domingo, 25 de septiembre de 2011

CIENCIA Y CIENTIFICISMO

Hace ya bastante tiempo, siglos, que algunas personas cuestionaban la ciencia actual y la denominaban más bien simple cientificismo. Hoy, hay varias causas para ratificar que, en pleno siglo XXI, como se suele decir, el cientificismo esté dando muestras de caer porque ya no sólo que la mal llamada teoría de Darwin tiene más bemoles que concierto de ruido sino que se ha puesto en duda al propio y mismísimo Einstein al encontrar en laboratorio que hay partículas que superan la velocidad de la luz. Ergo, hay que revisar toda la física, las matemáticas y el conocimiento en general, que es lo que se hace llamar ciencia, aunque no llega sino al cientificismo por algunas ridiculeces que la han puesto en cuestión.
Y es que la vanidad es el principal pecado de quienes se atribuyen el conocimiento y de quienes creen en él; porque no sólo hay los que se creen sino también los que creen en ellos, que podríamos calificarlos, como dijera Unamuno, como personas con fe de carbonero, es decir, que creen en lo que dice un libro que no han leído porque no saben leer. Y no se trata de la simple decodificación de los signos sino del entendimiento, porque hay quienes leen sin entender, que tal vez son la mayoría, y se dan sí mismos el título de: intelectual que no es más que ramplonería que, como dijera el mismo vasco, es de la cabeza y del corazón.
Las últimas investigaciones del CERN, queriendo meterse ellos mismos a descubrir la inviolabilidad del materialismo, no pueden ser más que aleccionadoras para una humanidad que, detrás de sus llamados líderes, siempre ha estado buscando la verdad sin sujetarse estrictamente al falso objetivismo o las reglas de la experimentación y la comprobación que también caen con la caída de la velocidad de la luz como el máximo exponente de una energía que, se empieza a ver, no siempre responde a una fórmula que, tanta vanidad, se había tenido como ídolo y súmmun del saber.
¿Dónde quedará toda esa fantasía que la "ciencia" ha ido construyendo sobre sofismas y eufemismos para esconder un materialismo que tampoco va? Sólo el tiempo lo dirá porque tiene todo su transcurrir para desmentir a la soberbia.

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