miércoles, 31 de agosto de 2011

INTERPRETACIONES

Desde que asumimos el Renacimiento, la Ilustración y la razón; las interpretaciones de la realidad han variado de acuerdo a las conveniencias e intereses coyunturales; pero dejando a la humanidad en una incertidumbre que todavía hoy es causa de su frustración y desdicha.
Y es que antes de ese período, las convicciones y creencias de los hombres estaban circunscritas a la revelación y partían del hecho innegable de una existencia superior, considérese o no la existencia de Dios, lo que habría una serie de caminos de superación para el hombre común y, mejor todavía, para el superior. Desde la búsqueda del conocimiento por sí mismo, hasta los ritos de iniciación que incluían una variedad de aprendizajes y experiencias, había un amplio panorama donde el individuo podía encontrar la evolución y la sabiduría, que es muy diferente al simple enciclopedismo que se introdujo so capa de razón y que nos llevó al materialismo.
Por esta distorsión en la interpretación de la realidad mundial, es que  la historia misma es contada desde diversos ángulos que, las más de las veces, la hacen aparecer como fábula o cínica mentira; desde entonces también, le hemos puesto fechas arbitrarias a la aparición del hombre y hasta hemos cometido la estulticia de admitir que la llamada teoría de la evolución tuviera posibilidades cuando, en los hechos, es mucho más improbable que la creación divina o las muchas formas en que las teogonías nos hablan del mundo, el universo y el hombre.
Hoy, que vivimos según algunos las postrimerías de un ciclo y nos acercamos a la inauguración de otro bajo paradigmas absolutamente distintos, las cosas tienen más interpretaciones caprichosas y absurdas que nos son impuestas por la tiranía de los medios de comunicación que pertenecen a unos pocos intereses economicistas y ya no es posible saber dónde está la verdad y la duda empezó con el lavado de manos de Pilatos y se exacerbó con la llegada de la razón, el Renacimiento y la Ilustración. ¡Qué paradojas, no!

martes, 30 de agosto de 2011

LA GUERRA DE LOS MEDIOS

No es ninguna novedad pero la guerra de los medios se nota con más cinismo en Bolivia, donde la mayoría de los medios de comunicación hace tiempo que pasaron a manos de los partidos, los intereses económicos sectarios o de simples sinvergüenzas que vieron la forma de seguir haciendo comercio soez.
En principio fueron los movimientistas, los adenistas, los miristas y otras yerbas que se hicieron de estaciones de radio, televisión o diarios y hubo quienes probaron lanzarse a la arena de la politiquería desde las cámaras y los micrófonos con diversa suerte.
Hoy ya nadie puede creer en la independencia del periodismo y menos en su imparcialidad porque sólo las excepciones salvan la misión de informar, orientar y educar; los demás se dedican a la tendencia que se impone desde las direcciones o las gerencias y es tan baja la calidad que es francamente imposible dar paso al buen ejercicio de la noble profesión.
Pero quien sigue perdiendo es el bien común, la patria, el Estado; porque por encima de los conflictos ciertos o falsos que se levantan y de las soluciones o parches que se proponen, priman los intereses sectarios, de grupo, de afinidad monetaria, de vil estulticia.
En vano algunos tratan de llamar la atención sobre el crimen que se está cometiendo en contra de la verdad; nadie los escucha porque sus espacios para hacerse oír son estrechísimos y porque las necesidades de la vida obligan a muchas defecciones, aunque no sea más que una excusa. Tampoco nadie sale en defensa del periodismo de estilo, con dignidad, con profesionalidad porque sus propias organizaciones han sido penetradas por los intereses sectarios o, en última instancia, por la estulticia que es la última tendencia de la moda y, por tanto, de los tendenciosos.
Lo que no se tiene en cuenta es que cuando se atenta contra la verdad, es el máximo atentado que se puede ejecutar contra la vida misma, contra el ser humano, contra la realidad. Por eso es que, aunque no haya espacio, hay que seguir defendiendo el periodismo como algo digno en sus objetivos ideológicos y filosóficos.

lunes, 29 de agosto de 2011

¿PROTESTA O SABOTAJE?

Estamos empezando a confundir lo que es una protesta, una reivindicación, con un acto de puro sabotaje; porque cuando se confunden los derechos o se mezclan los intereses, no siempre los resultados que se persiguen son los mismos del bien común, de la colectividad y se da curso al sectarismo y, lo que es peor, a la distorsión.
Luchar por la identidad cultural está bien y es hasta aconsejable; pero de ahí a oponerse el bien común, como puede ser la construcción de una carretera o la explotación o transporte de recursos no renovables es sabotaje sin más; lo mismo pasa cuando, confundiendo derechos, se trata de reclamar propiedad sobre recursos estatales como el agua, el petróleo, los minerales que, constitucionalmente y desde 1967, pertenecen al Estado.
Lo peor de este ambiente de franca confusión es que hay instituciones y personas que, en lugar de aclarar las cosas, ayudan en la confusión y le hacen un flaco favor a lo mismo que postulan; es el caso de algunas organizaciones no gubernamentales que, por mantener sus salarios, meten las de andar y la cuchara por doquier sin tener en cuenta que, voluntaria o involuntariamente, están contribuyendo a la profundización del neoliberalismo en el país.
Lo que pasa es que hemos perdido la concepción del estado de derecho y creemos que reclamar los estipulados en la ley o la legislación internacional no implica la correspondiente obediencia a ciertos deberes y en este aspecto hay que volver a las ONGs, porque la mayor parte de ellas son culpables de esta distorsión de la democracia, de la legalidad, de la institucionalidad y, por qué no decirlo, de la usurpación e impostura.
Mientras no aclaremos perfectamente hasta dónde se puede llevar una protesta, una reivindicación y desde dónde empieza el sabotaje, estaremos dentro de un círculo vicioso de aninstitucionalidad y anarquía que puede resultar una bomba de tiempo para el propio estado de derecho y la democracia.
Nadie puede reclamar derechos que pasan por sobre los de otros, como nadie puede atribuirse la soberanía del pueblo sin incurrir en graves violaciones que están, incluso, determinadas por el Código Penal o Civil, aunque no haya nadie que aplique esas disposiciones pues la justicia en este país es una sombra o un fantasma que huye de la realidad, de la claridad.

domingo, 28 de agosto de 2011

DEJAD QUE LOS PERROS..

Aunque no hay constancia que Cervantes haya hecho decir a Don Quijote aquello de; "dejad que los perros ladren Sancho, es señal que avanzamos"; no hay duda que muchas personas en el mundo alzan sus voces en reiteradas oportunidades para advertir sobre algunos males y les contesta el vocerío huracanado de los medios controlados, haciendo inútil la protesta.
Es lo que sucede con algunas personas que hace tiempo vienen advirtiendo sobre los riesgo del recetismo del FMI, pues su fracaso es ya evidente y catastrófico y, sin embargo, el ente internacional sigue tan campante y los gobernantes sujetos a sus directivas sin derecho a opción.
Que el mercado se regula solo, que es la mejor forma de economía, han dejado de ser verdades ante el fracaso y la manipulación de varias economías estatales que tuvieron que rendirse a las exigencias del economicismo; pero eso no basta para buscar nuevas opciones y alternativas a la economía especulativa que tiraniza el mundo entero por medio de "lumbreras" que dan grima o hacen reír.
Hace ya bastante tiempo que el sistema económico especulativo ha sido puesto en la sospecha popular; pero en lugar de actuar en consonancia, las cosas van por el lado opuesto y hay todavía estúpidos o ingenuos que creen en las "bondades" del mercado libre o se alistan en las filas de la especulación, el acaparamiento y todas esas mañas que hacen ricos de unos pocos y pobres de la mayoría.
Aunque sea uno sólo el que se oponga al sistema económico actual, debiera hacérsele caso porque ya los fundamentalistas han mostrado reiteradamente su fracaso; pero no siempre es cierto que los perros ladren porque avanzamos y ni siquiera sabemos de dónde nació el dicho; si nos limitamos a una relectura de la obra del gran Cervantes.

