Como ya ha sucedido varias veces, estamos entrando en una peligrosa fase de antinomia que, en otras oportunidades, sirvió para que tiranuelos de toda especie se cuelen en el palacio de gobierno, bajo la excusa de que no sabemos vivir en democracia o que el veranillo ha concluido.
Desde los irresponsables que piden que se acabe con el Parque Tunari, hasta los mercaderes de contrabando, piratería e informalidad que quieren adueñarse de los mercados, hay un abanico extenso que debe llamar la atención porque ahí están también incluidos los que, desconociendo la propiedad del Estado, hacen problemas sobre intereses sectariales o regionales sirviendo, muchas veces, de simples tontos útiles de maquinaciones foráneas.
Lo curioso es que no sólo están los que pertenecen al pueblo en general sino también los que se dicen ilustrados, por ejemplo, los profesores que se han hecho de la dirección del magisterio y usan los fondos y prerrogativas de un sindicalismo cautivo en beneficio del trotskismo o los "universitarios" que se niegan a aceptar que hay reglas de convivencia y que por muy demagogos que sean, deben respetar al prójimo si quieren que se los respete a ellos.
Si no fueran más que incidentes aislados no habría mucha preocupación; pero como son repetitivos parecen estar conectados y tener un origen común: la subversión que, como en otras oportunidades, no sirvió más que para retomar puestos de privilegio y ese ambiente de corrupción e impunidad que ha creado y mantiene la dependencia. Ojalá, tanto gobernantes como gobernados, seamos capaces de evitar repetir nuestra triste historia, que no hace otra cosa que mantenernos en una crisis permanente, por lo que no podemos avanzar hacia ningún objetivo del bien común, de la patria, de la colectividad, del Estado.
Reflexiones y noticias desde un ángulo absolutamente personal y que no compromete a nadie sino a mí mismo. Puede ser ampliado con fotografías sobre la actualidad; no siempre esas "importantes" sino de la vida cotidiana.
martes, 31 de enero de 2012
lunes, 30 de enero de 2012
QUIÉN ES QUIÉN
Al parecer a nadie le importa establecer quién es quién en la repetida marcha por el TIPNIS y, lo lógico, nos hace pensar que ninguno representa verdaderamente esos intereses; porque la impostura se ha hecho una tradición en Bolivia. Los hay revolucionarios, conservadores, derechistas, izquierdistas, extremistas y de toda laya. Lo mismo en la representación parlamentaria que sindical o gremial. El sólo hecho de ver convertidos a los contrabandistas, por ejemplo, en gremiales, es suficiente para hacer patente esta suerte de impostura e hipocresía.
Por lo tanto, hay que juzgar la cuestión de la carretera desde el punto de vista simple del bien común o del sentido común; porque una carretera de la envergadura que representa la conexión entre Cochabamba y el Beni, no es moco de pavo y merece una consulta entre todos los bolivianos y la censura respectiva a quienes se hacen pasar por ambientalistas o ecologistas y no son más que traficantes de la politiquería que tanto daño le hace a la nación.
De otro lado el mito de la intangibilidad, de la virginidad o de la importancia étnica o social, ha quedado desvirtuada desde hace tiempo porque en el lugar no sólo que existe tráfico de maderas y hasta drogas sino que sus pobladores ya no tienen las condiciones como para sobrevivir por sí mismos, incontaminados, pues ya lo están desde hace décadas; desde que el primer gobierno del MNR invitara a organizaciones no gubernamentales hacerse cargo de los "salvajes" para incorporarlos a la civilización y que nadie sabe si ha dado resultado o ha sido un completo fracaso, porque quienes aceptaron la "misión" nunca presentaron un balance o un informe sobre lo que hicieron, están haciendo o piensan hacer.
Independientemente de los mitos y las mentiras está la necesidad local, regional y nacional de hacer la carretera, con el menor daño posible, es cierto; pero hay que hacerla y detener esta suerte de competencia de quién es quién, cuando todos sabemos que la impostura es la regla en la politiquería. Hay que hacer uso de la razón y no del sentimentalismo o el sofisma.
Por lo tanto, hay que juzgar la cuestión de la carretera desde el punto de vista simple del bien común o del sentido común; porque una carretera de la envergadura que representa la conexión entre Cochabamba y el Beni, no es moco de pavo y merece una consulta entre todos los bolivianos y la censura respectiva a quienes se hacen pasar por ambientalistas o ecologistas y no son más que traficantes de la politiquería que tanto daño le hace a la nación.
De otro lado el mito de la intangibilidad, de la virginidad o de la importancia étnica o social, ha quedado desvirtuada desde hace tiempo porque en el lugar no sólo que existe tráfico de maderas y hasta drogas sino que sus pobladores ya no tienen las condiciones como para sobrevivir por sí mismos, incontaminados, pues ya lo están desde hace décadas; desde que el primer gobierno del MNR invitara a organizaciones no gubernamentales hacerse cargo de los "salvajes" para incorporarlos a la civilización y que nadie sabe si ha dado resultado o ha sido un completo fracaso, porque quienes aceptaron la "misión" nunca presentaron un balance o un informe sobre lo que hicieron, están haciendo o piensan hacer.
Independientemente de los mitos y las mentiras está la necesidad local, regional y nacional de hacer la carretera, con el menor daño posible, es cierto; pero hay que hacerla y detener esta suerte de competencia de quién es quién, cuando todos sabemos que la impostura es la regla en la politiquería. Hay que hacer uso de la razón y no del sentimentalismo o el sofisma.
domingo, 29 de enero de 2012
LA DISCRIMINACIÓN
Lo dijimos hace tiempo, cuando los absurdos de "miembro", "miembra" empezaron a usarse como no discriminatorios; pero la realidad es que en el momento mismo que se hace esa distinción, la discriminación está dada y son sofismas los que apuntan a positivo o negativo. Discriminación es discriminación y basta.
Pero hoy resulta que, a propósito de probable "integración" se ha creado, por ejemplo, una secretaría en la gobernación cruceña, para los "indígenas" que, quiérase o no, es discriminatorio. Lo que decía el Presidente hace unos días es pues verdad y no hay por qué esconder nada; de discriminados algunos quieren pasar a discriminadores o ya lo han hecho. Es que lo que nunca se ha querido entender es que las supuestas ideas "revolucionarias" de la no discriminación, levantadas como estandarte por la izquierda, no hicieron sino más daño que era lo que buscaba precisamente el neoliberalismo porque, de este modo, se facilitaban sus acciones de expansión economicista y de explotación. Es más fácil entenderse con unos pocos dirigentes mal informados que hacerlo con el Estado o con el gobierno y como una buena figura de este aserto está lo que hiciera un ex presidente boliviano para llevar gas a su mina: se entendió con unos pocos dirigentes a los que "regaló" una cancha polifuncional y abrió tranquilamente una herida en pleno amazonas de lo que nada dijeron ni ecologistas, ni ambientalistas, ni revolucionarios.
Si usamos correctamente el lenguaje no hay discriminación; claro, que como muchos no entienden de reglas gramaticales y otras normas, creen que discriminando no discriminan. Así es la cuestión, aunque a uno lo tachen de lo que quieran, que las cosas resbalan cuando se tiene la razón.
Si no quieres discriminar aprende a vivir y a hablar y escribir correctamente y nunca tendrás posibilidad de discriminar a nadie sino todo lo contrario.
Pero hoy resulta que, a propósito de probable "integración" se ha creado, por ejemplo, una secretaría en la gobernación cruceña, para los "indígenas" que, quiérase o no, es discriminatorio. Lo que decía el Presidente hace unos días es pues verdad y no hay por qué esconder nada; de discriminados algunos quieren pasar a discriminadores o ya lo han hecho. Es que lo que nunca se ha querido entender es que las supuestas ideas "revolucionarias" de la no discriminación, levantadas como estandarte por la izquierda, no hicieron sino más daño que era lo que buscaba precisamente el neoliberalismo porque, de este modo, se facilitaban sus acciones de expansión economicista y de explotación. Es más fácil entenderse con unos pocos dirigentes mal informados que hacerlo con el Estado o con el gobierno y como una buena figura de este aserto está lo que hiciera un ex presidente boliviano para llevar gas a su mina: se entendió con unos pocos dirigentes a los que "regaló" una cancha polifuncional y abrió tranquilamente una herida en pleno amazonas de lo que nada dijeron ni ecologistas, ni ambientalistas, ni revolucionarios.
Si usamos correctamente el lenguaje no hay discriminación; claro, que como muchos no entienden de reglas gramaticales y otras normas, creen que discriminando no discriminan. Así es la cuestión, aunque a uno lo tachen de lo que quieran, que las cosas resbalan cuando se tiene la razón.
Si no quieres discriminar aprende a vivir y a hablar y escribir correctamente y nunca tendrás posibilidad de discriminar a nadie sino todo lo contrario.
sábado, 28 de enero de 2012
CULPAS AJENAS
¿Cuántas veces en la historia de la humanidad, los inocentes han resultado ser los paganos? El tiempo no alcanzaría para hacer una lista. Es lo que está ocurriendo con una señora que está en la cárcel, no porque ella habría cometido algún delito específico sino porque hacía de gerente de la extinta línea aérea LAB.
Lo curioso es que los culpables quieren hacer aparecer ahora como responsables de la situación al gobierno, a la propia justicia o a cuantos se les ocurre; pero ninguno tiene el valor de admitir que los verdaderos culpables son los que llevaron a "la lloyd" a la extinción por sus malos manejos administrativos, donde coincidieron tanto los técnicos, como los sindicalistas para hacer naufragar la empresa.
También ha sucedido repetidas veces con varias empresas públicas, para citar un solo ejemplo, la COMIBOL, pero siempre han soslayado sus culpas los verdaderos responsables de llevar a las minas al despilfarro y la improductividad, como sucedió reiteradas veces con las peticiones de los propios trabajadores que no dieron tregua a sus propios representados que debieron enfrentar las consecuencias de pésimas administraciones donde no sólo se burlaban los controles sino que se compraba lo que no servía pero que daba excelentes "coimisiones"; el caso de las latas de manteca o las palas cerealeras para las minas fueron, en cierto modo, antológicas aunque los verdaderos culpables quedaron como simples angelitos y con otros petitorios que excusaban con las marchas y las huelgas. Finalmente, sólo la historia dirá, en su oportunidad, cuánto de nocivo tuvo el "sindicalismo" en el acontecer nacional y cómo todos los bolivianos pagamos culpas ajenas. Es una lástima que toda esta historia vil de injusticia continúe con otros que pagan los pecados ajenos.
Lo curioso es que los culpables quieren hacer aparecer ahora como responsables de la situación al gobierno, a la propia justicia o a cuantos se les ocurre; pero ninguno tiene el valor de admitir que los verdaderos culpables son los que llevaron a "la lloyd" a la extinción por sus malos manejos administrativos, donde coincidieron tanto los técnicos, como los sindicalistas para hacer naufragar la empresa.
