En lugar de creer en esos ridículos balances anuales que hacen los analistas y otras yerbas de los medios de comunicación, al concluir un año, es mejor recordar otro clásico de la literatura latinoamericana para extraer de su sabiduría; nos referimos al Martín Fierro de Hernández que cuando nos habla de los "puebleros" dice: "pero hacen como los teros/ para cuidar sus niditos/ en un lao pegan los gritos/ y en otro ponen los güevos". Que es lo que tradicional e históricamente han hecho los que se apropiaron del mundo desde hace décadas o siglos.
Hoy no hay diferencia alguna cuando vemos que los (des)informativos se llenan de las teorías de los "expertos" que afirman o no que EEUU caerá en el abismo de la recesión y arrastrará -eso es lo que quieren- al resto del planeta a una crisis profunda para -eso es también lo que quieren- llevarnos a una nueva contienda bélica e insuflar nuevos ingresos al economicismo.
En realidad, en cada balance anual que se hace por los majaderos o los sirvientes de las transnacionales que trabajan en la mayoría de los medios de comunicación, es continuar con la política del miedo; miedo al desempleo, al salario insuficiente, a la falta de seguridad social, al cambio de los gobernantes eventuales, a que surjan otros países que les disputen el desarrollismo a las potencias o que les confisquen sus áreas de explotación que lograron adjudicarse a través de la corrupción que manejan arteramente.
La realidad mundial no ha cambiado y en las páginas de los gauchos de las pampas argentinas o las salidas del Quijote por La Mancha, podemos seguir encontrando páginas para comparar y extraer sabiduría que es lo que ya no nos puede brindar cierta literatura "modernista" o "especializada".
Hernández en la Argentina, Cervantes en Europa o Tamayo en Bolivia seguirán siendo fuente de saber e inspiración, pese a la alienación "·modernista" a que nos quieren llevar los teros tanto de la politiquería mundial como de las "artes" que asombran por su estulticia o vulgaridad.
Reflexiones y noticias desde un ángulo absolutamente personal y que no compromete a nadie sino a mí mismo. Puede ser ampliado con fotografías sobre la actualidad; no siempre esas "importantes" sino de la vida cotidiana.
lunes, 31 de diciembre de 2012
domingo, 30 de diciembre de 2012
MORAL Y ÉTICA
Aunque para las personas que conocen el idioma, moral y ética son dos cosas diferentes, es siempre conveniente aclarar que mientras la primera se refiere a la norma, la segunda no es más que la conducta que se aplica a la regla.
Pero es tanta la confusión entre nuestra ciudadanía que, las más de las veces, no se distingue entre uno y otro concepto y se atiende más al rumor, al direte, a la infamia, la calumnia o, finalmente, la desinformación.
Lo que está sucediendo en Bolivia respecto a la descubierta y denunciada red de extorsión que montaron algunas personas vinculadas al poder, que como hemos dicho muchas veces no siempre está en los palacios, y lo acaecido con un asambleísta cochabambino al que se ha crucificado sin más, sin atender a la presunción de la inocencia o la más elemental moral y ética; nos dan para volver a las lecturas de Unamuno, que nunca está demás, es fructífero, y, a propósito de la vida de Don Quijote y sus hechos y dichos, afirma: "lo que ocurre es que nuestra moral corriente está manchada de abogacía y nuestro criterio ético estropeado por el jurídico".
Algo que se puede aplicar estrictamente en nuestro territorio y tiempo, pese a las diferencias y similitudes con la península ibérica, porque hay cada inmoral que se desgarra las vestiduras sólo por el espectáculo de hacerlo o cada personaje sin ética alguna que habla de moral que tiene mucha razón el vasco cuando nos dice que hemos manchado y estropeado todo con la afición leguleyesca y la manipulación del sistema de justicia.
Y, lo peor, es que se mezclan estos malsanos ingredientes con la politiquería y el puchero que tiene que probar el pueblo no sólo es indigesto sino asqueroso y cotidiano y, "más pior todavía", los periodistas casi han desaparecido y han sido sustituidos por comunicadores o vendedores que no saben de la misa la media y quieren fungir de fiscales.
Una de los retos para este año que empieza en algunas horas más es saber que no podemos seguir con una moral abogadil ni ética estropeada y algo hay que empezar, por lo menos, a hacer en bien del sentido común, de la verdad, de la justicia.
Pero es tanta la confusión entre nuestra ciudadanía que, las más de las veces, no se distingue entre uno y otro concepto y se atiende más al rumor, al direte, a la infamia, la calumnia o, finalmente, la desinformación.
Lo que está sucediendo en Bolivia respecto a la descubierta y denunciada red de extorsión que montaron algunas personas vinculadas al poder, que como hemos dicho muchas veces no siempre está en los palacios, y lo acaecido con un asambleísta cochabambino al que se ha crucificado sin más, sin atender a la presunción de la inocencia o la más elemental moral y ética; nos dan para volver a las lecturas de Unamuno, que nunca está demás, es fructífero, y, a propósito de la vida de Don Quijote y sus hechos y dichos, afirma: "lo que ocurre es que nuestra moral corriente está manchada de abogacía y nuestro criterio ético estropeado por el jurídico".
Algo que se puede aplicar estrictamente en nuestro territorio y tiempo, pese a las diferencias y similitudes con la península ibérica, porque hay cada inmoral que se desgarra las vestiduras sólo por el espectáculo de hacerlo o cada personaje sin ética alguna que habla de moral que tiene mucha razón el vasco cuando nos dice que hemos manchado y estropeado todo con la afición leguleyesca y la manipulación del sistema de justicia.
Y, lo peor, es que se mezclan estos malsanos ingredientes con la politiquería y el puchero que tiene que probar el pueblo no sólo es indigesto sino asqueroso y cotidiano y, "más pior todavía", los periodistas casi han desaparecido y han sido sustituidos por comunicadores o vendedores que no saben de la misa la media y quieren fungir de fiscales.
Una de los retos para este año que empieza en algunas horas más es saber que no podemos seguir con una moral abogadil ni ética estropeada y algo hay que empezar, por lo menos, a hacer en bien del sentido común, de la verdad, de la justicia.
sábado, 29 de diciembre de 2012
LA OLIGARQUÍA CHILENA
A raíz de las declaraciones del vice que dijo que Chile es el chico malo del barrio y frena la integración, un parlamentario de ese país solicita que su gobierno envíe una nota de protesta.
Y es que a algunos habitantes de esa geografía no les interesa descubrir que su oligarquía siempre ha sido la intermediaria entre la potencia reinante y la pobreza del sur y que, desde antes de la independencia de nuestras naciones, jugó un triste papel de tratar de separar, antes que unir. Incluso, después de consolidada la liberación de la colonia española, esa misma oligarquía jugó distintos papeles para inviabilizar el crecimiento en este lado del sur, a través de una infinidad de tácticas que, vía diplomática o de las logias, jugaron las potencias en favor de sus intereses. El ejemplo más claro lo tenemos en la llamada Guerra del Pacífico donde el imperio británico jugó a proteger y ampliar sus intereses en la búsqueda de recursos naturales y empujó y organizó las fuerzas armadas del Mapocho para enfrentarse a Bolivia y el Perú, con los resultados que conocemos y que siempre estarán demandando la intervención de la justicia internacional.
Otro capítulo triste de esta intermediación o servilismo ha sido su participación encubierta en la Guerra de Las Malvinas en perjuicio de sus vecinos argentinos que, en cierto modo, inclinó la balanza en favor de la monarquía reinante en la Gran Bretaña. No es pues sólo que torpedea siempre la integración latinoamericana sino que ha servido, en los hechos, a la conspiración europea o norteña sobre el destino de los pueblos al sur del río Bravo.
Lo dicho por García Linera no es pues nada nuevo y, menos todavía, alejado de las verdad sino que refleja una realidad que la historia oficial de nuestros países todavía se empeña en esconder porque también, entre nosotros, hay voluntariosos que sirven la intromisión y juegan en contra de los pueblos latinoamericanos, iberoamericanos o indoamericanos.
Y es que a algunos habitantes de esa geografía no les interesa descubrir que su oligarquía siempre ha sido la intermediaria entre la potencia reinante y la pobreza del sur y que, desde antes de la independencia de nuestras naciones, jugó un triste papel de tratar de separar, antes que unir. Incluso, después de consolidada la liberación de la colonia española, esa misma oligarquía jugó distintos papeles para inviabilizar el crecimiento en este lado del sur, a través de una infinidad de tácticas que, vía diplomática o de las logias, jugaron las potencias en favor de sus intereses. El ejemplo más claro lo tenemos en la llamada Guerra del Pacífico donde el imperio británico jugó a proteger y ampliar sus intereses en la búsqueda de recursos naturales y empujó y organizó las fuerzas armadas del Mapocho para enfrentarse a Bolivia y el Perú, con los resultados que conocemos y que siempre estarán demandando la intervención de la justicia internacional.
Otro capítulo triste de esta intermediación o servilismo ha sido su participación encubierta en la Guerra de Las Malvinas en perjuicio de sus vecinos argentinos que, en cierto modo, inclinó la balanza en favor de la monarquía reinante en la Gran Bretaña. No es pues sólo que torpedea siempre la integración latinoamericana sino que ha servido, en los hechos, a la conspiración europea o norteña sobre el destino de los pueblos al sur del río Bravo.
Lo dicho por García Linera no es pues nada nuevo y, menos todavía, alejado de las verdad sino que refleja una realidad que la historia oficial de nuestros países todavía se empeña en esconder porque también, entre nosotros, hay voluntariosos que sirven la intromisión y juegan en contra de los pueblos latinoamericanos, iberoamericanos o indoamericanos.
viernes, 28 de diciembre de 2012
¿SIMULACRO O INOCENTADA?
Un simulacro policial de asalto a una gasolinera, salió tan bien; pero tan bien, que un policía resultó herido. Según el comandante departamental, todos estaban advertidos sobre el operativo, aunque los hechos parecen demostrar lo contrario.
Pero según algunos ciudadanos, no se trató de un simulacro sino más bien de una inocentada, donde intervenían policías en asuntos delictivos y fueron sorprendidos por otros que sí cumplían sus funciones. Aparte del natural espíritu festivo de la población y las confusas declaraciones del responsable departamental, es lógico que se origine una serie de dudas a los ciudadanos después que hace sólo algunos años atrás otros policías asaltaron una remesa de dinero y aunque fueron identificados y encarcelados, el prurito queda de lo que se dio en llamar como el caso de los policías-ladrones.
Si bien hace algunos meses los miembros del "verde olivo" han dado muestras de estar tratando de controlar la delincuencia organizada, labor que no siempre es eficientemente secundada por los representantes del Poder Judicial, todavía quedan muchas dudas sobre su idoneidad y eficiencia y nunca se terminan de destapar casos que los involucran en jugadas más allá de su deber y de la ley o en actitudes simplemente contemplativas respecto al incumplimiento de leyes y otras normas.
En todo caso, haya sido un simulacro fracasado, por la falta de información entre sus propios componentes, o una inocentada, quien sabe con qué fines, también ha resultado un fracaso porque, en lugar de sacar una carcajada, ha vuelto a sacar más y más interrogantes.
Pero según algunos ciudadanos, no se trató de un simulacro sino más bien de una inocentada, donde intervenían policías en asuntos delictivos y fueron sorprendidos por otros que sí cumplían sus funciones. Aparte del natural espíritu festivo de la población y las confusas declaraciones del responsable departamental, es lógico que se origine una serie de dudas a los ciudadanos después que hace sólo algunos años atrás otros policías asaltaron una remesa de dinero y aunque fueron identificados y encarcelados, el prurito queda de lo que se dio en llamar como el caso de los policías-ladrones.
Si bien hace algunos meses los miembros del "verde olivo" han dado muestras de estar tratando de controlar la delincuencia organizada, labor que no siempre es eficientemente secundada por los representantes del Poder Judicial, todavía quedan muchas dudas sobre su idoneidad y eficiencia y nunca se terminan de destapar casos que los involucran en jugadas más allá de su deber y de la ley o en actitudes simplemente contemplativas respecto al incumplimiento de leyes y otras normas.
En todo caso, haya sido un simulacro fracasado, por la falta de información entre sus propios componentes, o una inocentada, quien sabe con qué fines, también ha resultado un fracaso porque, en lugar de sacar una carcajada, ha vuelto a sacar más y más interrogantes.
jueves, 27 de diciembre de 2012
PODER Y MAJADERÍA
Es increíble cómo la majadería está distrayendo las cosas en el asunto de la red de extorsión descubierta por el Ejecutivo. Lo más curioso, y risible, es que son abogados los que se empeñan en echar sombras sobre un poder que, legalmente, las autoridades respectivas tienen que otorgar a sus subalternos para apersonarse ante las instancias que sean necesarias.
