Es cada vez más difícil encontrar idoneidad entre las personas que ocupan cargos públicos o que ejercen determinadas profesiones. Ahí está el caso del fiscal antinarcóticos del trópico cochabambino que tiene que hacer un esfuerzo tremendo si quiere excusar la comparecencia de algunos periodistas en su jurisdicción sobre supuesta omisión de denuncia; no sólo porque parece no conocer las leyes sino también porque él no puede interpretarlas a su antojo. Esta también el caso de los "comunicadores" o "periodistas" que no sabemos si como amenaza o promesa nos anuncian nuevos programas de "producción nacional" y, hasta ahora, los que han ejecutado no salen de la imitación, la vulgaridad y la vacuidad absoluta como si esta característica fuera algo nacional; ni qué decir del pobre vocabulartio que tienen y los horrores ortográficos que se deslizan entre los caracteres o en sus alocuciones y que tratan de hacer pasar con gritos, poses o muestras variadas de ciertas partes de la anatomía, especialmente femenina, cuando todos hablan de haber acabado con la discriminación o la explotación sexista.
Hasta en los sindicatos se ha colado la falta de idoneidad porque muchos dirigentes se han convertido en negociantes y traficantes a los que no les interesa el porvenir de sus agremiados sino las ganancias propias que, como alguien dijera, parecen regirse por aquello de la vergüenza pasa, pero el beneficio queda y Tampoco hay que alejarse mucho para ver otros ejemplos entre las OTBs, los movimientos sociales o las nuevas organizaciones que querían sustituir a los partidos y terminan haciendo exactamente lo mismo.
Idoneidad y coherencia con la filosofía, la ideología, la moral o la inteligencia a secas, es lo que nos está faltando desde hace tiempo, como dando por sentadas las predicciones que nos hablan de decadencia y cambio y que tienen al 2012 como gran protagonista. Ojalá, sea para mejor.
Reflexiones y noticias desde un ángulo absolutamente personal y que no compromete a nadie sino a mí mismo. Puede ser ampliado con fotografías sobre la actualidad; no siempre esas "importantes" sino de la vida cotidiana.
miércoles, 29 de febrero de 2012
martes, 28 de febrero de 2012
OMISIÓN DE DENUNCIA
Es, cuando menos, curiosa la actitud de cierto fiscal que cita a dos periodistas a declarar sobre una denuncia pública relacionada con el narcotráfico. Y lo es no sólo porque, de acuerdo a la tradición, en Bolivia es peligroso ser denunciante porque la administración de la justicia casi siempre anduvo al revés sino porque la denuncia sí se hizo y por eso es que el propio fiscal la conoce.
Por lo demás es también sugerente porque, al parecer, trata más bien de amedrentar a los denunciantes que dar curso a la información pública que, incluso, reiteraron varias veces las autoridades universitarias, con lo que no sabemos si situar al personaje como a favor o en contra del delito o en esa militancia actual de interpretar las leyes a capricho.
Esta es la triste realidad en Bolivia; muchas personas tienen miedo de denunciar delitos que se cometen a la luz del día, no sólo con atracos, robos o asesinatos sino con el negociado en los contratos públicos y privados porque, generalmente, hay ensañamiento con el denunciante y no con el delincuente que, lo estamos viendo, tiene las puertas de las cárceles abiertas, no para entrar sino para salir gracias a la negligencia o complicidad de los propios miembros de la defensa institucional de la seguridad civil según las leyes.
Claro que también todo se puede achacar a la improvisación con que se suele hacer algunos nombramientos o la forma cómo algunos de ellos utilizan la función pública para hacer lo contrario a la defensa del bien común y las leyes correspondientes. Por algo ya no sorprenden los llamados "volteos".
Por lo demás es también sugerente porque, al parecer, trata más bien de amedrentar a los denunciantes que dar curso a la información pública que, incluso, reiteraron varias veces las autoridades universitarias, con lo que no sabemos si situar al personaje como a favor o en contra del delito o en esa militancia actual de interpretar las leyes a capricho.
Esta es la triste realidad en Bolivia; muchas personas tienen miedo de denunciar delitos que se cometen a la luz del día, no sólo con atracos, robos o asesinatos sino con el negociado en los contratos públicos y privados porque, generalmente, hay ensañamiento con el denunciante y no con el delincuente que, lo estamos viendo, tiene las puertas de las cárceles abiertas, no para entrar sino para salir gracias a la negligencia o complicidad de los propios miembros de la defensa institucional de la seguridad civil según las leyes.
Claro que también todo se puede achacar a la improvisación con que se suele hacer algunos nombramientos o la forma cómo algunos de ellos utilizan la función pública para hacer lo contrario a la defensa del bien común y las leyes correspondientes. Por algo ya no sorprenden los llamados "volteos".
lunes, 27 de febrero de 2012
MINORÍAS AGRESIVAS
De un tiempo a esta parte, minorías agresivas están apropiándose del escenario de la politiquería y poniendo en riesgo el sistema de representación; porque ¿qué pueden significar 100 o 200 "discapacitados", cuando su propio universo superaría las cuatro decenas de miles? o ¿a quiénes representan las organizaciones no gubernamentales que cada vez se entrometen más en asuntos del bien común y se decantan por el sectarismo?
Es dos preguntas son oportunísimas y habría que resolverlas y no sólo hacer olas ante medios tendenciosos que viven ya no para informar u orientar sino para desinformar y desestabilizar; no ya determinado régimen sino el sistema de gobierno porque, como lo dijimos varias veces, puede aparecer cualquier tiranuelo diciéndonos que no sabemos vivir en democracia y alzarse con el santo y la limosna.
Se dirá que la propia CPE condiciona esta usurpación e impostiura pues su tendencia neoliberal tiende a dividir para reinar y no ha recogido las necesidades, aspiraciones y reivindicaciones del cien por ciento de la población nacional que, quiérase o no, es mestiza y no ni "indígena" ni "nativo" ni "originaria" u otras monsergas que se usan y abusan para el divisionismo; pero, y aquí la paradoja, son las propias organizaciones sociales que se han alienado con el sectarismo, con la manipulación y han dejado en el completo abandono el bien común, la colectividad, la razón social del propio ser humano.
Y, lo peor, es que estas minorías son cada vez más agresivas y tienen un reflejo ampliado en la mayoría de los medios que, por vender, que es su nueva filosofía, no miden las consecuencias de sus acciones mal encaminadas y hasta ilegales.
Es dos preguntas son oportunísimas y habría que resolverlas y no sólo hacer olas ante medios tendenciosos que viven ya no para informar u orientar sino para desinformar y desestabilizar; no ya determinado régimen sino el sistema de gobierno porque, como lo dijimos varias veces, puede aparecer cualquier tiranuelo diciéndonos que no sabemos vivir en democracia y alzarse con el santo y la limosna.
Se dirá que la propia CPE condiciona esta usurpación e impostiura pues su tendencia neoliberal tiende a dividir para reinar y no ha recogido las necesidades, aspiraciones y reivindicaciones del cien por ciento de la población nacional que, quiérase o no, es mestiza y no ni "indígena" ni "nativo" ni "originaria" u otras monsergas que se usan y abusan para el divisionismo; pero, y aquí la paradoja, son las propias organizaciones sociales que se han alienado con el sectarismo, con la manipulación y han dejado en el completo abandono el bien común, la colectividad, la razón social del propio ser humano.
Y, lo peor, es que estas minorías son cada vez más agresivas y tienen un reflejo ampliado en la mayoría de los medios que, por vender, que es su nueva filosofía, no miden las consecuencias de sus acciones mal encaminadas y hasta ilegales.
domingo, 26 de febrero de 2012
CARNAVAL Y TRADICIÓN
El llamado "corso de corsos", puede ser un buen espectáculo, una fuente de buenos ingresos o hasta la mejor ocasión para dar rienda suelta a la imitación y el exceso; pero ha dejado de ser lo que la tradición recogía: Una fiesta dedicada a la alegría, la comida, el baile, el arte, la gastronomía, con motivo de la cosecha y que, particularmente, se celebraba en las provincias.
Lo peor es que se presenta cuando más necesidad tenemos de una identidad regional, de algo que nos caracterice en la diversidad nacional y nos haga auténticos y que sólo será posible recuperar el momento en que, otra vez, dirijamos la mirada al agro; a esa actividad de producción que ha generado nuestras mejores características y por la que Cochabamba se ha convertido en una atractiva opción para vivir.
La urbanistería, la simple y vulgar imitación en el arte o la vida entre dos aguas, nos está llevando a cometer errores que nuestras autoridades no pueden o no quieren percibir y se contentan con mirar desde los palcos oficiales, bailando o tocando platillos de fiestas ajenas. Pero lo característico, lo tradicional, la identidad, ya no se ve por parte alguna y está muriendo por abandono y esto es lo preocupante.
Vanidad de vanidades y todo es vanidad, habría que decir viendo esta nueva actividad que nos aleja de nuestro propio yo, de nuestro entorno, de nuestras tradiciones y costumbres y agrava nuestra situación de falta de identidad y que se quiere saldar por una supuesta integración que nosotros mismos ni buscamos ni lograremos. Hay que recuperar el carnaval, para rescatar tradiciones, para repoblar poblados en abandono, para rehabilitar tierras en erosión, para restablecer el "Granero de Bolivia" que tanto hizo por la soberanía y el autoabastecimiento alimentario y que tanto nos enorgullecía antaño.
Lo peor es que se presenta cuando más necesidad tenemos de una identidad regional, de algo que nos caracterice en la diversidad nacional y nos haga auténticos y que sólo será posible recuperar el momento en que, otra vez, dirijamos la mirada al agro; a esa actividad de producción que ha generado nuestras mejores características y por la que Cochabamba se ha convertido en una atractiva opción para vivir.
La urbanistería, la simple y vulgar imitación en el arte o la vida entre dos aguas, nos está llevando a cometer errores que nuestras autoridades no pueden o no quieren percibir y se contentan con mirar desde los palcos oficiales, bailando o tocando platillos de fiestas ajenas. Pero lo característico, lo tradicional, la identidad, ya no se ve por parte alguna y está muriendo por abandono y esto es lo preocupante.
Vanidad de vanidades y todo es vanidad, habría que decir viendo esta nueva actividad que nos aleja de nuestro propio yo, de nuestro entorno, de nuestras tradiciones y costumbres y agrava nuestra situación de falta de identidad y que se quiere saldar por una supuesta integración que nosotros mismos ni buscamos ni lograremos. Hay que recuperar el carnaval, para rescatar tradiciones, para repoblar poblados en abandono, para rehabilitar tierras en erosión, para restablecer el "Granero de Bolivia" que tanto hizo por la soberanía y el autoabastecimiento alimentario y que tanto nos enorgullecía antaño.
sábado, 25 de febrero de 2012
UNA IMAGEN....