sábado, 27 de agosto de 2011

ESTABILIDAD

Así como la felicidad se puede definir de varias maneras y conveniencias; así también ser puede hacer con la estabilidad de las naciones y no siempre reflejar la verdad.
Es lo que está sucediendo en Chile, donde sus gobernantes afirman que se está atentando en contra de la estabilidad del gobierno y la democracia y algunos le hacen coro; mientras surgen voces de sus propios pobladores que hablan que, después de Pinochet, encuentran que pueden decir sus opiniones y reflejar su realidad.
Porque lo que ha pasado casi siempre en el país vecino es que las oligarquías serviles se han sucedido en una cadena de intermediación que en nada ha beneficiado al pueblo y si ayer fueron los ingleses hoy son los norteamericanos; pero hablar de soberanía, de autenticidad, incluso, de nacionalismo es muy difícil dentro de una realidad que escapa de la verdad y de la historia.
Si la Argentina y el Brasil, supuestamente, se peleaban por ser el subimperialismo del Continente, Chile era la prenda de garantía de una servidumbre puesta a toda prueba y que en nada afectaría los intereses del imperio; pero como no hay mal que dure cien años, los chilenos empiezan a despertar y a percibir su propia realidad y, lógicamente, a rebelarse. ¿Hasta qué punto se permitirá esta rebelión que ya no sólo afecta sus campesinos o pueblos autóctonos sino también a los habitantes de las ciudades? Es algo que sólo el tiempo lo dirá pero que, ojalá, no sea una pendulación más entre represión y seudodemocracia que lo único que hace es aumentar su porcentaje de pobres y desamparados.
El imperialismo, aunque no se quiera, en lugar de luchar por el crecimiento de nuestras naciones ha hecho precisamente lo contrario por medio del control de nuestros gobernantes que han sucumbido ante el poder del materialismo que, curiosamente, se ha manejado también convenientemente para obtener los mismos fines a través de la amenaza comunista y, en este campo, Chile sí es ejemplo.

viernes, 26 de agosto de 2011

AYUDA INTERNACIONAL

Desde tiempos inmemoriales la ayuda internacional siempre ha sido un instrumento de intervención en asuntos internos; ya se trate de los fenicios, los romanos o los norteamericanos, las llamadas potencias se han dado modos para entrometerse donde no los llaman por unos centavos y, de este modo, apoderarse del destino de muchos pueblos.
En Bolivia esta política se ha hecho una costumbre desde 1952, cuando la mal llamada "revolución nacional" introdujo en los propios ambientes palaciegos al Embajador del Norte que dispuso que el "libertador económico" se hiciera de la cabeza de ese movimiento sedicioso que naufragó definitivamente en su causa revolucionaria, por mucho que no tuviera una ideología definida.
Desde entonces la "ayuda" se empezó a manejar arbitrariamente y para satisfacer los bajos instintos de personas o grupos de ellas. Los campos de concentración del "doble sexenio" así como la aprehensión de opositores y las cárceles, fueron las primeras "subvenciones" que se desembolsaron para hacer ricos de la noche a la mañana a funestos personajillos de la represión y la politiquería.
Se ha continuado con una serie de organismos que se han hecho parte de la politiquería nacional aunque destinando hasta el 70% de su presupuesto a la paga de su propia planilla. Hay ejemplos sobrados en el asunto desde las cárceles, hasta la sustitución de cocales o la asesoría a los administradores de justicia u otros ministerios.
Lo revelado por los actuales ministros respecto a la marcha por el TIPNIS, es pues un asunto de vieja data y que nos empeñamos en no ver; aunque a algunos sátrapas les gusta y quisieran el usufructo.

jueves, 25 de agosto de 2011

NEGOCIOS Y NEGOCIADOS

Nos hemos acostumbrado tanto a la injerencia de extranjeros en nuestro destino, que no nos parece raro que la Embajada Norteamericana intervenga en asuntos internos y tenga relación con organizaciones sindicales, como admite uno de sus funcionarios.
Por eso es que tampoco nos parece raro que algunos dirigentes "indígena-originarios" estén vendiendo tierras comunitarias o se involucren en el contrabando de madera, porque también nos han acostumbrado a que los negociados sean el pan nuestro de cada día; dentro de un sistema de dependencia donde la corrupción y la impunidad son poco menos que intocables.
Una cosa que la politiquería no nos ha permitido sembrar y fomentar es el espíritu de patria, de pertenencia, de identidad y por eso es que hay "bolivianos" contentos con parecerse a los chilenos, los peruanos, los yankis o los que sea y copian sus malas costumbres y, fundamentalmente, su materialismo. Pero patriotismo, como la expresión de identidad con la tierra de origen, no existe; incluso, por eso mismo hay todavía despistados que se creen de sangre azul o, como decía un "camba" europeos; en un desconocimiento de la historia y de la moral preocupante.
So capa de Estado se han hecho y se siguen haciendo negociados con el dinero del pueblo; así se trate de pequeños parques públicos o carreteras, pasando por tierras, recursos renovables y no renovables, tecnología, contrabando, piratería o cientificismo. Hay una amplio abanico para hacer negociados y, como decía Salamanca, sembrar nabos en las espaldas de los bolivianos.
Si se persigue y se quiere ser dirigente en Bolivia, de un sindicato pequeño o del país, no es por política o filosofía sino para tener acceso al mercado del negociado público y privado para hacerse rico de la noche a la mañana.

miércoles, 24 de agosto de 2011

"CREDIBILIDAD"

El supuestamente mejor sistema judicial del mundo, nos acaba de dar una buena muestra de su calidad, al desestimar el juicio por violación que se seguía en contra de un ex funcionario del FMI.
Afirma que la víctima no es creíble y, por lo tanto, el abuso de la fuerza en el contacto sexual, que sí fue admitido, no tiene sanción legal. Si analizamos las cosas desde la perspectiva del ciudadano común; ¿quién puede ser más creíble? ¿Una camarera que se gana la vida en un hotel y es atacada por un prepotente? ¿ O un personajillo de cierta institución que más que éxitos va sumando fracasos en el mundo entero? ¿Puede mentir una inmigrante sabiendo a lo que se expone? ¿Es la mentira la mejor receta del economicismo mundial?
Lo que hay que inferir es que el poder del dinero, de la posición dentro de la politiquería mundial, el manejo de los medios, la impunidad, son los modelos o, si se quiere, los paradigmas de la denominada cultura occidental que hace tiempo no sólo que vive su agonía sino que, en realidad, ha aportado muy poco a la humanidad y, hay que decirlo, fue un fracaso.
En cuanto a la probidad del sistema judicial norteamericano u occidental está demostrado que no es tal y que se maneja igual que cualquier sucio negocio; algo que algunas serie de la propia televisión ya iban desenmascarando aunque mucha gente todavía se niega a aceptar.
El cinismo personal e institucional vuelven a ganar; no importa si se trata del recetismo fondomonetarista que ha hecho más pobres a los pobres o de la prepotencia y la agresión sexual de un individuo que sólo puede satisfacer sus bajos instintos con la fuerza del cargo y de los músculos.
¿Habrá todavía alguien que se anime a defender la "justicia" de las películas y la propaganda? Nada raro porque para eso se manipulan los medios, especialmente audiovisuales.

