Por primera vez casi todas las redes de radio y televisión transmitieron este acontecimiento folclórico y por eso es conveniente analizar algunas cuestiones. En primer lugar, sólo el canal gubernamental tuvo acierto en el manejo de cámaras y sonido aunque pecó, lo mismo que las otras redes, en la majadería de "comentaristas" y "narradores" improvisados que nos desinformaron, por ejemplo, diciendo, en un canal, que la danza de la "kullaguada" estaba reservada a los varones y así alguna pareja se atrevía a intervenir estaba poco menos que sentenciada a la mala suerte; que en contra sostenía al revés otro "sociólogo"; en segundo lugar, este tipo de "personajes" no solo interrumpen el flujo mismo de la transmisión sino que sería mejor que sean reemplazados por antropólogos o folclorólogos que despejen las incógnitas de esta apropiación urbana de lo rural, tanto en costumbres, tradiciones, música y danza como en expresión artística.
Lo bueno es que este claro sincretismo de la fiesta de la cosecha al calendario gregoriano, está llegando mejor y más a todo el mundo, no sólo entre nuestros compatriotas sino también entre otras personas que, incluso, ya se han integrado a la celebración misma como el caso de una banda musical alemana que ingresó acompañando una de las comparsas de danzantes.
Y son precisamente los integrantes de las bandas musicales que le dan color y alegría a este acontecimiento que es necesario preservar mejorar y no contentarse con aquello de patrimonio de la humanidad que, las más de las veces, es más bien pura distracción o demagogia y no tiene valor real en lo que se pondera como patrimonio.
En cuanto a las observaciones, las haremos llegar mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario