo es una característica. Es el caso de Bolivia donde un partido funge como representante de los trabajadores (la COB), amenaza al Gobierno, lo sitia y hasta habla de derechos humanos y respeto, cuando su propia actitud es un atentado contra las leyes y la moral.
Lo mismo pasa en otros sectores donde sus trabajadores se sienten los dueños del sistema, como en la educación y la salud, que hace tiempo viven secuestrados de la ciudadanía y del bien común por intereses mezquinos e irresponsables.
Si hiciésemos una inventario de los mentirosos o sofisticadores, podemos encontrarnos que son más los intereses sectarios, minoritarios, intrascendentes, los que tienen postergado o inalcanzable el bien colectivo, eso que con mucha demagogia se llama socialismo. Así están los "sindicatos", la Universidad, los partidos, los comités de esto o lo otro, los parlamentarios, lo ministros laicos o no laicos y un sin fin de personas o "personajes". Mientras mantengamos esta tiranía de los que no saben del rábano, seguiremos en el mismo sistema de opresión y explotación; sea capitalista, comunista, o de cualquier otra laya.
Desde el propio cristianismo, que ya no se sabe si sobrevive por la creencia de la divinidad de Jesús o simplemente por el dogma de los curas, hasta el mismísimo sentimiento trágico de la vida, hay un abanico que puede llenar millones de páginas de la historia.
Pero donde mejor se da esta confusión es en los países donde, supuestamente, el subdesarrollo es una característica. Es el caso de Bolivia donde un partido funge como representante de los trabajadores (la COB), amenaza al Gobierno, lo sitia y hasta habla de derechos humanos y respeto, cuando su propia actitud es un atentado contra las leyes y la moral.
Lo mismo pasa en otros sectores donde sus trabajadores se sienten los dueños del sistema, como en la educación y la salud, que hace tiempo viven secuestrados de la ciudadanía y del bien común por intereses mezquinos e irresponsables.
Si hiciésemos una inventario de los mentirosos o sofisticadores, podemos encontrarnos que son más los intereses sectarios, minoritarios, intrascendentes, los que tienen postergado o inalcanzable el bien colectivo, eso que con mucha demagogia se llama socialismo. Así están los "sindicatos", la Universidad, los partidos, los comités de esto o lo otro, los parlamentarios, lo ministros laicos o no laicos y un sin fin de personas o "personajes". Mientras mantengamos esta tiranía de los que no saben del rábano, seguiremos en el mismo sistema de opresión y explotación; sea capitalista, comunista, o de cualquier otra laya.
domingo, 12 de mayo de 2013
"DIÁLOGO"
Uno de los sofismas de la democracia de mercado, igual que lo de consenso, es el "diálogo", que no es sino el ariete de la presión, irracional, con que los sectores imponen sus intereses al bien común. Y si no que lo digan los diferentes y abundantes ejemplos que se han repetido a lo largo y ancho de Bolivia, so capa de lo que fuera; pero que, en los hechos, si no encubre el sectarismo, lo hace al contrabando, la piratería, la discriminación o la defensa de privilegios. Tanto la "COB", como cualquier sindicato de "gremialistas" o de "maestros" utiliza el sofisma del diálogo para imponer sus condiciones, por la violencia de la huelga, el bloqueo o la manifestación que casi nunca es pacífica ni concertada sino violenta y coercitiva. Y es tan falso que se puede percibir claramente cuando los protagonistas de la presión injustificada y hasta irracional, declaran ante el mercado de los medios que ellos lo único que estaban haciendo es "bloquear pacíficamente"; cuando el mismo hecho de estorbar el derecho de los otros es ya una violencia inexcusable.
El "diálogo" se usa pues para lo que, últimamente, viene utilizando el partido de la politiquería que se ha fundado a expensas de la COB, de las cuotas que cobra indiscriminadamente y de la mentalidad "de clase", que no es otra cosa que la aspiración de sustituir a la burguesía, a los explotadores, a las minorías.
Si se usara el diálogo en forma civilizada, por decir algo, tendría que instalarse antes de cualquier medida de presión, con argumentos morales y legales, sin amenazas ni chantajes; sin esa palabrería que se ha hecho moda de "estamos molestos" o "exigimos". Lo demás es engaño cínico.
El "diálogo" se usa pues para lo que, últimamente, viene utilizando el partido de la politiquería que se ha fundado a expensas de la COB, de las cuotas que cobra indiscriminadamente y de la mentalidad "de clase", que no es otra cosa que la aspiración de sustituir a la burguesía, a los explotadores, a las minorías.
