Muchas veces nos sorprendemos o nos asustamos cuando vemos una imagen o escuchamos algunas palabras altisonantes; pero dejamos pasar hechos más graves que comprometen la propia existencia. Así, hay muchas personas que se avergüenzan de su pobreza y no quieren hacerse llamar pobres y prefieren pasar de clase media o no llegan a los umbrales de la riqueza y se hacen pasar por ricos.
Pero, hay ocasiones cuando la censura o la represión suele ser más fácil y contundente cuando se hace en la obscuridad, disimuladamente como se suele decir. Algo de esto está sucediendo en Bolivia donde hace una semana dos diarios de circulación nacional fueron intervenidos total y parcialmente y nadie ha dicho nada, ni siquiera los mismos involucrados. ¿Por temor? Nada raro, porque siempre la conspiración, lo oscuro rinde más que lo espectacular y la historia es un amplio muestrario de esta realidad. Partamos, por ejemplo, de la declaratoria, casi por decreto, de la verdad y existencia del llamado holocausto judío que cuando no se le echa incienso y mirra, como quieren los manipuladores del mundo, resulta uno no sólo antiracista sino ampliamente condenado al la proscripción o la reprobación general; no importa que desde hace tiempo hayan historiadores que pongan en duda esos hechos y reclamen más bien la denominación para otros, como la revolución rusa, para decir verbigracia.
Del mismo modo, quien no está de acuerdo con esa amplia manipulación mediática que se practica en todo el mundo, sufre las consecuencias de la marginación, de los "hackers", de la censura franca y cínica y no hay quién diga nada porque, entonces, se arriesga a sufrir igual. Ah, cuánto nos falta para acercarnos, por lo menos, al discurso que oímos diariamente y decimos, incluso, para ornamentar los sistemas de explotación del mundo que nos alejan de la democracia y el bienestar.
La propia manipulación o la existendencia de medios tendenciosos es una forma más atroz que la propia censura; pero nadie se escandaliza cuando tenemos una buena dosis diariamente.
Reflexiones y noticias desde un ángulo absolutamente personal y que no compromete a nadie sino a mí mismo. Puede ser ampliado con fotografías sobre la actualidad; no siempre esas "importantes" sino de la vida cotidiana.
viernes, 30 de septiembre de 2011
jueves, 29 de septiembre de 2011
DE PROFESIÓN ¿QUÉ?
En los entornos de la politiquería que agobia a los bolivianos desde hace décadas o siglos, se ha vuelto una especie de profesión la de conspirador o tonto útil. Por eso es que no sólo se ha hecho una institución el transfugio sino que las manifestaciones se han profesionalizado y los agitadores pululan por doquier; lo mismo entre quienes se llaman independientes como entre los que se hacen llamar políticos.
En épocas no muy lejanas tuvimos paramilitares, parapoliciales, paramilicianos, milicias de toda laya que desfilaban por nuestras calles bien armados o desafiaban las protestas universitarias o de estudiantes a punta de fusil. En ese entonces era difícil decir nada en contra porque uno iba a dar con sus huesos y su porvenir en las frías celdas de cárceles clandestinas o privadas o sacaba su certificado de defunción voluntariamente para ser un desaparecido, un torturado, un exiliado o un verdadero perseguido político con personas e instituciones que hicieron de la delación, de la infidencia, de la muerte, un deporte bien pagado y bien subvencionado por una cantidad de recursos nacionales o internacionales reservados y sin sujetarse a ninguna fiscalización, que resultó siendo una nueva y buena fuente de enriquecimiento ilícito.
Desde las "manifestaciones espontáneas" del "libertador económico" que no impidieron su caída al día siguiente, hemos visto repetidas otras muchas y muy pocas, en verdad, han sido una muestra del repudio o la adhesión del pueblo en contra de determinadas medidas o en favor de personas o instituciones; un 99% es cuestionable. Pero seguimos mordiendo el anzuelo y creemos en lo que eventualmente se dice o se hace, sin darnos cuenta que están jugando, siguen jugando, con nuestra ingenuidad o estulticia y en los últimos tiempos los medios de comunicación, con dignísimas excepciones, se han hecho eco de la manipulación más sórdida que puede haber en contra del pueblo.
Con esta realidad tan dramática ¿quién puede alzarse como líder y poseedor de la verdad? ¿Los mismos de siempre? ¿Los que estuvieron con este y el otro sin empacho alguno? ¿Los que sirven por la pitanza?
Lo malo es que seguimos dando muestras de nuestra fe de carbonero o, en lo mejor, de nuestra ingenuidad; pero que un día puede levantarse y no dejará piedra sobre piedra y menos donde haya impostores y usurpadores.
En épocas no muy lejanas tuvimos paramilitares, parapoliciales, paramilicianos, milicias de toda laya que desfilaban por nuestras calles bien armados o desafiaban las protestas universitarias o de estudiantes a punta de fusil. En ese entonces era difícil decir nada en contra porque uno iba a dar con sus huesos y su porvenir en las frías celdas de cárceles clandestinas o privadas o sacaba su certificado de defunción voluntariamente para ser un desaparecido, un torturado, un exiliado o un verdadero perseguido político con personas e instituciones que hicieron de la delación, de la infidencia, de la muerte, un deporte bien pagado y bien subvencionado por una cantidad de recursos nacionales o internacionales reservados y sin sujetarse a ninguna fiscalización, que resultó siendo una nueva y buena fuente de enriquecimiento ilícito.
Desde las "manifestaciones espontáneas" del "libertador económico" que no impidieron su caída al día siguiente, hemos visto repetidas otras muchas y muy pocas, en verdad, han sido una muestra del repudio o la adhesión del pueblo en contra de determinadas medidas o en favor de personas o instituciones; un 99% es cuestionable. Pero seguimos mordiendo el anzuelo y creemos en lo que eventualmente se dice o se hace, sin darnos cuenta que están jugando, siguen jugando, con nuestra ingenuidad o estulticia y en los últimos tiempos los medios de comunicación, con dignísimas excepciones, se han hecho eco de la manipulación más sórdida que puede haber en contra del pueblo.
Con esta realidad tan dramática ¿quién puede alzarse como líder y poseedor de la verdad? ¿Los mismos de siempre? ¿Los que estuvieron con este y el otro sin empacho alguno? ¿Los que sirven por la pitanza?
Lo malo es que seguimos dando muestras de nuestra fe de carbonero o, en lo mejor, de nuestra ingenuidad; pero que un día puede levantarse y no dejará piedra sobre piedra y menos donde haya impostores y usurpadores.
miércoles, 28 de septiembre de 2011
¿QUÉ PASA EN REALIDAD?
¿Cómo desenmarañar lo que está sucediendo en Bolivia? Seguramente hay varias hipótesis y, atenidos a algunos datos, vamos a ensayar una. Si atendemos algunas señales, hay que concluir que existe una sorda lucha entre dos sectores del entorno evista: los trotskistas y los comunistas, aunque bien podríamos entrecomillarlos a ambos porque son opciones superadas por la historia y sólo el sueño de nostálgicos que, ante la caída del capitalismo, sueñan que serán los usufructuarios del nuevo sistema.
La lucha por ser quien mande más en ese entorno anotado es desde hace tiempo, los demás que aparecen en escena no son más que coro, "troupe", que adorna parte del argumento que se maneja por detrás de toda obra, basta ver cómo se disputan "ideológicamente" y se presentan ya como detractores o colaboradores del gobierno o ya como resentidos o defensores del cambio que, a estas alturas, es franco cambalache, para quien conoce la letra del famoso tango.
Y así como, en el fondo también, esas fracciones no hacen otra cosa que disputar recursos económicos, más allá de las cuotas sindicales que cobran a todos y quieren más, lo que vemos es aparecer oportunamente a unos y otros con posiciones supuestamente ideológicas pero que no muestran más que "avaricia imperialista".
Si alguien necesita más pruebas para esta hipótesis no tiene más que averiguar los antecedentes y alienaciones o alineaciones políticas de los que aparecen como oficialistas u opositores y no sólo sabrá de quienes se trata sino también de cómo la "derecha" es simple comparsa, lo mismo que algunos medios de comunicación que se han vuelto acérrimamente tendenciosos o las ONGs.
Lo malo es que puede ocurrirnos lo que está a punto de darse en España: Que caigamos de la sartén al fuego. Bueno sería repasar la historia real para ver cómo ciertas disputas "ideológicas" han servido para mantener la condición colonial en varios países latinoamericanos, por encima del discurso de unos y otros.
La lucha por ser quien mande más en ese entorno anotado es desde hace tiempo, los demás que aparecen en escena no son más que coro, "troupe", que adorna parte del argumento que se maneja por detrás de toda obra, basta ver cómo se disputan "ideológicamente" y se presentan ya como detractores o colaboradores del gobierno o ya como resentidos o defensores del cambio que, a estas alturas, es franco cambalache, para quien conoce la letra del famoso tango.
Y así como, en el fondo también, esas fracciones no hacen otra cosa que disputar recursos económicos, más allá de las cuotas sindicales que cobran a todos y quieren más, lo que vemos es aparecer oportunamente a unos y otros con posiciones supuestamente ideológicas pero que no muestran más que "avaricia imperialista".
Si alguien necesita más pruebas para esta hipótesis no tiene más que averiguar los antecedentes y alienaciones o alineaciones políticas de los que aparecen como oficialistas u opositores y no sólo sabrá de quienes se trata sino también de cómo la "derecha" es simple comparsa, lo mismo que algunos medios de comunicación que se han vuelto acérrimamente tendenciosos o las ONGs.
Lo malo es que puede ocurrirnos lo que está a punto de darse en España: Que caigamos de la sartén al fuego. Bueno sería repasar la historia real para ver cómo ciertas disputas "ideológicas" han servido para mantener la condición colonial en varios países latinoamericanos, por encima del discurso de unos y otros.
martes, 27 de septiembre de 2011
"TODOS SOMOS TIPNIS"
En un programa radial de domingo escuché decir al conductor que una señora le había pedido que diga que "todos somos tipnis" y él, sin inventario, lo repitió. Que a uno lo confundan con sécure, chiman o yuracaré puede pasar y hasta ser agradable; pero que le vean cara de tierra, de mono o de loro, ya es otra cosa.
Y es que es así como participamos de los conflictos: sin saber de qué se trata y dejándonos llevar por el sectarismo o las tendencias de medios o personas; incluso, hay majaderos que afirman que, con la sentencia de Sanabria en EEUU, se ha condenado al gobierno, sin reparar por ignorancia, que son parte del mismo aunque no lo quieran. Pero así están las cosas.
Y no es que la frase sirva para, figurativamente, hacer mención de algo sino que es parte de las deficiencias que tenemos por no saber leer y escribir correctamente, pues la lengua es tan amplia y rica que es innecesario recurrir a eslogans o muletillas; este error es más extenso, incluso, entre los autodenominados intelectuales o aquellos que se jactan de lucir formación universitaria, sin darse por enterados que ya en el siglo XVI se afirmaba que la ignorancia se había titulado.