Se dice, hace mucho tiempo, que una imagen vale más que mil palabras; pues bien, como somos parte de un país donde la lógica parece estar al revés, pese a las imágenes difundidas por la televisión en varios canales, algunos continúan con la tesis de la represión violenta en contra de los discapacitados aunque hay que reconocer que un medio impreso hizo la diferencia en honor a la verdad.
A principios de la década de los ochenta del pasado siglo, cuando se impulsaba la reivindicación de los derechos de las personas con algún grado de invalidez, se montó toda una campaña mundial para hacer conciencia de esta situación llamando a la solidaridad, no a la compasión, y reflexionando con los mismos sujetos sobre su dignidad.
Se ve que las cosas ham cambiado y ahora se trata no sólo de producir lástima sino hasta complicidad, que no es lo mismo que solidaridad. Por eso es que algunos, de entre las decenas de miles que existen, apuestan a eso y a la violencia indiscriminada, que no otra cosa se vió desde el principio de la marcha, donde se usa y abusa de sus propios hijos y de ellos mismos, hasta su culminación en la sede del gobierno con muestra de intransigencia y de fuerza que no llama ni a la solidaridad ni a la compasión sino a la reflexión porque parece imposible pensar que estén actuando por sí mismos y todo parece confirmar que la tesis gubernamental de la intromisión artera existe.
Quienes hemos contribuido desde 1980 con ellos y conocemos sus dificultades no entendemos la actitud de esas personas y, por tanto, no las compartimos y, por el contrario, las censuramos abiertamente.
A principios de la década de los ochenta del pasado siglo, cuando se impulsaba la reivindicación de los derechos de las personas con algún grado de invalidez, se montó toda una campaña mundial para hacer conciencia de esta situación llamando a la solidaridad, no a la compasión, y reflexionando con los mismos sujetos sobre su dignidad.
Se ve que las cosas ham cambiado y ahora se trata no sólo de producir lástima sino hasta complicidad, que no es lo mismo que solidaridad. Por eso es que algunos, de entre las decenas de miles que existen, apuestan a eso y a la violencia indiscriminada, que no otra cosa se vió desde el principio de la marcha, donde se usa y abusa de sus propios hijos y de ellos mismos, hasta su culminación en la sede del gobierno con muestra de intransigencia y de fuerza que no llama ni a la solidaridad ni a la compasión sino a la reflexión porque parece imposible pensar que estén actuando por sí mismos y todo parece confirmar que la tesis gubernamental de la intromisión artera existe.
Quienes hemos contribuido desde 1980 con ellos y conocemos sus dificultades no entendemos la actitud de esas personas y, por tanto, no las compartimos y, por el contrario, las censuramos abiertamente.
viernes, 24 de febrero de 2012
LECCIONES DE POLITIQUERÍA
Quien quisiese tomar lecciones de politiquería hubiera acudido a las sesiones de concejales y consejeros o la visita del Defensor del Pueblo al Bolívar y así empaparse de la farsa; porque es eso en relación a la política que es ciencia y arte y no chacota, demagogia o ignorancia supina.
Lo malo es que hace ya bastante tiempo que la politiquería le anda ganando a la política no sólo en el ámbito interno sino internacional; porque tanto las recetas de cierto organismo internacional, supuestamente económico, como las acciones que emprenden tiranos o mandatarios elegidos en el mercado de la democracia, caen dentro del oscuro espectro de la falsa política que lo único que quiere mantener es el materialismo; sea de derechas o de izquierdas que para el caso es lo mismo.
Por esto es que hay una corriente internacional de insatisfacción, de descontento que lo mismo se nota en las manifestaciones callejeras o en la indiferencia o repulsión con que se ve a la "política" que, como decía Unamuno, debiera ser de la preocupación de todos los ciudadanos, precisamente, para que los impostores y usurpadores no se hagan cargo de ella.
Y, como si fuera poco, hay que reiterar lo que decía Campoamor respecto a la interpretación de las cosas pues, aparentemente, también los discapacitados han querido darnos una lección de violencia indiscriminada y una sinrazón que los denigra, aunque algunos crean que no fueron ellos sino sus acompañantes o, finalmente, entrometidos que nunca faltan. Sólo excepcionalmente los medios han tratado de ser ecuánimes, los demás siguen actuando echando leña al fuego por salario o ignorancia.
Lo primero que hay que hacer es salvarnos de la politiquería para intentar hacer algo estructural y relacionado con el bien común.
Lo malo es que hace ya bastante tiempo que la politiquería le anda ganando a la política no sólo en el ámbito interno sino internacional; porque tanto las recetas de cierto organismo internacional, supuestamente económico, como las acciones que emprenden tiranos o mandatarios elegidos en el mercado de la democracia, caen dentro del oscuro espectro de la falsa política que lo único que quiere mantener es el materialismo; sea de derechas o de izquierdas que para el caso es lo mismo.
Por esto es que hay una corriente internacional de insatisfacción, de descontento que lo mismo se nota en las manifestaciones callejeras o en la indiferencia o repulsión con que se ve a la "política" que, como decía Unamuno, debiera ser de la preocupación de todos los ciudadanos, precisamente, para que los impostores y usurpadores no se hagan cargo de ella.
Y, como si fuera poco, hay que reiterar lo que decía Campoamor respecto a la interpretación de las cosas pues, aparentemente, también los discapacitados han querido darnos una lección de violencia indiscriminada y una sinrazón que los denigra, aunque algunos crean que no fueron ellos sino sus acompañantes o, finalmente, entrometidos que nunca faltan. Sólo excepcionalmente los medios han tratado de ser ecuánimes, los demás siguen actuando echando leña al fuego por salario o ignorancia.
Lo primero que hay que hacer es salvarnos de la politiquería para intentar hacer algo estructural y relacionado con el bien común.
jueves, 23 de febrero de 2012
CIENCIA Y CIENTIFICISMO
Hace apenas unos días atrás comentábamos cómo la humanidad viene haciendo más cientificismo que ciencia y comparábamos la situación de varias civilizaciones anteriores a la actual. Pues bien, ahora resulta que el gran anuncio del CERN sobre la mayor velocidad de los neutrinos y que cuestionaba la teoría de Eisntein se ha puesto en duda y se habla de un error, probablemente, causado por un "cable suelto".
¿Se imaginan cuánta responsabilidad tienen nuestros científicos? ¿Qué pasaría si, al tratar de reproducir el big ban, hay algún cable suelto que puede detonar el mundo entero? ¿No tienen razón quienes se opusieron y se oponen a ciertas prácticas, por mucho que se las trate de excusar en la ciencia?
Lo malo de la "ciencia" es que tiene todo un aparato de difusión que persigue sañudamente a quienes la cuestionan y, como en la época de brujas, las quema en la hoguera del desprecio o la indiferencia y sólo vale lo que el materialismo pregona; lo demás "no es científico", es decir, no está de acuerdo a las leyes del cientificismo y, por tanto, no tiene sentencia aprobatoria. El mundo entero se quedaría pasmado al conocer la larga lista de personas que cuestionaron el cientificismo y sólo consiguieron el olvido o la muerte civil. Desde historiadores hasta físicos o matemáticos hay un amplio abanico que tiembla cada vez que nuestros "científicos" se ponen a hurgar entre retortas y tubos de ensayo porque nunca se sabe cómo resultarán sus juegos mortales que, hasta ahora, sólo han alimentado el consumismo y la alienación a la vulgaridad y los antivalores. Y si no hay ciencia, el futuro es tan insondable que sólo los místicos pueden tener oportunidad de develarnos algo y es eso lo que está ocurriendo actualmente, pese al "avance de la ciencia" que, muchas veces, es tan negativa que todavía no nos hemos dado cuenta de, por ejemplo, los transgénicos que sólo se sostienen en sofismas de tecnología o necesidad pero que están causando más males que bienestar y, si no, que lo digan los argentinos cansados ya de tanta contaminación y erosión de sus mejores tierras para servir al cultivo de la soya que, más que un avance tecnológico, es una nueva forma de invasión de las transnacionales.
¿Se imaginan cuánta responsabilidad tienen nuestros científicos? ¿Qué pasaría si, al tratar de reproducir el big ban, hay algún cable suelto que puede detonar el mundo entero? ¿No tienen razón quienes se opusieron y se oponen a ciertas prácticas, por mucho que se las trate de excusar en la ciencia?
Lo malo de la "ciencia" es que tiene todo un aparato de difusión que persigue sañudamente a quienes la cuestionan y, como en la época de brujas, las quema en la hoguera del desprecio o la indiferencia y sólo vale lo que el materialismo pregona; lo demás "no es científico", es decir, no está de acuerdo a las leyes del cientificismo y, por tanto, no tiene sentencia aprobatoria. El mundo entero se quedaría pasmado al conocer la larga lista de personas que cuestionaron el cientificismo y sólo consiguieron el olvido o la muerte civil. Desde historiadores hasta físicos o matemáticos hay un amplio abanico que tiembla cada vez que nuestros "científicos" se ponen a hurgar entre retortas y tubos de ensayo porque nunca se sabe cómo resultarán sus juegos mortales que, hasta ahora, sólo han alimentado el consumismo y la alienación a la vulgaridad y los antivalores. Y si no hay ciencia, el futuro es tan insondable que sólo los místicos pueden tener oportunidad de develarnos algo y es eso lo que está ocurriendo actualmente, pese al "avance de la ciencia" que, muchas veces, es tan negativa que todavía no nos hemos dado cuenta de, por ejemplo, los transgénicos que sólo se sostienen en sofismas de tecnología o necesidad pero que están causando más males que bienestar y, si no, que lo digan los argentinos cansados ya de tanta contaminación y erosión de sus mejores tierras para servir al cultivo de la soya que, más que un avance tecnológico, es una nueva forma de invasión de las transnacionales.
miércoles, 22 de febrero de 2012
LO INTRASCENDENTE
Si algo hay que criticar a las redes sociales, es su tendencia a lo intrascendente, lo vulgar, la nimiedad; lo que las inutiliza para afrontar más retos tanto de la comunicación como de la cultura. Yo estoy bien tú estás bien. nosotros estamos bien y no pasa nada, a no ser excepcionalmente, caracteriza la mayoría de la participación en la red del Internet.
Un claro ejemplo está en las supuestas críticas de personas y analistas de la politiquería sobre las coplas cantadas en el carnaval y que involucran al presidente boliviano; si no se fuera tan ignorante o tendencioso, hay que saber que las mismas se caracterizan por criticar el exceso o la falta o dar por sentado que "en los carnavales todo se soporta", sea o no verdad.
No hay pues posibilidad de criticar las coplas precisamente porque corresponden al carnaval o porque no se conocen las tradiciones y costumbres. Es una muestra de la intrascendencia con que se usa la tecnología y se pretende sofisticar a los lectores. Miles de coplas podríamos poner como muestra del canto popular, la sátira, la sorna, la difamación o la calumnia clara en estas costumbres que, a decir verdad, las manejan sin vulgaridades, con honestidad y mucho arte, nuestros campesinos y no así los citadinos imitadores o los impostores de las tradiciones que están poniendo en riesgo varias de ellas por sus excesos.