Si se usara el diálogo en forma civilizada, por decir algo, tendría que instalarse antes de cualquier medida de presión, con argumentos morales y legales, sin amenazas ni chantajes; sin esa palabrería que se ha hecho moda de "estamos molestos" o "exigimos". Lo demás es engaño cínico.
sábado, 11 de mayo de 2013
DESIERTO Y PELIGROSO
Como ya se ha abierto el preelectoralismo en Bolivia, es preocupante que se presente desierto y peligroso. Desierto, porque la resolución del Tribunal Constitucional ha sido observada públicamente y puede traer cola; peor todavía cuando no hay adversario a la vista, por muchos esfuerzos que hagan algunos politiqueros cuestionados que parten del: Yo o nadie.
Y es peligroso porque este ambiente puede conducirnos a tener que elegir, así sea por mínimos márgenes, a majaderos, separatistas. trotskistas o estalinistas, que nada tienen que ver con la democracia.
Y, como si no fuera suficiente, no podemos descartar la conspiración internacional que así como se ha ejercido en el pasado, se ejerce ahora y se puede ejercer, muchos más, en el porvenir porque hay, quiérase o no, estrategias hegemónicas que nacen en el Norte y de las que no se puede desligar fácilmente la convulsión que ya se vive y que no aprendemos del pasado, cuando la "gloriosa central obrera boliviana" condicionó golpes de Estado.
Y, como si eso mismo no bastase, es cada vez más evidente el control de los medios de comunicación por intereses extraños al bien común, a la colectividad, a la democracia; sea a nombre del liberalismo, sea con la excusa del "centralismo democrático", que no dudan en manipular la información, en sectarizar la opinión y hacer del circo más vulgar una suerte de adormidera.
Este es el ambiente preelectoral; no nos engañemos. Si no hay candidato oficialista tampoco se percibe uno de oposición y entre la desesperanza y la confusión cualquiera puede salir con resultados sumamente nefastos, para el sistema de representación, para la integridad de la república y para la continuidad del sueño de la independencia; ahora que, incluso, jugamos algunas cartas ante los tribunales internacionales de justicia y las logias no han sido tocadas.
Y es peligroso porque este ambiente puede conducirnos a tener que elegir, así sea por mínimos márgenes, a majaderos, separatistas. trotskistas o estalinistas, que nada tienen que ver con la democracia.
Y, como si no fuera suficiente, no podemos descartar la conspiración internacional que así como se ha ejercido en el pasado, se ejerce ahora y se puede ejercer, muchos más, en el porvenir porque hay, quiérase o no, estrategias hegemónicas que nacen en el Norte y de las que no se puede desligar fácilmente la convulsión que ya se vive y que no aprendemos del pasado, cuando la "gloriosa central obrera boliviana" condicionó golpes de Estado.
Y, como si eso mismo no bastase, es cada vez más evidente el control de los medios de comunicación por intereses extraños al bien común, a la colectividad, a la democracia; sea a nombre del liberalismo, sea con la excusa del "centralismo democrático", que no dudan en manipular la información, en sectarizar la opinión y hacer del circo más vulgar una suerte de adormidera.
Este es el ambiente preelectoral; no nos engañemos. Si no hay candidato oficialista tampoco se percibe uno de oposición y entre la desesperanza y la confusión cualquiera puede salir con resultados sumamente nefastos, para el sistema de representación, para la integridad de la república y para la continuidad del sueño de la independencia; ahora que, incluso, jugamos algunas cartas ante los tribunales internacionales de justicia y las logias no han sido tocadas.
viernes, 10 de mayo de 2013
DÍA DEL PERIODISTA
Hoy es el Día del Periodista en Bolivia y, aunque no se quiera, es preciso hacer una análisis de quienes se dedican a esta labor. Lo primero que hay que repetir, es lo que dijera una connotada mujer del gremio que afirmaba: "el periodista, culto, informado, es una especie en extinción". Porque el periodismo sigue siendo una afición, oficio o profesión que, independientemente de los títulos, se ejerce con idoneidad o no y de acuerdo a las propias convicciones. Dizque, el periodista no debe ser político; pero hay muchos que pensamos que es lo contrario: debe serlo, para tener una visión más o menos definida de las cosas y para oponerse seriamente a la politiquería. Pero de ser político a ser politiquero o pegado (o pagado) a determinado régimen es poco aconsejable; se puede tener simpatías, eso sí; pero no llegar a la obsecuencia; se puede estar en la oposición; pero no llegar a la intransigencia. Infelizmente, muchas de estas cosas pasan por los medios que, por lo demás, están controlados por empresarios o comerciantes, en la mayoría de los casos, y sólo excepcionalmente existe alguno dedicado exclusivamente al oficio de informar, orientar y educar.