Lo malo es que no sólo se hace daño al Estado sino que se pone en riesgo la propia democracia y se condiciona el retorno de tiranías y despotismos porque, en determinado momento, alguien nos dirá que no sabemos vivir en democracia y nos impondrán un tiranuelo de baja ralea o se nos dirá: "Bolivia se nos muere" para vendernos atados de pies y manos al materialismo del vil metal.
Es que para ejercer el derecho a la voz y voto no sólo es preciso tener lengua sino hacer uso de las neuronas cerebrales y, de este modo, contribuir el bien común. Lo demás es tarea de viejas desocupadas, que no saben otra cosa que arreglarse el moño.
Y es que es así como participamos de los conflictos: sin saber de qué se trata y dejándonos llevar por el sectarismo o las tendencias de medios o personas; incluso, hay majaderos que afirman que, con la sentencia de Sanabria en EEUU, se ha condenado al gobierno, sin reparar por ignorancia, que son parte del mismo aunque no lo quieran. Pero así están las cosas.
Y no es que la frase sirva para, figurativamente, hacer mención de algo sino que es parte de las deficiencias que tenemos por no saber leer y escribir correctamente, pues la lengua es tan amplia y rica que es innecesario recurrir a eslogans o muletillas; este error es más extenso, incluso, entre los autodenominados intelectuales o aquellos que se jactan de lucir formación universitaria, sin darse por enterados que ya en el siglo XVI se afirmaba que la ignorancia se había titulado.
Lo malo es que no sólo se hace daño al Estado sino que se pone en riesgo la propia democracia y se condiciona el retorno de tiranías y despotismos porque, en determinado momento, alguien nos dirá que no sabemos vivir en democracia y nos impondrán un tiranuelo de baja ralea o se nos dirá: "Bolivia se nos muere" para vendernos atados de pies y manos al materialismo del vil metal.
Es que para ejercer el derecho a la voz y voto no sólo es preciso tener lengua sino hacer uso de las neuronas cerebrales y, de este modo, contribuir el bien común. Lo demás es tarea de viejas desocupadas, que no saben otra cosa que arreglarse el moño.
lunes, 26 de septiembre de 2011
NO INTERVENCIONISMO
Desde que se decretó el no intervencionismo, Westfalia si no me equivoco, las cosas anduvieron por el mismo camino del colonialismo o el imperialismo y, consiguientemente, en lugar de remediar la cuestión de la intromisión se agudizó. No otra cosa significa que, en este momento, tengamos en Bolivia un problema con los indígenas chimanes, sécures y otras etnias y aparezcan "indígenas" que a través de la demagogia o el seudoambientalismo estén interviniendo en una cuestión que sólo atañe al pueblo boliviano y sus relaciones internacionales.
Pero la cosa no se circunscribe a eso porque la majadería no se cansa de hacer referencia a la Constitución, a los derechos y otros enunciados pero se olvida, intencionalmente, que el camino de vinculación continental no puede sujetarse al capricho o los "derechos" de unos pocos sino que tiene que atender la voluntad general que, en criterio de muchos constitucionalistas y entendidos, debe imponerse a la voluntad particular. La cosa pues se maneja tendenciosamente y de acuerdo a los intereses o las ignorancias porque, curiosamente, hay muchos que ni siquiera saben lo que quiere decir TIPNIS y obran con fe de carbonero.
Si realmente se respetara la soberanía de los pueblos, no existirían ONGs, organismos de "ayuda" o prejuicios de toda calaña; pero como vivimos una era sometida por la sofistería nos dejamos llevar por una intromisión más que cínica que, igual que en muchas cosas, lo único que busca es mantener el Estado boliviano como parte de la política neoliberal y de privatización donde prima la especulación, el sectarismo y todos los males de la tierra. Por mucho que los entrometidos quieran presentarse con alas y halos.
Respetos guardan respetos dice el adagio popular y si no respetamos la soberanía nacional, ¿quién puede decir algo si está en franca intromisión donde nadie le llama?
Pero la cosa no se circunscribe a eso porque la majadería no se cansa de hacer referencia a la Constitución, a los derechos y otros enunciados pero se olvida, intencionalmente, que el camino de vinculación continental no puede sujetarse al capricho o los "derechos" de unos pocos sino que tiene que atender la voluntad general que, en criterio de muchos constitucionalistas y entendidos, debe imponerse a la voluntad particular. La cosa pues se maneja tendenciosamente y de acuerdo a los intereses o las ignorancias porque, curiosamente, hay muchos que ni siquiera saben lo que quiere decir TIPNIS y obran con fe de carbonero.
Si realmente se respetara la soberanía de los pueblos, no existirían ONGs, organismos de "ayuda" o prejuicios de toda calaña; pero como vivimos una era sometida por la sofistería nos dejamos llevar por una intromisión más que cínica que, igual que en muchas cosas, lo único que busca es mantener el Estado boliviano como parte de la política neoliberal y de privatización donde prima la especulación, el sectarismo y todos los males de la tierra. Por mucho que los entrometidos quieran presentarse con alas y halos.
Respetos guardan respetos dice el adagio popular y si no respetamos la soberanía nacional, ¿quién puede decir algo si está en franca intromisión donde nadie le llama?
domingo, 25 de septiembre de 2011
CIENCIA Y CIENTIFICISMO
Hace ya bastante tiempo, siglos, que algunas personas cuestionaban la ciencia actual y la denominaban más bien simple cientificismo. Hoy, hay varias causas para ratificar que, en pleno siglo XXI, como se suele decir, el cientificismo esté dando muestras de caer porque ya no sólo que la mal llamada teoría de Darwin tiene más bemoles que concierto de ruido sino que se ha puesto en duda al propio y mismísimo Einstein al encontrar en laboratorio que hay partículas que superan la velocidad de la luz. Ergo, hay que revisar toda la física, las matemáticas y el conocimiento en general, que es lo que se hace llamar ciencia, aunque no llega sino al cientificismo por algunas ridiculeces que la han puesto en cuestión.
Y es que la vanidad es el principal pecado de quienes se atribuyen el conocimiento y de quienes creen en él; porque no sólo hay los que se creen sino también los que creen en ellos, que podríamos calificarlos, como dijera Unamuno, como personas con fe de carbonero, es decir, que creen en lo que dice un libro que no han leído porque no saben leer. Y no se trata de la simple decodificación de los signos sino del entendimiento, porque hay quienes leen sin entender, que tal vez son la mayoría, y se dan sí mismos el título de: intelectual que no es más que ramplonería que, como dijera el mismo vasco, es de la cabeza y del corazón.
Las últimas investigaciones del CERN, queriendo meterse ellos mismos a descubrir la inviolabilidad del materialismo, no pueden ser más que aleccionadoras para una humanidad que, detrás de sus llamados líderes, siempre ha estado buscando la verdad sin sujetarse estrictamente al falso objetivismo o las reglas de la experimentación y la comprobación que también caen con la caída de la velocidad de la luz como el máximo exponente de una energía que, se empieza a ver, no siempre responde a una fórmula que, tanta vanidad, se había tenido como ídolo y súmmun del saber.
¿Dónde quedará toda esa fantasía que la "ciencia" ha ido construyendo sobre sofismas y eufemismos para esconder un materialismo que tampoco va? Sólo el tiempo lo dirá porque tiene todo su transcurrir para desmentir a la soberbia.
Y es que la vanidad es el principal pecado de quienes se atribuyen el conocimiento y de quienes creen en él; porque no sólo hay los que se creen sino también los que creen en ellos, que podríamos calificarlos, como dijera Unamuno, como personas con fe de carbonero, es decir, que creen en lo que dice un libro que no han leído porque no saben leer. Y no se trata de la simple decodificación de los signos sino del entendimiento, porque hay quienes leen sin entender, que tal vez son la mayoría, y se dan sí mismos el título de: intelectual que no es más que ramplonería que, como dijera el mismo vasco, es de la cabeza y del corazón.
Las últimas investigaciones del CERN, queriendo meterse ellos mismos a descubrir la inviolabilidad del materialismo, no pueden ser más que aleccionadoras para una humanidad que, detrás de sus llamados líderes, siempre ha estado buscando la verdad sin sujetarse estrictamente al falso objetivismo o las reglas de la experimentación y la comprobación que también caen con la caída de la velocidad de la luz como el máximo exponente de una energía que, se empieza a ver, no siempre responde a una fórmula que, tanta vanidad, se había tenido como ídolo y súmmun del saber.
¿Dónde quedará toda esa fantasía que la "ciencia" ha ido construyendo sobre sofismas y eufemismos para esconder un materialismo que tampoco va? Sólo el tiempo lo dirá porque tiene todo su transcurrir para desmentir a la soberbia.
sábado, 24 de septiembre de 2011
LA JUSTICIA, BLA,BLA,BLA
Muchas veces se ha afirmado que en determinado país la justicia es imparcial, real y verdadera; pero hay muchos ejemplos para demostrar que, en todas partes, se mueve al compás del poder; lo acontecido en Europa, América Latina, Asia o África demuestra que la justicia es todavía un postulado del hombre y la sociedad.
Una de estas muestras tenemos últimamente en Bolivia donde, desde lejos, hemos visto cómo un ex general de la Policía ha sido sometido a juicio, que nadie puede explicar claramente por qué y cómo, y fue sentenciado a varios años de prisión que todos pensaban que estaba negociando, aunque tampoco nadie puede decir a ciencia cierta si fue así o no.
La justicia de EEUU no actúa pues con claridad, como siempre, aunque el manto de prestigio e imparcialidad se haya llevado a la pantalla y, también, desmentido en la misma, a través de series que dan cuenta de hechos reales a lo que habría que agregar muchos otros que se han dado en nuestras tierras.
Lo curioso es que algunas personas que se dejan llevar por la ficción o por los centavos del servilismo, andan en estas latitudes echando pestes contra las elecciones de miembros del Tercer Poder del Estado que, aunque no de la manera ideal, nos cita a elecciones en el mes de octubre. Más que una oposición razonada o, incluso, una majadería parece ser el resultado del temor a tener una verdadera institución de justicia y, por lo tanto, el inicio del fin de la corrupción y la inmoralidad y, por consiguiente, de ese triángulo ignominioso que nos ha tenido lastrados desde hace décadas: la dependencia que, principalmente, se asienta en la corrupción y la impunidad.
Una de estas muestras tenemos últimamente en Bolivia donde, desde lejos, hemos visto cómo un ex general de la Policía ha sido sometido a juicio, que nadie puede explicar claramente por qué y cómo, y fue sentenciado a varios años de prisión que todos pensaban que estaba negociando, aunque tampoco nadie puede decir a ciencia cierta si fue así o no.
La justicia de EEUU no actúa pues con claridad, como siempre, aunque el manto de prestigio e imparcialidad se haya llevado a la pantalla y, también, desmentido en la misma, a través de series que dan cuenta de hechos reales a lo que habría que agregar muchos otros que se han dado en nuestras tierras.