Si las redes sociales sirvieran más la cultura, la información, la orientación, estarían prestando un servicio que cada vez es más excepcional en los medios tradicionales y que, por eso mismo, resultan una opción de salir del ambiente de eufemismos o sofismas que se manejan displicentemente.
Un claro ejemplo está en las supuestas críticas de personas y analistas de la politiquería sobre las coplas cantadas en el carnaval y que involucran al presidente boliviano; si no se fuera tan ignorante o tendencioso, hay que saber que las mismas se caracterizan por criticar el exceso o la falta o dar por sentado que "en los carnavales todo se soporta", sea o no verdad.
No hay pues posibilidad de criticar las coplas precisamente porque corresponden al carnaval o porque no se conocen las tradiciones y costumbres. Es una muestra de la intrascendencia con que se usa la tecnología y se pretende sofisticar a los lectores. Miles de coplas podríamos poner como muestra del canto popular, la sátira, la sorna, la difamación o la calumnia clara en estas costumbres que, a decir verdad, las manejan sin vulgaridades, con honestidad y mucho arte, nuestros campesinos y no así los citadinos imitadores o los impostores de las tradiciones que están poniendo en riesgo varias de ellas por sus excesos.
Si las redes sociales sirvieran más la cultura, la información, la orientación, estarían prestando un servicio que cada vez es más excepcional en los medios tradicionales y que, por eso mismo, resultan una opción de salir del ambiente de eufemismos o sofismas que se manejan displicentemente.
martes, 21 de febrero de 2012
EL CASO GARZÓN
Alguien dijo que cuando la corrupción es mucha, la justicia tiene que andar embozada o enmascarada y, curiosamente, es la perseguida. Algo así viene sucediendo cuando los tribunales españoles acaban de hacer efectiva la expulsión de uno de sus más caracterizados miembros: Baltazar Garzón que, aunque sea con algunos cuestionamientos, se atrevió a poner en serias dificultades a personajillos como Pinochet que casi, casi pierde hasta el apoyo de la Corona y sacó a la luz la inmoralidad de muchos de sus compatriotas ligados a las esferas gubernamentales a quienes siguió y persiguió con las mismas artes y tretas de la delincuencia.
Es que, por mucho que se diga en contra o se publiquen estadísticas manipuladas, la corrupción es la palanca del poder y el enriquecimiento en el mundo actual y, lógicamente, los interesados no van a permitir que se la melle, peor todavía, cuando es la causa de la impunidad. Que es tan vieja como la humanidad es apenas un consuelo occidental pues en otras culturas, como las prehispánicas, la trilogía del "ama llulla, ama kella, ama sua" da ya una importante señal de cómo eran sus sociedades. Lo malo es que se ha ido extendiendo también entre nosotros como una extensión del mercado o de la economía de mercado que se apoya en la corrupción para crecer y es la "mano invisible" que regula la especulación cuando se llega a ciertos niveles de poder.
Son pues estas circunstancias y condiciones que han dado veredicto en contra de Garzón y es esta señal que habría que comparar con las estadísticas, con el movimientos bancario, con las inversiones gubernamentales y hasta con las que se hacen desde el campo privado y sirven para mantener también inmaculada la maquinaria del lavado que es intocable como la corrupción y la impunidad.
Es que, por mucho que se diga en contra o se publiquen estadísticas manipuladas, la corrupción es la palanca del poder y el enriquecimiento en el mundo actual y, lógicamente, los interesados no van a permitir que se la melle, peor todavía, cuando es la causa de la impunidad. Que es tan vieja como la humanidad es apenas un consuelo occidental pues en otras culturas, como las prehispánicas, la trilogía del "ama llulla, ama kella, ama sua" da ya una importante señal de cómo eran sus sociedades. Lo malo es que se ha ido extendiendo también entre nosotros como una extensión del mercado o de la economía de mercado que se apoya en la corrupción para crecer y es la "mano invisible" que regula la especulación cuando se llega a ciertos niveles de poder.
Son pues estas circunstancias y condiciones que han dado veredicto en contra de Garzón y es esta señal que habría que comparar con las estadísticas, con el movimientos bancario, con las inversiones gubernamentales y hasta con las que se hacen desde el campo privado y sirven para mantener también inmaculada la maquinaria del lavado que es intocable como la corrupción y la impunidad.
lunes, 20 de febrero de 2012
POLÍTICA ENTREGUISTA
Muchos han comentado sobre la pérdida del Litoral, las consecuencias del enclaustramiento y la intención de acudir a tribunales internacionales al respecto; pero ninguno se ha referido, que sepamos, a la política entreguista que varios de nuestros regímenes ejecutaron a favor del usurpador. Ahí, está, para ejemplo, el financiamiento de la campaña de Ibañez del Campo, la construcción del oleoducto Sica Sica- Oruro, el desvío del río Lauca con obreros y dineros bolivianos y otras acciones que, desde 1952 se instalaron en Palacio Quemado para vergüenza nacional y que hasta satirizaron nuestra posición con el "Encuentro de Charaña" que no fue sino una repetición del "Encuentro de Arica", protagonizado por Paz E. e Ibañez del Campo.
Actualmente hay también quienes, por estulticia o malas intenciones, critican los anuncios que se hacen sobre los tribunales internacionales, Pero no porque no las compartan sino por otra forma de servilismo que sigue esa política entreguista que fue una característica del movimientismo en el país y que condicionó, incluso, que el mercado o la economía cruceña tenga un dominio del 40% en la inversión y de más del 60 % en su presencia, de acuerdo a informes que se hicieron públicos a principios del 2000. Mientras esta política entreguista perdure entre nuestras autoridades o ciudadanos comunes ninguna reivindicación tendrá éxito y es lo primero que hay que vencer para volver al mar y todo esos recursos naturales que nos fueron arrebatados por la Corona Inglesa y el servlismo de la Casa de La Moneda.
Bueno sería que, de una vez por todas, se aclare la historia respecto a la pérdida del mar, sus orígenes, consecuencias y actores y podemos asegurar que más de uno se llevará una gran sorpresa, pese a que ya existe literatura al respecto y que no se valora, como la de Joaquín Aguirre Lavayen, para sólo citar un ejemplo.
Actualmente hay también quienes, por estulticia o malas intenciones, critican los anuncios que se hacen sobre los tribunales internacionales, Pero no porque no las compartan sino por otra forma de servilismo que sigue esa política entreguista que fue una característica del movimientismo en el país y que condicionó, incluso, que el mercado o la economía cruceña tenga un dominio del 40% en la inversión y de más del 60 % en su presencia, de acuerdo a informes que se hicieron públicos a principios del 2000. Mientras esta política entreguista perdure entre nuestras autoridades o ciudadanos comunes ninguna reivindicación tendrá éxito y es lo primero que hay que vencer para volver al mar y todo esos recursos naturales que nos fueron arrebatados por la Corona Inglesa y el servlismo de la Casa de La Moneda.
Bueno sería que, de una vez por todas, se aclare la historia respecto a la pérdida del mar, sus orígenes, consecuencias y actores y podemos asegurar que más de uno se llevará una gran sorpresa, pese a que ya existe literatura al respecto y que no se valora, como la de Joaquín Aguirre Lavayen, para sólo citar un ejemplo.
domingo, 19 de febrero de 2012
EL CARNAVAL
Empezó el carnaval en Bolivia con una fiesta de música, color y coreografía, de una parte, y una cierta frustración, de otra; porque en la Capital Folclórica todo salió como debía con las excepciones de siempre por la excesiva distorsión de algunas danzas como la de Los Tobas y, en Santa Cruz, su fiesta se opacó por algunas condiciones que habrá que analizar o esperar que lo hagan quienes estuvieron más cerca.
Lo cierto es que el carnaval tiene muchas facetas que mostrar a lo largo y ancho de Bolivia, especialmente, con lo que se puede recoger y vivir en las provincias que es donde se asentaba la fiesta misma hace años pues coincide con la cosecha agrícola. Lo que hay que lamentar como una crítica a superar es la transmisión por la televisión que, infelizmente, desperdicia el adelanto tecnológico y malogra su propia intención porque hay un mal manejo de cámaras, sonido y voces que no permiten disfrutar de coreografía y música al mismo tiempo y, en cierto modo, dejan un aire de frustración en el espectador; peor todavía cuando la intromisión de la "voz comercial" se hace excesiva, impertinente y molesta y produce lo contrario de lo que debe producir.
En todo caso, hay una buena veta de atractivo que todavía se puede explotar más en estas fiestas tradicionales tanto en las ciudades como en el campo; ahí deben mostrar sus aptitudes los empresarios de la hotelería y gastronomía porque es aún un campo inexplorado que promete grandes ganancias u oportunidades debido a la variedad y la autenticidad que se puede ofrecer al visitante. Claro que también hay que luchar contra la distorsión y el exceso que pueden causar daños irreparables.
Lo cierto es que el carnaval tiene muchas facetas que mostrar a lo largo y ancho de Bolivia, especialmente, con lo que se puede recoger y vivir en las provincias que es donde se asentaba la fiesta misma hace años pues coincide con la cosecha agrícola. Lo que hay que lamentar como una crítica a superar es la transmisión por la televisión que, infelizmente, desperdicia el adelanto tecnológico y malogra su propia intención porque hay un mal manejo de cámaras, sonido y voces que no permiten disfrutar de coreografía y música al mismo tiempo y, en cierto modo, dejan un aire de frustración en el espectador; peor todavía cuando la intromisión de la "voz comercial" se hace excesiva, impertinente y molesta y produce lo contrario de lo que debe producir.
En todo caso, hay una buena veta de atractivo que todavía se puede explotar más en estas fiestas tradicionales tanto en las ciudades como en el campo; ahí deben mostrar sus aptitudes los empresarios de la hotelería y gastronomía porque es aún un campo inexplorado que promete grandes ganancias u oportunidades debido a la variedad y la autenticidad que se puede ofrecer al visitante. Claro que también hay que luchar contra la distorsión y el exceso que pueden causar daños irreparables.
sábado, 18 de febrero de 2012
¿REMINISCENCIAS COSMOGÓNICAS?
Si analizamos el carnaval de Oruro sin las estridencias ni excesos que actualmente se cometen en su nombre, podemos encontrarnos con que es una fiesta que tiene raíces en la cosmogonía andina, porque el tributo sería al dios Huari, una deidad que representa lo que en la cultura occidental se tiene como un ángel siempre en lucha contra el diablo, el representante del mal.