La creación de carreras de Comunicación, no ha sido lo mejor para jerarquizar el periodismo y hasta, quizá, el remedio ha resultado peor que la enfermedad; pues vemos cómo hay una suerte de invasión de la mediocridad, de la vulgaridad, de la falta de respeto, especialmente, en los medios audiovisuales o la radio, donde ya no es raro encontrar atrevidos que sin más arma que su propio ego, fungen de periodistas con resultados altamente lamentables.
La mejor manera de rendir homenaje a cualquier evento o institución, es haciendo una autoreflexión, autocrítica e, infelizmente, es lo que menos se hace porque se cree que es una forma de menospreciar la misma actividad; cosa que no es cierto porque nada mejor que un individuo que sepa sus deficiencias, sus virtudes y el entorno en que vive.
La creación de carreras de Comunicación, no ha sido lo mejor para jerarquizar el periodismo y hasta, quizá, el remedio ha resultado peor que la enfermedad; pues vemos cómo hay una suerte de invasión de la mediocridad, de la vulgaridad, de la falta de respeto, especialmente, en los medios audiovisuales o la radio, donde ya no es raro encontrar atrevidos que sin más arma que su propio ego, fungen de periodistas con resultados altamente lamentables.
La mejor manera de rendir homenaje a cualquier evento o institución, es haciendo una autoreflexión, autocrítica e, infelizmente, es lo que menos se hace porque se cree que es una forma de menospreciar la misma actividad; cosa que no es cierto porque nada mejor que un individuo que sepa sus deficiencias, sus virtudes y el entorno en que vive.
jueves, 9 de mayo de 2013
¿PESCAR O COMER GRATIS?
Todavía hay personas que siguen echándose cenizas en la cara por la expulsión de USAID de Bolivia. Y es que se han acostumbrado a la colonización. Y no es que no aceptemos ese proceso sino que en algunos se ha hecho manía; de ahí que hasta los mismos "descolonizadores" son colonos ideológicos porque no hacen otra cosa que repetir teorías ajenas, imitar sistemas como el estalinismo de la ex URSS vergonzosamente caída.
Se habla, como si se conociera, de supuestos beneficios de la "ayuda" cuando, en realidad, casi ninguna tiene aspectos positivos, se trate de organismos estatales o no gubernamentales. Se ha exportado decenas o centenares de niños, por ejemplo, porque la "filantropía" de tal o cual no se podía defraudar; pero la realidad nos ha mostrado reiteradas veces que esos niños fueron, en muchos casos, a dar a las calles de los países de "acogida", a ser mendigos en tierra extraña.
El proceso de colonización ha tenido sus cosas buenas y malas; la labor de los que quieren la independencia, por tanto, debiera garantizarse por la autenticidad o la emulación; pero no, nuestros "revolucionarios" y lo están mostrando los "proletarios" en las calles y en estos días, lo que quieren es sustituir a los privilegiados, a los corruptos, a la canalla. Por eso es que da lástima ver como la estulticia se apodera de los que se desgarran las vestiduras porque se vayan los explotadores; sean revolucionarios de café o pretendan ser cerdo satisfecho.
Se habla, como si se conociera, de supuestos beneficios de la "ayuda" cuando, en realidad, casi ninguna tiene aspectos positivos, se trate de organismos estatales o no gubernamentales. Se ha exportado decenas o centenares de niños, por ejemplo, porque la "filantropía" de tal o cual no se podía defraudar; pero la realidad nos ha mostrado reiteradas veces que esos niños fueron, en muchos casos, a dar a las calles de los países de "acogida", a ser mendigos en tierra extraña.
El proceso de colonización ha tenido sus cosas buenas y malas; la labor de los que quieren la independencia, por tanto, debiera garantizarse por la autenticidad o la emulación; pero no, nuestros "revolucionarios" y lo están mostrando los "proletarios" en las calles y en estos días, lo que quieren es sustituir a los privilegiados, a los corruptos, a la canalla. Por eso es que da lástima ver como la estulticia se apodera de los que se desgarran las vestiduras porque se vayan los explotadores; sean revolucionarios de café o pretendan ser cerdo satisfecho.
miércoles, 8 de mayo de 2013
LA JUBILACIÓN
El nuevo sistema de pensiones es el detonante que ha elegido el partido de la politiquería, creado a expensas de la COB, para enfrentarse al gobierno y lo hace de la manera más groseramente estúpida.
En primer lugar, porque en Bolivia cualquier sistema de pensiones es injusto por varias razones; entre ellas, que muchos trabajadores no pueden acceder a ese beneficio porque sus cotizaciones individuales, en empresas públicas o privadas,. no fueron pagadas oportunamente o nunca fueron depositadas, a pesar del descuento respectivo.