martes, 23 de agosto de 2011

CITACIÓN A UNA DIFUNTA

Muchas veces nos preguntamos por qué estamos donde estamos y cuál es el cargo que se tiene en contra de los administradores de la justicia en Bolivia.
Pues bien, para muestra basta un botón dice el adagio y resulta que en la ciudad de La Paz, una juez, citó a una difunta a los tribunales para que responda en la investigación de una triple colisión que, precisamente, había cobrado su vida; para los conductores, dispuso medidas sustitutivas aunque a uno de ellos lo imputaban de conducción peligrosa.
Independientemente de los detalles técnicos del hecho, lo que no pasa desapercibido es la falta de prolijidad, de cuidado, de atención, que presta la juez porque no puede ser que estando en los expedientes respectivos su deceso, la mande citar por ser la esposa de uno de los choferes.
Con harto desparpajo de los propios abogados se cuenta también el caso de otro de sus colegas que mandó realizar la reconstrucción de los hechos en la violación de una joven y, como una muestra de cómo van las cosas en los estrados, se habla del "garage", un local dedicado a la venta de platitos del día en la ciudad de Sucre y si se pregunta el por qué de la denominación se responde que porque es ahí donde se arreglan los "autos"; en clara alusión no a los automóviles sino a las resoluciones judiciales.
Si el dicho latinoamericano afirma que hay que cuidarse de la mujer chilena, el hombre peruano y las leyes bolivianas, fíjense desde cuándo viene la fama de los magistrados nacionales y por eso mismo es difícil sostener esa ciega y absurda oposición a las elecciones de octubre porque, aún siendo una experiencia, servirá para mejorar no sólo la propia selección sino la calidad de la administración de la justicia, para evitar que se sigan enviando citaciones a los difuntos o los reos de culpa se declaren perseguidos políticos y reciban asilo diplomático en otros países donde tampoco funciona la justicia, por mucha propaganda que se de en el séptimo arte.
Y, conste, hay toda una antología para mostrar la idoneidad de magistrados, fiscales y otras yerbas; a los que sólo las excepciones salvan de la condena total.

lunes, 22 de agosto de 2011

¿UNA GUERRA MÁS?

Se habla del fin de la guerra a Libia; pero las noticias son contradictorias pues mientras se dice que los rebeldes ganan, no se sabe a ciencia cierta dónde está el Jefe de Estado.
Independientemente de cómo estén las cosas, lo que hay que preguntarse es: ¿por qué la guerra? Porque el sólo hecho de que haya sido iniciada por las llamadas potencias ni la excusa ni la justifica y hace rato que se hablaba de esa posibilidad en esas latitudes pues, la verdad, hay muchos intereses que hay que considerar; entre ellos, el agua, el petróleo, los oleoductos, la política de soberanía sobre los recursos no renovables, el sistema de gobierno diferente a la democracia de mercado y, además, que no es un país nomás sino otros de alrededor.
Puede que, a los ojos de los occidentales, las cosas no sean como quisieran y de ahí partan las razones; ¿pero dónde está, entonces, la soberanía que dicen respetar las instituciones internacionales, los Estados y sus gobernantes?
¿La crisis económica es parte de esa estrategia de guerra? ¿La ha originado de algún modo? ¿O, como afirman algunos, es la primera guerra por el agua que se da en el mundo?
Hay demasiadas, excesivas habría que decir, incógnitas a despejar para saber si la guerra es un instrumento para cambiar las cosas en beneficio de los libios o si únicamente sirve para mantenerlos en las mismas o peores circunstancias que las que viven y sufren. Ya no hay valores, instituciones, liderazgos que sean suficientes para hacernos creer la propaganda que como información se usa para excusar lo injustificable. Hoy es Libia, mañana será Siria y luego otros y otros. Quienes se alzan como líderes, potencias o lo que quieran, le deben muchas respuestas a todo el mundo y ya nada pasa tan desapercibido como desearían para tapar las conquistas de tierras, de recursos, de capitales. Antes que alegrarse por la caída de alguien hay que aguzar los sentidos.

domingo, 21 de agosto de 2011

REALIDAD Y REALIDADES

Hace ya bastante tiempo que la realidad no siempre es aquella cotidianeidad que vivimos sino la que nos hacen vivir. Nuestras realidades son pues diferentes no únicamente entre los pueblos del mundo sino hasta entre los individuos, las estadísticas, la propaganda y la perspectiva con que cada uno aporta.
Mientras para las estadísticas es imposible vivir con determinada cantidad de dólares o euros; nuestros campesinos, marginados o desheredados pueden vivir tranquilamente con montos que, para la economía, son insuficientes y desastrosos; pero esa su realidad tiene que ver más con la vida misma dentro de determinada sociedad que con parámetros del economicismo mundial.
También todavía en muchas de nuestras comunidades se sigue usando el canje de productos o servicios como norma económica y aunque para los analistas son formas superadas y obsoletas, la realidad nos muestra que no es así y habría que hablar de formas de relación económica que persisten en el tiempo y que no quieren recoger las estadísticas.
Hablar pues de pobreza no es retratar exactamente la realidad de algunas de nuestras sociedades porque para el consumismo en boga si no consumes no existes; mientras que para otros la existencia nada tiene que ver con el tráfico mercantil. Tratar de medir a los supuestos grandes y pequeños con los mismos raseros es un despropósito como salta a la vista entre las realidades de países "desarrollados" y "subdesarrollados" que no tienen las mismas definiciones sobre lo que es la felicidad o el bienestar. Algunos dólares o euros en la bolsa o la satisfacción espiritual sin moneda alguna, es la diferencia entre la realidad y las realidades.

sábado, 20 de agosto de 2011

¿QUÉ ES ESTO?

Algunos chilenos realmente llaman la atención cuando abren la boca pues uno no sabe si es ignorancia, ingenuidad o simple estulticia.
Cuando a cierto alcalde le informaron que los pobres de la ciudad dormían en las lápidas de los cementerios, respondió que él no sabía que tenían pobres: otro, en Bolivia, declaró que Chile era un "gigante egoísta"; mientras en una población una madre daba a luz ayudada por su hijo de 8 años, pues no cuenta con seguro alguno; seguramente su alcalde dirá que no sabía que habían pobres y desprotegidos.
Y es que eso que la propaganda ha creado como ejemplo de economicismo, de mercado y no sé cuantas "leseras" más, los primeros en creérselo son los propios chilenos y por eso que se ha mantenido en la oscuridad que Chile, a pesar de ser "ejemplo", ha ido aumentando su porcentaje de pobres de 40, cuando empezaba la privatización a alrededor de 70% actual con una diferencia con los ricos no sólo ominosa sino peligrosa porque duermen en la impunidad y el olvido las injusticias contra pueblos enteros como los mapuches, algunos de los cuales están en las cárceles por reivindicar sus derechos; sin considerar otros problemas estructurales como el de la educación que empieza a manifestarse.
A esas muestras de ingenuidad, estulticia o ignorancia, habría que agregar las palabras de su Canciller que dijo que su país no le debía nada a Bolivia y que no puede considerarse más que como ignorancia o cinismo; teniendo en cuenta la historia, la creación de nuestras naciones, la lucha por la independencia, las disposiciones legales, los tratados y una serie de hechos que no pueden esconderse así por que sí, sin caer en la mejor demostración de ignorancia, estulticia o cinismo.

viernes, 19 de agosto de 2011

¿CASTIGOS O SOLUCIONES?