Lo curioso es que algunas personas que se dejan llevar por la ficción o por los centavos del servilismo, andan en estas latitudes echando pestes contra las elecciones de miembros del Tercer Poder del Estado que, aunque no de la manera ideal, nos cita a elecciones en el mes de octubre. Más que una oposición razonada o, incluso, una majadería parece ser el resultado del temor a tener una verdadera institución de justicia y, por lo tanto, el inicio del fin de la corrupción y la inmoralidad y, por consiguiente, de ese triángulo ignominioso que nos ha tenido lastrados desde hace décadas: la dependencia que, principalmente, se asienta en la corrupción y la impunidad.
viernes, 23 de septiembre de 2011
INTOLERANCIA EN LA ONU
Las muestras de intolerancia que los delegados de los supuestos grandes hicieron gala durante el discurso de uno de los miembros de esa entidad venida a menos, no es más que la comprobación del despotismo, el abuso y el menosprecio de aquellos que han hecho de la humanidad un coto de caza.
Lo peor es que se ejecuta cuando el discurso, hipócrita, relieva el diálogo, la democracia, la fraternidad. Que no es primera vez, es más que cierto pero ya llega al cinismo que no sólo no se quiera escuchar lo que no les conviene sino que se imponga la obligación de creer en mentiras; porque eso del holocausto judío es tan controvertido como Pearl Harbor, la destrucción de las torres gemelas o el asesinato de una persona para iniciar la llamada primera guerra mundial que, al igual que otras, después se ha visto que necesita mayores y mejores explicaciones por parte de los traficantes de la guerra.
Pero no sólo los delegados de esos autodenominados grandes hacen gala de despotismo sino hasta sus cachorros, como el caso del presidente chileno que le niega a Bolivia sus derechos y reafirma la mentira de no tener cuestiones pendientes, cuando las cosas no pueden ser más claras y la Guerra del Pacífico sirvió los intereses ni siquiera de los araucanos o mapuches sino de la Corona Inglesa, porque sin ella el ejército del país vecino nunca hubiese podido hacerle frente a los soldados bolivianos y peruanos.
Así va el mundo, de despotismo en despotismo, de abuso en abuso, de intolerancia en intolerancia y todavía quieren sofisticar con que se busca la paz y la concordia. Aquí también los mayas tenían razón porque estamos viviendo el tiempo del no tiempo; que podríamos entender como el tiempo de la mentira en lugar de la verdad.
Lo peor es que se ejecuta cuando el discurso, hipócrita, relieva el diálogo, la democracia, la fraternidad. Que no es primera vez, es más que cierto pero ya llega al cinismo que no sólo no se quiera escuchar lo que no les conviene sino que se imponga la obligación de creer en mentiras; porque eso del holocausto judío es tan controvertido como Pearl Harbor, la destrucción de las torres gemelas o el asesinato de una persona para iniciar la llamada primera guerra mundial que, al igual que otras, después se ha visto que necesita mayores y mejores explicaciones por parte de los traficantes de la guerra.
Pero no sólo los delegados de esos autodenominados grandes hacen gala de despotismo sino hasta sus cachorros, como el caso del presidente chileno que le niega a Bolivia sus derechos y reafirma la mentira de no tener cuestiones pendientes, cuando las cosas no pueden ser más claras y la Guerra del Pacífico sirvió los intereses ni siquiera de los araucanos o mapuches sino de la Corona Inglesa, porque sin ella el ejército del país vecino nunca hubiese podido hacerle frente a los soldados bolivianos y peruanos.
Así va el mundo, de despotismo en despotismo, de abuso en abuso, de intolerancia en intolerancia y todavía quieren sofisticar con que se busca la paz y la concordia. Aquí también los mayas tenían razón porque estamos viviendo el tiempo del no tiempo; que podríamos entender como el tiempo de la mentira en lugar de la verdad.
jueves, 22 de septiembre de 2011
LATINOAMERICA EN LA ONU
Todos quienes han hecho uso de la palabra en la reciente asamblea de la ONU, en representación de Estados de América Latina, han hecho hincapié en la necesidad de urgentes cambios en el organismo continental, porque ya no sirve los fines y propósitos con que fue creado sino los del dinero que proviene de sus socios, supuestamente, grandes y que se arrogan el derecho de vetar las decisiones del derecho y la razón.
Lo mismo pasa con el tema de la droga pues reclaman que se haga algo contra el consumo y, particularmente, con el lavado de dinero que, hay que decirlo, es una fuente inagotable para las finanzas de algunos gobiernos que se quieren meter donde no los llaman.
Y es que ni la Liga de las Naciones ni la Organización de Naciones Unidas se han creado con propósitos píos; todo lo contrario, siempre ha existido la intención de repartir el mundo entre dos o tres o cuatro; pero sólo aparentemente porque detrás de todos ellos está el materialismo, llámese marxista o de cualquier laya que el mal no tiene nombre ni apellido.
Por muchas buenas intenciones que haya, la ONU actual no cumple pues con las expectativas de todos los Estados, sus pueblos, sus leyes o sus aspiraciones porque ni es igualitaria, ni democrática ni persigue los objetivos de la humanidad en general. Si bien es algo que siempre se ha reclamado en el pasado, no hay duda que en las circunstancias actuales cobra diferente fuerza, por las manifestaciones callejeras tanto de indignados como de gobiernos, también indignados por la intromisión y el cinismo.
Si bien antes las esperanzas en organismos internacionales estaban más o menos fundadas; hoy ya no y es inútil esconder esta realidad, porque nos estaría llevando al autoengaño y es preciso ponerle remedio lo más pronto posible, sin entrar en al juego de fomentar el caos, tal y como algunos organismos internacionales persiguen con aparentes pías razones cuya falsedad ya no pasa desapercibida para nadie.
Lo mismo pasa con el tema de la droga pues reclaman que se haga algo contra el consumo y, particularmente, con el lavado de dinero que, hay que decirlo, es una fuente inagotable para las finanzas de algunos gobiernos que se quieren meter donde no los llaman.
Y es que ni la Liga de las Naciones ni la Organización de Naciones Unidas se han creado con propósitos píos; todo lo contrario, siempre ha existido la intención de repartir el mundo entre dos o tres o cuatro; pero sólo aparentemente porque detrás de todos ellos está el materialismo, llámese marxista o de cualquier laya que el mal no tiene nombre ni apellido.
Por muchas buenas intenciones que haya, la ONU actual no cumple pues con las expectativas de todos los Estados, sus pueblos, sus leyes o sus aspiraciones porque ni es igualitaria, ni democrática ni persigue los objetivos de la humanidad en general. Si bien es algo que siempre se ha reclamado en el pasado, no hay duda que en las circunstancias actuales cobra diferente fuerza, por las manifestaciones callejeras tanto de indignados como de gobiernos, también indignados por la intromisión y el cinismo.
Si bien antes las esperanzas en organismos internacionales estaban más o menos fundadas; hoy ya no y es inútil esconder esta realidad, porque nos estaría llevando al autoengaño y es preciso ponerle remedio lo más pronto posible, sin entrar en al juego de fomentar el caos, tal y como algunos organismos internacionales persiguen con aparentes pías razones cuya falsedad ya no pasa desapercibida para nadie.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
UN NUEVO ÍDOLO
Aunque muchos dirán no tan nuevo, no hay duda que en estos días se está acentuando el culto al ídolo del materialismo: la bolsa. Porque desde el menos avispado hasta el más interesado, anda pendiente si las acciones cayeron o se recuperaron.
Lo que nos da una idea de cómo se maneja el economicismo en el mundo, porque economía ha dejado de ser hace bastante tiempo; ahora es el dinero el que manda y, por tanto, su mercado, que no es otra cosa lo que se hace a través de las bolsas que, fundamentalmente, sirven la especulación de unas pocas personas en detrimento de la mayoría de la población del mundo; es más, en contra de ese conjunto al que se quiere eliminar de varias formas, por la guerra, el hambre, las enfermedades o el desprecio.
El temor a la bolsa parece estar dando mejores resultados de algo que se ha criticado siempre a la jerarquía eclesiástica: el temor a Dios. Y, conste, que no hay ninguna forma de comparación pero la estulticia es la enfermedad más contagiosa del mundo, porque lo mismo se difunde entre ricos que pobres, entre letrados que analfabetas, entre intelectuales que artistas.
El nuevo miedo se llama: martes o viernes negro, no importa el día; pero que dé cuenta de cómo las acciones se van al tacho con ganancia siempre segura de unos pocos y la derrota de los más; que es lo que ha sucedido indefectiblemente hasta ahora porque para eso está la bolsa: para servir el materialismo; pero nunca se había percibido como un terror generalizado que es bien alimentado por la mayoría de los medios de comunicación que desde las noticias hasta los cuadros de cotizaciones sirven a lo mismo: al castigo para los infieles, de parte del nuevo o antiguo ídolo: el dinero.
Así es como está el mundo y todavía creemos que avanzamos o nos hacen creer que progresamos y que nunca hemos estado mejor que ahora. ¡Qué manera de pasar por inteligentes!
Lo que nos da una idea de cómo se maneja el economicismo en el mundo, porque economía ha dejado de ser hace bastante tiempo; ahora es el dinero el que manda y, por tanto, su mercado, que no es otra cosa lo que se hace a través de las bolsas que, fundamentalmente, sirven la especulación de unas pocas personas en detrimento de la mayoría de la población del mundo; es más, en contra de ese conjunto al que se quiere eliminar de varias formas, por la guerra, el hambre, las enfermedades o el desprecio.
El temor a la bolsa parece estar dando mejores resultados de algo que se ha criticado siempre a la jerarquía eclesiástica: el temor a Dios. Y, conste, que no hay ninguna forma de comparación pero la estulticia es la enfermedad más contagiosa del mundo, porque lo mismo se difunde entre ricos que pobres, entre letrados que analfabetas, entre intelectuales que artistas.
El nuevo miedo se llama: martes o viernes negro, no importa el día; pero que dé cuenta de cómo las acciones se van al tacho con ganancia siempre segura de unos pocos y la derrota de los más; que es lo que ha sucedido indefectiblemente hasta ahora porque para eso está la bolsa: para servir el materialismo; pero nunca se había percibido como un terror generalizado que es bien alimentado por la mayoría de los medios de comunicación que desde las noticias hasta los cuadros de cotizaciones sirven a lo mismo: al castigo para los infieles, de parte del nuevo o antiguo ídolo: el dinero.
Así es como está el mundo y todavía creemos que avanzamos o nos hacen creer que progresamos y que nunca hemos estado mejor que ahora. ¡Qué manera de pasar por inteligentes!
martes, 20 de septiembre de 2011
LA IGUALDAD
Desde la revolución francesa, la igualdad ha quedado como un paradigma de la sociedad; pero la realidad nos muestra que se incentiva más lo contrario y hasta las instituciones que, supuestamente, se han creado para la paz o la concordia, así lo hacen.
Es lo que vemos constantemente en la ONU, para citar un ejemplo de varios, donde los participantes ni los votos valen lo mismo y hasta se dan casos en que un miembro de los "selectos" se arroga la capacidad de vetar decisiones de los demás o, indirectamente, hacerse a los suecos en cuestiones que atañen sus intereses. Por eso es que Palestina, pese a ser un Estado anterior históricamente a Israel, no puede ser miembro pleno porque los intereses de unos pocos priman por sobre las ideologías, las filosofías o, incluso, la demagogia.