En segundo lugar, porque todo sistema debiera ser solidario, es decir, dar al más desvalido mejor ayuda; pero lo que sucede en el país es lo inverso y en eso insiste el partido cobista; a tal punto, que algunos de sus dirigentes que ganan ilegalmente más de lo establecido, a título de cooperativa, quieren jubilarse con los 20, 30, o 40 mil que ganan por su nueva condición de explotadores de los "cooperativistas".
En tercer lugar, porque no es lo mismo jubilar un trabajador japonés que un empleado público boliviano; porque el primero, aunque ya está jubilado sigue trabajando, mientras el segundo, en realidad, nunca ha trabajado.
No hay pues sistema de jubilación justa y cualquier proyecto no se sostiene sino en el privilegio y tanto es así, que los actuales huelguistas reclaman que se les dé el mismo trato que a los militares que pasan a la reserva con el 100 por ciento de su sueldo. Por tanto, no está en juicio el sistema de jubilación sino el sistema de privilegios.
En primer lugar, porque en Bolivia cualquier sistema de pensiones es injusto por varias razones; entre ellas, que muchos trabajadores no pueden acceder a ese beneficio porque sus cotizaciones individuales, en empresas públicas o privadas,. no fueron pagadas oportunamente o nunca fueron depositadas, a pesar del descuento respectivo.
En segundo lugar, porque todo sistema debiera ser solidario, es decir, dar al más desvalido mejor ayuda; pero lo que sucede en el país es lo inverso y en eso insiste el partido cobista; a tal punto, que algunos de sus dirigentes que ganan ilegalmente más de lo establecido, a título de cooperativa, quieren jubilarse con los 20, 30, o 40 mil que ganan por su nueva condición de explotadores de los "cooperativistas".
En tercer lugar, porque no es lo mismo jubilar un trabajador japonés que un empleado público boliviano; porque el primero, aunque ya está jubilado sigue trabajando, mientras el segundo, en realidad, nunca ha trabajado.
No hay pues sistema de jubilación justa y cualquier proyecto no se sostiene sino en el privilegio y tanto es así, que los actuales huelguistas reclaman que se les dé el mismo trato que a los militares que pasan a la reserva con el 100 por ciento de su sueldo. Por tanto, no está en juicio el sistema de jubilación sino el sistema de privilegios.
martes, 7 de mayo de 2013
EXCENTRICIDAD O NOSTALGIA
A falta de ideas, la izquierda criolla recurre a la excentricidad o la nostalgia para procurar salvar su situación; no otra cosa representa que todavía se haga aparecer esa tendencia como de solidaridad, de revolución o de nuevas ideas, cuando ya las mismas han fracasado en el mundo entero y no fueron sino una maniobra del capital internacional y a los hechos nos ajustamos. De otro lado, pedir a los jóvenes que aprendan a cantar la internacional comunista o abrir cursos de adoctrinamiento, no es sino caer en la nostalgia. ¿Qué le puede ofrecer en estos momentos a nadie, el marxismo? ¿Dónde quedan las figuras de Lenin, Engels o Stalin? ¿No están acaso en el cementerio de los cuerpos y de las ideas?
Pero las curiosidades criollas se repiten en casi todos los ámbitos, donde los únicos que no se dan por enterados son los que se dicen opositores porque seguramente, están en huelga sus neuronas; lo mismo que los de la COB que después de fracasar en su "paro contundente", anuncian radicalizar sus medidas, al mejor estilo de la derecha y de cuya impronta es, precisamente, la radicalización. Y, como si no fuera suficiente, insiste en el sectarismo dentro de su solicitud en la ley de pensiones, para favorecer a unos cuantos.
Mientras tanto, hay una sorda agresividad desatada por quienes manejan la especulación, el ocultamiento, el agio y a quienes, ya no es sorpresa, le hacen el juego los "proletarios" que piden una canasta familiar no únicamente al estilo consumista sino dentro de la economía especuladora que caracteriza al materialismo.
Hasta ahora las revoluciones en el mundo han fracasado por falta de ideas, por la imitación que se hace de algunas de ellas, por excentricidad y nostalgia. Al parecer queremos tropezar con la misma piedra.
Pero las curiosidades criollas se repiten en casi todos los ámbitos, donde los únicos que no se dan por enterados son los que se dicen opositores porque seguramente, están en huelga sus neuronas; lo mismo que los de la COB que después de fracasar en su "paro contundente", anuncian radicalizar sus medidas, al mejor estilo de la derecha y de cuya impronta es, precisamente, la radicalización. Y, como si no fuera suficiente, insiste en el sectarismo dentro de su solicitud en la ley de pensiones, para favorecer a unos cuantos.
Mientras tanto, hay una sorda agresividad desatada por quienes manejan la especulación, el ocultamiento, el agio y a quienes, ya no es sorpresa, le hacen el juego los "proletarios" que piden una canasta familiar no únicamente al estilo consumista sino dentro de la economía especuladora que caracteriza al materialismo.