Mientras las "soluciones" al sistema especulativo de la economía se decanten por la aplicación de castigos en contra de los pobres, de los más vulnerables, la politiquería no tiene remedio.
Porque es lo que está pasando en la crítica situación actual; mientras los gobernantes se apresuran a ajustar más los cinturones de los hambrientos, a disponer menos gastos en farmacia para los enfermos o, sofísticamente, se disminuya el IVA a la compra de bienes inmuebles nuevos, como se ha dispuesto en España, por ejemplo, los culpables de la crisis de especulación, los banqueros, siguen felices y contentos y ganando hasta de las quiebras haciendo real aquel acertijo de alguien que dijera que, ahora, es más rentable quebrar un banco que crearlo.
Y es que la cuestión no es controlar mejor el gasto que, al final, no es más que una componenda entre el sector público y privado, sino atacar el tema estructuralmente, es decir, cambiar totalmente el concepto del economicismo actual y volver a recuperar la definición y la etimología de la economía de antaño que al proteger al núcleo de la sociedad, condicionaba un ambiente donde mejor podían desarrollarse las capacidades y habilidades de todos, que es lo que creó la industria y la tecnología de que se han apoderado los especuladores del mercado del dinero.
Erradicar totalmente los especuladores dio a cierto líder alemán no sólo la estabilización de su hiperinflacionaria economía sino la recuperación y el crecimiento acelerado y, hasta ahora, no se ha demostrado que exista alguna otra opción igualmente efectiva por muchas fórmulas, recetas o majaderías que manejan los "especialistas" y "entendidos" que, por medio de instituciones internacionales que funcionan como superestados, sólo han mostrado fracasos o sabotajes en las economías donde han intervenido y siguen haciéndolo para descontento popular.
Más soluciones estructurales y menos distractivos; más compromiso social y menos sectarismo, más inteligencia y menos servilismo; es lo que necesita la crisis actual para abrir una esperanza después de las amargas frustraciones que la politiquería ha ido repitiendo en el tiempo.
Lo que necesitamos es buscar los caminos reales hacia la mitigación, cuando menos, de la crisis y, para ello, es necesario no convertir las soluciones en castigos para los más desfavorecidos que son la mayoría del planeta, por mucho que, como alguien dijera respecto a América Latina, existan algunos ricos que, en estas latitudes, son también pobres.

jueves, 18 de agosto de 2011

CRISIS DE VALORES

¿Desde cuándo hablamos de crisis de valores? No es reciente, no; si nos acercamos a la historia podríamos afirmar que desde el término de la Edad Media y la llegada del Renacimiento, cuando alguien proféticamente se atrevió a decir que la ignorancia se estaba titulando, con referencia a la búsqueda de títulos y cartones por los autodenominados intelectuales y partidarios de la razón y el materialismo.
Desde aquel lejano entonces, las cosas se han ido poniendo peor; hoy ya nadie busca ni sabe qué son los valores y se contentan con comprar lo que necesitan y cuando necesitan; la cultura de la educación y el trabajo ha dado lugar al simple y vulgar consumismo y la disgregación de la familia, como núcleo de la sociedad, es tan dramática que tampoco ya los padres están para dar ejemplo o los hijos para seguir sus enseñanzas; cada cual vive su mundo y mientras tengan qué gastar, todo está bien.
Se ha asolado la sociedad, se ha atentado persistentemente en contra de ella, hay una labor subterránea en contra del hombre mismo que las apariencias engañan y disfrazan y puede pasar hasta por filantropía. La moda es la inversión de valores; y tiene un amplio mercado que va desde la cuenta bancaria, hasta la formación profesional, pasando por un gran abanico donde se hacen trizas, el arte, la literatura, la sabiduría, la espiritualidad, dígase lo que se diga.
Hay que recuperar los valores; pero es una tarea que se puede obtener sólo por la acción continua durante años o, quizá siglos; pero por ello mismo hay que empezar ya; desde ahora, en este mismo instante.

miércoles, 17 de agosto de 2011

ELECCIONES ORDINARÍSIMAS

Que la politiquería se ha trasladado a las universidades no es ninguna afirmación nueva ni aventurada; es más, desde hace tiempo se ha asentado en ella con todas las consecuencias que implica: bajo rendimiento, sectarismo, feudalismo y, más que todo, chabacanería.
Porque esos son los males de la "U" actual y no únicamente el bajo rendimiento que sus profesionales están mostrando; a tal punto, que se prepara una evaluación en todas ellas, públicas y privadas.
La Casa Superior de Estudios, ya no es más ese foro de debate en que se discutían las ideologías de moda y la política nacional e internacional no estaba ausente; por mucho que el sectarismo y la visión que se propagaba adolecía también de miopía o excesiva parcialidad porque derechistas e izquierdistas eran acérrimos enemigos mientras permanecían en clases, para hacerse después todos devotos del materialismo y el consumismo al egreso.
La mediocridad hace tiempo que se sembraba con una insistencia digna de mejores causas; hoy ya es un hecho y sólo basta ver los candidatos, de lo que hablan y de lo que prometen, para tener una comprobación de esta realidad y donde la misión estructural de las aulas universitarias, su función en el Estado y el vacío ideológico que se ha creado so capa de autonomía, ni siquiera se han mencionado. Y es que en un ambiente de mediocridad, los candidatos deben cumplir ese requisito elemental.
Es una lástima que la universidad haya perdido su papel de liderazgo, de formador de profesionales idóneos, de regulador de la política y haya caído tan bajo que ya ni siquiera se da cuenta dónde está; porque sigue siendo una institución fundamental para la patria, para la cultura y hasta para esa sofistería que se maneja convenientemente:el cientificismo.
Y la cuestión no alcanza sólo a su estamento docente o administrativo, es más preocupante todavía entre los alumnos, algunos o muchos de los cuales, piensan que están adquiriendo sólo un estatus y no un medio científico, técnico o cultural para servir a la nación. Y mientras siga esta mediocridad habrá que preguntarse siempre:¿merece el financiamiento que le proporciona todo el pueblo? ¿No se está convirtiendo en una bomba de tiempo? ¿No es un desperdicio?

martes, 16 de agosto de 2011

PERSEGUIDOS POLÍTICOS

Pese a la distorsión del lenguaje, hay que aceptar que quienes buscaron refugio a su inmoralidad bajo las alas del águila imperial, son perseguidos políticos porque la justicia es una función del Estado que, a través del Poder Judicial, tiene que imponer las sanciones respectivas a los latrocinios de sus ex gobernantes.
Claro que, teniendo una prensa en su mayoría tendenciosa, se puede aprovechar la interpretación de los politiqueros que tratan de excusar sus fugas en la supuesta persecución a sus ideas, cuando nunca las han mostrado, porque la servidumbre a intereses extranjeros o la alienación al sistema politiquero de: dependencia-corrupción-impunidad, no es de ninguna manera posición política.
En lo que hay que tener cuidado es en la manipulación; si los propios periodistas han revelado que en el mundo sólo el 7% de los medios podrían ser calificados como independientes, mientras el 93% es parte de las transnacionales, es lógico que Bolivia no puede ser la excepción y la realidad nos muestra hasta qué grado esta manipulación es tan grosera que ni siquiera es necesaria la denuncia, salta a la vista, es cínica.
Ya sea sofisticando con la defensa de la ecología y la naturaleza, como en el caso de la carretera al Beni, donde la mayoría de la gente con seguridad que no sabría identificar por dónde debe transcurrir esa vía, hasta la cuestión de los límites intermunicipales que están creando conflictos, hay un amplio abanico en que la manipulación puede hacerse efectiva si no fuera que el sentido común se impone a esta tendenciosa forma de actuar de los medios controlados por acciones y direcciones extranjeras, con la total servidumbre de los esclavos nativos que no tienen idea de la libertad.
Quienes han atentado contra el Tesoro General de la Nación o están en contra de los intereses de la patria son pues perseguidos políticos; porque la justicia en la administración del Estado está función del bien común y sólo la politiquería ha estado desvirtuando esta misión para mantener la dependencia.
Si los demás Estados se rigieran también por la política, hace rato que esos fugitivos habrían sido entregados a la acción del Poder u Órgano Judicial; pero la politiquería es mundial.