Cualquier ciudadano común, sabe que el poder suficiente y bastante que se da para cualquier persona, lo autoriza a efectuar trámites y diligencias dentro de la economía jurídica del país; nadie puede dar poder a nadie para delinquir y es hasta de sentido común. Pero la gente se sorprendería saber cuántos casos se tramitan ante el Judicial, precisamente, por abuso de poder que es consentido por abogados y magistrados, pese a que tiene sus naturales limitaciones. Y es que el leguleyismo, los tinterillos, los abogados que estudiaron Derecho al revés, hacen posible este abuso y han estado sembrando esa imagen de la justicia boliviana ante el mundo.
No es pues culpa de quien lo da sino de quien lo usa, aprovechar el poder para romper la telaraña de la administración de la justicia; claro que quienes actualmente están encausados por extorsión y otros delitos, han demostrado su "eficiencia", como dice que fueron algún ministro del ramo, en el abuso de ese instrumento jurídico que debió haber sido detenido por los magistrados respectivos.
Esta majadería del poder, que se ha extendido como plaga entre los autodenominados analistas, nos demuestra pues, bien a las claras, que donde hay que buscar las causas de la quiebra de la justicia en Bolivia, no es entre los poderdantes sino en las carreras o facultades pertinentes pues de ahí salen los "eficientes" leguleyos que lo enredan todo, que lo pervierten todo, que lo interpretan al revés de la doctrina del Derecho Romano que, al parecer, ya no se enseña.
El poder suficiente y bastante es instrumento legal para trámites legales; que algunos abogados lo usen para el delito, debe llamar poderosamente la atención no por el abuso mismo sino por la formación profesional que recibieron. Con razón se postula en muchas partes del mundo el desmantelamiento de la universidad, que comentaremos en otra ocasión.
Cualquier ciudadano común, sabe que el poder suficiente y bastante que se da para cualquier persona, lo autoriza a efectuar trámites y diligencias dentro de la economía jurídica del país; nadie puede dar poder a nadie para delinquir y es hasta de sentido común. Pero la gente se sorprendería saber cuántos casos se tramitan ante el Judicial, precisamente, por abuso de poder que es consentido por abogados y magistrados, pese a que tiene sus naturales limitaciones. Y es que el leguleyismo, los tinterillos, los abogados que estudiaron Derecho al revés, hacen posible este abuso y han estado sembrando esa imagen de la justicia boliviana ante el mundo.
No es pues culpa de quien lo da sino de quien lo usa, aprovechar el poder para romper la telaraña de la administración de la justicia; claro que quienes actualmente están encausados por extorsión y otros delitos, han demostrado su "eficiencia", como dice que fueron algún ministro del ramo, en el abuso de ese instrumento jurídico que debió haber sido detenido por los magistrados respectivos.
Esta majadería del poder, que se ha extendido como plaga entre los autodenominados analistas, nos demuestra pues, bien a las claras, que donde hay que buscar las causas de la quiebra de la justicia en Bolivia, no es entre los poderdantes sino en las carreras o facultades pertinentes pues de ahí salen los "eficientes" leguleyos que lo enredan todo, que lo pervierten todo, que lo interpretan al revés de la doctrina del Derecho Romano que, al parecer, ya no se enseña.
El poder suficiente y bastante es instrumento legal para trámites legales; que algunos abogados lo usen para el delito, debe llamar poderosamente la atención no por el abuso mismo sino por la formación profesional que recibieron. Con razón se postula en muchas partes del mundo el desmantelamiento de la universidad, que comentaremos en otra ocasión.
miércoles, 26 de diciembre de 2012
RUMOR Y DESPRESTIGIO
Ya Wells nos mostró cuan poderoso puede ser el rumor, en su versión radial de la invasión de la tierra. Y cuando se une a la intención de desprestigiar a alguien se potencia más todavía; ha ocurrido varias y repetidas veces en la historia y ha servido también para el chantaje donde los servicios de "inteligencia" han hecho su agosto conociendo y ocultando las perversiones sexuales de algunos personajes, sus actos delictivos o sus conexiones con los bajos fondos.
Pero cuando el rumor adquiere connotaciones especialmente dramáticas es cuando se hace parte de la politiquería y se usa contra el adversario eventual, aunque después todo se olvide en un contubernio pasajero, haciendo sana, sana para cruzar, como algunos decían, "ríos de sangre" para encontrar los modos de disfrutar del "árbol de las peras" a que hacía referencia el impostor que fungía como "libertador económico".
Hoy se ha desencadenado una aguda fase de desprestigio y rumor a raíz del descubrimiento de una red de corrupción y extorsión que funcionaba desde las mismas oficinas burocráticas de los poderes del Estado y ya nadie sabe quién es inocente o culpable o a quien hay que colgarle los cascabeles en la cola, haciendo más crítica todavía esa suerte de afición por la majadería que se ha apoderado, especialmente, de quienes dicen ser de la oposición y que, hasta ahora, no hacen otra cosa que seguir cavando su propia fosa. Lo peor, es que los medios de comunicación que han perdido también su horizonte, se hacen eco de todo y son realmente escasísimas las excepciones que no se dejan llevar por el rumor o los dimes y diretes.
Así, lo único que se puede conseguir es que todo el aparato de corrupción que nos legara la "revolución nacional", continúe tan impune como siempre en desmedro de los intereses de la patria.
Pero cuando el rumor adquiere connotaciones especialmente dramáticas es cuando se hace parte de la politiquería y se usa contra el adversario eventual, aunque después todo se olvide en un contubernio pasajero, haciendo sana, sana para cruzar, como algunos decían, "ríos de sangre" para encontrar los modos de disfrutar del "árbol de las peras" a que hacía referencia el impostor que fungía como "libertador económico".
Hoy se ha desencadenado una aguda fase de desprestigio y rumor a raíz del descubrimiento de una red de corrupción y extorsión que funcionaba desde las mismas oficinas burocráticas de los poderes del Estado y ya nadie sabe quién es inocente o culpable o a quien hay que colgarle los cascabeles en la cola, haciendo más crítica todavía esa suerte de afición por la majadería que se ha apoderado, especialmente, de quienes dicen ser de la oposición y que, hasta ahora, no hacen otra cosa que seguir cavando su propia fosa. Lo peor, es que los medios de comunicación que han perdido también su horizonte, se hacen eco de todo y son realmente escasísimas las excepciones que no se dejan llevar por el rumor o los dimes y diretes.
Así, lo único que se puede conseguir es que todo el aparato de corrupción que nos legara la "revolución nacional", continúe tan impune como siempre en desmedro de los intereses de la patria.
martes, 25 de diciembre de 2012
¿SERÁ POSIBLE?
Es cada vez más frustrante la llamada fiesta de Navidad, porque ha sido totalmente asaltada por el comercio. El sólo hecho que sea el centro financiero del mundo, el que de el pistoletazo de salida con la iluminación de su árbol y que es noticia mundial es ya bastante decepcionante.
Pero hasta en los pueblos o ciudades más pequeñas se mide ya el éxito o el fracaso, por el movimiento comercial y la felicidad de los niños por la cantidad de regalos. La familia, puesto que se dice que es una fiesta familiar, ha perdido convocatoria, a menos que cuente con los recursos necesarios para regalar y servir opíparas cenas y hasta el retorno de los seres querido al lar paterno, se ha convertido en una molestia, según una conversación escuchada en un bus de transporte público entre dos matronas y que algún día contaremos.
Lo peor es que hasta la caridad o la solidaridad se han transformado en espectáculo y no hay medio de comunicación que no sea "involucrado" en el mismo de la manera más soez y cínica. Y este es otro signo realmente preocupante por sus connotaciones sociales.
¿Será posible recuperar el espíritu de esta fiesta de tradición hogareña y de costumbres más bien muy de pueblo? ¿O reemplazarla con otra de significación similar o mejor; pero que devuelva cierto sentido espiritual al acontecimiento? Y algunos dirán que no está bien que se haga este tipo de reflexiones en un día como el presente. ¿Hay que continuar la hipocresía?
Pero hasta en los pueblos o ciudades más pequeñas se mide ya el éxito o el fracaso, por el movimiento comercial y la felicidad de los niños por la cantidad de regalos. La familia, puesto que se dice que es una fiesta familiar, ha perdido convocatoria, a menos que cuente con los recursos necesarios para regalar y servir opíparas cenas y hasta el retorno de los seres querido al lar paterno, se ha convertido en una molestia, según una conversación escuchada en un bus de transporte público entre dos matronas y que algún día contaremos.
Lo peor es que hasta la caridad o la solidaridad se han transformado en espectáculo y no hay medio de comunicación que no sea "involucrado" en el mismo de la manera más soez y cínica. Y este es otro signo realmente preocupante por sus connotaciones sociales.
¿Será posible recuperar el espíritu de esta fiesta de tradición hogareña y de costumbres más bien muy de pueblo? ¿O reemplazarla con otra de significación similar o mejor; pero que devuelva cierto sentido espiritual al acontecimiento? Y algunos dirán que no está bien que se haga este tipo de reflexiones en un día como el presente. ¿Hay que continuar la hipocresía?
lunes, 24 de diciembre de 2012
INFILTRADOS
Esto de los infiltrados es un tema de nunca acabar; existieron siempre con diferentes nombres y no sólo en épocas de guerra sino también en la paz.
Cuando el Control Político sembraba el terror en Bolivia, uno de sus principales actores, San Román, no sólo tenía intervenidos los teléfonos de los adversarios del régimen sino hasta del presidente, su fiel amigo, "el mono". Lo mismo podríamos decir de muchas personas o instituciones que actúan como saboteadores o infiltrados. ¿No son papa noel, santa claus, el viejo pascuero, los infiltrados del mercantilismo en la fiesta de la Pascua? ¿No suena a infiltración eso del panetón, el árbol de navidad, la rosca, el pavo y otras menudencias con que se arrinconan nuestras tradiciones? Hay pues demasiados infiltrados en nuestra realidad y que están distorsionando costumbres, tradiciones y hasta la creencia o fe religiosa y, peor todavía las ideologías del mundo.
Cuando se trata de ganar una guerra los infiltrados, llámense comandos, satinadores o tiradores especiales, son los que más aportan porque extienden las líneas de la guerra hasta dentro del enemigo mismo. Y si hablamos de los propulsores de la paz y el entendimiento, tienen como enemigos a los infiltrados, así se llamen los mercaderes de los templos o los clericales que no hacen doctrina sino todo lo contrario.
No hay pues que extrañarse cuando Evo Morales denuncia que lo estaban filmando en una reunión reservada y eran los mismos policías que lo hacían. Indudablemente eran infiltrados; ¿pero a quién responden? Aunque las respuestas pueden ser varias, no hay nada mejor que ver quiénes financiaban y asesoraban esa institución en el pasado, para saber de quiénes se trata. Porque en la politiquería mundial es donde hay mayor cantidad de infiltrados, lo mismo que en los medios de comunicación.
Cuando el Control Político sembraba el terror en Bolivia, uno de sus principales actores, San Román, no sólo tenía intervenidos los teléfonos de los adversarios del régimen sino hasta del presidente, su fiel amigo, "el mono". Lo mismo podríamos decir de muchas personas o instituciones que actúan como saboteadores o infiltrados. ¿No son papa noel, santa claus, el viejo pascuero, los infiltrados del mercantilismo en la fiesta de la Pascua? ¿No suena a infiltración eso del panetón, el árbol de navidad, la rosca, el pavo y otras menudencias con que se arrinconan nuestras tradiciones? Hay pues demasiados infiltrados en nuestra realidad y que están distorsionando costumbres, tradiciones y hasta la creencia o fe religiosa y, peor todavía las ideologías del mundo.
Cuando se trata de ganar una guerra los infiltrados, llámense comandos, satinadores o tiradores especiales, son los que más aportan porque extienden las líneas de la guerra hasta dentro del enemigo mismo. Y si hablamos de los propulsores de la paz y el entendimiento, tienen como enemigos a los infiltrados, así se llamen los mercaderes de los templos o los clericales que no hacen doctrina sino todo lo contrario.
