Es tan evidente la majadería de la oposición, o de eso que se hace llamar tal, que ya no se sabe si piensa o ha renunciado al uso de sus neuronas, si hay alguien que garantice que las tienen; porque mientras unos se desgarran las vestiduras por la recuperación de la administración de los principales aeropuertos del país so capa de que alejan las inversiones, otros dicen que debieran pasar a dominio de las gobernaciones y que siempre han pensado así y por eso tienen un proyecto específico.
Como se puede comprobar se reacciona con el hígado o las hormonas y de acuerdo a las conveniencias y circunstancias; en estas condiciones ¿qué se puede decir de las interpretaciones que hacen de la Constitución y el intento de reelección del actual presidente?¿No será que mañana estén todos de acuerdo porque no encuentran quien pueda hacerle frente? Porque lo que más se puede percibir en el horizonte es que no hay contendiente, un candidato que pueda reunir, al menos, un porcentaje mayor al 10 por ciento de diferencia que puede obtener el ganador y es ahí donde puede fincar todas sus posibilidades Evo Morales, independientemente de las interpretaciones que se hagan de la Constitución que, muchas veces, se ha burlado o reformado a voluntad de la politiquería.
A su condición de majaderos, los opositores, ahora unen su aspiración de buitres cuando todavía los restos de SABSA, la transnacional afectada, están por tierra y expuestos al escrutinio público pues, evidentemente, faltó a sus compromisos, si es que alguna vez los tuvo con Bolivia y no solo consigo misma.
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