lunes, 15 de agosto de 2011

EDUCACIÓN Y TRABAJO

No es ninguna paradoja o contradicción que mientras los gobernantes se apresuran a ofrecer más policías o la intervención de las FFAA para detener las manifestaciones de rechazo e indignación por la situación política y económica del mundo, los padres de familia pidan educación, trabajo y esperanza.
Lo mismo en Chile, el Reino Unido, España, para citar algunos ejemplos, la cuestión no es cómo se va a reprimir las muestras de descontento sino cómo se va a enfrentar la crisis estructural que asoma por doquier. No es una simple cuestión de gases o balas sino de programas que aseguren educación, salud y trabajo, particularmente, para las generaciones jóvenes.
El problema es que, como no hay peor ciego que el que no quiere ver, los politiqueros se niegan a mirarse en el espejo y le echan la culpa al empedrado. Incluso, si se animaran a ver lo que realmente está ocurriendo con el problema monetario mundial, fácilmente pueden o deben llegar a la conclusión que es el sistema especulativo el que crea la desigualdad, la pobreza, el hambre, la falta de oportunidades; pero como no tienen la valentía suficiente para enfrentarse al gobierno de las sombras, al materialismo que los ha hecho esclavos, a la servidumbre que los tiene chantajeados por su corrupción, prefieren mirar a otra parte y dejar que las cosas empeoren.
Porque sólo eso puede suceder en el mundo con el actual sistema de acaparamiento y especulación; ya se trate de la explotación de recursos no renovables o del vil metal y por eso es que las soluciones a la crisis actual están más allá de los gobernantes, más alto que la politiquería, más cerca de la filosofía.
Porque ya no es cuestión de asegurar ganancias sino de solidaridad, ya no se trata de pequeños grupos sino de todos, ya no está implicada únicamente la materia sino el universo en su conjunto y, mientras la educación, el trabajo, la esperanza sigan siendo privilegio de pocos, estamos condenando a todos.

domingo, 14 de agosto de 2011

PARQUES Y RESERVAS

En cierto país, copropietario de la mayor reserva de agua dulce del planeta, se declaró la zona parque y reserva, a fin de evitar que caiga en las manos de la "voracidad de las transnacionales". Pues bien, al poco tiempo y cuando se trató de averiguar qué mejoras se habían hecho o se estaban haciendo, los investigadores se encontraron con que la dicha reserva no sólo que estaba como antes sino que había pasado a manos privadas, de las transnacionales, gracias a los subterfugios que se hicieron colar en las respectivas disposiciones.
No hay pues garantía alguna para que las reservas o los parques sean eso y no estén exentos de riesgos de caer en las manos del materialismo expoliador; algo similar puede estar ocurriendo con el Parque Isiboro-Sécure que, finalmente, nadie sabe qué es lo que se trata de preservar o defender o si sólo se trata de los intereses de las transnacionales que se defienden mediante ONGs que tienen que justificar su salario.
Por lo demás, ¿dónde queda el bien común? ¿Dónde está el interés del Estado? ¿Acaso los parques, las reservas, no dejan de pertenecer a determinada etnia o grupo y son del Estado cuando así se los declara? ¿Cómo oponer al interés común el sectario?
Hay una serie de interrogantes que no siempre pasan por la flora o la fauna y muchos medios manejan la situación fundados más en prejuicios que razones; lo mismo que algunas instituciones o personas que no se dan cuenta que están siendo manipuladas. En el mundo hay una gran variedad de ejemplos donde, en prelación del interés colectivo ante el minoritario, se han hecho obras que han condicionado cierto crecimiento económico; dado que no es posible hablar de desarrollo cultural cuando las concepciones de unos y otros se hallan en completa polaridad. ¿Pero qué cultura habría que preservar para no ejecutar las obras? ¿No son acaso los sécures, por ejemplo, una etnia creada por el abandono de las huestes colonizadoras de los incas en el trópico? ¿Qué pueden tener de autóctono y auténtico?
Ni el desarrollo por el desarrollo ni el retroceso o el estancamiento pueden ser cosas positivas si no se las puede discutir, contraponer, analizar y es majadería caer en el mismo abuso "sindicalista" decir: vamos a dialogar en la marcha. Nadie tiene derecho a reivindicar lo que afecta el derecho de los demás o, incluso, de uno sólo de sus prójimos. Esa es la ley primaria del respeto y la convivencia; lo demás es extremismo, venga de uno u otro lado.

sábado, 13 de agosto de 2011

SUBIR LOS PRECIOS

Cuando la banca estaba en crisis, los Estados del mundo acudieron en su auxilio y estabilizaron eventualmente todo; hoy que los Estados están al borde del abismo, los banqueros ni se dan por enterados.
Y, como si fuese poco, con la misma ramplonería del entorno de las instituciones internacionales que, teóricamente, controlan la economía, un ex miembro del FMI acaba de anunciar campante que la solución a la crisis actual está en la subida de precios.
¡Brilllante! ¡Inobjetable! ¡Hasta divino! Y cuantas cosas más podríamos decir de semejante inteligencia y con razón tendríamos que aceptar que estamos donde estamos y como estamos. Porque la economía ha superado todas nuestras necesidades y aspiraciones y ya se maneja independientemente de lo que la humanidad requiere de la administración del hogar o del Estado y se halla al servicio del más soez materialismo y de los más bajos instintos.
Si recordamos las crisis por las que hemos atravesado en las últimas décadas del siglo pasado nos encontraremos con que todas se han solucionado por la vía más fácil:; por la de crear más pobres, más dependencia y más hambrientos y lo hemos hecho con el consentimiento de nuestros gobiernos que no han querido perder las migajas que el poder les arroja de sus bien servidas mesas, mientras el pueblo mismo no puede vencer su marginalidad y cada vez son más los miserables, los que no tienen para vivir, los que ya no tienen dónde trabajar.
Aunque no es extraño que un despistado proponga como solución de la crisis la subida de precios y consiguiente agudización de la brecha entre pobres y ricos; lo que debemos saber es qué posición asumirá el pueblo, ahora que se empiezan a ver reacciones diversas en España, Portugal, Italia, Chile, El Reino Unido y otros países. ¿Continuará la indiferencia suicida?
Si a la economía no la acompañamos de moral y de ética, no hay esperanza de recuperar el porvenir.

viernes, 12 de agosto de 2011

REUNIÓN DE "LÍDERES"

Con la misma estupidez de los partidos tradicionales, se han juntado en Cochabamba unas cuantas personas, calificándose a sí mismas como "líderes" de la oposición, lo que es un mal chiste.
Primero, porque en Bolivia si hay algo que está recontramal es la llamada oposición que no muestra ninguna capacidad, ninguna opción, ninguna interpretación cabal de la realidad y, por lo tanto, no hace otra cosa que convalidar lo que hace o no el oficialismo.
Segundo, porque para mejorar la democracia ya no se puede imponer líder alguno sino que éste tiene que ser elegido para representar algo y alguien; ya no se puede actuar desde arriba impunemente que de ésto es de lo que está cansado el pueblo y protesta por la "democracia".
Tercero, porque ni hasta con la facilidad que tienen en la manipulación y tendencia de los más de los medios de comunicación, no han logrado trascendencia y casi, casi pasan desapercibidos.
Lo que muchos o algunos no quieren entender es que las reglas de la democracia formal o sofistica tienen que cambiar; que ya no se puede manejar la representación del pueblo de manera sectaria y conveniente a los intereses de unos pocos; que si la democracia es la mejor forma de gobierno tiene que hacerse real y mejorar porque lo que tenemos es tremendamente insuficiente.
Por todas estas circunstancias es que, más un oficialismo arrollador y sectario, necesitamos una oposición inteligente, preparada ideologicamente, pertrechada programáticamente y, es lógico, no nos sirve esa estulticia que se pone en escena por los mismos incapaces de siempre y, es más, por personas comprometidas efectivamente, aunque no lo acepten valientemente, con el separatismo y la disgregación.
Cada vez es más urgente una buena oposición; pero que no nos quieran hacer pasar por eso los mismos que sembraron la desesperanza, el descrédito, la inmoralidad; porque necesitamos líderes precisamente de lo contrario.
Si la estulticia ha caracterizado la "clase política" no puede ser que nos presenten como alternativa eso mismo y hasta con los mismos rostros.
No sigan jugando con la misma irresponsabilidad.