No hay pues que extrañarse cuando Evo Morales denuncia que lo estaban filmando en una reunión reservada y eran los mismos policías que lo hacían. Indudablemente eran infiltrados; ¿pero a quién responden? Aunque las respuestas pueden ser varias, no hay nada mejor que ver quiénes financiaban y asesoraban esa institución en el pasado, para saber de quiénes se trata. Porque en la politiquería mundial es donde hay mayor cantidad de infiltrados, lo mismo que en los medios de comunicación.
domingo, 23 de diciembre de 2012
CLERO Y POLÍTICA
Con mucha ingenuidad o falta de información , el presidente boliviano denuncia que los obispos hacen política y dice que habría que denunciarlos al Vaticano.
Y, la verdad, es que el clero, desde Constantino en el caso del catolicismo, hace política o, más exactamente politiquería, lo mismo que el resto de grupos sociales del mundo; sean ortodoxos, musulmanes o judíos, el clero o la sotana siempre ha intervenido en las luces y sombras de la política de los Estados y hay ejemplos notables de cómo determinados prelados se alzaron como influyentes hombres de monarquías, repúblicas o tiranías.
No es pues nada raro que el clero boliviano se deje llevar por los aires de la politiquería; pero haría bien, en honor de la verdad que dice perseguir, distinguir entre lo que se debe considerar como Iglesia y como clero, porque en lo primero se incluyen también los laicos, mientras en lo segundo es exclusivo de los uniformados. Claro que también hay que aclarar en el propio ambiente de la politiquería que el Estado siempre es laico aunque sea teocrático y que huele a sofisma o sectarismo eso de aceptar o prohibir ciertos ritos a título de "Estado laico" o de religión oficial o desconocimiento de ella.
De otro lado, en Bolivia y en el mundo conocemos la intervención de prestigiosos, o no tanto, representantes del clero que han hecho fuerza con el pueblo o se han prestado a la manipulación ideológica, de la dependencia o del colonialismo; el caso del "cura Timoteo" es conocido y su participación en la creación de la social democracia, la han sufrido muchos aunque no lo sepan, por sus connotaciones precisamente de la política de hegemonía.
No hay pues nada nuevo bajo el sol y si los obispos bolivianos, no todos, hacen politiquería es parte del drama, la tragedia o la comedia que se escenifica dentro o fuera aunque en detrimento de esas excepciones de entrega, solidaridad y fe, que unos cuantos regalan a los pobres o los marginados.
Y, la verdad, es que el clero, desde Constantino en el caso del catolicismo, hace política o, más exactamente politiquería, lo mismo que el resto de grupos sociales del mundo; sean ortodoxos, musulmanes o judíos, el clero o la sotana siempre ha intervenido en las luces y sombras de la política de los Estados y hay ejemplos notables de cómo determinados prelados se alzaron como influyentes hombres de monarquías, repúblicas o tiranías.
No es pues nada raro que el clero boliviano se deje llevar por los aires de la politiquería; pero haría bien, en honor de la verdad que dice perseguir, distinguir entre lo que se debe considerar como Iglesia y como clero, porque en lo primero se incluyen también los laicos, mientras en lo segundo es exclusivo de los uniformados. Claro que también hay que aclarar en el propio ambiente de la politiquería que el Estado siempre es laico aunque sea teocrático y que huele a sofisma o sectarismo eso de aceptar o prohibir ciertos ritos a título de "Estado laico" o de religión oficial o desconocimiento de ella.
De otro lado, en Bolivia y en el mundo conocemos la intervención de prestigiosos, o no tanto, representantes del clero que han hecho fuerza con el pueblo o se han prestado a la manipulación ideológica, de la dependencia o del colonialismo; el caso del "cura Timoteo" es conocido y su participación en la creación de la social democracia, la han sufrido muchos aunque no lo sepan, por sus connotaciones precisamente de la política de hegemonía.
No hay pues nada nuevo bajo el sol y si los obispos bolivianos, no todos, hacen politiquería es parte del drama, la tragedia o la comedia que se escenifica dentro o fuera aunque en detrimento de esas excepciones de entrega, solidaridad y fe, que unos cuantos regalan a los pobres o los marginados.
sábado, 22 de diciembre de 2012
¿CRISIS DEL CAPITALISMO?
A consecuencia de la crisis del Euro y del cambio anunciado en el calendario maya; mucho se habla sobre la crisis del capitalismo; pero, en verdad, habría que hablar de la crisis o extinción del materialismo, en sus dos variantes: la derecha liberal y la izquierda marxista.
Aunque algunos nostálgicos del estalinismo pretenden llevar las aguas a su propio cauce y beneficio por la crisis del sistema monetarista, no hay duda que las antípodas ideológicas de los últimos siglos se han dado la mano más de una vez para producir el daño que se ha causado a la humanidad.
Bastaría recordar lo ocurrido durante la denominada segunda guerra mundial, con todo lo que se conoce y, especialmente, lo que se oculta, para llegar a la conclusión que a los supuestos opuestos los liga la misma pasión: el amor por el oro; un recuento apenas superficial de esos hechos nos conduciría al conocimiento de cómo se han disputado el culto a la personalidad, cómo han ensayado la sustitución de la religión y cómo lo que menos les importa y les ha importado es la suerte del planeta y de la humanidad.
Es esta supuesta política lo que está en crisis; el desgobierno, la irresponsabilidad, el egoísmo; ya sea que se intente, una vez más, resucitar el liberalismo especulador o el estalinismo marxista; por eso es que es necesaria la aclaración porque sólo una buena percepción de la realidad mundial, individual y social, nos puede conducir a encontrar los mejores caminos de las soluciones estructurales para el planeta.
No es pues sólo el capitalismo que está en crisis sino el materialismo en general.
Aunque algunos nostálgicos del estalinismo pretenden llevar las aguas a su propio cauce y beneficio por la crisis del sistema monetarista, no hay duda que las antípodas ideológicas de los últimos siglos se han dado la mano más de una vez para producir el daño que se ha causado a la humanidad.
Bastaría recordar lo ocurrido durante la denominada segunda guerra mundial, con todo lo que se conoce y, especialmente, lo que se oculta, para llegar a la conclusión que a los supuestos opuestos los liga la misma pasión: el amor por el oro; un recuento apenas superficial de esos hechos nos conduciría al conocimiento de cómo se han disputado el culto a la personalidad, cómo han ensayado la sustitución de la religión y cómo lo que menos les importa y les ha importado es la suerte del planeta y de la humanidad.
Es esta supuesta política lo que está en crisis; el desgobierno, la irresponsabilidad, el egoísmo; ya sea que se intente, una vez más, resucitar el liberalismo especulador o el estalinismo marxista; por eso es que es necesaria la aclaración porque sólo una buena percepción de la realidad mundial, individual y social, nos puede conducir a encontrar los mejores caminos de las soluciones estructurales para el planeta.
No es pues sólo el capitalismo que está en crisis sino el materialismo en general.
viernes, 21 de diciembre de 2012
CAMBIO DE MENTALIDAD
Anoche, después de décadas, escuché hablar a un verdadero amauta y no a un impostor disfrazado de "descolonizador" de los que abundan ahora, queriendo sorprender con "ritos ancestrales" e interpretaciones absurdas sobre nuestra pertenencia a la cultura andina.
Me hizo recordar un frustrado convite de incorporación al CISA, el Consejo Indio Sud Americano, que recibiera a finales de la década de los setenta y cuya ceremonia debía llevarse a cabo en las inmediaciones del Titicaca; pero vino el golpe de Busch, luego el de García Meza y se perdió el contacto que se inició con una visita a mi domicilio, a las 6 de la mañana, por varios amautas que me dejaron maravillado y estupefacto no únicamente por la interpretación de nuestra historia y cultura sino por la abundante información mundial que tenían.
Ya en ese entonces se anunció lo que hoy vivimos y que nos ratifica como pertenecientes, más que a una cultura occidental impuesta por la cruz y la espada, a otra perteneciente a la raíz oriental y cuya raigambre está demostrado ser mejor y más robusta que la decadente caracterizada por un cientificismo excesivo y un materialismo suicida.
Pero lo que no hay que dejar de considerar y, por el contrario, incidir en ello; es que el proceso de cambio empieza por uno mismo, dentro de uno mismo y no es tanto creer sino estar informado. Pero no al estilo de los actuales medios sino en una permanente búsqueda de la verdad que se puede hallar en los lugares y personas menos pensados.
Aunque no se crea; un comentario de la Internet, a propósito de las especulaciones respecto al "fin del mundo" que decía: "la NASA sabe menos que nosotros", no es tan atrevido ni alejado de la realidad si consideramos que lo que más nos falta es información y, tal vez, debamos mirar hacia dentro que hacia fuera para satisfacer esta curiosidad.
Si no hay cambio de mentalidad, no hay futuro.
Me hizo recordar un frustrado convite de incorporación al CISA, el Consejo Indio Sud Americano, que recibiera a finales de la década de los setenta y cuya ceremonia debía llevarse a cabo en las inmediaciones del Titicaca; pero vino el golpe de Busch, luego el de García Meza y se perdió el contacto que se inició con una visita a mi domicilio, a las 6 de la mañana, por varios amautas que me dejaron maravillado y estupefacto no únicamente por la interpretación de nuestra historia y cultura sino por la abundante información mundial que tenían.
Ya en ese entonces se anunció lo que hoy vivimos y que nos ratifica como pertenecientes, más que a una cultura occidental impuesta por la cruz y la espada, a otra perteneciente a la raíz oriental y cuya raigambre está demostrado ser mejor y más robusta que la decadente caracterizada por un cientificismo excesivo y un materialismo suicida.
Pero lo que no hay que dejar de considerar y, por el contrario, incidir en ello; es que el proceso de cambio empieza por uno mismo, dentro de uno mismo y no es tanto creer sino estar informado. Pero no al estilo de los actuales medios sino en una permanente búsqueda de la verdad que se puede hallar en los lugares y personas menos pensados.
Aunque no se crea; un comentario de la Internet, a propósito de las especulaciones respecto al "fin del mundo" que decía: "la NASA sabe menos que nosotros", no es tan atrevido ni alejado de la realidad si consideramos que lo que más nos falta es información y, tal vez, debamos mirar hacia dentro que hacia fuera para satisfacer esta curiosidad.
Si no hay cambio de mentalidad, no hay futuro.
jueves, 20 de diciembre de 2012
SOCIO DEL "BARZA"
Muchas veces, nos dejamos llevar por las apariencias o los sofismas y caemos en la estulticia porque, incluso, restringimos el derecho ajeno.
Es lo que pasa cuando Shakira y su pareja, anuncian que harán socio del "barza" a su hijo apenas nazca; como aquellos padres que se empeñan a llamar a sus vástagos como ellos, sin caer en cuenta que no le pueden colgar un sambenito así nomas a nadie.
Pero hay más de centenar de ejemplos; uno de ellos es lo que está pasando en Bolivia. Ahora resulta que todos los extranjeros detenidos se hacen a las víctimas y hasta sostienen que son presos "políticos" o víctimas de extorsión; a raíz del descubrimiento de una red dedicada al ilícito negocio y que se trata de desmontar aunque sus conexiones son cancerígenas por lo que se puede ver a simple vista y donde no únicamente están "paracaidistas" eventuales sino miembros del "tercer joder" y profesionales del revés, es decir, de los que, dizque, estudiaron derecho pero sus actuaciones se caracterizan por ser "wistus" (torcidas).
Lógicamente hay más; se habla mucho del fin del mundo y otras estulticias o interpretaciones maliciosas; pero no se dice, verbigracia, que estamos a horas de dar fin a la época del miedo que caracteriza al habitante actual del planeta y es precisamente con el miedo al fin que lo atemorizamos para que no conozca la verdad de lo que el Chilam Balam dice a propósito de los mayas y, para más estulticia, se anuncia el descubrimiento de un planeta habitable donde podríamos migrar, cuando no podemos movernos ni siquiera fuera de las estratosfera masivamente.
Un antiguo proverbio dice que en todas partes se cuecen habas y podríamos parafrasearlo afirmando que también en todas partes se siembra la estupidez. Curiosamente, a título de inteligencia.
Es lo que pasa cuando Shakira y su pareja, anuncian que harán socio del "barza" a su hijo apenas nazca; como aquellos padres que se empeñan a llamar a sus vástagos como ellos, sin caer en cuenta que no le pueden colgar un sambenito así nomas a nadie.
