martes, 4 de junio de 2013

DEL ABSURDO Y LYNCH

Lo peor que tiene la estulticia es su capacidad de contagio y, generalmente, quienes tienen menos respuesta a sus invasiones son los que se dicen intelectuales. Es lo que está ocurriendo con los "universitarios" del trópico cochabambino que, en realidad, lo que piden es que San Simón se traslade hacia esos lados y continúe con su política de no mirar la realidad y mantener carreras que ya son inservibles a la sociedad. Lo que no quieren aceptar es que la "U" por mucha democracia que exista en el ambiente, siempre debiera ser el refugio para los más aptos, para los mejor dotados intelectualmente y para quienes muestran inclinación natural hacia el servicio a la colectividad. Porque mantener la universidad napoleónica que todavía sufrimos, es simplemente creer que basta con tener un cartón para ser diferente, cuando la realidad misma nos está mostrando que tan cierto es eso que se anunciaba hace siglos atrás: "La ignorancia se está titulando".
Pero si la estupidez franca, abierta, cínica se quiere imponer a las reglas del sentido común; no pasa menos con los explotadores del transporte público que recurren, cuando les viene en gana, a la ley de Lynch y castigan a sus propios afiliados con el escarnio de latigazos en público o a la población en general con su pésimo servicio, bloqueos y paros cuando quieren y una prepotencia y subversión al estado democrático con una reiteración desvergonzada por su preferencia por los pantalones de los tiranos y que se traduce en su verborrea y actitudes ilegales.
¿Dónde está el estado de derecho? Pues duerme el sueño de la indiferencia de las manos de los politiqueros que prefieren pequeñas transacciones electoreras que cumplir con su obligación de hacer respetar la ley y el orden instituido.
Mala es la estulticia contagiándose entre quienes debieran preservar su propia identidad y no limitarse a la copia vulgar y silvestre; como es malo aplicar el linchamiento o la "justicia" por mano propia, haciendo uso del látigo o del paro y el bloqueo.             

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