viernes, 20 de diciembre de 2013

"LA CLIMA"

Estamos a horas de entrar en el verano y el frío se hace sentir. Ya no hay más "la clima", como se referían los cochabambinos a ese ambiente de una media de 18 grados centígrados que se mantenía casi todo el año; ayer nomás la temperatura mínima, o al menos la sensación térmica, era de alrededor de 14 o 15 grados, que sólo se conocía, antes, cuando el frío era un azote inesperado.
Además, las inundaciones están causando pérdidas y desgracias que se podían haber previsto; pero que es también una tónica de las autoridades el no hacerlo; como si fuera insuficiente, los trabajos para una "plaza de comidas", que reemplazará los puestos precarios donde se sirven una variedad de sandwiches y comida chatarra, avanzan ante la indiferencia o el estupor de quienes ven cómo se pierde el espíritu del valle, la identidad, la característica de habitantes de estos sitios que se preciaban de saber comer y divertirse. Hoy ya no; la comida chatarra invade puestos callejeros y hasta restaurantes "de lujo" y sólo en determinados lugares se puede hallar una buena "chanka" de conejo, un picante de gallina o un chicharrón suculento; el pollo de granja, las "broasterías", las pastas italianas, las hamburguesas o variedades de lo mismo, son lo corriente. Ya no hay "gourmets", "gourmands" o, incluso, sibaritas; hay comelones y se acabó. Y, para divertirse, se acude a locales donde la contaminación acústica deprime el cerebro o se busca la embriaguez rápida y brutal por el consumo de toda clase de tragos a cual más nocivos. Si por estas latitudes alguien trajera la nueva droga que está haciendo estragos en Rusia, sólo por imitar, ya tendríamos varios adeptos.
No es pues sólo el cambio climático o la capa de ozono o el aumento del dióxido de carbono sino algo más que está introduciendo factores de incertidumbre en la sociedad y el futuro regional y nacional porque no es sólo "la clima" que se ha perdido sino que se va perdiendo la identidad en beneficio del simple consumismo o la imitación.
Si solicitáramos la opinión de algunas personas entendidas seguramente nos dirían que es la educación que ha fracasado y fracasa permanentemente y debe ser así porque también en el comportamiento de la gente se ve; especialmente los jóvenes sean los de la universidad o los que pasan frente a ella o se dicen rebeldes.
Si el frío se puede contrarrestar con más mantas; ¿cómo contrarrestar los otros efectos negativos?


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