Pero hay más de centenar de ejemplos; uno de ellos es lo que está pasando en Bolivia. Ahora resulta que todos los extranjeros detenidos se hacen a las víctimas y hasta sostienen que son presos "políticos" o víctimas de extorsión; a raíz del descubrimiento de una red dedicada al ilícito negocio y que se trata de desmontar aunque sus conexiones son cancerígenas por lo que se puede ver a simple vista y donde no únicamente están "paracaidistas" eventuales sino miembros del "tercer joder" y profesionales del revés, es decir, de los que, dizque, estudiaron derecho pero sus actuaciones se caracterizan por ser "wistus" (torcidas).
Lógicamente hay más; se habla mucho del fin del mundo y otras estulticias o interpretaciones maliciosas; pero no se dice, verbigracia, que estamos a horas de dar fin a la época del miedo que caracteriza al habitante actual del planeta y es precisamente con el miedo al fin que lo atemorizamos para que no conozca la verdad de lo que el Chilam Balam dice a propósito de los mayas y, para más estulticia, se anuncia el descubrimiento de un planeta habitable donde podríamos migrar, cuando no podemos movernos ni siquiera fuera de las estratosfera masivamente.
Un antiguo proverbio dice que en todas partes se cuecen habas y podríamos parafrasearlo afirmando que también en todas partes se siembra la estupidez. Curiosamente, a título de inteligencia.
miércoles, 19 de diciembre de 2012
AL ESTILO DEL OESTE
Un legislador norteamericano acaba de sugerir que, para enfrentar los repetidos actos de violencia y barbarie, los maestros lleven armas. ¡Astuta idea!
Así no sólo que se sigue fomentando el comercio del acero y la pólvora sino que se vuelve a lo mejor de la tradición del lejano oeste, donde sólo podía sobrevivir el que sacaba antes. Imagínense una escena en que un intruso ingresa en un colegio, hace el intento de sacar su revólver, su AK y tantos o su ametralladora de cientos de disparos por fracción de segundo; pero no es más veloz que el profesor que, a su vez, saca su bazooka y despatarra al violento, ante los aplausos de la barra y la afición, es decir, del alumnado,
Estos tiroteos harán feliz a más de un legislador del país del norte que verá recompensado su esfuerzo por confirmar la segunda enmienda y continuar con el negocio tradicional de la familia: las armas. Aunque en algunas naciones al sur del río Bravo, le damos una otra acepción más galante a lo del tiroteo, no hay duda que, en unos casos es aceptable y, en otros, condenable. Y, peor todavía, cuando se hace en nombre de los derechos porque, que sepamos, nadie tiene el derecho de matar a nadie por mucho que la Constitución lo diga o algún comerciante lo proponga.
Pero así estamos en la nación más civilizada del mundo que se niega a dejar la barbarie no sólo en su espacio interno sino que lleva su afición a disparar a mansalva por el resto del planeta sin más motivo que generar más ingresos a la industria de le guerra y de la muerte. Y no nos vengan con que su presidente hará algo al respecto. ¡Eso sí sería ficción!
Así no sólo que se sigue fomentando el comercio del acero y la pólvora sino que se vuelve a lo mejor de la tradición del lejano oeste, donde sólo podía sobrevivir el que sacaba antes. Imagínense una escena en que un intruso ingresa en un colegio, hace el intento de sacar su revólver, su AK y tantos o su ametralladora de cientos de disparos por fracción de segundo; pero no es más veloz que el profesor que, a su vez, saca su bazooka y despatarra al violento, ante los aplausos de la barra y la afición, es decir, del alumnado,
Estos tiroteos harán feliz a más de un legislador del país del norte que verá recompensado su esfuerzo por confirmar la segunda enmienda y continuar con el negocio tradicional de la familia: las armas. Aunque en algunas naciones al sur del río Bravo, le damos una otra acepción más galante a lo del tiroteo, no hay duda que, en unos casos es aceptable y, en otros, condenable. Y, peor todavía, cuando se hace en nombre de los derechos porque, que sepamos, nadie tiene el derecho de matar a nadie por mucho que la Constitución lo diga o algún comerciante lo proponga.
Pero así estamos en la nación más civilizada del mundo que se niega a dejar la barbarie no sólo en su espacio interno sino que lleva su afición a disparar a mansalva por el resto del planeta sin más motivo que generar más ingresos a la industria de le guerra y de la muerte. Y no nos vengan con que su presidente hará algo al respecto. ¡Eso sí sería ficción!
martes, 18 de diciembre de 2012
DICHO Y NO DICHO
A raíz del solsticio de verano del siguiente viernes, se ha dicho tanto, no se ha dicho lo suficiente y es tal la cantidad de cosas que, las más de las veces, mueve a risa.
En primer lugar, se trata de anteponer los conocimientos de los mayas a lo que, supuestamente, dice o no dice la NASA; sin tomar en cuenta que el tiempo ha dado por bien confirmados los conocimientos astronómicos de los antiguos mexicanos, que es innecesario tratar de contradecir nada con el cientificismo del mundo actual. En segundo lugar, se habla del fin del mundo; pero no se aclara que ese mundo, conjunto de lo que existe, no se refiere a la vida en el planeta y más bien anuncia el cambio, necesario y urgente, del signo de los tiempos, es decir, una muda en el concepto mismo de la vida, del planeta, del universo y del propio conocimiento, tan agobiados por los antivalores que se manejan como "modernidad" u otras sandeces; en tercer lugar, esta transformación, antes que por fenómenos telúricos o lo que fuere, debe darse en el interior de cada uno de nosotros, independientemente de que venga la noche o persista la otra del materialismo que se mantiene sobre nuestras cabezas como una espada suspendida.
La vida va a continuar; pero no igual que antes, con matanzas de niños o la explotación del hombre por el hombre, pues todos los humanos están sintiendo y urgiendo la necesidad de cambios para mejorar el planeta y hacer más viable nuestros concurso en el universo. Aunque, viendo las cosas desde otro ángulo, tampoco hay que desdeñar el humor de lo dicho o no dicho en torno a este evento natural y cíclico dentro de un cosmos que apenas conocemos.
En primer lugar, se trata de anteponer los conocimientos de los mayas a lo que, supuestamente, dice o no dice la NASA; sin tomar en cuenta que el tiempo ha dado por bien confirmados los conocimientos astronómicos de los antiguos mexicanos, que es innecesario tratar de contradecir nada con el cientificismo del mundo actual. En segundo lugar, se habla del fin del mundo; pero no se aclara que ese mundo, conjunto de lo que existe, no se refiere a la vida en el planeta y más bien anuncia el cambio, necesario y urgente, del signo de los tiempos, es decir, una muda en el concepto mismo de la vida, del planeta, del universo y del propio conocimiento, tan agobiados por los antivalores que se manejan como "modernidad" u otras sandeces; en tercer lugar, esta transformación, antes que por fenómenos telúricos o lo que fuere, debe darse en el interior de cada uno de nosotros, independientemente de que venga la noche o persista la otra del materialismo que se mantiene sobre nuestras cabezas como una espada suspendida.
La vida va a continuar; pero no igual que antes, con matanzas de niños o la explotación del hombre por el hombre, pues todos los humanos están sintiendo y urgiendo la necesidad de cambios para mejorar el planeta y hacer más viable nuestros concurso en el universo. Aunque, viendo las cosas desde otro ángulo, tampoco hay que desdeñar el humor de lo dicho o no dicho en torno a este evento natural y cíclico dentro de un cosmos que apenas conocemos.
lunes, 17 de diciembre de 2012
TODO QUEDÓ EN EL OLVIDO
Hace varios años, Gabriel García Márquez, manifestaba respecto al viejo periodismo: "decir, de la mejor manera posible, aquello que sucedió". Eran otros tiempos; hoy ya a nadie le interesa escribir o hablar bien; todo lo contrario, cuanto más modismos propios o ajenos, clisés de supuesta modernidad o palabras y frases cínicamente absurdas, mejor. Esto es lo que se conoce hoy como periodismo; aunque en defensa de esa noble profesión, hay que decir que su campo ha sido invadido por vendedores y comunicadores sin respeto alguno por la gente, con un ego crecido en la barbarie y con una sumisión al economicismo o las demandas de los dueños de los medios que da pena.
La falta de respeto es lo peor; ha desaparecido de las páginas de la mayoría de los medios impresos y mucho más todavía del espectro de la radio o la televisión; ahora cualquier irresponsable y mediocre hace su programa con un formato inexistente y con un descaro insufrible. Por eso es que muchos ya no leen los diarios, no ven televisión o escuchan radio, por higiene mental, como afirman, y hay que creerles.
Porque esta falta de respeto incluye no sólo el uso de un lenguaje paupérrimo sino la creencia que el oyente, lector o espectador en general es un idiota; porque sólo un idiota puede creer lo que dice el presentador, el locutor o el improvisado que no se da cuenta o, sabiéndolo, le está haciendo un gran daño no únicamente a la comunicación sino a la mismísima inteligencia.
Ya no hay la intención ni la afición de transmitir todo de la mejor manera posible, como afirmaba Gabo; es tanta la mediocridad que ni siquiera hay ya libre expresión o información sino libertinaje de la mediocridad del intelecto y todavía nos rasgamos las vestiduras cuando alguien critica esta falta de respeto tan abundante en los medios de comunicación, incluidos los de "nueva generación".
La falta de respeto es lo peor; ha desaparecido de las páginas de la mayoría de los medios impresos y mucho más todavía del espectro de la radio o la televisión; ahora cualquier irresponsable y mediocre hace su programa con un formato inexistente y con un descaro insufrible. Por eso es que muchos ya no leen los diarios, no ven televisión o escuchan radio, por higiene mental, como afirman, y hay que creerles.
Porque esta falta de respeto incluye no sólo el uso de un lenguaje paupérrimo sino la creencia que el oyente, lector o espectador en general es un idiota; porque sólo un idiota puede creer lo que dice el presentador, el locutor o el improvisado que no se da cuenta o, sabiéndolo, le está haciendo un gran daño no únicamente a la comunicación sino a la mismísima inteligencia.
Ya no hay la intención ni la afición de transmitir todo de la mejor manera posible, como afirmaba Gabo; es tanta la mediocridad que ni siquiera hay ya libre expresión o información sino libertinaje de la mediocridad del intelecto y todavía nos rasgamos las vestiduras cuando alguien critica esta falta de respeto tan abundante en los medios de comunicación, incluidos los de "nueva generación".
domingo, 16 de diciembre de 2012
YO, EL SUPREMO
Se está haciendo cada vez más frecuente que cualquier sujeto se estire y nos diga: Yo, el supremo; al que, supuestamente, debemos creer por muy sinvergüenza que aparezca. Pasa en el ámbito internacional, donde los más "desarrollados" hacen todo lo contrario de lo que dicta el sentido común o el interés de la humanidad; como pasa internamente, por ejemplo, con los acusados de extorsión y otros delitos que, a su vez, acusan a autoridades gubernamentales por no tener moral para acusarlos.
Puede que sí y no; pero tampoco hay que creerles a ellos que se han adscrito con harto entusiasmo al modelo de dependencia-corrupción-impunidad y al sistema economicista del mundo, que se jerarquiza por lo que se tiene en la billetera o las cuentas bancarias y no por las neuronas del cerebro o la levedad del espíritu.
Es tan crítica la situación que ya no sólo que los delincuentes amenazan, los bandidos hacen su agosto y todo es inversión sino que los politiqueros quieren pescar en aguas revueltas y dicen cada disparate o asumen cada actitud, que uno ya no sabe si únicamente les falla el "celebro" o tienen todo el organismo podrido.
A este paso, aunque no sea lo aconsejable y lo mejor; en lugar de construir más oficinas, palacios, escuelas u hospitales, vamos a tener que levantar más cárceles y ampliar las existentes por la demanda que tendría que proponer la justicia, si es que se logra establecer algún sistema que funcione independientemente de los otros poderes y también de las embajadas, de los organismos de "inteligencia" o de la ramplonería de la cabeza y del corazón, como decía Unamuno hace tantos años por mucho que, como al Quijote, también lo tacharan de loco, de raro o de original.
Puede que sí y no; pero tampoco hay que creerles a ellos que se han adscrito con harto entusiasmo al modelo de dependencia-corrupción-impunidad y al sistema economicista del mundo, que se jerarquiza por lo que se tiene en la billetera o las cuentas bancarias y no por las neuronas del cerebro o la levedad del espíritu.
Es tan crítica la situación que ya no sólo que los delincuentes amenazan, los bandidos hacen su agosto y todo es inversión sino que los politiqueros quieren pescar en aguas revueltas y dicen cada disparate o asumen cada actitud, que uno ya no sabe si únicamente les falla el "celebro" o tienen todo el organismo podrido.