También ha sucedido repetidas veces con varias empresas públicas, para citar un solo ejemplo, la COMIBOL, pero siempre han soslayado sus culpas los verdaderos responsables de llevar a las minas al despilfarro y la improductividad, como sucedió reiteradas veces con las peticiones de los propios trabajadores que no dieron tregua a sus propios representados que debieron enfrentar las consecuencias de pésimas administraciones donde no sólo se burlaban los controles sino que se compraba lo que no servía pero que daba excelentes "coimisiones"; el caso de las latas de manteca o las palas cerealeras para las minas fueron, en cierto modo, antológicas aunque los verdaderos culpables quedaron como simples angelitos y con otros petitorios que excusaban con las marchas y las huelgas. Finalmente, sólo la historia dirá, en su oportunidad, cuánto de nocivo tuvo el "sindicalismo" en el acontecer nacional y cómo todos los bolivianos pagamos culpas ajenas. Es una lástima que toda esta historia vil de injusticia continúe con otros que pagan los pecados ajenos.
viernes, 27 de enero de 2012
INMUNIDAD - IMPUNIDAD
Desde hace algún tiempo, se ha confundido la inmunidad con la impunidad y muchos parlamentarios o politiqueros sin cargo, han acusado o se han ido de la lengua sin sufrir las consecuencias de su falsedad y, lógicamente, han agravado la situación de la "política" que no hace más que pasar de descrédito en descrédito.
Lo lógico es esperar de los "representantes nacionales", "legisladores" o "asambleístas" acudan a la verdad y la racionalidad en sus declaraciones y acciones; pero no es lo que sucede y eso de "un pajarito me ha dicho" es ya irresponsabilidad llevada al extremo. Y no es responsable porque si, efectivamente, se tratara de corrupción o inmoralidad, lo que hay que hacer es acudir a los tribunales respectivos y no quedarse en la denuncia demagógica; ésta debiera ser la norma de todo quien conoce de algo ilegal o inmoral.
Lo que pasa es que cuando se trata de poner remedio a la situación y apuntar a lo lógico, se denuncia "persecución política" que, en realidad, debiera ser así porque debe ser política del Estado perseguir la delincuencia venga de donde venga; pero se tiene como sofisma de ilegalidad o, cuando menos, de antipatía o amenaza; pero, como se ve, confunde más todavía la cuestión de la veracidad y la legalidad.
Todo el que acuse debe presentar las pruebas de lo acusado y no refugiarse en sofismas para difundir sus mentiras, con harto contento de algunos medios que hacen escándalo de cualquier cosa, también irresponsablemente y sujetos a sanción, por lo menos, moral de parte de los oyentes que, alguna vez, deben dejar de hacerse engañar por impertinentes o improvisados que hacen "periodismo".
Inmunidad es también ilegal cuando es un privilegio y los parlamentarios o legisladores no debieran tenerla y, muchos menos todavía, los politiqueros que no sólo son unos impostores sino también usurpadores del arte y la ciencia de gobernar.
Lo lógico es esperar de los "representantes nacionales", "legisladores" o "asambleístas" acudan a la verdad y la racionalidad en sus declaraciones y acciones; pero no es lo que sucede y eso de "un pajarito me ha dicho" es ya irresponsabilidad llevada al extremo. Y no es responsable porque si, efectivamente, se tratara de corrupción o inmoralidad, lo que hay que hacer es acudir a los tribunales respectivos y no quedarse en la denuncia demagógica; ésta debiera ser la norma de todo quien conoce de algo ilegal o inmoral.
Lo que pasa es que cuando se trata de poner remedio a la situación y apuntar a lo lógico, se denuncia "persecución política" que, en realidad, debiera ser así porque debe ser política del Estado perseguir la delincuencia venga de donde venga; pero se tiene como sofisma de ilegalidad o, cuando menos, de antipatía o amenaza; pero, como se ve, confunde más todavía la cuestión de la veracidad y la legalidad.
Todo el que acuse debe presentar las pruebas de lo acusado y no refugiarse en sofismas para difundir sus mentiras, con harto contento de algunos medios que hacen escándalo de cualquier cosa, también irresponsablemente y sujetos a sanción, por lo menos, moral de parte de los oyentes que, alguna vez, deben dejar de hacerse engañar por impertinentes o improvisados que hacen "periodismo".
Inmunidad es también ilegal cuando es un privilegio y los parlamentarios o legisladores no debieran tenerla y, muchos menos todavía, los politiqueros que no sólo son unos impostores sino también usurpadores del arte y la ciencia de gobernar.
jueves, 26 de enero de 2012
IDONEIDAD Y SALARIO
Si el salario estuviese en función de la idoneidad sería lo más justo que hubiera en el mundo; pero también un pandemónium; porque no es fácil determinar la idoneidad de las personas en su profesión, oficio o arte. Así como hay médicos a los que no alcanzaría el dinero para pagarles su atención; los hay también a los que habría que echar a patadas de los hospitales porque no merecen salario alguno. Y así se repite el problema en todas las áreas del quehacer humano incluidas las artes donde muchas veces uno no sabe si está en presencia de un genio o de un farsante y se quiere hacer pasar por arte hasta la estulticia.
La cuestión viene a cuento a propósito de la jornada de 8 horas del personal médico y los pronunciamientos respectivos. Hace ya bastante tiempo que el debate entre lo justo y lo injusto se plantea en las mismas instituciones; porque, por ejemplo, había algunos pocos profesionales que acaparaban cargos de hasta más de 6 jornadas completas, es decir, teóricamente, 36 horas, mientras otros no tenían dónde ganar el básico; independientemente del prestigio e idoneidad hay pues también este otro aspecto: la distribución de ítemes y los correspondientes exámenes de competencia o de méritos que, muchas veces, se manipula totalmente y de manera grosera; como cuando el gobierno mirista publicó una convocatoria a la que sólo le faltaba el nombre y apellido para completarse.
Lo primero que habría que atender es la idoneidad y después el salario y no, como se quiere hacer ahora, al revés y en contra de los que cumplen su labor profesional con idoneidad, moral y ética; finalmente la medicina siempre ha sido un servicio y no un negocio que se maneja de acuerdo a términos comerciales como la especulación, y el acaparamiento; aunque para eso haya que reformar toda la concepción actual de la economía o economicismo que sería lo más acertado.
La cuestión viene a cuento a propósito de la jornada de 8 horas del personal médico y los pronunciamientos respectivos. Hace ya bastante tiempo que el debate entre lo justo y lo injusto se plantea en las mismas instituciones; porque, por ejemplo, había algunos pocos profesionales que acaparaban cargos de hasta más de 6 jornadas completas, es decir, teóricamente, 36 horas, mientras otros no tenían dónde ganar el básico; independientemente del prestigio e idoneidad hay pues también este otro aspecto: la distribución de ítemes y los correspondientes exámenes de competencia o de méritos que, muchas veces, se manipula totalmente y de manera grosera; como cuando el gobierno mirista publicó una convocatoria a la que sólo le faltaba el nombre y apellido para completarse.
Lo primero que habría que atender es la idoneidad y después el salario y no, como se quiere hacer ahora, al revés y en contra de los que cumplen su labor profesional con idoneidad, moral y ética; finalmente la medicina siempre ha sido un servicio y no un negocio que se maneja de acuerdo a términos comerciales como la especulación, y el acaparamiento; aunque para eso haya que reformar toda la concepción actual de la economía o economicismo que sería lo más acertado.
miércoles, 25 de enero de 2012
JORNADA DE TRABAJO
Muchos ciudadano se deben estar desayunando, como se dice vulgarmente, con la información sobre la jornada de 6 horas de los médicos, cuando la regular, normal y legal es de 8 para los mortales, según la legislación internacional y las resoluciones respectivas de la OIT.
Sin entrar en mayores especulaciones sobre la cuestión, hay que decir que, por ejemplo, en España se está exigiendo al sector que cumpla más horas de labor, incluso, con menos salario por la crisis que esa nación atraviesa actualmente y que necesita del concurso de todos; lo mismo está sucediendo en varios países europeos que, incluso, no tienen los problemas del nuestro donde la cobertura de salud sigue siendo una suerte de privilegio no sólo por la falta de instituciones que atiendan a todos sino por las limitaciones que imponen algunas para burlar los requerimientos internos. La excusa de la falta de tiempo para atender eficientemente a los pacientes, verbigracia, ya no podrá ser presentada desde ahora que se amplía el tiempo; aunque hay que reconocer que otros profesionales eficientes y prestigiosos no se fijaban en cuestiones de horario para cumplir con su Juramento Hipocrático.
En lugar de acudir a argumentos leguleyescos; habría que buscar la respuesta moral y ética de muchos profesionales que, seguramente, no quieren ni necesitan privilegios para ser mejores y caracterizarse dentro de una sociedad que, aunque no se quiera, sigue manteniéndose elitista y muchas veces en forma equivocada. Habría que recordar a Kennedy sobre lo que se aporta y lo que se da y no sobre lo que se recibe porque necesitamos más compromiso con el bien común.
Sin entrar en mayores especulaciones sobre la cuestión, hay que decir que, por ejemplo, en España se está exigiendo al sector que cumpla más horas de labor, incluso, con menos salario por la crisis que esa nación atraviesa actualmente y que necesita del concurso de todos; lo mismo está sucediendo en varios países europeos que, incluso, no tienen los problemas del nuestro donde la cobertura de salud sigue siendo una suerte de privilegio no sólo por la falta de instituciones que atiendan a todos sino por las limitaciones que imponen algunas para burlar los requerimientos internos. La excusa de la falta de tiempo para atender eficientemente a los pacientes, verbigracia, ya no podrá ser presentada desde ahora que se amplía el tiempo; aunque hay que reconocer que otros profesionales eficientes y prestigiosos no se fijaban en cuestiones de horario para cumplir con su Juramento Hipocrático.
En lugar de acudir a argumentos leguleyescos; habría que buscar la respuesta moral y ética de muchos profesionales que, seguramente, no quieren ni necesitan privilegios para ser mejores y caracterizarse dentro de una sociedad que, aunque no se quiera, sigue manteniéndose elitista y muchas veces en forma equivocada. Habría que recordar a Kennedy sobre lo que se aporta y lo que se da y no sobre lo que se recibe porque necesitamos más compromiso con el bien común.
martes, 24 de enero de 2012
CRISIS DE GABINETE
Se ha hecho una costumbre, con toda su estela de especulación y dichos y diretes, lo del cambio de gabinete en el Ejecutivo, cada año, al cumplimiento de simples 365 días. Aunque los índices de eficiencia pudieran excusar esta práctica, está visto que no es lo más conveniente porque mientras el nuevo ministro hace sus acomodos y va aprendiendo el oficio, ya ha pasado la gestión y, nada raro, su cambio.Aferrándonos sólo a lo que la racionalidad indica, habría pues que sugerir que no se produzcan estas crisis tan frecuentemente como se estila pues atentan contra la eficacia y la eficiencia.