En la cosmología anterior a los propios Incas, Huari es sumamente poderoso y deviene, probablemente, del tiwanaku que, incluso, pudo construir todo un imperio en el altiplano boliviano y que se extendió por muchos kilómetros y mucho tiempo. Varios autores han recopilado las leyendas sobre Huari y no habría duda que el carnaval, en su sincretización, en su mezcolanza, ha persistido a través del tiempo, pese a la invasión y la conquista europea; tal y como han sobrevivido muchas creencias y ritos religiosos por medio de adopciones o adaptaciones que la Iglesia Católica hizo para atraer a los nativos hacia su fe. Y, curiosamente, es el anuncio de su propia derrota en manos de Huari el dios ancestral pues para los andinos el español no sólo era un bárbaro sino que también encarnaba la figura del diablo.
Lo que hay que lamentar es la constante distorsión que está sufriendo el carnaval en sus diferentes manifestaciones, llevado más por el consumismo y la espectacularidad que la fidelidad a las tradiciones; ahí, está, por ejemplo, el abuso de pieles y plumas en la danza de lo que fuera Los Tobas y que ya no lo es más porque se han colado figuras y personajes que nada tienen que ver ni con la geografía, la antropología o los ritos andinos. Lo mismo están sufriendo otras danzas y habría que hacer algo para rescatarlas y preservarlas en su concepción ancestral y original.
En la cosmología anterior a los propios Incas, Huari es sumamente poderoso y deviene, probablemente, del tiwanaku que, incluso, pudo construir todo un imperio en el altiplano boliviano y que se extendió por muchos kilómetros y mucho tiempo. Varios autores han recopilado las leyendas sobre Huari y no habría duda que el carnaval, en su sincretización, en su mezcolanza, ha persistido a través del tiempo, pese a la invasión y la conquista europea; tal y como han sobrevivido muchas creencias y ritos religiosos por medio de adopciones o adaptaciones que la Iglesia Católica hizo para atraer a los nativos hacia su fe. Y, curiosamente, es el anuncio de su propia derrota en manos de Huari el dios ancestral pues para los andinos el español no sólo era un bárbaro sino que también encarnaba la figura del diablo.
Lo que hay que lamentar es la constante distorsión que está sufriendo el carnaval en sus diferentes manifestaciones, llevado más por el consumismo y la espectacularidad que la fidelidad a las tradiciones; ahí, está, por ejemplo, el abuso de pieles y plumas en la danza de lo que fuera Los Tobas y que ya no lo es más porque se han colado figuras y personajes que nada tienen que ver ni con la geografía, la antropología o los ritos andinos. Lo mismo están sufriendo otras danzas y habría que hacer algo para rescatarlas y preservarlas en su concepción ancestral y original.
viernes, 17 de febrero de 2012
¿DIRIGENTES SINDICALES?
En España se ha denunciado que cierto dirigente sindical recibe millones de euros al año; en México está el caso de los dirigentes del magisterio y los petroleros cuyas fortunas fueron evaluadas en varios millones de dólares cuyo origen no supieron justificar; en otros de Latinoamérica nexos con la corrupción y hasta el narcotráfico. Todo esto sólo entre los que llegaron a los informativos por el monto que sobrepasa las decenas de millones de dólares o Euros; en nuestro medio se conocen algunos dirigentes que fueron "beneficiados" con la adjudicación de varias viviendas "populares" en distintos barrios del país o que, de la noche a la mañana, aparecieron como nuevos ricos mientras la impunidad cubría los actos de corrupción de diversas entidades públicas o privadas.
Pero también la guerrilla de los sesenta nos develó que la disputa por su dirección no tenía otros argumentos que la pelea por el control de los fondos que subvencionaban la campaña y que, incluso, degeneró en peleas internas y hasta en "ejecuciones" que se hicieron pasar como represión. Se ha hecho una mala costumbre que en el magisterio nacional sus dirigentes sean votados por minorías y disfruten de las cuotas de la totalidad del magisterio que sufre el cobro por planilla, sin que hasta el momento no se hayan dado los informes respectivos porque, a juicio de los propios involucrados, no deben rendir cuentas a nadie, cuando a ojos vista el manejo es arbitrario y abusivo. No hay pues conciencia sindical ni siquiera partidista entre los que se dicen socialistas, comunistas, trotskistas o derechistas, cuando estas fortunas ponen un sello de inmensa duda en la lucha sindical que se distorsiona cínicamente y que, en algún momento, tendrá que rendir cuentas a la colectividad en general.
Pero también la guerrilla de los sesenta nos develó que la disputa por su dirección no tenía otros argumentos que la pelea por el control de los fondos que subvencionaban la campaña y que, incluso, degeneró en peleas internas y hasta en "ejecuciones" que se hicieron pasar como represión. Se ha hecho una mala costumbre que en el magisterio nacional sus dirigentes sean votados por minorías y disfruten de las cuotas de la totalidad del magisterio que sufre el cobro por planilla, sin que hasta el momento no se hayan dado los informes respectivos porque, a juicio de los propios involucrados, no deben rendir cuentas a nadie, cuando a ojos vista el manejo es arbitrario y abusivo. No hay pues conciencia sindical ni siquiera partidista entre los que se dicen socialistas, comunistas, trotskistas o derechistas, cuando estas fortunas ponen un sello de inmensa duda en la lucha sindical que se distorsiona cínicamente y que, en algún momento, tendrá que rendir cuentas a la colectividad en general.
jueves, 16 de febrero de 2012
TRADICIÓN Y DISTORSIÓN
Muchas de nuestras tradiciones más emblemáticas están siendo distorsionadas por el consumismo y la venta indiscriminada de alcohol; es lo que se ha producido lamentablemente en Cochabamba donde, el año pasado, muchas fueron las mujeres que dieron rienda suelta a su alienación y tuvieron que ser rescatadas por las brigadas policiales o las ambulancias, de las calles de nuestra ciudad.
La cuestión parece hasta de mojigatería; pero no es así. Porque el excesivo consumismo, la abundante propaganda directa o indirecta de bebidas alcohólicas, aun cuando sea con el cartelito de disfrutar racionalmente, crea una corriente que ve en el consumo una manera de ser actual, de estar a la moda y, consiguientemente, se es presa no sólo del consumismo sino del mismísimo materialismo porque, a título de tradición, lo que hace es más bien distorsionar estas actitudes o costumbres que, otrora, caracterizaban nuestros pueblos. En el caso del carnaval, por ejemplo, el tradicional de nuestros valles era un punto de atracción no sólo por las coplas o la música sino también porque el calor de la gente hacía de estas fiestas un disfrute completamente gratuito, placentero, sin excesos. No es lo que está pasando con las fiestas distorsionadas de comadres o compadres o el propio carnaval que, cada vez, pierden más que ganan con tanta propaganda y los sofismas de tradiciones o costumbres.
Lo primero que habría que hacer es rescatar estas tradiciones pero tal como eran y no como simples acontecimientos del mercado, del consumismo, de la estulticia.
La cuestión parece hasta de mojigatería; pero no es así. Porque el excesivo consumismo, la abundante propaganda directa o indirecta de bebidas alcohólicas, aun cuando sea con el cartelito de disfrutar racionalmente, crea una corriente que ve en el consumo una manera de ser actual, de estar a la moda y, consiguientemente, se es presa no sólo del consumismo sino del mismísimo materialismo porque, a título de tradición, lo que hace es más bien distorsionar estas actitudes o costumbres que, otrora, caracterizaban nuestros pueblos. En el caso del carnaval, por ejemplo, el tradicional de nuestros valles era un punto de atracción no sólo por las coplas o la música sino también porque el calor de la gente hacía de estas fiestas un disfrute completamente gratuito, placentero, sin excesos. No es lo que está pasando con las fiestas distorsionadas de comadres o compadres o el propio carnaval que, cada vez, pierden más que ganan con tanta propaganda y los sofismas de tradiciones o costumbres.
Lo primero que habría que hacer es rescatar estas tradiciones pero tal como eran y no como simples acontecimientos del mercado, del consumismo, de la estulticia.
miércoles, 15 de febrero de 2012
EDUCACIÓN Y SISTEMA
Lo ocurrido con los alumnos y padres de familia del colegio Bolívar de Cochabamba, es una muestra fehaciente de la calidad y estado de la educación nacional, que no sólo hay que atribuirla a las deficiencias mayoritarias del magisterio sino a la incapacidad de los padres. Porque si bien la instrucción, más que la educación, que se imparte en el sistema es insuficiente, se ve que también las cabezas de familia pecan de negligencia o ignorancia y los resultados podemos verlos en las actitudes de los hijos, no únicamente en su relación entre sexos sino también con relación a la música, la moda o las costumbres que importa el consumismo y se extienden por nuestras calles en elevado y excesivo consumo de alcohol, en los vestidos y las actitudes que se adoptan con cualquier subcultura artística y el olvido general del verdadero arte, que empieza por la negligencia en el uso del idioma y cuyos errores gramaticales son tan evidentes que ya no se pueden tapar.
La lectura, por ejemplo, es algo en casi completa extinción porque, aparte de una pésima selección que se hace para leer en algunos establecimientos, no se vigila que sirva para mejorar el lenguaje y la capacidad intelectual de los niños o jóvenes. El consumismo ha sustituido esta necesidad con la venta de juegos electrónicos de muy dudosa calidad y conveniencia pues se basan en la violencia o los antivalores que, indirectamente, se inculcan en los desprevenidos cerebros de los los alumnos. Ya no se puede preguntar qué obras de la literatura, verbigracia, se ha leído sino qué jugos tienen en la computadora o en la pantalla. Y todo esto se debe más a los padres que a los profesores, aunque estos últimos tampoco pueden rehuir su parte en la ausencia de orientación científica o artística.
Si los padres son unos trogloditas, no se puede esperar que los hijos salgan diferentes y es esto lo que nos demuestra lo acontecido con el colegio Bolívar que nunca terminaremos de lamentar por lo que implica en varios aspectos.
La lectura, por ejemplo, es algo en casi completa extinción porque, aparte de una pésima selección que se hace para leer en algunos establecimientos, no se vigila que sirva para mejorar el lenguaje y la capacidad intelectual de los niños o jóvenes. El consumismo ha sustituido esta necesidad con la venta de juegos electrónicos de muy dudosa calidad y conveniencia pues se basan en la violencia o los antivalores que, indirectamente, se inculcan en los desprevenidos cerebros de los los alumnos. Ya no se puede preguntar qué obras de la literatura, verbigracia, se ha leído sino qué jugos tienen en la computadora o en la pantalla. Y todo esto se debe más a los padres que a los profesores, aunque estos últimos tampoco pueden rehuir su parte en la ausencia de orientación científica o artística.