Pero no sólo ocurre ahí sino también en varios otros organismos que ya ni siquiera funcionan como instituciones internacionales de paz o libertad sino como simples arietes de los intereses monetarios y, por tanto, materiales de los países que le hacen coro al imperio. La pregunta, por tanto, es: ¿Quién cree en la bondad o las virtudes de quienes se arrogan el liderazgo del mundo? A estas alturas de la historia sería excesivamente hipócrita afirmar que los llamados "grandes" estén buscando la paz, la concordia y la fraternidad; todo lo contrario y los hechos son más fuertes que cualquier argumento; aunque la gente se deja llevar por la propaganda y las apariencias y aún ve santos donde sólo hay demonios.
Todavía los postulados de la revolución francesa y de muchas otras, están en eso: el postulado y muy lejos de hacerse realidad; porque no hay igualdad en el mundo y los peores se creen mejores en una inversión que es más que perceptible desde hace tiempo.
Es lo que vemos constantemente en la ONU, para citar un ejemplo de varios, donde los participantes ni los votos valen lo mismo y hasta se dan casos en que un miembro de los "selectos" se arroga la capacidad de vetar decisiones de los demás o, indirectamente, hacerse a los suecos en cuestiones que atañen sus intereses. Por eso es que Palestina, pese a ser un Estado anterior históricamente a Israel, no puede ser miembro pleno porque los intereses de unos pocos priman por sobre las ideologías, las filosofías o, incluso, la demagogia.
Pero no sólo ocurre ahí sino también en varios otros organismos que ya ni siquiera funcionan como instituciones internacionales de paz o libertad sino como simples arietes de los intereses monetarios y, por tanto, materiales de los países que le hacen coro al imperio. La pregunta, por tanto, es: ¿Quién cree en la bondad o las virtudes de quienes se arrogan el liderazgo del mundo? A estas alturas de la historia sería excesivamente hipócrita afirmar que los llamados "grandes" estén buscando la paz, la concordia y la fraternidad; todo lo contrario y los hechos son más fuertes que cualquier argumento; aunque la gente se deja llevar por la propaganda y las apariencias y aún ve santos donde sólo hay demonios.
Todavía los postulados de la revolución francesa y de muchas otras, están en eso: el postulado y muy lejos de hacerse realidad; porque no hay igualdad en el mundo y los peores se creen mejores en una inversión que es más que perceptible desde hace tiempo.
lunes, 19 de septiembre de 2011
LA VERDAD Y LA MENTIRA
Con cuanta razón dijo Pilatos antes de lavarse las manos: ¿Qué es la verdad? Porque desde entonces, o desde antes, la verdad se ha confundido siempre con la mentira y nunca se sabe cuál es cuál.
Por esto es que el hombre no encuentra su destino; mientras por una parte, se le dice que es imagen y semejanza de Dios; de la otra se insiste en un materialismo digno de mejores causas, del propio materialismo, por ejemplo, porque si la cuestión viene ligada al ateísmo, no olvidemos que alguien dijo: "Gracias a Dios soy ateo" y, con ello, sí dijo una gran verdad; hay muchos ateos que creen más que algunos creyentes en la divinidad.
Pero este problema de la verdad ha afectado tremendamente el curso de la historia humana porque lo ha alejado de su propia trascendencia y lo ha hecho prisionero de una eventualidad tan corta que, en realidad, es simplemente insignificante; cuando debiera ser lo contrario si entendemos el proceso evolutivo y espiritual de cada individuo que, según varias cosmogonías, recibió antes el espíritu que el soma, lo que es mucho decir.
La cuestión pues no es tan relacionada a los dioses como uno puede imaginar sino a sí mismo, porque sólo entendiendo su propia naturaleza el hombre puede crecer y es lo que nos dicen una gran variedad de filósofos o esoteristas que no se contentan ni con la eventualidad de la mortal carne ni con el premio o castigo divino sino con su propia conciencia como parte de esa evolución que, hasta ahora, la mentira ha alejado de la verdad, de la realidad, del hombre.
Sólo cuando el hombre retome el camino de la verdad podrá seguir su curso ascendente y lejos de esa decadencia que actualmente pesa como una lacra excesiva para una misión que es preciso cumplir en la evolución cósmica. No es pues tan sencilla la lucha entre ambos extremos y el libre albedrío sirve, precisamente, para la elección de la opción correcta y no el simple disfrute de los sentidos.
Por esto es que el hombre no encuentra su destino; mientras por una parte, se le dice que es imagen y semejanza de Dios; de la otra se insiste en un materialismo digno de mejores causas, del propio materialismo, por ejemplo, porque si la cuestión viene ligada al ateísmo, no olvidemos que alguien dijo: "Gracias a Dios soy ateo" y, con ello, sí dijo una gran verdad; hay muchos ateos que creen más que algunos creyentes en la divinidad.
Pero este problema de la verdad ha afectado tremendamente el curso de la historia humana porque lo ha alejado de su propia trascendencia y lo ha hecho prisionero de una eventualidad tan corta que, en realidad, es simplemente insignificante; cuando debiera ser lo contrario si entendemos el proceso evolutivo y espiritual de cada individuo que, según varias cosmogonías, recibió antes el espíritu que el soma, lo que es mucho decir.
La cuestión pues no es tan relacionada a los dioses como uno puede imaginar sino a sí mismo, porque sólo entendiendo su propia naturaleza el hombre puede crecer y es lo que nos dicen una gran variedad de filósofos o esoteristas que no se contentan ni con la eventualidad de la mortal carne ni con el premio o castigo divino sino con su propia conciencia como parte de esa evolución que, hasta ahora, la mentira ha alejado de la verdad, de la realidad, del hombre.
Sólo cuando el hombre retome el camino de la verdad podrá seguir su curso ascendente y lejos de esa decadencia que actualmente pesa como una lacra excesiva para una misión que es preciso cumplir en la evolución cósmica. No es pues tan sencilla la lucha entre ambos extremos y el libre albedrío sirve, precisamente, para la elección de la opción correcta y no el simple disfrute de los sentidos.
domingo, 18 de septiembre de 2011
IDENTIDAD
Uno de los mayores problemas de la humanidad en general, es el de la identidad. Mientras unos hacen de ella un reducto invulnerable para la explotación materialista del resto de la raza humana; los otros no terminan por hacerse de una personalidad que les diferencia.
Lo mismo pasa entre los europeos, los asiáticos o quienes quieran porque esta identidad parece que ha estado negada desde la propia creación del ser. Así la creación dice que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, mientras que los evolucionistas afirman que proviene del mono; como ya dijéramos en otro comentario, es estadísticamente más probable lo primero que lo segundo; pero no termina por resolver el tema de la identidad porque, según la mitología o la religión, la creación así como puede haber sido única, puede haberse dado también simultáneamente en diferentes lugares y especies.
El tema es que afecta profundamente a la conducta de los individuos y sus formas de asociación y es lo que estamos viendo en nuestra patria donde, por falta de identidad, surgen grupos no únicamente, a veces, más discriminadores sino más manipulables por las fuerzas del mercado que, por ejemplo, están poniendo al alcance de las transnacionales reservas y territorios protegidos por los gobernantes de diversos Estados y, consiguientemente, sirven las políticas expansionistas en lugar de las reduccionistas de etnia, clase o religión.
Si analizásemos la cuestión a través de la razón, encontraríamos que la única identidad posible es la mestiza; ¿pero quién cree que la razón gobierna el mundo?
Lo mismo pasa entre los europeos, los asiáticos o quienes quieran porque esta identidad parece que ha estado negada desde la propia creación del ser. Así la creación dice que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, mientras que los evolucionistas afirman que proviene del mono; como ya dijéramos en otro comentario, es estadísticamente más probable lo primero que lo segundo; pero no termina por resolver el tema de la identidad porque, según la mitología o la religión, la creación así como puede haber sido única, puede haberse dado también simultáneamente en diferentes lugares y especies.
El tema es que afecta profundamente a la conducta de los individuos y sus formas de asociación y es lo que estamos viendo en nuestra patria donde, por falta de identidad, surgen grupos no únicamente, a veces, más discriminadores sino más manipulables por las fuerzas del mercado que, por ejemplo, están poniendo al alcance de las transnacionales reservas y territorios protegidos por los gobernantes de diversos Estados y, consiguientemente, sirven las políticas expansionistas en lugar de las reduccionistas de etnia, clase o religión.
Si analizásemos la cuestión a través de la razón, encontraríamos que la única identidad posible es la mestiza; ¿pero quién cree que la razón gobierna el mundo?
sábado, 17 de septiembre de 2011
"CONTUNDENTE"
En Bolivia, ciertas palabras adquieren la calidad de "abra cadabra" en los labios de personas que se atribuyen no sólo la soberanía del pueblo sino el sumun de la inteligencia. Así es que determinado paro, huelga o manifestación es contundente, por mucho que no haya sido siquiera del 10 por ciento del supuesto conjunto involucrado; pero lo mismo cuando se afirma: "hasta las últimas consecuencias" en supuesta determinación de alguna medida de presión que no pasa más que por debajo de la mesa. También se usa con el mismo propósito impostor aquello del "consenso" para esconder al aconchabamiento vil o lo de "exigimos" para amenazar mientras la realidad nos muestra interesantes paradojas.
Una de ellas, se ha dado en los últimos días cuando los "indígenas"" del TIPNIS se han mostrado más discriminadores que blanco rapado, primero, al decir que sólo dialogarían con el presidente y no con sus ministros, después, al afirmar que hablarían de "indígena a indígena" con el Canciller y, finalmente, no quieren más que escucharse ellos mismos. Esta muestra de discriminación no es más que el resultado de la sofisticación que se ha ejecutado mediante algunas ONGs que, haciendo el trabajo sucio de la derecha, introdujeron más factores de división en la sociedad que la simple diferencia sexual, social o lo que fuera.
Como vivimos la era de las palabras; pero no como logos sino como demagogia, parece hasta lógico que se trate de dar fuerza a las acciones, simplemente con la boca que, en lugar de reivindicar algo, no hace otra cosa que manifestar una serie de complejos, diferencias y hasta absurdos que contribuyen a que cada vez nos encontremos más divididos, menos dispuestos al diálogo, indiferentes a la igualdad, irresponsables con el bien común, sin memoria alguna de la república, con olvido total de la ideología y desprecio de la filosofía que debiera ser una de nuestras mayores y mejores preocupaciones.
Contundente, hasta las ultimas consecuencias, exigimos, reclamamos nuestros derechos. Bah, todo no es más que basura y falta de argumentos.
Una de ellas, se ha dado en los últimos días cuando los "indígenas"" del TIPNIS se han mostrado más discriminadores que blanco rapado, primero, al decir que sólo dialogarían con el presidente y no con sus ministros, después, al afirmar que hablarían de "indígena a indígena" con el Canciller y, finalmente, no quieren más que escucharse ellos mismos. Esta muestra de discriminación no es más que el resultado de la sofisticación que se ha ejecutado mediante algunas ONGs que, haciendo el trabajo sucio de la derecha, introdujeron más factores de división en la sociedad que la simple diferencia sexual, social o lo que fuera.