Claro que, las más de las veces, es necesario sustituir algún chambón que nada entiende y que sólo está ahí por la presión de "sus bases", como ha ocurrido desde hace tiempo cuando la demagogia pareció recoger aquello del "clamor popular" que nada tiene que ver ni con la inteligencia, la democracia o la idoneidad. Pero en un país donde la improvisación es cotidiana se podría esperar que no llegue al extremo de ensayar diaria, mensual o anualmente, como se hace. Estas crisis sirven también para el acomodo de nuevas huestes, de apoyos demagógicos que se manejan hasta morder la torta de la corrupción y desestabilizar el gabinete entero y que redundan en el descrédito general. Lo peor es que no hay carrera administrativa, no hay institucionalidad y la improvisación, la arbitrariedad, han tomado carta de ciudadanía para empeorar la crisis que, muchas veces, aunque tenga fondos financieros nada puede hacer para salvarse y cae de la sartén al fuego, por culpa de estas "tradiciones" que no hay por que soportarlas. Pero donde hay una crisis peor, es en la oposición que no da pie con bola y es un cortejo triste y sin esperanza de resurrección.
Claro que, las más de las veces, es necesario sustituir algún chambón que nada entiende y que sólo está ahí por la presión de "sus bases", como ha ocurrido desde hace tiempo cuando la demagogia pareció recoger aquello del "clamor popular" que nada tiene que ver ni con la inteligencia, la democracia o la idoneidad. Pero en un país donde la improvisación es cotidiana se podría esperar que no llegue al extremo de ensayar diaria, mensual o anualmente, como se hace. Estas crisis sirven también para el acomodo de nuevas huestes, de apoyos demagógicos que se manejan hasta morder la torta de la corrupción y desestabilizar el gabinete entero y que redundan en el descrédito general. Lo peor es que no hay carrera administrativa, no hay institucionalidad y la improvisación, la arbitrariedad, han tomado carta de ciudadanía para empeorar la crisis que, muchas veces, aunque tenga fondos financieros nada puede hacer para salvarse y cae de la sartén al fuego, por culpa de estas "tradiciones" que no hay por que soportarlas. Pero donde hay una crisis peor, es en la oposición que no da pie con bola y es un cortejo triste y sin esperanza de resurrección.
lunes, 23 de enero de 2012
"DESCOLONIZAR EL ALMA"
Cuando nos enterábamos que, fieles a la demagogia por décadas, los dirigentes de la COB juraban y aseguraban que, ahora sí, la lucha de clases era su estrategia; el primer mandatario en su discurso de aniversario del Estado Plurinacional decía que todavía falta "descolonizar el alma" de muchos bolivianos.
Nada más cierto porque se da, infelizmente, en los dos extremos y espectro de la politiquería nacional: la derecha y la izquierda, pues mientras unos siguen el materialismo avaricioso del capital, los otros creen ser fieles al materialismo del servicio al capital; porque eso es lo que la historia nos muestra por medio de lo acontecido en el mundo entero.
Y aunque no sea en la politiquería, todavía la colonización sigue en las mentes porque mientras unos persiguen la moda que impone el consumismo; los otros, todavía creen que la lucha de clases es lo mejor, cuando la propia definición de Estado Plurinacional es un desmentido rotundo a tales afanes. Y es que así como falta descolonizar el alma; así también falta asumir nuestra identidad: el mestizaje. Que se hace de lo mejor de las dos culturas: La Occidental, venida de allende el mar, y la Oriental, de la que somos parte ancestralmente, aunque la historia y la "ciencia" pretendan negarlo en su tozudez materialista. Lo curioso es que ambos colonos del alma, hablan de libertad y de independencia, cuando no se animan a prescindir de las cadenas de la esclavitud intelectual o de los grillos que la historia ha puesto a los que quieren ser libres mentalmente pero continúan creyendo en la alienación y la única forma de ser libres es ser auténticos.
A descolonizar el alma se ha dicho, tanto en lo ideológico como en el consumismo de la música, la ropa, o los pésimos usos del lenguaje que se hace so capa de "cibernauta".
Nada más cierto porque se da, infelizmente, en los dos extremos y espectro de la politiquería nacional: la derecha y la izquierda, pues mientras unos siguen el materialismo avaricioso del capital, los otros creen ser fieles al materialismo del servicio al capital; porque eso es lo que la historia nos muestra por medio de lo acontecido en el mundo entero.
Y aunque no sea en la politiquería, todavía la colonización sigue en las mentes porque mientras unos persiguen la moda que impone el consumismo; los otros, todavía creen que la lucha de clases es lo mejor, cuando la propia definición de Estado Plurinacional es un desmentido rotundo a tales afanes. Y es que así como falta descolonizar el alma; así también falta asumir nuestra identidad: el mestizaje. Que se hace de lo mejor de las dos culturas: La Occidental, venida de allende el mar, y la Oriental, de la que somos parte ancestralmente, aunque la historia y la "ciencia" pretendan negarlo en su tozudez materialista. Lo curioso es que ambos colonos del alma, hablan de libertad y de independencia, cuando no se animan a prescindir de las cadenas de la esclavitud intelectual o de los grillos que la historia ha puesto a los que quieren ser libres mentalmente pero continúan creyendo en la alienación y la única forma de ser libres es ser auténticos.
A descolonizar el alma se ha dicho, tanto en lo ideológico como en el consumismo de la música, la ropa, o los pésimos usos del lenguaje que se hace so capa de "cibernauta".
domingo, 22 de enero de 2012
DEL DICHO AL HECHO
Dice un viejo adagio que del dicho al hecho, hay mucho trecho; Nieztche se preguntaba: ¿por qué se pudren nuestros frutos?, en su obra de Zaratustra, por esa suerte de frustración que sigue a la teórica ejecución de muchos de nuestros sueños. Ha pasado en la revolución francesa, la rusa, la mexicana, la boliviana y un largo etcétera y la realidad sigue con un ambiente de impostura y usurpación.
Cuando nos aprestábamos a estudiar una nueva Constitución Política del Estado, las expectativas eran muchas pero los resultados no son sólo insuficientes sino que se han distorsionado; por ejemplo: lo de plurinacional. Si bien Bolivia tiene un origen plurinacional y pluricultural, ya no hay duda que hace tiempo que ha dejado de ser de ese modo y hoy es mestizo esencialmente, por mucho que la palabra provoca alergias y escozores en algunas personas; pero la realidad es esa porque durante la conquista se enfrentaron ya dos mestizajes: la europea, compuesta por sefardíes, íberos, romanos, gallegos, catalanes, etc., y la nativa, compuesta por aymaras, quéchuas, urus, pukinas, guaraníes, etc. De ese encuentro surgió una nueva raza o expresión, que no puede ser otro que el mestizo y eso es lo que somos, aunque se haga especial hincapié en aquello de plurinacional, indígena y otros sofismas que no hacen sino agudizar la discriminación, cuando lo que se quiso hacer era que se acabara por la ignorancia; pero ahí está nos hemos alejado de los sueños no tanto por la incapacidad de nuestros constituyentes sino por la intromisión de organizaciones que nada tenían que hacer en ese acto tan trascendental e histórico que resultó una frustración más. Sólo cuando nos sintamos todos orgullosos de ser mestizos, podremos alcanzar la plenitud de esa nueva identidad que, en cierto modo, ya está terminada. hecha, acabada; pero quiere más.
Cuando nos aprestábamos a estudiar una nueva Constitución Política del Estado, las expectativas eran muchas pero los resultados no son sólo insuficientes sino que se han distorsionado; por ejemplo: lo de plurinacional. Si bien Bolivia tiene un origen plurinacional y pluricultural, ya no hay duda que hace tiempo que ha dejado de ser de ese modo y hoy es mestizo esencialmente, por mucho que la palabra provoca alergias y escozores en algunas personas; pero la realidad es esa porque durante la conquista se enfrentaron ya dos mestizajes: la europea, compuesta por sefardíes, íberos, romanos, gallegos, catalanes, etc., y la nativa, compuesta por aymaras, quéchuas, urus, pukinas, guaraníes, etc. De ese encuentro surgió una nueva raza o expresión, que no puede ser otro que el mestizo y eso es lo que somos, aunque se haga especial hincapié en aquello de plurinacional, indígena y otros sofismas que no hacen sino agudizar la discriminación, cuando lo que se quiso hacer era que se acabara por la ignorancia; pero ahí está nos hemos alejado de los sueños no tanto por la incapacidad de nuestros constituyentes sino por la intromisión de organizaciones que nada tenían que hacer en ese acto tan trascendental e histórico que resultó una frustración más. Sólo cuando nos sintamos todos orgullosos de ser mestizos, podremos alcanzar la plenitud de esa nueva identidad que, en cierto modo, ya está terminada. hecha, acabada; pero quiere más.
sábado, 21 de enero de 2012
BANCADAS O ....
Aunque alguien dijo, hace tiempo, que las bancadas más parecen asnadas; no hay duda que introducen factores de distorsión de la democracia porque el sectarismo se impone a la voluntad general. Precisamente en defensa de esta última, es que todos los delegados de la soberanía nacional debieran deshacerse de representaciones parciales y asumir la del Estado, es decir, de todos. En la CPE de 1967 estaba establecido que así fuera y aunque no se cumplió es lo mejor y recomendable porque triunfa el bien común.
Desde que se introdujo el sofisma del consenso, que se ha manejado desde diversos fines, desde los más ruines hasta los paradógicos, pierde la soberanía nacional, la voluntad general, el pueblo; porque el consenso, mal usado y peor definido, sirve los fines de unos cuantos que se imponen a la colectividad entera. Los ejemplos están a la vista: los discriminados que ahora discriminan con ese otro sofisma de "indígena", los que se oponen a la explotación de recursos naturales del Estado por supuesta propiedad territorial o los que atribuyéndose la representación popular, exigen ministerios, subsecretarías y otros cargos burocráticos, estén o no preparados para la función administrativa que requiere conocimientos y experiencia.
Por tanto, las mal llamadas bancadas siguen siendo asnadas, sean del oficialismo o la oposición porque han dejado de traducir su representación legal y legítima y se han convertido en usurpadores o mercaderes de la democracia que es la más resentida, la que se distorsiona y se convierte en una farsa. Sólo cuando las bancadas representen los intereses colectivos, del bien común, de la voluntad general, podrán pasar como legales y legítimas; mientras tanto, es una lástima hasta su existencia y, peor todavía, su funcionamiento y exigencias.
Desde que se introdujo el sofisma del consenso, que se ha manejado desde diversos fines, desde los más ruines hasta los paradógicos, pierde la soberanía nacional, la voluntad general, el pueblo; porque el consenso, mal usado y peor definido, sirve los fines de unos cuantos que se imponen a la colectividad entera. Los ejemplos están a la vista: los discriminados que ahora discriminan con ese otro sofisma de "indígena", los que se oponen a la explotación de recursos naturales del Estado por supuesta propiedad territorial o los que atribuyéndose la representación popular, exigen ministerios, subsecretarías y otros cargos burocráticos, estén o no preparados para la función administrativa que requiere conocimientos y experiencia.