Si los padres son unos trogloditas, no se puede esperar que los hijos salgan diferentes y es esto lo que nos demuestra lo acontecido con el colegio Bolívar que nunca terminaremos de lamentar por lo que implica en varios aspectos.
martes, 14 de febrero de 2012
GEOPOLÍTICA BOLIVIANA
Lo que casi siempre le ha faltado a Bolivia es geopolítica; por eso es que debemos recordar hoy la invasión de Antofagasta mientras otro problema geopolítico es actual: La construcción de la carretera Cochabamba-Beni ya que, en verdad, pocos han sido los que han leído, al menos, algo de geopolítica y han escrito sobre ella; habría que citar a Mendoza, Méndez, Demetrio Canelas, Unzaga de la Vega y alguno más que, como siempre, fueron ignorados olímpicamente con gran contento de quienes ejecutan sus estrategias en nuestro territorio y se elaboran fuera de nuestras fronteras. Si hacemos un análisis de la pérdida del Litoral, antes que la ambición inglesa por controlar ciertas materias o dar la opción a la expansión chilena, hay que admitir que nuestra propia irresponsabilidad condicionó no sólo la guerra sino también la derrota.
En la cuestión de la vertebración nacional también se han ejecutado algunas obras en contra del interés nacional o para ralentizar nuestro desarrollo; ahí, está por ejemplo, la carretera Cochabamba-Santa Cruz, en lugar del ferrocarril, o el oleoducto Sica Sica-Arica, contrario al control de nuestros recursos no renovables y favorable a la intromisión extranjera. No es pues raro que los cipayos del entreguismo se opongan ahora a la carretera al Beni que puede condicionar una serie de hechos negativos para Bolivia y que analizaremos cuando el espacio sea suficiente y no se nos acabe, como sucede ahora. Pero, hay que insistir, la falta de conocimientos de geopolítica y la injerencia extranjera le ha hecho mucho daño a Bolivia y continúa con esa labor, de manos de la demagogia o la ignorancia de algunos "defensores" de santuarios que no son más o que nunca fueron.
En la cuestión de la vertebración nacional también se han ejecutado algunas obras en contra del interés nacional o para ralentizar nuestro desarrollo; ahí, está por ejemplo, la carretera Cochabamba-Santa Cruz, en lugar del ferrocarril, o el oleoducto Sica Sica-Arica, contrario al control de nuestros recursos no renovables y favorable a la intromisión extranjera. No es pues raro que los cipayos del entreguismo se opongan ahora a la carretera al Beni que puede condicionar una serie de hechos negativos para Bolivia y que analizaremos cuando el espacio sea suficiente y no se nos acabe, como sucede ahora. Pero, hay que insistir, la falta de conocimientos de geopolítica y la injerencia extranjera le ha hecho mucho daño a Bolivia y continúa con esa labor, de manos de la demagogia o la ignorancia de algunos "defensores" de santuarios que no son más o que nunca fueron.
lunes, 13 de febrero de 2012
CIENCIA Y CIENTIFICISMO
Hasta ahora la civilización occidental ha hecho más cientificismo que ciencia, si comparamos los logros de otras épocas históricas como la egipcia, la maya, la tiwanakota. Sin embargo, algunos "maestros" pretenden invalidar la reforma de la educación que se intenta ejecutar ahora en una aparente contradicción entre ciencia y sabiduría; lo que pasa es que el "dogma" de la ciencia todavía pesa en muchas mentes y se quiere desconocer la sabiduría, esos saberes ancestrales de que algunos hablan y otros distorsionan. Porque si bien es cierto que los alcances del conocimiento ancestral pueden ser mejores, no hay que olvidar que las sociedades que las alcanzaron están en decadencia o declinación, igual que la Cultura Occidental que ha perdido casi todos sus pilares, como la razón griega o el arte latino y apenas conserva cierto cristianismo.
Lo que pasa es que hasta para analizar las cosas nos vamos por las ramas, tomamos el rabo por las hojas, como se suele decir, y andamos por peteneras. Si algo habría que observar en la actual y otras reformas pasadas, en su falta de ideología, es decir, de ideología nacional porque mientras algunos nos quisieron hacer como a los yankis o alemanes otros pretendían modelarnos como en el estalinismo. Muy pocos han basado sus propuestas en esta necesidad interna de autenticidad; habría que mencionar a Tamayo, a Oscar Unzaga de la Vega y, tal vez, algunos más que se nos va de la memoria; pero la mayoría de las propuestas de "reforma" han sido hechas más bien por "asesores" que por entendidos nacionales y ahí están los resultados: de fracaso en fracaso y de gasto en gasto aunque los argumentos nacionalistas, por decir algo, quedan; están, por ejemplo, en la "Creación de la Pedagogía Nacional" de Tamayo o en la "Carta al Maestro Boliviano" de Unzaga y que habría que revisar para no alejarse ni de la ciencia ni de la sabiduría y continuar el proceso de creación de la identidad nacional, fuerte, libre y auténtica.
Lo que pasa es que hasta para analizar las cosas nos vamos por las ramas, tomamos el rabo por las hojas, como se suele decir, y andamos por peteneras. Si algo habría que observar en la actual y otras reformas pasadas, en su falta de ideología, es decir, de ideología nacional porque mientras algunos nos quisieron hacer como a los yankis o alemanes otros pretendían modelarnos como en el estalinismo. Muy pocos han basado sus propuestas en esta necesidad interna de autenticidad; habría que mencionar a Tamayo, a Oscar Unzaga de la Vega y, tal vez, algunos más que se nos va de la memoria; pero la mayoría de las propuestas de "reforma" han sido hechas más bien por "asesores" que por entendidos nacionales y ahí están los resultados: de fracaso en fracaso y de gasto en gasto aunque los argumentos nacionalistas, por decir algo, quedan; están, por ejemplo, en la "Creación de la Pedagogía Nacional" de Tamayo o en la "Carta al Maestro Boliviano" de Unzaga y que habría que revisar para no alejarse ni de la ciencia ni de la sabiduría y continuar el proceso de creación de la identidad nacional, fuerte, libre y auténtica.
domingo, 12 de febrero de 2012
POR CUATRO TROGLODITAS
Aunque parezca exagerado, es lo que se puede decir a propósito de la amenaza de clausura que el Ministro del ramo ha hecho pública por la discriminación que afecta uno de los colegios más prestigiosos del país: El Bolívar de Cochabamba.
Y es que es una lástima que cuatro trogloditas, ignorantes e impostores pongan en tal situación a muchas familias que no aparecen en las escenas vergonzosas de los informativos, en las absurdas manifestaciones callejeras, en la negativa a la integración y el hecho debe llamar la atención profunda de toda la ciudadanía porque es apenas la punta del iceberg; porque también hay otros ejemplos y escenarios donde se puede percibir esta impostura, la demagogia, la estupidez como único argumento. Ahí está el ejemplo de la carretera Cochabamba-Beni, la invasión del Parque Tunari, el avasallamiento de la propiedad privada, el acaparamiento del transporte público por unos cuantos sinvergüenzas y explotadores, la especulación de nuestros mercados por pocas familias que se han apoderado ilegalmente de esos sitios, los bloqueos ilegales y sin excusa jurídica que se suceden diariamente, la producción de ruido por los comerciantes y vendedores de alcohol y que daña a muchos, la intromisión de organismos extranjeros en asuntos internos, la explotación de recursos naturales sin ningún agregado, la hipertrofia de las ciudades en desmedro del bien común, el abandono de otros pueblos por la migración, el delito del narcotráfico que ya ni siquiera es nacional, el ocultamiento de productos de la canasta familiar para producir su escasez y alza en el precio, la inutilidad de las autoridades respectivas para reaccionar ante delitos flagrantes, la molicie del llamado Poder Judicial ante lo mismo, la corrupción en las filas policiales y un largo etcétera porque, en verdad, no representan al boliviano, al trabajador, al que acata las leyes y sabe del bien común.
Pero ahí están: Cuatro trogloditas poniendo en riesgo toda una institución, cientos de familias, miles de personas, la institucionalidad y, más que todo, el sentido común y la racionalidad. Impostura, usurpación, ignorancia subversiva; todo junto y, curiosamente, la sociedad impotente.
Y es que es una lástima que cuatro trogloditas, ignorantes e impostores pongan en tal situación a muchas familias que no aparecen en las escenas vergonzosas de los informativos, en las absurdas manifestaciones callejeras, en la negativa a la integración y el hecho debe llamar la atención profunda de toda la ciudadanía porque es apenas la punta del iceberg; porque también hay otros ejemplos y escenarios donde se puede percibir esta impostura, la demagogia, la estupidez como único argumento. Ahí está el ejemplo de la carretera Cochabamba-Beni, la invasión del Parque Tunari, el avasallamiento de la propiedad privada, el acaparamiento del transporte público por unos cuantos sinvergüenzas y explotadores, la especulación de nuestros mercados por pocas familias que se han apoderado ilegalmente de esos sitios, los bloqueos ilegales y sin excusa jurídica que se suceden diariamente, la producción de ruido por los comerciantes y vendedores de alcohol y que daña a muchos, la intromisión de organismos extranjeros en asuntos internos, la explotación de recursos naturales sin ningún agregado, la hipertrofia de las ciudades en desmedro del bien común, el abandono de otros pueblos por la migración, el delito del narcotráfico que ya ni siquiera es nacional, el ocultamiento de productos de la canasta familiar para producir su escasez y alza en el precio, la inutilidad de las autoridades respectivas para reaccionar ante delitos flagrantes, la molicie del llamado Poder Judicial ante lo mismo, la corrupción en las filas policiales y un largo etcétera porque, en verdad, no representan al boliviano, al trabajador, al que acata las leyes y sabe del bien común.
Pero ahí están: Cuatro trogloditas poniendo en riesgo toda una institución, cientos de familias, miles de personas, la institucionalidad y, más que todo, el sentido común y la racionalidad. Impostura, usurpación, ignorancia subversiva; todo junto y, curiosamente, la sociedad impotente.
sábado, 11 de febrero de 2012
LA LIBERTAD
¿Cuántas veces todavía tendremos que recordar a Madame Rolland que en su ejecución dijera: "Libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre"? Porque eso es lo que se hace cuando, en nombre de esa reivindicación, se incurre no sólo en delito sino en contradicción.
Lo hacen directamente los politiqueros, por ignorancia o falta de información muchos "sindicalistas", aviesamente los "asesores" y aún queda un amplio espectro para otras facetas de esta libertad que degenera en libertinaje. Si la cuestión de la carretera al Beni, se habría manejado de acuerdo a la libertad, el derecho y la correcta interpretación de las leyes, no estaríamos con marchas y contramarchas; tampoco estaríamos observando ese penoso espectáculo de padres azuzando a sus hijos a la discriminación como sucede, harto lamentablemente, en un colegio prestigioso como el Bolívar de Cochabamba; no tendría oportunidad de extenderse esa fea costumbre de beber alcohol en las calles y dar rienda suelto a los instintos y la producción de la hoja de coca para surtir un mercado creciente de drogadictos que no quieren freno alguno.
En fin, muchas de las actividades del hombre se pueden cuestionar por esta confusión entre libertad y libertinaje y lo mismo hay que hacer en cuanto a su interpretación por los comerciantes; ya sea de las drogas, de los medios de comunicación o de las armas que no tienen moral ni ética y se la reclaman al mundo cuando les conviene a sus fines perversos.
