sábado, 3 de marzo de 2012

"CONSENSOS" EQUIVOCADOS

Volvemos sobre el sofisma de los consensos que, como toda maniobra de la derecha ejecutada por la izquierda, no es tal. Es el caso, para citar algunos ejemplos, del "consenso" con que los explotadores del transporte quieren manejar su sector para seguir haciendo unos pocos ricos; lo mismo pasa con los avasalladores de tierras que quieren intervenir en la discusión de la ley de propiedad urbana o, finalmente, es como si los delincuentes quisieran discutir el Código Penal o el régimen carcelario.
Lo que debemos entender por consenso, es decir, por decisión unánime, es aquello que esté de acuerdo con el bien común, con los intereses de la colectividad, con la proyección del Estado; de esta manera no nos equivocaríamos al usar el derecho de la decisión porque no estaríamos embarcados en sectarismo alguno o no podríamos esconder intereses subalternos. Por lo demás, hay mucho que aprender de la democracia y la organización federal de Suiza o, sin distorsionar, la tradición del gobierno inca que no tomaba decisiones por número sino por sabiduría y por eso es que la palabra de los "achachis" o "amautas" pesaba mucho más que la opinión del ciudadano común que, por lo general no tenía experiencia.
Por lo tanto, cuando hablemos de consenso, hagámoslo cuando en el diálogo no haya demandas coercitivas o exigencias "hasta las "ultimas consecuencias" y el intercambio de criterios y argumentos se haga entre personas que saben de lo que están hablando y, para ello, representan la opinión general, la voluntad general, como diría Rousseau, y no el sectarismo, el negociado encubierto, la hipocresía.
Si hacemos esto, nos daremos cuenta que muchos "consensos" en Bolivia se han tomado en contra no sólo de la concepción real de la palabra sino del sentido común, del bien común, de la patria o el Estado, que tampoco hay que seguir confuendiendo con cualquier eventual gobierno. Y, para esto, bueno sería procurarse un buen diccionario y, peor todavía, cuando no dominamos el idioma oficial, cualquiera que sea porque el sofisma es igual en español, quéchua, aymara o guaraní.

No hay comentarios:

Publicar un comentario