jueves, 11 de agosto de 2011

DEA Y NARCOTRÁFICO

Hacen reír los reclamos de algunos desmemoriados, es lo menos que se puede decir, cuando reclaman el regreso de la agencia norteamericana de control de las drogas y culpan al narcotráfico de todo. Porque si usáramos la memoria para recordar bien, nos encontraríamos con que el ilícito negocio floreció cuando la dicha agencia estaba en el país y nadie dijo nada. Ni siquiera los vecinos de muchos conocidos narcotraficantes que, al contrario, festejaban la insurgencia de mansiones, cuentas bancarias y automóviles de lujo y hoy, claro, se desgarran las vestiduras.
Incluso suponiendo que esa entidad gubernamental extranjera hubiese cumplido a cabalidad y la máxima eficiencia, seguiría siendo negativa a los intereses del país porque no sólo se afecta la soberanía sino que se posterga la propia preparación para la lucha contra las drogas. Por lo demás, la DEA está en Colombia, en el Perú, en México y es ahí precisamente donde el negocio ha tenido y todavía tiene un crecimiento importante y está poniendo en riesgo muchas instituciones nacionales.
No le echemos pues la culpa al empedrado ni hagamos problemas donde no hay nada de conflictivo. Que el narcotráfico es un negocio transnacional, eso lo sabemos; que sus redes alcanzan hasta donde no nos imaginamos, eso lo sospechamos; que varios organismos internacionales controlan el negocio, no para erradicarlo sino para dirigirlo, también lo sospechamos.
Se decía que Cochabamba vivió el "boom" de las construcciones cuando empezaron a aparecer muchos edificios y condominios; pero no se dijo lo mismo de otras ciudades donde el negocio financió más que en ésta; la inmobiliaria estaría pues seriamente comprometida y sigue siendo un negocio rentable a juzgar por la cantidad de empresas que se dedican al rubro y tienen páginas y páginas de propaganda en los diarios, las radios y los canales de televisión.
La única manera de erradicar los negocios ilícitos es promoviendo la igualdad y dando suficiente trabajo a todos. ¿Qué Estado en el mundo, tiene esa capacidad? ¿Acaso el desempleo no es un índice que se toma en cuenta en el balance de la crisis económica? ¿Acaso no pocos quieren copiar el estándar de vida de los narcos?

miércoles, 10 de agosto de 2011

CAEN LOS IDOLOS

Con cuanta facilidad se pueden levantar falsos ídolos y cuan rápido pueden caer. Hasta hace muy poco, Chile era ejemplo de todo: de educación, de economía, de estabilidad, de democracia y de todo cuanto quisieron los sofistas; pero hoy enfrenta uno de sus más duros problemas estructurales: la educación.
Lo mismo, hasta ayer, EEUU era el bastión, supuestamente, de lo que todos sueñan; hoy no sabe qué rumbo tomará ante su crisis más severa y, al parecer, irreversible. Ya las encuestas dan por sentado que más de la mitad de los norteamericanos no votaría ni por su presidente ni por sus congresistas actuales; lo que es mucho decir si creemos en las encuestas, las mismas que en nuestras tierras siempre han estado manipuladas por empresas que no responden al sentimiento ciudadano o de la democracia sino a los de quién les paga.
Europa, también hasta hace poco, podía considerarse como un faro, un oasis donde todavía se podía disfrutar de estabilidad y de derechos constitucionales; hoy la cuestión ya no es tan cierta no únicamente por su crisis económica sino también porque su actitud de respaldo a las políticas bélicas de USA, le está provocando reacciones que, infelizmente, se traducen en actos de terrorismo.
Ni África ni Asia tampoco ya son iguales que antes porque si en algunos se ve un despegue industrial que amenaza las hegemonías, en otros se ve otro tipo de amenaza y se empieza a invadirlos por cuestiones diversas aunque los objetivos son otros y bien determinados, como en el caso de Libia.
Están cayendo los ídolos de la sofistería materialista; pero ¿quién aporta los nuevos paradigmas? Esta es la cuestión que aún nadie se atreve a responder. Porque el hombre no puede vivir sin la fe. Y no nos referimos al dogmatismo religioso o de cualquier otro tipo sino a la trascendencia del ser, a la inmortalidad; a eso que muchos han perseguido a través de sus obras pictóricas, poéticas, épicas, monumentales, musicales o cualquiera de las expresiones del arte que hoy también está venido a menos; tan mal que cualquier cosa su autotitula como tal.

martes, 9 de agosto de 2011

¿QUÉ SE QUIERE SALVAR?

Como las causas de la crisis económica no se quieren debatir públicamente, resulta que tampoco se sabe por dónde deben ir las soluciones.
Porque desde que el dinero se convirtió de intermediario del comercio en una mercancía más, las cosas andan revueltas hasta el extremo y no sabemos si lo que queremos salvar es el gobierno de las sombras, el sistema de especulación monetaria, las bolsas del materialismo y del economicismo o la libre injerencia de organismos internacionales en los gobiernos internos.
La verdadera crisis y sus soluciones estructurales se mantienen pues escondidas y sin posibilidad de acceso hacia el común de la gente que es la más perjudicada por este manoseo de su destino; consiguientemente, los efectos pueden ser tan sorpresivos que los mismos manipuladores vuelen con el efecto de sus propias armas. Pero la cuestión es bastante seria como para confiar en el azar o la casualidad; hay que buscar los remedios antes que la enfermedad se haga terminal y nos pongamos al borde del abismo por la irresponsabilidad de unos cuantos.
Finalmente, lo que está en juego no es el destino de las bolsas, los intereses especulativos de unos pocos o el materialismo militante de los gobiernos sometidos a los organismos financieros; de lo que se trata es de la gente, de la población, del planeta en general que ya no aguanta más el sistema de explotación y expoliación materialista que vive y ha vivido hasta ahora, con sus secuelas por todos conocidas y que, incluso así, quieren seguir en la cresta de la ola del materialismo.
Ergo, las respuestas no están en las estadísticas, en las caídas o subidas de las bolsas, en la cotización de las monedas o los metales preciosos sino en la filosofía, en nuevos paradigmas y hasta en la utopía.
Saber qué se quiere salvar, será sólo una pista, aunque sirva para confundir más que para aclarar.

lunes, 8 de agosto de 2011

CRISIS Y RESPONSABILIDADES

A veces, hasta mueve a risa la forma cómo se está encarando la grave crisis económica que amenaza asolar el mundo. Y es que mientras hay algunos de mal augurio que pronostican las más diversas catástrofes; hay otros que, ciegos ante la realidad, no admiten que esté pasando nada y todo sigue igual.
Pero lo cierto es que mientras no se castigue a los verdaderos culpables del conflicto, los especuladores, nada va a cambiar en el modelo de economía actualmente vigente y que se basa en la ganancia de unos cuantos y el empobrecimiento de los más; porque después de haber atravesado muchas crisis que, incluso, condicionaron la gran estafa con el cambio del patrón oro al dólar, no es raro que en plena crisis nos salgan las noticias de los incrementos de sueldos y ganancias que obtienen los banqueros y quienes, indirectamente, controlan las economías estatales con sus gobernantes incluidos. Ya para muchos es conocida la historia de lo que sucedió, por ejemplo, con la llamada privatización que obligó a determinados regímenes a acabar con la propiedad y la economía públicas y les exigió dejar todo a merced del sofisma del libre mercado que, como se demostró una vez más, es otra mentira que se maneja para que sobre las espaldas de los miserables sigan sembrando nabos los materialistas.
Lo de "roben, pero den su diezmo al partido" con que a principios de la "revolución nacional" arengara el "libertador económico", no es diferente a la exhortación de cierto presidente argentino que hizo lo mismo en su país, empezando por sí mismo. En cuestiones económicas hay pues un sistema: Oro para los ricos, látigo y hambre para los demás. Y la historia es una constatación de esta verdad, por mucho que se la quiera esconder o hacer aparecer como argucias tecnocráticas o recetas necesarias para manejar los recursos naturales de las naciones.
Hay una crisis sumamente grave; pero no por lo que se refleja en las bolsas sino en la moral; no porque puede desestabilizar los mercados sino convulsionar los pueblos; no porque no hay recursos sino porque se quiere acaparar por unos cuantos.
Aunque no se crea, la solución a la crisis económica no es una cuestión de matemáticas o estadísticas sino de valores, de filosofía, de ideología y como nadie dice nada al respecto; tenemos crisis para rato.