Sólo la responsabilidad individual, que paulatinamente se hace colectiva, puede salvarnos de estas distorsiones que tanto daño la hacen a la evolución de la especie humana en el planeta tierra.
Lo hacen directamente los politiqueros, por ignorancia o falta de información muchos "sindicalistas", aviesamente los "asesores" y aún queda un amplio espectro para otras facetas de esta libertad que degenera en libertinaje. Si la cuestión de la carretera al Beni, se habría manejado de acuerdo a la libertad, el derecho y la correcta interpretación de las leyes, no estaríamos con marchas y contramarchas; tampoco estaríamos observando ese penoso espectáculo de padres azuzando a sus hijos a la discriminación como sucede, harto lamentablemente, en un colegio prestigioso como el Bolívar de Cochabamba; no tendría oportunidad de extenderse esa fea costumbre de beber alcohol en las calles y dar rienda suelto a los instintos y la producción de la hoja de coca para surtir un mercado creciente de drogadictos que no quieren freno alguno.
En fin, muchas de las actividades del hombre se pueden cuestionar por esta confusión entre libertad y libertinaje y lo mismo hay que hacer en cuanto a su interpretación por los comerciantes; ya sea de las drogas, de los medios de comunicación o de las armas que no tienen moral ni ética y se la reclaman al mundo cuando les conviene a sus fines perversos.
Sólo la responsabilidad individual, que paulatinamente se hace colectiva, puede salvarnos de estas distorsiones que tanto daño la hacen a la evolución de la especie humana en el planeta tierra.
viernes, 10 de febrero de 2012
TRAGICOMEDIAS
No hay duda que en Bolivia la tragicomedia es más habitual que en otras partes del mundo; habría que averiguar si hay una predisposición especial para ello o sólo es la respuesta a ciertas tendencias o sofismas que se manejan en el ambiente.
Podríamos hacer un largo listado de las que se están presentando actualmente y, entre ellas, la del TIPNIS es realmente impactante porque más que ponerse a reír uno tiene que llorar por la casi absoluta falta de información que amenaza dividir algunas personas e instituciones sin argumento real porque no sólo que hay impostura en quienes marchan o dejan de marchar sino que se percibe una fuerte intromisión de personas y organismos que manipulan las cosas a su antojo; también está el tema de la clarísima discriminación de los padres de familia del colegio Bolívar de Cochabamba que ya no saben cómo sostener su irracional ilegalidad y persisten en la mala educación de sus hijos que es lo que más duele; también hay que citar el estalinismo paradójico de los trotskistas que se oponen a la nueva reforma no porque sea inoportuna o insuficiente sino por el único hecho de ser trotskistas y estalinistas, es decir, tener el cerebro hecho a machetazos y no aceptar la opinión contraria. Así podríamos continuar con el Parque Tunari, los avasallamientos a la propiedad, la impostura, la demagogia, la usurpación, la permanente subversión de quienes se dicen dirigentes "sindicales" y tantas y muchas acciones que lo que están haciendo es dinamitar la democracia, poner en riesgo la institucionalidad y atentar contra el bien común; aunque algunas actuaciones sean tan ridículas o más que las que nos muestran esos que se hacen llamar "oposición" y que no son más que majaderos que son los más antidemócratas que los que critican.
No es primera vez que este ambiente se produce en nuestra patria; pero por eso mismo es preocupante porque ha servido para la insurgencia de muchos tiranuelos que no podían mascar chicle y caminar al mismo tiempo; tal y como lo hacen muchos de los politiqueros del mundo, incluidos los que se creen grandes o pertenecientes a las potencias.
Podríamos hacer un largo listado de las que se están presentando actualmente y, entre ellas, la del TIPNIS es realmente impactante porque más que ponerse a reír uno tiene que llorar por la casi absoluta falta de información que amenaza dividir algunas personas e instituciones sin argumento real porque no sólo que hay impostura en quienes marchan o dejan de marchar sino que se percibe una fuerte intromisión de personas y organismos que manipulan las cosas a su antojo; también está el tema de la clarísima discriminación de los padres de familia del colegio Bolívar de Cochabamba que ya no saben cómo sostener su irracional ilegalidad y persisten en la mala educación de sus hijos que es lo que más duele; también hay que citar el estalinismo paradójico de los trotskistas que se oponen a la nueva reforma no porque sea inoportuna o insuficiente sino por el único hecho de ser trotskistas y estalinistas, es decir, tener el cerebro hecho a machetazos y no aceptar la opinión contraria. Así podríamos continuar con el Parque Tunari, los avasallamientos a la propiedad, la impostura, la demagogia, la usurpación, la permanente subversión de quienes se dicen dirigentes "sindicales" y tantas y muchas acciones que lo que están haciendo es dinamitar la democracia, poner en riesgo la institucionalidad y atentar contra el bien común; aunque algunas actuaciones sean tan ridículas o más que las que nos muestran esos que se hacen llamar "oposición" y que no son más que majaderos que son los más antidemócratas que los que critican.
No es primera vez que este ambiente se produce en nuestra patria; pero por eso mismo es preocupante porque ha servido para la insurgencia de muchos tiranuelos que no podían mascar chicle y caminar al mismo tiempo; tal y como lo hacen muchos de los politiqueros del mundo, incluidos los que se creen grandes o pertenecientes a las potencias.
jueves, 9 de febrero de 2012
EL SENTIDO COMÚN
Aunque Unamuno era reiterativo al decir que el sentido común, es el menos común de los sentidos; no hay duda que es lo que más nos falta en estos tiempos. Y es que se trata de la atención o desatención de los muchos problemas que tenemos los bolivianos y que abordamos de acuerdo, no del sentido común sino del sofisma o la interpretación distorsionada.
Está ocurriendo con el tema de la carretera entre el Beni y Cochabamba, con los discapacitados que firman y reniegan de su propia firma, con los mineros llamados cooperativistas y los regulares, con la preservación y riesgo del Parque Tunari, con el dominio sobre los recursos naturales de nuestro suelo, con la propiedad que se disputa al Estado por parte de sectores pequeños, con la explotación de importantes yacimientos como el litio o el hierro, con la construcción de obras pequeñas, medianas y grandes, con la aprobación o presentación de abundantes leyes quién sabe sobre qué con que amenazan desde el Parlamento y, fundamentalmente, con la percepción que hace cada uno, o le ayudan a hacer a través de los medios, de la realidad y la actualidad.
Pocos son los que no se dejan llevar por el sofisma o la mentira cínica o cívica; los más por la propia precariedad de la mayoría de nuestros medios de comunicación e información cae en el engaño o la manipulación y, lógicamente, no atiende el sentido común, el bien común, el interés colectivo.
Hay que recuperar el sentido común, la inteligencia propia, hacer uso del derecho de expresión e información y no ser parte de la artera manipulación que se produce por parte de comerciantes y otros que nunca pueden acercarse siquiera a lo que debe ser el periodismo y se contentan con la vulgaridad del mercado se consumo.
Está ocurriendo con el tema de la carretera entre el Beni y Cochabamba, con los discapacitados que firman y reniegan de su propia firma, con los mineros llamados cooperativistas y los regulares, con la preservación y riesgo del Parque Tunari, con el dominio sobre los recursos naturales de nuestro suelo, con la propiedad que se disputa al Estado por parte de sectores pequeños, con la explotación de importantes yacimientos como el litio o el hierro, con la construcción de obras pequeñas, medianas y grandes, con la aprobación o presentación de abundantes leyes quién sabe sobre qué con que amenazan desde el Parlamento y, fundamentalmente, con la percepción que hace cada uno, o le ayudan a hacer a través de los medios, de la realidad y la actualidad.
Pocos son los que no se dejan llevar por el sofisma o la mentira cínica o cívica; los más por la propia precariedad de la mayoría de nuestros medios de comunicación e información cae en el engaño o la manipulación y, lógicamente, no atiende el sentido común, el bien común, el interés colectivo.
Hay que recuperar el sentido común, la inteligencia propia, hacer uso del derecho de expresión e información y no ser parte de la artera manipulación que se produce por parte de comerciantes y otros que nunca pueden acercarse siquiera a lo que debe ser el periodismo y se contentan con la vulgaridad del mercado se consumo.
miércoles, 8 de febrero de 2012
DISCRIMINACIÓN
Independientemente de las leyes en vigencia o la demagogia de moda; hay que condenar la actitud de los padres de familia del Colegio Bolívar sobre el ingreso de mujeres en ese establecimiento. No hay excusa válida alguna porque lo que se ve es, exclusivamente, discriminación en razón de sexo y se acabó; aunque no tengan el valor de admitirlo, lo que agrava la situación de los alumnos que, en este caso, son las víctimas de los prejuicios de unos y otros.
Lo que hay que lamentar más profundamente es la falta de una paternidad responsable; que se traduce no sólo en estas actitudes negativas sino también en el abandono que sufren los jóvenes ante el alcohol o la droga por falta de orientación y control de sus padres y que se ve tan lamentablemente todos los fines de semana en algunas calles de la ciudad de Cochabamba, con el excesivo e irresponsable consumo de alcohol o la ostentación de modas y antimodas a cual más ridículas que agudizan la posición de estos jóvenes que, en realidad, son los huérfanos de la actualidad y de los sofismas de moda.
Vivimos una época, supuestamente, en busca de paz y concordia; pero, hay que admitirlo, los medios de comunicación no están cumpliendo su parte porque tratan las noticias pésimamente, interpretan la realidad irresponsablemente y no orientan sino que hacen lo contrario y las excepciones son tan raras que casi no se dejan sentir.
Véanse los programas "informativos" o de "entrevista" al respecto y no podrán tapar el sol con un dedo como comúnmente se quiere hacer cuando se habla de información y libertad de expresión, sin mirarse en el espejo, sin aceptar la improvisación o la mala selección del personal a cargo de los empresarios del mercado mundial de los medios.
Habría también que recordar las redondillas de Sor Juana Inés de la Cruz para comprender mejor el tema.
Lo que hay que lamentar más profundamente es la falta de una paternidad responsable; que se traduce no sólo en estas actitudes negativas sino también en el abandono que sufren los jóvenes ante el alcohol o la droga por falta de orientación y control de sus padres y que se ve tan lamentablemente todos los fines de semana en algunas calles de la ciudad de Cochabamba, con el excesivo e irresponsable consumo de alcohol o la ostentación de modas y antimodas a cual más ridículas que agudizan la posición de estos jóvenes que, en realidad, son los huérfanos de la actualidad y de los sofismas de moda.
Vivimos una época, supuestamente, en busca de paz y concordia; pero, hay que admitirlo, los medios de comunicación no están cumpliendo su parte porque tratan las noticias pésimamente, interpretan la realidad irresponsablemente y no orientan sino que hacen lo contrario y las excepciones son tan raras que casi no se dejan sentir.