Como vivimos la era de las palabras; pero no como logos sino como demagogia, parece hasta lógico que se trate de dar fuerza a las acciones, simplemente con la boca que, en lugar de reivindicar algo, no hace otra cosa que manifestar una serie de complejos, diferencias y hasta absurdos que contribuyen a que cada vez nos encontremos más divididos, menos dispuestos al diálogo, indiferentes a la igualdad, irresponsables con el bien común, sin memoria alguna de la república, con olvido total de la ideología y desprecio de la filosofía que debiera ser una de nuestras mayores y mejores preocupaciones.
Contundente, hasta las ultimas consecuencias, exigimos, reclamamos nuestros derechos. Bah, todo no es más que basura y falta de argumentos.
viernes, 16 de septiembre de 2011
PERCANCES ESPERADOS
Cuando uno vive en un país donde la tecnología está acaparada por unas cuantas empresas que funcionan como de servicio o cooperativa pero que no son otra cosa que negocios y muchas veces sucios, los percances, las suspenciones, los cortes, los cambios no son inesperados sino todo lo contrario. Aquí un problema que se puede solucionar en minutos tarda días porque no hay ni capacidad técnica ni voluntad de servicio; claro que alguien dirá en todas partes es lo mismo y tiene razón.
Porque hace tiempo que la humanidad, o por lo menos quienes dicen ser sus dirigentes o líderes, actúa de modo inverso a la moral, es decir, sin ética; por eso es que quienes "certifican", por ejemplo, la actividad del narcotráfico en el mundo, pueden criticar y hasta punir a quienes no les simpatizan pero no se andan con chicanas a la hora de hacer lo mismo que critican y a nivel superior. Porque una cosa es que los menores quieran dedicarse al narcotráfico, cuando el negocio no depende exclusivamente de la coca o los llamados precursores y la colaboración de un químico sino de una red que se encarga desde la distribución hasta el lavado de dólares, que es donde el negocio se hace transnacional y ya no responde a leyes o gobernantes locales sino a las conveniencias de las potencias economicistas que controlan todo el ámbito de la economía de mercado legal e ilegal; no nos engañemos.
Pero lo que molesta es que haya nativos; o sea, compatriotas que todavía se hagan eco de las voces de sus amos y se desgarren las vestiduras por esto o lo otro y echan polvos de ignominia a sus propios hermanos.
Pero como el mundo anda así y por eso es que está en retroceso y retirada, nada podemos hacer; al mal tiempo buena cara; total para qué te vas a preocupar, las cosas como vienen se tienen que tomar.
Porque hace tiempo que la humanidad, o por lo menos quienes dicen ser sus dirigentes o líderes, actúa de modo inverso a la moral, es decir, sin ética; por eso es que quienes "certifican", por ejemplo, la actividad del narcotráfico en el mundo, pueden criticar y hasta punir a quienes no les simpatizan pero no se andan con chicanas a la hora de hacer lo mismo que critican y a nivel superior. Porque una cosa es que los menores quieran dedicarse al narcotráfico, cuando el negocio no depende exclusivamente de la coca o los llamados precursores y la colaboración de un químico sino de una red que se encarga desde la distribución hasta el lavado de dólares, que es donde el negocio se hace transnacional y ya no responde a leyes o gobernantes locales sino a las conveniencias de las potencias economicistas que controlan todo el ámbito de la economía de mercado legal e ilegal; no nos engañemos.
Pero lo que molesta es que haya nativos; o sea, compatriotas que todavía se hagan eco de las voces de sus amos y se desgarren las vestiduras por esto o lo otro y echan polvos de ignominia a sus propios hermanos.
Pero como el mundo anda así y por eso es que está en retroceso y retirada, nada podemos hacer; al mal tiempo buena cara; total para qué te vas a preocupar, las cosas como vienen se tienen que tomar.
martes, 13 de septiembre de 2011
CORRUPCIÓN Y CÁNCER
Que la corrupción es como un cáncer para la sociedad; eso lo dijeron muchos; pero que se use como excusa para dejar pasar la inmoralidad es una innovación reciente que han introducido algunos politiqueros brasileños que, acusados de diferentes delitos, no tuvieron ningún empaño en achacar la denuncia al cáncer que, dizque, padece su Ejecutiva del gobierno.
De este modo habría que incluir al cáncer no entre las enfermedades del cuerpo sino del alma o, más propiamente, de la sociedad; tal y como pueden admitirse el alcoholismo, la drogadicción, la violencia, que son signos de que las cosas en la convivencia social no andan tan bien como se suele decir.
La inmoralidad, especialmente de los funcionarios de gobierno, es un mal que caracteriza, infelizmente, las burocracias del mundo que en su ecuación público-privado del negocio comete una serie de irregularidades que hacen ricos a unos y pobres a los demás. La pregunta: ¿quién es más corrupto, el que da o el que recibe? no es más que otra excusa con que se suele desviar las cosas para que todo siga igual.
Hasta ahora los politiqueros se han servido de una batería extensa de sofismas y eufemismos para seguir medrando del Tesoro Público; han prohibido los bonos y demás gastos para el común de la gente; pero ellos se han reservado hacerlo, precisamente, de eso que se llama gastos reservados, donde se han introducido una serie de plus que ha incrementado el sueldo que reciben ilegal e inmoralmente; por lo demás, el soborno en los contratos sigue siendo el pan de cada día e, incluso, habría que recordar cierto mandatario argentino que instaba a sus ministros y colaboradores a "cobrar" para hacer posible la privatización o el caso del "libertador económico" de Bolivia que autorizaba a sus conmilitones robar; pero que dieran su diezmo al partido.
A este paso, las acusaciones tendrán que ver cómo eluden la excusa de la "persecución política" y de la enfermedad de los acusadores; tal y como ya está sucediendo en Bolivia, con los que huyeron para no hacer frente a sus juicios por corrupción, o el Brasil que, ahora, sale con que la sustituta de Lula está enferma con cáncer que estaría distorsionando sus actos. Lo que no queda claro es que si la noticia se la dio para reír o para llorar.
De este modo habría que incluir al cáncer no entre las enfermedades del cuerpo sino del alma o, más propiamente, de la sociedad; tal y como pueden admitirse el alcoholismo, la drogadicción, la violencia, que son signos de que las cosas en la convivencia social no andan tan bien como se suele decir.
La inmoralidad, especialmente de los funcionarios de gobierno, es un mal que caracteriza, infelizmente, las burocracias del mundo que en su ecuación público-privado del negocio comete una serie de irregularidades que hacen ricos a unos y pobres a los demás. La pregunta: ¿quién es más corrupto, el que da o el que recibe? no es más que otra excusa con que se suele desviar las cosas para que todo siga igual.
Hasta ahora los politiqueros se han servido de una batería extensa de sofismas y eufemismos para seguir medrando del Tesoro Público; han prohibido los bonos y demás gastos para el común de la gente; pero ellos se han reservado hacerlo, precisamente, de eso que se llama gastos reservados, donde se han introducido una serie de plus que ha incrementado el sueldo que reciben ilegal e inmoralmente; por lo demás, el soborno en los contratos sigue siendo el pan de cada día e, incluso, habría que recordar cierto mandatario argentino que instaba a sus ministros y colaboradores a "cobrar" para hacer posible la privatización o el caso del "libertador económico" de Bolivia que autorizaba a sus conmilitones robar; pero que dieran su diezmo al partido.
A este paso, las acusaciones tendrán que ver cómo eluden la excusa de la "persecución política" y de la enfermedad de los acusadores; tal y como ya está sucediendo en Bolivia, con los que huyeron para no hacer frente a sus juicios por corrupción, o el Brasil que, ahora, sale con que la sustituta de Lula está enferma con cáncer que estaría distorsionando sus actos. Lo que no queda claro es que si la noticia se la dio para reír o para llorar.
lunes, 12 de septiembre de 2011
CONTRA LA RAZÓN
Una vez más, el recuerdo del 11 de septiembre del 2001, ha desencadenado una serie de actos y de mentiras que han tratado de explicar algo que hace rato no tiene explicación: la demolición de las torres gemelas; quizá piensen los gobernantes norteamericanos que así siguen engañando a todos; pero no, el hecho de que haya miles de ellos que no quieren hablar del tema, por no sentirse frustrados y amargados, quiere decir que por muchos sofismas que se manejen, la razón no está de parte de quienes ejecutaron ese acto condenable desde todo punto de vista.
Lo curioso es que en pleno período donde, supuestamente, la razón gobierna, ésta se halle ausente de los programas gubernamentales; no sólo en lo que al norte de América se refiere sino al círculo de su influencia donde lo que ayer fue necesario, hoy se puede descartar y mañana condenar. No otra cosa significa que los regímenes militares, para citar un ejemplo, hayan sido indispensables en determinada época y descartables después a las conveniencias de la expansión y explotación imperialista.
¿No será que con la misma desvergüenza, nos resulten, otra vez, que no sabemos vivir en democracia y vuelvan tiranuelos sirvientes del materialismo economicista? Y es que cuando la razón no acompaña nuestra vida, no sólo que persistimos en los errores sino metemos las mismas de andar en las soluciones.
Sólo cuando la razón se imponga, el terrorismo dejará de ser una preocupación de los asaltantes de toda laya que se multiplican en el planeta, porque tienen el campo abierto y hasta abonado por los adoradores del dinero.
Lo curioso es que en pleno período donde, supuestamente, la razón gobierna, ésta se halle ausente de los programas gubernamentales; no sólo en lo que al norte de América se refiere sino al círculo de su influencia donde lo que ayer fue necesario, hoy se puede descartar y mañana condenar. No otra cosa significa que los regímenes militares, para citar un ejemplo, hayan sido indispensables en determinada época y descartables después a las conveniencias de la expansión y explotación imperialista.
¿No será que con la misma desvergüenza, nos resulten, otra vez, que no sabemos vivir en democracia y vuelvan tiranuelos sirvientes del materialismo economicista? Y es que cuando la razón no acompaña nuestra vida, no sólo que persistimos en los errores sino metemos las mismas de andar en las soluciones.
Sólo cuando la razón se imponga, el terrorismo dejará de ser una preocupación de los asaltantes de toda laya que se multiplican en el planeta, porque tienen el campo abierto y hasta abonado por los adoradores del dinero.
domingo, 11 de septiembre de 2011
LA POLÍTICA DEL MIEDO
Lo que el mundo vive desde hace siglos es la política del miedo. Miedo a la muerte, a la pobreza, a la enfermedad, al desempleo, a la crisis económica, a la soledad, al terrorismo; facetas que se explotan muy bien por la politiquería mundial que se renueva constantemente con el miedo al comunismo, al fascismo, a la anarquía y no pierde oportunidad de hacer pitos y fanfarrias sobre el "recuerdo" de fechas como el inicio de la primera guerra mundial, la segunda, la batalla de esto o lo otro o, finalmente, como ocurre estos días, la demolición de las torres gemelas que, hasta el momento, nadie ha podido explicar coherentemente a qué se debió. Si a un acto terrorista de alguien en contra del imperialismo o del propio imperio para excusar sus andanzas bélicas y de apropiación indebida en el planeta.