A este paso, aunque no sea lo aconsejable y lo mejor; en lugar de construir más oficinas, palacios, escuelas u hospitales, vamos a tener que levantar más cárceles y ampliar las existentes por la demanda que tendría que proponer la justicia, si es que se logra establecer algún sistema que funcione independientemente de los otros poderes y también de las embajadas, de los organismos de "inteligencia" o de la ramplonería de la cabeza y del corazón, como decía Unamuno hace tantos años por mucho que, como al Quijote, también lo tacharan de loco, de raro o de original.
sábado, 15 de diciembre de 2012
LUCHA IDEOLÓGICA
Aunque no se quiera aceptar la lucha contra la desigualdad, la desinformación y la corrupción, es también ideológica o, tal vez, la única que se produce de este tipo en el mundo entero, agotadas las opciones del materialismo en sus variantes derechistas o izquierdistas.
Porque, por ejemplo, en varias partes se afirma que: el vivo vive del zonzo y el zonzo de su trabajo" en una obvia aceptación o adaptación al modelo de inmoralidad que impera en el planeta, a caballo de la desinformación, la manipulación y el consumismo que no pregunta de dónde gastas sino cómo y cuánto gastas.
Se pone pues en duda la continuidad de ese gran tótem adoptado en lugar del becerro de oro, la corrupción, y se plantea el rescate mismo de la humanidad; ya sea tratando de poner entre rejas a los más corruptos, impidiendo la impunidad de la manipulación de la verdad y la información por grupos economicistas que acaparan licencias y medios y cuestionando declaraciones de algunos sinvergüenzas que, todo orondos y lirondos, dicen que fulano o zutano no tiene moral para hablar cuando no se cuestiona a sí mismo.
Hasta hace muy poco, sólo los partidos podían hablar de ideología, aunque no la plantearan ni practicaran sino excepcionalmente, pero el pueblo se está dando modos para rescatar esta lucha ideológica fundamental para la enmienda y el cambio de ruta en el planeta, excesivamente agobiado ya por tanta inmoralidad y materialismo. La cuestión es pues quienes se apuntan y quienes no, demasiado alienados todavía al economicismo y su sarta de desastres y perversiones.
Porque, por ejemplo, en varias partes se afirma que: el vivo vive del zonzo y el zonzo de su trabajo" en una obvia aceptación o adaptación al modelo de inmoralidad que impera en el planeta, a caballo de la desinformación, la manipulación y el consumismo que no pregunta de dónde gastas sino cómo y cuánto gastas.
Se pone pues en duda la continuidad de ese gran tótem adoptado en lugar del becerro de oro, la corrupción, y se plantea el rescate mismo de la humanidad; ya sea tratando de poner entre rejas a los más corruptos, impidiendo la impunidad de la manipulación de la verdad y la información por grupos economicistas que acaparan licencias y medios y cuestionando declaraciones de algunos sinvergüenzas que, todo orondos y lirondos, dicen que fulano o zutano no tiene moral para hablar cuando no se cuestiona a sí mismo.
Hasta hace muy poco, sólo los partidos podían hablar de ideología, aunque no la plantearan ni practicaran sino excepcionalmente, pero el pueblo se está dando modos para rescatar esta lucha ideológica fundamental para la enmienda y el cambio de ruta en el planeta, excesivamente agobiado ya por tanta inmoralidad y materialismo. La cuestión es pues quienes se apuntan y quienes no, demasiado alienados todavía al economicismo y su sarta de desastres y perversiones.
viernes, 14 de diciembre de 2012
40% SERÁN POBRES
Una organización de análisis económico de Europa, advierte que en España, y en alrededor de 10años, habrán 18 millones de pobres, es decir, casi un 40% de la población y, tal vez, en 25 años, logre volver a algunos indicadores que fueron parte del sueño europeo, convertido en pesadilla.
¿Las Causas? No sólo la crisis desatada por la burbuja inmobiliaria sino las medidas de austeridad que los organismos internacionales recomiendan a sus gobernantes para, supuestamente, preservar el sistema economicista, avaro y especulador que rige en el mundo; aunque la austeridad llegue a los servicios básicos como la salud y la educación, que pueden sufrir más recortes presupuestarios.
Y si en España se va a dar esa imagen, lo más probable es que se repita en otras naciones que también sufren las consecuencias del recetismo, como Portugal, Grecia, Francia o, incluso, la misma Alemania que quiere seguir siendo la locomotora del continente que, como hace mucho tiempo, no funciona sino tiene como combustible la sangre de los explotados.
Ya no hay pues excusas para seguir dentro del ámbito del economicismo especulador que ha caracterizado esa caricatura de economía que soportamos por demasiado tiempo y que se empeña en seguir castigando al planeta, de manos de unos cuantos adscritos al materialismo.
Este solo hecho debiera servir para, a nuestra vez, hacernos seguidores del calendario maya que anuncia un cambio en la orientación misma de la humanidad; el fin del miedo, la salida de la noche y la entrada en el día, el fin del tiempo del no tiempo; aunque ello signifique la pérdida de muchas vidas porque, como algunos dicen, es mejor morir de pie que vivir de rodillas.
Confiemos que el próximo 21 de diciembre sea, efectivamente, un cambio de paradigmas y de filosofías para seguir en el universo.
¿Las Causas? No sólo la crisis desatada por la burbuja inmobiliaria sino las medidas de austeridad que los organismos internacionales recomiendan a sus gobernantes para, supuestamente, preservar el sistema economicista, avaro y especulador que rige en el mundo; aunque la austeridad llegue a los servicios básicos como la salud y la educación, que pueden sufrir más recortes presupuestarios.
Y si en España se va a dar esa imagen, lo más probable es que se repita en otras naciones que también sufren las consecuencias del recetismo, como Portugal, Grecia, Francia o, incluso, la misma Alemania que quiere seguir siendo la locomotora del continente que, como hace mucho tiempo, no funciona sino tiene como combustible la sangre de los explotados.
Ya no hay pues excusas para seguir dentro del ámbito del economicismo especulador que ha caracterizado esa caricatura de economía que soportamos por demasiado tiempo y que se empeña en seguir castigando al planeta, de manos de unos cuantos adscritos al materialismo.
Este solo hecho debiera servir para, a nuestra vez, hacernos seguidores del calendario maya que anuncia un cambio en la orientación misma de la humanidad; el fin del miedo, la salida de la noche y la entrada en el día, el fin del tiempo del no tiempo; aunque ello signifique la pérdida de muchas vidas porque, como algunos dicen, es mejor morir de pie que vivir de rodillas.
Confiemos que el próximo 21 de diciembre sea, efectivamente, un cambio de paradigmas y de filosofías para seguir en el universo.
jueves, 13 de diciembre de 2012
UN ESPECTÁCULO DEPRIMENTE
Cada fin de año, los medios de comunicación nos obligan a ser testigos de un espectáculo deprimente: El de la "caridad"; que ha dejado de ser tal por la forma en que se organiza y lleva a cabo. Ya no es pues, que tu mano derecha no sepa lo que hace tu izquierda, refiriéndose al anonimato imprescindible de la solidaridad bien entendida sino, incluso, una suerte de pelea por el "ranking" de la mediocridad y la hipocresía.
Si bien es fácil, y también falso, hacer caridad con el dinero ajeno; no lo es menos cobrar o aprovecharse de la gente que acude a esos eventos pensando que hace algo bueno, cuando la propia inteligencia nos dice que estamos mal encaminados; si nos acordamos de que es mejor enseñar a pescar que regalar pescado.
Claro que hay algunos de buen corazón y sentimiento; pero es ya difícil que lo hagan en el anonimato porque no faltan los entrometidos que quieren darle publicidad y terminan haciendo propaganda al egoísmo.
Lo peor, es lo que se ve en la televisión; donde los conductores están tan comprometidos en su papel de actores que, simplemente, o no se dan cuenta de su estulticia o lo son de nacimiento. Hay mucho que hacer por la humanidad; pero estos espectáculos se parecen a los que la propia ONU arma, a veces, para establecer días de esto o lo otro, afirmar que se preocupa de tal o cual cosa; pero nada hace para establecer la equidad y la justicia dentro de ese mismo organismo que cada vez es más un simple brazo de la violencia.
Otra vez hay que parodiar aquello de: "libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre".
Si bien es fácil, y también falso, hacer caridad con el dinero ajeno; no lo es menos cobrar o aprovecharse de la gente que acude a esos eventos pensando que hace algo bueno, cuando la propia inteligencia nos dice que estamos mal encaminados; si nos acordamos de que es mejor enseñar a pescar que regalar pescado.
Claro que hay algunos de buen corazón y sentimiento; pero es ya difícil que lo hagan en el anonimato porque no faltan los entrometidos que quieren darle publicidad y terminan haciendo propaganda al egoísmo.
Lo peor, es lo que se ve en la televisión; donde los conductores están tan comprometidos en su papel de actores que, simplemente, o no se dan cuenta de su estulticia o lo son de nacimiento. Hay mucho que hacer por la humanidad; pero estos espectáculos se parecen a los que la propia ONU arma, a veces, para establecer días de esto o lo otro, afirmar que se preocupa de tal o cual cosa; pero nada hace para establecer la equidad y la justicia dentro de ese mismo organismo que cada vez es más un simple brazo de la violencia.
Otra vez hay que parodiar aquello de: "libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre".
miércoles, 12 de diciembre de 2012
LA GRAN MANIPULADORA
Ya no hay duda que la "prensa", esa que se defiende como gato panza arriba cuando tocan sus intereses, que defiende la libertad de expresión e información que ella misma no respeta y cuando le conviene, es la gran manipuladora.
Y para muestra algunos botones. Cuando en Nueva York se "inaugura" la fiesta de la Navidad, todos informan sobre las luces, los arbolitos, los adornos; pero nadie dice nada sobre la evidente intención comercial pues no por nada se hace ese acto en el centro comercial del mundo y que, colateralmente, significa un olvido de la vida, misión y sacrificio de Jesús; cuando se habla de guerra los argumentos que se esgrimen resultan ser aquellos que se han condicionado entre la población por las potencias; pero que casi nunca corresponden a la verdad. En Bolivia, no sólo que con el último caso de corrupción destapado hay una evidente intención de involucrar a miembros del Ejecutivo, que los hay, sino que se hace abstracción a que en el mismo están comprometidos más los que corresponden al poder Judicial, sea administrativamente o por su relación, como infinidad de abogados, jueces, fiscales y hasta subalternos. Y tampoco, verbigracia, se hace alusión, sino en un diario, del anuncio de la construcción de un establecimiento educativo en el campo y perteneciente al área de convenio, que agrupa a los establecimientos que trabajan con organismos religiosos u otros, que se beneficia con la aprobación de ese proyecto que significa un monto de alrededor del millón de dólares.
Quienes no quieren ver esta evidente manipulación de la información, son los que usa la propia "prensa" para defender sus intereses, que se extienden por todo el planeta y so capa de libertad de esto o lo otro. Y, conste, que no son todos los periodistas que están involucrados con ella.
Y para muestra algunos botones. Cuando en Nueva York se "inaugura" la fiesta de la Navidad, todos informan sobre las luces, los arbolitos, los adornos; pero nadie dice nada sobre la evidente intención comercial pues no por nada se hace ese acto en el centro comercial del mundo y que, colateralmente, significa un olvido de la vida, misión y sacrificio de Jesús; cuando se habla de guerra los argumentos que se esgrimen resultan ser aquellos que se han condicionado entre la población por las potencias; pero que casi nunca corresponden a la verdad. En Bolivia, no sólo que con el último caso de corrupción destapado hay una evidente intención de involucrar a miembros del Ejecutivo, que los hay, sino que se hace abstracción a que en el mismo están comprometidos más los que corresponden al poder Judicial, sea administrativamente o por su relación, como infinidad de abogados, jueces, fiscales y hasta subalternos. Y tampoco, verbigracia, se hace alusión, sino en un diario, del anuncio de la construcción de un establecimiento educativo en el campo y perteneciente al área de convenio, que agrupa a los establecimientos que trabajan con organismos religiosos u otros, que se beneficia con la aprobación de ese proyecto que significa un monto de alrededor del millón de dólares.
Quienes no quieren ver esta evidente manipulación de la información, son los que usa la propia "prensa" para defender sus intereses, que se extienden por todo el planeta y so capa de libertad de esto o lo otro. Y, conste, que no son todos los periodistas que están involucrados con ella.
martes, 11 de diciembre de 2012
CONSENSO, CONSENSO.