Véanse los programas "informativos" o de "entrevista" al respecto y no podrán tapar el sol con un dedo como comúnmente se quiere hacer cuando se habla de información y libertad de expresión, sin mirarse en el espejo, sin aceptar la improvisación o la mala selección del personal a cargo de los empresarios del mercado mundial de los medios.
Habría también que recordar las redondillas de Sor Juana Inés de la Cruz para comprender mejor el tema.
martes, 7 de febrero de 2012
¿ASESORES O BUSCAPLEITOS?
Algunas veces, las organizaciones vecinales, sindicales o de otro tipo, buscan la ayuda de asesores o gente que conozca el medio; aunque un presidente francés decía que de mujeres, asesores y organizaciones no gubernamentales Dios lo librara; no hay duda que suele ser una buena medida. Pero, en los hechos, la búsqueda de esta ayuda parece ser que más bien se traduce en el empleo de buscapleitos porque, generalmente, muchas de las acciones de los dirigentes están comprometidas con la subversión o el delito franco.
Pongamos por ejemplo, la cuestión de la carretera entre Beni y Cochabamba; si los asesores de los "indígenas" fuesen idóneos, les habrían advertido que sus acciones pueden entrar en la ilegalidad, al calor de lo mismo que argumentan: La Constitución Política del Estado y no sólo ella sino también el Código Penal que especifica algunos actos dentro de la subversión, la usurpación, la difamación, la calumnia, etc. Por lo demás, un asesor idóneo nunca elige sino que presenta un abanico de posibilidades a su empleador y la decisión finalmente es suya. Pero no siempre ocurre así y hemos sido testigos repetidas veces de cómo los asesores le roban protagonismo a sus clientes y se erigen en los verdaderos gestores de acciones, las más de las veces, demagógicas. Lo mismo hay que decir de las esferas del oficialismo; muchos asesores se designan no en función a sus conocimientos o idoneidad sino a su servilismo o militancia y, entonces, los resultados son los que podemos ver en la realidad: Unas chambonadas o metidas de pata, que no necesitan más para hacerse insufribles o críticas y desencadenar situaciones que muy bien se podrían evitar, verbigracia, la eliminación de la subvención a los hidrocarburos que se tradujo en especulación no sólo por su impertinencia sino por el carácter especulativo del mercado que reacciona ante cualquier circunstancia con más agio, ocultamiento y acaparamiento.
Así como es inteligente buscar asesoramiento; también hay que serlo en la elección porque puede terminar uno haciéndose el harakiri.
Pongamos por ejemplo, la cuestión de la carretera entre Beni y Cochabamba; si los asesores de los "indígenas" fuesen idóneos, les habrían advertido que sus acciones pueden entrar en la ilegalidad, al calor de lo mismo que argumentan: La Constitución Política del Estado y no sólo ella sino también el Código Penal que especifica algunos actos dentro de la subversión, la usurpación, la difamación, la calumnia, etc. Por lo demás, un asesor idóneo nunca elige sino que presenta un abanico de posibilidades a su empleador y la decisión finalmente es suya. Pero no siempre ocurre así y hemos sido testigos repetidas veces de cómo los asesores le roban protagonismo a sus clientes y se erigen en los verdaderos gestores de acciones, las más de las veces, demagógicas. Lo mismo hay que decir de las esferas del oficialismo; muchos asesores se designan no en función a sus conocimientos o idoneidad sino a su servilismo o militancia y, entonces, los resultados son los que podemos ver en la realidad: Unas chambonadas o metidas de pata, que no necesitan más para hacerse insufribles o críticas y desencadenar situaciones que muy bien se podrían evitar, verbigracia, la eliminación de la subvención a los hidrocarburos que se tradujo en especulación no sólo por su impertinencia sino por el carácter especulativo del mercado que reacciona ante cualquier circunstancia con más agio, ocultamiento y acaparamiento.
Así como es inteligente buscar asesoramiento; también hay que serlo en la elección porque puede terminar uno haciéndose el harakiri.
lunes, 6 de febrero de 2012
LA REFORMA EN EDUCACIÓN
No es primera vez y tampoco será la última que se intenta ejecutar una reforma en el sistema de educación de Bolivia; ha sucedido más veces de las aconsejables y los resultados no se pueden ver porque siempre se han llevado por el sectarismo. Es tan repetitiva esta reforma que, sinceramente, causa más desasosiego que esperanzas; peor todavía cuando vemos que la mayoría de los "maestros" no está adecuadamente preparada para dar clases, incluso, las elementales y sería una irresponsabilidad el negarlo. Pero, independientemente de la falta de preparación docente, lo que también hay que criticar es la intromisión del partidismo en el sector de la educación, precisamente, donde mayor falencias tiene: el magisterio. Se ha hecho casi una tradición que todos los profesores sean explotados económicamente por unos pocos trotskistas o comunistas que se alzan con el santo y la limosna a través de la cancelación obligatoria de cuotas de las que nunca rinden cuentas a satisfacción y, además, hacen gala de vulgar demagogia en sus actuaciones; a tal límite que las más de las veces hay que reír mejor que llorar.
Hay elementales observaciones a la actual reforma; la primera, que no cuenta con personal capaz ni capacitado para ejecutarla; la segunda, que no incide donde están las mayores fallas del sistema: en las crónicas deficiencias del lenguaje y la falta de razonamiento lógico. Alguien puede decir, como ha sucedido varias veces, que no importa dominar el idioma, que lo que hay que hacer es dominar las ciencias exactas; pero se olvidan que no teniendo lo primero, no se tendrá lo segundo porque resulta excesivamente abstracto, que es lo que dicen quienes recomiendan hacer mayor hincapié en el dominio de la lengua para mejor abordar las otras ciencias.
Total, la nueva reforma contribuirá, como muchas, con un poco de falso debate; pero nada más, se hundirá lo mismo que las anteriores; hasta que los propios "maestros" dominen al menos un idioma; no importa cuál sea.
Hay elementales observaciones a la actual reforma; la primera, que no cuenta con personal capaz ni capacitado para ejecutarla; la segunda, que no incide donde están las mayores fallas del sistema: en las crónicas deficiencias del lenguaje y la falta de razonamiento lógico. Alguien puede decir, como ha sucedido varias veces, que no importa dominar el idioma, que lo que hay que hacer es dominar las ciencias exactas; pero se olvidan que no teniendo lo primero, no se tendrá lo segundo porque resulta excesivamente abstracto, que es lo que dicen quienes recomiendan hacer mayor hincapié en el dominio de la lengua para mejor abordar las otras ciencias.
Total, la nueva reforma contribuirá, como muchas, con un poco de falso debate; pero nada más, se hundirá lo mismo que las anteriores; hasta que los propios "maestros" dominen al menos un idioma; no importa cuál sea.
domingo, 5 de febrero de 2012
NUESTRAS ETNIAS
Esto de la aparente lucha por un territorio o una carretera, nos está llevando a dejar de lado aspectos fundamentales del tema. El primero de ellos, saber si todavía existe alguna digna de llamarse tal, es decir, una agrupación humana que no ha logrado consolidarse como nación o que no ha tenido una desarrollo cultural comparable con la civilización occidental; el segundo, interrogar qué se ha hecho por ellas, qué se está haciendo o qué se pretende hacer; en tercer lugar, recabar un informe confiable sobre las organizaciones que, contrato con diferentes gobiernos mediante, se hicieron cargo de ellas sin que hasta el momento nos digan sus fracasos o éxitos.
También hay que recordar que ya los Incas fueron los primeros que trataron de incorporarlas a su imperio y civilizarlas; también rememorar que algunas de ellas se formaron por el abandono que sufrieron luego de ser parte de expediciones en diferentes lugares geográficos. De otro lado, algunos gobiernos celebraron contratos con misiones extranjeras supuestamente catequizadoras que nunca han dicho nada al respecto.
No es pues cuestión de dejarse llevar por mitos o mentiras y hay que establecer plenamente si su situación amerita su desagregación del Estado Boliviano o, por el contrario, sigue siendo parte de una estrategia geopolítica neoliberal que pretende reservarse territorios y recursos naturales para su beneficio y sin que les importe la calidad humana y su futuro como etnias, nación o Estado. Pero lo que no se puede hacer es permitir que siga constituyéndose en una amenaza en contra de la unidad nacional.
También hay que recordar que ya los Incas fueron los primeros que trataron de incorporarlas a su imperio y civilizarlas; también rememorar que algunas de ellas se formaron por el abandono que sufrieron luego de ser parte de expediciones en diferentes lugares geográficos. De otro lado, algunos gobiernos celebraron contratos con misiones extranjeras supuestamente catequizadoras que nunca han dicho nada al respecto.
No es pues cuestión de dejarse llevar por mitos o mentiras y hay que establecer plenamente si su situación amerita su desagregación del Estado Boliviano o, por el contrario, sigue siendo parte de una estrategia geopolítica neoliberal que pretende reservarse territorios y recursos naturales para su beneficio y sin que les importe la calidad humana y su futuro como etnias, nación o Estado. Pero lo que no se puede hacer es permitir que siga constituyéndose en una amenaza en contra de la unidad nacional.
sábado, 4 de febrero de 2012
LA CANASTA FAMILIAR
Cuando la época de la extinta UDP, la demagogia llevó a muchos dirigentes "sindicales" a plantear un aumento de salarios de acuerdo a "la canasta familiar" y con escala móvil; el resultado no se dejó esperar y tuvimos una inflación tan galopante que nos vino un vivo con aquello de: "Bolivia se nos muere", que nos metió de cajón en el proceso privatizador y neoliberal con todos los resultados que conocemos.
Ahora esa misma demagogia parece resurgir de sus cenizas y, otra vez, se pide que el aumento salarial se haga de acuerdo a la canasta familiar que, como los propios trabajadores saben, se infló artificialmente por el mercado especulativo que soportamos y que es todavía una herida abierta en la sociedad boliviana. Si de algo debiéramos dolernos aún es porque se mantiene el sistema de mercado, es decir, las teorías del libre mercado que siendo esencialmente especulativo, no responden ni a los productores ni a los consumidores y, por tanto, está en manos de unas cuantas personas que controlan la intermediación y el transporte. La canasta familiar, por lo tanto, no es un referente de la economía formal sino de la especulación y no puede servir como parámetro para un aumento salarial sonde, evidentemente, los que siempre salen perjudicados son los productores y consumidores aunque resulte machacón el reiterarlo.
Lo curioso es que los demagogos de los "sindicatos" vienen de distintas tiendas de la politiquería nacional en un abanico que involucra lo mismo a la derecha explotadora que a la izquierda anarquizante y por esto, precisamente, es que hay que tener mucho cuidado con las demandas salariales que no están de acuerdo a la realidad de la economía nacional ni del mundo. Por otro lado, hay que tener en cuenta la crisis europea que, ciertamente, está afectando la producción nacional y las exportaciones que es donde se fincan muchas esperanzas. La demagogia nunca ha conseguido nada bueno pero se ha hecho una suerte de tradición en eso que se conoce como "sindicalismo" y que no es más que vulgar partidismo sectario y anarquista.