Hasta ahora las revoluciones en el mundo han fracasado por falta de ideas, por la imitación que se hace de algunas de ellas, por excentricidad y nostalgia. Al parecer queremos tropezar con la misma piedra.
lunes, 6 de mayo de 2013
¿QUÉ SE MUEVE?
Si hiciésemos un inventario de nuestra historia, nos encontraríamos con que muchas de nuestras instituciones son más bien deudoras de la nación, de la patria, del Estado, que depositarias de confianza y esperanza.
Ahí están, para citar algunos ejemplos, los partidos, la Universidad, los profesionales, las autoridades, los intelectuales y todos los órganos o poderes donde la gente tiene depositada parte de su propia soberanía o su esperanza. Es el caso de la COB, que hoy ha salido a las calles para "protestar" por algo que todavía no se ha aprobado ni se sabe cómo será: la ley de pensiones.
Pero no sólo está en eso la majadería que hay que reparar sino también en que habiéndose convertido en partido, ya no está facultada para hacer labor sindical y, menos todavía, engañar a los propios trabajadores con un planteamiento que está destinado a satisfacer no únicamente a muy pocos sino a aquellos que quieren jubilarse sin haber trabajado, es decir, mantener el sistema de privilegios para los dirigentes de los proletarios, que es la tónica en la que se ha movido constantemente la "gloriosa central obrera", desde su nacimiento y, más que al sindicalismo, ha contribuido a la politiquería; sea arreando la conocida tesis de Pulacayo, excusa de muchas movilizaciones y actitudes politiqueras, que condicionando el entorno para que militares o civiles "pongan orden", en un ambiente de agitación y demagogia que ha sido la tradición de los "proletarios".
Por todas estas cosas, es más que lícito y racional preguntarse: ¿Qué está moviendo al fantasma de la COB? Porque ya no es sindicato ni todavía se ha aceptado que actúe como partido. ¿Actitudes proselitistas? ¿Amagos para mantener su sisterma de privilegios? ¿Selección de líderes para sus listas? ¿Seguir su labor más bien subversiva que institucional? ¿Mantener esos usurpadores de privilegios y beneficios que se hacen llamar minoristas, gremialistas o trabajadores y que no son sino contrabandistas, piratas, saboteadores de la función pública? ¿Finalmente, qué es la COB y qué ha sido?
Ahí están, para citar algunos ejemplos, los partidos, la Universidad, los profesionales, las autoridades, los intelectuales y todos los órganos o poderes donde la gente tiene depositada parte de su propia soberanía o su esperanza. Es el caso de la COB, que hoy ha salido a las calles para "protestar" por algo que todavía no se ha aprobado ni se sabe cómo será: la ley de pensiones.
Pero no sólo está en eso la majadería que hay que reparar sino también en que habiéndose convertido en partido, ya no está facultada para hacer labor sindical y, menos todavía, engañar a los propios trabajadores con un planteamiento que está destinado a satisfacer no únicamente a muy pocos sino a aquellos que quieren jubilarse sin haber trabajado, es decir, mantener el sistema de privilegios para los dirigentes de los proletarios, que es la tónica en la que se ha movido constantemente la "gloriosa central obrera", desde su nacimiento y, más que al sindicalismo, ha contribuido a la politiquería; sea arreando la conocida tesis de Pulacayo, excusa de muchas movilizaciones y actitudes politiqueras, que condicionando el entorno para que militares o civiles "pongan orden", en un ambiente de agitación y demagogia que ha sido la tradición de los "proletarios".
Por todas estas cosas, es más que lícito y racional preguntarse: ¿Qué está moviendo al fantasma de la COB? Porque ya no es sindicato ni todavía se ha aceptado que actúe como partido. ¿Actitudes proselitistas? ¿Amagos para mantener su sisterma de privilegios? ¿Selección de líderes para sus listas? ¿Seguir su labor más bien subversiva que institucional? ¿Mantener esos usurpadores de privilegios y beneficios que se hacen llamar minoristas, gremialistas o trabajadores y que no son sino contrabandistas, piratas, saboteadores de la función pública? ¿Finalmente, qué es la COB y qué ha sido?
domingo, 5 de mayo de 2013
¡OH. SEÑOR COLON!
La majadería de la denominada oposición es cada vez más aguda; hoy resulta que acaban de descubrir que la Constitución Política del Estado necesita modificaciones y enmiendas pues es contradictoria y no muy clara. Aunque tarde; pero lo descubrieron por mucho que casi todos ellos fueron parte no sólo de la Asamblea que la concibió sino de las sesiones de congreso que la aprobaron.