Esto de la unanimidad, pues eso es, se ha convertido en un verdadero problema para la democracia ya que nadie la cumple y todos la reclaman. Y es que, cuando no, los miembros de la politiquería usaron del "consenso" para repartirse administrativamente los cargos del gobierno, para ungir como mandamás al que menos votos había obtenido o, finalmente, para disimular su dependencia y su simple condición de intermediarios.
Y ha vuelto a surgir cuando el Gobierno aprobó la ley de seguro para los periodistas que, según los dueños de medios, no fue "consensuada" con ellos y no están de acuerdo. Claro, la mayoría de los dueños de los medios del mundo entero se rigen por los sistemas de explotación del hombre por el hombre y no les pasa por la cabeza el respetar los derechos de nadie. Y es tan claro y contundente que la gente se empieza a dar cuenta de la gran manipulación que se da en el planeta en casi todos los medios de comunicación donde la voluntad, el capricho o la presión del dueño vale más que la verdad, la oportunidad o la actualidad. No deben haber más dueños de medios que los dedos de las manos para referirse a los que se identifican con la gente, con la verdad, con la idoneidad y si no es así que alguien lo demuestre, especialmente entre quienes hacemos periodismo y no tenemos vendas en los ojos.
Que los sinvergüenzas no estén de acuerdo con la ley no es raro; pero no nos vengan con consensos y otras argucias que ya no tienen tanto espacio como para seguir tapando los ojos de la gente y dándole gato por liebre.
Si las cosas funcionaran de acuerdo a la ley, los valores o el sentido común, hace rato que la mayoría de los medios de comunicación habría cerrado y sólo quedarían las excepciones que, en verdad, muchas veces no se sabe dónde están.
Y ha vuelto a surgir cuando el Gobierno aprobó la ley de seguro para los periodistas que, según los dueños de medios, no fue "consensuada" con ellos y no están de acuerdo. Claro, la mayoría de los dueños de los medios del mundo entero se rigen por los sistemas de explotación del hombre por el hombre y no les pasa por la cabeza el respetar los derechos de nadie. Y es tan claro y contundente que la gente se empieza a dar cuenta de la gran manipulación que se da en el planeta en casi todos los medios de comunicación donde la voluntad, el capricho o la presión del dueño vale más que la verdad, la oportunidad o la actualidad. No deben haber más dueños de medios que los dedos de las manos para referirse a los que se identifican con la gente, con la verdad, con la idoneidad y si no es así que alguien lo demuestre, especialmente entre quienes hacemos periodismo y no tenemos vendas en los ojos.
Que los sinvergüenzas no estén de acuerdo con la ley no es raro; pero no nos vengan con consensos y otras argucias que ya no tienen tanto espacio como para seguir tapando los ojos de la gente y dándole gato por liebre.
Si las cosas funcionaran de acuerdo a la ley, los valores o el sentido común, hace rato que la mayoría de los medios de comunicación habría cerrado y sólo quedarían las excepciones que, en verdad, muchas veces no se sabe dónde están.
lunes, 10 de diciembre de 2012
BASTA DE USURPADORES
Esto de las ONGs está pasando de castaño a oscuro porque, en los hechos, mantienen secuestrada la soberanía nacional metiéndose donde no los llaman y simplemente para mantener una burocracia que manejan a su antojo.
Lo del TIPNIS ha revelado cuan falsa es la posición de ambientalistas y otras yerbas, pues nada han dicho sobre la intensa explotación que sufrió ese sector en manos de depredadores y dirigentes que no le hacen asquitos al dinero; varios de ellos tendrían que responder por la extinción de algunas variedades, como la mara, por la construcción de hoteles de lujo con paquetes de caza y pesca incluidos y hasta por la extensión hacia esos territorios del narcotráfico.
Pero no sólo eso, ahora resulta que las sociedades de presunta protección a los animales se oponen a la regulación de la población canina, que ha crecido de manera desproporcionada y, en varios barrios, se tiene una cantidad mínima de tres canes por casa; que no son considerados como mascotas o animales protegidos sino todo lo contrario ya que los explotadores de esos pichichos, los lanzan a la calle para que busquen su alimento y no les importa si, colateralmente, se han convertido en un peligro por las mordidas y la incidencia de la rabia que también ha crecido: Aparte de no tener ninguna delegación legal de soberanía, las organizaciones no gubernamentales se han convertido en impostoras y usurpadoras de los derechos ciudadanos y, consiguientemente, en enemigos de la democracia y en una fuente simple y llana de recursos que, en nombre de los bolivianos, reciben desde el exterior. Pero las cosas se están poniendo serias y algo hay que hacer al respecto para frenar esta usurpación e impostura.
Lo del TIPNIS ha revelado cuan falsa es la posición de ambientalistas y otras yerbas, pues nada han dicho sobre la intensa explotación que sufrió ese sector en manos de depredadores y dirigentes que no le hacen asquitos al dinero; varios de ellos tendrían que responder por la extinción de algunas variedades, como la mara, por la construcción de hoteles de lujo con paquetes de caza y pesca incluidos y hasta por la extensión hacia esos territorios del narcotráfico.
Pero no sólo eso, ahora resulta que las sociedades de presunta protección a los animales se oponen a la regulación de la población canina, que ha crecido de manera desproporcionada y, en varios barrios, se tiene una cantidad mínima de tres canes por casa; que no son considerados como mascotas o animales protegidos sino todo lo contrario ya que los explotadores de esos pichichos, los lanzan a la calle para que busquen su alimento y no les importa si, colateralmente, se han convertido en un peligro por las mordidas y la incidencia de la rabia que también ha crecido: Aparte de no tener ninguna delegación legal de soberanía, las organizaciones no gubernamentales se han convertido en impostoras y usurpadoras de los derechos ciudadanos y, consiguientemente, en enemigos de la democracia y en una fuente simple y llana de recursos que, en nombre de los bolivianos, reciben desde el exterior. Pero las cosas se están poniendo serias y algo hay que hacer al respecto para frenar esta usurpación e impostura.
domingo, 9 de diciembre de 2012
LEER Y ESCRIBIR
Hubo una vez un alcalde en Cochabamba que arrasó con el patrimonio arquitectónico e histórico del centro de la ciudad y al que la gente apodó "la topadora", que se quejaba por la "falsas calumnias" que, según él, le llegaban por su irresponsable actitud. Hoy en los medios de comunicación, especialmente televisión y radio, ya no es raro escuchar o leer en caracteres advertencias para que la gente no se deje engañar con "falsas imitaciones" o informando sobre un caso de trata, tráfico y "procelitismo" humano o la difusión de modismos importados como aquello de "trucho", cuando bien se puede decir ilegal o de contrabando, además de expresiones que mueven a la risa, cuando los presentadores o reporteros dicen: "lamentablemente no hubo víctimas" al referir un accidente o percance. También se están haciendo frecuentes absurdos lingüísticos como aquello de "clan familiar" o "hechos delincuenciales" o "receptar" u "ofertar", en lugar de hechos delictivos, recibir y ofrecer y evitar la redundancia.
Todo este abanico sólo es posible porque la gente no aprendió a leer y escribir, por mucho que venció desde la primaria hasta la universidad, pues hay cada error entre abogados, ingenieros, profesores y otros profesionales que se puede hacer una antología profusa.
Ya hace algo más de diez años, una conclusión sobre el estado de la educación en Bolivia decía bien claramente que los estudiantes "leen mal, escriben peor y no tienen razonamiento lógico"; pero, al parecer, a nadie le interesa ya que nada se ha hecho para superar estas deficiencias en las aulas escolares y, peor todavía, las universitarias donde hasta los catedráticos no conocen la gramática y las reglas básicas y pueden, con rojo, "aplasar" a sus alumnos.
Lo más lamentable es que cuando se lee apenas y lo mismo se escribe, lo que se lee no se entiende y es poco menos que imposible poner por escrito lo comprendido. Y se está haciendo un círculo vicioso.
Todo este abanico sólo es posible porque la gente no aprendió a leer y escribir, por mucho que venció desde la primaria hasta la universidad, pues hay cada error entre abogados, ingenieros, profesores y otros profesionales que se puede hacer una antología profusa.
Ya hace algo más de diez años, una conclusión sobre el estado de la educación en Bolivia decía bien claramente que los estudiantes "leen mal, escriben peor y no tienen razonamiento lógico"; pero, al parecer, a nadie le interesa ya que nada se ha hecho para superar estas deficiencias en las aulas escolares y, peor todavía, las universitarias donde hasta los catedráticos no conocen la gramática y las reglas básicas y pueden, con rojo, "aplasar" a sus alumnos.
Lo más lamentable es que cuando se lee apenas y lo mismo se escribe, lo que se lee no se entiende y es poco menos que imposible poner por escrito lo comprendido. Y se está haciendo un círculo vicioso.
sábado, 8 de diciembre de 2012
LA HISTORIA RECIENTE
Los auspiciadores de la "historia inmediata" supongo que quisieron decir que es necesario pasar de la historiografía a la interpretación de la historia, para así entender mejor lo que sucede en el planeta.
Y es que la lectura de la historia no sólo que suele ser aburrida, dependiendo mucho del autor, sino que tampoco convoca mucho, en vista de su falsedad o imparcialidad pues, como muchos lo han admitido, la historia la escriben los vencedores.
Si se quisiese revelar, por ejemplo, lo que realmente pasó con la denominada "segunda guerra mundial", los resultados serían mucho más escabrosos y truculentos de lo que quieren hacernos creer a través del mandato de aceptar el holocausto o los episodios apologéticos de Normandía o el Día D, porque nos mostrarían como, subterráneamente, hubo un fuerte tráfico de armas y pertrechos que se tradujo no únicamente en la venta de camiones a la URSS sino también en el comercio fraudulento de fusiles y municiones que no coincidían o el contrabando de alcohol, tabaco o chocolate, entre muchos otros.
Por mucho que la historia esté escrita desde un solo lado, lo que nos falta es interpretarla,. leerla críticamente y establecer aquellas correcciones u omisiones que se presentaran para enmendarlas en beneficio de la verdad y para que, efectivamente, no se repitan más con ningún motivo. Algo realmente titánico si consideramos el ambiente en que nos movemos y en que se mueven las corrientes materialistas del mundo y su economicismo. Después de todo, la guerra sigue siendo el mejor negocio del mundo y no importa que signifique el sacrificio de millones de personas o la devastación de inmensos territorios, siempre que sigan siendo fuente de riqueza para unos cuantos. Por lo demás, la mejor interpretación de la historia que podemos encontrar; no está en un libro de ese rubro sino en uno impensado, radicalmente distinto que, si quiere consultarlo, se llama: "El legado mesiánico", independientemente del tema central que aborda.
Y es que la lectura de la historia no sólo que suele ser aburrida, dependiendo mucho del autor, sino que tampoco convoca mucho, en vista de su falsedad o imparcialidad pues, como muchos lo han admitido, la historia la escriben los vencedores.
Si se quisiese revelar, por ejemplo, lo que realmente pasó con la denominada "segunda guerra mundial", los resultados serían mucho más escabrosos y truculentos de lo que quieren hacernos creer a través del mandato de aceptar el holocausto o los episodios apologéticos de Normandía o el Día D, porque nos mostrarían como, subterráneamente, hubo un fuerte tráfico de armas y pertrechos que se tradujo no únicamente en la venta de camiones a la URSS sino también en el comercio fraudulento de fusiles y municiones que no coincidían o el contrabando de alcohol, tabaco o chocolate, entre muchos otros.
Por mucho que la historia esté escrita desde un solo lado, lo que nos falta es interpretarla,. leerla críticamente y establecer aquellas correcciones u omisiones que se presentaran para enmendarlas en beneficio de la verdad y para que, efectivamente, no se repitan más con ningún motivo. Algo realmente titánico si consideramos el ambiente en que nos movemos y en que se mueven las corrientes materialistas del mundo y su economicismo. Después de todo, la guerra sigue siendo el mejor negocio del mundo y no importa que signifique el sacrificio de millones de personas o la devastación de inmensos territorios, siempre que sigan siendo fuente de riqueza para unos cuantos. Por lo demás, la mejor interpretación de la historia que podemos encontrar; no está en un libro de ese rubro sino en uno impensado, radicalmente distinto que, si quiere consultarlo, se llama: "El legado mesiánico", independientemente del tema central que aborda.
viernes, 7 de diciembre de 2012
¿PODER POLÍTICO?