Por eso es que el mayor aparato montado por los gobiernos despóticos es el de: "inteligencia", es decir, todo aquel gasto millonario que se hace para espiar al prójimo mediante una infinidad de mecanismos que van desde las centrales de inteligencia, hasta los "hombres de negro"; pasando por infidencias, delaciones, chantajes, pinchazos telefónicos, acoso, persecución y un largo etcétera.
Si todo ese dinero se usara para promover la paz y la confianza; hace tiempo que el mundo sería un remanso donde el hombre se dedicaría a cultivar el espíritu y las artes, libre de obligaciones onerosas y, fundamentalmente, del miedo. Pero como la politiquería no coincide con los postulados ni de la humanidad ni de la filosofía, todavía hay mucho para explayarse en programas de miedo, terror y muerte; que es lo que siembran los que se suben a las espaldas de los hombres, ayudados por conspiraciones de toda laya que ocultan la verdad para seguir con la ejecución de su programa de explotación y expoliación, mediante la difusión y ampliación del miedo.
Para derrotar todos nuestros males, lo primero que hay que vencer es el miedo.
Por eso es que el mayor aparato montado por los gobiernos despóticos es el de: "inteligencia", es decir, todo aquel gasto millonario que se hace para espiar al prójimo mediante una infinidad de mecanismos que van desde las centrales de inteligencia, hasta los "hombres de negro"; pasando por infidencias, delaciones, chantajes, pinchazos telefónicos, acoso, persecución y un largo etcétera.
Si todo ese dinero se usara para promover la paz y la confianza; hace tiempo que el mundo sería un remanso donde el hombre se dedicaría a cultivar el espíritu y las artes, libre de obligaciones onerosas y, fundamentalmente, del miedo. Pero como la politiquería no coincide con los postulados ni de la humanidad ni de la filosofía, todavía hay mucho para explayarse en programas de miedo, terror y muerte; que es lo que siembran los que se suben a las espaldas de los hombres, ayudados por conspiraciones de toda laya que ocultan la verdad para seguir con la ejecución de su programa de explotación y expoliación, mediante la difusión y ampliación del miedo.
Para derrotar todos nuestros males, lo primero que hay que vencer es el miedo.
sábado, 10 de septiembre de 2011
PEARL HARBOR
Ahora que Estados Unidos amenaza al mundo nuevamente con supuestos atentados en su territorio y abre una nueva página de intrigas en contra de diversos países; bueno es recordar Pearl Harbor, cuya manipulación le sirvió para entrar en la segunda guerra mundial y en cuya preparación, incluso, no tuvo el menor empacho en complicar la vida de un oficial de las FFAA bolivianas, al hacerlo aparecer como parte de una conspiración internacional en México que sólo buscaba lo mismo: su ingreso interesado en la contienda bélica de los cuarenta.
Lo mismo sucedió hace diez años, cuando o produjo el atentado contra las torres gemelas o, sabiéndolo todo, no hizo nada para detenerlo porque, de esta manera, se estaba comprando su ingreso en la guerra en contra de los países árabes productores de petróleo y poseedores de reservas de agua. La historia de los gobernantes del norte del Continente es rica en situaciones de esta clase, desde su propia independencia hasta el establecimiento de gobiernos dependientes y sumisos en América Latina, hay un amplio abanico que siempre ha usado para sus fines imperialistas y materialistas.
Por esto tampoco extraña que haga aparecer "informes" sobre posibles situaciones de complicidad de miembros del gobierno actual con el narcotráfico; que es una estratega excesivamente usada y que, sin embargo, ni se acordó a la hora de promover el tráfico internacional de drogas para el financiamiento de la Operación Contras de Nicaragua.
Infelizmente, cuenta con la frágil memoria de algunas personas o, lo peor, la estulticia o el espíritu servil de otras que le hacen coro y dan por ciertas sus mentiras, pese a que, de tiempo en tiempo, se sacan a relucir aspectos de su propaganda mentirosa, superior a lo que ellos mismos le achacan a los nazis.
Cada vez que alguien abra la boca en el Norte, hay que abrir las páginas de la historia real del mundo y concluiremos que en boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso.
Lo mismo sucedió hace diez años, cuando o produjo el atentado contra las torres gemelas o, sabiéndolo todo, no hizo nada para detenerlo porque, de esta manera, se estaba comprando su ingreso en la guerra en contra de los países árabes productores de petróleo y poseedores de reservas de agua. La historia de los gobernantes del norte del Continente es rica en situaciones de esta clase, desde su propia independencia hasta el establecimiento de gobiernos dependientes y sumisos en América Latina, hay un amplio abanico que siempre ha usado para sus fines imperialistas y materialistas.
Por esto tampoco extraña que haga aparecer "informes" sobre posibles situaciones de complicidad de miembros del gobierno actual con el narcotráfico; que es una estratega excesivamente usada y que, sin embargo, ni se acordó a la hora de promover el tráfico internacional de drogas para el financiamiento de la Operación Contras de Nicaragua.
Infelizmente, cuenta con la frágil memoria de algunas personas o, lo peor, la estulticia o el espíritu servil de otras que le hacen coro y dan por ciertas sus mentiras, pese a que, de tiempo en tiempo, se sacan a relucir aspectos de su propaganda mentirosa, superior a lo que ellos mismos le achacan a los nazis.
Cada vez que alguien abra la boca en el Norte, hay que abrir las páginas de la historia real del mundo y concluiremos que en boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso.
viernes, 9 de septiembre de 2011
AYUDA A LA CORRUPCIÓN
Hasta ahora, los programas de ayuda de las llamadas potencias a los países subdesarrollados o cualquier eufemismo que se use para diferenciarlos, no han sido otros que la ayuda a la corrupción.
Desde el estatus, el poder y la impunidad que se proporcionaba a: "nuestros hijos de p..." como llamaba un presidente norteamericano a los títeres de América Latina, hasta el financiamiento de los campos de concentración, la tortura y la persecución, hay un amplio abanico que incluye la compra-venta de personas, instituciones y la degeneración de algunos individuos que se prestan a la dependencia que conlleva la explotación de recursos no renovables, el control social y el sabotaje de todo proceso de crecimiento o industrialización que no esté contemplado en sus programas de ocupación.
Las historias de los países emergentes de principios de la década de los cincuenta, como Brasil, Argentina o Bolivia no son otras que la comprobación exacta de esta realidad de la cooperación internacional; que no ha sido sólo de un lado sino de ambos, es decir, de la derecha y la izquierda, porque mientras la última colaboraba o cogobernaba con su opuesta, se hacía aparecer la cuestión como una pendulación o controversia que, en los hechos, nunca existió.
La prueba del gobierno movicomunista que se sostuvo con la ayuda norteamericana táctica y económica, parece ridícula pero es la verdad dentro de nuestra aciaga historia en búsqueda de la libertad, la independencia y la soberanía.
Lo que nos lleva a pensar que sólo hay una forma de ayuda: La autoayuda; lo demás tiene precio y es ignominiosa u ominosa, por decir lo menos.
Desde el estatus, el poder y la impunidad que se proporcionaba a: "nuestros hijos de p..." como llamaba un presidente norteamericano a los títeres de América Latina, hasta el financiamiento de los campos de concentración, la tortura y la persecución, hay un amplio abanico que incluye la compra-venta de personas, instituciones y la degeneración de algunos individuos que se prestan a la dependencia que conlleva la explotación de recursos no renovables, el control social y el sabotaje de todo proceso de crecimiento o industrialización que no esté contemplado en sus programas de ocupación.
Las historias de los países emergentes de principios de la década de los cincuenta, como Brasil, Argentina o Bolivia no son otras que la comprobación exacta de esta realidad de la cooperación internacional; que no ha sido sólo de un lado sino de ambos, es decir, de la derecha y la izquierda, porque mientras la última colaboraba o cogobernaba con su opuesta, se hacía aparecer la cuestión como una pendulación o controversia que, en los hechos, nunca existió.
La prueba del gobierno movicomunista que se sostuvo con la ayuda norteamericana táctica y económica, parece ridícula pero es la verdad dentro de nuestra aciaga historia en búsqueda de la libertad, la independencia y la soberanía.
Lo que nos lleva a pensar que sólo hay una forma de ayuda: La autoayuda; lo demás tiene precio y es ignominiosa u ominosa, por decir lo menos.
jueves, 8 de septiembre de 2011
CIENCIA-FICCIÓN
Así como se dice que la realidad supera a la ficción; ¿no será, la última, que también supera a la ciencia? Porque hasta ahora la tan elogiada ciencia no nos ha respondido interrogantes fundamentales sobre el hombre, la tierra y el universo, mientras que hay un buen acopio de esoterismo, ciencia-ficción o, simplemente, especulación que trata de los temas y da mejores pautas que el cientificismo de moda.
Seguramente, vamos a tener una comprobación en el devenir de este y el próximo año, pues se hacen diversas especulaciones sobre el calendario maya, la actividad del sol, las predicciones más famosas y los escritos sobre el apocalipsis y el fin del mundo; lo que no quiere decir la destrucción del planeta sino el cambio de ciclo, que es lo más probable, como una actividad evolutiva que nada tiene que ver con la ciencia o la ficción, aunque parezca curioso.
Una de las ramas del saber humano que se ha ido relegando paulatinamente a caballo de la hipótesis de la evolución, es la cosmogénesis o la creación no tanto del hombre y la tierra sino del cosmos en general. Poco se sabe de tan importante tema porque apostar a la estulticia de Darwin es mucho más riesgoso que apostar a la creación, cualquiera que sea la cosmogonía que se traiga a colación.
Por lo tanto, es también riesgoso apostar a la ciencia o la ficción, sin tener en cuenta que es más lo que encubren que lo que revelan; pero si habría que hacerlo de todos modos, sería preferible apostar a eso que se llama ficción que a lo que se conoce por ciencia y se desvía al materialismo sin ton ni son y sin comprender la realidad del mundo y de la naturaleza humana que busca la trascendencia aunque no crea en dioses.
La dualidad ciencia o ficción, de otro lado, es uno más de esos sofismas que se han usado tanto para distraernos de los asuntos verdaderamente importantes y trascendentales; pero que es necesario enfrentar para salir, precisamente, de la sofistería de moda.
Seguramente, vamos a tener una comprobación en el devenir de este y el próximo año, pues se hacen diversas especulaciones sobre el calendario maya, la actividad del sol, las predicciones más famosas y los escritos sobre el apocalipsis y el fin del mundo; lo que no quiere decir la destrucción del planeta sino el cambio de ciclo, que es lo más probable, como una actividad evolutiva que nada tiene que ver con la ciencia o la ficción, aunque parezca curioso.
Una de las ramas del saber humano que se ha ido relegando paulatinamente a caballo de la hipótesis de la evolución, es la cosmogénesis o la creación no tanto del hombre y la tierra sino del cosmos en general. Poco se sabe de tan importante tema porque apostar a la estulticia de Darwin es mucho más riesgoso que apostar a la creación, cualquiera que sea la cosmogonía que se traiga a colación.
Por lo tanto, es también riesgoso apostar a la ciencia o la ficción, sin tener en cuenta que es más lo que encubren que lo que revelan; pero si habría que hacerlo de todos modos, sería preferible apostar a eso que se llama ficción que a lo que se conoce por ciencia y se desvía al materialismo sin ton ni son y sin comprender la realidad del mundo y de la naturaleza humana que busca la trascendencia aunque no crea en dioses.