Lo malo de la politiquería es esto: se toman las cosas cuando convienen y se protesta contra ellas cuando no; no importa qué diga el sentido común, el bien común, la inteligencia, la razón, la lógica o la moral. No hay ni preparación suficiente ni información eficiente para cumplir un compromiso político que va más allá del disfrute de tal o cual presupuesto, de tales o cuales ventajas, de estas o aquellas ideologías. Y si algo tiene de peor la oposición es que sólo agranda las mismas deficiencias del oficialismo.
Que la actual Constitución es contradictoria, ambigua, confusa y demasiado extensa, es algo que percibimos muchos desde que se discutía sus borradores; pero no es lo único o fundamental sino que tiene una visión liberal que es completamente contradictoria a la nostalgia, la demagogia o la teoría socialista, llámese marxista o de cualquier otra calaña y, por eso mismo, no interpreta lo que es, lo que quiere ser el pueblo boliviano que, en primer lugar, no es plurinacional como se autotitula sino mestiza a secas; tanto, que es innecesario hacerla más perceptible por no caer en la discriminación absurda. De otro lado, que corresponde al papel de títeres izquierdistas de la derecha, es otra de las verdades que mucho se niegan a aceptar pero que está ahí, a la espera que los nuevos colones la descubran, como hoy se dice, echándose ceniza en la cara, que es como es; como colaboraron a que sea.
Lo malo de la politiquería es esto: se toman las cosas cuando convienen y se protesta contra ellas cuando no; no importa qué diga el sentido común, el bien común, la inteligencia, la razón, la lógica o la moral. No hay ni preparación suficiente ni información eficiente para cumplir un compromiso político que va más allá del disfrute de tal o cual presupuesto, de tales o cuales ventajas, de estas o aquellas ideologías. Y si algo tiene de peor la oposición es que sólo agranda las mismas deficiencias del oficialismo.
Que la actual Constitución es contradictoria, ambigua, confusa y demasiado extensa, es algo que percibimos muchos desde que se discutía sus borradores; pero no es lo único o fundamental sino que tiene una visión liberal que es completamente contradictoria a la nostalgia, la demagogia o la teoría socialista, llámese marxista o de cualquier otra calaña y, por eso mismo, no interpreta lo que es, lo que quiere ser el pueblo boliviano que, en primer lugar, no es plurinacional como se autotitula sino mestiza a secas; tanto, que es innecesario hacerla más perceptible por no caer en la discriminación absurda. De otro lado, que corresponde al papel de títeres izquierdistas de la derecha, es otra de las verdades que mucho se niegan a aceptar pero que está ahí, a la espera que los nuevos colones la descubran, como hoy se dice, echándose ceniza en la cara, que es como es; como colaboraron a que sea.
sábado, 4 de mayo de 2013
LA FERIA
Cuando se produjo la primera feria en Cochabamba, en los predios de la Escuela de Comando y Estado Mayor, no sólo que verdaderamente se exhibió producción cochabambina, aunque fuese artesanal, sino que la contaminación acústica fue mínima. Han pasado los años y ese mercado eventual se ha transformado más en una feria de vanidades y comercio vulgar que otra cosa y donde la hipercontaminación acústica es la tónica. Los productos industriales nativos han pasado a segundo o tercer plano y lo que más se muestra es la producción de las importadoras, modelos, minifaldas y escotes, que no debieran venir al caso; pero que vienen por la forma en que se ha distorsionado esta oportunidad de negocios.
Anualmente se habla de superar tal o cual récord, como el de la rueda de negocios donde, dizque, se ha superado la barrera de los 56 millones de dólares; pero lo que no se ve por parte alguna es el crecimiento industrial, es decir, el establecimiento de nuevas empresas que den valor agregado a las materias primas nuestras y den cuenta de una disminución del índice de desempleo y el aumento de las expectativas de muchos profesionales que no quieren emigrar.
La propaganda en los medios, al respecto, pagada o no, cae en la misma chabacanería del consumismo, por decir lo menos; importa más la actuación de tal o cual grupo, banda o disparate, que la investigación sobre la tecnología necesaria a la región o la producción del mercado local.
Lo que habría que preguntarse seriamente es: ¿La feria cumple con las expectativos de los industriales locales, sus productos y las materias primas disponibles? ¿O es una vulgar imitación del mercado el consumo?
Sería importante conocer la respuesta de las autoridades locales y nacionales y que deben haber excepciones, es cierto; pero tan pocas que ya ni llaman la atención.
Anualmente se habla de superar tal o cual récord, como el de la rueda de negocios donde, dizque, se ha superado la barrera de los 56 millones de dólares; pero lo que no se ve por parte alguna es el crecimiento industrial, es decir, el establecimiento de nuevas empresas que den valor agregado a las materias primas nuestras y den cuenta de una disminución del índice de desempleo y el aumento de las expectativas de muchos profesionales que no quieren emigrar.