Esto de los "analistas" y "conflictólogos" que nadie sabe de dónde han surgido y por qué, muchas veces es para soltar una carcajada incontenible. Ahora resulta que, a juicio de uno de ellos, el poder judicial está sujeto al político y, por ende, a la corrupción.
De lo que algunos no quieren enterarse es que en muchas de nuestras naciones no se practica la política y que ganar elecciones no quiere decir gobernar, porque el poder real, la fuerza del dinero o de las armas, no siempre se encuentran en las convicciones ideológicas o filosóficas sino en los recovecos de la politiquería que domina el mundo. Y si no que pregunten a los exgobernantes latinoamericanos que muy excepcionalmente quisieron o lograron mandar hasta encontrar su caída por el sabotaje interno, por las manipulaciones de la política exterior o ambos. Los ejemplos de los gobiernos de Allende, víctima de la CIA, o de Tórrez, de sus propios "aliados", en Chile y Bolivia son suficiente ejemplo como para comprobar que nuestro destino no está en nuestras manos sino en las ajenas y hay muchos episodios como para demostrarlo con Arbenz, Vargas y una infinidad de ocupantes eventuales de los palacios de gobierno y que simplemente fueron títeres o víctimas.
Y es esta realidad precisamente la que se empeñan en desconocer nuestros "analistas" y "conflictólogos" que, la verdad, no saben de la misa la media y hay personas que creen en sus especulaciones. Donde hay politiquería el poder político no existe; porque no existe política y porque los que componen los poderes del Estado son simples intermediarios de los vaivenes del materialismo en sus facetas capitalistas o "socialistas".
Una más de las manifestaciones del cientificismo que ha suplantado también a la ciencia en un mundo donde la realidad es, las más de las veces, pura ficción.
De lo que algunos no quieren enterarse es que en muchas de nuestras naciones no se practica la política y que ganar elecciones no quiere decir gobernar, porque el poder real, la fuerza del dinero o de las armas, no siempre se encuentran en las convicciones ideológicas o filosóficas sino en los recovecos de la politiquería que domina el mundo. Y si no que pregunten a los exgobernantes latinoamericanos que muy excepcionalmente quisieron o lograron mandar hasta encontrar su caída por el sabotaje interno, por las manipulaciones de la política exterior o ambos. Los ejemplos de los gobiernos de Allende, víctima de la CIA, o de Tórrez, de sus propios "aliados", en Chile y Bolivia son suficiente ejemplo como para comprobar que nuestro destino no está en nuestras manos sino en las ajenas y hay muchos episodios como para demostrarlo con Arbenz, Vargas y una infinidad de ocupantes eventuales de los palacios de gobierno y que simplemente fueron títeres o víctimas.
Y es esta realidad precisamente la que se empeñan en desconocer nuestros "analistas" y "conflictólogos" que, la verdad, no saben de la misa la media y hay personas que creen en sus especulaciones. Donde hay politiquería el poder político no existe; porque no existe política y porque los que componen los poderes del Estado son simples intermediarios de los vaivenes del materialismo en sus facetas capitalistas o "socialistas".
Una más de las manifestaciones del cientificismo que ha suplantado también a la ciencia en un mundo donde la realidad es, las más de las veces, pura ficción.
jueves, 6 de diciembre de 2012
LOS SUBALTERNOS
Muchos están ahí porque son restos del anterior régimen, otros porque se consideran con méritos del partido para su ingreso y retribución, otros porque entraron a robar, así de simple, de prepo, como se suele decir, porque la mentalidad que la gente guarda de la administración pública es que si alguien no roba es por zonzo no por virtudes o filosofías.
Desde que la "revolución nacional" nacionalizó la aduana y el contrabando, hizo del proletariado un comodín e institucionalizó, aunque está mal dicho, la coima; todo es corrupción. Hace apenas unos años atrás, cuando la privatización cabalgaba en los hombros de los gobernantes cual jinete invencible, un subsecretario de cierta cartera se negó a firmar el proyecto de venta de la empresa de telecomunicaciones; primero, se le amenazó indirectamente, después con un revolver y, finalmente, se lo destituyó "por zonzo".
Hay que recordar, además, que desde que el "libertador económico" cayó víctima de sus adversarios y sus horrores, no errores, los subalternos se dieron modos para seguir en sus puestos gracias al transfugio que la primera impresión visible tuvo cuando se creó el "mepasismo", que no era otra cosa que la otra mejilla de los "compañeros" que habían sido reclutados por las "banderas de abril"; desde entonces, los subalternos son una suerte de clase especial que se prolonga en el tiempo y en el espacio; a tal grado que, muchas veces, es preferible trabar amistad con ellos que con los propios ministros, como alguien decía, un portero puede más que un jerarca porque conoce la hermenéutica administrativa que tiene su principal fundamento en la dependencia-corrupción-impunidad.
El actual escandalete sobre corrupción que se ha destapado entre miembros del Judicial y algunos del Ejecutivo, no es más que la comprobación de cómo los subalternos pueden sobrevivir varios regímenes y hacer su agosto ante la improvisación, la incapacidad o la inexperiencia de los funcionarios partidistas del régimen que se trate. Y es, además, apenas la punta del iceberg de esa inmoralidad que ha dado nombre a un restaurante de la ciudad capital como "el garaje" y donde no sólo se sirven platitos de la mañana sino que se arreglan los "autos" de los supremos.
Mientras no veamos la corrupción como parte de la administración dependiente, intermediaria, desligada del pueblo; en vano estaremos repetidamente desgarrándonos las vestiduras por actos repetidos hasta el cansancio.
Desde que la "revolución nacional" nacionalizó la aduana y el contrabando, hizo del proletariado un comodín e institucionalizó, aunque está mal dicho, la coima; todo es corrupción. Hace apenas unos años atrás, cuando la privatización cabalgaba en los hombros de los gobernantes cual jinete invencible, un subsecretario de cierta cartera se negó a firmar el proyecto de venta de la empresa de telecomunicaciones; primero, se le amenazó indirectamente, después con un revolver y, finalmente, se lo destituyó "por zonzo".
Hay que recordar, además, que desde que el "libertador económico" cayó víctima de sus adversarios y sus horrores, no errores, los subalternos se dieron modos para seguir en sus puestos gracias al transfugio que la primera impresión visible tuvo cuando se creó el "mepasismo", que no era otra cosa que la otra mejilla de los "compañeros" que habían sido reclutados por las "banderas de abril"; desde entonces, los subalternos son una suerte de clase especial que se prolonga en el tiempo y en el espacio; a tal grado que, muchas veces, es preferible trabar amistad con ellos que con los propios ministros, como alguien decía, un portero puede más que un jerarca porque conoce la hermenéutica administrativa que tiene su principal fundamento en la dependencia-corrupción-impunidad.
El actual escandalete sobre corrupción que se ha destapado entre miembros del Judicial y algunos del Ejecutivo, no es más que la comprobación de cómo los subalternos pueden sobrevivir varios regímenes y hacer su agosto ante la improvisación, la incapacidad o la inexperiencia de los funcionarios partidistas del régimen que se trate. Y es, además, apenas la punta del iceberg de esa inmoralidad que ha dado nombre a un restaurante de la ciudad capital como "el garaje" y donde no sólo se sirven platitos de la mañana sino que se arreglan los "autos" de los supremos.
Mientras no veamos la corrupción como parte de la administración dependiente, intermediaria, desligada del pueblo; en vano estaremos repetidamente desgarrándonos las vestiduras por actos repetidos hasta el cansancio.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
¿TRATADOS O TRETADOS?
El nerviosismo de La Moneda, es cada vez más perceptible porque los asuntos "pendientes" que mantiene con Bolivia y el Perú, pueden acabar comprometiendo su salud e integridad territorial. Aunque en este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira, como decía Campoamor, y nadie puede asegurar que el Tribunal de La Haya cumpla su cometido, no hay duda que las cosas se le están poniendo peliagudas a la diplomacia intermediaria de los chilenos.
Porque no se trata de defender tratados sino de persistir en las tretas de ellos, es decir, los tratados sirven para que los cumpla el otro y no uno mismo, que ha sido la conducta digamos regular de la diplomacia inglesa y norteamericana y hay todo un abanico para demostrar el aserto, desde la cuestión de la guerra del opio hasta el de Kioto y tampoco nadie puede dudar que los gobiernos oligárquicos chilenos no han sido otra cosa que la expresión de intereses extraterritoriales o extra continentales.
Un mínimo de lectura de varios "acuerdos" que Chile clama en su favor, no resisten el mínimo análisis no únicamente por la forma cómo fueron firmados sino también por la forma que evitaron su cumplimiento, mientras exigían el fiel acatamiento de los otros; si nos aferráramos a la letra muerta del firmado bajo la presión de la guerra, en los albores del anterior siglo, Bolivia ya debiera haber encontrado y obtenido una salida soberana al Pacífico en compensación por lo usurpado; pero el estricto acatamiento que Chile dice seguir, no sólo que ha evitado su cumplimiento sino que ha mantenido beneficios que nuestro país concedió a empresas inglesas, como es el caso de las aguas del Silala, en perfecta consonancia con su intermediación simple y llana entre los intereses de unos y de otros.
A estas alturas del partido ya nadie cree en los tratados que La Moneda firma o deja de firmar, en el espíritu integrador que dice profesar o en la preocupación prioritaria por su pueblo; por muchas vueltas que se le de a la historia de la oligarquía chilena, nadie consigue establecer que los gobernantes hayan respondido a intereses nacionales o regionales. No; y es por eso que el nerviosismo cunde porque no sólo se trata de tratados sino de descubrir toda una realidad que se esconde detrás del palacio de La Moneda y que no es otra cosa que una dependencia rayana en el servilismo más soez.
Porque no se trata de defender tratados sino de persistir en las tretas de ellos, es decir, los tratados sirven para que los cumpla el otro y no uno mismo, que ha sido la conducta digamos regular de la diplomacia inglesa y norteamericana y hay todo un abanico para demostrar el aserto, desde la cuestión de la guerra del opio hasta el de Kioto y tampoco nadie puede dudar que los gobiernos oligárquicos chilenos no han sido otra cosa que la expresión de intereses extraterritoriales o extra continentales.
Un mínimo de lectura de varios "acuerdos" que Chile clama en su favor, no resisten el mínimo análisis no únicamente por la forma cómo fueron firmados sino también por la forma que evitaron su cumplimiento, mientras exigían el fiel acatamiento de los otros; si nos aferráramos a la letra muerta del firmado bajo la presión de la guerra, en los albores del anterior siglo, Bolivia ya debiera haber encontrado y obtenido una salida soberana al Pacífico en compensación por lo usurpado; pero el estricto acatamiento que Chile dice seguir, no sólo que ha evitado su cumplimiento sino que ha mantenido beneficios que nuestro país concedió a empresas inglesas, como es el caso de las aguas del Silala, en perfecta consonancia con su intermediación simple y llana entre los intereses de unos y de otros.
A estas alturas del partido ya nadie cree en los tratados que La Moneda firma o deja de firmar, en el espíritu integrador que dice profesar o en la preocupación prioritaria por su pueblo; por muchas vueltas que se le de a la historia de la oligarquía chilena, nadie consigue establecer que los gobernantes hayan respondido a intereses nacionales o regionales. No; y es por eso que el nerviosismo cunde porque no sólo se trata de tratados sino de descubrir toda una realidad que se esconde detrás del palacio de La Moneda y que no es otra cosa que una dependencia rayana en el servilismo más soez.
martes, 4 de diciembre de 2012
HISTORIA E HISTORIETAS
En el mundo, más que una historia, hay una historieta; donde se suceden los mismos personajes bajo distintas caretas -no por nada persona quiere decir careta- pero con los mismos actos, vicios y ninguna virtud.
De ahí que la historia oficial no coincide con la real o verdadera y es esa versión que ha creado mitos y leyendas a cual más absurdas, si tomamos en cuenta el destino trascendental del hombre. Se trate de la denominada segunda guerra mundial que fue todo menos una alianza para salvar al mundo, hasta el absurdo de la "revolución del 52" en Bolivia, todo está sujeto a profunda revisión porque no interpreta la realidad de las cosas.
En estos últimos días se impulsa en estas tierras una suerte de seminario o encuentro de "historia inmediata" que pretende hacer eso pero que tampoco, a gusto de muchos, puede lograrlo por la propia denominación del encuentro pues no se trata de la historia inmediata sino de una buena, real e inteligente interpretación de la historia de nuestros pueblos, para eliminar aquellos mitos que se han colado como verdades y que esconden hechos cuestionables como la instauración de la dependencia a través del manejo de la corrupción y la impunidad.