domingo, 7 de agosto de 2011

MEDIOS TENDENCIOSOS

Hay que ser tozudamente ciego para no ver que una buena parte de los medios de comunicación en el mundo son tendenciosos; no sólo aquellos claramente alineados con determinados partidos o posturas sino, incluso, algunos que se dicen independientes. Una caricatura de "Página 12", en su edición de hoy, nos muestra precisamente eso: Hablan dos personajes y uno de ellos anuncia que se han descubierto más departamentos alquilados por cierta persona probablemente vinculada a sucios negociados; el otro pregunta: ¿alquilados a prostitutas? y el primero responde que no; entonces, proclama: ya tengo el titular: fulano discrimina a las trabajadoras del sexo.
Ya hace décadas cierta catedrático anunciaba que, en un accidente de tránsito, habían tantas versiones como testigos y el diario no sólo que podía elegir entre esas versiones sino manipularlas. Es pues muy difícil acercarse a la verdad, al objetivismo, como proclaman algunos, porque influyen no únicamente los intereses sino también la formación, desde la escuela y la familia hasta la profesional.
Es tan grosera esta manipulación que hay todo un regimiento de "periodistas" que denigran, antes que dignificar, lo que les da de comer y le hacen daño no sólo al público al que, supuestamente sirven sino también a las personas que objetivamente difaman, calumnian y escarnecen.
Decir que ocurre en todo el mundo es consuelo de tontos; lo que hay que hacer es alertar sobre esta forma de distorsionar la realidad y, defendiendo el periodismo, denunciarlo cuantas veces sea necesario a pesar de la represión que pueden ejercer algunos dueños de los medios que son los que, finalmente, ejercen la coerción.

sábado, 6 de agosto de 2011

A 186 AÑOS

A ciento ochenta y seis años de la declaración de la independencia nacional hay que hacer un nuevo balance y nos encontraremos con que poco ha cambiado.
En primer lugar, cuando se firmó la creación de Bolivia, con el nombre del Libertador, no estaban quienes lucharon por la independencia, es decir, los guerrilleros y se aposentaron en los palacios varios "dos caras" o simples impostores y usurpadores que, desde entonces, han manipulado nuestro destino.
En segundo lugar, si bien es cierto que Bolívar tenía algunas reticencias a la creación de la república y, por el contrario, hubiese preferido que mantuviéramos la unidad con el Río de La Plata o el Perú, no se puede desconocer que cambió de parecer y dio su bendición a la independencia porque recogía la voluntad del pueblo.
En tercer lugar, el pueblo boliviano ha sido siempre muy humilde, honesto y alejado del fasto y la vanidad y, por ello mismo, casi nunca ha reclamado un protagonismo que otros se han turnado en su detrimento.
Si hoy comparamos las cosas con ese pasado, nos encontraremos con que tampoco están en los palacios los verdaderos representantes del pueblo porque por mucha disposición que se tenga a lo autóctono o lo nacional no se puede desconocer que la nueva identidad patria es lo mestizo y no, como equivocadamente se impone, lo "indígena-originario" o cualquiera de esos sofismas en boga y que distorsionan más que representan.
En 186 años no hemos podido consolidar la patria, el Estado boliviano, la nación y es de ésto que hay condolerse en un nuevo aniversario que, por mucho que lo celebremos, no deja de tener cierto sabor amargo porque continúa la impostura; tanto de quienes se dicen "indígenas", que lo somos todos, como de quienes, para hacer reír, se sienten "europeos", como cierto "camba" que no quiere izar la "wiphala".
En todo caso hay que renovar la fe y gritar fuerte: Viva la patria.

viernes, 5 de agosto de 2011

AY, LA IGNORANCIA

Por tratar de izar uno de los símbolos patrios, un concejal fue agredido en Santa Cruz por unos pocos ignorantes que denunciaban el caso como un abuso y una serie de absurdos que no tienen otro origen que la ignorancia.
Porque puede que no estemos de acuerdo con la "wiphala" que muy pocos saben exactamente qué significa pero lo que llama la atención es la ignorancia y el prejuicio que desata unas conductas que ponen en riesgo la unidad y la permanencia de la patria. Porque si se conociera realmente la historia y, mejor, la protohistoria, no habría esa estulticia de querer parecerse al español invasor y, por el contrario, se daría paso a un mayor orgullo por lo nativo, lo autóctono, lo ancestral, más allá de los 500 o más años de la llegada de la plebe en carabelas.
La tolerancia es una de las virtudes del ser humano y sólo cuando se la usa, avanza todo; desde la propia evolución al crecimiento social.
En cambio, la ignorancia es la raíz de todos los males y no se refiere únicamente al desconocimiento del alfabeto, que apenas es una parte insignificante, sino a la falta de sabiduría, de sentido común, de proyección social y, por lo tanto, de desarrollo individual. Es esta ignorancia la que nos hace acudir a prejuicios, a sofismas, a actitudes negativas que más que dar la cara por esto o lo otro no hacen sino reflejar la propia incultura.
Es una pena que todavía haya personas que se dejen llevar por supuestos abolengos que, la historia lo demuestra, no valen nada mientras no tengan una extensión social de solidaridad, de crecimiento cultural, de proyección hacia el prójimo.
Acudir al abolengo es como acudir a la superstición en lugar de la fe, es buscar el prejuicio en vez de la razón, es reducir la mira en lugar de proyectarla. La actitud de esas pocas personas en un acto, en verdad, insignificante no hace sino mostrar el grado de ignorancia que, muchas veces, se ha apoderado de nuestras supuestas élites que, como se ve, son más bien lo contrario.
Hay que vencer la ignorancia y la intolerancia.

jueves, 4 de agosto de 2011

RENDIMIENTO UNIVERSITARIO

Ayer, como todo es sofistería en cuanto a tecnología en estas latitudes, tuve que buscar una vía alternativa al uso de mi propio computador, porque la falsa banda ancha no funcionaba y si algunos errores se deslizaron fue por el uso de una "laptop" no en idioma español.
Pero bueno, lo que nos trae ahora es que se anuncia una evaluación de las universidades tanto públicas como privadas, para ver si están cumpliendo su misión. Si nos redujéramos a los hechos tendríamos que admitir que los resultados son no sólo desalentadores sino alarmantes porque existe un claro detrimento en la formación profesional; unas veces porque sigue imperando el sectarismo partidista y, otras, porque hasta algunos alumnos creen que pagando es suficiente para tener el cartón.
Pero la realidad es dramática; alguna vez comentaremos una suerte de antología del disparate o el absurdo que se ha recopilado en la función docente y que, aparte de la poca disposición al estudio de los actuales universitarios, desvela también la pésima instrucción que se recibe en el ciclo primario y secundario. Se dice que una persona que sabe leer y escribir bien, tiene razonamiento lógico y sabe de cálculo mental, es hábil para la vida académica o profesional. Y aquí es precisamente donde fallan nuestros estudiantes; ni hablan, ni escriben ni leen bien el español, no razonan con lógica y en cálculo mental están perdidos. Basta esta comprobación para inferir el resultado de nuestras "superiores casas de estudio" donde la mediocridad va ganando a caballo del sectarismo partidista en la designación de catedráticos y personal administrativo o de la igualdad o la democratización del acceso a la "U", que hasta ahora ha tenido resultados nefastos en una institución que, de por sí, debiera ser sólo para los mejores; lo que no quiere decir cerrar las puertas a los demás sino encaminarlos hacia opciones de mano de obra calificada o técnica en sus distintos niveles para aprovechar mejor sus habilidades y aptitudes.
Mientras no se haga algo responsable en torno a las universidades nuestro futuro está condenado y habría que retomar viejas banderas o paradigmas, como aquel que establecía que las universidades deben hacer ciencia y crear conciencia, para ser útiles a la sociedad que las sostiene mediante subvenciones o pagos a propósito. Ni las universidades públicas deben seguir siendo refugio de politiqueros ni las privadas de simples comerciantes.