Por tanto, las mal llamadas bancadas siguen siendo asnadas, sean del oficialismo o la oposición porque han dejado de traducir su representación legal y legítima y se han convertido en usurpadores o mercaderes de la democracia que es la más resentida, la que se distorsiona y se convierte en una farsa. Sólo cuando las bancadas representen los intereses colectivos, del bien común, de la voluntad general, podrán pasar como legales y legítimas; mientras tanto, es una lástima hasta su existencia y, peor todavía, su funcionamiento y exigencias.
viernes, 20 de enero de 2012
CLAUDICACIÓN OMINOSA
La actitud de los concejales, ante las arbitrarias peticiones de los comerciantes de contrabando, piratería y otros artículos en nuestros mercados públicos pero manipulados y manejados por unas pocas personas; no sólo es indignante sino ominosa.
Porque está visto que no responden ni al bien común ni al sentido común; apenas unos gritos y se murieron de miedo para hacer lo que hicieron: Un atentado a la legalidad, la institucionalidad y la colectividad. Porque, mejor antes que después, la cuestión de los mercados no sólo debe investigarse seriamente sino resolverse en favor de los productores y de los consumidores, los más perjudicados por un mercado que avanza a calles, avenidas, aceras, parques y jardines y que no tiene otro motivo que la especulación, el acaparamiento y otras figuras legales como la apropiación indebida de sitios públicos.
Ya era muy discutible el accionar de los concejales frente a los graves problemas de la ciudad y que siempre quedan fuera de toda consideración; pero ahora podemos estar seguros que no los mueve la inteligencia, el interés del municipio, el bien común y habría que preguntarles a quién o a qué responden todos, oficialisras y opositores porque, que sepamos, no hay excepciones en la claudicación o no se han hecho públicas.
Parece que seguimos bien inmersos en la politiquería; esa práctica vil del comercio de los intereses propios en detrimento de los colectivos; que no sólo es indignante sino que se convierte en un atentado a la democracia y da paso a acciones subversivas que hay que enfrentar con valentía y con la ley en la mano y no con el pánico y la falta de inteligencia como únicas armas.
Los concejales se han puesto voluntariamente en falta de respuesta a los intereses colectivos y hay que reclamarles que se definan: O ellos y sus dietas o la colectividad y sus intereses y requerimientos.
Porque está visto que no responden ni al bien común ni al sentido común; apenas unos gritos y se murieron de miedo para hacer lo que hicieron: Un atentado a la legalidad, la institucionalidad y la colectividad. Porque, mejor antes que después, la cuestión de los mercados no sólo debe investigarse seriamente sino resolverse en favor de los productores y de los consumidores, los más perjudicados por un mercado que avanza a calles, avenidas, aceras, parques y jardines y que no tiene otro motivo que la especulación, el acaparamiento y otras figuras legales como la apropiación indebida de sitios públicos.
Ya era muy discutible el accionar de los concejales frente a los graves problemas de la ciudad y que siempre quedan fuera de toda consideración; pero ahora podemos estar seguros que no los mueve la inteligencia, el interés del municipio, el bien común y habría que preguntarles a quién o a qué responden todos, oficialisras y opositores porque, que sepamos, no hay excepciones en la claudicación o no se han hecho públicas.
Parece que seguimos bien inmersos en la politiquería; esa práctica vil del comercio de los intereses propios en detrimento de los colectivos; que no sólo es indignante sino que se convierte en un atentado a la democracia y da paso a acciones subversivas que hay que enfrentar con valentía y con la ley en la mano y no con el pánico y la falta de inteligencia como únicas armas.
Los concejales se han puesto voluntariamente en falta de respuesta a los intereses colectivos y hay que reclamarles que se definan: O ellos y sus dietas o la colectividad y sus intereses y requerimientos.
jueves, 19 de enero de 2012
VANDALISMO
Se está haciendo común que las marchas o manifestaciones por cualquier nimio motivo, desencadenen el vandalismo. Ha sucedido con los explotadores del transporte público y también con los llamados "gremialistas" que no son más que los vendedores de contrabando y piratería de los muchos mercados del país. Lo malo, es que las autoridades prefieren retroceder, claudicar que imponer el bien común, la ley, el sentido común. Porque tanto transportistas como comerciantes se están oponiendo a la búsqueda de soluciones estructurales en el transporte como en la economía regional o nacional que, hasta el momento, se encuentran monopolizados por poca gente que ha hecho de la especulación y el abuso su forma de ganancias inmorales. Hace ya décadas que se llama la atención sobre estos dos problemas de la ciudadanía y sólo se ha conseguido agudizar la cuestión porque el sectarismo, el interés minoritario ha llegado incluso a los gobiernos comunales o nacionales con la representación de los supuestos gremialistas que no son más que grandes empresarios evasores de impuestos, como se ha visto en algunos estudios que, muy a la ligera, se efectuaron hace ya tiempo.
Se dice reivindicar derechos; pero lo que se hace es subvertir el orden institucional, sabotear la economía regular, impedir el crecimiento, conspirar contra la legalidad y profundizar el ambiente de corrupción e impunidad que es causa de todos nuestros males y la politiquería es cómplice de estos subvertores porque tampoco atiende el bien común y la legalidad y opta por la claudicación o el propio sectarismo partidista, logiero o lo que fuere.
Habría que aplicarles la ley del Código Civil o Penal, a ambos, subvertores y autoridades omisas.
Se dice reivindicar derechos; pero lo que se hace es subvertir el orden institucional, sabotear la economía regular, impedir el crecimiento, conspirar contra la legalidad y profundizar el ambiente de corrupción e impunidad que es causa de todos nuestros males y la politiquería es cómplice de estos subvertores porque tampoco atiende el bien común y la legalidad y opta por la claudicación o el propio sectarismo partidista, logiero o lo que fuere.
Habría que aplicarles la ley del Código Civil o Penal, a ambos, subvertores y autoridades omisas.
miércoles, 18 de enero de 2012
BIEN COMÚN Y PERIODISMO
Una de las cosas que caracterizó el periodismo de hace tiempo, es su lucha por el bien común. Por encima del sectarismo de los partidos, de las tiranías conculcadoras de derechos, de las amenazas a la libertad de expresión y otros hechos históricos; los periodistas siempre salieron en defensa de la colectividad, del bien común, de la libertad para todos, no para unos cuantos.
Hoy la mayoría de los medios de comunicación se han hecho tendenciosos y son excepciones los que continúan con la vieja tradición. Basta ver los llamados informativos para comprender hasta qué punto se ha desviado la misión del periodista; del hombre culto e informado que caracterizó al gremio. Ya sea por intereses sectarios, ya sea por falta de preparación, se hace escándalo de nada y se echa leña al fuego aunque tal acción suponga el desconocimiento del bien común, de la colectividad, de los intereses del Estado bien entendidos. Lo que ha sucedido con la marcha de los "gremialistas" en Cochabamba o de los "transportistas" en La Paz, es una comprobación de cómo las tendencias se imponen y los problemas reales se dejan de lado; porque no es cuestión de si están o no a favor o en contra del régimen de gobierno sino de cómo se actúa en contra de la ley y no se quiere percibir que esta actitud es subversiva, de desacato y si alguna objeción hubiese el ciudadano común, tiene las formas legales de solicitar su revisión; pero no puede hacerlo atribuyéndose la representación del pueblo, imponiendo el sectarismo sobre el bien comnún, fomentando el desacato que es la mejor termita de la democracia.
Y mientras los "periodistas" olviden el bien común y se hagan tendenciosos, seguirá la subversión que amenaza la libertad en general y no únicamente la de informar; aunque pésimamente y con intereses ocultos en contra de la sociedad en general.
Hoy la mayoría de los medios de comunicación se han hecho tendenciosos y son excepciones los que continúan con la vieja tradición. Basta ver los llamados informativos para comprender hasta qué punto se ha desviado la misión del periodista; del hombre culto e informado que caracterizó al gremio. Ya sea por intereses sectarios, ya sea por falta de preparación, se hace escándalo de nada y se echa leña al fuego aunque tal acción suponga el desconocimiento del bien común, de la colectividad, de los intereses del Estado bien entendidos. Lo que ha sucedido con la marcha de los "gremialistas" en Cochabamba o de los "transportistas" en La Paz, es una comprobación de cómo las tendencias se imponen y los problemas reales se dejan de lado; porque no es cuestión de si están o no a favor o en contra del régimen de gobierno sino de cómo se actúa en contra de la ley y no se quiere percibir que esta actitud es subversiva, de desacato y si alguna objeción hubiese el ciudadano común, tiene las formas legales de solicitar su revisión; pero no puede hacerlo atribuyéndose la representación del pueblo, imponiendo el sectarismo sobre el bien comnún, fomentando el desacato que es la mejor termita de la democracia.
Y mientras los "periodistas" olviden el bien común y se hagan tendenciosos, seguirá la subversión que amenaza la libertad en general y no únicamente la de informar; aunque pésimamente y con intereses ocultos en contra de la sociedad en general.
martes, 17 de enero de 2012
PERJUDICAR A TODOS
Se está haciendo una costumbre que el sectarismo y la demagogia perjudiquen a todos y sigan campantes. Ha sucedido con los explotadores del transporte y está sucediendo con los mal llamados "gremialistas" que, oponiéndose a la ley, no han tenido el menor empacho en perjudicar a todos marchando y bloqueando las calles porque se les exige cumplir un reglamento que evite el acaparamiento de sitios, la especulación y el poder sectario.
Habría que decir que es hora que las autoridades cumplan su función y defiendan a la ciudadanía productora, a la que debe asistir a un trabajo honrado y tiene que cumplir un horario; ya no podemos seguir en manos de irresponsables que, acostumbrados al partidismo, han hecho del sindicato una distorsión a ojos vista de todos y hacen lo que les viene en gana. Viejos conocidos como vivos que se colaron en juntas vecinales, en otros sindicatos y partidos ya extintos, pretenden hacer todavía sus caprichos y todo aquello que ha conducido a la crisis económica y social que los bolivianos honestos quieren terminar.
Las autoridades debieran, en acatamiento del Código Penal, enjuiciar a los pésimos dirigentes "sindicales" que perjudican el bien común, se oponen a la ley y, por tanto, se hacen subversivos y sujetos a penas que el mismo código especifica bien. No puede ser que la demagogia, la antinación, el sectarismo, se impongan sobre la colectividad perjudicando el Estado que no sólo es el gobierno sino todos quienes vivimos y queremos trabajar en toda la extensión del territorio patrio, sujetos a la ley y las buenas costumbres.
No hacer nada, como se ha hecho en el pasado, es permitir que en Bolivia subsistan prácticas que han hecho que sigamos en el subdesarrollo y una crisis permanente y crónica. Los "dirigentes" deben empezar a considerar también las responsabilidades y los deberes que tienen para ser dignos ciudadanos y no subvertores y saboteadores de la economía nacional.
Habría que decir que es hora que las autoridades cumplan su función y defiendan a la ciudadanía productora, a la que debe asistir a un trabajo honrado y tiene que cumplir un horario; ya no podemos seguir en manos de irresponsables que, acostumbrados al partidismo, han hecho del sindicato una distorsión a ojos vista de todos y hacen lo que les viene en gana. Viejos conocidos como vivos que se colaron en juntas vecinales, en otros sindicatos y partidos ya extintos, pretenden hacer todavía sus caprichos y todo aquello que ha conducido a la crisis económica y social que los bolivianos honestos quieren terminar.