La propaganda en los medios, al respecto, pagada o no, cae en la misma chabacanería del consumismo, por decir lo menos; importa más la actuación de tal o cual grupo, banda o disparate, que la investigación sobre la tecnología necesaria a la región o la producción del mercado local.
Lo que habría que preguntarse seriamente es: ¿La feria cumple con las expectativos de los industriales locales, sus productos y las materias primas disponibles? ¿O es una vulgar imitación del mercado el consumo?
Sería importante conocer la respuesta de las autoridades locales y nacionales y que deben haber excepciones, es cierto; pero tan pocas que ya ni llaman la atención.
viernes, 3 de mayo de 2013
LA "AYUDA"
No es primera vez que se pone en tela de juicio la cuestión de la ayuda extranjera. Es más, el problema tiene diversas aristas desde que embajadores o cónsules, exigían de las autoridades locales esto o aquello. Hay ejemplos dramáticos de lo que significó la "ayuda" en las pampas argentinas, entre los "salvajes" de nuestras selvas o en la compra o prohibición de la venta de armas.
Hace apenas unas décadas, cuando la ayuda norteamericana, no se podía cuestionar bajo pena de excomunión; nos preguntábamos cómo era posible hacer algunos emprendimientos con el triple o más del financiamiento que realmente importaba o por qué una "ayuda" que venía de 33 millones de dólares, finalmente, sólo en un tercio servía efectivamente para algún programa; lo demás se iba en sueldos y salarios de los "colaboradores". De otro lado, los funcionarios bolivianos dependientes, teóricamente, del Ministerio de Agricultura o los del Servicio de Caminos, respondían más a las órdenes de personeros de "la embajada", hasta en una forma indecorosa.
Para unos, cualquier ayuda es bienvenida; para otros, se puede sospechar de todo. La historia del mundo, nos enseña que es preferible estar entre los segundos porque la narración misma de lo que ha sido y es la deuda externa de muchas naciones del mundo, es una comprobación de cómo y para qué sirve la "ayuda" y seguirán habiendo los que se desgarren las vestiduras porque salga USAID de Bolivia porque vale más ser cerdo satisfecho que hombre desgraciado.
Como dice el viejo dicho: hay que enseñar a pescar y no dar pescado. Y a nosotros nos han dado demasiado pescado podrido.
Hace apenas unas décadas, cuando la ayuda norteamericana, no se podía cuestionar bajo pena de excomunión; nos preguntábamos cómo era posible hacer algunos emprendimientos con el triple o más del financiamiento que realmente importaba o por qué una "ayuda" que venía de 33 millones de dólares, finalmente, sólo en un tercio servía efectivamente para algún programa; lo demás se iba en sueldos y salarios de los "colaboradores". De otro lado, los funcionarios bolivianos dependientes, teóricamente, del Ministerio de Agricultura o los del Servicio de Caminos, respondían más a las órdenes de personeros de "la embajada", hasta en una forma indecorosa.
Para unos, cualquier ayuda es bienvenida; para otros, se puede sospechar de todo. La historia del mundo, nos enseña que es preferible estar entre los segundos porque la narración misma de lo que ha sido y es la deuda externa de muchas naciones del mundo, es una comprobación de cómo y para qué sirve la "ayuda" y seguirán habiendo los que se desgarren las vestiduras porque salga USAID de Bolivia porque vale más ser cerdo satisfecho que hombre desgraciado.
Como dice el viejo dicho: hay que enseñar a pescar y no dar pescado. Y a nosotros nos han dado demasiado pescado podrido.
jueves, 2 de mayo de 2013
"CONSENSO"
Cada vez más los sectarios están torpedeando la democracia son el sofisma del "consenso". En primer lugar, hay que decir que este consentimiento unánime, es poco menos que imposible en cualquier democracia; en segundo lugar, hemos llegado a extremos como aquellos en que los contrabandistas quieren que la ley de aduanas se "consensúe" con ellos y que no está lejos que monroreros, secuestradores y asesinos pidan lo mismo para redactar el código penal; en tercer lugar, se ha distorsionado todo y es necesario redefinir muchas cosas, como que la COB, por ejemplo, decida si es partido polítiquero o sindicato; por mucho que haya estado actuando como lo primero y casi nunca como lo segundo.
Esta manipulación sofistica del consenso nos está llevando a una tiranía de minorías que no sólo son contrarias a la democracia sino una apropiación indebida de la representación colectiva, del bien común, del Estado, como se define sin distorsiones.