La dualidad ciencia o ficción, de otro lado, es uno más de esos sofismas que se han usado tanto para distraernos de los asuntos verdaderamente importantes y trascendentales; pero que es necesario enfrentar para salir, precisamente, de la sofistería de moda.
miércoles, 7 de septiembre de 2011
DE LA REIVINDICACIÓN AL DELITO
Sin apenas darnos cuenta, hemos pasado de la reivindicación al delito. No otra cosa significa que hayan grupos que se atribuyan la soberanía del pueblo (sedición) o que cierren las válvulas del abastecimiento de agua potable a la ciudad (sabotaje) como viene ocurriendo en estos últimos días. Las especificaciones son claras en el Código Penal pero, al parecer, no hay quién las haga cumplir porque fiscales, jueces y autoridades prefieren salir por peteneras y buscar el "diálogo" o el "consenso", cuando no se puede transigir en aspectos que corresponden a la economía jurídica vigente.
Y es que, aviesamente y desde hace tiempo, se ha hecho especial hincapié en los derechos, pero olvidando intencionalmente que no hay estado de derecho sin el cumplimiento de obligaciones que también están contempladas en la Constitución o los tratados o acuerdos internacionales. De esta manera el neoliberalismo ha entrado a todo galope con jinetes izquierdistas beneficiarios de los fondos, sueldos y demás dineros de las ONGs y lo que se ha sembrado se tiene que cosechar. Pero aquí la pregunta es lógica¿Para beneficio de quién?
Porque del pueblo, de la democracia, del sentido común o del bien público, es clarísimo que no lo es. Entonces, sólo queda, una vez más, que muchas veces los dirigentes no saben para quién trabajan o se confunden derechos con servilismo para beneficio de terceros; triste consuelo decir que no es primera vez que sucede; pero, por lo menos, habrá que advertirlo para no seguir en el círculo vicioso de apariencias de democracia y tiranías cínicas o encubiertas. Que no sea que la única ley que se imponga desde ahora sea la del absurdo, de la estulticia o el servilismo.
Y es que, aviesamente y desde hace tiempo, se ha hecho especial hincapié en los derechos, pero olvidando intencionalmente que no hay estado de derecho sin el cumplimiento de obligaciones que también están contempladas en la Constitución o los tratados o acuerdos internacionales. De esta manera el neoliberalismo ha entrado a todo galope con jinetes izquierdistas beneficiarios de los fondos, sueldos y demás dineros de las ONGs y lo que se ha sembrado se tiene que cosechar. Pero aquí la pregunta es lógica¿Para beneficio de quién?
Porque del pueblo, de la democracia, del sentido común o del bien público, es clarísimo que no lo es. Entonces, sólo queda, una vez más, que muchas veces los dirigentes no saben para quién trabajan o se confunden derechos con servilismo para beneficio de terceros; triste consuelo decir que no es primera vez que sucede; pero, por lo menos, habrá que advertirlo para no seguir en el círculo vicioso de apariencias de democracia y tiranías cínicas o encubiertas. Que no sea que la única ley que se imponga desde ahora sea la del absurdo, de la estulticia o el servilismo.
martes, 6 de septiembre de 2011
VIEJOS Y JÓVENES
Como una cuestión de edad se trata de hacer aparecer la cuestión de la educación en Bolivia, porque muchos jóvenes que no tienen empleo y exigen que se les conceda, quieren ocupar el lugar de varios profesores que, teniendo edad, no quieren jubilarse.
Si la cuestión fuese tan sencilla como eso, hace rato que habríamos dado con la respuesta a nuestros problemas de décadas de angustia y mediocridad; pero no es así porque la educación sufre de un mal mayor: el propio profesor, maestro, "trabajador de la educación" o como quiera que se llame pero que no cumple los mínimos requisitos para enseñar sino excepcionalmente. Bastaría ver las propias paredes de las sedes sindicales para comprobar que ni siquiera saben escribir y que no tienen formación moral para ser maestro de nadie, a juzgar por sus escritos; pero es que hay más, incluso, en las carreras de pedagogía se puede percibir una formación con más agujeros que techo de pobre y hay que considerar que son los que están buscando mejorar. ¿Cómo será el resto?
Se podría hacer toda una antología del absurdo y del disparate con las respuestas que a algunos cuestionarios respondieron los "profesores" y tiempo habrá para hacer conocer, por lo menos, una parte; pero la cuestión no es de edad sino de formación y no hay que desviar las cosas porque la magnitud del problema es tan grande, estructural e importante que si no damos con la clave, lo único que estaremos haciendo es postergar las soluciones y no es lo que más nos conviene, aun cuando otros estén buscando la comodidad del salario seguro, no importa que sea insuficiente, y se hagan pis en la educación, sus objetivos y su calidad.
Si habría que jubilar no por la edad sino por la eficiencia, hace tiempo que la mayoría del llamado magisterio debió jubilarse y dar paso a otras personas, jóvenes o viejas, que hagan mejor su papel.
Eficiciencia, calidad, preparación, es lo que falta y no importa que los que respondan tengan muchos o pocos años.
Si la cuestión fuese tan sencilla como eso, hace rato que habríamos dado con la respuesta a nuestros problemas de décadas de angustia y mediocridad; pero no es así porque la educación sufre de un mal mayor: el propio profesor, maestro, "trabajador de la educación" o como quiera que se llame pero que no cumple los mínimos requisitos para enseñar sino excepcionalmente. Bastaría ver las propias paredes de las sedes sindicales para comprobar que ni siquiera saben escribir y que no tienen formación moral para ser maestro de nadie, a juzgar por sus escritos; pero es que hay más, incluso, en las carreras de pedagogía se puede percibir una formación con más agujeros que techo de pobre y hay que considerar que son los que están buscando mejorar. ¿Cómo será el resto?
Se podría hacer toda una antología del absurdo y del disparate con las respuestas que a algunos cuestionarios respondieron los "profesores" y tiempo habrá para hacer conocer, por lo menos, una parte; pero la cuestión no es de edad sino de formación y no hay que desviar las cosas porque la magnitud del problema es tan grande, estructural e importante que si no damos con la clave, lo único que estaremos haciendo es postergar las soluciones y no es lo que más nos conviene, aun cuando otros estén buscando la comodidad del salario seguro, no importa que sea insuficiente, y se hagan pis en la educación, sus objetivos y su calidad.
Si habría que jubilar no por la edad sino por la eficiencia, hace tiempo que la mayoría del llamado magisterio debió jubilarse y dar paso a otras personas, jóvenes o viejas, que hagan mejor su papel.
Eficiciencia, calidad, preparación, es lo que falta y no importa que los que respondan tengan muchos o pocos años.
lunes, 5 de septiembre de 2011
DISTRACTIVOS
Diversos gobiernos han usado, y con éxito, simples distractivos para que la población no piense en los problemas que la politiquería crea por su irresponsabilidad e impostura; hay muchos ejemplos en el pasado inmediato que sería largo enumerarlos.
Este sistema, sin embargo, se está usando actualmente con los mismos beneficios de antes no sólo en el ámbito mundial sino también interno: Es el caso de la crisis económica y financiera que se maneja como una amenaza en contra de la población pero que cuando se quiere analizar bajo su vertiente característica y simplemente especulativa, se mira a otra parte y se acusa a la empresa pública de lo que se quiera; lo mismo está pasando en Chile donde el gobierno ha hallado un buen distractivo en un infeliz suceso aeronáutico que le permite desviar la atención de su programa neoliberal que está en crisis y espera cambios fundamentales.
Y, como si fuera poco, los traficantes de maderas preciosas en nuestro país están logrando desviar la atención sobre su sucio negocio, para hacerse defender, estúpidamente, por organizaciones seudoambientalistas que no conocen la realidad nacional, donde la explotación de madera hace décadas que se halla en auge y está deforestando bosques vírgenes y no tanto; baste citar el ejemplo de Covendo para descubrir cómo se distrae la atención con la estulticia de unas pocas personas o su servilismo al vil metal.
Lo mismo acontece con el narcotráfico, hay quienes se rasgan las vestiduras por unas hojas de coca demás pero nada hacen ni dicen de la venta de insumos, el lavado de dólares, el secreto bancario o la coresponsabilidad de importantes firmas extranjeras que hacen lo contrario de lo que públicamente pregonan. Todo es distractivo y para eso se manipulan los medios de comunicación; algo que también se distrae con la supuesta defensa de derechos de esto o aquello.
Lo que hay que advertir es que tanta culpa tiene el que distrae como el distraido y, tal vez, más el último que el primero porque no quiere darse cuenta pese a abundante evidencia que no pasa desapercibida.
Este sistema, sin embargo, se está usando actualmente con los mismos beneficios de antes no sólo en el ámbito mundial sino también interno: Es el caso de la crisis económica y financiera que se maneja como una amenaza en contra de la población pero que cuando se quiere analizar bajo su vertiente característica y simplemente especulativa, se mira a otra parte y se acusa a la empresa pública de lo que se quiera; lo mismo está pasando en Chile donde el gobierno ha hallado un buen distractivo en un infeliz suceso aeronáutico que le permite desviar la atención de su programa neoliberal que está en crisis y espera cambios fundamentales.
Y, como si fuera poco, los traficantes de maderas preciosas en nuestro país están logrando desviar la atención sobre su sucio negocio, para hacerse defender, estúpidamente, por organizaciones seudoambientalistas que no conocen la realidad nacional, donde la explotación de madera hace décadas que se halla en auge y está deforestando bosques vírgenes y no tanto; baste citar el ejemplo de Covendo para descubrir cómo se distrae la atención con la estulticia de unas pocas personas o su servilismo al vil metal.
Lo mismo acontece con el narcotráfico, hay quienes se rasgan las vestiduras por unas hojas de coca demás pero nada hacen ni dicen de la venta de insumos, el lavado de dólares, el secreto bancario o la coresponsabilidad de importantes firmas extranjeras que hacen lo contrario de lo que públicamente pregonan. Todo es distractivo y para eso se manipulan los medios de comunicación; algo que también se distrae con la supuesta defensa de derechos de esto o aquello.
Lo que hay que advertir es que tanta culpa tiene el que distrae como el distraido y, tal vez, más el último que el primero porque no quiere darse cuenta pese a abundante evidencia que no pasa desapercibida.
domingo, 4 de septiembre de 2011
Y, COMO ES DOMINGO
Como es domingo, un poema:
ÑUSTA
Caracol de rumores marinos,
en un yaraví, son tus trinos,
sirena del mar, del altiplano,
fondo de mar, trocado en llano
Fugitiva mujer del Atlante
migración cultural del Ande
perla de amor, secular empeño
que forjó el tiempo, año a año
Ñusta, vestal de la tierra mía,
fruto verdal de varonil porfía
mujer senil del celeste cielo
Mujer, crisol de la tierra mía
cuyo seno el nuevo hombre encierra
para relumbrar con Inti el cielo
ÑUSTA
Caracol de rumores marinos,
en un yaraví, son tus trinos,
sirena del mar, del altiplano,
fondo de mar, trocado en llano
Fugitiva mujer del Atlante
migración cultural del Ande
perla de amor, secular empeño
que forjó el tiempo, año a año
Ñusta, vestal de la tierra mía,
fruto verdal de varonil porfía
mujer senil del celeste cielo
Mujer, crisol de la tierra mía
cuyo seno el nuevo hombre encierra
para relumbrar con Inti el cielo
sábado, 3 de septiembre de 2011
LOS DESCARTABLES
Lo que está sucediendo en Libia confirma lo que muchas veces ha pasado con el poder del imperio del norte; que las personas y hasta instituciones son descartables y sólo sirven eventualmente a quienes se asientan en la Casa Blanca.