Las autoridades debieran, en acatamiento del Código Penal, enjuiciar a los pésimos dirigentes "sindicales" que perjudican el bien común, se oponen a la ley y, por tanto, se hacen subversivos y sujetos a penas que el mismo código especifica bien. No puede ser que la demagogia, la antinación, el sectarismo, se impongan sobre la colectividad perjudicando el Estado que no sólo es el gobierno sino todos quienes vivimos y queremos trabajar en toda la extensión del territorio patrio, sujetos a la ley y las buenas costumbres.
No hacer nada, como se ha hecho en el pasado, es permitir que en Bolivia subsistan prácticas que han hecho que sigamos en el subdesarrollo y una crisis permanente y crónica. Los "dirigentes" deben empezar a considerar también las responsabilidades y los deberes que tienen para ser dignos ciudadanos y no subvertores y saboteadores de la economía nacional.
lunes, 16 de enero de 2012
ENVIDIA Y "KELLISKIRIS"
El propio Unamuno fue quien se preocupó de la "envidia hispánica" que nos llegó y se quedó por parte de la herencia que nos dejaron los conquistadores; tal vez, lo peor que pudieron habernos legado y que podíamos haber recogido. Porque es la fuente de una serie de manifestaciones negativas que aquejan al boliviano común desde entonces.Ahí están, por ejemplo, los "kelliskiris", es decir, los caprichosos; los que se llevan la pelota cuando no son hábiles y otros los superan, los que no quieren asistir a algún evento porque no tienen qué proponer, los que se fijan en el progreso de otro y los critican supuestamente por falta de valores o inconducta.
Entonces, podemos identificarlos más rápidamente: los que se hacen llamar opositores, los que se dicen gremialistas de la COB (que hace tiempo es un partido más), los que hablan y no dicen nada, los que amenazan antes de pedir algo, los que descalifican a gil y mil porque tienen identidad definida, los que no quieren el progreso de todos, los que anteponen el sectarismo al bien común, etc.
Si hubiese menos envidia no sólo en Bolivia sino en América Latina entera, estaríamos mejor situados y seríamos más libres e independientes, el progreso sería más compartido y no tendríamos lo graves problemas que hoy enfrentamos porque nos dejamos llevar por la envidia, por el capricho, por el sectarismo. La envidia es fuente, como dijimos, de una serie de males que afectan a los latinoamericanos y que, incluso, sirven para contar aquello de los peces y el pescador que necesita tapar un cubo, porque todos quieren salir y no hace lo mismo con otro porque actúan derribándose los unos a los otros; o sea que no dejan que escape porque ellos tampoco pueden.
Muchos de los argumentos, de las peticiones, de las exigencias que se manejan en eso que se confunde como sindicalismo, se basan nada más que en la envidia, digan lo que digan sus dirigentes, que son la mejor imagen de la conquista y la alienación.
Entonces, podemos identificarlos más rápidamente: los que se hacen llamar opositores, los que se dicen gremialistas de la COB (que hace tiempo es un partido más), los que hablan y no dicen nada, los que amenazan antes de pedir algo, los que descalifican a gil y mil porque tienen identidad definida, los que no quieren el progreso de todos, los que anteponen el sectarismo al bien común, etc.
Si hubiese menos envidia no sólo en Bolivia sino en América Latina entera, estaríamos mejor situados y seríamos más libres e independientes, el progreso sería más compartido y no tendríamos lo graves problemas que hoy enfrentamos porque nos dejamos llevar por la envidia, por el capricho, por el sectarismo. La envidia es fuente, como dijimos, de una serie de males que afectan a los latinoamericanos y que, incluso, sirven para contar aquello de los peces y el pescador que necesita tapar un cubo, porque todos quieren salir y no hace lo mismo con otro porque actúan derribándose los unos a los otros; o sea que no dejan que escape porque ellos tampoco pueden.
Muchos de los argumentos, de las peticiones, de las exigencias que se manejan en eso que se confunde como sindicalismo, se basan nada más que en la envidia, digan lo que digan sus dirigentes, que son la mejor imagen de la conquista y la alienación.
sábado, 14 de enero de 2012
MITOS Y LEYENDAS
Aunque muchos se declaran materialistas confesos o, incluso, ateos; no hay duda que persisten muchos mitos y leyendas en la cotidiano vivir de los bolivianos.
Uno de ellos, es el de la "investigación exhaustiva", que no sólo manejan oficialistas y opositores sino hasta simples giles. Hasta ahora, ninguna de esas operaciones de averiguación ha dado los resultados que todos piden: la verdad. Por eso es que tenemos accidentes sin causas ni causantes, muertes sin causa ni motivo y suicidios por mano ajena, "muertitos" en las manifestaciones para achacar al que sea o esté de turno o creemos que las leyes aprobadas solucionarán algo. Por esta mentalidad es que muchos ciudadanos creen que "hecha la ley, hecha la trampa" que rige desde lo que contempla el Código Civil hasta el Penal, Tributario, de Salud y todos los etcéteras posibles; pero nuestra realidad es una infracción permanente no únicamente de quienes pueden hacerlo cínicamente sino hasta de los que se hacen a los desentendidos o no entienden realmente que hay que acatar la ley.
Otra leyenda es la justicia en época de democracia o lo contrario en momentos de tiranía; cuando ambas cosas nada tienen que ver con nada sino simplemente con los caprichos o el momento y surgen precisamente porque la gente confía más en mitos y leyendas y no acepta la realidad. Esa realidad que permanentemente nos dice que por ley no se arregla nada, porque estanos acostumbrados al desacato; ya sea insultando o acusando a alguien o hasta en el estacionamiento en cualquier lugar sin importar que esté o no prohibido o que la calzada sea angosta y de un solo carril. Claro que siempre estamos dispuestos a desgarrarnos las vestiduras cuando hay que achacar de algo a otro que hace lo mismo que nosotros ya hicimos o quisiéramos hacer. Lo mismo en los bloqueos, las manifestaciones, la demagogia o la apariencia de tal o cual posición ideológica que también es mito y leyenda entre gente que no sabe leer y no lee aunque haya ido a la escuela o la universidad.
Sólo cuando dejemos de vivir de mitos y leyendas podremos hacer algo con la realidad; aunque sea sin leyes concretas pero sí implícitas, de sentido común; que es el menos común de los sentidos.
Uno de ellos, es el de la "investigación exhaustiva", que no sólo manejan oficialistas y opositores sino hasta simples giles. Hasta ahora, ninguna de esas operaciones de averiguación ha dado los resultados que todos piden: la verdad. Por eso es que tenemos accidentes sin causas ni causantes, muertes sin causa ni motivo y suicidios por mano ajena, "muertitos" en las manifestaciones para achacar al que sea o esté de turno o creemos que las leyes aprobadas solucionarán algo. Por esta mentalidad es que muchos ciudadanos creen que "hecha la ley, hecha la trampa" que rige desde lo que contempla el Código Civil hasta el Penal, Tributario, de Salud y todos los etcéteras posibles; pero nuestra realidad es una infracción permanente no únicamente de quienes pueden hacerlo cínicamente sino hasta de los que se hacen a los desentendidos o no entienden realmente que hay que acatar la ley.
Otra leyenda es la justicia en época de democracia o lo contrario en momentos de tiranía; cuando ambas cosas nada tienen que ver con nada sino simplemente con los caprichos o el momento y surgen precisamente porque la gente confía más en mitos y leyendas y no acepta la realidad. Esa realidad que permanentemente nos dice que por ley no se arregla nada, porque estanos acostumbrados al desacato; ya sea insultando o acusando a alguien o hasta en el estacionamiento en cualquier lugar sin importar que esté o no prohibido o que la calzada sea angosta y de un solo carril. Claro que siempre estamos dispuestos a desgarrarnos las vestiduras cuando hay que achacar de algo a otro que hace lo mismo que nosotros ya hicimos o quisiéramos hacer. Lo mismo en los bloqueos, las manifestaciones, la demagogia o la apariencia de tal o cual posición ideológica que también es mito y leyenda entre gente que no sabe leer y no lee aunque haya ido a la escuela o la universidad.
Sólo cuando dejemos de vivir de mitos y leyendas podremos hacer algo con la realidad; aunque sea sin leyes concretas pero sí implícitas, de sentido común; que es el menos común de los sentidos.
viernes, 13 de enero de 2012
LEGALIDAD EN DUDA
Es fácil e irresponsable, achacarle al gobierno cualquier cosa; al final, el oposicionismo es un deporte nacional que se practica desde hace siglos por una variedad de razones que en alguna oportunidad indicaremos. Sin embargo, lo que está ocurriendo en varios municipios hay que enfrentarlo de acuerdo a la ley porque no hacerlo nos puede llevar a fomentar el caos.
Según las leyes actuales, las autoridades ediles son elegidas en elecciones y su destitución tiene varios caminos legales que las instituciones pueden usar cuando tienen argumentos; pero se está haciendo habitual que por encima de los resultados de las urnas, unas pocas personas se atribuyan la representación del pueblo, que tiene penas de cárcel en el Código Penal, y origine situaciones como las que estamos viendo con saldo de muertos y heridos. Los cuestionamientos que se hacen a las personas no sólo son pues ilegales sino también ilegítimas porque estos sujetos nunca han presentado oposición legal y puede que no cuenten con el respaldo de la comuna, es decir, de la gente. Lo que pasa es que parte de la politiquería se entromete siempre y nos da estos tristes resultados porque todavía hay intereses mezquinos que se anteponen a los de la colectividad.
Lo malo es que las autoridades judiciales respectivas pareciera que no existen y no intervienen como debieran exigiendo a los verdaderos responsables de esas muertes que acudan a la ley y no se alejen de ella. Sólo el respeto a la ley, por parte de gobernantes y gobernados, puede ser garantía de una democracia real y no sofística como sucede cuando se atribuyen la representación del pueblo, pequeños grupos de poder o de marginales que, para el caso, es lo mismo. Hasta ahora, algo le falta a la democracia: apego a la ley. Y no falla porque la ciudadanía incurre en falta sino porque las instituciones no cumplen sus funciones y atribuciones y, cuando se las toca, se desgarran las vestiduras y se echan con ceniza sin desvergonzada cara.
Según las leyes actuales, las autoridades ediles son elegidas en elecciones y su destitución tiene varios caminos legales que las instituciones pueden usar cuando tienen argumentos; pero se está haciendo habitual que por encima de los resultados de las urnas, unas pocas personas se atribuyan la representación del pueblo, que tiene penas de cárcel en el Código Penal, y origine situaciones como las que estamos viendo con saldo de muertos y heridos. Los cuestionamientos que se hacen a las personas no sólo son pues ilegales sino también ilegítimas porque estos sujetos nunca han presentado oposición legal y puede que no cuenten con el respaldo de la comuna, es decir, de la gente. Lo que pasa es que parte de la politiquería se entromete siempre y nos da estos tristes resultados porque todavía hay intereses mezquinos que se anteponen a los de la colectividad.