miércoles, 3 de agosto de 2011

LA HISTORIA

Por mucha historia que se revise siempre nos encontramos con que la diferencia entre unas versiones y otras es muchas veces abismal; es lo que ocurre cuando hablamos de descubrimiento de América y nos encontramos que mas bien se trata de una invasión que causo muchos problemas desde el momento mismo en que la turba invasora ni sabia donde estaba ni que quería ni que debía hacer.
La ignorancia de los colonizadores, invasores o simples asaltantes provoco no únicamente lo que denunciara Garcilazo de la Vega sino la destrucción de monumentos, templos y una variedad de artículos culturales que la ciencia ha perdido irremediablemente y en perjuicio de la humanidad entera.
Aunque el Incario era ya una etapa de decadencia de lo que fuera la cultura tiwanakota no dejaba de tener elementos de alta ciencia y filosofía que la ignorancia de los invasores no supo discriminar y que tampoco, seguramente, lo hubieran intentado porque lo que los movía era el oro y nada mas.
La historia sigue siendo pues no solo mentirosa sino hasta insultante porque no ha recogido la verdad de lo acontecido y lo que menos se conoce es lo que ocurrió con nuestros pueblos y el mal que sufrió con la denominada conquista que es cada vez mas aceptada como invasión, despojo o simple asalto por la barbarie.

martes, 2 de agosto de 2011

2 DE AGOSTO

Hoy se recuerda en Bolivia la llamada "reforma agraria" que, en lo sustancial, eliminó el aparato de autoabastecimiento alimentario para crear una burguesía agroindustrial en el "Oriente" que, desde entonces, succionó el 85% de la inversión del país dejando para 8 departamentos apenas un 15% que también fueron mal repartidos.
No hay pues nada que celebrar porque si persiste el sofisma de la liberación del indio, entonces, habría que considerar como una farsa tanto lo que hiciera Barrientos, el restaurador, como Bánzer o el mismo Evo Morales que, a su tiempo e igual que Paz, se autoproclamaron líderes campesinos.
Lo malo de la situación es que algunos dirigentes impuestos por el poder del sectarismo se hicieron famosos más por sus fechorías que por sus aciertos, si es que los tuvieron, en un descrédito que no pasa y que se recuerda en las ciudades.
Lo cierto es que, en nombre de los campesinos, se han escrito muchas páginas de nuestra historia con resultados más bien ominosos que beneficiosos porque sigue siendo el sector menos atendido; tanto, que la migración no sólo es creciente sino que amenaza el porvenir de la patria porque está desertizando el área rural e introduciendo un factor de especulación inmobiliaria que no es lo que más nos conviene.
Al recordar el 2 de agosto habría pues que hacerlo valorando lo que se ha avanzado o retrocedido en la producción y productividad y los resultados, a ojos vista, no pueden ser sino desalentadores porque han pasado planes y programas y no sólo que no logramos recuperar lo que teníamos sino que no hemos construido nada a cambio; mientras el dinero gastado se ha ido en el fortalecimiento de oligarquías y logias que se turnaron en el servilismo a la embajada norteamericana con tanto ahinco que si los hubiese animado el espíritu patriótico hoy Bolivia sería completamente diferente a lo que se ve. Los campesinos, lógicamente, no son los culpables sino quienes se alzan o encumbran como sus dirigentes y en nombre de esto o lo otro no hacen más que mantenerlos en el pongueaje que, curiosamente, ha servido para tanto discurso y sofisma.
Bolivia necesita urgentemente una revolución agrícola; pero dadas las circunstancias y, paradógicamente, ya sólo puede ser el esfuerzo de los habitantes de las ciudades que, por necesidad de escapar de la civilización o buscar mejores horizontes, tienen que asumir el papel que los propios campesinos están abandonando al emigrar hacia los barrios marginales.
Y mientras esta revolución agrícola, con todos sus componentes y connotaciones, esté pendiente, estará en el limbo el futuro de Bolivia.

lunes, 1 de agosto de 2011

EL CONSENSO

Una de las mejores pruebas de que la democracia es un sofisma en su aplicación, es eso del consenso, que nunca ha sido lo que conceptualmente se entiende por tal (unanimidad) y, por el contrario, ha servido para dar paso al sectarismo, al nepotismo, a la politiquería en contra del bien común.
En Bolivia hay muchísimos ejemplos de la manipulación "democrática" y de cómo el "consenso" ha servido no sólo para imponernos un Ejecutivo encabezado por el tercero de las urnas semivacías sino para cuotearse el aparato administrativo entre los partidos del "consenso". Dentro de ese abanico las organizaciones sindicales han sacado su ventaja, lo mismo que algunas otras sociales y hasta personas particulares que mordían de lo que se llamó los "gastos reservados" y que no sólo no tenían límite sino ningún control de parte de nadie; por lo que sirvió para el enriquecimiento de los encargados de su manejo y de los beneficiarios de las migajas.
Infelizmente, este mismo consenso está haciendo que se tergiversen las cosas en el proceso de cambio y así tenemos que los explotadores del transporte, que son unos cuantos, se han beneficiado de las modificaciones introducidas en la nueva ley del rubro y obtendrán mejores e inmediatas ganancias porque la impostura de sindicato con que se manejan ha condicionado algunas cosas en un entorno donde hace tiempo todo ha dejado de ser no sólo de cambio sino democrático; desde la CPE, manipulada por pequeños intereses que nos dieron una Constitución liberal en lugar de una social.
Lo que más se resiente es el bien común y, lógicamente, la confianza en el sistema mismo porque, en lugar de analizar bien las cosas, algunas personas se dejan llevar por la simplicidad de su propia visión y pueden mostrarse simpatizantes de cualquier proceso que interrumpa esta "democracia" como muchas veces ya se ha dado con el contento de los que esperan el "pasanaku".
Si bien la democracia no puede ser, conceptualmente, consenso; porque es difícil obtener la unanimidad dentro de la diversidad y de los diferentes niveles de educación y cultura, un acercamiento es posible y es cuando se deja el sectarismo en pro de la colectividad, cuando los intereses de los más se imponen sobre los de los menos con el menor daño posible y cuando se elige lo mejor para el común de las gentes.
Pero de eso, a tener por tótem el sofisma del consenso, es otra cosa y sólo puede ser por la propia manipulación que se mantiene sobre el sistema mundialmente, porque en ningún país hemos visto que la democracia funcione efectivamente; a no ser algunas excepciones dentro de sistemas de descentralización administrativa, más conocidas como autonomías, aunque tampoco llegan a tal cosa.
En todo caso, es bueno desmitificar y desmistificar para no seguir siendo parte del engaño. la impostura y la usurpación y recuperar, efectivamente, la soberanía, la independencia y la libertad.
Democracia sí; sofismas no.