Alguien dijo: "Hace medio siglo, las mayorías descubrieron que su voluntad no era suficiente para construir una democracia; debían aprender a respetar las minorías. Ahora son las minorías las que deben aprender a respetar a la mayoría". Y así debe ser; pero en la confusión se cuelan incertidumbres, demagogias y bajas ambiciones, que ya la democracia está pidiendo a gritos una nueva definición y un nuevo orden, para que los demagogos no hagan liberalismo so capa de socialismo o capitalismo bajo el disfraz de recetas económicas, monetarias o fundamentalistas.
Esta manipulación sofistica del consenso nos está llevando a una tiranía de minorías que no sólo son contrarias a la democracia sino una apropiación indebida de la representación colectiva, del bien común, del Estado, como se define sin distorsiones.
Alguien dijo: "Hace medio siglo, las mayorías descubrieron que su voluntad no era suficiente para construir una democracia; debían aprender a respetar las minorías. Ahora son las minorías las que deben aprender a respetar a la mayoría". Y así debe ser; pero en la confusión se cuelan incertidumbres, demagogias y bajas ambiciones, que ya la democracia está pidiendo a gritos una nueva definición y un nuevo orden, para que los demagogos no hagan liberalismo so capa de socialismo o capitalismo bajo el disfraz de recetas económicas, monetarias o fundamentalistas.
miércoles, 1 de mayo de 2013
DÍA DEL TRABAJADOR
En todo el mundo se recuerda hoy la masacre de Chicago y la instauración del día del trabajador y, en consecuencia, la vigencia del sindicato.
Lo que nos lleva a recordar que en este país, hasta 1952, era todo un riesgo asumir funciones sindicales pues no sólo se podía perder el empleo sino la vida misma; hay muchos dirigentes que desaparecieron en las heladas aguas del Titicaca o en las cárceles donde se reprimía la reivindicación de los derechos laborales elementales y, de entre los sobrevivientes, pocos han sido los que aparecieron en el nacimiento de la "gloriosa central obrera boliviana" que nació desde arriba y, curiosamente, del maridaje más absurdo entre una "dirigencia sindical" trotskista y un gobierno entregado a la dependencia del Departamento de Estado que fue la cuna de la "revolución nacional". No por nada los primeros vigilantes de los campos de concentración fueron los "milicianos" que se componía particularmente de mineros.
El sindicalismo ya no es pues ni la sombra de lo que fue pues, como dice un escritor argentino, "la idea es que los dirigentes sindicales son, antes que representantes genuinos de los obreros, una casta que sólo defiende sus intereses"; algo que se puede comprobar en la historia del "movimiento sindical" de ayer y de ahora no únicamente por la libre disponibilidad del cobro obligatorio de cuotas a los que son y no son del sindicato, sino por las diversas formas en que han intervenido en ese ambiente de corrupción prevaleciente como requisito de la pendulación entre derechas e izquierdas, militares y civiles o tiranías y democracias de mercado.
Como dicen los demagogos, no hay nada que celebrar; no porque no se conceda esto o aquello sino porque se ha perdido la esencia misma de la lucha sindical; a tal punto que la COB es hoy un partido más de la politiquería nacional.
Lo que nos lleva a recordar que en este país, hasta 1952, era todo un riesgo asumir funciones sindicales pues no sólo se podía perder el empleo sino la vida misma; hay muchos dirigentes que desaparecieron en las heladas aguas del Titicaca o en las cárceles donde se reprimía la reivindicación de los derechos laborales elementales y, de entre los sobrevivientes, pocos han sido los que aparecieron en el nacimiento de la "gloriosa central obrera boliviana" que nació desde arriba y, curiosamente, del maridaje más absurdo entre una "dirigencia sindical" trotskista y un gobierno entregado a la dependencia del Departamento de Estado que fue la cuna de la "revolución nacional". No por nada los primeros vigilantes de los campos de concentración fueron los "milicianos" que se componía particularmente de mineros.
El sindicalismo ya no es pues ni la sombra de lo que fue pues, como dice un escritor argentino, "la idea es que los dirigentes sindicales son, antes que representantes genuinos de los obreros, una casta que sólo defiende sus intereses"; algo que se puede comprobar en la historia del "movimiento sindical" de ayer y de ahora no únicamente por la libre disponibilidad del cobro obligatorio de cuotas a los que son y no son del sindicato, sino por las diversas formas en que han intervenido en ese ambiente de corrupción prevaleciente como requisito de la pendulación entre derechas e izquierdas, militares y civiles o tiranías y democracias de mercado.
Como dicen los demagogos, no hay nada que celebrar; no porque no se conceda esto o aquello sino porque se ha perdido la esencia misma de la lucha sindical; a tal punto que la COB es hoy un partido más de la politiquería nacional.
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