Lo malo es que las autoridades judiciales respectivas pareciera que no existen y no intervienen como debieran exigiendo a los verdaderos responsables de esas muertes que acudan a la ley y no se alejen de ella. Sólo el respeto a la ley, por parte de gobernantes y gobernados, puede ser garantía de una democracia real y no sofística como sucede cuando se atribuyen la representación del pueblo, pequeños grupos de poder o de marginales que, para el caso, es lo mismo. Hasta ahora, algo le falta a la democracia: apego a la ley. Y no falla porque la ciudadanía incurre en falta sino porque las instituciones no cumplen sus funciones y atribuciones y, cuando se las toca, se desgarran las vestiduras y se echan con ceniza sin desvergonzada cara.
jueves, 12 de enero de 2012
ENERO NEGRO
Hace apenas cinco años, Cochabamba se tiñó de vergüenza cuando se enfrentaron campesinos y citadinos sin que mediara motivo fundamental alguno. La cuestión no se ha investigado suficientemente y ha quedado en el olvido con toda esa secuencia que se puede adivinar; no únicamente por las víctimas de ambos lados sino porque que quienes manipularon el sangriento episodio siguen en las sombras.
Porque nadie nos puede negar que desde la "escuela del muertito", una estrategia supuestamente marxista para defenestrar el "Estado" no ha pasado mucho y aún se intenta en varias ocasiones; también hay que sospechar que lo mismo ocurre en Yapacaní, que ayer analizábamos; aunque lo curioso o aunque no tanto es que también se use por la derecha.
Los bolivianos hemos sido pródigos en dar la sangre para que unos cuantos "vivos" se acomoden en las trincheras del poder real y se hagan ricos e impunes; ha sucedido en 1952, antes el 49, en la década de los 60, los 70 y muchas ocasiones más, hasta lo que se llama "octubre negro".Pese a esta prodigalidad la situación no cambia y nos encontramos que los mismos que mataron o hicieron matar hace décadas continúan con la estrategia achacándola al "Estado" eventual que entrecomillamos porque no es la acepción real la que se usa sino la sofistica, la que viene de la interpretación marxista de la historia; pero que, como vemos, también sirve a la derecha, confirmando los temores ciudadanos que, ambos, son lo mismo y de la misma vileza. Mientras tanto, hemos perdido gente valiosa no sólo por su formación ya consolidada sino también por las esperanzas que despertaban en sus propias familias. No hay que olvidar tampoco que la "guerra del agua" nos mostró las escenas de francotiradores que, a mansalva, hacían lo que les habían enseñado en las escuelas desperdigadas a lo largo y ancho de nuestra América Latina, como una forma de control, represión y hegemonía. ¿Hasta cuándo?
Porque nadie nos puede negar que desde la "escuela del muertito", una estrategia supuestamente marxista para defenestrar el "Estado" no ha pasado mucho y aún se intenta en varias ocasiones; también hay que sospechar que lo mismo ocurre en Yapacaní, que ayer analizábamos; aunque lo curioso o aunque no tanto es que también se use por la derecha.
Los bolivianos hemos sido pródigos en dar la sangre para que unos cuantos "vivos" se acomoden en las trincheras del poder real y se hagan ricos e impunes; ha sucedido en 1952, antes el 49, en la década de los 60, los 70 y muchas ocasiones más, hasta lo que se llama "octubre negro".Pese a esta prodigalidad la situación no cambia y nos encontramos que los mismos que mataron o hicieron matar hace décadas continúan con la estrategia achacándola al "Estado" eventual que entrecomillamos porque no es la acepción real la que se usa sino la sofistica, la que viene de la interpretación marxista de la historia; pero que, como vemos, también sirve a la derecha, confirmando los temores ciudadanos que, ambos, son lo mismo y de la misma vileza. Mientras tanto, hemos perdido gente valiosa no sólo por su formación ya consolidada sino también por las esperanzas que despertaban en sus propias familias. No hay que olvidar tampoco que la "guerra del agua" nos mostró las escenas de francotiradores que, a mansalva, hacían lo que les habían enseñado en las escuelas desperdigadas a lo largo y ancho de nuestra América Latina, como una forma de control, represión y hegemonía. ¿Hasta cuándo?
miércoles, 11 de enero de 2012
PROBLEMAS MUNICIPALES
Curiosamente desde que las autonomías se han instalado en los municipios, los problemas comunales han dejado de ser tales y se convierten en problemas para toda la población por los perjuicios que representan: Si ahora es el caso de Yapacaní, ayer fue La Guardia, Parotani, Vinto o cualquier otro porque ante el descontento o simples y vulgares manipulaciones, los pobladores bloquean calles y carreteras con perjuicio general.
Lo que demuestra que, en primer lugar, las autonomías no funcionan; segundo, que algo anda mal dentro de la democracia municipal y, tercero, que por encima de la voluntad que se expresa en las urnas persisten los intereses que quieren imponerse por la fuerza.
Aunque parece un tema sencillo o de intransigencia; no lo es porque compromete todo el sistema y habría que hacer profundas revisiones en los estatutos, en la ley electoral y en la conciencia misma de la democracia porque es evidente que el sectarismo continúa. Pero la cuestión no se detiene sólo en estas muestras de manipulación o descontento sino hasta en el ejercicio de la autonomía municipal, porque concejales y alcaldes chocan frecuentemente al respecto y porque entienden, especialmente cuando les conviene, cosas distintas en sus mismas acciones, como ha sucedido en la cuestión de la aprobación de una ayuda a la policía nacional que no es competencia edil sino del gobierno nacional; aunque habría que abogar por una desconcentración de la institución del orden, para que sus jerarquías reclamen y no sumen problemas sin razón y sin sentido.
Como se puede ver esto de los problemas municipales hay que solucionarlos a tiempo para que no se extiendan como cáncer en el organismo de la democracia.
Lo fundamental en las autonomías es que se solucionen los probelmas dentro de su jurisdicción sin molestar ni perjudicar a nadie.
Lo que demuestra que, en primer lugar, las autonomías no funcionan; segundo, que algo anda mal dentro de la democracia municipal y, tercero, que por encima de la voluntad que se expresa en las urnas persisten los intereses que quieren imponerse por la fuerza.
Aunque parece un tema sencillo o de intransigencia; no lo es porque compromete todo el sistema y habría que hacer profundas revisiones en los estatutos, en la ley electoral y en la conciencia misma de la democracia porque es evidente que el sectarismo continúa. Pero la cuestión no se detiene sólo en estas muestras de manipulación o descontento sino hasta en el ejercicio de la autonomía municipal, porque concejales y alcaldes chocan frecuentemente al respecto y porque entienden, especialmente cuando les conviene, cosas distintas en sus mismas acciones, como ha sucedido en la cuestión de la aprobación de una ayuda a la policía nacional que no es competencia edil sino del gobierno nacional; aunque habría que abogar por una desconcentración de la institución del orden, para que sus jerarquías reclamen y no sumen problemas sin razón y sin sentido.
Como se puede ver esto de los problemas municipales hay que solucionarlos a tiempo para que no se extiendan como cáncer en el organismo de la democracia.
Lo fundamental en las autonomías es que se solucionen los probelmas dentro de su jurisdicción sin molestar ni perjudicar a nadie.
martes, 10 de enero de 2012
LAS AYUDAS
Nada en este mundo traidor es gratis; las buenas intenciones, la solidaridad, han sido superadas por los sectarismos, la manipulación y muchas otras formas de desvirtuar lo que hace la mano derecha sin saber la izquierda.
Muchas de estas "ayudas", han sido para establecer persecuciones políticas, para sufragar los gastos de campos de concentración o las cárceles; durante el "doble sexenio" la ayuda norteamericana se usaba no únicamente para la comida a los encarcelados sino también para pagar por la cabeza de los perseguidos. Lógicamente que la misma no llegaba a los presos ni a la comida sino que se desviaba a los bolsillos de quienes participaban del aparato represivo del gobierno movimientista; ha habido "ayuda" para establecer negocios de los mismos que ayudaban o, en lo mínimo, para pagar extras a los miembros de misiones diplomáticas mermando, de esta manera, el monto real de la ayuda que llegaba con cuentagotas a los supuestos ayudados. La historia tiene un sin fin de ejemplos que se pueden contar respecto a las ayudas de gobiernos u organismos internacionales; por lo que habría que aclarar, y bien, cómo, cuándo y para quiénes se uso el dinero que los dueños de los medios de comunicación reciben para los periodistas porque también, en el fútbol verbigracia, se usan esos dineros no para quienes debiera ser sino para repartirse entre los "dirigentes". No es pues cuestión de decir que sí sino de explicar cómo, cuándo y por qué.
En todo caso, la cuestión sirve para sospechar, nuevamente, del por qué de las ayudas y de cómo se pueden armar y manipular muchas cosas, aparentemente, para defender o reivindicar ciertos intereses de todos; pero que se desvirtúan por la canalla.
Una cosa para reiterar que la soberanía no necesita ni ayuda ni regalos.
Muchas de estas "ayudas", han sido para establecer persecuciones políticas, para sufragar los gastos de campos de concentración o las cárceles; durante el "doble sexenio" la ayuda norteamericana se usaba no únicamente para la comida a los encarcelados sino también para pagar por la cabeza de los perseguidos. Lógicamente que la misma no llegaba a los presos ni a la comida sino que se desviaba a los bolsillos de quienes participaban del aparato represivo del gobierno movimientista; ha habido "ayuda" para establecer negocios de los mismos que ayudaban o, en lo mínimo, para pagar extras a los miembros de misiones diplomáticas mermando, de esta manera, el monto real de la ayuda que llegaba con cuentagotas a los supuestos ayudados. La historia tiene un sin fin de ejemplos que se pueden contar respecto a las ayudas de gobiernos u organismos internacionales; por lo que habría que aclarar, y bien, cómo, cuándo y para quiénes se uso el dinero que los dueños de los medios de comunicación reciben para los periodistas porque también, en el fútbol verbigracia, se usan esos dineros no para quienes debiera ser sino para repartirse entre los "dirigentes". No es pues cuestión de decir que sí sino de explicar cómo, cuándo y por qué.
En todo caso, la cuestión sirve para sospechar, nuevamente, del por qué de las ayudas y de cómo se pueden armar y manipular muchas cosas, aparentemente, para defender o reivindicar ciertos intereses de todos; pero que se desvirtúan por la canalla.
Una cosa para reiterar que la soberanía no necesita ni ayuda ni regalos.
lunes, 9 de enero de 2012
MARCHAS Y CONTRAMARCHAS
Sólo excepcionalmente las manifestaciones de protesta, reivindicación o solidaridad suelen ser espontáneas; después del final del "doble sexenio" movimientista cuando su "monolítico" líder sacaba sus milicias a las calles y amenazaba al mundo entero, para caer pocas horas después en una subversión popular, ya nada se puede garantizar en Bolivia. Por esto es que las marchas y contramarchas sobre la carretera al Beni, el problema real es ese y no otro, debiera solucionarse por medio de un referéndum nacional porque importa a todos y no a unos cuantos sean o no "indígenas", "nativos", "salvajes" o simples instrumentos de manipulaciones tenebrosas.