Ahora esa misma demagogia parece resurgir de sus cenizas y, otra vez, se pide que el aumento salarial se haga de acuerdo a la canasta familiar que, como los propios trabajadores saben, se infló artificialmente por el mercado especulativo que soportamos y que es todavía una herida abierta en la sociedad boliviana. Si de algo debiéramos dolernos aún es porque se mantiene el sistema de mercado, es decir, las teorías del libre mercado que siendo esencialmente especulativo, no responden ni a los productores ni a los consumidores y, por tanto, está en manos de unas cuantas personas que controlan la intermediación y el transporte. La canasta familiar, por lo tanto, no es un referente de la economía formal sino de la especulación y no puede servir como parámetro para un aumento salarial sonde, evidentemente, los que siempre salen perjudicados son los productores y consumidores aunque resulte machacón el reiterarlo.
Lo curioso es que los demagogos de los "sindicatos" vienen de distintas tiendas de la politiquería nacional en un abanico que involucra lo mismo a la derecha explotadora que a la izquierda anarquizante y por esto, precisamente, es que hay que tener mucho cuidado con las demandas salariales que no están de acuerdo a la realidad de la economía nacional ni del mundo. Por otro lado, hay que tener en cuenta la crisis europea que, ciertamente, está afectando la producción nacional y las exportaciones que es donde se fincan muchas esperanzas. La demagogia nunca ha conseguido nada bueno pero se ha hecho una suerte de tradición en eso que se conoce como "sindicalismo" y que no es más que vulgar partidismo sectario y anarquista.
viernes, 3 de febrero de 2012
SECTARISMO Y BIEN COMÚN
Uno de los problemas fundamentales de la actual CPE, y lo dijimos oportunamente, es el sectarismo que prevalece sobre el bien común, es decir, la voluntad particular sobre la voluntad general, al decir de Rousseau, que especificó bien las bases de la democracia.
Por eso es que corremos el riesgo de enfrentarnos sin motivo real alguno, a propósito del camino entre Cochabamba y el Beni; no es una cuestión étnica, sectaria, de propiedad, sino de bien común, del Estado, entendido como la conjunción de territorio, población y leyes, tampoco se puede dirimir en beneficio de fulano y perjuicio de zutano Por lo demás, los argumentos que se manejan de uno y otro lado son harto sofísticos porque no aclaran que la supuesta reserva ambiental, paraíso o selva virgen, hace rato que no es más y, lo peor, es que se asentaron traficantes en el lugar, que comercian no sólo con especies animales o vegetales sino hasta con el territorio, el paisaje, la aventura y en el lugar existe mucho desamparo que no puede pasar desapercibido.
Lo mismo está pasando con la cuestión que ya ha provocado enormes perjuicios a la ciudadanía en general, la cuestión del Campo Margarita; desde 1967, el territorio, las aguas, los recursos energéticos, los del subsuelo, son del Estado y, por lo tanto, son objeto del bien común sobre el que nadie puede disputar propiedad sectaria, por mucho que se base en una Constitución mal elaborada y peor interpretada. Como se ve, nos estamos creando problemas falsos, absurdos y artificiales con gran contento de quienes no quieren que Bolivia supere sus problemas y su crisis generada por la politiquería dependiente, vergonzosa y entreguista.
Por eso es que corremos el riesgo de enfrentarnos sin motivo real alguno, a propósito del camino entre Cochabamba y el Beni; no es una cuestión étnica, sectaria, de propiedad, sino de bien común, del Estado, entendido como la conjunción de territorio, población y leyes, tampoco se puede dirimir en beneficio de fulano y perjuicio de zutano Por lo demás, los argumentos que se manejan de uno y otro lado son harto sofísticos porque no aclaran que la supuesta reserva ambiental, paraíso o selva virgen, hace rato que no es más y, lo peor, es que se asentaron traficantes en el lugar, que comercian no sólo con especies animales o vegetales sino hasta con el territorio, el paisaje, la aventura y en el lugar existe mucho desamparo que no puede pasar desapercibido.
Lo mismo está pasando con la cuestión que ya ha provocado enormes perjuicios a la ciudadanía en general, la cuestión del Campo Margarita; desde 1967, el territorio, las aguas, los recursos energéticos, los del subsuelo, son del Estado y, por lo tanto, son objeto del bien común sobre el que nadie puede disputar propiedad sectaria, por mucho que se base en una Constitución mal elaborada y peor interpretada. Como se ve, nos estamos creando problemas falsos, absurdos y artificiales con gran contento de quienes no quieren que Bolivia supere sus problemas y su crisis generada por la politiquería dependiente, vergonzosa y entreguista.
jueves, 2 de febrero de 2012
BORRACHO ESTABA Y NO ME ACUERDO
Contrariamente a la obra de nuestro recordado amigo V. Hugo Vizcarra que escribiera: "Borracho estaba; pero me acuerdo"; el conductor de un horroroso accidente que, después de arrastrar por 4 kilómetros a su víctima, huyó, ahora resulta con la excusa de: borracho estaba y no me acuerdo, lo que ya no puede servir como una excusa sino como una agravante porque el consumir alcohólicas teniendo que conducir es una irresponsabilidad llevada al extremo.
Esto de los "accidentes" de tránsito, sus consecuencias y la legislación vigente, tiene que cambiar; ya no puede ser que se tenga como un hecho fortuito una irresponsabilidad humana o mecánica que pone en riesgo muchas vidas y no sólo la del propio irresponsable; quienes investigan dichos "accidentes", muchas veces, se contentan con "falla humana" o "falla mecánica" para excusar responsabilidades civiles y penales, lo que no puede ser porque todo automóvil bien mantenido, bien conducido o acatando las disposiciones del Reglamento de Tránsito, no puede incurrir en "accidente" porque todo es el resultado de alguna omisión; ya sea en la parte mecánica, que nadie vigila, o la humana que está acostumbrada a burlar la ley con la complicidad de los encargados de hacerla cumplir que dan paso a privilegios y excusas por compromisos que anteriores regímenes firmaron con entidades mal llamadas "sindicales" y que agrupan sectores de poder económico simplemente.
En lugar de estar pensando en la virginidad del TIPNIS los parlamentarios debieran revisar la economía jurídica pertinente e introducir sanciones más severas para quienes producen irresponsablemente estos "accidentes" o "hechos de tránsito" que son culpables de un buen porcentaje de la mortalidad actual.
Si estaba borracho el irresponsable lo que ha hecho es confirmar esa irresponsabilidad y, por tanto, agravar su situación.
Esto de los "accidentes" de tránsito, sus consecuencias y la legislación vigente, tiene que cambiar; ya no puede ser que se tenga como un hecho fortuito una irresponsabilidad humana o mecánica que pone en riesgo muchas vidas y no sólo la del propio irresponsable; quienes investigan dichos "accidentes", muchas veces, se contentan con "falla humana" o "falla mecánica" para excusar responsabilidades civiles y penales, lo que no puede ser porque todo automóvil bien mantenido, bien conducido o acatando las disposiciones del Reglamento de Tránsito, no puede incurrir en "accidente" porque todo es el resultado de alguna omisión; ya sea en la parte mecánica, que nadie vigila, o la humana que está acostumbrada a burlar la ley con la complicidad de los encargados de hacerla cumplir que dan paso a privilegios y excusas por compromisos que anteriores regímenes firmaron con entidades mal llamadas "sindicales" y que agrupan sectores de poder económico simplemente.
En lugar de estar pensando en la virginidad del TIPNIS los parlamentarios debieran revisar la economía jurídica pertinente e introducir sanciones más severas para quienes producen irresponsablemente estos "accidentes" o "hechos de tránsito" que son culpables de un buen porcentaje de la mortalidad actual.
Si estaba borracho el irresponsable lo que ha hecho es confirmar esa irresponsabilidad y, por tanto, agravar su situación.
miércoles, 1 de febrero de 2012
TENDENCIAS Y TENDENCIOSOS
Hay que ser demasiado ciego para no comprobar cómo los medios de comunicación se van haciendo más tendenciosos y vulgares; desde las presentadoras que se van despojando de la ropa mientras discurren las noticias, hasta los que critican despiadadamente para hacerse notar y conseguir alguna prebenda, hay un amplio abanico. Y aunque mal de muchos es consuelo de tontos, habría que hacer algo para que esto no siga ocurriendo en nuestro país que tan precario es en materia informativa. No basta intentar más producción propia si el producto no deja de ser una imitación de la vulgaridad y la cabaretización que otros medios del exterior han adoptado como norma.
Hay una palabra clave en la decadencia y desviación de la información y que atenta mucho más que cualquier disposición legal: Vender; desde que los medios de comunicación compiten en quién vende más, todo es noche y noche obscura, como dice un poema. Y, para vender, se sacrifica la moral, la idoneidad, la ética, la responsabilidad, la doctrina implícita que debe guiar el hecho de informar, orientar y educar. Ya no importa nada sino el beneficio de la venta que, generalmente, se llevan los empresarios y no los periodistas.
Oponerse a controlar, de modo no coercitivo, que los periodistas se autoregulen o alguien lo haga, es estar ciego ante la realidad. En el caso de Bolivia, por ejemplo, se discute mucho sobre un instrumento jurídico que, al parecer, pocos conocen realmente: La Ley de Imprenta, que se la maneja a gusto y sabor de los opinantes sean críticos o defensores de algo que no tiene que ver más que con la protección del ciudadano común y no del periodista como se piensa erradamente.
Lo que nos falta es autenticidad para ser menos tendenciosos y acercarnos más a los objetivos de la comunicación en función de la sociedad, del bien común, del interés colectivo.
Hay una palabra clave en la decadencia y desviación de la información y que atenta mucho más que cualquier disposición legal: Vender; desde que los medios de comunicación compiten en quién vende más, todo es noche y noche obscura, como dice un poema. Y, para vender, se sacrifica la moral, la idoneidad, la ética, la responsabilidad, la doctrina implícita que debe guiar el hecho de informar, orientar y educar. Ya no importa nada sino el beneficio de la venta que, generalmente, se llevan los empresarios y no los periodistas.
Oponerse a controlar, de modo no coercitivo, que los periodistas se autoregulen o alguien lo haga, es estar ciego ante la realidad. En el caso de Bolivia, por ejemplo, se discute mucho sobre un instrumento jurídico que, al parecer, pocos conocen realmente: La Ley de Imprenta, que se la maneja a gusto y sabor de los opinantes sean críticos o defensores de algo que no tiene que ver más que con la protección del ciudadano común y no del periodista como se piensa erradamente.
Lo que nos falta es autenticidad para ser menos tendenciosos y acercarnos más a los objetivos de la comunicación en función de la sociedad, del bien común, del interés colectivo.
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