Desde aquella vez en que cierto presidente dijera que su elegido para similar cargo en América Latina era: "nuestro hijo de puta", han pasado muchos y a muchos también luego se les ha tirado de la cadena luego de ser echados en el inodoro; ahí están los ejemplos de los militares de varios países, la "doctrina Cárter" que sirvió para deshacerse de ellos y muchas más acciones que luego del florecimiento de la "Escuela de las Américas", donde se entrenaba para torturar y matar, parece acabar con el fin mismo de la tal escuela.
Pero no nos engañemos, así como los militares o ciertos partidos fueron elegidos antes de ayer y descartados ayer; hoy las cosas están cambiando y la política de privatización sigue en la punta de la ola, pese a que algunos piensan que el neoliberalismo ha acabado; pero no ha hecho otra cosa que cambiar de táctica y, en lugar de privatizar a troche y moche, hoy prefiere hacer las cosas de manera torcida declarando reservas o parques algunos de sus intereses, para que después pasen a manos privadas con una variedad de subterfugios; por lo menos, es algo que se adivina luego de la declaración de reserva de una parte acuífera en la Argentina y su posterior venta a a terceros entre gallos y medianoche. Es lo mismo que viene sucediendo con algunos territorios "indígena-originarios" que se han vendido o se están vendiendo a extranjeros poniendo en riesgo no únicamente ese patrimonio de unos pocos sino el destino de la totalidad de los bolivianos.
Pero no hay que olvidar que los tontos útiles de hoy, pueden ser los descartados de mañana, como nos muestra la historia y para no repetirla es preciso conocerla, aunque ese desconocimiento traiga aparejada la riqueza eventual y simplemente monetaria, que es otra faceta que usa el imperialismo para extenderse por la tierra en su política materialista del vil metal y y su desprecio por los valores morales y filosóficos.
Desde aquella vez en que cierto presidente dijera que su elegido para similar cargo en América Latina era: "nuestro hijo de puta", han pasado muchos y a muchos también luego se les ha tirado de la cadena luego de ser echados en el inodoro; ahí están los ejemplos de los militares de varios países, la "doctrina Cárter" que sirvió para deshacerse de ellos y muchas más acciones que luego del florecimiento de la "Escuela de las Américas", donde se entrenaba para torturar y matar, parece acabar con el fin mismo de la tal escuela.
Pero no nos engañemos, así como los militares o ciertos partidos fueron elegidos antes de ayer y descartados ayer; hoy las cosas están cambiando y la política de privatización sigue en la punta de la ola, pese a que algunos piensan que el neoliberalismo ha acabado; pero no ha hecho otra cosa que cambiar de táctica y, en lugar de privatizar a troche y moche, hoy prefiere hacer las cosas de manera torcida declarando reservas o parques algunos de sus intereses, para que después pasen a manos privadas con una variedad de subterfugios; por lo menos, es algo que se adivina luego de la declaración de reserva de una parte acuífera en la Argentina y su posterior venta a a terceros entre gallos y medianoche. Es lo mismo que viene sucediendo con algunos territorios "indígena-originarios" que se han vendido o se están vendiendo a extranjeros poniendo en riesgo no únicamente ese patrimonio de unos pocos sino el destino de la totalidad de los bolivianos.
Pero no hay que olvidar que los tontos útiles de hoy, pueden ser los descartados de mañana, como nos muestra la historia y para no repetirla es preciso conocerla, aunque ese desconocimiento traiga aparejada la riqueza eventual y simplemente monetaria, que es otra faceta que usa el imperialismo para extenderse por la tierra en su política materialista del vil metal y y su desprecio por los valores morales y filosóficos.
viernes, 2 de septiembre de 2011
EN NOMBRE DE .....
Con cuanta razón Madame Roland, al pie de la guillotina, dijo aquello de: "libertad, cuantos crímenes se cometen en tu nombre"; porque en nombre de la paz se usa la ONU como tropa de asalto para las potencias economicistas del mundo; en nombre de los derechos de los libios se persigue a su líder y, no es ninguna paradoja, se decide su destino en París por quienes ni siquiera son árabes sino los interesados en su petróleo, el agua y el dinero; también en nombre del ambiente y de la preservación de la flora y de la fauna, los contrabandistas de madera apoyan una marcha que no tiene pies ni cabeza si analizamos el entorno en que se mueven "indígenas" y sus dirigentes; en nombre del derecho a la vivienda quieren construir en sitios de reserva; en nombre de ese mismo derecho se avasalla zonas protegidas o el derecho de otros, en nombre de la educación se mantienen en la ignorancia los "trabajadores de la educación"; en nombre de los enfermos se hace campaña solidaria personal o familiar y, no finalmente ni mucho menos, como dijo Unzaga de la Vega, "en nombre de la concordia, por los cuatro costados nos despedazaron", haciendo referencia a la pérdida de territorio con que logramos la independencia.
Es pues fácil acudir en nombre de cualquier excusa para someter al prójimo, para explotarlo, para marginarlo, para condenarlo al hambre y la miseria; que es lo que se ha dado en décadas de una supuesta pendulación entre derechas e izquierdas que igual sirvieron el materialismo de sus amos, con harto ahorro de divisas y de vidas para los sinvergüenzas, porque no fueron ellos los que dieron su sacrificio en las cárceles, en los campos de concentración, en las horcas, en los paredones de fusilamiento, en los exilios o las persecuciones. Ellos, los mismos, siguen escondidos detrás de sus sillones en la banca, en los palacios o los hoteles de 5 estrellas, mientras todavía hay gente que se levanta en nombre de esto o lo otro, para seguir sirviendo de tonto útil o de carne de cañón, para que el sistema de explotación materialista siga fuerte y vigoroso y sobre las espaldas de la estulticia. Si todavía cree en la libertad, la democracia, el ambiente, la paz o la igualdad; fíjese cómo está el mundo; oh, señor Colón...
Es pues fácil acudir en nombre de cualquier excusa para someter al prójimo, para explotarlo, para marginarlo, para condenarlo al hambre y la miseria; que es lo que se ha dado en décadas de una supuesta pendulación entre derechas e izquierdas que igual sirvieron el materialismo de sus amos, con harto ahorro de divisas y de vidas para los sinvergüenzas, porque no fueron ellos los que dieron su sacrificio en las cárceles, en los campos de concentración, en las horcas, en los paredones de fusilamiento, en los exilios o las persecuciones. Ellos, los mismos, siguen escondidos detrás de sus sillones en la banca, en los palacios o los hoteles de 5 estrellas, mientras todavía hay gente que se levanta en nombre de esto o lo otro, para seguir sirviendo de tonto útil o de carne de cañón, para que el sistema de explotación materialista siga fuerte y vigoroso y sobre las espaldas de la estulticia. Si todavía cree en la libertad, la democracia, el ambiente, la paz o la igualdad; fíjese cómo está el mundo; oh, señor Colón...
jueves, 1 de septiembre de 2011
LA EDUCACIÓN
Antes que se me pase, disculpas por el error gramatical cometido ayer y que seguramente lo percibieron.
Es increíble lo que viene sucediendo con la educación en el mundo entero; mientras los gobernantes se apresuran a asegurar que es su principal misión y objetivo estratégico del Estado, la forma cómo se encara el problema dice mucho de lo contrario.
En Bolivia los dirigentes del sector protestaron y denunciaron que el examen de ascenso de categoría había sido difícil y, por tanto, muchos se aplazaron y no les gusta nada la situación; en el Perú, se niegan a someterse a un examen de evaluación; en Chile, ya todos saben qué es lo que está pasando; en México, mientras su principal dirigente se hace millonaria, también sus dirigidos se niegan a una evaluación de conocimientos; en España y otros países europeos la crisis económica afectará principalmente al sector de la educación, donde pocos pueden mostrar eficiencia.
Hay pues algo que no está bien. O es la educación la forma estructural de enfrentar el desarrollo y la evolución de los pueblos o, simplemente, es una excusa para distraer a todos de fines más perversos aunque la alfabetización por sí misma es insuficiente para ponderar algo; ¿pero cuáles esos fines perversos? ¿Seguir manteniendo el gobierno de las sombras ahí donde está? ¿Sostener el carácter especulativo de la economía? ¿Seguir manteniendo a las masas en la marginalidad?
Hay algunas cosas que no pasan tan desapercibidas como quisieran algunos y lo que sucede con la educación en el mundo merece una explicación; que no únicamente deben brindarla los gobernantes sino también los dirigentes de ese sector que hace rato que ha caído en la mediocridad y el simple usufructo de la función pública para beneficio personal; sea a través del salario, sea por medio de las cuotas sindicales que se cobran a moros y cristianos por los mercaderes de la politiquería.
Ojalá alguien se anime a decir la verdad o, por lo menos, a poner la cuestión en la mesa del debate serio y responsable.
Es increíble lo que viene sucediendo con la educación en el mundo entero; mientras los gobernantes se apresuran a asegurar que es su principal misión y objetivo estratégico del Estado, la forma cómo se encara el problema dice mucho de lo contrario.
En Bolivia los dirigentes del sector protestaron y denunciaron que el examen de ascenso de categoría había sido difícil y, por tanto, muchos se aplazaron y no les gusta nada la situación; en el Perú, se niegan a someterse a un examen de evaluación; en Chile, ya todos saben qué es lo que está pasando; en México, mientras su principal dirigente se hace millonaria, también sus dirigidos se niegan a una evaluación de conocimientos; en España y otros países europeos la crisis económica afectará principalmente al sector de la educación, donde pocos pueden mostrar eficiencia.
Hay pues algo que no está bien. O es la educación la forma estructural de enfrentar el desarrollo y la evolución de los pueblos o, simplemente, es una excusa para distraer a todos de fines más perversos aunque la alfabetización por sí misma es insuficiente para ponderar algo; ¿pero cuáles esos fines perversos? ¿Seguir manteniendo el gobierno de las sombras ahí donde está? ¿Sostener el carácter especulativo de la economía? ¿Seguir manteniendo a las masas en la marginalidad?
Hay algunas cosas que no pasan tan desapercibidas como quisieran algunos y lo que sucede con la educación en el mundo merece una explicación; que no únicamente deben brindarla los gobernantes sino también los dirigentes de ese sector que hace rato que ha caído en la mediocridad y el simple usufructo de la función pública para beneficio personal; sea a través del salario, sea por medio de las cuotas sindicales que se cobran a moros y cristianos por los mercaderes de la politiquería.
Ojalá alguien se anime a decir la verdad o, por lo menos, a poner la cuestión en la mesa del debate serio y responsable.
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