Para hacer una marcha o una manifestación se requiere logística y, de acuerdo a las necesidades, dinero. No se puede hacer un evento de éstos sin una buena faltriquera; que pueden haber "auspiciantes", es cierto; pero se desvirtúa la protesta porque deja de ser una manifestación popular. Ha sucedido muchas veces en la historia y no estamos descubriendo la pólvora; no sólo con estos hechos que pueden derivar o no en golpes de Estado sino también, por ejemplo, con las llamadas "guerras mundiales", que no han sido más que la manipulación cínica de la gente en pro de los intereses de muy pocos avaros y materialistas. Ya no hay pues elementos para creer es la espontaneidad de tal o cual hecho y, peor todavía, cuando de lo que se trata es de facilitar también la manipulación mediática e informativa.
En lugar de alinearnos en torno a la marcha o la contramarcha lo que hay que hacer es promover una consulta general que resulta lo más democrático si se organizan bien las cosas, de modo que tampoco sea la manipulación la que gane. En cuestiones de democracia, la verdad, estamos en pañales porque tanto el oficialismo como la oposición hablan de ella sólo cuando les conviene pero no conciencialmente y como ejemplo de conducta y, tal vez, no sea la democracia que se usa hoy un sistema adecuado para los bolivianos porque, igual, el bien común está quedando al margen.
Para hacer una marcha o una manifestación se requiere logística y, de acuerdo a las necesidades, dinero. No se puede hacer un evento de éstos sin una buena faltriquera; que pueden haber "auspiciantes", es cierto; pero se desvirtúa la protesta porque deja de ser una manifestación popular. Ha sucedido muchas veces en la historia y no estamos descubriendo la pólvora; no sólo con estos hechos que pueden derivar o no en golpes de Estado sino también, por ejemplo, con las llamadas "guerras mundiales", que no han sido más que la manipulación cínica de la gente en pro de los intereses de muy pocos avaros y materialistas. Ya no hay pues elementos para creer es la espontaneidad de tal o cual hecho y, peor todavía, cuando de lo que se trata es de facilitar también la manipulación mediática e informativa.
En lugar de alinearnos en torno a la marcha o la contramarcha lo que hay que hacer es promover una consulta general que resulta lo más democrático si se organizan bien las cosas, de modo que tampoco sea la manipulación la que gane. En cuestiones de democracia, la verdad, estamos en pañales porque tanto el oficialismo como la oposición hablan de ella sólo cuando les conviene pero no conciencialmente y como ejemplo de conducta y, tal vez, no sea la democracia que se usa hoy un sistema adecuado para los bolivianos porque, igual, el bien común está quedando al margen.
domingo, 8 de enero de 2012
PASARON LAS FIESTAS
Pasaron las fiestas y, otra vez, hay que hacer frente al cotidiano vivir. En algunos países europeos se llama a estos primeros meses del año como la cuesta de enero o, a veces, febrero, porque tienen que pagar las cuentas de la fiesta de fin de año, donde van incluidos los regalos, las comidas, las bebidas y todo eso que el consumismo obliga a gastar para despedir un año y recibir al otro; como si fueran actos trascendentales y la experiencia enseña que no es así.
Sin embargo, este año promete ser, al menos, diferente porque muchos esperarán para ver si se cumplen o no los acontecimientos que el calendario maya ha fijado para el fin de un ciclo y el inicio de otro; aunque algunos pretenden hacer dinero incluso con estas probabilidades, lo cierto es que, nada raro, que las cosas no pasen del dramatismo que se les asigna o el temor que se quiere despertar. Finalmente, algún día todos tenemos que morir y reiniciar el ciclo de la vida, porque todavía nadie ha desmentido verazmente que no exista la reencarnación o que, simplemente, seamos un episodio en la historia sin ninguna trascendencia.
Algunos acontecimientos parecen indicarnos que las cosas en el planeta no van bien; no por la contaminación, el efecto invernadero u otros argumentos que se manejan sino, especialmente, porque nos hemos aprendido a vivir en paz y solidariamente, a compartir los recursos de la tierra y a ser menos egoístas. Y es esto lo que habría que cambiar en lugar de otras muchas que no dependen de cada uno sino de los mezquinos intereses materialistas que se manejan en la oscuridad.Aunque muchos digan que no; lo primero que hay que aprender es a vivir.
Sin embargo, este año promete ser, al menos, diferente porque muchos esperarán para ver si se cumplen o no los acontecimientos que el calendario maya ha fijado para el fin de un ciclo y el inicio de otro; aunque algunos pretenden hacer dinero incluso con estas probabilidades, lo cierto es que, nada raro, que las cosas no pasen del dramatismo que se les asigna o el temor que se quiere despertar. Finalmente, algún día todos tenemos que morir y reiniciar el ciclo de la vida, porque todavía nadie ha desmentido verazmente que no exista la reencarnación o que, simplemente, seamos un episodio en la historia sin ninguna trascendencia.
Algunos acontecimientos parecen indicarnos que las cosas en el planeta no van bien; no por la contaminación, el efecto invernadero u otros argumentos que se manejan sino, especialmente, porque nos hemos aprendido a vivir en paz y solidariamente, a compartir los recursos de la tierra y a ser menos egoístas. Y es esto lo que habría que cambiar en lugar de otras muchas que no dependen de cada uno sino de los mezquinos intereses materialistas que se manejan en la oscuridad.Aunque muchos digan que no; lo primero que hay que aprender es a vivir.
sábado, 7 de enero de 2012
HABLAR Y HABLAR
Se ha hecho una costumbre entre los bolivianos hablar sin sentido; desde aquellas amenazas de "hasta las últimas consecuencias", hasta "exigimos", hay una variedad que podría enriquecer la democracia pero que, contrariamente, la pone en riesgo; porque no se trata de reivindicar nada sino de hacer valer caprichos personales. gremiales o de logias que funcionan en la oscuridad.
Si bien es una consecuencia de cierta connivencia entre la derecha y la izquierda, es decir, entre los capitalistas y los marxistas que, varias veces se han unido para impedir que surjan otras ideologías más nacionalistas o socialistas que las que maneja la demagogia; no por eso se puede dejar pasar esta suerte de tentación indefinida al caos que resulta de esta palabrería.
Lo peor es que se ha acostumbrado a que la denominada oposición, especialmente en los últimos años, recurra a esta palabrería sin más y sin vergüenza alguna porque no tiene planteamiento teórico, ideológico, programático qué ofrecer y se contenta con poner piedras en el camino. Si hiciésemos una valoración imparcial y racional de nuestra historia, nos encontraríamos con que la politiquería que se ha instalado en nuestros palacios es no sólo vulgar sino nociva para el pueblo, la democracia y el sistema de gobierno; por lo tanto, hay que condenar tanto las oposiciones de la supuesta derecha como de la supuesta izquierda porque no recogen ni las necesidades ni las aspiraciones del pueblo que lo que quiere es hacer política, ideología y desarrollo; pero no en la teoría o la demagogia sino en la realidad; fuera de la manipulación de los extremos materialistas del espectro politiquero. Por esto es que hay indignados por doquier; porque ya no se hace política y se quiere reducir todo a la politiquería que es toda una impostura y una usurpación denigrante en contra de la humanidad.
Si bien es una consecuencia de cierta connivencia entre la derecha y la izquierda, es decir, entre los capitalistas y los marxistas que, varias veces se han unido para impedir que surjan otras ideologías más nacionalistas o socialistas que las que maneja la demagogia; no por eso se puede dejar pasar esta suerte de tentación indefinida al caos que resulta de esta palabrería.
Lo peor es que se ha acostumbrado a que la denominada oposición, especialmente en los últimos años, recurra a esta palabrería sin más y sin vergüenza alguna porque no tiene planteamiento teórico, ideológico, programático qué ofrecer y se contenta con poner piedras en el camino. Si hiciésemos una valoración imparcial y racional de nuestra historia, nos encontraríamos con que la politiquería que se ha instalado en nuestros palacios es no sólo vulgar sino nociva para el pueblo, la democracia y el sistema de gobierno; por lo tanto, hay que condenar tanto las oposiciones de la supuesta derecha como de la supuesta izquierda porque no recogen ni las necesidades ni las aspiraciones del pueblo que lo que quiere es hacer política, ideología y desarrollo; pero no en la teoría o la demagogia sino en la realidad; fuera de la manipulación de los extremos materialistas del espectro politiquero. Por esto es que hay indignados por doquier; porque ya no se hace política y se quiere reducir todo a la politiquería que es toda una impostura y una usurpación denigrante en contra de la humanidad.
viernes, 6 de enero de 2012
FIN DEL "GARAJE"
Independientemente de las majaderías que habla alguna gente, habría que esperar que los nuevos magistrados del Órgano Judicial pongan fin a la mala fama de la justicia boliviana. A propósito, cuando visitábamos la ciudad blanca, los amigos nos invitaron a comer un platito de la mañana en "El Garaje", intrigados por el nombrecito nos contestaron que se llamaba así el restaurante porque ahí "se arreglaban los autos"; lógicamente, no se referían a los automóviles sino a las resoluciones judiciales. Y seguramente el local sigue funcionando con las mismas segundas ocupaciones que le dan sus clientes y no sus dueños.
No se puede pues excusar la administración de justicia que, hasta ahora, se ha estado haciendo en el país; no sólo que sus miembros respondían cínicamente a los intereses de la politiquería y los grupos de poder sino que su servilismo era tal que el mismo ambiente de corrupción e impunidad que todavía vivimos es una comprobación contundente. Aunque no se puede esperar que las cosas cambien de la noche a la mañana, porque supone toda una estructura y mentalidad la que hay que desmantelar, el cambio producido legalmente es una esperanza cierta para que las cosas, cuando menos, empiecen a cambiar pues la dependencia que ha instalado el sistema de corrupción e impunidad todavía aletea en las voces de los majaderos que no quieren que cambie nada porque ahí pierden su personalidad y su salario.
Si todo fracasa, hay que volver a empezar; pero antes de ver nada no es justo tirar piedras contra el techo de nadie, como hacen los que se dicen opositores y no son más que vacuidades intelectuales y cardíacas y un peligro para el sistema democrático que está en riesgo por su incapacidad y falta de ideas.
No se puede pues excusar la administración de justicia que, hasta ahora, se ha estado haciendo en el país; no sólo que sus miembros respondían cínicamente a los intereses de la politiquería y los grupos de poder sino que su servilismo era tal que el mismo ambiente de corrupción e impunidad que todavía vivimos es una comprobación contundente. Aunque no se puede esperar que las cosas cambien de la noche a la mañana, porque supone toda una estructura y mentalidad la que hay que desmantelar, el cambio producido legalmente es una esperanza cierta para que las cosas, cuando menos, empiecen a cambiar pues la dependencia que ha instalado el sistema de corrupción e impunidad todavía aletea en las voces de los majaderos que no quieren que cambie nada porque ahí pierden su personalidad y su salario.