Hay que revisarlo todo; la triple alianza, el gobierno de Francia, de Rosas, las guerras del Pacífico y del Chaco, en el caso de Bolivia, que no fueron entre vecinos sino por intereses imperiales, el gobierno de Perón y su fracaso, el de Getulio Vargas, las historias de los bananeros, los "intereses" priistas o movimientistas que caracterizaron la politiquería en México y Bolivia; como hay que aclarar bien y definitivamente si le debemos más a la izquierda o la derecha el peso de nuestros males que se prolongan en el tiempo porque, dizque, que los pueblos que no tienen memoria corren el riesgo de repetir esa historia oficial que se manipula deliberadamente para echar un manto de sombra sobre la conciencia e inteligencia de nuestros pueblos.
Más que historia inmediata necesitamos interpretación y rectificación de la historia.
De ahí que la historia oficial no coincide con la real o verdadera y es esa versión que ha creado mitos y leyendas a cual más absurdas, si tomamos en cuenta el destino trascendental del hombre. Se trate de la denominada segunda guerra mundial que fue todo menos una alianza para salvar al mundo, hasta el absurdo de la "revolución del 52" en Bolivia, todo está sujeto a profunda revisión porque no interpreta la realidad de las cosas.
En estos últimos días se impulsa en estas tierras una suerte de seminario o encuentro de "historia inmediata" que pretende hacer eso pero que tampoco, a gusto de muchos, puede lograrlo por la propia denominación del encuentro pues no se trata de la historia inmediata sino de una buena, real e inteligente interpretación de la historia de nuestros pueblos, para eliminar aquellos mitos que se han colado como verdades y que esconden hechos cuestionables como la instauración de la dependencia a través del manejo de la corrupción y la impunidad.
Hay que revisarlo todo; la triple alianza, el gobierno de Francia, de Rosas, las guerras del Pacífico y del Chaco, en el caso de Bolivia, que no fueron entre vecinos sino por intereses imperiales, el gobierno de Perón y su fracaso, el de Getulio Vargas, las historias de los bananeros, los "intereses" priistas o movimientistas que caracterizaron la politiquería en México y Bolivia; como hay que aclarar bien y definitivamente si le debemos más a la izquierda o la derecha el peso de nuestros males que se prolongan en el tiempo porque, dizque, que los pueblos que no tienen memoria corren el riesgo de repetir esa historia oficial que se manipula deliberadamente para echar un manto de sombra sobre la conciencia e inteligencia de nuestros pueblos.
Más que historia inmediata necesitamos interpretación y rectificación de la historia.
lunes, 3 de diciembre de 2012
LA VUELTA DEL PRI
El regreso del PRI al poder, en México es preocupante porque puede ser el inicio de una recuperación de la política hegemónica que nos impuso la dependencia-corrupción-impunidad y que sigue dándose modos para mantener nuestros países en el subdesarrollo, el sofisma o el eufemismo.
Cuando, en Bolivia, cayó el MNR en su primer ciclo, la mayoría de los bolivianos dijo: nunca más, porque el régimen había sido uno de los más sangrientos, usurpadores y falsos que se había dado en el Palacio Quemado; pero no sólo que siempre estuvo en los pasillos del poder, a través de regímenes militares o civiles sino que se propició su vuelta mediante la imposición de lo que fuera el Frente Popular que sustituyó el golpe de FSB al Gobierno de la Asamblea Popular que amenazaba llevar las cosas a la anarquía; esa imposición, cuándo no, provenía de la embajada norteamericana que, desde 1952, habitaba en la Plaza Murillo financiando regímenes, campos de concentración, persecuciones o eliminando aspirantes a la silla presidencial.
Lo mismo se ha dado por décadas en otros países latinoamericanos y, especialmente, en México y Venezuela, para citar algunos, donde los gobernantes estaban ligados más a las necesidades del país del norte que a las aspiraciones y requerimientos de sus pueblos y con caretas de demócratas o regímenes de "orden", mientras la propia izquierda complicaba su existencia con colaboraciones o vínculos a esos gobiernos que, al final, hicieron que muchas veces tendieran la cama al liberalismo que decían detestar y hay ejemplos para probar el aserto.
Y es más preocupante todavía el regreso del PRI porque se produce en medio de denuncias de fraude y de manifestaciones que se oponen a Peña Nieto, lo que nos muestra que no todos los mexicanos están contentos con ese retorno preocupante para la geopolítica latinoamericana.
Cuando, en Bolivia, cayó el MNR en su primer ciclo, la mayoría de los bolivianos dijo: nunca más, porque el régimen había sido uno de los más sangrientos, usurpadores y falsos que se había dado en el Palacio Quemado; pero no sólo que siempre estuvo en los pasillos del poder, a través de regímenes militares o civiles sino que se propició su vuelta mediante la imposición de lo que fuera el Frente Popular que sustituyó el golpe de FSB al Gobierno de la Asamblea Popular que amenazaba llevar las cosas a la anarquía; esa imposición, cuándo no, provenía de la embajada norteamericana que, desde 1952, habitaba en la Plaza Murillo financiando regímenes, campos de concentración, persecuciones o eliminando aspirantes a la silla presidencial.
Lo mismo se ha dado por décadas en otros países latinoamericanos y, especialmente, en México y Venezuela, para citar algunos, donde los gobernantes estaban ligados más a las necesidades del país del norte que a las aspiraciones y requerimientos de sus pueblos y con caretas de demócratas o regímenes de "orden", mientras la propia izquierda complicaba su existencia con colaboraciones o vínculos a esos gobiernos que, al final, hicieron que muchas veces tendieran la cama al liberalismo que decían detestar y hay ejemplos para probar el aserto.
Y es más preocupante todavía el regreso del PRI porque se produce en medio de denuncias de fraude y de manifestaciones que se oponen a Peña Nieto, lo que nos muestra que no todos los mexicanos están contentos con ese retorno preocupante para la geopolítica latinoamericana.
domingo, 2 de diciembre de 2012
LA IMPUNIDAD DE CADA DÍA
Mientras para cualquier mortal las puertas de las cárceles están siempre abiertas, se vuelve a comprobar que para los corruptos de alto vuelo, siguen permaneciendo casi cerradas. Es lo que se puede inferir de la determinación de un juez que no envió a alguna penitenciaria a los acusados del último destape de corrupción. Muchas veces ésto se ha justificado por un "espíritu de cuerpo" entre miembros de la administración de la justicia, que no se limita a jueces y fiscales sino que se extiende a todos los que se hacen llamar "doctor" en Derecho, cuando sólo son licenciados.
Si releemos el Martín Fierro Hernández, veremos que en sus consejos a sus hijos, les dice que se alejen de los doctores que administran las leyes porque sólo hallarán sinsabores pues para los pobres no hay justicia. Podríamos consolarnos con esta realidad; pero no es el caso porque de alguna manera hay que encontrar una salida.
Infelizmente, esta probable solución ya no está entre los habitantes de palacios u oficinas oficiales sino entre la gente común; lo malo, es que no se puede acceder fácilmente a estas instancias porque los medios de comunicación, no todos, enredan lo que pueden las cosas para mantener esta suerte de corrupción-impunidad, en beneficio de pequeños sectores que se encuentran detrás del vil metal que lo corrompe todo.
No es pues culpa de este o aquel gobierno sino de quienes se mueven en las sombras, en los recovecos de esos mismos palacios y que, en muchos casos, son los que nos imponen los gobernantes que les convienen, aunque pensemos ilusoriamente, que son el resultado de las urnas; así se trate de la potencia del norte o del más subdesarrollado del África.
Y no es que la corrupción sea inherente al hombre; no, es la maldición que nos condena al materialismo y mantiene el planeta entero en calidad de secuestrado. Esta es la ilusión que nos hace creer en un próximo cambio de ciclo y de destino, a partir del solsticio de verano y sobre el que se tejen mil y una especulaciones y hasta supersticiones.
Si releemos el Martín Fierro Hernández, veremos que en sus consejos a sus hijos, les dice que se alejen de los doctores que administran las leyes porque sólo hallarán sinsabores pues para los pobres no hay justicia. Podríamos consolarnos con esta realidad; pero no es el caso porque de alguna manera hay que encontrar una salida.
Infelizmente, esta probable solución ya no está entre los habitantes de palacios u oficinas oficiales sino entre la gente común; lo malo, es que no se puede acceder fácilmente a estas instancias porque los medios de comunicación, no todos, enredan lo que pueden las cosas para mantener esta suerte de corrupción-impunidad, en beneficio de pequeños sectores que se encuentran detrás del vil metal que lo corrompe todo.
No es pues culpa de este o aquel gobierno sino de quienes se mueven en las sombras, en los recovecos de esos mismos palacios y que, en muchos casos, son los que nos imponen los gobernantes que les convienen, aunque pensemos ilusoriamente, que son el resultado de las urnas; así se trate de la potencia del norte o del más subdesarrollado del África.
Y no es que la corrupción sea inherente al hombre; no, es la maldición que nos condena al materialismo y mantiene el planeta entero en calidad de secuestrado. Esta es la ilusión que nos hace creer en un próximo cambio de ciclo y de destino, a partir del solsticio de verano y sobre el que se tejen mil y una especulaciones y hasta supersticiones.
sábado, 1 de diciembre de 2012
DERECHO; PERO AL REVÉS
Desde hace ya bastante tiempo, se comenta que los que estudian Derecho, lo aprenden al revés, es decir, no para defender la institucionalidad, la legalidad o la moral sino para lo contrario: para encontrar cómo vulnerar códigos y principios.
Con esta lectura no es pues raro que se esté destapando una verdadera olla de grillos en que aparecen no únicamente algunos personeros del Ejecutivo involucrados sino, y principalmente, del Poder Judicial pues hay jueces, fiscales y abogados.
Aunque nos vanagloriamos de crecimiento y queremos ser urbe, para muchos todavía somos ciudades pequeñas donde nos conocemos unos a otros y sabemos de nuestras andanzas; por eso es que no pasa desapercibido cómo hicieron su dinerillo varios abogados, cómo se montaron algunos bufetes para defender narcotraficantes o, incluso, cómo se establecieron mafias entre ellos y policías corruptos para extorsionar y chantajear a la gente. ¿Por qué no se denuncia? Porque la impunidad está garantizada por el sistema de dependencia y donde casi es una costumbre que los denunciantes vayan a las cárceles, en lugar de los delincuentes.
La única solución para este creciente y vergonzoso mal es que se cierren las Carreras de Derecho y se recicle a casi todos sus egresados que, prácticamente, es imposible porque la "autonomía universitaria" estaría fuertemente cuestionada y porque los inculpados o culpables difícilmente van a asumir sus culpas; por lo que escandaletes más y menos, las cosas seguirán como están y con los mismos sinvergüenzas desgarrándose las vestiduras por la falta de "seguridad jurídica" o de "derechos y garantías". Pero el ciudadano común cree menos en sofismas.
Con esta lectura no es pues raro que se esté destapando una verdadera olla de grillos en que aparecen no únicamente algunos personeros del Ejecutivo involucrados sino, y principalmente, del Poder Judicial pues hay jueces, fiscales y abogados.
Aunque nos vanagloriamos de crecimiento y queremos ser urbe, para muchos todavía somos ciudades pequeñas donde nos conocemos unos a otros y sabemos de nuestras andanzas; por eso es que no pasa desapercibido cómo hicieron su dinerillo varios abogados, cómo se montaron algunos bufetes para defender narcotraficantes o, incluso, cómo se establecieron mafias entre ellos y policías corruptos para extorsionar y chantajear a la gente. ¿Por qué no se denuncia? Porque la impunidad está garantizada por el sistema de dependencia y donde casi es una costumbre que los denunciantes vayan a las cárceles, en lugar de los delincuentes.
La única solución para este creciente y vergonzoso mal es que se cierren las Carreras de Derecho y se recicle a casi todos sus egresados que, prácticamente, es imposible porque la "autonomía universitaria" estaría fuertemente cuestionada y porque los inculpados o culpables difícilmente van a asumir sus culpas; por lo que escandaletes más y menos, las cosas seguirán como están y con los mismos sinvergüenzas desgarrándose las vestiduras por la falta de "seguridad jurídica" o de "derechos y garantías". Pero el ciudadano común cree menos en sofismas.
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