Si todo fracasa, hay que volver a empezar; pero antes de ver nada no es justo tirar piedras contra el techo de nadie, como hacen los que se dicen opositores y no son más que vacuidades intelectuales y cardíacas y un peligro para el sistema democrático que está en riesgo por su incapacidad y falta de ideas.
jueves, 5 de enero de 2012
TV BASURA
Es una lástima pero es cada vez más perceptible eso de tvbasura que tanto involucra ese medio de comunicación a nivel mundial; cuando todos quisiéramos que en nuestro país sea diferente, resulta que no y lo que se tiene en los canales locales o los que ofician de filiales de otros del exterior es, simplemente, basura.
Por una variedad de razones; en primer lugar, la imitación; a nadie parece importarle tratar de crear algo, de ser auténtico, de tener un programa propio y lo que se hace es imitar, y mal, lo malo que se ve en la televisión internacional; desde los espacios dedicados al deporte hasta la música, con un gran abanico donde también pierden los informativos; en segundo lugar, por la precariedad o mala formación de quienes hacen esos intentos y quedan en ridículo porque hay que tener demasiada tolerancia o mal gusto para soportarlos; en tercer lugar, porque los horrores lingüísticos que se cometen están pidiendo a gritos reformas en las carreras respectivas, si es que los atrevidos son egresados de alguna.
Así pues, la televisión confirma esa tendencia a hacer que todos apaguen su televisor porque no sólo que es pésima o mediocre sino que desinforma porque es parte de una red de comunicación que está en manos de muy pocas personas que se dedican, más que la información, la cultura o la orientación, al comercio vulgar y silvestre.
La tvbasura es también parte de la alienación al consumismo porque es más comercial que vendedor ambulante y porque es capaz de vender baratijas a precios elevados, simplemente, por el poder que tiene sobre la estulticia de muchos compradores y telespectadores.Algunas excepciones hay; es cierto.
Por una variedad de razones; en primer lugar, la imitación; a nadie parece importarle tratar de crear algo, de ser auténtico, de tener un programa propio y lo que se hace es imitar, y mal, lo malo que se ve en la televisión internacional; desde los espacios dedicados al deporte hasta la música, con un gran abanico donde también pierden los informativos; en segundo lugar, por la precariedad o mala formación de quienes hacen esos intentos y quedan en ridículo porque hay que tener demasiada tolerancia o mal gusto para soportarlos; en tercer lugar, porque los horrores lingüísticos que se cometen están pidiendo a gritos reformas en las carreras respectivas, si es que los atrevidos son egresados de alguna.
Así pues, la televisión confirma esa tendencia a hacer que todos apaguen su televisor porque no sólo que es pésima o mediocre sino que desinforma porque es parte de una red de comunicación que está en manos de muy pocas personas que se dedican, más que la información, la cultura o la orientación, al comercio vulgar y silvestre.
La tvbasura es también parte de la alienación al consumismo porque es más comercial que vendedor ambulante y porque es capaz de vender baratijas a precios elevados, simplemente, por el poder que tiene sobre la estulticia de muchos compradores y telespectadores.Algunas excepciones hay; es cierto.
miércoles, 4 de enero de 2012
VENENOS Y OTRAS YERBAS
Hace miles de años se usaban los venenos para deshacerse de esposas, amantes y gobernantes indeseables, después vinieron los magnicidios en diversas formas, desde Nerón hasta Kennedy. Hoy que se habla de la guerra química o bacteriológica, ¿por qué no aceptar que se atenta contra algunos con células cancerosas o bacterias incontrolables?
El tema viene a cuento por las declaraciones del presidente venezolano que abrió esa probabilidad al ver cómo varios de sus colegas aparecieron de pronto enfermos como él, cual si se tratara de una epidemia. Y es que la historia latinoamericana está salpicada con una gran serie de muertes sospechosas, desde los "suicidios" hasta las enfermedades inesperadas o las "complicaciones" postquirúrgicas que se llevaron algunos incómodos para ciertas potencias.
Cuando la dependencia era fuerte, no sólo que nuestras naciones sufrieron el azote de h. de p., al decir del mismo Roosevelt, sino que también otros pagaron sus veleidades o excesos con la muerte, la extradicción o el "ajusticiamiento" variado. Ha sucedido con militares y civiles que ya no eran necesarios a los planes de invasión o de ocupación indirecta que caracterizaron los gobiernos de América del Sur, especialmente, para proteger los intereses de las transnacionales y el sistema de explotación y expoliación en que se basa el imperio del materialismo que castiga el mundo en general.
No aceptar la posibilidad del cáncer inoculado, es más irresponsable que llamar la atención sobre ese nuevo camino de los que siempre se creyeron fuertes e impunes. Y no es cuestión tampoco de simpatías o antipatías sino de independencia.
El tema viene a cuento por las declaraciones del presidente venezolano que abrió esa probabilidad al ver cómo varios de sus colegas aparecieron de pronto enfermos como él, cual si se tratara de una epidemia. Y es que la historia latinoamericana está salpicada con una gran serie de muertes sospechosas, desde los "suicidios" hasta las enfermedades inesperadas o las "complicaciones" postquirúrgicas que se llevaron algunos incómodos para ciertas potencias.
Cuando la dependencia era fuerte, no sólo que nuestras naciones sufrieron el azote de h. de p., al decir del mismo Roosevelt, sino que también otros pagaron sus veleidades o excesos con la muerte, la extradicción o el "ajusticiamiento" variado. Ha sucedido con militares y civiles que ya no eran necesarios a los planes de invasión o de ocupación indirecta que caracterizaron los gobiernos de América del Sur, especialmente, para proteger los intereses de las transnacionales y el sistema de explotación y expoliación en que se basa el imperio del materialismo que castiga el mundo en general.
No aceptar la posibilidad del cáncer inoculado, es más irresponsable que llamar la atención sobre ese nuevo camino de los que siempre se creyeron fuertes e impunes. Y no es cuestión tampoco de simpatías o antipatías sino de independencia.
martes, 3 de enero de 2012
INFORMES Y BALANCES
Algunos medios todavía han tratado de presentar sus balances e informes, al estilo antiguo, y aunque los mismos son como las estadísticas, dependen de quién los manipula, no hay duda que son siempre insuficientes y sesgados.
Hablar, por ejemplo, de la violencia es hacerse el harakiri porque al parecer no hay respuesta para alcanzar lo contrario, es decir, la paz. El sólo hecho de tener una amenaza pendiente como es la de iniciar la invasión a Irán es demostrativo de cómo se maneja el mundo: a través del miedo y de la prepotencia. No hay una cultura de la paz, por mucho que muchos se afanan en decirlo, propugnarlo o, aunque sea, manejarlo demagógicamente; es una tarea que la humanidad se niega a cumplir porque no responde a sí misma sino a intereses subalternos que se manejan desde la oscuridad.
Pero las cosas si bien pueden cambiar, no se puede tolerar que sea para la autodestrucción. Ya no son los tiempos de antes donde las armas tenían un carácter reducido de mortandad; hoy una sola bomba puede dar cuenta de gran parte de la humanidad en pocos días y acabar con toda ella si hay respuesta desordenada y simplemente hormonal.
Y todo esto no se dice ni en los balances ni en los augurios; los más se dedican a hacer lo suyo y ven el destino del planeta como algo que no está dentro de sus preocupaciones, a no ser, demagógica o sofísticamente como manejan la cuestión algunas organizaciones no gubernamentales que más que eso son nuevas fuentes de trabajo para unos cuantos que hacen de la solidaridad o la concientización, otro negocio del materialismo y del consumismo.
Hablar, por ejemplo, de la violencia es hacerse el harakiri porque al parecer no hay respuesta para alcanzar lo contrario, es decir, la paz. El sólo hecho de tener una amenaza pendiente como es la de iniciar la invasión a Irán es demostrativo de cómo se maneja el mundo: a través del miedo y de la prepotencia. No hay una cultura de la paz, por mucho que muchos se afanan en decirlo, propugnarlo o, aunque sea, manejarlo demagógicamente; es una tarea que la humanidad se niega a cumplir porque no responde a sí misma sino a intereses subalternos que se manejan desde la oscuridad.
Pero las cosas si bien pueden cambiar, no se puede tolerar que sea para la autodestrucción. Ya no son los tiempos de antes donde las armas tenían un carácter reducido de mortandad; hoy una sola bomba puede dar cuenta de gran parte de la humanidad en pocos días y acabar con toda ella si hay respuesta desordenada y simplemente hormonal.
Y todo esto no se dice ni en los balances ni en los augurios; los más se dedican a hacer lo suyo y ven el destino del planeta como algo que no está dentro de sus preocupaciones, a no ser, demagógica o sofísticamente como manejan la cuestión algunas organizaciones no gubernamentales que más que eso son nuevas fuentes de trabajo para unos cuantos que hacen de la solidaridad o la concientización, otro negocio del materialismo y del consumismo.
lunes, 2 de enero de 2012
FIN Y PRINCIPIO
Ha concluido el 2011 y se inició el 2012; pero aunque muchos no quieren aceptar no sólo es el cambio de un año más sino de todo un ciclo, una era, un mundo, como dicen los mayas en su calendario. Y está bien que así sea porque ya no se puede aceptar lo que está ocurriendo en el mundo, principalmente, porque se tiene al miedo como el primer esclavizador. Y es que el temor a la crisis económica, a la falta de servicios básicos, a la inseguridad, a la falta de empleo, a la falta de vivienda, a la falta de felicidad, priman sobre la satisfacción, la confianza, la seguridad; y es eso lo más importante del cambio que se anuncia: el término del miedo y de quienes lo promueven aunque en estos días se de como sentado que la invasión a Irán se puede dar en cualquier día, con consecuencias imprevisibles porque la reacción no va a ser la que se ha tenido en otro sitios donde la capacidad atómica estaba por verse o no había, como se manejó la excusa para apoderarse no sólo del petróleo de Irak, por ejemplo, sino también del agua, del comercio, de sus riquezas.
Y es que la soberbia de algunos grupos del poder materialista del mundo no conoce fronteras y nunca ha hallado la horma de su zapato, como le puede ocurrir ahora, con gran perjuicio de la humanidad en general que aunque está en riesgo no puede desaparecer totalmente porque la vida en el universo debe conservarse.
Así pues hemos vivido y todavía lo estamos haciendo, un final y un principio que no van a tener ese carácter simplemente comercial que se ha aprovechado sino que puede tener otras connotaciones y otras consecuencias para bien del hombre y del planeta. Hay que tener en cuenta las posibilidades de ese cambio que resulta mucho más estructural que el sinfín de sofismas que siempre nos han ofrecido
Y es que la soberbia de algunos grupos del poder materialista del mundo no conoce fronteras y nunca ha hallado la horma de su zapato, como le puede ocurrir ahora, con gran perjuicio de la humanidad en general que aunque está en riesgo no puede desaparecer totalmente porque la vida en el universo debe conservarse.
Así pues hemos vivido y todavía lo estamos haciendo, un final y un principio que no van a tener ese carácter simplemente comercial que se ha aprovechado sino que puede tener otras connotaciones y otras consecuencias para bien del hombre y del planeta. Hay que tener en cuenta las posibilidades de ese cambio que resulta mucho más estructural que el sinfín de sofismas que siempre nos han ofrecido
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